A B Diccionario
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Diccionario de Arquitectura
en la Argentina
ESTILOS OBRAS BIOGRAFÍAS INSTITUCIONES CIUDADES
P. S. Pablo Szelagowski
Facultad de Arquitectura
y Urbanismo de la Universidad Colaboradores técnicos
Nacional de La Plata. Dibujos: Coordinación:
Coordinador: Fernando Gandolfi. Martín Ibarlucía, Roberto
Facultad de Arquitectura y Lombardi, Omar Loyola.
Urbanismo de la Universidad Dibujantes: Juan Carlos Arturi,
Nacional de Rosario. Diego Capello, Daniel Gimelberg,
Coordinador: María Eugenia Bielsa. Ciro Najle, Serenella Perrecca,
Facultad de Arquitectura y Adrián Romero, Francisco Vilchez.
Urbanismo de la Universidad
Nacional del Litoral (Sta. Fe). Organización del listado de voces
Coordinador: Luis Müller. Leticia Mantz
Facultad de Arquitectura de la
Universidad de Tucumán. Secretaría de redacción
Coordinador: Diego Lecuona. Pablo Blitstein, Vera Blitstein,
Facultad de Arquitectura Martín Marimón, Alejandra Marimón,
de la Universidad Nacional Romina Paula.
de Mar del Plata.
Nota del Editor: las firmas de los redactores se consignan al
Coordinador: Fernando Caccopardo. final de cada texto con sus respectivas iniciales.
editorial POR BERTO GONZÁLEZ MONTANER En Diario de Arquitectura hacemos periodismo de arquitectura. Estamos abocados y ob-
sesionados por brindar a los lectores la mejor información, lo último en arquitectura, diseño y construcción. Producimos, como suele decirse, la
primera versión de la historia. Pero sabemos que para interpretar mejor el presente hay que tener más o menos claro nuestro pasado.
Por eso ofrecemos esta nueva publicación: un diccionario sobre la arquitectura en la Argentina. Con la explicación de los estilos y los movimien-
tos, las obras y los tipos arquitectónicos y constructivos que marcaron nuestro presente. Con las historias de las ciudades, las ideas y los protago-
nistas... Una herramienta fundamental para entender de dónde venimos y empezar a dilucidar y a definir hacia dónde vamos.
Sabíamos que estaba allí casi lista, que desde hacía más de diez años unos cincuenta investigadores del país se dedicaban a reconstruir el
mosaico disperso y elusivo de la arquitectura y la construcción en la Argentina. Entonces pensamos que combinar el mundo académico con el
periodístico podía ser vital para que esa valiosa documentación, destinada a quedar confinada en un exclusivo circuito, fuera compartida por la ma-
yor cantidad de lectores. ¿O acaso el italiano Manfredo Tafuri, el más admirado de los críticos de arquitectura de los últimos tiempos, no había
logrado publicar su Historia de la Arquitectura Contemporánea en unos fabulosos fascículos que se vendían en forma masiva en los quioscos y
que muchos de nosotros hemos usado para dar el final de Historia III?
Así se armó el proyecto: Jorge Francisco Liernur y Fernando Aliata, los compiladores, aportaron las piezas de este complejo rompecabezas, reu-
nieron todos los textos y la mayoría de las ilustraciones, y Diario de Arquitectura de Clarín le dio forma: convirtió una colosal obra académica en
una publicación que intenta ser atractiva, profunda y al alcance de todos.
El lector podrá recorrer el Diccionario de Arquitectura en la Argentina como guste. Su ordenamiento alfabético le permitirá entrar fácilmente a
la voz que le interese, y de allí navegar a través de las remisiones a otras voces relacionadas. Pero, además, el diccionario traerá un desplegable que
permitirá ubicar cronológicamente los movimientos, los estilos, las obras y los protagonistas registrados, síntesis que lo convierte en un verdade-
ro libro de historia. Si el lector está interesado en saber más sobre Mario Roberto Álvarez, podrá buscar el artículo dedicado a él y, desde esta en-
trada, luego de analizar el Teatro General San Martín, una de sus obras paradigmáticas, ir a la voz Teatro para saber cómo evolucionó el espacio
escénico en la Argentina o cruzarse al reenvío que lleva a Amancio Williams, a quien el destino hizo vecino de Álvarez en una construcción. Es
que así también es la vida y, por lo tanto, la historia. En realidad, una suma de fragmentos, subjetividades e historias que se entrecruzan.
POR JORGE FRANCISCO LIERNUR Y FERNANDO ALIATA
La obra que presentamos comenzó a ges- poner la red de relaciones institucionales del nadamente. No estaba errado Nietzsche cuan-
tarse en 1987, cuando quien firma en primer IAA con otros centros de investigación del pa- do afirmaba que estas son tareas que se em-
término esta introducción fue designado di- ís, debilitada desde hace muchos años”. prenden en una suerte de estado ahistórico, en
rector del Instituto de Arte Americano e In- Desde entonces varias de estas tareas se ini- el que uno ‘olvida la mayor parte de las cosas
vestigaciones Estéticas “Mario J. Buschiazzo” ciaron y se fueron llenando algunos huecos, para hacer una sola’".
(IAA) de la Facultad de Arquitectura, Diseño y ciertamente con la contribución de numerosos ¿Teníamos, cuando la iniciamos, una idea
Urbanismo de la Universidad de Buenos Aires investigadores e instituciones, mucho más allá clara acerca de lo que debía ser una obra como
(FADU-UBA). Como escribimos en la edición del pequeño aporte que pudo haber constitui- esta? La respuesta es no. Es más: aunque con-
preliminar (EP), publicada en 1992, nuestras do el proyecto. Demasiadas cosas ocurrieron sultamos con especialistas, lo cierto es que nin-
intenciones en un primer momento eran bas- desde ese momento en el país, en sus institu- guno de nosotros contaba con una formación
tante acotadas y no imaginábamos que íbamos ciones y en sus habitantes, y es obvio que al- específica como para sostener una respuesta
a tener la oportunidad de llegar con el resulta- gunas fueron lo suficientemente graves como afirmativa a la pregunta. Queríamos cubrir mu-
do de nuestro trabajo al vasto público que esta para desalentarnos y amenazar con impedir la chos aspectos vinculados con la historia de la
edición definitiva hecha por Clarín se propone conclusión de la empresa que nos habíamos arquitectura y las ciudades en la Argentina, in-
alcanzar. Nos importaba el proceso mismo propuesto. No fue un inconveniente menor cluyendo aquellas huellas dejadas por los hom-
de su realización, mientras que su alcance o el la dispersión del equipo que había dado el im- bres que habitaron el territorio de lo que es hoy
tiempo que demoraríamos en completarla eran pulso inicial, cuyos miembros fueron dejando nuestro país, mucho antes de que la idea mis-
temas que no estaban todavía entre nuestras de actuar dentro del IAA e incluso de la FADU ma de “país” existiera. Queríamos contar con
prioridades. “La idea de construir un diccio- y de la UBA. múltiples puntos de vista de investigadores lo-
nario como el que aquí presentamos —decía- De modo que si este Diccionario de Arqui- calizados en distintas zonas del territorio, pe-
mos allí— surgió del propósito de obtener, al tectura en la Argentina. Estilos, Obras, Biografí- ro además con distintos grados de formación.
menos de manera sintética, una expresión con- as, Instituciones y Ciudades (DArqA) llega aho- El formato de diccionario parecía reunir las
creta, material” del clima de estudios, investi- ra a manos del lector, se debe a dos motivos. En condiciones como para conseguir esos propó-
gaciones y debates que deseábamos instalar en primer lugar, al hecho de que, por sus caracte- sitos y agregaba además la apreciable flexibili-
el Instituto. “Si podíamos armar una gran tela rísticas, el proyecto era flexible, y por lo tanto dad del orden alfabético. Pero: ¿diccionario o
única con pequeños trozos dispersos de nues- capaz de admitir cambios, pérdidas y nuevas in- enciclopedia?
tra historiografía de la arquitectura, si conse- corporaciones; y en segundo lugar, seguramente Según el lexicógrafo inglés Henry Watson
guíamos llenar muchos huecos de la aún no por la tozudez de sus responsables y de todos Fowler, autor del prefacio de la primera edición
examinada historia de las cosas, de los mate- los autores y colaboradores. Precisamente, afir- de The Concise Oxford Dictionary of Current En-
riales, de los temas, contribuiríamos a poner mábamos en aquella EP que “de haber sido ple- glish, un diccionario se ocupa de clarificar los
en marcha su estudio, posibilitaríamos nuevas namente conscientes de la magnitud del es- usos de palabras y frases, y a su mejor com-
conexiones de las piezas y generaríamos un fuerzo que esto suponía, quizás nunca lo prensión se dirige la información complemen-
útil instrumento de trabajo. Instrumento que hubiéramos encarado. Pero claro está que uno taria que en él se brinda. Las enciclopedias, en
sería eficaz también para ayudarnos a recom- puede lanzarse a estas empresas sólo apasio- cambio, se concentran más bien en desentra-
uLA GRAN VISERA Y LAS TRIBUNAS DEL HIPODROMO DE SAN ISIDRO, PROVINCIA DE BUENOS AIRES PROYECTADAS POR DE ACEVEDO, BECÚ Y MORENO (1944).
u VISTA DEL ACCESO DEL EDIFICIO DE PROPIEDAD HORIZONTAL EN AVENIDA FIGUEROA ALCORTA Y TAGLE, EN BUENOS AIRES (1942), DE WLADIMIRO ACOSTA.
u UN MOMENTO IMPOR-
TANTE DE LA OBRA:
EL REMATE CELEBRADO
CON UNA VIGA CINTA
QUE DEFINE EL ÁMBITO
DE LA TERRAZA. A LA
DERECHA, EL CONTRAFREN-
TE Y EL FRENTE.
un pórtico hexástilo de orden dórico en la fa- tectónicos de Buenos Aires; porque sus tem- teriales destinados a tal tipo de construcciones,
chada, y un interior de tres naves con cielorra- plos anglicano y presbiteriano han sido los celebrando acuerdos directos con los propie-
sos planos, separadas por dos líneas de co- primeros ejemplos de arquitectura neogriega, tarios, apelando a la expropiación según Ley
lumnas jónicas. A fines del siglo XIX, se cuando prevalecía la tendencia neorromana por N.°189 y también adquiriendo tierras por lici-
remodeló el interior en orden corintio, pero el las sucesivas influencias académicas española tación pública o privada.
exterior conserva sus rasgos originales; es hoy y francesa, y porque además fue uno de los pro- uProponer el desarrollo racional de las ciuda-
la catedral anglicana de Buenos Aires. tagonistas de la irrupción del movimiento ro- des.
El segundo templo protestante porteño fue mántico, que se desarrollaba entonces en Eu- uEstimular el perfeccionamiento de la indus-
la iglesia presbiteriana escocesa de San Andrés, ropa, y al cual está ligada íntimamente la tria de la construcción.
en la calle Piedras entre Rivadavia e Hipólito corriente neogótica, en especial la de escuela Como puede verse, el organismo centrali-
Yrigoyen, donde Adams aplicó el mismo par- británica y sus irradiaciones internacionales. (v. zador del tema de la vivienda, además de am-
tido arquitectónico del templo anglicano, con Romanticismo, arquitectura del). plias facultades en la materia, podía interve-
las variantes de utilizar orden jónico en la fa- De la labor pictórica de Richard Adams, sub- nir en la planificación urbana, que de esa forma
chada y corintio en el interior. La piedra fun- sisten los óleos que representan la quinta del quedaba subordinada a la primera. Aunque de
damental se colocó el 25 de febrero de 1833; las ministro inglés (1826) y dos vistas de Buenos difícil realización –y de resultados posiblemente
obras fueron dirigidas por Adams hasta no- Aires desde el Río de la Plata (hacia 1834). So- no del todo deseables–, es uno de los primeros
viembre, y se reanudaron en abril de 1834 a car- bre otros cuadros, dibujos y retratos de su au- intentos estatales en el ámbito nacional de li-
go del arquitecto Próspero Catelín (v.), hasta la toría, hay solo referencias. Poseyó una selecta gar planificación física y vivienda.
inauguración realizada el 25 de abril de 1835. El pinacoteca personal y una biblioteca sobre ar- El mismo decreto creaba, además, el Fon-
templo debió ser demolido en 1893 al abrirse te y arquitectura, que fue vendida después de do Nacional de la Vivienda, proveniente de fon-
la Avenida de Mayo, cuyo trazado absorbió gran su fallecimiento. A. d. P. dos diversos, pero fundamentalmente de la emi-
parte de la parcela que ocupaba. sión de “bonos de edificación y ahorro” o títulos
Durante el año 1833, Richard Adams tam- Bibliografía: J. Dodds. Records of the Scottish Settlers de crédito interno.
bién proyectó y dirigió la construcción del se- in the River Plate and their Churches. Bs. As.: s/d, Cuando la ANV pasó a depender del Banco
gundo Cementerio Protestante de Buenos Ai- 1897; B. del Carri. Monumenta iconográfica, paisa- Hipotecario, en 1947, se encontraban en eje-
res (hoy Plaza 1°de Mayo), cuya traza interior jes, ciudades, tipos, usos y costumbres de la Argen- cución las siguientes obras: Barrio Villa Con-
diagramó utilizando las medianas y las diago- tina. 1536-1860. Bs. As.: Emecé, 1964; A. de Paula. El cepción (San Martín, Prov. de Buenos Aires),
nales de la manzana como vías de circulación, Arquitecto Richard Adams y la Colonia Escocesa de 521 viviendas; Barrio Marcelo T. de Alvear (Ca-
en cuyo punto central de convergencia situó la Santa Catalina. En: Anales del IAA, N.°21, Bs. As.: FAU- pital Federal), 9 pabellones (174 departamen-
capilla, diseñada según el lineamiento neogó- UBA, 1968. tos); La Pampa, 24 viviendas individuales; La
tico correspondiente al tipo de iglesia rural in- Rioja, 60 viviendas individuales. A. B.
glesa del siglo XIII, con ábside rectangular y pe-
queñas naves laterales. Mantuvo el acceso en ADMINISTRACION NACIONAL DE LA VI- Bibliografía: J. M. Pastor, “Administración Nacional
el extremo de la nave principal, cuya diminu- VIENDA (ANV). Organismo autárquico en- de la Vivienda”. En: Revista de Arquitectura, N.°294,
ta masa se aligeraba con los vanos de corte oji- cargado del problema de la vivienda econó- Bs. As, junio 1945.
val, pináculos de altura sobresaliente y corni- mica, creado por Decreto - Ley n.°11.157/45,
samientos almenados. Si el diseño con lenguaje presidida por el secretario de trabajo y previ-
neogótico fue en Buenos Aires una novedad es- sión, reemplazando a la Dirección Nacional de ADOBE. m. Masa de barro, mezclada a veces con
tilística absoluta, la utilización de las diagona- la Vivienda (v. Vivienda de interés social; Dirección de paja para darle mayor consistencia, que se
les de la manzana como ejes de implantación la Vivienda). En 1947 pasó a depender del Ban- moldea en forma de ladrillo y se seca al sol.
de la capilla central del cementerio fue una ori- co Hipotecario Nacional (v.) y en 1957 quedó Se emplea en la construcción de paredes o
integrada definitivamente al mismo. muros. Adobe deriva del árabe hispano attúb,
y este del árabe clásico ttúb, voz procedente
La existencia del organismo como ente au- del egipcio tbt: “ladrillo sin cocer”.
tárquico fue breve y dificultosa, pues puso de
manifiesto el carácter problemático de estos pri- El adobe fue durante los primeros siglos de
meros intentos de implementación de planes colonización española el principal elemento de
de vivienda, ubicados en un contexto político y construcción empleado en el país. En la región
estatal en continua transformación, como el de bonaerense y el Litoral, la escasez de piedra hi-
los años 1945 a 1947. Sus principales funcio- zo que la totalidad de los muros de los primiti-
nes eran las siguientes: vos edificios se realizaran con este material. De
uConstruir, adquirir, alquilar y vender vivien- todos modos, en una región húmeda y con
da económica. abundantes lluvias este tipo de muros no du-
u CATEDRAL ANGLICANA DE BUENOS AIRES (R. ADAMS). uProporcionar recursos a autoridades locales, raba mucho; se calcula que su tiempo de utili-
ma, tanto en el terreno comercial como en el con el punto de vista tradicional para mirar la
militar. Con respecto al primero, se formaron ciudad, ya que el aeropuerto tenía un alto sig- ción, correo y aduana, y hotel, conectados en-
empresas mixtas de aeronavegación, que mo- nificado simbólico como acceso a la ciudad, co- tre sí por los volúmenes bajos de los espigones
dernizaron sus flotas, sobre cuyas bases fue cre- mo puerta o fachada urbana. Tradicionalmen- (construidos: 2). La construcción comenzó en
ada en 1950 Aerolíneas Argentinas como em- te, ese lugar había estado ocupado por el puerto 1945 y fue inaugurado en 1949. En 1950 se
presa estatal. En cuanto al segundo, fue creada y por consiguiente su escenario era el río: Ezei- construyeron los hangares, para lo cual se re-
la Secretaría de Aeronáutica (a partir de 1949, za proponía una inversión del punto de vista, alizó un concurso de proyectos ganado por la
del río a la pampa. Empresa Argentina de Cemento Armado, con
El proyecto de Ezeiza fue realizado por el asesoramiento estadounidense. Para esa opor-
Ministerio de Obras Públicas (MOP) (v.), diri- tunidad también existieron dos proyectos ita-
gido por el general Juan Pistarini entre 1944 lianos dignos de atención, por sus propuestas
y 1952 (Comisión de Estudios y Obras del Ae- más innovadoras: el de Pier Luigi Nervi (v.) y el
ropuerto, dirigida por el ingeniero José Ga- de la Organización Cantieri, de Milán.
