Contrato de Arbitraje
Contrato de Arbitraje
Contrato de Arbitraje
Contrato de arbitraje
ARTICULO 1649.- Definición. Hay contrato de arbitraje cuando las partes deciden
someter a la decisión de uno o más árbitros todas o algunas de las controversias que
hayan surgido o puedan surgir entre ellas respecto de una determinada relación jurídica,
contractual o no contractual, de derecho privado en la que no se encuentre
comprometido el orden público.
ARTICULO 1650.- Forma. El acuerdo de arbitraje debe ser escrito y puede constar en
una cláusula compromisoria incluida en un contrato o en un acuerdo independiente o en
un estatuto o reglamento.
Las disposiciones de este Código relativas al contrato de arbitraje no son aplicables a las
controversias en que sean parte los Estados nacional o local.
Las medidas previas adoptadas por los árbitros según lo establecido en el presente
artículo pueden ser impugnadas judicialmente cuando violen derechos constitucionales
o sean irrazonables.
Los laudos arbitrales que se dicten en el marco de las disposiciones de este Capítulo
pueden ser revisados ante la justicia competente por la materia y el territorio cuando se
invoquen causales de nulidad, total o parcial, conforme con las disposiciones del
presente Código. En el contrato de arbitraje no se puede renunciar a la impugnación
judicial del laudo definitivo que fuera contrario al ordenamiento jurídico.
a) en el arbitraje con tres árbitros, cada parte nombra un árbitro y los dos árbitros así
designados nombran al tercero. Si una parte no nombra al árbitro dentro de los treinta
días de recibido el requeri-miento de la otra parte para que lo haga, o si los dos árbitros
no consiguen ponerse de acuerdo sobre el tercer árbitro dentro de los treinta días
contados desde su nombramiento, la designación debe ser hecha, a petición de una de
las partes, por la entidad administradora del arbitraje o, en su defecto, por el tribunal
judicial;
b) en el arbitraje con árbitro único, si las partes no consiguen ponerse de acuerdo sobre
la designación del árbitro, éste debe ser nombrado, a petición de cualquiera de las
partes, por la entidad administradora del arbitraje o, en su defecto, por el tribunal
judicial.
Cuando la controversia implica más de dos partes y éstas no pueden llegar a un acuerdo
sobre la forma de constitución del tribunal arbitral, la entidad administradora del
arbitraje, o en su defecto, el tribunal judicial debe designar al árbitro o los árbitros.
ARTICULO 1660.- Calidades de los árbitros. Puede actuar como árbitro cualquier
persona con plena capacidad civil. Las partes pueden estipular que los árbitros reúnan
determinadas condiciones de nacionalidad, profesión o experiencia.
ARTICULO 1661.- Nulidad. Es nula la cláusula que confiere a una parte una situación
privilegiada en cuanto a la designación de los árbitros.
ARTICULO 1662.- Obligaciones de los árbitros. El árbitro que acepta el cargo celebra
un contrato con cada una de las partes y se obliga a:
En todos los casos los árbitros deben garantizar la igualdad de las partes y el principio
del debate contradictorio, así como que se dé a cada una de ellas suficiente oportunidad
de hacer valer sus derechos.
ARTICULO 1663.- Recusación de los árbitros. Los árbitros pueden ser recusados por
las mismas razones que los jueces de acuerdo al derecho de la sede del arbitraje. La
recusación es resuelta por la entidad administradora del arbitraje o, en su defecto, por el
tribunal judicial. Las partes pueden convenir que la recusación sea resuelta por los otros
árbitros.
ARTICULO 1664.- Retribución de los árbitros. Las partes y los árbitros pueden pactar
los honorarios de éstos o el modo de determinarlos. Si no lo hicieran, la regulación se
hace por el tribunal judicial de acuerdo a las reglas locales aplicables a la actividad
extrajudicial de los abogados.