Tesis Amaranta+Luzoro

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UNIVERSIDAD DE CHILE

FACULTAD DE MEDICINA
ESCUELA DE SALUD PÚBLICA

PREVALENCIA DE LESIONES PRECURSORAS DE


CÁNCER CERVICOUTERINO
EN UNA POBLACIÓN DE MUJERES CHILENAS

TESIS PARA OPTAR AL GRADO DE


MAGÍSTER EN SALUD PÚBLICA

Amaranta Luzoro Vial

Profesor Guía:
J. Francisco Cumsille Garib

Profesor Copatrocinante:
Catterina Ferreccio Readi

Santiago, Chile
2002
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RESUMEN

El cáncer cervicouterino es un problema ampliamente difundido y no controlado en

nuestro país. La tasa de mortalidad ha presentado un leve descenso en los últimos

años, distando aún de una cifra satisfactoria. Es una de las enfermedades

prioritarias dentro de las causas de años de vida saludables perdidos (AVISA) en

Chile. A pesar de esto, no se conoce la prevalencia de lesiones precursoras de

cáncer cervicouterino y sus factores de riesgo asociados. Para conocer dicha

prevalencia se realiza un estudio transversal en una muestra aleatoria de mujeres

mayores de 15 años pertenecientes a la comuna de La Pintana. Se entrevistó en

el domicilio a 1247 mujeres, a las cuales se aplicó una encuesta estructurada

sobre factores de riesgo de cáncer cervicouterino e infección por VPH, además de

características socio-demográficas, historia médica, antecedentes reproductivos,

uso de métodos anticonceptivos, hábito de fumar y alimentación. El 85% de las

encuestadas asistió al centro de salud para la toma de exámenes cínicos. Se

tomaron muestras para examen citológico de Papanicolau y para detección de

Virus Papiloma Humano. Se analizaron los resultados de las muestras citológicas,

en relación a los resultados de la encuesta. En este grupo se encontró una

prevalencia de resultados PAP positivos en el 3.5% de las mujeres examinadas.

Los factores de riesgo significativos asociados a la presencia de un PAP positivo

fueron haber tenido dos o más parejas sexuales y no haber tenido un PAP previo.
I INTRODUCCIÓN

El cáncer cervicouterino es uno de los grandes desafíos sanitarios aun no

resueltos. Es el segundo cáncer más común en las mujeres del mundo, después

del de mama, y es la principal causa de muerte por neoplasia entre las mujeres

de países en desarrollo. De acuerdo a la última compilación de datos mundiales,

cada año se producen alrededor de 470.000 nuevos casos y cerca del 80% de

ellos ocurre en América Latina, Asia y África.46,53 En Latinoamérica y el Caribe

mueren 30.500 mujeres anualmente por esta causa, ocupando la mayor

proporción el grupo etario entre 35 a 54 años.46

En Chile sigue siendo un importante desafío sanitario y de salud pública. Dentro

de las causas de mortalidad femenina por cáncer, se ubica en el 4° lugar general y

es la primera causa en mujeres de 20 a 44 años, edad en que la mujer ocupa un

rol protagónico en el cuidado y mantención del núcleo familiar.

La tasa de mortalidad en las últimas décadas se ha mantenido relativamente

constante en 10/100.000 habitantes, con un leve descenso en los últimos años. En

1998 llegó a 9.7/100.000 hab.1 La mayor tasa de años de vida potencialmente

perdidos en la mujer la tiene este cáncer (129 por 100 mil mujeres, año 1992) 31, lo

que refleja su trascendencia social y económica al afectar a mujeres jóvenes. Se

estima que la incidencia anual de cáncer invasor es de 1500 casos, el doble de los

casos de muerte, lo cual da una tasa de 30/100.000 mujeres.

Se han descrito como factores de riesgo para el desarrollo de este cáncer el inicio

precoz de la actividad sexual, el número de parejas sexuales, múltiples

embarazos, historia de enfermedades de transmisión sexual, bajo nivel


socioeconómico, consumo de tabaco, uso de anticonceptivos orales y factores

inmunológicos33. Ninguno de estos ha demostrado ser tan importante como la

infección por Virus Papiloma Humano (VPH). En múltiples publicaciones se ha

visto la directa relación que existe entre la infección por VPH y la presencia de

cáncer cervicouterino, llegando a establecerse como agente etiológico de este

cáncer 5,12,23,33,35,52. La presencia del virus, en pacientes con cáncer cervicouterino,

se ha llegado a documentar hasta en el 99% de los casos52. Por esta condición

de enfermedad infecciosa, el cáncer cervicouterino tiene la característica

fundamental de ser prevenible.

Reconocer que el cáncer cervicouterino es una consecuencia de la infección por

VPH tiene importantes repercusiones a la hora de evaluar y decidir conductas de

tamizaje en la población general. En efecto, existen métodos simples para la

detección de las lesiones precursoras (Papanicoloau) y disponibilidad de

tratamiento ambulatorio simple y poco costoso (Diversas terapias físicas, LEEP).

En los últimos años se han producido grandes avances en el conocimiento de la

historia natural de este cáncer y de su agente causal el VPH, destacando el

desarrollo de técnicas altamente sensibles para la detección del DNA viral y el

desarrollo de vacunas para el mismo. Estos avances afectarán los programas

tradicionales de prevención del cáncer cervicouterino y cada país necesitará

información actualizada para tomar decisiones en esta materia. Particularmente

sobre la magnitud del problema y el impacto esperado de las medidas de

prevención que se decida implementar.

El presente estudio, realizado en nuestro país, buscó responder la pregunta sobre

magnitud del problema y de sus factores de riesgo en la población general de


Santiago. Para esto, se siguió el protocolo del estudio multicéntrico de la Agencia

Internacional de Investigación en Cáncer (IARC)23, lo que permite comparar

nuestros hallazgos con los de otros países donde se ha realizado un estudio

similar.

Se seleccionó en forma aleatoria una muestra poblacional de 1247 mujeres, a las

cuales se les realizó una encuesta sobre factores de riesgo conocidos en cáncer

cervicouterino y se tomó muestras biológicas para examen citológico de

Papanicolau y DNA viral.


II ANTECEDENTES

2.1 Clasificación

Tradicionalmente, las lesiones precancerosas del cuello uterino se denominan

displasias. Displasia leve describe la enfermedad en que las células

indiferenciadas (células atípicas con núcleo hipercromático y con aumento de la

relación núcleo citoplasmática, que demuestra un índice mitótico aumentado)

ocupan el tercio inferior del epitelio. La displasia moderada describe las células

indiferenciadas que reemplazan en dos tercios del espesor del epitelio normal y la

displasia grave describe la enfermedad en la cual todas las capas celulares del

epitelio cervical, excepto una o dos de las capas más superficiales, están

reemplazadas por células indiferenciadas. Todos los grados de displasia son pre-

invasores, la membrana basal se mantiene intacta.

El carcinoma in situ se describe cuando la superficie completa del epitelio está

reemplazada por estas células. Cáncer cervicouterino se llama cuando las células

atípicas invaden la membrana basal y comprometen tejidos anexos a esta.

En los años ´70 se introduce el término de Neoplasia Cervical Intraepitelial (NIE),

siendo el grado I equivalente a la displasia leve, el grado II a la displasia moderada

y el grado III a displasia grave y carcinoma in situ. Esto se debió a que la

diferencia entre displasia grave y carcinoma in situ no tiene mayor significado

clínico19.

En la última década se ha descrito el sistema de Bethesda, el cual clasifica las

lesiones pre-invasoras en tres categorías:

1.Células escamosas de significado incierto (ASCUS)

2. Lesiones intra epiteliales de bajo grado (Infección por VPH y NIEI)


3. Lesiones intra epiteliales de alto grado (NIE II, NIE III-Ca in situ).

Las distinciones hechas por este sistema apuntan hacia una mayor

reproductibilidad y consistencia del informe citológico45.

La controversia de esta clasificación ha pasado por definir una conducta adecuada

frente al diagnóstico citológico de ASCUS, el cual a pesar de tener un bajo riesgo

de lesión de alto grado debido a la baja prevalencia de estas, no puede descartar

el riesgo individual que tiene una mujer con este hallazgo11,51.