rralda). Se pensaba completar con un puerto Su ubicación ha sido un tema polémico, ya
para hidroaviones en el río que fue proyecta- que las frecuentes nieblas mantienen inopera-
do en 1946 por el MOP, dentro de un amplio bles sus instalaciones. (La frecuencia promedio
plan de sistematización de la ribera norte en de nieblas en Ezeiza es un 40% más desfavo-
Capital, pero no construido. Para Ezeiza, ini- rable que la de Aeroparque). También el pro-
cialmente se comenzó a proyectar un sistema yecto en sí fue muy discutido, pues se lo con-
de pistas triangulares, con un edificio central. sideró sobredimensionado para las necesidades
u PLANTA DEL AEROPUERTO DE EZEIZA. A fines de 1945, sobre la base de la observación del país; sin embargo, la forma en que admitió
de la experiencia de los EE.UU. (el país más ampliaciones, la incorporación de nueva tec-
Ministerio), que proyectó el sistema nacional avanzado en el tema), se adoptó un sistema nología de aeronavegación y nuevo instrumental
de aeropuertos y aeródromos, y se impulsó la de pistas tangenciales, que se ejecutaría en eta- a partir de la década del sesenta demostraron
fabricación de aviones en la Fábrica Militar de pas, como el que se realizaba en el nuevo ae- en gran medida el acierto del proyecto. Se com-
Aviones (Córdoba), que existía desde 1928. ropuerto de Nueva York: Idlewild. Finalmente, pletaba con una autopista urbana hasta el cen-
El nuevo gobierno cambió en 1944 la an- sin abandonar por completo el sistema tan- tro de la ciudad, que durante el período 1943-
terior localización fluvial del aeropuerto por- gencial, la ejecución se limitó a tres pistas trian- 1955 solo se ejecutó parcialmente (Av.
teño y eligió el actual emplazamiento de Ezei- gulares, que aún hoy operan. Los edificios del Dellepiane), mientras que su traza se terminó
za, a 30 km del centro de la ciudad. Se aeropuerto consistían en tres, de ubicación cen- a fines de la década de 1970 (AU1).
consideraba que los aeropuertos de la posgue- tral con respecto al sistema de pistas: aeroesta- En el mismo período –a partir de 1946–, la
rra exigían superficies mayores (1.500 o 2.000 Secretaría de Aeronáutica proyectó el aeropar-
ha) y dificultaban la ejecución de proyectos so- que metropolitano “Jorge Newbery”. Cabe des-
bre tierras ganadas al río, ya que exigían una tacar que este proyecto fue algo posterior al de
tecnología de dragado inexistente en el país y Ezeiza. Inicialmente se lo concibió como un
de difícil obtención en otros países, a causa de pequeño aeropuerto de uso militar, pero su
la depresión de la producción posterior a la gue- proximidad con el centro de la Capital pronto
rra. Para el emprendimiento se expropiaron demostró su adecuación para vuelos internos,
aproximadamente 7.000 ha y se construyó una frente al tiempo de traslado que exigía la lo-
autopista de comunicación con la ciudad (A. calización de Ezeiza. De allí que el Aeroparque
Ricchieri), hecho que significó una amplia ope- se usó finalmente como terminal de cabota-
ración territorial (viviendas, balnearios, insta- je, mientras que Ezeiza se convirtió en aero-
laciones deportivas, forestación, etc.) sobre el puerto internacional. En 1948 se realizó un
SO del Gran Buenos Aires, con importantes u VISTA DEL AEROPUERTO DE EZEIZA. nuevo proyecto que practicaba ampliaciones,
u VISTA DEL NUEVO HALL CENTRAL EN EL AEROPUERTO DE EZEIZA. PLANTA LIBRE CON CIRCULACIÓN A AMBOS LATERALES DEL ESPACIO, DEDICADA A ZONAS DE CHECK IN DE VUELOS.
planteando un sistema de pistas triangulares llegos; Rosario –Fisherton–; San Carlos de Ba- posibilidades de crecimiento eran limitadas.
y una dársena para hidroaviones. Al no reali- riloche; Salta –El Aybal– y Mar del Plata –Ca- Además, comenzaba a crear graves problemas
zarse las expropiaciones necesarias, el Aero- met). Esto era posible porque los aviones de ecológicos (gases y ruido) en una zona densa-
parque permanece hasta hoy con una única pistón utilizados (el Douglas DC-3, era el de mente poblada, temas no contemplados en los
pista. En la década del sesenta registró nuevas uso más frecuente en vuelos internos) no plan- diseños de los años cuarenta. Se retomaron en-
ampliaciones de pistas, que avanzaron sobre teaban grandes exigencias de infraestructura tonces los proyectos de construcción de una “ae-
los balnearios aledaños, cuyas instalaciones se para realizar sus operaciones. roísla”, idea que continuó discutiéndose hasta
acondicionaron para uso del aeropuerto. Esta característica cambió a principios de la fines del siglo XX. En 1972, la Dirección de In-
En el período 1943-1948 se planificó la red década del sesenta, cuando se incorporaron a fraestructura de la Fuerza Aérea estudió cuatro
nacional de aeropuertos y aeródromos, cuya fi- los servicios los aviones a reacción, hecho que propuestas para el Aeroparque: su traslado a
nalidad era conectar la totalidad del país sobre obligó a actualizar la concepción de los aero- Ezeiza, la construcción de una “aeroísla” (isla
las bases de las rutas aéreas de las cuatro em- puertos. Además, el tráfico aéreo aumentó a artificial por refulado) al norte de la Capital, un
presas mixtas que cubrían el tráfico en territo- partir de 1955: nuevas empresas extranjeras im- pólder en Berazategui y un seadrome (losas flo-
rio nacional. Se consideraban aeropuertos de plantaron vuelos al país; se eliminó el mono- tantes) al Sur de Buenos Aires, ideas que reto-
primera categoría: Aeroparque, Morón, Gene- polio estatal en vuelos internos, de allí que se maban propuestas de los años cuarenta.
ral Belgrano (Prov. de Buenos Aires), Salta, Cór- Por entonces se ejecutan obras como Jujuy
doba y Mendoza. Registraban un diseño de pis- (El Cadillal), con una aeroestación de impor-
tas triangulares o de pista única, un sector de tante arquitectura por tratarse de un aeropuer-
hangares y talleres, y se preveía un edificio pa- to internacional, San Juan, Corrientes (Cambá-
ra la aeroestación, cuyo diseño difería en fun- Punta), Rosario, San Luis, Posadas, Iguazú.
ción de las distintas condiciones climáticas o En general, estos aeropuertos fueron re-
paisajísticas. Así, la aeroestación de Córdoba modelados y ampliados, según los cambios téc-
(Pajas Blancas, 1948) o la de Salta (El Aybal, nicos de los aviones que reciben y los requeri-
1949) combinaban elementos formales ligados mientos del tráfico aéreo a servir, pero también
a imágenes modernas (volumetría simple, gran- las obras dependieron de la capacidad de in-
des paños vidriados, voladizos de hormigón) versión del país. Esta última fue pobre, y en mu-
con materiales locales, como revestimiento de chos casos la ausencia o desactualización de
piedra rústica o techos de tejas a dos aguas (Sal- la infraestructura implicó el levantamiento de
ta, Comodoro Rivadavia). vuelos o cambios de rutas. En general, en la Ar-
La construcción se limitó a los casos más u INTERIOR DEL AEROPUERTO DEL VALLE DEL CONLARA. gentina la navegación aérea no ha alcanzado el
importantes: Ezeiza, Aeroparque, Mendoza (El desarrollo que registra en otros países.
Plumerillo), Río Gallegos, Bahía Blanca, Mo- formaran nuevas compañías privadas (por ejem- Los aeropuertos que registraron mayor ac-
rón (afectado como base militar) y Córdoba (Pa- plo, Transcontinental, 1956; Austral, 1957) y un tividad de transformación fueron Ezeiza y Ae-
jas Blancas). Sobre 45 aeropuertos que opera- número importante de estados provinciales cre- roparque. En 1977 se remodelaron y ampliaron
ban en 1949, solo los indicados (excepto Río aron empresas aéreas con la intención de vin- a la vez los más importantes del país, a partir
Gallegos) poseían pistas de asfalto u hormi- cular las capitales con el interior, aunque con del Campeonato Mundial de Fútbol de 1978:
gón, mientras que en los demás estas eran de éxito variable: Aerochaco, 1957; LAPER, en En- Ezeiza (espigón internacional), Aeroparque (sec-
tierra, o se utilizaba un terreno sin delimita- tre Ríos, 1967. En 1961, la Secretaría de Aero- tor Aerolíneas Argentinas, con antecedentes en
ción de pistas. Para 1960, otros siete aero- náutica preparó un Plan General que priori- 1970, 1972 y 1974), Córdoba, Mar del Plata,
puertos habían mejorado en tal sentido su in- zaba el acondicionamiento de Ezeiza, Bahía Mendoza, y Rosario. Las obras se centraron so-
fraestructura (Resistencia –en 1970 se Blanca, Concordia y Santiago del Estero. Aero- bre todo en la capacidad de las estaciones pa-
construye uno nuevo–; Río Cuarto; Río Ga- parque planteó un caso particular, ya que sus ra recibir pasajeros, tanto desde el punto de vis-
ciado al estudio Urgell, Fazio, Penedo, Urgell nal a partir de la década de 1970. Se desta-
(v. Llauró y Urgell). El edificio construido inaugu- ca por la exitosa participación en concursos modoro Rivadavia (1975), Río Gallegos (1970)
ró una nueva modalidad tipológica en la Ar- nacionales de anteproyectos, habiendo ob- y Ushuaia (1974- 1980).
gentina para este servicio, a tono con las reali- tenido más de 40 distinciones. Buena parte En esos mismos años, el estudio inicia otra
zaciones internacionales. de su producción inicial estuvo realizada en línea de investigación sobre edificios de alta
En 1999 se inauguró en Santa Cruz el ae- asociación con los arquitectos Jorge do Por- complejidad funcional. En esta vertiente pue-
ropuerto de El Calafate, proyectado por Carlos to y Beatriz Escudero. de observarse una explícita adscripción a la
Ott. Mientras que en 2003 comenzó a funcio- arquitectura de sistemas (v.), a partir de una or-
nar el Aeropuerto Internacional del Valle del El estudio se forma desde del común apren- ganización formal que privilegia las circulacio-
Conlara, en San Luis, proyectado por el estudio dizaje universitario y se ve potenciado por el nes y la exhibición diferenciada de cada uno de
Bodas-Miani-Anger. primer premio logrado en el concurso para el los sectores funcionales. Este tipo de composi-
Cabe consignar que en los años noventa los Banco de la Provincia de Santa Cruz, en Río Ga- ción puede verse en el Hotel Termal en Presi-
aeropuertos se transformaron en un tema cen- llegos, obra que se realiza entre 1966 y 1968. dencia Roque Sáenz Peña, Chaco (1971- 1979);
tral en el desarrollo de la arquitectura. Como Dicha experiencia permite al grupo proyectar a la Escuela de Oficiales Subalternos de la Ar-
consecuencia del crecimiento del volumen de partir del estudio del clima riguroso de la Pa- mada, en Puerto Belgrano (1970-1976), y la obra
pasajeros y la expansión de los servicios aére- tagonia y las tradiciones constructivas regio- más conocida del grupo, el Hospital Nacional
os, las grandes terminales se convirtieron en nales. Así lo demuestran otras obras encarga- de Pediatría (1973- 1983) (v. Hospital). A ello pue-
vastos espacios urbanos multifuncionales. Si- das por el mismo banco: la sucursal Pico den sumárseles algunas experiencias en con-
tios capaces de incorporar distintas actividades Truncado (1970) y Caleta Olivia (1970) o el edi- cursos, no construidas: el Departamento de
que tienen su máxima expresión en los gran- ficio de vivienda y comercio de Río Gallegos Bomberos de San Juan (1968); el Auditorio de
des halles, donde la arquitectura experimenta (1967- 1970), generadas a partir de la elabora- la Ciudad de Buenos Aires (1972); el Instituto
soluciones constructivas y tecnológicas que pue- ción de soluciones locales, sin abandonar la in- de Vitivinicultura de Mendoza (1971), u otros
den ser leídas también como expresiones sim- vestigación tecnológica y la preferencia por la proyectos de hospitales que siguen como mo-
bólicas del proceso de globalización. A. B simplificación de las respuestas funcionales ba- delo al de Pediatría: Materno-infantil de San Isi-
sadas en una estructura de partido clara. A es- dro (1978); La Fría en Venezuela (1978); Alve-
Bibliografía: A. Williams. “El aeropuerto de Buenos Ai- ta serie inicial, pueden adjuntarse otras obras ar en Buenos Aires (1972). En todos estos
res”. En: La arquitectura de hoy. abril de 1947; Se- realizadas en Patagonia durante la década de ejemplos se lee un interés experimental y una
cretaría de Aeronáutica. La aeronáutica nacional 1970, como los conjuntos habitacionales de Co- tendencia a formular una teoría de diseño ba-
sada en la flexibilidad, el crecimiento, el uso de etapa es el conjunto Terrazas de Núñez, un em- residencias particulares como: Paraguay 1535,
materiales prefabricados y desmontables, con- prendimiento pensado para ser insertado en la Azcuénaga 1534, Libertad 1877, Paraguay 859,
ceptos teóricos que generan una estética com- trama tradicional. Pellegrini 1080 y 1264, Arenales 899 y 1349,
partida por la mayoría de los arquitectos de esa En los noventa la imagen tecnológica pa- Córdoba 1543; todas ellas en Buenos Aires. En
generación y que comenzó a declinar luego rece emerger nuevamente como estructurado- La Plata realizó la sede local de La Prensa. En
de 1973, cuando la crisis energética mundial y ra de los proyectos del estudio, como se ob- Mar del Plata fue autor del Club Mar del Plata
la crisis política local pusieron en duda el op- serva en la clínica AMEPBA (1999), realizada y de la Rambla Bristol (luego demolida); en Co-
timismo tecnocrático del desarrollismo. Sin em- por Bischof, Egozcue y Vidal (BEV), asociados rrientes, del Palacio de Invierno en Empedra-
bargo, es precisamente este equipo uno de los con los arquitectos Pastorino y Pazzolo. Recién do; y, en Córdoba, del hotel situado en la es-
que no abandonó las plantas sistémicas a la ho- a fines de 2003 comenzó a construirse el pro- quina de las calles San Jerónimo y Buenos Aires.
ra de organizar programas complejos, como pa- yecto de remodelación y ampliación del Hos-
rece demostrarlo el concurso del Mercado Na- pital P. de Elizalde (ex Casa Cuna), en el barrio Bibliografía: M. del C. F. de Mariconde. La arquitec-
cional de Hacienda, realizado en 1981, en el porteño de Barracas, que el estudio había ga- tura del siglo XIX en la Argentina. Córdoba: Fau-
cual ABEV gana el primer premio en colabo- nado por concurso nacional en 1995. F. A. UNC, 1983
ración con el grupo Staff (v.). Durante los años
setenta y ochenta, el estudio realizó una amplia Bibliografía: Revista Summa. N.°197, marzo de 1984.
producción en el campo de la vivienda, como
el edificio de 11 de Septiembre 782/784 (1972);
Adolfo Alsina y Avenida Entre Ríos (1969), am- AGOTE, CARLOS. Buenos Aires, 1866 - íd.,
bos en Buenos Aires. A ello debe sumársele una 1950. Arquitecto. Activo en Buenos Aires y en
serie de conjuntos habitacionales realizados Mar del Plata entre fines del siglo XIX y princi-
dentro de las premisas urbanísticas que ca- pios del XX. Trabajó dentro del lenguaje ecléc-
racterizan el período, fundamentalmente con tico, aunque con fuerte impronta francesa. Au-
la idea de reorganizar el suburbio a partir del tor de algunos de los edificios paradigmáticos
impacto de estos grandes emprendimientos, de la Belle Èpoque como el diario La Prensa y
cuyo objetivo es generar nuevas formas de há- el Club Mar del Plata.
bitat. Así, en La Matanza (1970) y Ciudadela
(1971) aparecen las tiras cruzadas que organi- Graduado en las Escuelas de Artes y Ma-
zan grandes patios de verde; en Mar del Plata nufacturas de Francia, trabajó en Obras Sani-
(1978) y Catamarca (1983), partiendo de dife- tarias de la Nación (v.) y en el Banco Hipoteca-
rentes densidades, la premisa parece ser una rio Nacional (v.). Realizó un importante número
reinterpretación funcional de la manzana. de obras en forma individual y otras en socie-
En los ochenta, el estudio inicia una etapa dad con Alberto Gainza, con quien fundó un
de acercamiento a la modalidad contextual. Sin estudio en Buenos Aires Sus realizaciones más
perder su rigor funcional, acentuando la expe- importantes son: El Banco Español y Río de la
riencia en el terreno técnico, ABEV plantea una Plata en Reconquista y Perón (1905), el Club
arquitectura basada en el uso del ladrillo visto del Progreso, segunda sede, en Av. de Mayo 633
y el acercamiento a las formas tradicionales de (1906), el edificio del diario La Prensa en Av.
la ciudad. Un ejemplo concreto de esta nueva de Mayo 657 (1902). También proyectó varias u EDIFICIO DEL DIARIO LA PRENSA (C. AGOTE Y A. GAINZA).
manejo municipal de la iluminación con este inédita una descripción geográfica: “Noticias
sistema. En 1910, inaugura su gran usina de históricas y descriptivas sobre el país del Gran sulta permanente de las más importantes ca-
Dock Sud (v. Electrificación). Chaco y Bermejo con noticias relativas a su co- sas de estudio de nuestro país. Los empren-
La iluminación a querosén, utilizada pri- lonización”, así como un “Diccionario geográ- dimientos llevados adelante por MRA desde
mero en casas privadas desde mediados del XIX, fico de Chile, el Perú y el Río de la Plata”. En los primeros años se despliegan según una
se extendió por los barrios periféricos al mis- 1852, con la caída de Rosas, renunció al cargo gran variedad temática: viviendas unifamilia-
mo tiempo que el gas se extendía por el centro: que desempeñaba. res, edificios de oficinas, sedes bancarias, sa-
llevar cañerías a través de barrios con escasa po- natorios, teatros, laboratorios, galerías co-
blación no resultaba rentable. El querosén se Bibliografía:: AA. VV. Los ingenieros militares y sus merciales, edificios de propiedad horizontal y
importaba de Europa. A fines de 1880, había precursores en el desarrollo argentino (hasta 1930), proyectos urbanísticos.
