Informe N
Informe N
Informe N
En la fracción mineral del suelo, son de interés edafológico solamente las partículas
menores de 2mm de diámetro. A las partículas mayores de 2 mm de diámetro se
les denomina “modificadores texturales”, dentro de este concepto también se
incluyen los carbonatos, la materia orgánica, las sales en exceso,
etc., consecuentemente:
La textura es una propiedad física primaria y guarda relación con otras, como por
ejemplo:
De acuerdo a las diferentes proporciones de arena, limo y arcilla, los suelos son
agrupados en clases texturales. Una clase textural, es el nombre con que se designa
a un suelo de acuerdo a la fracción o fracciones predominantes. El sistema
contempla 12 clases texturales:
Laminar
Prismática
Columnar
Bloque cúbico angular
Bloque cúbico subangular
Granular
Migajosa
Clase o Tamaño:
Fino 1 – 2 mm 1 – 2 mm 5 – 10 mm 10 – 20 mm
Medio 2 – 5 mm 2 – 5 mm 10 – 20 mm 20 – 50 mm
Grueso 5 – 10 mm 5 – 10 mm 20 – 50 mm 50 – 100 mm
Grado o Claridad:
Densidad Aparente y Densidad Real: La densidad aparente (DA) y la densidad real (DR) se
expresan así:
DA = Ms/Vt DR = Ms/Vs
Donde:
La composición mineral es más o menos constante en la mayoría de los suelos, por tanto se
estima que la DR varía entre 2.6 a 2.7g/cc para todos los suelos. En tanto que la DA depende
del grado de soltura o porosidad del suelo, es un valor más variable que depende además de
la textura, el contenido de materia orgánica y la estructura.
La densidad real DR, mide el grado de compactación de un determinado suelo cuando éste
ha sido sometido a trabajos constantes de maquinaria pesada sobre la capa arable, pudiendo
mostrarse esa compactación en esa misma capa o en la subyacente.
Porosidad: La porosidad, no es otra cosa que el porcentaje de espacios vacíos (o poros) con
respecto del volumen total del suelo (volumen de sólidos + volumen de poros). A su vez, la
porosidad incluye macroporosidad (poros grandes donde se ubica el aire) y la microporosidad
(poros pequeños, que definen los capilares donde se retiene el agua).
Microporosidad Macroporosidad
Suelo Textura Porosidad (% total)
(%) (%)
Arenoso 37 3 34
Franco 50 27 23
Arcilloso 53 44 9
Consecuentemente podemos deducir que los suelos arenosos tienen excelente capacidad de
aireación, pero mínima capacidad de retención de agua. En el extremo, los suelos arcillosos,
retienen gran cantidad de agua, pero muestran deficiente aireación.
Coeficientes Hídricos: Los suelos tienen diferente capacidad de retener y habilitar agua para
las plantas. Estos valores se expresan a través de los coeficientes hídricos: Capacidad de
campo y Punto de Marchitez.
Aproximadamente el óptimo de humedad para iniciar la preparación del terreno, después del
riego de “machaco”.
Las Arcillas del Suelo: La fracción mineral de los suelos lo constituyen las arcillas. Si bien
desde el punto de vista de su tamaño, adoptan ese nombre las partículas < 2 mm de diámetro,
es mucho más trascendente el comportamiento coloidal que exhiben, es decir la capacidad
de mostrar cargas negativas en donde se absorben los cationes que constituyen la posibilidad
de reserva de nutrientes.
Otra característica es su estructura cristalina, la que toma como referencia para su
clasificación.
En cuanto a su origen, las arcillas se derivan de minerales primarios como feldespatos, micas,
minerales ferromagnesianos, de allí su nombre de minerales secundarios. La mayoría de
arcillas tienen estructura cristalina, es decir, poseen una ordenación repetida de los átomos
de que están compuestos. Láminas tetraedrales de silicio y láminas octaedrales de Al se
superponen en disposición plana para formar capas.
Por diversas razones las arcillas exhiben cargas negativas netas, que le permite atraer y
retener cationes como Ca, Mg, K, Na, H, Al, NH4+, etc., la magnitud de esa carga negativa
se expresa en meq/100g de suelo.
La Montmorrillonita: Es una arcilla tipo 2:1, lo que indica 2 láminas tetraédricas de Sílice
y una lámina octaédrica de Alumino al medio de aquellas para formar una capa. Son
arcillas adhesivas y expansibles. En esta arcilla, el agua penetra fácilmente entre las
capas originando su expansión. Es común en suelos escasamente lavados, como en
las regiones áridas, los pobremente drenados y/o desarrollados de rocas alcalinas
como la caliza.