Se han descrito tres posibles seguimientos frente al diagnóstico de ASCUS:

1. Colposcopía inmediata

2. Repetir citología (PAP)

3. Medir presencia y tipo de Virus Papiloma Humano (VPH)

La colposcopía inmediata determinaría la presencia de una lesión de alto grado,

pero con un muy bajo valor predictivo positivo, debido a la baja prevalencia de

este tipo de lesiones en mujeres con ASCUS. Esto conlleva, además de los costos

económicos, un elevado costo emocional para mujeres sin la enfermedad.

El repetir el PAP no sería costo-efectivo debido a la baja sensibilidad de este

examen, finalmente igual sería necesario complementar con una evaluación

colposcópica.

Como se verá más adelante, se conoce la directa relación que existe entre la

infección por VPH y el desarrollo de lesiones precursoras y cáncer cervicouterino.

Por tanto, el test para VPH ha sido propuesto como la mejor manera de resolver el

seguimiento de una mujer con ASCUS62. Si el test es (+) para VPH de alto riesgo

se justifica una derivación para complementar con colposcopía, mientras que

mujeres con VPH (-) podrían ser tranquilizadas y controladas en 6 meses. Un


problema es la diversa sensibilidad encontrada en los estudios realizados para

medir VPH (58%-93%), debido a la distinta técnica utilizada11.

En el estudio realizado por Manos y cols.29 en una cohorte de 46.009 mujeres se

examinaron 995 de ellas con resultado (+) para ASCUS. Teniendo resultados de

histología y VPH, se encontró un 6.7% de lesiones de alto grado, con una

sensibilidad de 89.2% para test de VPH (Especificidad de 64.1%) y de 76.2% para

PAP repetido. Concluyeron que realizar test para VPH en mujeres con ASCUS

ayuda a diagnosticar en forma oportuna a quienes tienen lesiones de alto grado.

El grupo de ALTS (ASCUS/LSIL Triage Study)51, quienes realizaron un estudio

multicéntrico aleatorio para definir la conducta en mujeres con ASCUS o Lesión

intraepitelial de bajo grado, concluyeron también que el test para VPH (con

Captura Híbrida-2) es una buena herramienta a utilizar en mujeres con ASCUS.

A pesar de esto, algunos autores recomiendan no interpretar el test para VPH

como una solución a la pesquisa de cáncer cervicouterino, si bien se ha

demostrado su directa relación con el cáncer cervicouterino , la enfermedad

presenta casos que no responden a la evolución esperada. Por otra parte, la

detección de VPH de alto riesgo no siempre se correlaciona con una citología

positiva. Esto, asociado a la desconocida historia de infección y latencia del virus

hacen que la detección de DNA viral también pueda ser cuestionado como

seguimiento53.

Estas aproximaciones a aumentar la sensibilidad del PAP, utilizado como

herramienta de pesquisa, permiten precisar el diagnóstico citológico, aunque no

eliminan del todo la posibilidad de realizar un diagnóstico falsamente negativo, lo

que constituye el gran desafío de una prueba de tamizaje.


2.2 Evolución de la enfermedad

La gran mayoría de los casos de cáncer cervicouterino comienzan con una lesión

intraepitelial que puede durar 10 a 20 años hasta la aparición de un cáncer

invasor. Generalmente las lesiones intra epiteliales se suceden en etapas de

displasia leve, moderada y severa, evolucionando luego a cáncer in situ.

Los estudios de pacientes que han sido seguidas con citología y colposcopía

demuestran que la gran mayoría de las lesiones intra epiteliales de bajo grado

pueden regresar espontáneamente, mientras que las lesiones de alto grado tienen

mayor probabilidad de progresar hacia un cáncer invasor. Aproximadamente el

40% de las lesiones de alto grado no tratadas evolucionarán a cáncer invasor en

un promedio de 10 años42. Ocasionalmente las lesiones de bajo grado pueden

evolucionar directamente al estado invasor en un plazo más breve31.

El resultado citológico positivo para displasia requiere confirmación diagnóstica

con histología. Para ello, a través de una Colposcopía, examen realizado con un

instrumento de aumento que permite visualizar posibles lesiones en el cuello

uterino, se obtienen muestras de tejido para realizar biopsias de las zonas

sospechosas. Una vez confirmado el diagnóstico y según la severidad de la

displasia se realiza tratamiento con crioterapia o distintos tipos de escisión

quirúrgica. Actualmente hay diversos autores proponiendo pasar directamente de

la sospecha de displasia al tratamiento de la lesión, ahorrándose (en costos,

tiempo y pérdida de pacientes) la confirmación diagnóstica.


2.3 Factores de Riesgo

Los factores de riesgo para el desarrollo de cáncer cervicouterino se han

estudiado en diversas poblaciones, lo que ha hecho variar su importancia y fuerza

de asociación según las características étnicas, culturales y biológicas de cada

grupo estudiado. En un grupo de mujeres Zacatecas (México)6 en el que se realizó

un estudio de caso-control, a partir de mujeres con displasia severa, se demostró

que las mujeres con alta paridad, inicio precoz de relaciones sexuales y usuarias

de anticonceptivos hormonales constituían una población de mayor riesgo. En

Estados Unidos, al comparar incidencia, mortalidad y sobrevida de cáncer

cervicouterino en tres grupos de mujeres de distinta etnia (blancas no latinas,

latinas y americanas-africanas), se observó que las Latinas tenían una significativa

mayor incidencia y mortalidad por este cáncer que las mujeres blancas no latinas.

Se encontró que las mayores diferencias estaban dadas por el porcentaje de

mujeres sin tamizaje y por la infección de VPH. En este mismo estudio se plantea

la fuerte asociación entre la presencia de cáncer cervicouterino invasor y bajo

nivel socioeconómico, el cual se asocia a bajo nivel educacional y menor acceso a

los servicios de salud36.

El comportamiento sexual ha sido definido como el mayor factor de riesgo para

cáncer cervicouterino44. En general, los otros factores de riesgo descritos se

asocian a esta característica y la consiguiente infección por VPH.

En términos generales y según la población estudiada, se han descrito como

factores de riego para desarrollo de cáncer cervicouterino los siguientes:


A. Infección por Virus Papiloma Humano

Quizá ningún otro tumor sólido sea tan bien entendido desde la Epidemiología y

la Biología molecular como el cáncer cervicouterino. Es bien conocida la relación

causal que tiene con la infección por Virus Papiloma Humano, llegando a

describirse hasta en un 99% de los casos52.

La infección por VPH suele ocurrir una vez iniciada la vida sexual, sin embargo la

gran mayoría de estas infecciones son transitorias, debido a los mecanismos

inmunológicos normales de una mujer. La regresión de la infección por VPH se

ha observado hasta en el 80% de las mujeres15. Sin embargo, algunos tipos de

VPH mantienen una infección persistente y se asocian al desarrollo de lesiones

precancerosas. El mecanismo por el cual el VPH se torna maligno es a través de

la acción de sus oncoproteínas E6 y E7, las cuales tienen la capacidad de

transformación cuando son integradas a células epiteliales. E6 se une a p53, que

es una proteína supresora tumoral, e induce el mecanismos de activación

tumoral. E7 se une a la proteína Rb alterando el ciclo normal celular44.

Se han descrito alrededor de 80 tipos de Virus Papiloma en seres humanos. Los

tipos 16, 18, 31, 33, 39, 51 y 59 han sido asociados con cáncer anogenital. El

VPH-16 es el causante de al menos el 50% de los cáncer cervicouterino en el

mundo y es el foco de interés en el desarrollo de una vacuna28. El VPH-18

también ha sido muy relacionado con este cáncer, especialmente con

adenocarcinoma. La aparente menor prevalencia del VPH-18 en lesiones

precancerosas ha sugerido su relación con una rápida progresión de lesiones

precursoras a cáncer cervicouterino, por lo que podría ser subdiagnosticado en

los programas de pesquisa tradicional10.


Aunque la distribución geográfica de los tipos de VPH asociados a cáncer no se

conoce bien, existe evidencia que la prevalencia sería 3 a 5 veces mayor en

países en desarrollo23 .Si bien, el VPH tipo 16 ha sido el más asociado a cáncer

cervicouterino en todos los países, los tipos 39 y 59 se han encontrado casi

exclusivamente en Centro y Sur América35,36.