1300 faroles en las calles del centro, mientras Buenos Aires: fabricaciones militares, 1976.
que en distintas barriadas periféricas sumaban MRA inició sus estudios en 1932, en la UBA
en conjunto más de 4.000. El tipo de ilumina- y egresó con medalla de oro en 1936. En ju-
ción a querosén culminó en 1918, con 5650 fa- ÁLVAREZ, GUILLERM0. (s/d) Arquitecto, autor nio de 1938 se le otorgó el Premio “Ader”, be-
roles, para reducirse a la mitad en 1920; se su- de numerosas obras de carácter ecléctico en neficio patrocinado por la Facultad de Ciencias
primió en julio de 1928. El último farol a Buenos Aires, durante las primeras décadas Exactas, Físicas y Naturales en reconocimien-
querosén fue retirado al promediar 1931. Otro del siglo XX. to a los promedios más altos de sus egresados.
procedimiento que alcanzó cierto éxito en rem- El premio le posibiltó viajar por Holanda, Ale-
plazo económico de la electricidad, fue el del al- Entre sus trabajos más importantes pueden mania, Francia, Inglaterra, Bélgica e Italia pa-
cohol carburado. Iniciado en 1902, el munici- citarse las obras de Av. Belgrano 1936, Perú ra estudiar la problemática de las viviendas eco-
pio llegó a tener más de 2.000 faroles con este 770, Rivadavia y 24 de Noviembre, Bernardo nómicas y de los hospitales en dichos países.
sistema en 1918. Suprimido en 1919, se reto- de Irigoyen 164, Tacuarí y Chile, así como la El viaje duró hasta marzo de 1939.
mó luego para desaparecer, definitivamente en casa de renta de la esquina de Villafañe y Al- MRA ocupó a su regreso el cargo de Di-
la década del treinta. G. S. mirante Brown en el barrio de La Boca. rector de la Dirección General de Arquitectu-
ra de la Municipalidad de Avellaneda (Provin-
Bibliografía: General Electric, S.A., El día de la elec- Bibliografía: F. Ortiz, R. Gutiérrez, A. Levaggi y A. S. J. cia de Buenos Aires) hasta 1948, así como el
tricidad. (Folleto: Bs. As., 1928); M. Ilin, Historia de Paula, La Arquitectura del liberalismo en la Ar- de Director de Plazas y Paseos en la misma se-
del alumbrado. De la antorcha a la lámpara eléc- gentina. Buneos Aires : Sudamericana, 1968. de durante 1942.
trica, Bs. As., 1945; R. Vergara, Historia del alum- MRA se destaca fundamentalmente como
brado en la ciudad de Buenos Aires. Bs. As., 1946; J. profesional liberal. Si bien sus primeras enco-
Gazaneo, y M. Scarone, Revolución industrial y equi- ÁLVAREZ, MARIO ROBERTO. miendas datan de 1937, será en 1947, al inte-
pamiento urbano. Bs. As.: IAA, 1967; SEGBA, Histo- grarse los arquitectos Leonardo Kopiloff y Eduar-
ria del alumbrado, 1967; T. K. Derry y T. I. Williams, Buenos Aires, 1913. Arquitec- do Tomás Santoro, cuando la oficina MRA
Historia de la tecnología. México, 1977; W. Oechs- to. Egresado de la Universidad –definiendo los roles de cada integrante del es-
lin, “Light: a means of creation between reason and de Buenos Aires en 1936. Ac- tudio– comience a desplegar su potencial. En
emotion”. En: Daidalus, N.°27, marzo de 1.988. tivo desde 1937 en el ejerci- 1950 ingresa Víctor Satow y en 1962 el arqui-
cio libre de la profesión, ha desarrollado una tecto Alfredo Gentile. En el año 1974 se orga-
intensa e ininterrumpida práctica. Participó en niza la oficina con MRA como director de la
ÁLVAREZ DE ARENALES, JOSÉ IDELFONSO. un gran número de concursos y fue premiado misma, Gentile, Kopiloff, Santoro y Satow co-
San Antonio de Aique (Bolivia), 1798 - Bue- en varias oportunidades. Sus trabajos se han mo directores de Planificación y de Proyecto;
nos Aires, 1864. Ingeniero militar. Activo en- presentado en exhibiciones nacionales e in- el arquitecto Carlos Ramos, Mauricio Rantz,
tre 1818 y 1852, primero como ingeniero mi- ternacionales. Es una personalidad de con- Ana María Gaucherón, Fernando Vannelli y
PERFIL PROFESIONAL.
MRA delinea una posición particular den-
tro del campo profesional de la arquitectura. Su
ideología no es la de las grandes transforma-
ciones o la del compromiso social, sino la del
“hacer” pragmático. En este sentido, la ubicua
posición de MRA durante todos estos años es-
tuvo vinculada a la arquitectura como una for-
ma de producción y organización del trabajo, a
partir del análisis racional del ciclo que va des-
de la ideación a la realización y el posterior man-
tenimiento de la obra realizada.
Insistir en las calidades de los espacios, en
las proporciones apropiadas según sitios y pre-
misas generales, son parte de las constantes
con que la oficina agudiza la resolución de los
detalles para maximizar su eficiencia técnica
y confortabilidad. Esta elección profesionalis-
ta, coherente y orgánica con las estructuras eco-
nómicas o de poder hegemónicas, no impide
sin embargo a MRA advertir críticamente la
existencia de distintos grados de tensión en la
resolución de ciertas temáticas vinculadas a la
realidad política o económica. Así, la “figura”
de profesionalidad construida por MRA no ca-
rece de matices, ya que ha demostrado cómo
se puede definir un perfil en el que la arqui-
tectura no representa la pura mercancía en ejer-
cicio de la ecuación costo / beneficio, sino que
posibilita ciertos márgenes operativos para una
práctica consciente de sus propios límites.
De esta manera es asumida la condición pro-
fesional en una metrópolis periférica, donde la
renovación “racional” de los materiales arqui- u DETALLE DEL EDIFICIO SOMISA, CONSTRUIDO ÍNTEGRAMENTE CON CHAPA SOLDADA. OBRA DE M. R. ALVAREZ.
uFACHADA SOBRE LA AVENIDA CORRIENTES. EL EDIFICIO COMENZÓ A CONSTRUIRSE EN 1956 Y SE TERMINÓ EN 1960. FUE PROYECTADO POR EL ESTUDIO DE MARIO ROBERTO ÁLVAREZ .
u DETALLE DE LA
u HILTON HOTEL, EN PUERTO MADERO. TODOS LOS CORREDORES SE ABREN AL LOBBY DE LA PLANTA BAJA.
esquina Arenales sobre la plaza San Martín. te entre la verticalidad del volumen respecto de la Universidad de Belgrano, Capital Federal; el
La intervención más significativa entre es- la horizontalidad de las bandas aventanadas y Hotel Costa Galana, en el Bulevar Marítimo de
tas últimas es la del edificio IBM; se trata de las barandas de escape. la ciudad de Mar del Plata y el edificio Le Parc,
una torre de alta carga simbólica, emblema cor- Entre 1980 y 1982, MRA desarrolla junto a en Oro y Cerviño, Capital Federal.
porativo, expresión de seguridad. un equipo multidisciplinario (Odilia Suárez, En estos trabajos MRA opera desde la pla-
La tensión manifiesta entre el volumen au- Raña Forster y Veloso, Katzenstein, etc.) el pro- taforma de la experiencia del “hacer arqui-
tónomo del conjunto de oficinas y su articula- yecto de extensión para el Área Central de Ca- tectura”, reabsorbiendo los aspectos cualita-
ción puntual con la base del edificio resuelve pital Federal. La conjunción entre tradición y tivos de sus obras en la gran solvencia técnica
con claridad conceptual la operación formal. En modernidad se realiza aquí con la relectura del para la resolución de la dialéctica formal en-
efecto, en relación con sus referentes –las ofi- papel estructurante de los espacios de la ciudad tre el conjunto y el detalle en obras de mag-
cinas Olivetti en Frankfurt (Alemania), de Egon que cumplen las arquitecturas de “manzana” nitud. Esto se evidencia en los 57.000 metros
Eiermann, y el centro de salud Stony Brook en en relación con los bloques lineales o las torres cuadrados de la torre Le Parc, casi un edificio
Long lsland (Nueva York), de Bertrand Gold- elevadas. El proyecto en su conjunto habla de autosuficiente, con altos estándares de con-
berg, obras diseñadas entre 1967 y 1975–, la la crisis de las ideas del Movimiento Moderno fortabilidad, aunque de resolución lingüísti-
propuesta de MRA aspira a una síntesis racio- para operar en las transformaciones metropo- ca austera.
nal y unitaria entre sus componentes y no a la litanas y plantea una nueva condición a partir De su producción más reciente, sobresa-
declamación de un Funcionalismo expresivo de la cual se articula planificación con arqui- len dos hoteles (el Hyatt de Mendoza, y el por-
como en los ejemplos citados. La operación es- tectura: la del diseño urbano. teño Hilton, en Puerto Madero) y el edificio
tética resultante supone la alternancia de opa- Dentro de esta última fase, en el marco de de oficinas de San Martín 334, Capital Fede-
cidad y transparencia, para dar lugar a la per- la recuperación democrática, se destacan la vi- ral, de 2003. A fines de ese mismo año, MRA
cepción distante, contundente, pero carente de vienda en propiedad horizontal, en Av. del Li- gana un concurso internacional para el área
matices. Contribuyen a esta lectura el contras- bertador, Capital Federal; la Torre Zavala de norte de Osaka, en Japón. J. M.
misma como secretario. Y fue docente de la Es- Han sido temas importantes en la obra del
cuela de Arquitectura de la UBA. estudio numerosos proyectos de envergadura Gobierno, y el quinto premio para el Palacio
En Buenos Aires trabajó asociado con Raúl técnica y funcional, edificios de oficinas y de vi- Legislativo. En los tres casos las bases exigían
R. Rivera: en 1918 realizaron el proyecto que vienda en propiedad horizontal (v.), cuya nueva pautas de proyecto que determinaban la esté-
mereció el primer premio del Concurso de Pla- ley desplazaba la casa de renta (v.). También ha tica arquitectónica.
nimetrías y Tipos de Casas adoptadas por la Co- participado en numerosos concursos, varios de El proyecto para los Tribunales de Justicia
misión Nacional de Casas Baratas, que pasaría ellos premiados, aunque no construidos, y es propone un monoblock que responde a los cri-
a ser el primer barrio de este tipo que realiza- en estas obras donde pueden ser apreciadas las terios del Funcionalismo, pero no a la plasti-
ría el Estado en Avellaneda, Prov. de Buenos ideas del grupo. Asimismo es destacable la par- cidad del Movimiento Moderno. El Palacio Le-
Aires. También con Rivera, realizó el Buenos ticipación académica del arq. Martín como pro- gislativo fue resuelto con un volumen puro, al
Aires Lawn Tennis Club en 1923. fesor titular hasta el año 1983, y la del arq. La- cual se articula otro menor para el auditorio.
En 1925 obtuvo el tercer premio del Con- nusse como decano en 1955, ambos en la Aunque el conjunto es racionalista en la con-
curso de Anteproyectos para el Palacio de Jus- FAU-UBA. cepción de las estructuras y el lenguaje de las
ticia de Córdoba. Realizó el proyecto de la Es- El Concurso para la Secretaría de Aeronáu- fachadas y plantas libres, existe una clara com-
cuela de Mecánica de la Armada en 1928. tica fue la causa por la que se conforma el es- posición académica, dada por un eje de sime-
Recién egresado, ocupó en Mendoza, bajo tudio en el año 1947, a poco tiempo de haber- tría especular en la fachada principal, que de-
la administración de José N. Lencinas, el cargo se recibido sus integrantes, y con el cual, nota el acceso central del edificio. La Casa de
de Jefe de la Sección Arquitectura hasta abril obtenido el primer premio, impactan en el ám- Gobierno fue premiada por su distribución y
de 1920 e, interinamente, el de Director de bito profesional de la época. Este proyecto mar- funcionamiento, logrado por la planta libre.
Obras Públicas de la Provincia, entre diciem- ca claramente los lineamientos con los que el Seguidamente obtuvieron los primeros pre-
u CORTE DEL PABELLÓN EN EL PREDIO DE LA SOCIEDAD RURAL ARGENTINA, EN EL BARRIO DE PALERMO, BUENOS AIRES. PROYECTO QUE ADLMP GANÓ POR CONCURSO EN 1962.
DE LA AMPLIACIÓN PARA EL
MUSEO DE ARTE MODERNO
DE BUENOS AIRES (MAMBA),
PROYECTADO POR EMILIO
AMBASZ. HACIA LA AV. SAN
JUAN, UN FRENTE CON
VERDE; HACIA LA AUTOPISTA,
GRANDES PANTALLAS DE
VIDEO. LA OBRA TODAVÍA
ESTÁ EN SUSPENSO.
está regulada por la selección natural: debe manifiestan en toda su amplitud las conse- cadencia de Occidente, de 1917, constituirá un
esta idea a las especulaciones sociológicas de cuencias del determinismo geográfico en la best seller en la filosofía “ambientalista”, citado
Malthus acerca de las poblaciones y su límite figura del “suelo”, “soporte rígido de las aspi- profusamente tanto por los defensores de la Ar-
de crecimiento. Este cruce característico entre raciones cambiantes de los hombres”, sustrato quitectura Moderna como por sus adversarios
contribuciones sociológicas y descubrimientos que los pueblos no deben olvidar. Estas consi- académicos. Las comunidades humanas, para
biológicos constituye una marca clave en el pen- deraciones no son ajenas al clima cultural ale- Spengler, se comportan como las plantas, afin-
samiento moderno; Darwin extendió más tar- mán de principios de siglo, que va amasando cadas al suelo, mientras los individuos en las
de sus ideas sobre la evolución natural hacia la los tópicos de “sangre y tierra” que subyacen al sociedades modernas se comportan como áto-
sociedad humana. Y aunque muchos de sus nazismo. La obra de Oswald Spengler, La de- mos separados: se condena así a las grandes
presupuestos contradecían el determinismo metrópolis, a la inmigración del proletariado,
ambiental lamarckiano, la difusión de las ide- a los sin tierra.
as naturalistas en el ámbito filosófico –por ejem- La contracara progresista de esta visión com-
plo, en los escritos de Spencer– fusionaron las parte paradójicamente similares principios, aun-
distintas contribuciones. que con otras conclusiones: Lewis Mumford es
De estos antecedentes se desprendían di- convocado universalmente como uno de los pio-
versas posiciones, no todas progresistas desde neros de esta actitud. En sus célebres ensayos
el punto de vista social. Por un lado, la apela- donde propone una “renovación de la vida” (Téc-
ción a la naturaleza en los términos modernos nica y Civilización, 1934; La cultura de las ciu-
desplazaba la autoridad de instituciones tradi- dades, 1938; La condición del hombre, 1944 y
cionales como la Iglesia, establecía nuevos pa- La conducta de la vida, 1951), defiende la su-
rámetros de acción para la burguesía en ex- premacía de la asociación humana basada en
pansión, demolía viejas supersticiones y la agricultura y el campo antes que en la in-
creencias. Pero el paradigma biologicista, con dustria y el comercio –remitiéndose a una lar-
la incorporación sin mediaciones de los me- ga tradición antiurbana norteamericana y a las
canismos de la sociedad humana al mundo na- contribuciones de Geddes y Kropotkin–; pro-
tural, abonó también el racismo, el determi- pone una humanización de la tecnología, sobre
nismo ambiental, y las convicciones de la justicia la base de intervenciones no agresivas con el
del dominio del más fuerte sin ataduras éticas. medio; la idea de protección y mantenimiento
Algunas disciplinas que se constituyeron de la “vida” constituye la clave de sus inter-
paralelamente resultan fundamentales en la de- pretaciones. El pensamiento de Mumford pe-
finición de la noción de ambiente y de sus re- só en la conformación del urbanismo organi-
laciones con la sociedad. Los padres de la geo- cista, opuesto a las megalópolis concentradas y
grafía moderna, Humboldt y Ritter, abrevaron al laissez faire capitalista. La Regional Planning
tanto del mundo ilustrado como del románti- Association of America, fundada en 1923, que
co. De manera que sus disquisiciones atañen reunía a arquitectos, publicistas, naturalistas y
al suelo, al clima, a la vegetación y la fauna, y críticos sociales, de la que Mumford fue fun-
también a la acción humana, considerada en dador, constituye un ejemplo paradigmático.