La Ilita: Es una arcilla tipo 2:1 como la montmorrillonita. La alta cantidad de K entre
capas adyacentes (en cavidades exagonales, le impide penetrar el agua, por lo que
tiene moderada expansión. Dado su estructura es similar a los minerales micáceos, se
asume que deriva de éstas pérdidas y/o alteración parcial de K.
La Vermiculita: Es una arcilla tipo 2:1, pero tiene capas más débilmente unidas por
magnesio hidratado (en vez de K): por ello es que la vermiculita tiene más expansión
que la ilita, pero no tanto como la montmorrillonita; igualmente exhibe una alta
capacidad de intercambio catiónico.
La Clorita: Es una arcilla tipo 2:2, similar a la vermiculita pero el Mg hidratado (Brucita)
prácticamente se constituye en una lámina octaedral.
La Caolinita. Es una arcilla tipo 1:1, común en suelos ácidos intemperizados, casi no
se ha producido sustitución de Al3+ por Si3+ en las láminas tetraedrales o Mg2+ por
Al3+ en las láminas octaedrales, por lo que la carga negativa es muy baja. Sin
embargo, cada capa tiene un plano de Oxigeno reemplazado por oxidrilos (OH-) que
originan un fuerte enlace hidrógeno entre las capas de oxígenos, lo que le impide
penetrar al agua y por tanto, no son expandibles.
Capacidad de Intercambio Catiónico: Es una propiedad química que designa procesos de:
(a) Adsorción de cationes por el complejo de cambio desde la solución suelo y (b) Liberación
de cationes desde el complejo de cambio hacia la solución suelo.
La cantidad de materia orgánica (MO), está ligada a la cantidad, tipo y actividad microbiana.
De este modo el mantenimiento de la “fertilidad biológica” sugiere inalterabilidad del ambiente
sobre todo microbiológico del suelo. Son variadas las ventajas y actividades de los
microorganismos del suelo, participando en:
INTRODUCCION
Para observar el interior del suelo se debe realizar un corte vertical en él, exponiéndolo
hasta una profundidad máxima de 2 m, para la mayoría de las aplicaciones prácticas, si
antes no se encuentra el material parental fresco; el mínimo espesor del corte que es
adecuado, es aquel que permita observar el solum (horizontes A y B), puesto que él es
el que guarda el registro de la pedogénesis; el corte vertical mencionado se denomina
perfil del suelo.
Cuando se expone el perfil de un suelo, la mayoría de las veces aparece una serie de
porciones aproximadamente paralelas entre sí y a la superficie del terreno; cuando estas
porciones se están diferenciando entre sí, debido a que sus características son el
resultado de la pedogénesis, reciben el nombre de horizontes genéticos, o simplemente
horizontes del suelo; si la diferenciación observada no se debe a la pedogénesis, las
porciones observadas se nombran capas.
1. LOS HORIZONTES Y CAPAS MAESTROS DEL SUELO
Son porciones del suelo dominadas por materiales orgánicos; no importa si estos
materiales han estado o no saturados con agua; tampoco importa el grado de
descomposición que tengan dichos materiales orgánicos para merecer el símbolo O.
1.2. HORIZONTES A
Son horizontes minerales que se encuentran en la superficie del terreno o por debajo de
un horizonte o capa O, si no son enterrados. Además, presentan:
❑ Acumulación de materia orgánica humificada, íntimamente mezclada con la
fracción mineral del suelo y que no está dominado por características de horizontes
E o B, y/o
❑ Propiedades resultantes de actividades de disturbación como laboreo, pastoreo, etc.
1.3. HORIZONTE E
1.4. HORIZONTES B
Son horizontes o capas que han sido muy poco afectados por procesos
pedogenéticos; en las capas C se incluyen sedimentos, saprolitos y fragmentos
de roca poco consolidados, que exhiben baja a moderada resistencia a la
excavación; en los horizontes C se incluyen aquellas porciones del suelo que
tienen acumulaciones de sílice, carbonatos, yeso o sales más solubles, aún
endurecidas, que no presenten relación genética con los horizontes
suprayacentes.
1.6. CAPAS R
Este concepto se reserva para las rocas duras, las cuales dificultan
excesivamente su excavación, aunque pueden ser fragmentadas con equipos
pesados. En la Figura 5.1 se presentan algunos perfiles de suelos en los que
pueden verse varios de los horizontes maestros más comunes en nuestros
suelos.
2. HORIZONTES COMBINADOS