Los conocidos estados de progresión de la enfermedad, y los factores virales

implicados a nivel molecular, hacen del cáncer cervicouterino un buen modelo

para investigar alternativas terapéuticas inmunológicas. Por consiguiente, es

muy importante investigar y demostrar cuáles son los tipos de VPH asociados a

cáncer prevalentes en nuestra población, información que se obtendrá en una

segunda etapa de este estudio. Al contar con información a cerca de los tipos

cancerígenos podría tener implicancias de magnitud en la pesquisa ginecológica

y las medidas sanitarias adoptadas a nivel local.

Generalmente la infección por VPH se asocia con ciertos cofactores que

determinan que un porcentaje de infecciones persistentes logre progresar, en

algunas mujeres y no en otras, dando lugar a un cáncer35.

B. Ausencia de Tamizaje

Tamizaje o Pesquisa es una técnica utilizada para la detección de una

enfermedad en etapas iniciales. Se utiliza idealmente en individuos

asintomáticos, a quienes se realiza un examen o procedimiento para detectar la

enfermedad incipiente. Desde 1941, el examen Papanicolau (PAP) ha sido

utilizado como herramienta de pesquisa en el cáncer cervicouterino54.


Se ha descrito que las mujeres en edad fértil, sin PAP, tienen un riesgo 3 veces

mayor de presentar la enfermedad que las mujeres con examen al día20.

Además, la incidencia y mortalidad por cáncer invasor es mucho más alta en

mujeres mayores que nunca han sido tamizadas. Entre el 40% a 50% de las

mujeres que mueren por cáncer cervicouterino tienen más de 65 años y en

algunas poblaciones, con alto riesgo, se ha encontrado hasta un 75% de

mujeres mayores de 65 años sin PAP en los últimos 5 años61.

La prevención de cáncer cervicouterino, a través de su diagnóstico en etapas

tempranas, constituye la herramienta más eficiente para el control de esta

enfermedad. Se verá en detalle más adelante.

C. Inicio precoz de la vida sexual

El inicio precoz de las relaciones sexuales se asocia a mayor tasa de infección

con VPH e implica aumento del riesgo de un embarazo precoz, que también ha

sido considerado factor de riesgo para la enfermedad. Tanto las conductas

sexuales riesgosas (promiscuidad, no uso de preservativo) como el estado de

mayor vulnerabilidad ocurrido durante el embarazo determinarían mujeres con

mayor incidencia de lesiones precursoras de cáncer cervicouterino. Se ha

descrito como factor de riesgo la edad menor a 15 años5,27, pero pierde su

significancia al controlar por la infección de VPH.

D. Número de parejas sexuales

Se ha visto diferencia significativa en el número de parejas sexuales de mujeres

con cáncer cervicouterino y mujeres sanas20. Esto constituye uno de los mejores
indicadores para estimar la probabilidad de infectarse con VPH en mujeres sin

infección5,10. Del mismo modo, el mayor número de parejas en el hombre

determina mayor probabilidad de infectarse y trasmitirlo a una mujer26.

E. Multiparidad

El mayor número de embarazos y partos vaginales se ha asociado a mayor

prevalencia de cáncer cervicouterino, como consecuencia del comportamiento

sexual y probablemente del inicio precoz de este. También se describe un

estado de mayor susceptibilidad durante los embarazos, por las alteraciones

nutricionales y el efecto hormonal que podría potenciar la infección viral10.

En mujeres mexicanas se reportó un riesgo 5 veces mayor para las que tenían

más de 12 partos6. En otro estudio10, mujeres con 6 o más partos tenían 2.5

veces más riesgo de cáncer cervicouterino comparadas con las que tenían 3 o

menos.

Sin embargo, también se ha propuesto que sería mayor factor de riesgo la edad

del primer embarazo que el número de estos5.

F. Nivel socioeconómico bajo

En términos generales, las condiciones de pobreza se han asociado a mayor

riesgo de adquirir ciertas enfermedades, entre ellas el cáncer cervicouterino. Las

mujeres con menor nivel socioeconómico están más expuestas a varios factores

de riesgo descritos para el desarrollo de la enfermedad, como son, el menor

acceso a controles de salud (y con ello menor tasa de tamizaje y detección

precoz), menor educación y conductas sexuales de mayor riesgo36. El estado


nutricional e inmunológico deficiente, asociado a esta condición, también

favorece la infección por VPH36,59.

G. Uso de anticonceptivos hormonales

El uso de la píldora se asociaría a conductas sexuales de mayor riesgo,

probablemente al inicio precoz de relaciones sexuales y al no uso de

anticonceptivos de barrera, que protegen de la infección viral. Mujeres usuarias

de anticonceptivos hormonales, por más de 5 años, han tenido riesgo de

carcinoma in situ e invasor hasta 3 veces mayor que las no usuarias34,44.

Por otro lado, se ha visto menor incidencia de lesiones precancerosas en

mujeres que utilizan métodos de barrera, posiblemente por la protección contra

enfermedades de transmisión sexual y el efecto antiviral del espermicida.

Sin embargo, resulta difícil establecer el efecto directo de la acción hormonal, ya

que generalmente coexisten otros factores confundentes.

H. Estado inmunológico deficiente

Mujeres con estado inmunológico deficiente, como son las infectadas con el

virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) o sometidas a drogas

inmunosupresoras, son más sensibles a la infección de varios tipos de VPH y al

desarrollo de cáncer cervicouterino. Se ha descrito una prevalencia de infección

con VPH 2 a 4 veces mayor en seropositivas a VIH en relación a las

seronegativas. En mujeres sometidas a transplante renal se ha visto una


incidencia 16 veces mayor de lesiones precursoras de cáncer que en

inmunocompetentes10.

I. Consumo de tabaco

El consumo de tabaco está relacionado con mayor riesgo de cáncer

cervicouterino, en general asociado a otros factores de riesgo. La literatura es

controversial en este punto, ya que en algunos estudios no se ha demostrado su

acción directa y en otros se ha establecido como agente causal27. En el estudio

de Kjellberg y cols., después de controlar por infección de VPH, fumar aparece

como el factor de riesgo ambiental más importante, siendo su efecto dosis

dependiente. También se ha visto mayor riesgo en mujeres fumadoras pasivas

(expuestas al humo ambiental) en relación a no fumadoras62.

La importancia y necesidad de investigar factores de riesgo co-mórbidos, que

varían según la zona geográfica, radica en la posibilidad de realizar estrategias

de intervención orientadas a disminuir la incidencia del cáncer cervicouterino, a

través de controlar sus factores determinantes.

2.4 Tamizaje

El examen citológico de Papanicolau ha sido utilizado como herramienta de

tamizaje y ha contribuido a disminuir considerablemente las cifras de cáncer

cervicouterino en el mundo19,29,36,44, ya sea en programas organizados, como en

nuestro país, o bien en consultas espontáneas. El objetivo del tamizaje en esta

enfermedad es disminuir la incidencia del cáncer invasivo, utilizándose también


como indicador de resultado. Además de disminuir la mortalidad otorga el

beneficio de diagnosticar y poder tratar en forma menos invasiva las etapas

tempranas de la enfermedad18.

El cáncer cervicouterino tiene la ventaja, en relación a otras enfermedades, de

cumplir con los requisitos establecidos para tamizar una enfermedad, esto es,

historia natural conocida, método de detección simple y de bajo costo, tratamiento

de las lesiones pre-invasoras con un 100% de curación y por otro lado tener un

tratamiento de la enfermedad caro, complejo y con una baja sobrevida a 5 años.

A pesar de ser una buena herramienta utilizada como pesquisa, es posible

encontrar efectos adversos, como es el grado de ansiedad y costo económico

para pacientes diagnosticadas falsamente (+), lo que generalmente está dado por

el análisis e interpretación errónea de la citología. Por otro lado, el porcentaje de

falsos negativos se ha descrito desde 10 hasta 90%, según las características de

la toma de muestra o de la preparación de la placa58. En una selección de 4

estudios, metodológicamente correctos en la determinación de las propiedades del

PAP, se encontró una sensibilidad entre 30% a 58%17.

La sensibilidad y especificidad del examen de PAP es variable según la técnica y

análisis utilizado, este ha sido cuestionada por varios autores tratando de

perfeccionar el tamizaje con exámenes complementarios que aumentarían la

efectividad del tamizaje. El punto de interés y controversia actual es la evaluación

de la detección de DNA viral como complemento a la citología tradicional.