sus dimensiones culturales y subjetivas. Pero u MANIFESTACIÓN DE GREENPEACE CONTRA LA INCINERA- Mientras la determinación del ambiente era
ya en autores de la segunda mitad del siglo se CIÓN DE RESIDUOS PATOLÓGICOS, OCTUBRE DE 2001. teorizada en tan diversas tendencias, una cien-
ne en los años sesenta el movimiento por el cual rísticas actuales hacia 1970. Inicialmente, su
las poblaciones humanas son incluidas en el tópico principal fue la lucha antinuclear. En Eu- glo XXI esta ambigüedad está lejos de solu-
ámbito de investigación de esta ciencia. Sus ma- ropa, el movimiento canaliza las decepciones cionarse. Por un lado, las catástrofes que afec-
nuales de difusión constituyen manifiestos fun- (post-1968) de muchos activistas de izquierda taron extensiones considerables de la tierra die-
damentales en la extensión del movimiento am- o aparece ligado a movimientos libertarios, anar- ron la razón a los promotores de una nueva
bientalista. Otras ciencias y técnicas contribuyen quistas o alternativos. La revista inglesa The Eco- actitud: los escapes tóxicos de Bophal, el de-
a colocar fuertes límites al optimismo del des- logist (a blueprint for survival) constituye una de sastre atómico de Chernobyl, las concentra-
las publicaciones señeras por el grado de poli- ciones de dióxido de carbono en la atmósfe-
tización. Deben mencionarse, también, libros ra, los millones de hectáreas perdidas de
de gran venta masiva como Small is beautifull, bosques tropicales. Por otro, el ecologismo co-
de E F Schumacher, sin nivel científico, pero mo movimiento unificador de muy diversas
seductor en la celebración de un programa de corrientes, gestado en un clima altamente po-
escasez para la salvación del mundo; y, en la litizado y radical en los años a caballo de la dé-
misma sensibilidad, el de Ivan Illich, Liberar el cada del setenta, se presentaba como alternati-
porvenir (1969). va de vida integral, antiestatal y anticonsumista,
Aunque diversos gobiernos habían toma- con vagos ecos anarquistas. Sus formas de or-
do en cuenta los requerimientos de las orga- ganización difusas (autonomía de los grupos,
nizaciones ambientalistas, el giro fundamen- coordinaciones en red), favorecieron la difusión
tal se produce con el informe Los límites del de las ideas y la participación social, pero obs-
crecimiento, de D.H. Meadows y otros cientí- taculizaron la reflexión sistemática y la posibi-
u INUNDACIONES EN SANTA FE, MAYO DE 2003. ficos del Massachusetts Institute of Techno- lidad de revertir políticas centrales. Rápida-
logy (MIT), ante el Club de Roma, en 1972. mente, ecologistas libertarios se vieron
arrollo tecnológico. Un cambio fundamental El informe fue financiado por la Volkswagen, conviviendo con asociaciones apolíticas de de-
acontece en la Francia de posguerra. La escue- la Fiat y la fundación Ford, y colocó el proble- fensa sectorial (vecinalistas, ambientalistas tra-
la francesa suele recordar la importancia de los ma del hábitat terrestre en un plano interna- dicionales, etc.) y sus principios fundamenta-
escritos de Martin Heidegger en los años cin- cional. La propuesta del Club de Roma con- les, necesariamente simplificados, comenzaron
cuenta en la constitución de un “ambientalis- sistió en congelar los niveles de desarrollo a integrar la plataforma de los más diversos par-
mo” filosófico, lo que agrega complejidad a los económico ante la alarma mundial. En otra di- tidos políticos. La insistencia ecologista en re-
principios ecologistas más difundidos en la Ar- rección se movió la ONU en la Primera Con- chazar la división política tradicional (derecha
gentina de la década de 1980. ferencia Internacional sobre Medio Ambiente / izquierda) no pudo afrontar las grandes trans-
En este cruce de problemas reales, ideolo- Humano, realizada en Estocolmo en 1972, de formaciones neoliberales, que no dudaron en
gías de muy distinto signo, viejos tópicos na- la que surgió una declaración con la propues- apoyarse en esta nueva sensibilidad al momento
turalistas y nueva agenda científica, emerge el ta de 26 principios ambientales, más un cen- de desarmar los mecanismos del Estado de bien-
movimiento que hoy se reconoce, indistinta- tenar de recomendaciones, que dieron origen estar, las viejas conquistas del movimiento obre-
mente, como ambientalismo o ecologismo. Exis- al Programa de las Naciones Unidas para el ro o las certezas progresistas de la izquierda.
tían desde tiempo atrás sociedades civiles que Medio Ambiente. Una nueva Cumbre de la Por otro lado, la multitud de organizaciones
abogaban por la preservación de espacios vír- Tierra se convocó en Río de Janeiro en 1992, ambientalistas, especialmente las orientadas
genes, por el retorno a una vida natural, por una a la que asistieron delegados de más de 170 pa- hacia la ecología social, que desde la Conferencia
nueva relación del hombre con la tierra. Por íses, más de 1.500 organizaciones no guber- de Estocolmo enfatizaron los problemas de la
otro lado, diversos tópicos habituales en las so- namentales, gozando de una difusión perio- pobreza en los países del Tercer Mundo, testi-
ciedades desarrolladas de fines del siglo XX, co- dística notable. La ambigüedad signó desde sus moniaron en contra de las consecuencias más
mo la recuperación del contacto con la natu- inicios al movimiento ambientalista, y en el si- ríspidas del nuevo orden mundial.
Nacionales, la Fundación Vida Silvestre Ar- En la década de 1980, el diario La Voz del A partir de 1987, se concretan las primeras
gentina, además de la Asociación Argentina interior y la organización no gubernamental marchas públicas contra la energía nuclear y
contra la Contaminación del Aire y el Comité FUNAM dedicaron páginas relevantes al pro- la defensa del ambiente, logrando un éxito ma-
Córdoba para la Conservación de la Naturale- blema ambiental de manera sistemática. Los yúsculo en provincias como Córdoba y en los
za. Algunas entidades de base académica, co- primeros pasos se ligaron con cuestiones con- sectores jóvenes. Una nueva oleada de creación
mo la Asociación Argentina de Ecología (1972), cretas: tal el caso del recurso de amparo con- de ONGs. coincidió con la Segunda Cumbre
e instituciones de larga trayectoria como La tra la pesca de las toninas o la demanda contra de la Tierra en Río de Janeiro, de gran cober-
Academia de Ciencias Médicas de Buenos Ai- los herbicidas. En 1984 FUNAM elabora el pri- tura periodística. Su contrapartida, el Foro Glo-
res se ocupaban del tema. Pero hacia fines del mer Directorio de las ONGs. ambientalistas de bal ’94, montado por las ONGs. brasileñas, de-
gobierno militar, se crean una serie de ONGs. la Argentina, catalogando ya unas 300 entida- mostró una fractura importante entre la
ligadas a la cuestión urbana, reuniendo tanto des. En el mismo año se crea el consejo de
los avances de la ecología urbana y social co- ONGs. ambientalistas de Córdoba, seguido de
mo la voluntad de crear nuevas bases para la una primera reunión en Alta Gracia, impulso
reconstrucción del tejido institucional argen- que otorga a las ONGs. un funcionamiento or-
tino. Para principios de los ochenta, se inau- gánico, sucediéndole consejos, foros, federa-
guraron los contactos con organizaciones si- ciones y redes. En 1986 comenzaron las ne-
milares internacionales y una fluida relación gociaciones de Greenpeace, la prestigiosa
con los medios de comunicación. Córdoba fue organización internacional, que en 1988 abre
en este caso la provincia de avanzada. Esto no en Buenos Aires su primera oficina para el Ter-
sorprende, ya que poseía una larga tradición cer Mundo: su entonces vicepresidente, el bió-
en conservación de la naturaleza: de allí vení- logo Raul Montenegro, es quizás quien más
an los grupos más ortodoxos que polemizaron hizo desde el inicial movimiento cordobés por
con la política oficial de Parques Nacionales, jerarquizar el tema del ecologismo en la Ar-
como fue el caso del publicista y médico Hu- gentina. El año 1988 puede considerarse el del
go Salomón, presidente de la Federación de la ingreso de la Argentina a la red mundial de or-
Fauna Sudamericana. ganizaciones ambientalistas. u AGUAS CONTAMINADAS EN EL GRAN BUENOS AIRES.
u VISTA AÉREA DEL ESTADIO CIUDAD DE MAR DEL PLATA, REALIZADO ENTRE LOS AÑOS 1975 Y 1978. u DETALLE DE GRADAS CUBIERTAS EN EL ESTADIO MDP.
u VISTA EXTERIOR POSTERIOR DEL EDIFICIO DE OFICINAS DE LOS LABORATORIOS ROCHE, EN GENERAL PACHECO, PROVINCIA DE BUENOS AIRES.
u ARRIBA: DETALLES DE
librio de los ecosistemas y al manejo de las áre- corporación de principios científicos para el de la ortodoxia conservacionista erigida en sen-
as-conceptos integrados, apoyados en los avan- manejo conservativo: la propiedad privada es- tido común, que pretendía tratarla como san-
ces científicos y en las nuevas perspectivas éti- taba protegida, pero lo privado podría ser arra- tuario; la de la especulación salvaje en las tie-
cas. (v. Ambientalismo). sado de acuerdo con la “emergencia nacional”. rras porteñas, que veía en esta área
Sin embargo, es necesario recordar el con- Después de la caída de la dictadura, se abre un inmejorablemente ubicada un negocio incal-
texto histórico conflictivo en el que se dictan período en el que las ONGs. ambientalistas pe- culable. Pocas voces se alzaron defendiendo ya
las leyes de 1970, 1973 y 1981 en la Argentina. san de modo fundamental sobre el diseño de un parque público –el destino original, pro-
Aunque ya la ley de 1973 –en el breve perío- diversas políticas que no solo atañen a las áre- movido por la ausencia de parques recreativos
do democrático entre dos dictaduras– recogía as protegidas. Los medios de comunicación en el sur de la ciudad–, ya un “parque didác-
la presión de algunas organizaciones ambien- abordan con entusiasmo este tema, que pene- tico” de educación ambiental, a la manera de
talistas, hubo cuestiones, como la disposición tra también rápidamente en los diversos es- los que Burle Marx había instalado en el Bra-
de la propiedad privada, en las que la ley de tadios educativos. sil o en Venezuela. En ambos casos, el mane-
1981 retrocede respecto de la de 1973, mien- Un caso líder de los últimos años, que co- jo estatal debía ser fuerte, pero con destino so-
tras que se incorporan sin problemas los avan- loca en primer plano las bondades y contra- cial, evitando tanto la especulación fundiaria
ces sugeridos en las cumbres ambientalistas dicciones de la política “ecologista” con res- como la intangibilidad propuesta por los fun-
internacionales. No menos importante, para pecto a las áreas protegidas, lo constituye la damentalistas. Es cierto que, sin la publicidad
calibrar el carácter de la nueva legislación, re- Reserva Ecológica de Buenos Aires. En 1986 de las actitudes fundamentalistas por sobre las
sultan las facultades inéditas otorgadas al co- se determina que un área de relleno del río más complejas y matizadas, difícilmente la re-
mando en jefe militar con respecto a la inter- frente a Puerto Madero, destinada original- serva ecológica hubiera mantenido su estatus
vención en estas áreas federales, en función de mente a parque público, se incorporara a la le- de tierra pública.
la ley de “seguridad nacional”. No solo afectan, gislación de reservas nacionales. Esta área dis- La reserva de Buenos Aires dio pie a la mul-
para esta decisión, los problemas internacio- ta de ser “natural”: las autopistas de Buenos tiplicación de reservas provinciales en los últi-
nales de límites con los países vecinos, sino Aires contribuyeron a su relleno hacia fines de mos años. Las manera en que el tema se abor-
también la “emergencia interna”. El parque na- la dictadura; abandonada, la naturaleza potente da queda clara, por ejemplo, en la propuesta
cional resultó ser, como en épocas de Bustillo, del Río de la Plata creó un “parque natural”. La de declaración de reserva provincial de una par-
un perfecto instrumento para asegurar el po- discusión en los años noventa sobre el destino te de los terrenos costeros de la ciudad de San-
der central del Estado, y poco molestó la in- de la reserva revela posiciones antagónicas: la ta Fe, en donde se habían emplazado varios
la tumba de Tutankhamon en 1922, y el arte En América Latina, por su parte, fue nota-
malayo-javanés valorizado por las primeras ex- ble la producción de algunos diseñadores co- tor (exponente del Déco). Entre las conclusio-
posiciones indo-holandesas en Europa. mo los mexicanos Juan Segura, Francisco J. nes de aquella reunión cabe apuntar la que con-
La citada exposición de 1925 condensa una Serrano y los hermanos J. M. y E. Buenrostro; sideraba compatible el arte decorativo, el
serie de conflictos entre diversas corrientes in- el peruano Enrique Seoane; los cubanos Es- regionalismo y el espíritu moderno.
ternas así como con otros grupos de la van- taban Rodríguez Castells y Rafael Fernández De todos modos, en el plano de la teoría,
guardia. Aunque en los objetivos de la mues- Ruenes; los uruguayos Eloy Tejera, Vázquez tanto en la Argentina como en Latinoamérica
tra era claro el énfasis puesto en una propuesta Barrière / Ruano e Isola / Armas. Un evento no existieron formulaciones claras sobre la es-
local, social y moderna, delimitando el campo relevante en esta región fue el concurso in- tética déco. Quizás el único texto relevante sea
de objetos, los criterios de selección y otras ternacional para el Faro a Colón, en 1929. El el manifiesto de Alejandro Virasoro (v.) “Tro-
reglas del juego que garantizaran la unidad debate continental de la propuesta, la expecta- piezos y dificultades al progreso de las artes nue-
u LÍNEAS HORIZONTALES Y FUERTE PRESENCIA DE MASAS LADRILLERAS EN EL PAISAJE DEFINEN EL EDIFICIO DE OFICINAS DE KRAFT FOODS EN GENERAL PACHECO.
u A LA DERECHA:
IMPLANTACIÓN CON LA
FABRICA, EL NUEVO EDIFI-
CIO DE OFICINAS, LOS
ACCESOS DIFERENCIADOS Y
LAS PLAYAS DE MANIOBRAS
Y DE ESTACIONAMIENTO.
segunda mitad de la década de 1940 ya actua- do del cielorraso similar a la sala Pleyel, si bien
ban regularmente en Buenos Aires dos or- ninguno de ellos seguía fielmente la forma; era tener 20.000. Se ubicaría –de modo impreci-
questas sinfónicas estables, además de la del un dato reconocido el hecho de que era im- so– en los jardines frente a Plaza Italia, entre
Teatro Colón, sin contar con la visita de orga- posible copiar algunas variables de una sala y las avenidas Santa Fe y Sarmiento. En la me-
nismos extranjeros. Asimismo existían varias no otras, sino que debía procederse de modo moria se hacía constar que no se intentaba re-
sociedades privadas con o sin fines de lucro científico, determinando todos los aspectos de producir en grande las expresiones del teatro o
que fomentaban actividades musicales. Este la sala a partir de leyes físicas y de un cálculo del auditorium íntimo tradicional, sino que por
auge, que se vio beneficiado con el fin de la riguroso. Si estos trabajos muestran el cono- su magnitud tendía a provocar el surgimiento
guerra, coincidió con el intento del peronismo cimiento local amplio de las experiencias eu- de un espectáculo nuevo, basado en las posi-
de volver masivos los acontecimientos artísti- ropeas más recientes, el tema motivó a Aman- bilidades ilimitadas de la técnica eléctrica en
cos. Dentro de estos lineamientos se propuso cio Williams (v.), que había sido premiado en cuanto a iluminación y amplificación del soni-
u DETALLE DE LAS VISERAS Y LOS PARASOLES SOBRE LA ESQUINA DE SUIPACHA Y PARAGUAY. UNA FACHADA QUE ES EN SÍ UNA DECLARACIÓN DE MODERNIDAD.
u A LA IZQUIERDA, PLANTA
uA LA DERECHA, PLANTA,
u EDIFICIO DE DEPARTA-
u PLANTA DE DEPARTA-
u APERTURA DE LA AVENIDA GENERAL PAZ, PROYECTO DE LA DIRECCIÓN NACIONAL DE VIALIDAD DE 1938 E INSPIRADA EN EL PARWAY AMERICANO.