Uno de los problemas que tiene la pesquisa es la falta de cobertura de mujeres en

mayor riesgo, esto es mujeres sin educación, pobres o de mayor edad sin

antecedentes de PAP.
A continuación se describen algunas directrices que debe tener todo programa de

pesquisa de cáncer cervicouterino42 :

1. Cuándo empezar el Tamizaje

No existe un consenso internacional de cuál es la edad precisa para comenzar la

pesquisa. Para tomar una conducta, sobretodo en países en que existe un

programa organizado, se debe tener en cuenta un análisis de costo-efectividad

asociado a las implicancias positivas y negativas de la búsqueda de personas

enfermas asintomáticas.

Se recomienda comenzar el tamizaje a los 18 años, o cuando la mujer inicie su

vida sexual. A pesar de esto, la búsqueda de lesiones precancerosas en etapa

muy precoz podría ser innecesario debido a que la gran mayoría de infecciones

por VPH en mujeres jóvenes son transitorias, la enfermedad tiene una larga

historia en estado pre-invasor y el sobrediagnóstico y sobretratamiento pueden ser

muy perjudiciales.

2. Cuando terminar el Tamizaje

Los casos de cáncer cervicouterino en mayores de 50 años generalmente

corresponden a mujeres que no tuvieron un tamizaje adecuado. La baja incidencia

de nuevos casos en mujeres mayores, que no tienen antecedente de enfermedad

y que han llevado un control adecuado, permite suspender la búsqueda alrededor

de los 65 años, siempre y cuando cumplan con los antecedentes descritos.

También se debe considerar que, en mujeres post-menopáusicas no sería bueno

repetir el examen, si ha sido negativo, antes de 2 años, ya que el valor predictivo


positivo del examen es bajo y aumenta la posibilidad de encontrar casos

falsos(+)61.

3. Frecuencia de PAP

La relativa baja sensibilidad de un PAP aislado se incrementa con la repetición del

examen en un tiempo adecuado. Aunque la sensibilidad aumenta levemente al

realizar el examen anualmente en relación a cada 2 o 3 años, se debe hacer un

análisis de costo-efectividad para decidir la mejor opción como política para cada

país.

En una mujer inmunocompetente que ha tenido varios PAP normales no debería

presentar una lesión de alto grado en un lapso de 3 años. El número de PAP

normales que se debiera esperar antes de espaciar el examen cada 3 años no

está claro. En el caso de mujeres inmunodeprimidas o infectadas con VIH

debieran realizarse pesquisa anualmente, luego de 2 PAP normales espaciados

por 6 meses.

El programa para detección y control del cáncer cervicouterino en Chile se

organizó en 1987, luego de 20 años de trabajo sin superar el 15% de cobertura.

Entonces se tomaron medidas y se organizaron actividades con el objetivo de

disminuir la tasa de mortalidad y la tasa de incidencia por cáncer invasor a través

de detectar la enfermedad en etapas preinvasoras y tratarla oportunamente.

Con las medidas ministeriales adoptadas hace 15 años se ha logrado subir la

cobertura, observándose mejoría en los resultados en términos de una mayor


incidencia de cáncer in situ por sobre el cáncer invasor y una declinación de la

curva de mortalidad en el último quinquenio31.

A pesar de los avances alcanzados los porcentajes de cobertura en la población

beneficiaria no son suficientes para un programa exitoso. En el año 2000 se

registró una cobertura de 61%32, lo que demuestra una brecha importante con la

meta de cubrir a más del 80% de las mujeres mayores de 25 años beneficiarias

del sistema público de salud.

En el contexto de Latinoamérica y dada la situación socioeconómica de Chile, no

es esperable que Chile mantenga tasas de mortalidad elevadas de una

enfermedad infecciosa, en gran medida prevenible, como es el VPH. Nuestro país

presenta tasas de mortalidad por cáncer cervicouterino más altas que la mayoría

de los países Sudamericanos48,55.

Esto demuestra la necesidad de generar políticas de promoción de la salud, con el

objeto de que las mujeres asuman su control ginecológico y el PAP como una

actitud saludable y de autocuidado.

2.5 Promoción y Prevención

Dadas las características del cáncer cervicouterino, es esperable que las medidas

destinadas al control y tratamiento de este sean enfocadas en los grupos de

mayor riesgo, con una cobertura aceptable, que se ha estimado en más del 80%

de las mujeres sexualmente activas.

Para lograr impactar en la incidencia y mortalidad de este cáncer el principal

énfasis debe ponerse en mejorar los sistemas de registro y aumentar la cobertura

en las mujeres de alto riesgo. El aumento de la cobertura es factible de realizar a


través del perfeccionamiento de las estrategias de promoción, que permitan a la

mayoría de las mujeres asumir el examen periódico de PAP como parte de su

autocuidado. También se debe poner énfasis en mujeres de menor nivel

socioeconómico, con menor acceso a los servicios de salud y educación.


III OBJETIVOS

Objetivo General

Determinar la prevalencia de lesiones precancerosas cervicouterinas y sus

factores de riesgo en una población de mujeres chilenas

Objetivos Específicos

1. Conocer las características sociodemográficas y antecedentes reproductivos

de las mujeres estudiadas

2. Investigar antecedentes de conductas sexuales en estas mujeres y sus

parejas

3. Determinar la frecuencia y cantidad de examen Papanicolau realizados en la

población estudiada

4. Obtener información acerca del hábito tabáquico en la población estudiada

5. Determinar la correlación entre los factores de riesgo estudiados y la

presencia de lesiones cervicales.

IV HIPÓTESIS

La prevalencia de lesiones cervicouterinas en Chile será menor que lo descrito

para otros países de América Latina.

La prevalencia de lesiones cervicouterinas será mayor entre las mujeres que

concentren los factores de riesgo descritos (por ejemplo, ausencia de screening,

mayor número de parejas sexuales, multiparidad, etc.).


V METODOLOGÍA

5.1 Diseño del estudio

El tipo de estudio es transversal, en una muestra aleatoria y con un nivel de

observación individual.

5.2 Universo y Muestra

Chile se divide en trece regiones geográficas, una de ellas es la Región

Metropolitana, la cual tiene la mayor concentración poblacional del país, además,

presenta el más alto crecimiento en cifras absolutas, con un aumento de 14,9%

entre el Censo de 1992 y el Censo 200230. El estudio se realizó en la comuna de

La Pintana, en el Servicio de Salud Sur-Oriente de la Región Metropolitana.

(Figura 1).

Figura 1: Lugar donde se realizó la selección de mujeres

CESFAM
El Roble

Comuna
Región Metropolitana La Pintana

Chile
La Pintana cuenta con 247.570 habitantes (año 2000), de los cuales 57.776 (23%)

son mujeres mayores de 15 años1. Es una de las comunas pobres de la región,

según la encuesta de caracterización socio económica (CASEN)30, el porcentaje

de indigentes y pobres es mayor que el de la región y el país. Los indicadores de

pobreza señalan un mayor nivel de hacinamiento y menor disposición de

electrodomésticos y bienes de consumo. El promedio de años de escolaridad y

alfabetismo también son inferiores a la región. El porcentaje de afiliados al

Sistema de Salud Público, se estima en 77% versus 53% en la RM. A pesar de

esto, el indicador de materialidad y calidad de las viviendas muestra un 80.8% en

buenas condiciones, con un indicador de saneamiento bueno en el 89.5% de los

casos, levemente superior a la región y el país.

Los índices de mortalidad general, mortalidad infantil y materna en la comuna son

similares a los del Servicio de Salud Sur Oriente. Ambos presentan tasas de

mortalidad por cáncer cervicouterino inferiores a las observadas a nivel nacional.

(Tabla 1).

Tabla 1: Población e indicadores de salud


CHILE SSMSO LA PINTANA
Población total 2000 15.000.000 1.347.251 247.570
Mortalidad general x 1.000 hab. 1998 5.4 3.7 2.6
Mortalidad infantil x1.000 nac. vivos 1998 10.3 8.6 6.49
Mortalidad materna x 1.000 nac. vivos 1998 0.2 0.2 ---
Mortalidad por Cacu* x 100.000 mujeres 1998 9.72 4.63 5.9
Fuente: INE, MINSAL.
*
Cáncer cervicouterino

La cobertura de PAP en el SSMSO es levemente inferior a la observada a nivel

nacional, con un 58% y 61% respectivamente el año 199932.


El universo establecido para la selección de mujeres fue la población de mujeres

cuya vivienda se encontrara en la comuna de La Pintana y estuviera

geográficamente relacionada con el Centro De Salud Familiar (CESFAM) El Roble,

uno de los seis consultorios de atención primaria de la comuna.

Se definió como vivienda a todo local o recinto habilitado, construido, convertido o

dispuesto para el alojamiento permanente de personas. Se entendió por residente

a toda persona que tuviera su alojamiento en la vivienda, ya sea perteneciente o

no al núcleo familiar.

Para la selección de mujeres se diseñó una muestra poblacional aleatoria y

estratificada. La zona geográfica perteneciente al CESFAM El Roble fue dividida

en 430 manzanas relativamente homogéneas. A partir de la esquina Nor-Poniente

de cada manzana y caminando en dirección oriente se enumeraron las viviendas

secuencialmente. La selección se realizó cada tres viviendas, es decir la n° 1, 4, 7,

10, 13, etc. Para seleccionar a la mujer en cada vivienda se utilizó una tabla

estratificada por edad, con la cual la encuestadora seguía la secuencia establecida

por el investigador. En el anexo 1 se muestra el instructivo para cada

encuestadora. Cada vivienda debía ser visitada en cinco ocasiones, en diferentes

días y horarios, antes de proceder al reemplazo.

El tamaño de muestra de 1100 mujeres se estableció de acuerdo al protocolo base

de la Agencia Internacional de Investigación en Cáncer, la cual coordina un

estudio multicéntrico en 22 países sobre Prevalencia de Virus Papiloma Humano.

A partir de ese estudio y basado en el mismo protocolo utilizado en nuestro país

se seleccionó una muestra aleatoria, multietápica y secuencial de 1247 mujeres,


mayores de 15 años, estratificadas por edad. A las mujeres seleccionadas se les

aplicó una encuesta estructurada y se citó al consultorio para la toma de

exámenes. El 85% de las mujeres encuestadas y examinables completaron el

estudio al asistir a la toma de muestra en el consultorio Tabla 2.

Los estratos de edad que no completaron el N esperado de 100 mujeres se debió

a la dificultad de encontrar mujeres con las características requeridas en el tiempo

planificado para el trabajo de terreno. En los grupos menores de 25 años,

especialmente menores de 19 años no fue posible completar el número esperado

de 100 mujeres, porque la mayoría de éstas estudia o trabaja fuera de la casa y

además por la necesidad técnica de excluir a las mujeres vírgenes. Entre las

mujeres de 15-19 años hubo 29 entrevistadas a las que posteriormente se decidió

no tomar examen por ser vírgenes y que no se alcanzó a reemplazar.

Los criterios de exclusión, aparte de la edad menor a 15 años, fueron embarazo

en curso, pertenecer al sistema de salud privado (Isapre) y tener incompetencia

mental. También se excluyeron las mujeres que no pudieran responder la

encuesta o asistir al consultorio para la toma de muestra, ya sea por un

impedimento físico o por otras razones personales. Originalmente, la virginidad no

fue un criterio de exclusión, sin embargo, el equipo de expertos decidió excluir a

este grupo de mujeres dado que manifestó su preocupación por la validez e

interpretación de los resultados que se obtendrían en este subgrupo de mujeres.

Desde la mitad del proyecto en adelante se decidió excluir a las mujeres con esta

característica.
Se seleccionaron mujeres pertenecientes al sistema público de salud (FONASA),

las cuales siguieron las normas ministeriales de derivación hospitalaria cuando se

encontró un examen PAP positivo.

Tabla 2: Resumen trabajo en terreno

Encuesta + % de la
Edad Encuestadas
examen meta
15-19 104 63 61%
20-24 110 82 75%
25-29 117 91 78%
30-34 119 98 82%
35-39 115 99 86%
40-44 134 121 90%
45-49 108 94 87%
50-54 111 103 93%
55-59 102 90 88%
60-64 99 88 89%
65-99 128 109 85%
*
Total 1247 1038 83%
• El porcentaje final de 85% incluye a mujeres que asistieron a su examen y fueron
rechazadas por ser virgen.

El promedio de rechazos de mujeres seleccionables fue de 11%. A esto se suma

el porcentaje de mujeres que fueron excluidas por presentar alguno de los criterios

establecidos para tal condición. En la tabla 3 se detalla el número de mujeres

contactadas y la selección final.

En resumen, el 78% de las mujeres contactadas fueron encuestadas, y de estas el

85% asistió al consultorio a la toma de muestra, completando el estudio.

Finalmente se cuenta con una muestra total y completa de 1038 mujeres (94% de

la meta propuesta).
Tabla 3: Descripción de la selección de mujeres por encuestadoras

No seleccionables Seleccionables

Encuestadora Contactadas Isapre % Embarazo % D. Mental % Total % Rechazo* Encuestas


1 95 11 12% 3 3% 0 0% 81 22% 63
2 153 12 8% 2 1% 0 0% 139 6% 130
3 368 33 9% 15 4% 0 0% 320 11% 280
4 189 15 8% 4 2% 2 1% 168 14% 144
5 152 6 4% 3 2% 0 0% 143 4% 134
6 182 20 11% 2 1% 0 0% 160 17% 131
7 92 3 3% 0 0% 0 0% 89 6% 85
8 179 29 16% 2 1% 2 1% 147 15% 125
10 157 8 5% 2 1% 2 1% 146 12% 127
Total General 1567 137 9% 31 2% 6 0% 1393 11% 1219**
* Porcentaje en relación a las mujeres seleccionables por encuestadora
** 28 encuestas fueron realizadas por una encuestadora que realizó el control de calidad de la muestra

5.3 Actividades en terreno

A. Consultorio

El CESFAM El Roble fue el centro de referencia para el muestreo y lugar donde se

capacitó y entrenó al equipo de terreno. En este equipo participaron 9

encuestadoras, 3 matronas, 1 enfermera-matrona, 2 auxiliares de enfermería y

una secretaria. Cada una de las integrantes fue capacitada de acuerdo a su

función. El grupo de encuestadoras estuvo formado por pobladoras de La Pintana,

algunas de ellas son monitoras de salud de la comuna. La capacitación de este

equipo se realizó en dos etapas, primero se trabajó con la encuesta, luego se

explicó y entrenó la metodología de selección de viviendas. La secretaria cumplió

la función de coordinación con las encuestadoras y manejo del material utilizado.


En la mitad del estudio se incorporó una encuestadora que realizó el control de

calidad de las encuestas realizadas.

B. Entrevista e Instrumento

Una vez seleccionada la mujer se realizó una encuesta confidencial y

estructurada, a través de la cual se preguntó los siguientes temas:

I. Información general

II. Historia reproductiva

III. Actividad sexual

IV. Papanicolau

V. Hábito de fumar

VI. Alimentación

VII. Hipertensión arterial

VIII. Diabetes Mellitus

En las primeras 5 secciones se realizaron preguntas sobre factores de riesgo

conocidos para cáncer cervicouterino e infección por VPH (Anexo 2). El

instrumento utilizado fue validado por IARC en el estudio internacional de

prevalencia de VPH. Para ser aplicado en nuestro país se modificó de acuerdo a

la terminología local y se probó en forma piloto las primeras 100 encuestas.

Para aplicar el instrumento se instruyó a las encuestadoras sobre la importancia

de mantener la máxima confidencialidad durante y después de la entrevista.


Se realizó un control de calidad al azar, de 5% de las encuestas totales. Las

encuestas que presentaron discordancia o que estaban mal contestadas fueron

revisadas por cada encuestadora y verificados los resultados.

En el caso de una encuestadora, a quien se detectó error en la selección de una

mujer, según la vivienda seleccionada, se le realizó un control de calidad al 5% de

las encuestas realizadas por ella. Luego del análisis del control de calidad se

descartó que fuese una encuestadora sesgada.

C. Toma de muestra

Cada mujer fue citada al CESFAM El Roble mediante un díptico explicativo, donde

se especificaba el día y hora de cita. (Anexo 3). En el consultorio se realizó

examen ginecológico y toma de muestras sanguínea y cervical, además se midió

presión arterial, peso y estatura.

La muestra sanguínea venosa se tomó del brazo, utilizando VacutainerR y tubos al

vacío. Se almacenaron a 4° C hasta ser transportadas al laboratorio de referencia.