BAHÍA BLANCA. Ciudad ubicada en la bahía del je al sur de la Provincia de Buenos Aires con cuya ubicación es la correspondiente al actual
mismo nombre, sobre el litoral Atlántico, en la el fin de crear una fortaleza. Este militar de puerto Ingeniero White. Aunque su nomina-
Provincia de Buenos Aires. Abarca un territo- carrera es acompañado por el ingeniero Nar- ción sufre variados cambios —ligados a las
rio de 2.300 km2, configurado por terrazas ciso Parchappe (v.), quien decide acerca de la distintas estrategias político-territoriales—,
continuas que delimitan con el sistema de Sie- mejor ubicación del establecimiento. Funda como Fuerte Argentino en 1834, según la cam-
rra de la Ventana y el surco de los arroyos Sau- la elección la existencia de una “hermosa co- paña de Rosas; luego Guardia Argentina y Nue-
ce Chico, Saladillo de García, Napostá, y Ba- lina”, donde debía construirse el fuerte, como va Buenos Aires; todos ellos fueron, sin em-
jo Hondo o Napostá Chico. Es ciudad portuaria, de la proximidad de un “buen puerto”. Sin em- bargo, olvidados por la importancia del
y de sus siete puertos, se destacan Ingenie- bargo, solo después de tres expediciones frus- accidente geográfico: Bahía Blanca.
ro White y Galván, exportadores de granos y tradas se funda en 1828 la fortaleza con el nom- El fuerte es lo que caracteriza desde un prin-
de petróleo, respectivamente. Constituye el bre de Fortaleza Protectora Argentina; el cipio y durante varias décadas la existencia del
centro comercial del norte de la Patagonia, pueblo, con el nombre de Nueva Buenos Ai- poblado, y a sus cronistas militares se deben
pues concentra actividades cerealeras, pes- res, y por último una serie de defensas del los primeros registros históricos. Así, entre
queras e industriales. Asimismo, cuenta con puerto con el nombre de Puerto Esperanza, otros, el capitán Fitz Roy en Narración de los
nudo ferroviario, aeropuerto, universidad y ar- viajes de levantamiento de los buques de S. M. Ad-
zobispado. Fundada a principios del siglo XIX, venture y Beagle, entre los años 1826 y 1836, al
adquirió cierta importancia durante el gobier- describir el Fuerte, describe también el asen-
no de Rosas. La ciudad fue estructurándose a tamiento: “[...] es un polígono de 282 yardas
partir de proyectos y estudios urbanos en de diámetro de unos 24 lados, rodeado por un
1880, 1909, 1950 y el Plan de Desarrollo Ur- angosto foso en algunos puntos los muros tie-
bano de 1970. nen unos 20 pies de alto; pero en otras par-
tes había apenas una zanja que podía saltarse
La ciudad fue fundada en la tercera década a pie. Dentro y fuera del fuerte se veían chozas
del siglo XIX como acción estratégica del go- para los pobladores que solo sumaban 400 al-
bierno de la Provincia de Buenos Aires, en ese mas. Es también el único puerto entre los 25°al
momento a cargo de Martín Rodríguez, para sur y el Cabo de Hornos capaz de abrigar con
extender y afianzar las fronteras territoriales, seguridad a cualquier número de grandes bu-
en un período caracterizado por diversos con- ques”. En efecto, la elección del sitio resultaba
flictos: en el orden interno, por la inseguridad estratégica por la delimitación de dos arroyos,
frente a los indígenas, y en el externo, la gue- el Napostá y el Maldonado; y hacia el Este la
rra con el Brasil, cuya amenaza se extendía tam- bahía garantizaba un puerto de aguas profun-
bién a las costas marítimas. das. La jurisdicción territorial resultaba aún
Designado por Bernardino Rivadavia, mi- imprecisa. En cuanto al fuerte, según los pla-
nistro de gobierno, el coronel Ramón Estom- nos que se encuentran en el AGN (Archivo Ge-
ba, de larga trayectoria militar, realiza un via- u PLANO DE LA FORTALEZA PROTECTORA ARGENTINA. neral de la Nación), en su diseño formaba una
alrededor del centro, de usos mixtos; la Villa mismo, se realiza un nuevo trazado ferroviari; Bibliografía: . J. Pronsato. Estudio sobre los orígenes
Mitre, ubicada por detrás de las vías ferrovia- y se define la ubicación del futuro aeropuerto. y consolidación de Bahía Blanca. Bs. As.: Talleres
rias; la periferia central y el arroyo Maldonado En la arquitectura de los años setenta y gráficos Panzini, 1956; E. S. Migamonti. Antece-
en el sector NO; la zona del Policlínico, en ese ochenta se pueden destacar el Mercado de Ba- dentes históricos sobre la ciudad de Bahía Blanca.
entonces en expansión, y, por último, los pue- hía Blanca, realizado por el estudio Staff (v.); el Bahía Blanca: UNS, 1962; Municipalidad de Bahía
blos de ingeniero White y General Cerri. conjunto de viviendas municipales “El Sala- Blanca. Plan de desarrollo de Bahía Blanca. 1974,
La población se caracteriza entonces por un dero”, en Ingeniero White, construido con el Catálogo publicaciones Universidad Nacional del
alto nivel de vida, desarrollo lento, presupues- fin de erradicar villas de emergencia locales, Sur. s/l, Biblioteca Central, 1976; N. Parchappe. Ex-
to per cápita alto (3o en la provincia después de fue proyectado por el arquitecto Compagnuc- pedición fundadora del fuerte 25 de Mayo en Cruz
San Isidro y Olavarría). La ciudad es prestado- ci de acuerdo con un prototipo de tiras apare- de Guerra. Bs. As.: Eudeba, 1977; Bahía Blanca: 150
ra de servicios. El plan prevé una ampliación adas; en él se plantea la posibilidad de auto- años de historia. Bs. As.: ed. Chrismar, 1978; G. Vi-
del sector del nivel socioeconómico superior construcción; también en Ingeniero White, y ñuales y J. M. Zingoni. Patrimonio urbano y arqui-
hacia el norte y hacia el sur, recuperando zonas realizado por el mismo estudio profesional, el tectónico de Bahía Blanca. Bs. As.: Talleres gráfi-
ferroviarias y bordes del arroyo Napostá, vin- conjunto de 600 viviendas para el Consorcio cos La Imprenta SRL, 1978; Administración General
culándolo así con la barranca y el área depor- Intersindical de la Vivienda de Bahía Blanca, de Puertos. Guía del puerto de Bahía Blanca, 1990;
tiva. Para los sectores medio y bajo prevé la en el que se destina el 10% para áreas verdes. colección revista CACYA 1930-1942; colección re-
rehabilitación con fondos del Banco Interame- En el centro urbano de la ciudad se construye vista summa, 1971- 1989; summa temática. n° 4, 1985.
ricano de Desarrollo. la Torre Av. Alem y Alsina (1971-1974), em-
Como supuesto de la forma espacial que ad- plazada en una manzana atípica, con tres la-
quiriría la ciudad a partir del plan, se piensa en dos libres, proyectado por los arquitectos Ger- BALCÓN. m. Estructura saliente de la fachada de
una suerte de imagen de constelación confe- mani, Jáuregui y Rubio; en 1974 se edifica la un edificio, en correspondencia con los planos
derada de núcleos de desarrollo urbano mode- sucursal Bahía Blanca de la Caja Nacional de horizontales de este, que se realiza para cons-
rado, que se irían interconectando proyectiva- Ahorro y Seguro, proyectada por la división de tituir un espacio exterior o semiexterior, en ge-
mente en un período estimado entre los años arquitectura de la misma repartición; el pro- neral como prolongación de los locales inter-
1985 y 2015. Se apoyarían en el desarrollo del grama incluye las instalaciones de servicio de nos. La voz procede del italiano balcone.
eje NO-SE, que corresponde a las rutas 33 a la sucursal, y viviendas para el personal jerár-
Tornquist y Médanos, y la 223 a Punta Alta; es- quico. En las últimas dos décadas sobresale la En el período colonial se distinguen tres tipos
te énfasis corregiría los problemas originados obra del arquitecto Luis Caporossi. de balcón:
en el trazado del ferrocarril, las rutas naciona- La ciudad tiene actualmente unos 350.000 uComo galería delimitada por pilares y ar-
les y el curso de los arroyos. Se trata en suma habitantes y se ha empobrecido en los últimos querías.
de un esquema lineal sustentado en el desa- años del siglo XX, llegando a niveles de deso- u Como plataforma volada desde el plano
rrollo del sistema de transporte masivo de pa- cupación del orden del 20%, según el INDEC. de la fachada.
sajeros con un acceso tangencial a las áreas cen- Sin embargo, desde 1993 el puerto Ingeniero uComo variante del anterior, cubierto y deli-
trales. El plan también involucra obras de White tiene administración autónoma y se es- mitado en algunos casos por columnas de ma-
embalse con doble finalidad; para abasteci- pera una reactivación producida por el proyecto dera.
miento de agua a la actividad rural de las quin- del corredor Atlántico bioceánico para el Mer- Mientras los dos primeros se desarrollan en
tas y en función de la recreación masiva. Asi- cosur. A nivel latinoamericano, este puerto las distintas ciudades de la región rioplatense,
Obispo Colombres en Tucumán (circa 1800), sica que se conoce como Neorrenacimiento (v.) ARCOS DE MEDIO PUNTO, EN TUCUMÁN.
para galerías en planta alta; el Cabildo de Bue- y, hacia fines del siglo, la de distintos lengua-
jes eclécticos y modernistas en la Argentina ha-
cen que los balcones adquieran gran variedad
de formalizaciones que poco a poco abandonan
la rigidez de los planteos del período anterior.
Dentro de esta renovación, la profundidad, la
longitud y el tipo de baranda juegan un desta-
cado rol estilístico. Tecnológicamente, si bien
se reemplazan los tirantes de madera por per-
files de hierro en su estructura, se mantiene el
empleo de bovedillas.
BALIERO, HORACIO.
do aún era estudiante. Actuó como profesor no que —especialmente en los años finales del
adjunto de Composición Arquitectónica de la período peronista— adquirió la cultura oficial. dimensional y profesionalista que parecía ig-
FAU entre 1963 y 1966, en el taller dirigido No solo por las fuertes componentes regresivas norar la cuestión de los valores. Y la respuesta
por Odilia Suárez (v.). Entre 1981 y 1983 lo hi- que bloqueaban su renovación y crecimiento, más consistente que el Existencialismo pro-
sino también porque debido a su fuerte de- ponía a los intelectuales era la del “compro-
pendencia de los vaivenes políticos no estaba miso”, la de una estrecha vinculación de la obra
en condiciones de construir y consolidar pro- con las tensiones humanas.
gramas e instituciones ideológicamente com- Si bien eran claras las críticas que en este
prometidos en el mediano plazo. sentido podían formularse tanto al confor-
Por los contenidos de sus obras y pro- mismo oficialista como a la indiferencia pro-
puestas, pero también por su estilo, los jóve- fesionalista, en el caso de la arquitectura la
nes de OAM formaban parte de una vasta co- cuestión consistía en determinar cuáles eran
rriente que agitaba a un sector de los las formas más apropiadas para recuperar esa
intelectuales argentinos, disconformes con los vinculación que se juzgaba perdida.
rumbos adoptados en el país, críticos del pa- Procurando encontrar respuestas a este pro-
sado conservador, partidarios de políticas de blema, HB ensayó distintos caminos. Com-
u CASA POLLEDO (1953), EN LA PROV. DE BUENOS AIRES. modernización estructural y cultural, partíci- prendió desde el comienzo que no se trataba
u RESIDENCIA PARA EL COLEGIO MAYOR ARGENTINO, EN MADRID. CONCURSO GANADO POR HORACIO BALIERO Y CARMEN CÓRDOVA EN LA DÉCADA DEL SESENTA.
u PLANTA DE ACCESO A
yecto para una nueva sede central por levan- que lo separaba del segundo cuerpo, desti-
tarse en el mismo solar de la que había sido nado a vivienda gerencial. La fachada, de un la cual el piso bajo se destinó a locales ban-
mansión del consulado; la obra fue aprobada solo piso, quedaba partida en cinco interco- carios y el alto a vivienda, adquiriendo así el
por el Directorio y, al año siguiente, autoriza- lumnios, con sus respectivas pilastras. conjunto una notable monumentalidad, acor-
da por el gobierno provincial; dio comienzo en En su conjunto, las sucursales fueron di- de con la jerarquía urbana que poseía enton-
1869 y fue habilitada en 1874. El edificio esta- ces esa ciudad, dentro del conjunto de la Pro-
ba retirado de la línea municipal, formando un vincia de Buenos Aires
pequeño atrio sobre el cual se abrían las tres En la década de 1880, con la fundación de
puertas con sus escalinatas; tenía al frente plan- la ciudad de La Plata, se concretaron dos no-
ta baja y alta, formando un cuerpo de ofici- tables obras arquitectónicas: las casas matri-
nas directivas y sala de reuniones; el frente, re- ces del Banco de la Provincia de Buenos Aires
matado por una elevada torre campanario, y del Banco Hipotecario de la Provincia de Bue-
quedaba partido en cinco intercolumnios. nos Aires; situadas en manzanas contiguas,
Interiormente, la solución espacial del B. sobre la céntrica Avenida 7; ambas fueron pro-
de la Provincia era un gran salón de opera- yectadas por los arquitectos Juan A. Buschiazzo
ciones, de doble altura y 35 m de largo, con (v.) y Luis A. Viglione (v.). En los dos casos se
su planta dividida en tres fajas longitudinales: trata de volúmenes de fuerte definición peri-
la central para el público y las laterales para metral, rodeados de jardines al igual que los
mostradores y empleados; el salón estaba reti- demás edificios públicos de la ciudad, y com-
rado de las medianeras laterales; las fajas de puestos en estilo Renacimiento italiano y es-
separación se utilizaban , en planta baja, para cala monumental.
oficinas y tesoro, quedando en planta alta abier- La casa matriz del B. de la Provincia de Bue-
tas, como espacio de aire y luz, para dar venti- nos Aires en La Plata está resuelta en dos plan-
lación e iluminación laterales al salón. tas monumentales; el cuerpo principal sobre
En 1872 se anunció la construcción del edi- la Avenida 7 contiene áreas de vestíbulo, ge-
ficio propio del B. Hipotecario de la Provincia rencia y directorio; sigue el gran salón opera-
de Buenos Aires, creado para atender ese tipo tivo, de doble altura, y en el cuerpo posterior,
de operaciones con garantía real e inmobilia- sobre calle 6, se había establecido original-
ria. El predio elegido corresponde a San Mar- mente la vivienda para el presidente del B., con
tín 275; la obra comenzó en 1872 y se habilitó u PRIMER EDIFICIO PORTEÑO DEL BANCO DE BOSTON. un patio central.
LA CIUDAD DE BUENOS
AIRES. VISTA DEL ACCESO.
DETALLE DEL CORONAMIEN-
TO Y CORTE: EL LADRILLO
DE VIDRIO DOMINA ENTRE
LOS MATERIALES.
El B. Hipotecario de la Provincia seguía, en su relación con la clientela era generalmente abarca la altura de ambas plantas, dentro del
su resolución original, un planteo tipológico limitada e indirecta. La crisis de 1890 deter- estilo Luis XIV, que aproximadamente desde
diverso, por cuanto continuaba un esquema minó su moratoria y, varios años después, el 1900 hasta 1930 fue el predilecto de los ar-
palaciego, italianizante, con dos grandes pa- cese definitivo de las operaciones del Banco quitectos bancarios argentinos para la mayo-
tios sucesivos, en torno de los cuales se orga- Hipotecario provincial, por lo cual su edificio ría de sus obras.
nizaban los diversos despachos y otras depen- fue cedido a la Universidad de La Plata. En los planes de obras del BN, especial-
dencias. Claro está que un B. Hipotecario como Otra obra bancaria descollante de la déca- mente durante la década del veinte, la tipolo-
el que nos ocupa, que canalizaba la mayor par- da de 1880 es la casa central del B. de la Pro- gía de la sucursal La Plata fue utilizada como
te de su operatoria a través del B. de la Pro- vincia de Córdoba, en Córdoba, cuya autoría planteo general, aunque en versiones más sim-
vincia y de su estructura orgánica, por lo cual corresponde al renombrado arquitecto Fran- ples desde el punto de vista ornamental. Así
carecía de sucursales y constituía, básicamen- cisco Tamburini (v.) quien, pese a lo estrecho por ejemplo, los edificios construidos durante
te, un ente resolutorio y administrativo, no re- de la calle, que impide su adecuada valoriza- esa década sobre la costa patagónica (Carmen
quería del gran salón operativo, de modo que ción, logró una obra de notable monumenta- de Patagones, Trelew, Santa Cruz, Río Galle-
lidad y riqueza ornamental, dentro de una com- gos, entre otros) están resueltos sobre un eje
binación de los estilos Neorrenacimiento compositivo diagonal, perpendicular a la ocha-
italiano y Luis XIII. El vestíbulo, con la esca- va donde se ubica el acceso principal, en tan-
linata de honor que conduce a la planta alta, to el salón operativo es de planta circular o tien-
antecede al salón operativo, de doble altura y de a esa configuración.
con iluminación cenital. Diverso fue el criterio utilizado en las su-
Con la crisis de 1890 fueron muchos los cursales del B. de la Provincia de Buenos Ai-
bancos que sufrieron quebrantos y aun debie- res desde principios del siglo XX hasta la dé-
ron cerrarse definitivamente; entre ellos se con- cada del treinta, por sus sucesivos arquitectos
tó el Banco Nacional, que había sido creado en Luis B. Rocca, Pablo Hary (v.) y Atilio J. Rocca.