Para obtener la muestra cervical el equipo de matronas fue capacitado por el Dr.

Rodrigo Prado, jefe del Centro de Oncología Preventiva de la Universidad de

Chile. En posición ginecológica y utilizando un espéculo estéril, se realizaron dos

muestras cervicales. La primera para examen citológico de Papanicolau, utilizando

espátula de Ayre (muestra exocervical) y Citobrush. (muestra endocervical). La

muestra se colocó en portaobjeto de vidrio y se fijó con spray citofijador. La

segunda muestra, para obtención de DNA viral, del mismo modo se realizó con

espátula de Ayre, la cual, junto a los instrumentos utilizados para la muestra

citológica se diluyó en un tubo de plástico con 20 ml de solución PBS (Phosphate


buffered saline). Luego de la dilución la muestra se almacenó a 4°C, al igual que

las muestras sanguíneas.

D. Laboratorio

Diariamente las muestras fueron transportadas al laboratorio de Citología y

Virología de la Universidad de Chile. El laboratorio de Citología es centro de

referencia nacional y pertenece a la Red Panamericana de Citología (REDPAC).

En este lugar fueron procesadas e informadas las muestras citológicas. Las

muestras sanguíneas y cervicales para detección de DNA viral fueron

centrifugadas y congeladas para ser enviadas al laboratorio de referencia de la

Agencia Internacional de Investigación en Cáncer (Dr. Peter Snijders, Holanda),

donde serán procesadas e informadas.

En el presente estudio sólo se analizan los resultados de las muestras citológicas.

E. Procesamiento de la información

La información recolectada a través de la encuesta fue digitada por un equipo de

profesionales expertos. Como control de calidad se realizó doble digitación de los

datos. Se realizó una base de los resultados obtenidos en la encuesta y en el

laboratorio. El análisis estadístico se hizo mediante el programa SPSS 10. Se

calcularon razones de disparidad (OR) y sus intervalos de confianza al 95%.


F. Limitaciones del estudio

La validez externa del estudio podría verse limitada al tratarse de una población de

bajo nivel socioeconómico. La inferencia de los resultados es aplicable a

poblaciones con características demográficas similares, dentro de las cuales se

encuentra un alto porcentaje del país.

Por tratarse de un estudio transversal no es posible determinar la direccionalidad

de la relación entre variables independientes y dependiente.

G. Aspectos éticos

El protocolo base fue aprobado por el comité de ética de IARC. En nuestro país

fue revisado y aprobado por el Comité de Investigación y Ética del Servicio de

Salud Metropolitano Sur-Oriente.

Las mujeres seleccionadas firmaron un consentimiento informado que explicaba

las características y condiciones de la participación en el estudio (Anexo 4). En el

caso de mujeres menores de edad (< 18 años) también debía firmar el apoderado.

Las mujeres con examen físico y/o de laboratorio positivo fueron referidas para su

manejo y tratamiento al hospital de atención terciaria adosado al CESFAM El

Roble (Hospital Padre Hurtado), de acuerdo a las normas de derivación

establecidas por el Ministerio de Salud de Chile.


VI RESULTADOS

La prevalencia de factores de riesgo y resultados citológicos se analizó en el grupo

de mujeres que completó el estudio, en total 1038. Se describen las características

de la muestra.

6.1 Características Socio-demográficas

La mayoría de las mujeres (75%) se encontraba casada o conviviendo con una

pareja al momento de la entrevista. El 22% no tenía más de 4 años de estudios y

sólo el 3% tenía educación superior. El 60% de ellas trabajaba o estudiaba fuera

de la casa. El 57% de las mujeres refiere haber fumado en su vida, y de éstas el

71% fumaba al momento de la entrevista, esto es, el 40,5% del total era fumadora

activa. Tabla 4

Tabla 4: Características generales de las mujeres encuestadas y


examinadas en proyecto Prevalencia de VPH y lesiones
precancerosas en Chile.

Característica Total mujeres: 1038


Distribución por edad Número Porcentaje
< 30 años 236 23
30 a 49 años 412 40
> 49 años 390 38
Estado civil
Soltera 99 9.5
Casada/Conviviendo 779 75.0
Divorciada/Separada 72 6.9
Viuda 88 8.55
Ocupación
Profesional/Técnico 37 3.6
Trabajador no profesional 568 54.7
Dueña de casa 408 39.3
Estudiante 13 1.3
Otro 7 0.7
Años de escolaridad
Sin estudios 44 4.2
1 a 4 años 189 18.2
5 a 8 años 376 36.2
9 a 12 años 401 38.6
Superior 28 2.7
Consumo de tabaco
SI 591 56.9
NO 447 43.1

6.2 Antecedentes sexuales y reproductivos

En el grupo de mujeres estudiadas la Menarquia se presentó, en promedio y moda

a los 13 años. El promedio de edad en la primera relación sexual fue 18 años y el

22.3% había iniciado su vida sexual antes de los 15 años. El 60% de las mujeres

con actividad sexual refiere haber tenido sólo 1 pareja. Hubo dos trabajadoras

sexuales (0,2%) en la muestra. La mitad de las mujeres indica que su pareja ha

tenido otras parejas sexuales. El 7% cree que su pareja ha tenido relación con

prostitutas. El 4% de las mujeres refiere haber tenido alguna enfermedad de

transmisión sexual.

El 5% (49 mujeres) nunca estuvo embarazada, 8 eran vírgenes y fueron

muestreadas antes de que se cambiara el criterio de selección. El 96% de las

mujeres amamantó a sus hijos. El número de hijos promedio fue de 3, con un

máximo de 16 hijos vivos en una mujer. El 33% refiere haber tenido uno o más

abortos.
El 88% de las mujeres que tuvieron actividad sexual habían usado algún método

anticonceptivo, en este grupo lo más utilizado fue el dispositivo intrauterino

(70.6%), seguido de anticonceptivos hormonales (40.5%).Tabla 5


Tabla 5: Antecedentes sexuales y reproductivos

Característica Total mujeres: 1038


Edad primera relación sexual Número Porcentaje
<=11 años 6 1
12-16 años 309 30
17-20 años 479 46
21-25 años 174 17
> 25 años 60 6
Parejas Sexuales
Una 618 59.5
Dos 306 29.5
Tres 60 5.8
Cuatro y más 45 4.3
Parejas sexuales de la pareja
SI 522 50.3
No 406 39.1
No sabe 101 9.7
Contacto de la pareja con
trabajadoras sexuales
Si 93 9.0
No 824 79.4
No sabe 121 11.7
*
Antecedente de alguna ETS
NO 997 96.1
SI 41 3.9
Partos
Ninguno 54 5
1a2 426 41
3a6 485 47
7 y más 73 7
Cesáreas
Si 289 29.2
No 700 70.1
Abortos (espontáneos o
provocados)
Ninguno 698 67.2
Uno 211 20.3
Dos y más 129 12.4
Uso anticonceptivos **
Nunca 123 11.8
Hormonales 420 40.5
De Barrera 87 8.4
Quirúrgicos 134 13
DIU 733 70.6
Otro 71 6.8

* ETS: enfermedad de transmisión sexual


** Pueden haber sido utilizados más de 1 método, esto explica que el total sea mayor a 100%.
6.3 Uso del Papanicolau

El 18% de las mujeres participantes no sabía lo que es un PAP al momento de la

entrevista y 220 mujeres (21.2%) nunca se había hecho el examen. La edad

promedio en la cual se realizaron el primer PAP fue a los 33 años. La mayoría de

las mujeres que se habían realizado el examen lo habían hecho una vez cada 2 o

3 años, sin embargo el 19% de la muestra se realizó el examen menos de una vez

cada 6 años. Tabla 6

Tabla 6: Historia de PAP

Antecedente Número Porcentaje


N° Pap previos
Nunca 220 21.2
1 PAP 192 23.5
2-5 PAP 454 55.5
6-10 PAP 110 13.4
>10 PAP 62 7.6
Frecuencia de PAP
una vez al año 181 22.1
una vez cada 2-3 años 300 36.7
una vez cada 4-5 años 143 17.5
una vez cada 6-10 años 123 15.0
< una vez cada 10 años 71 8.7
6.4 Resultados del examen citológico

En el análisis citológico se detectaron 36 exámenes positivos, lo que representa

una prevalencia de 3,5% de la muestra. La prevalencia de lesiones con células

escamosas anormales de significado incierto (ASCUS) fue de 2,2%. Tabla 7

Tabla 7: Resultados del examen citológico

Diagnóstico citológico Número Porcentaje


Lesión intraepitelial de bajo grado 8 0,8
Lesión intraepitelial de alto grado 5 0,5 3,5%
ASCUS 23 2,2
Negativo para células neoplásicas 979 94,3
Muestra inadecuada 23 2,2
Muestra satisfactoria 1015 97,8

Reacción inflamatoria inespec. 458 44,1


Reacción infla. x tricomonas 37 3,6
Reacción infla. x Cándida 23 2,2
Reacción infla. x Actinomices 32 3,1
6.5 Prevalencia de lesiones precursoras de cáncer cervicouterino

Con los resultados obtenidos en el examen citológico se calculó la prevalencia

estimada de lesiones precursoras de cáncer cervicouterino en la población de

origen (Universo). La prevalencia de citologías positivas (ASCUS y peor) fue de

4.1% y de lesión intraepitelial de bajo grado y peor de 1.9%. Tablas 8 y 9.

Hubo 13 casos con lesión intraepitelial de bajo grado (LIEBG) o peor, con una

prevalencia en la muestra de 1,3% y de 1,9% en la población de origen. Tabla 9 Las

mujeres con LIEBG o peor tienen un promedio de edad de 31 años, el 85% era

casada, el 92% tenía más de 4 años de estudios, el promedio de edad de inicio de

la vida sexual fue de 16,7 años. El 70% de ellas había tenido dos parejas sexuales

(el resto sólo una) y un 46% nunca se había realizado un PAP. El 77% había sido

fumadora alguna vez en su vida.


Tabla 8: Prevalencia PAP anormal (ASCUS y peor) en la muestra y estimación en la
población de origen
Casos estimados
Prevalencia en la
Edad Universo* Muestra PAP (+) en la población de
muestra (a)
origen (b)
15-19 10.825 63 5 7,9% 859
20-24 9.587 82 7 8,5% 818
25-29 10.266 91 1 1,1% 113
30-34 10.802 98 5 5,1% 551
35-39 10.345 99 3 3,0% 313
40-44 8.150 121 2 1,7% 135
45-49 5.888 94 2 2,1% 125
50-54 4.352 103 2 1,9% 85
55-59 3.323 90 1 1,1% 37
60-64 2.293 88 4 4,5% 104
65-99 3.684 109 4 3,7% 135
Total 79.515 1038 36 3,5% 3.276
Prevalencia
estimada (c) 4,1%
*Mujeres mayores de 15 años pertenecientes a la comuna de La Pintana. Proyección INE, 1999.
(a): Casos divididos por sujetos estudiados
(b): Prevalencia observada en cada grupo de edad de la muestra multiplicada por el total de sujetos de la
población de origen en ese grupo de edad.
(c): Total de casos estimados en la población de origen (3.276), divididos por el total de mujeres
(79.515).

Tabla 9: Prevalencia PAP anormal (LIEBG y peor) en la muestra y estimación en la población


de origen
Prevalencia en la Casos estimados en la
Edad Universo Muestra Pap (+)
muestra (a) población de origen (b)
15-19 10825 63 4 6,3% 687
20-24 9587 82 2 2,4% 234
25-29 10.266 91 1 1,1% 113
30-34 10.802 98 1 1,0% 110
35-39 10.345 99 2 2,0% 209
40-44 8.150 121 1 0,8% 67
45-49 5.888 94 0 0,0% 0
50-54 4.352 103 1 1,0% 42
55-59 3.323 90 0 0,0% 0
60-64 2.293 88 0 0,0% 0
65-99 3.684 109 1 0,9% 34
Total 79515 1038 13 1,3% 1497
Prevalencia
estimada (c) 1,9%
*Mujeres mayores de 15 años pertenecientes a la comuna de La Pintana. Proyección INE, 1999.
(a): Casos divididos por sujetos estudiados
(b): Prevalencia observada en cada grupo de edad de la muestra multiplicada por el total de sujetos de la
población de origen en ese grupo de edad.
(c): Total de casos estimados en la población de origen (3.276), divididos por el total de mujeres
(79.515).
6.6 Asociación entre factores de riesgo y PAP (+)

La tabla 10 muestra la asociación entre los factores de riesgo estudiados y el

resultado del examen citológico. En un primer análisis crudo se encontró mayor

riesgo de tener una lesión precursora de cáncer cervicouterino con la edad, el

número de parejas sexuales, el número de partos y el antecedente de PAP.


Tabla 10: Asociación entre factores de riesgo y resultado PAP (+).

Característica N° PAP (+) % p OR IC


mujeres N = 36 (95%)
Distribución por edad
< 25 años 166 12 7,2 0.004 2.7
> 25 años 872 24 2,8 (1.3-5.5)
Estado civil
Soltera/separada/viuda 259 9 3,5
Casada/Conviviendo 779 27 3,5 0.994
1
Ocupación
Trabajadora profesional y no profesional 605 21 3,5 0.976
Dueña de casa y otros 428 15 3,5
Años de escolaridad
0 a 4° básico 233 7 3 0.660
> de 4° básico 805 29 3,6
2
Edad Primera relación sexual
< 15 años 223 12 5,4 0.084
>15 años 807 24 3
2
Parejas Sexuales
Una 619 10 1,6 0.0001 4.1
Dos y más 411 26 6,3 (1.9-8.5)
2
Parejas sexuales de la pareja
SI / no sabe 624 27 4,3 0.070
No 406 9 2,2
Contacto de la pareja con trabajadoras
3
sexuales
Si 214 12 5,6 0.450
No 311 13 4,2
Partos I
Ninguno 54 3 5,6 0.389
Alguno 984 33 3,4
4
Partos II
1-2 426 20 4,7 0.041 2
+ de 2 558 13 2,3 (1.0-4.1)
Abortos (espontáneos o provocados)
SI 343 12 3,5 0.776
NO 695 24 3,5
5
Uso anticonceptivos I
Nunca 67 4 6 0.525
Alguno 1451 63 4,3
5
Uso anticonceptivos II
Hormonales 423 22 5,2 0.303
Otros 1028 41 4
Pap previo
SI 820 21 2,6 0.001 2.8
NO 218 15 6,9 (1.4-5.5)
6
Frecuencia de PAP
hasta c/3 años 483 15 3,1 0.237
> c/3 años 337 6 1,8
Consumo de tabaco
SI 591 26 4,4 0.059
NO 447 10 2,2
1. 5 mujeres no contestaron
2. 8 mujeres no habían tenido parejas sexuales (virgen)
3. Pregunta contestada sólo por las mujeres que afirmaron que sus parejas habían tenido relaciones
con otras mujeres. 99 mujeres contestaron no se en la pregunta anterior.
4. Número total en relación a mujeres que habían tenido algún parto
5. Número total corresponde a uso “alguna vez” de cualquiera de los anticonceptivos preguntados, por
tanto una mujer puede haber usado más de un método.
6. Número total en relación a mujeres que si tenían PAP previo

Los factores de riesgo que tuvieron significancia al 20% (p<0.2) se incorporaron en

un modelo para análisis multivariado, estos fueron la edad, el número de parejas

sexuales, el número de partos, consumo de tabaco, parejas sexuales de la pareja,

antecedente de PAP y la edad de la primera relación sexual. Para evitar la

confusión de la variable edad categorizada en mayor o menor de 25 años se utilizó

la edad continua, a partir de los 15 años.

Al controlar por el resto de las variables se encontró significativo el número de

parejas sexuales y el no tener screening con PAP.

Incorporando estas variables en un proceso de selección, mediante regresión

stepwise, se concluye que el tener 2 o más parejas sexuales y no tener

antecedente de screening con PAP son significativos para tener un examen

citológico positivo. Tabla 11 y 12.