1872 y, tras su entrada en liquidación, fue sus- En general la elección de lotes en esquina, la
tituido por el Banco de la Nación Argentina ubicación de la entrada principal en la ocha-
(BN), cuyo funcionamiento se inició en octu- va y la distribución, a veces simétrica, de ven-
bre de 1892. El creciente desarrollo de su po- tanales hacia uno y otro frente, recuerdan la
tencial económico y financiero fue también re- disposición habitual de las sucursales del BN,
flejándose en los rasgos arquitectónicos de los a lo cual contribuye el empleo generalizado del
sucesivos planes de obras de la institución. En- estilo Luis XIV; pero en la resolución interior
tre 1913 y 1915 se construyó la sucursal La Pla- no se sigue un gran eje compositivo sino que
ta, obra del arquitecto Arturo Prins (v.), em- se distribuyen los diversos locales en forma de
plazada en la esquina de la Avenida 7 y la calle L., una de cuyas alas es el salón operativo, en
48, con acceso por la ochava; la composición tanto la otra agrupa la gerencia, sala de espe-
de sus plantas alta y baja está organizada so- ra, secretaría y otras dependencias, formán-
bre un eje de simetría diagonal; en el trata- dose en el interior del terreno un patio pequeño,
miento exterior, se ha utilizado un solo or- junto al cual se sitúan las dependencias de ser-
u EL SELLO DE MRA EN LA ESQUINA DE FLORIDA Y PERÓN. den monumental de pilastras apareadas, que vicio y también el tesoro, al cual se da acceso
da, que responde a una jerarquización casi li- gienización corporal, que comienzan a ser re-
neal de los ambientes a partir de su contacto lativamente frecuentes desde finales del siglo vestía el transporte del agua entre las tareas do-
con el espacio público, las letrinas se localiza- XVIII, merecen una localización propia y se- mésticas, operación para la cual eran utilizados
ban indefectiblemente en el último de los pa- gregada del resto de los ambientes. Innume- una enorme variedad de enseres, entre los que
rables enseres transportables, desde aguama- se cuentan, además de los ya mencionados, ba-
niles de porcelana hasta bañeras o tinas de cías, garrafas, jarras, piletas de mano, artesas,
latón, solían instalarse para su uso en dormi- etc. Esta proliferación de objetos en torno de la
torios y cocinas. Aun el baño a cielo abierto en cuestión del agua es significativa con respecto
el patio posterior solía ser una operación fre- a las exigencias de confort de la época que, al
cuente en la temporada estival, como recuer- carecer de todo apoyo técnico, se constituyen
da también Mansilla. Según este autor, el “cuar- en principio exclusivamente en relación con el
to de baño” no era para la época más que un número de personas afectadas a la servidum-
simple depósito de estos elementos mencio- bre de la familia (Lecuona 1984).
nados. Aunque indispensable, el suministro En sus aspectos técnicos, esta situación per-
de agua potable quedaba sujeto a un meca- manece invariable hasta las últimas décadas del
nismo de adquisición muy similar a los que re- siglo, cuando se hace posible un mayor control
gían para los otros insumos que abastecían a sobre las condiciones de abastecimiento, eli-
la familia y a su servidumbre. La práctica usual minación y aclimatación del agua dentro de la
en el Buenos Aires virreinal establecía un do- vivienda. En otros aspectos, sin embargo, se
u BAÑO MODERNO DE FINES DEL S XIX, SEGÚN L. BRAVO. ble régimen para el consumo y la obtención producen transformaciones importantes. En-
pués, el censo de la ciudad de Buenos Aires ma de prescripciones técnicas que condicio- tro del ordenamiento espacial de la casa del
revela que este porcentaje se eleva aproxima- nan detalladamente a las instalaciones. En él “cuarto de baño” o “sala de baños” propiamente
damente al 40 %, cifra comparativamente ba- se establecen los modelos de aparatos sanita- dicha. Si bien su aparición puede verificarse
ja si se tiene en cuenta que no alcanza a cubrir rios a ser usados, especificándose las caracte- en ejemplos anteriores a 1880, como la casa
todas la viviendas que reciben agua corriente, rísticas de terminación y accionamiento de ba- Guerrero (arquitecto E. Bunge, 1866) o la muy
y que desde 1895 la Municipalidad había prohi- ñeras, inodoros, lavatorios, mingitorios y piletas temprana de L. Martínez (C. Zucchi, 1828), es
bido la excavación de pozos ciegos. de cocina; se estipulan también cuáles han en este momento cuando se sientan las bases
Concurrentemente con estas transforma- de ser los dispositivos interceptores y el tipo técnicas que permiten la localización definiti-
ciones a escala urbana, se incorporan a la casa va de las acciones de higienización corporal,
los primeros sistemas de instalaciones sanita- que comienzan a partir de este momento a ser
rias, que llevaban ya un largo proceso de ex- efectuadas por aparatos no removibles, po-
perimentación y aplicación en Inglaterra y los niéndose fin, según la expresión de Siegfried
Estados Unidos. La utilización de cañerías pa- Giedion, al “nomadismo del cuarto de baño”.
ra el suministro y la evacuación del agua, a la En ciertas tipologías, como los hoteles par-
que se suma un repertorio técnico que permi- ticulares o las casas de renta, su ubicación se
te un creciente control sobre sus condiciones efectúa preferentemente en relación con los
de uso, trae aparejada una profunda transfor- dormitorios; en algunos casos su uso suele
mación de la estructura de servicios de todos complementarse con un “tocador”, pequeña
los espacios habitables. pieza de aseo para uso preferentemente fe-
La aplicación a nivel doméstico de esta nue- menino, concebida como un espacio anexo del
va tecnología impone una nueva lógica en el dormitorio principal. En la vivienda de los es-
uso del agua y de los múltiples elementos y ta- tratos sociales medios, como la “casa chorizo”
reas que se relacionan con el mismo. El trans- (v.), su implementación suele efectuarse en re-
porte de agua por cañería implica, además de lación con el resto de los servicios, en parti-
la superación de los trabajos de acarreo, la apa- cular de la cocina, desvinculándolo de las cir-
rición de ciertos puntos fijos en el interior de culaciones principales.
la vivienda donde esta puede ser obtenida y en El encañado de agua caliente se constituye
los que es necesario garantizar su adecuado también durante este período en uno de los
uso y resolver el problema de su evacuación. principales requisitos de este ambiente. El mé-
Se incorporan de esta forma los artefactos sa- u WATER CLOSET DE LAS PRIMERAS DÉCADAS DEL SIGLO XX. todo más usual utilizado para la obtención de
u ACCESO PRINCIPAL AL NUEVO TEATRO ARGENTINO DE LA PLATA, BAJO UNA GRAN CUBIERTA METÁLICA. ESTÁ UBICADO SOBRE EL EJE INSTITUCIONAL QUE CORRE ENTRE LAS AVENIDAS 51 Y 53.
u LA PLANTA: EL EDIFICIO
EL TRAZADO DE LA CIUDAD Y
SUS DIAGONALES.
de BELV es un Antiestilismo que, poco a po- tica que planeaba una radical transformación TECNOLÓGICA. OBRA DEL ESTUDIO BELV.
co, se transformará en el sello de un producto del parque edilicio de esa universidad para adap-
que no se ve obligado a responder programá- tarlo a la enseñanza masiva, es un punto de par-
ticamente a las leyes tradicionales de la com- tida de su producción posterior.
posición del Modernismo. Lo que aparece aquí como elemento fun-
Sin embargo, esta voluntad de ruptura es- damental es la preocupación por la inteligibi-
tilística, según parecen enunciar los autores, lidad de la experiencia del diseño. Precisamente
no resulta tan neutra y muestra ya en los ini- frente a la ya evidente crisis de la Arquitectu-
cios influencias concretas. Algunos de los pri- ra Moderna existe la voluntad de formular una
meros trabajos del grupo, como la Municipa- teoría de la proyectación que explique el cam-
lidad de Adrogué (1965) o el conjunto bio que se está produciendo y se transforme
habitacional de Río Gallegos en la Provincia de en manifestación didáctica de los caminos po-
Santa Cruz (1966), denotan una clara relación sibles a seguir. Esta voluntad de clasificación,
con la arquitectura del nuevo Brutalismo in- surgida originalmente en diversas vertientes
glés (v.) de los años cincuenta y sesenta. A par- del campo internacional, es compartida y ex- u DETALLE CONSTRUCTIVO DEL LABORATORIO INIFTA. LAS
tir del edificio de la Facultad Regional Avella- perimentada por BELV mediante una serie de INSTALACIONES SE USARON COMO RECURSO EXPRESIVO.
neda de la UTN (1966), el primero de desarrollos originales.
importancia construido por el estudio —en re- En ese sentido, el ejemplo de la Facultad de
alidad proyectado por J. Erbin con un grupo de Ciencias Exactas es significativo. Las variables
técnicas y sociales del programa son analiza-
das y desmenuzadas hasta organizar una serie
de elementos tipo: nave-torre-cinta, los cua-
les son adosados a una estructura circulato-
ria conformada por núcleos de servicios, ha-
lles y corredores. Un partido lineal, que ocupa
el centro del terreno y genera una larga tira de
edificios, estructura un conjunto donde las par-
tes encuentran su ubicación de acuerdo con
una lógica predeterminada.
Del mismo modo, aunque no de manera
tan compleja, se organiza la Universidad de
Río Cuarto (1974). Aun aprovechando estruc-
turas existentes, la organización circulatoria y
el uso de tipologías diferenciadas actúan co-
mo elementos ordenadores. En esta serie de
planteos abiertos es claro el impacto que la
Universidad Libre de Berlín (1963) de Candi-
llis, Josic y Woods, así como los programas de
nuevas universidades inglesas y alemanas, han
tenido sobre la generación del sesenta. Pero
estas obras no son solo continentes formales
sino soluciones técnicas propuestas para la
u EDIFICIO DEL BANCO RÍO (BELV), EN CAPITAL FEDERAL. universidad en crisis. Crisis académica, for- u CASA VARAS, EN INGENIERO MASCHWITZ, PCIA. DE BS. AS.
u PROPUESTA PARA EL ÁREA DE RETIRO: VISTA GENERAL DEL PROYECTO DESDE EL NORTE. AL FONDO, ZONA DE ESTACIONES.
u EL PROYECTO OBTUVO EL
1° PREMIO EN 1996.
FUERON SUS AUTORES BAU-
DIZZONE, LESTARD Y VARAS.
COMO CONSULTORES
ACTUARON: MACHADO AND
SILVETTI ASSOCIATES. Y
u ÁREAS VERDES EN TORNO DE LA FAC. DE DERECHO Y ATC.
COMO ASOCIADO, EL ESTU-
DIO BECKER - FERRARI.
u CENTRO DE CONGRESOS Y EXPOSICIONES EN MENDOZA, CON PLANTA CIRCULAR. ES UNA DE LAS ÚLTIMAS OBRAS DEL ESTUDIO BELV.
Bibliografía: H. Pando. “Los Benoit: dos generaciones pecialización más precisa del espacio privado,
de arquitectos”. En: Anales del IAA, N.° 18, 1965; A. en concordancia con la introducción de las pri-
S. J. De Paula. La ciudad de La Plata, sus tierras y su meras nociones de confort moderno.
arquitectura. Buenos Aires, Ed. del Banco de la Prov. Como dato biográfico complementario, ca-
de Buenos Aires 1987. be acotar que algunos historiadores han sos-
tenido la curiosa hipótesis de que Benoit fue
un miembro de la familia real de Francia e in-
BENOIT, PIERRE. Calais (Francia), 1794 - Bue- cluso el mismo “delfín” salvado, mediante un
nos Aires, 1852. Marino, ingeniero. Exponente cambio de identidad, de los trágicos sucesos
de la generación neoclásica. Padre del inge- posteriores a la Revolución de 1789. F.A.
u ANTIGUO MERCADO DEL CENTRO (P. BENOIT). niero Pedro Benoit (v.)
Bibliografía: H. Pando. “Los Benoit, dos generaciones
de edificios públicos como la Facultad de De- Llegado al Río de la Plata en 1818, fue nom- de arquitectos”. En: Anales IAA, n.°18, 1965; M. Bus-
recho de la UBA —hoy Museo Etnográfico—, brado en 1823 por Rivadavia arquitecto cons- chiazzo. “La casa del general Pacheco”. En: Anales
las municipalidades de San Isidro y Cañuelas, tructor de planos en el Departamento de In- del IAA. N.°20, 1967. AAVV. Carlo Zucchi ingenie-
y otras en Bahía Blanca, Magdalena, Alvear, genieros Arquitectos. Colaborador de Catelín ro y arquitecto. catálogo de la muestra realizada
Arenales, Tapalqué, etc.; el Hospital de Hom- (v.), se supone que fue coautor de algunas de en el MNBA. Ed. Archivo di Stato. Reggio Emilia,
bres de Buenos Aires, el Lazareto de Ensena- las obras firmadas por este; se cree, sobre to- 1996.
da. También en Buenos Aires: la remodelación do, que intervino en el diseño del pórtico de la
del Cabildo, el Mercado del Centro, Mercado catedral de Buenos Aires Con posterioridad a
Marítimo y Matadero (v.), cementerios como el la disolución de dicha repartición, fue nom- BERETERBIDE, FERMÍN H. Buenos Aires, 1899-
de la Chacarita (estudio y mensuras), Morón, brado por Dorrego director de Dibujo del De- 1979. Arquitecto. Su obra constituyó una im-
Merlo, San Justo y Ensenada. partamento Topográfico. Después de la caída portante renovación en la reflexión sobre ar-
La obra más importante de Benoit es sin de Rosas, ocupó el cargo de arquitecto civil y quitectura, vivienda masiva y ciudad, entre
duda la gestión y construcción de la ciudad de fue miembro del Consejo de Obras Públicas. 1920 y fines de la década del cuarenta. Fue
La Plata, que tiene que ver no solo con la elec- Como proyectos enteramente suyos, se cono- también un activo colaborador, agudo crítico
ción y realización del plano definitivo, proba- cen un teatro diseñado pero no realizado para y polemista en las revistas de arquitectura del
blemente derivado de un anteproyecto del ar- Montevideo (1834), el mausoleo para la fami- momento. Sus aportes a la arquitectura y el
quitecto Juan Martín Burgos (v.), sino de la lia de Rosas (circa 1838) y un pabellón efíme- urbanismo en la Argentina no siempre fue-
realización de buena parte del equipamiento ro para la Plaza de Mayo. También la casa del ron valorados por la historiografía. Entre los
de la ciudad, de diversos edificios públicos y general Pacheco en Buenos Aires (1847), uno años cincuenta y los setenta, su figura quedó
servicios, además de parques, plazas etc. En- de los pocos ejemplos documentados de las prácticamente ignorada: recién a principios de
tre ellos: la catedral (1884-1932) y la Iglesia modificaciones tipológicas operadas en la pri- los años ochenta la crítica comenzó a reva-
de San Ponciano (1883), el edificio del Depar- mera parte del siglo XIX, tendientes a una es- lorizar su obra de los años veinte.
cio para “El Hogar Obrero”. Caído el peronis- ciones radicales) para reivindicar la relación BERMÚDEZ DE CASTRO, JOSÉ. s/d (Galicia,
mo, su figura fue reivindicada, sin embargo ya con el pasado, las preexistencias y las tradi- España), s/d - Buenos Aires, 1721). Primer
no superó su obra ni su acción realizada entre ciones del uso del espacio. En 1991, J. Molina Ingeniero militar que actuó en el territorio del
los años veinte y 1945. El aporte de su pro- y Vedia organizó una exposición sobre la obra Río de la Plata.
ducción, tanto proyectual como teórica y de de Bereterbide en la Facultad de Arquitectura,
gestión pública, quedó acotada al período de Diseño y Urbanismo de la UBA. Posterior- Llegado a Buenos Aires en 1702, como in-
introducción de la arquitectura y el urbanismo mente, en 1998, publicó un libro que plantea tegrante de la comitiva del gobernador Alonso
modernos en el país, de los cuales fue un re- un análisis global de su producción. A. B. Juan de Valdéz e Inclán, le fue encomendada
presentante genuino y activo. la construcción del fuerte, tarea que comen-
Su obra permaneció prácticamente en el ol- Bibliografía: J. Molina y Vedia. “Realidad y utopía en zó ese mismo año. En 1708 realizó un plano
vido hasta principios de los años ochenta. Juan la Arquitectura Moderna Argentina. El caso del
Molina y Vedia y Antonio Díaz (v.) fueron dos conjunto Los Andes del arquitecto Fermín Bere-
de los críticos que se aproximaron a ella, fun- terbide”. En: Dos Puntos, septiembre de 1982; A. Iba-
damentalmente al conjunto Los Andes. Se rei- ñez y G. Igrio. “Algo más sobre Fermín Bereterbi-
vindicaba en Bereterbide una figura moderni- de”. Revista de Arquitectura. N.°138, 1987; A. Ballent,
zadora pero no radical, que trabajaba en una J. F. Liernur y G. Silvestri. “Realidad y utopía en la
tensión sutil entre aceptación y transformación crítica de la Arquitectura Moderna”. En: Revista de
con el trazado urbano preexistente: el damero. Arquitectura. N.°139, Bs. As.: SCA, 1987; A. Ballent.
Esta lectura se producía en el contexto del “Acosta en la ciudad: del City Block a Figueroa Al-
debate de fines de los años setenta en la Ar- corta. El edificio para la cooperativa El Hogar Obre-
gentina, momento en que se discutía la caída ro”. En: AA.VV. Wladimiro Acosta. 1900-1967. Bs. As.:
de los valores de la arquitectura y el urbanis- FADU-UBA, 1987; J. Molina y Vedia. Fermín Bere-
mo modernos (entendidos como transforma- terbide. Bs. As., 1998. u PLANO DE BS. AS. SEGÚN BERMÚDEZ DE CASTRO.