Tabla 11: Análisis Multivariado con factores de riesgo para PAP (+)

Característica p OR IC (95%)
Edad 0,735 1,0 (0,97- 1,02)
Parejas sexuales de la pareja 0,073 2,23 (0,93- 5,36)
N° partos 0,206 1,76 (0,73- 4,23)
Consumo de tabaco 0,192 1,75 (0,75- 4,08)
Edad primera relación sexual 0,744 0,87 (0,37- 2,02)
Antecedente PAP 0,018 2,69 (1,19- 6,07)
N° parejas sexuales 0,001 3,78 (1,67- 8,55)

Tabla 12: Factores de riesgo significativos, controlando por la edad

p OR IC (95%)
Edad 0,279 0,99 (0,97- 1,01)
Antecedente de PAP 0,017 2,54 (1,18- 5,44)
N° parejas sexuales 0,000 4,30 (2,04- 9,07)
VII CONCLUSIONES

7.1 Muestreo

Al comparar la participación de mujeres seleccionadas, con otros estudios que

utilizaron una metodología similar24,50, se observa que el porcentaje de mujeres

que completó el estudio (85%), al asistir a su examen ginecológico, es muy bueno.

En Valparaíso, Chile se realizó un estudio en el cual sólo el 54.5% de las personas

entrevistadas en su domicilio acudieron al examen en el centro de salud24; en Sur-

Korea50, donde se aplicó el mismo protocolo que en nuestro país para determinar

la prevalencia de Virus Papiloma Humano (VPH), el 87% de las mujeres aceptó

ser encuestada y de ellas el 63% asistió al consultorio (Mujeres encuestadas x

Mujeres con examen= 55% de cumplimiento de las mujeres elegibles). El

cumplimiento de mujeres en nuestro país fue 76%. Este alto porcentaje de

asistencia se debió, en parte, al trabajo de las monitoras de salud, quienes eran

pobladoras de La Pintana. A pesar de existir ciertas dificultades técnicas, dada la

inexperiencia, la participación de monitoras como encuestadoras permitió una

mejor llegada a las mujeres seleccionadas. En Guanacaste, Costa Rica21, la

participación fue excepcionalmente alta, con un 93% de cumplimiento, debido a

que la metodología utilizada, con incentivos y seguimiento de cada mujer

seleccionada, fue distinta gracias al presupuesto disponible para tales efectos.


7.2 Lesiones precursoras de cáncer cervicouterino

La prevalencia de lesiones precursoras de cáncer cervicouterino (ASCUS y peor)

en las mujeres examinadas (3,5%) es similar a lo descrito en Sao Paulo, Brasil

(3.9%)16, e inferior a lo descrito en la provincia de Guanacaste, Costa Rica

(6.3%)21. La diferencia entre La Pintana y Guanacaste es consistente con las

tasas de mortalidad por cáncer cervicouterino en cada uno de estos lugares1,21 . El

resultado encontrado en nuestro país concuerda con la información registrada en

el Laboratorio de Citología de Referencia nacional, en el Centro de Oncología

Preventiva de la Universidad de Chile (R. Prado, comunicación personal). La

semejanza de nuestro estudio con los datos del Laboratorio de Referencia

Nacional permite inferir estos resultados a poblaciones mayores, controlando otras

variables confusoras.

Fuera de los países mencionados, no existen otros estudios en Latinoamérica

realizados en forma aleatoria y poblacional, que permitan comparar la prevalencia

de lesiones precursoras de cáncer cervicouterino con nuestros resultados, por

esto no es posible concluir que Chile presenta una tasa de prevalencia menor a la

de otros países de América Latina.

La proporción ASCUS : LIE de 1,7 (1,7 veces mayor frecuencia de ASCUS que

LIE) es similar a lo descrito en Estados Unidos13. Estos resultados validan la

calidad del estudio citológico realizado en Chile. Por otra parte, el diagnóstico de

ASCUS puede ser utilizado como herramienta de seguimiento, ya que al calificar

un frotis de esta manera favorece que esas mujeres se mantengan en control y

realicen un nuevo PAP en un plazo no mayor de un año, ayudando a clarificar el


diagnóstico. Podría ser considerado como una estrategia para disminuir los

errores, aumentando la sensibilidad del examen.

7.3 Factores de riesgo

El menor nivel socioeconómico y educacional de la población estudiada, en

relación a los indicadores de la Región Metropolitana y del país30, permite explicar

que las mujeres examinadas eran principalmente trabajadoras no profesionales y

dueñas de casa (94%).

El porcentaje de mujeres fumadoras (57%) fue considerablemente mayor al

encontrado en Costa Rica (11%)21, Sur Korea (7.3%)50 y Perú (2.6%) (C.Ferreccio,

comunicación personal), lo que es esperable por la tasa de prevalencia global de

tabaquismo en Chile39.

Las mujeres que habían tenido más de una pareja sexual (40%) fueron más que

en Sur Korea (17%)50 , pero similar a Brasil (56%)16 y Costa Rica (46%)21. Este

factor de riesgo resultó tener una importante y significativa asociación con la

presencia de un PAP (+), incluso después de controlar por edad, número de

partos, consumo de tabaco, promiscuidad de la pareja y edad de la primera

relación sexual.

La edad promedio de inicio de las relaciones sexuales no es distinto a lo descrito

en otras publicaciones. El número de partos se concentró en uno o dos (41%),

mostrando una tasa de natalidad inferior a los países latinos y asiáticos donde se

habían realizado estudios similares.


Un importante factor de riesgo para el desarrollo de lesiones precancerosas fue la

ausencia de tamizaje con examen de Papanicolau, mayor al encontrado en Brasil

(5.2%) y Costa Rica (12.2%). El 21.2% de las mujeres no se había realizado

nunca el examen, sin embargo, al realizar un análisis estratificado por edad, se

observa que el 93% de las menores de 25 años nunca se había realizado un PAP

en cambio sólo el 9.4% de las mayores de 25 años no se había realizado el

examen. Este resultado era esperable si se considera que el programa ministerial

de pesquisa de cáncer cervicouterino contempla mujeres entre 25 y 64 años31. En

el análisis multivariado la Razón de Disparidad de no haberse realizado un PAP

fue 2.5 (IC= 1.2-5.4), lo que permite concluir que fue un factor de riesgo

significativo, aún después de ajustar por edad, número de partos, consumo de

tabaco, promiscuidad de la pareja y edad de la primera relación sexual.

De las mujeres que tenían PAP previo en la muestra total, el 59% se lo había

realizado con una frecuencia máxima de 3 años, pero el 41% restante se había

examinado con una frecuencia de 4 años o más, lo que potencialmente las expone

a un mayor riesgo que el resto de las mujeres con examen. En las mujeres que

tuvieron PAP positivo, el 46% nunca se había realizado el examen; de las que lo

habían realizado el 57% lo había hecho con una frecuencia mayor a 4 años, por

tanto el 77% de las mujeres con LIEBG o LIEAG tenía el factor de riesgo ausencia

o falta de tamizaje para tener un examen PAP (+).


7.4 Actividades de promoción del examen Papanicolau

Para que el programa de pesquisa sea exitoso es fundamental que tenga una

buena cobertura y que se ponga énfasis en la calidad de la toma de muestra y el

análisis8. Se proponen algunas estrategias con el fin de aumentar la cobertura del

programa y de esta manera ampliar la protección a un número mayor de mujeres.

1. Educación a los adolescentes sobre la importancia de la infección con

VPH y sus consecuencias, así como también de otras enfermedades de

transmisión sexual. Debería ser parte de los programas de educación a

nivel escolar y universitario.

2. Invitación personal para Tamizaje, con información adecuada y clara a

través de trípticos, afiches e información entregada por un profesional de

salud entrenado.

3. Invitación general a través de publicidad televisiva y radial.

4. En los consultorios, asignar meses según apellidos y enviar cartas

persnales el mes anterior para recordar la cita.

5. Educación y promoción de la realización del examen a mujeres que

consultan por morbilidad general.

6. Entregar estímulos por aumento de cobertura al equipo de salud,

especialmente al grupo de matronas.

7. Institucionalizar el examen sin costo, tanto en el sistema público como en

el privado, por ejemplo, a través de un examen preventivo de salud que

las Isapres igualmente otorguen a sus afiliados.


8. Considerar la edad de inicio de las relaciones sexuales como un indicador

de cuándo establecer el inicio del tamizaje. Si se realiza un enfoque

personalizado, en casos donde existen varios factores de riesgo, podría

solicitarse un PAP en relación a esta fecha, aumentando la protección en

relación al riesgo individual.

Este estudio proporciona información relevante sobre los factores de riesgo

prevenibles en una población de bajo nivel socioeconómico. Con estos

antecedentes podrán desarrollarse estrategias de intervención comunitaria y

aportar a la planificación de políticas públicas en el programa de pesquisa y

control del cáncer cervicouterino.


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