BIDINOST, OSVALDO IVO ANTONIO MARÍA. u ESCUELA DE COMERCIO “MANUEL BELGRANO”, EN CÓRDOBA, DE BIDINOST, CHUTE, GASSÓ, MEYER Y LAPACÓ.
anteriores, así el de los EE.UU. realizado por mate and Architecture” —aún no traducido—
Merrian es de 1894. , que sigue siendo un texto de referencia para para una cooperativa de vivienda. La torre, de
En 1957 se registran tres hechos significa- los estudiosos del bioclimatismo. basamento y 240 departamentos en 30 pisos
tivos. En un concurso para estudiantes sobre También en 1969 el ya citado arquitecto altos, responde en su diseño general a dos sec-
ideas para viviendas de clase media Nuestra Ar- Victor Olgyay, profesor de Princeton, trabajó tores de corona circular, colocados uno a con-
quitectura-Fulget, gana el proyecto de Juan Car- en el INTI como asesor de Asistencia Técni- tinuación de otro y de diferente radio. La plan-
los Taiano y Horacio Grosso con una propuesta ca de las Naciones Unidas. La investigación, ta posibilita un asoleamiento parejo y
de “casa chorizo” actualizada con pautas bio- en la que participaron entre otros los inge- equivalente de los ambientes principales —
climáticas. Aluden en la memoria a los olvi- nieros Israel Lotersztein (INTI) y Raúl Álva- lugares de estar y dormitorios—, estudiado se-
dados patios coloniales protegidos en invierno gún las diferentes estaciones del año. Los am-
y frescos en verano. Plantean integrar el pasa- bientes secundarios ofician de espacio-tapón
do con el presente, las necesidades, las cos- amortiguando las pérdidas térmicas.
tumbres y el clima. Ese mismo año en el lla- Un salto cualitativo se produjo a partir de
mado al Primer Congreso Argentino de la crisis del petróleo en 1973-1974. El estilo de
Planeamiento y Vivienda se incluye como pri- desarrollo petrolero comienza a ser cuestio-
mer punto del temario: Estudios climáticos re- nado y se incrementan en forma simultánea
gionales. Su influencia sobre el individuo. Co- la búsqueda de un uso más racional de la ener-
mo producto de un concurso nacional se gía y el aprovechamiento de las denominadas
presenta el Hotel de Turismo en El Dorado, energías alternativas: energía solar, eólica y
Misiones (clima cálido húmedo), de Bernardo otras fuentes no convencionales. En julio de
Sigal, Víctor Sigal, César A. Vapñarsky y Mar- 1973, la Unesco convocó a un congreso inter-
cos Winograd (v.). La composición se desarro- nacional bajo el lema “alborada de la era so-
lla alrededor de un patio central con acceso a lar”. Allí se presentó el estado de las investi-
las habitaciones a través de galerías abiertas. gaciones e iniciativas. En los EE.UU., donde
El organismo se ordena mediante seis estruc- u PROTOTIPO EXPERIMENTAL DE LA PLATA. entre 1930 y 1970 se habían realizado unos 25
turas-paraguas altas de madera, que sombre- edificios solares, se pasa en 1975 a 140 y en
an el patio central y posibilitan la ventilación rez Forn (Bouwcentrum), se difundió como 1976 a 280.
de los ámbitos cerrados. libro en 1973. Se evaluaron bioclimáticamen- Con “arquitectura solar” se engloban tanto
En la década de los sesenta aparecen al- te ocho lugares característicos de nuestro pa- los sistemas pasivos como los activos. Estos úl-
gunas obras significativas del bioclimatismo ís y se concluyó con recomendaciones sobre timos utilizan electricidad para accionar ven-
temprano. Así el Hotel de Turismo en Curu- orientación y tipologías. La obra fue un ma- tiladores y bombas como parte del funciona-
zú-Cuatiá, Corrientes (1962-63), de Ludovico nual de referencia tanto en el medio univer- miento de sistemas térmicos más complejos.
u VENTANAS APAISADAS EN EL EDIFICIO URUGUAY, EN BUENOS AIRES, DE LOS ARQUITECTOS BIRABÉN Y LACALLE ALONSO.
aparecen, bajo la forma de pórticos, terrazas estilos clásicos, fundando sus principios (...) ladizo, de las cuales resalta un marcado valor
enmarcadas con columnas rectangulares pu- en los más legítimos derechos de la belleza”. de plano horizontal blanco; mientras otras lo-
ras y barandas de herrería horizontal. Al mis- En efecto, el proyecto pone en valor una esté- sas menores acompañan la imagen horizontal
mo tiempo, la fachada principal aún mantie- tica geométrica en los volúmenes puros, los al unir linealmente el conjunto de locales co-
ne las proporciones clásicas verticales de los planos curvos, los valores de plano y líneas, re- merciales, alternados rítmicamente con los ac-
aventanamientos. En la memoria descriptiva sueltos con innovaciones constructivas, como cesos. La planta tipo de oficinas es racional,
del proyecto se señala que el “plan de conjun- el gran voladizo de 5 m sin apoyos, que en- con un aprovechamiento sistemático del es-
to (se forma) agrupando una serie de peque- marca las vistas hacia el mar; y la línea curva pacio, iluminando ampliamente las habitacio-
ñas casas independientes, distribuidas en dos metálica denotada en todas las terminacio- nes principales de trabajo al frente, y un es-
plantas sobre un amplio jardín, garantía de nes de barandas, protecciones y escaleras he- critorio menor, o hall con acceso a sanitarios,
abundante aire y luz, factores primordiales pa- licoidales. A su vez, la organización del plano para cada dependencia, orientados hacia la ga-
ra hacer de toda casa un lugar sano y alegre”. es asimétrica, y se concentran los recursos pro- lería de circulación. El valor horizontal de la fa-
El resto de la composición corresponde al pro- yectuales en los espacios exteriores. chada principal se logra por la composición de
grama de la casa de renta (v.), ubicando locales El estudio B/LA se destaca como pionero las aberturas. Esto es un sistema de pequeñas
de alquiler comercial en la planta baja y el ac- en la nueva tipología de edificio en tira aplica- carpinterías, que producen una imagen de ban-
ceso a las viviendas en el eje central del con- do tanto a la casa de renta como al edificio de da lineal, ininterrumpida en toda la extensión
junto. Este es un antecedente en la trayectoria oficinas. Según las posibilidades de los terre- del plano. Esta tendencia es balanceada por
hacia el edificio que constituirá, en 1936, la nos, se condensa la superficie construida en el efecto vertical de cada núcleo circulatorio,
obra más representativa: el bloque de oficinas forma lineal, dejando una extensa área libre ubicado centralmente. El conjunto de decisio-
en el céntrico barrio de Tribunales. para jardines interiores o patios, hacia donde nes proyectuales, que realzan la idea del vo-
También se destaca el Balneario Privado la fachada interior del edificio orienta la gale- lumen prismático y blanco; ha convertido es-
Dr. Luis Costa Buero, en Playa Grande (Mar ría circulatoria permitiendo la ventilación cru- ta obra en uno de los referentes notables de la
del Plata-1934), demolido en 1936 para la ur- zada en las unidades. El caso del bloque de ofi- arquitectura racionalista en la Argentina.
banización del área. Considerando esta ciudad cinas “Uruguay”, situado en un terreno de Así, décadas más tarde, en la misma Nues-
escenario turístico de la época, el edificio mar- aproximadamente 60 x 14.50 m sobre la calle tra Arquitectura, el edificio es revalorado en tér-
ca un contrapunto en su entorno pintoresco al Uruguay, en el barrio de los Tribunales de Bue- minos estéticos, y se difunde como contra-
adoptar una estética náutica. La memoria des- nos Aires, se conforma de dos edificios simé- puesto “al Art- Dèco, los pintoresquismos y
criptiva indica que “las nuevas tendencias en tricos para un mismo propietario. El proyec- academicismos vigentes en la arquitectura ar-
la arquitectura señalan un camino bien defi- to se organiza a partir de un basamento donde gentina de aquel período”; esta valoración se
nido: sinceridad en la concepción y honestidad se ubican los locales comerciales y los accesos extiende a la década de los ochenta, cuando es
en los recursos constructivos. Esa nueva orien- al edificio. Estos son jerarquizados en el cen- considerado como legado cultural en la for-
tación procura independizarse de los llamados tro geométrico de la fachada por losas en vo- mación de nuevas generaciones de arquitec-
de Narbona (v.). Tras regresar a Córdoba, el ar- doba que, iniciada hacia 1683, estaba aún in- UNO DE LOS AUTORES DEL CABILDO DE BS. AS.,
quitecto Blanqui volvió en 1723 a Buenos Ai- conclusa cuatro décadas más tarde a causa de GIOVANNI ANDREA BIANCHI, CONOCIDO COMO
res como director de los trabajos del claustro dificultades técnicas, que pudieron superarse ANDRÉS BLANQUI EN EL RÍO DE LA PLATA.
del Colegio “Grande” de San Ignacio en la Man- con el aparejo mixto de piedra bola lugare-
zana de las Luces; además, en 1724 le fue en- ña, reforzada con hiladas de ladrillo y con cal.
comendada la preparación para el definitivo No es fácil determinar qué participación tuvo
Cabildo de Buenos Aires, cuyas obras se ini- Blanqui en la concreción de la caja muraria
ciaron al año siguiente, bajo su dirección. y las bóvedas del templo, pero es notoria su
Antes de su regreso a Córdoba, que habría autoría del gran pórtico catedralicio que la
de producirse en 1728, preparó Blanqui los muerte le impidió concluir, por lo cual los cam-
proyectos de varios edificios eclesiásticos de panarios y la cúpula monumental fueron cons-
Buenos Aires: el primitivo convento de Santa truidos por el cordobés Juan Bautista Pardo,
Catalina, nunca concluido, en su antiguo so- según proyecto del franciscano Vicente Mu-
lar de las actuales calles México y Bolívar; la ñoz (v.), cuyo diseño barroco contrasta con el
basílica de San Francisco, en Alsina y Defen- Clasicismo manierista de Blanqui.
sa, cuyas obras comenzaron en 1730 y fueron A principios de 1739, realizó Blanqui su
dirigidas por el lego franciscano fray Vicente postrer viaje a Buenos Aires, para supervisar
u EDIFICIO DE LA BOLSA DE COMERCIO DE BUENOS AIRES, AMPLIACIÓN DE MARIO ROBERTO ÁLVAREZ. SOBRE LA PLANTA BAJA LIBRE SE TRANSPARENTA EL MOVIMIENTO DE AV. L. ALEM.
u A LA IZQUIERDA, PLANTA
BAJA DE LA AMPLIACIÓN
DEL EDIFICIO PROYECTADA
POR MARIO ROBERTO ÁLVA-
REZ. TIENE AGRUPADOS
LOS SERVICIOS CONTRA LA
MEDIANERA.
u A LA DERECHA, LA
PLANTA DE LA CONSTRUC-
CIÓN ORIGINAL: UN EDIFICIO
DENTRO DE OTRO.
to en el restaurante La Solana del Mar de gentinos Juan Kurchan y Jorge Ferrari Har- Austral, sus conocimientos, sus relaciones con
Punta Ballena. Posteriormente, su obra ex- doy. Declarada en España la Guerra Civil y a la vanguardia europea y su experiencia inter-
perimenta un paulatino alejamiento de estos partir de sus conversaciones con estos últi- nacional, le conferían una posición central
postulados, como queda de manifiesto en los mos, AB viajó en 1938 a la Argentina. Junto en el grupo. Republicano, contaba además con
distintos proyectos llevados a cabo en la ciu- con Ferrari y Kurchan, fue uno de los líderes los lazos de solidaridad que unían entre sí a los
dad de Mar del Plata durante los años cin- del Austral, grupo fundado ese mismo año, exilados (Rafael Alberti, Manuel de Falla), y a
cuenta, tales como el Terraza Palace y sus que tuvo un rol determinante en el desarrollo estos con buena parte de sus compatriotas re-
últimas obras en Buenos Aires: la casa Oks de la arquitectura argentina del siglo XX. sidentes en la Argentina y a un importante sec-
o el Pabellón Cristalplano. En 1963 regresa Desde entonces y hasta su regreso a Espa- tor de la intelectualidad local. En estos años a
a España, donde fija su residencia definitiva. ña, a comienzos de la década del sesenta, su caballo de 1940, AB podía imaginar una rela-
producción en el Río de la Plata puede dividirse ción de mutuos estímulos y enriquecimiento
Aunque obtuvo su diploma en la Escuela en dos etapas. La primera, a lo largo de los años entre técnica, política y cultura, al comienzo a
Superior de Arquitectura de Barcelona en 1936, cuarenta, en la que la racionalidad se mani- través de su participación en el grupo Austral,
Antonio Bonet (AB) había comenzado a tra- fiesta en tensión con sus distintas alternativas; y luego individualmente con su intervención
bajar con Sert y Torres Clavé en 1932. Como y la segunda, hasta su partida, en la que toda en distintos proyectos de urbanización.
estudiante asistió en 1933 al IV CIAM, lo que duda parece haber sido descartada. Se muestra en otra parte de este libro (v. Aus-
le permitió vincularse con los principales Contribuye a la comprensión de este cam- tral) la fuerte impronta de AB en las obras de
miembros del grupo, entre los que se conta- bio recordar que a su llegada a la Argentina AB Suipacha y Paraguay, las casas de Martínez, el
ban Van Eestern, Aalto, Terragni y Le Corbu- traía las fuertes influencias del Surrealismo, proyecto del Pabellón Austral en la Plaza de la
sier. Los resultados del Congreso, que se pu- no solo a través de Matta, sino también de sus República, el Plan para la ciudad de Mendo-
blicaron años más tarde con el título de La compatriotas Dalí y Miró, herederos de Anto- za y, muy especialmente, en el diseño del si-
carta de Atenas, influirían de manera decisiva nio Gaudí. Coetáneo de los otros miembros de llón BKF. Estos y los restantes emprendi-
en el pensamiento de AB. Miembro del GA- mientos de esta etapa se caracterizan por
TEPAC (Grupo de Artistas y Técnicos Catala- tratarse o bien de grandes proyectos técnico-
nes para el Progreso de la Arquitectura Con- políticos, o bien de obras pequeñas de vivien-
temporánea) desde ese año, una vez concluidos da. No es extraño que así ocurriera: bajo la
sus estudios viajó a París, donde trabajó en el influencia de Le Corbusier y el grupo más cer-
estudio de Le Corbusier, especialmente en la cano a sus ideas en el CIAM, pero también de
Maison Jaoul y en el Pabellón Central de la la tradición catalana que había unido a indus-
Exposición Internacional de Lieja. En 1937 co- triales progresistas con arquitectos de van-
laboró con Sert y Lacasa en la construcción del guardia, AB imaginaba que era posible recre-
Pabellón de la República Española de la Ex- ar esa unión en la Argentina y, mediante sus
posición Internacional de París. proyectos y planes generales, esperaba con-
En el estudio de Le Corbusier conoció al vencer o captar sectores que con diferentes for-
surrealista chileno Roberto Matta y a los ar- u PLANTA PRINCIPAL DEL HOTEL LA SOLANA DEL MAR. mas políticas parecían buscar alternativas a las
sus estudios en Chicago —impulsado por Mal- A fines de la década del cincuenta, se im- a la producción de los países escandinavos y
donado—, participando de cursos dictados por puso en el concurso convocado en la Provin- en particular a vincularse con Alvar Aalto. Pe-
Moholy Nagy bajo la supervisión de Mies van cia de Misiones para la Escuela de Ingenie- ro aun considerando las respuestas “vernácu-
der Rohe, e implementados por ex profeso- ría, recurriendo al uso de sobretecho, con las” como las más adecuadas para aplicar en
res de la famosa Bauhaus. resonancias del proyecto de Williams para los nuestro país (idea que su vinculación con el
De todas formas, y aun cuando esta expe- hospitales en Corrientes, y un llamativo reti- Empirismo nórdico contribuyó a reforzar), su
riencia lo introdujo en el mundo de la High culado de parasoles en sus fachadas, que lo arquitectura desarrolló un refinado conoci-
Tech, que nunca abandonó por completo en su acerca a las más audaces experimentaciones miento adquirido en el uso de tecnologías fun-
producción posterior, Borthagaray admitiría estructurales y tecnológicas de ese momento. cionales en búsqueda de síntesis formal, como
que llegó allí a partir del deseo de estudiar con Por esos años, también se desempeñó co- puede notarse en el proyecto que en sociedad
los “maestros”, aunque negando la extensión mo profesor en Rosario, en una tarea docen- con Mario Roberto Álvarez (v.) obtuvo el pri-
de esa categoría a Wright por considerarlo “re- te que se extendió entre 1956 y 1959, y que se mer premio en el concurso de 1963 para la re-
accionario”. Su mayor preferencia se volcaba complementó con propuestas para esa zona alización del edificio del Jockey Club.
hacia Le Corbusier, seguido por Gropius, re- La superación de esa dualidad (las tenden-
cientemente retirado de la actividad docente cias que propiciaban el silencio de una tecno-
que desarrollaba en Harvard, y solo en tercer logía reforzadora de una elementariedad com-
término por Mies van der Rohe, cuya fe ili- positiva o la expresividad recreadora de
mitada en la tecnología despertaba en él solo tradiciones artesanales) sería de aquí en ade-
una moderada atracción. lante un factor clave en el desarrollo de la ar-
Tras su retorno a la fascinación tecnocráti- quitectura de Borthagaray, que en las décadas
ca de los continuadores del International Style, del sesenta y del setenta iría otorgando ma-
Borthagaray antepuso una preocupación por yor preeminencia a las segundas por sobre las
adecuarse a las posibilidades que ofrecía la re- primeras. Si la radicalidad de la planta de la ca-
alidad argentina a través de una arquitectura sa Mazzoni (1961), realizada en Solana del Mar,
basada en el uso de modestos recursos y fuer- Punta del Este, junto a Solsona, prevalece por
tes connotaciones identitarias, como lo reco- u VISTA ESCUELA DELLA PENNA, DE BORTHAGARAY Y OTROS. sobre el Brutalismo corbusierano de la cubierta,
nocía en la Iglesia de Fátima de C. Caveri (v.), tras una moderada apelación al Empirismo
1956, y en los trabajos desarrollados por Sacriste del país, que van desde trabajos urbanísticos nórdico en el proyecto presentado junto a Ba-
(v.) y Vivanco (v.) en Tucumán. Esta perspectiva desarrollados junto a Jorge Enrique Hardoy en liero en el concurso de la Biblioteca Nacional
se volcaría a sus primeras obras, en las que apa- 1957, hasta el Complejo para la Facultad de In- (1962), la casa Ollé Pérez (1964) —aledaña a
rece la inquietud por trascender la estética ra- geniería de la Universidad Nacional del Nor- las Casas Berlinghieri de Bonet (v.) y la citada
cionalista, por ejemplo desacralizando el papel deste, tras imponerse en un concurso en 1958. Mazzoni—, de Borthagaray, Caparroz, Skor-
de la cubierta plana. Una temprana demostra- En 1959 se dirigió a Europa, interesado en nik y Valverdi, refiere al universo estético de
ción de ello es el chalet Winko en Punta del Es- indagar arquitecturas sensibles a efectos di- las Casas Blancas(v.), con el protagonismo ex-
te (1957), que realizó asociado con Baliero (v.) y ferenciales producidos por la luz natural, el uso presivo del muro por sobre la ininterrumpi-
Winograd (v.), a quienes los unía su común fi- de materiales artesanales —o técnicas cons- da fluidez de los espacios.
liación corbusierana, reflejada en esta obra en tructivas modernas capaces de admitir cierto Quizás una síntesis de las tendencias has-
la ventana corrida y los pilotis, aunque se su- tratamiento artesanal—, y su relación con el ta aquí evidenciadas, donde expresividad y tec-
mara a ello una cubierta de tejas coloniales. contexto natural. Esa serie de ideas lo orientó nología logran convivir, pueda encontrarse en
u DOS RACIMOS DE TORRES PROPUESTOS POR EL EQUIPO DE BORTHAGARAY PARA EL CONCURSO DE PUERTO MADERO. BOUDET, ENRIQUE. La Plata, 1905 – Íd., 1965.
Ingeniero. Obtiene en 1928 el título de in-
dad volcada hacia la gestión y la faz académica, luego con Eduardo Cajide, Alberto Farji, y Da- geniero civil en la UNLP, donde posteriormente
que prevaleció sobre su tarea estrictamente pro- niel Gombinsky, estudio cuya orientación, evi- cursó estudios de arquitectura.
fesional durante la década del ochenta. denciada en otros trabajos dentro esa temática,
Posteriormente, y luego de creada la Cor- se ve alcanzada por la impronta de la arqui- Desarrolló su actividad profesional en di-
poración Puerto Madero que esbozó el primer tectura catalana de los años ochenta y noventa cha ciudad entre los años 1928 y 1959. En un
Master Plan para ese sector de la ciudad de Bue- en ejercicios de una máxima racionalidad en primer momento presenta vinculaciones con
nos Aires, en 1990 Borthagaray, asociado con las células y volúmenes compactos, resaltado- el Art Déco y posteriormente trabaja dentro de
Gastellu y Marré, realizó el proyecto del edifi- res de la preeminencia de la caja muraria. la estética racionalista, produciendo alrededor
cio Tres Carabelas, un vasto complejo con la Desde 1992 trabaja asociado con Mederico de 400 obras, entre las que se destaca el Bal-
protagónica presencia de una torre de 85 pisos J. Faivre (v.) en la Universidad Nacional de Quil- neario Municipal de Salto. Desde los años cua-
a pocos metros de la Casa Rosada, por encargo mes (Bernal) en el reciclaje por etapas de un renta hasta 1950 actúa en la Dirección Gene-
de un empresario italiano. Con este ejercicio, vasto conjunto edilicio fabril, por etapas, en el ral de Escuelas de la Prov. de Buenos Aires y
reaparece en Borthagaray la más dura tenden- que, dentro de grandes espacios contenedores, proyecta una arquitectura institucional de Es-
cia miesiana, aunque aggiornada estéticamen- es resuelta una sistemática sucesión de aulas tado reconocible en obras de La Plata, Neco-
te para ponerse a tono con las nuevas exigen- y gabinetes de investigación, recurriendo a un chea, Chivilcoy y en prototipos de escuelas ru-
cias globalizadoras. Si bien la propuesta no fue elaborado manejo de técnicas y materiales en- rales. Perteneció a una generación de
materializada, representó una respuesta anti- fatizadores de una silenciosa elementalidad ingenieros que a partir del Racionalismo, pro-
cipatoria de las que, poco después, exhibiría en que no interfiere en la percepción de ese es- dujeron una masiva cantidad de obras en la
su trabajo premiado —en sociedad con Gaste- pacio contenedor, con sus grandes superficies ciudad de La Plata. P. S.- M. E. S.
llu, Marré, Rosellini y Doval—, en el concur- de ladrillo visto y cabriadas metálicas. Vale de-
so organizado en 1992 para la realización del cir que después de la Escuela Della Penna, nue-
definitivo Master Plan de Puerto Madero, don- vamente es la arquitectura para la educación- BOUDIER, JACOBO. S/d. Francés, ingeniero.
de a la continuidad de las arterias principales y la temática que le permite a Borthagaray Activo en Buenos Aires como técnico del Es-
a bloques espejados a los docks, en la otra mar- articular tecnología y expresividad, ahora bajo tado entre 1816 y 1819.
gen de los diques, sumaba sectores destinados la forma de una dicotomía que se desplaza tam-
a torres aisladas, que podría comprender a sus bién hacia una interacción entre lo nuevo y Llegado al Río de la Plata aproximadamente
Tres Carabelas, con los que trataba de articular lo viejo, la modernidad y la tradición. G. V. en 1816, comenzó a trabajar para el consulado
los beneficios higiénicos y ambientales de la vi- de Buenos Aires que le encomendó la direc-
lle verte corbusierana, al prolongar la ocupación Bibliografía: summa n.° 214, 1985. ción de las obras de vialidad realizadas por esa
tradicional de la manzana. El Master Plan abrió institución. En 1817 fue nombrado sargento
un largo debate que otorgó un papel central a mayor de ingenieros del ejército, pero conti-
Borthagaray en el campo urbanístico durante BOSCO, JUAN. Racconigi (Cuneo, Italia), 1852 nuó también su labor civil como director de
la década del noventa. - s/d). Arquitecto. Activo en Rosario a co- obras y docente de dibujo. En 1819, el Consu-
Entre los trabajos realizados en esos años, mienzos del s. XX. lado decidió suspender los trabajos públicos
se incluyen su abordaje de la temática del edi- que realizaba y por lo tanto cesó el sueldo de
ficio en Propiedad Horizontal —Torres Arti- Estudió en la Escuela de la Marina Militar Boudier, quien ese mismo año solicitó su re-
lleros y Pampa (1992), Torres Catalinas Sur en Génova y obtuvo el diploma de ingeniero tiro para volver a Francia.
(1992)—, en sociedad con Gastellu y Marré, y civil en Nápoles. Llegó a la Argentina en 1884 Boudier es recordado por la historiografía
u PALACIO DE JUSTICIA DE LA CIUDAD DE ROSARIO, DE BOYD WALKER. EL VOLUMEN ESTÁ PROFUSAMENTE ARTICULADO CON COLUMNAS, PILASTRAS, VENTANAS Y CORNISAS.
BOYD WALKER, H. Huddersfield (Inglaterra), dencias en Rosario. Revalidó su título en la Hasta el año 1705 trabajó Brasanelli en la
1864 - Rosario, 1910. Arquitecto. Activo en Universidad de Buenos Aires y fue miembro, iglesia de San Borja, siendo también de su au-
la Argentina a partir de 1886, año en que lle- además, de la London Architectural Associa- toría los altares y estatuas que adornaban di-
gó al país para trabajar en el Ferrocarril Cen- tion y de la SCA de la Argentina. cho templo. También le fueron encargados el
tral Argentino.Realizó además varias obras en proyecto y la construcción de las iglesias de los
Rosario. pueblos de Concepción, Itapúa y Loreto. Su ha-
BRASANELLI, JOSÉ S. J. Milán (Italia), 1659 bilidad como pintor y tallista en madera ha que-
Estudió en la Harrogate High School y el - Argentina, 1726. Arquitecto. Perteneciente dado consignada en distintos inventarios y do-
Ratcliffe College de Leicestershire. Realizó a la Compañía de Jesús desde el año 1680, cumentos de la Orden, no habiéndose
su práctica profesional inicial en estudios de fue, en opinión de Furlong, “el primer arqui- conservado hasta la actualidad casi ninguna de
arquitectura de Liverpool. A su llegada a la Ar- tecto de verdadera valía que vivió en el Río de las piezas por él ejecutadas.
gentina se instaló en Rosario, donde realizó los la Plata”; se desempeñó además como es- Con posterioridad a estas obras, tomó par-
talleres para el ferrocarril. Tras una estancia cultor y pintor. te alternativamente en la construcción de las
de un año en Canadá, trabajando junto al ar- iglesias de los pueblos de Santa Ana, San Ja-
quitecto Dunlop, volvió al país en 1893 y per- Su arribo al Río de la Plata tuvo lugar en vier y San Ignacio Miní, aunque se desconoce
maneció hasta 1902 en Buenos Aires. 1690, aunque solo desde 1696 se tienen noti- el grado de intervención que tuvo en estas dos
En 1910 se radicó definitivamente en Ro- cias de su actividad como constructor. A par- últimas. A. C.
sario, ciudad en la que desarrolló obras de im- tir de dicho año es posible constatar su inter-
portancia como el Palacio de Justicia, la prisión vención en las principales reducciones de Bibliografía: G.Furlong. Arquitectos argentinos du-
y los Cuarteles (estos últimos junto al arqui- indios, que ya desde 1607 construía la Com- rante la dominación hispánica. Bs. As.: Huarpes,
tecto John Currie). También actuó como con- pañía en el territorio que posteriormente sería 1946.
sultor del Hotel Savoy y realizó algunas resi- designado como Provincia del Guayrá.
u JUEGO DE SIMETRÍAS
EN EL DIBUJO DE LA
FACHADA DEL EDIFICIO
“LA INMOBILIARIA”,
EN AVENIDA DE MAYO,
BUENOS AIRES.
u DETALLE DE LA FACHADA
DE “LA INMOBILIARIA”.
Y JUEGO DE CÚPULAS EN
UNA VISTA AÉREA DE LA
ZONA DE CONGRESO.
dencia abarcó los edificios institucionales de La idea de potencia contenida en la mani- cuerpo de doctrina, tal como sucedió con las
carácter cívico-educativo; la vivienda multifa- pulación plástica del HA, en el ejercicio de ex- vanguardias históricas, sino que se constituyó
miliar y la casa unifamiliar. presar lo gravitacional constitutivo de los ob- por la evidencia de los hechos construidos, mu-
jetos arquitectónicos, así como su capacidad chos de ellos propiciados por el sistema de con-
LA SENSIBILIDAD “BRUTALISTA”. de ser trabajados en el plano de la apariencia cursos nacionales de anteproyecto. En el pla-
La designación Brutalismo en arquitectura de acuerdo con un tratamiento de superficies no de las disposiciones espaciales, maximizó
refiere a las cualidades estéticas de aquellas muy variado, han dotado a los espacios de un el rendimiento funcional de las plantas con-
obras caracterizadas por el papel expresivo de carácter en los que se acentúan los aspectos so- centrando en pocos puntos la transmisión de
la estructura portante, la materialidad de los ciales, asimilables ética y moralmente. cargas, acentuando las condiciones de divisi-
elementos de arquitectura y su infraestructu- La arquitectura brutalista pone de mani- bilidad internas y externas, y dotando de un
ra de servicios, afirmando la presencia volu- fiesto una lectura crítica de las convenciones y tratamiento escultórico a columnas, pórticos
métrica, tectonicidad y contundencia de la obra, clichés del Estilo Internacional, al enfatizar la y/o escaleras, posibilitando dobles y hasta tri-
pero despojada de toda voluntad académica de búsqueda de una dimensión poética en la que ples alturas en los sitios donde las condiciones
representación. la luz, la magnitud de los espacios y las pro- metropolitanas demandaron un salto dimen-
Poniendo en evidencia el lenguaje cons- porciones imprimen a la obra calidades dis- sional significativo.
tructivo del hormigón armado, el ladrillo vis- tantes de la pretendida objetividad maquinis- Desde la perspectiva de la morfología ur-
to, el vidrio y en menor medida el hierro, la ar- ta. La obra brutalista debe exhibir las huellas y bana, el comportamiento de los edificios es au-
quitectura brutalista adquiere un sentido donde los rastros de su proceso de construcción co- tónomo, ya que instalan su propio concepto de
lo táctil y fenoménico centraliza la experiencia mo una nueva noción ornamental. ciudad sin más mediaciones que las restric-
espacial que propone. El Brutalismo nunca se presentó como un ciones concretas del lugar de su construcción.
u LADRILLOS DE VIDRIO Y PERFILES METÁLICOS EN EL BANCO MUNICIPAL DE BUENOS AIRES, UBICADO EN PLENA “CITY” PORTEÑA, DEL ESTUDIO MSSGSV.
u PANÓRAMICA DE BUENOS AIRES, DESDE UNA DE SUS PUERTAS DE ACCESO. LA AVENIDA 9 DE JULIO UNE EL NORTE Y EL SUR DE LA CIUDAD. EN EL CENTRO, EL MÍTICO OBELISCO.
cada de 1830, marcada por la figura de Juan plicación de la población entre 1810 y 1852: en Los motores económicos de la ciudad se
Manuel de Rosas. 1822 había 55.416 habitantes; en 1836, 62.000; ampliaban y diversificaban: ya no se limitaban
Por ejemplo, los proyectos edilicios y ur- y en 1852, 85.000. El aflojamiento de la ten- a la exportación de cuero y carne salada, sino
banos realizados entre los años 1828 y 1837, sión estatal parece haber liberado una diná- que se expandían el comercio y otras nuevas
existentes en el Archivo Zucchi (v.), documen- mica de crecimiento urbano directamente vin- industrias al compás del desarrollo del nego-
tan detalladamente amplias coincidencias con culada a la expansión de la ganadería de la cio de exportación de lana. Estas transforma-
las realizaciones del período precedente. Lo provincia de Buenos Aires, con el previsible ciones se fueron manifestando a nivel urbano
que se eclipsó en el ideario urbano de los gru- enriquecimiento de los sectores productores y en la construcción de un mapa social distinto,
pos dirigentes fue la hipótesis ilustrada que de los comerciantes, que se volcaba sobre la ya no promovido desde la voluntad estatal, si-
apostaba a una correspondencia directa entre ciudad provocando un amplio desarrollo de la no desde las instituciones de la sociedad civil
cambios físicos y modificaciones en el com- edilicia privada. El registro de delineaciones o que mostraba un incipiente proceso de espa-
portamiento político de la sociedad. Este eclip- permisos de construcción muestra la amplia- cialización dentro de la ciudad: las asociacio-
se se acompañó de una serie de cambios en la ción de la mancha urbana, sobre todo hacia el nes socio-culturales se concentraron en el sur,
estructura burocrática: entre 1828 y 1829 de- cerca de la Universidad, donde surgieron tam-
saparecieron el Departamento de Ingenieros bién las imprentas y librerías; las asociaciones
Arquitectos y el de Ingenieros Hidráulicos y socio-económicas, en el norte, donde residía
quedó como único árbitro técnico el Departa- buena parte de los artesanos y comerciantes
mento Topográfico (v.), que inauguró una lar- de origen extranjero. En este proceso se evi-
ga tradición de pragmatismo científico, cuyas denciaba también una diferenciación interna
consecuencias fueron fundamentales para el en los ámbitos de la elite, y entre estos y los de
desarrollo posterior de la teoría y la praxis ur- la plebe, no ajena a la creciente europeización
bana en la Argentina. de un sector importante de la elite en contraste
Podría decirse que en las décadas de 1830 con la continuidad del criollismo en los sec-
y 1840 se produce un relajamiento general de tores populares.
la tensión estatal sobre el territorio urbano, se- El Caserón de Rosas en Palermo, como
ñalado paradigmáticamente por el hecho de tipo moderno de residencia suburbana,
que, por primera vez en su historia, el gober- u ANTIGUO TEATRO ÓPERA. impactó en los hábitos de la elite, aunque
nador de la provincia fijó su residencia fuera cabe destacar que este tipo de residencia se
de la Capital: a partir de la segunda mitad de oeste, sobre el eje de la Av. Rivadavia. Como impuso solamente como quinta de recreo; así
la década de 1830, Rosas realizó el saneamiento advirtió perplejo Domingo Faustino Sarmien- creció el suburbio de Flores desde la década
de la zona de Palermo, al norte de la ciudad. to en los años de 1850, la tiranía, la violencia de 1830 y se formaron los suburbios de Bel-
Allí acondicionó instalaciones productivas, or- política y el caos posterior no habían supues- grano y Adrogué desde los años cincuenta. Es
ganizó un gran parque y construyó su Case- to una paralización de la ciudad, cuya pujanza importante advertir que en Buenos Aires no
rón, una de las obras arquitectónicamente más era el correlato de una gran prosperidad eco- se llegaría a la típica estratificación rígida del
significativas del período, que desplazó el cen- nómica y social. Durante el gobierno de Rosas, resto de las ciudades latinoamericanas; y en
tro político y social de la vida de Buenos Aires. entonces, se hizo manifiesta una autonomía esto tuvo una gran influencia la permanente
Pero esta nueva relación del poder político entre la esfera de la política y la de la sociedad, revalorización del centro de la ciudad, como
con la ciudad no tuvo como correlato el estan- que marcaría una tensión permanente en la vi- vértice indiscutido del conjunto de la vida
camiento urbano: los censos muestran una du- da futura de Buenos Aires. social y urbana.
u LA LÍNEA A, BAJO LA TRAZA DE LA AVENIDA DE MAYO Y DE LA AVENIDA RIVADAVIA, FUE EL PRIMER RAMAL DE SUBTERRÁNEOS. UNIÓ EL CENTRO CON LOS BARRIOS DE LA ZONA OESTE.
otorgarlos manifestada por la Comisión de CHA URBANA DEL ÁREA CIUDAD SE DIO HACIA
u PLANO DEL DEPARTAMENTO DE INGENIEROS (1888). Obras Públicas, en razón de la ausencia de un METROPOLITANA BONAE- EL NORTE Y EL OESTE
plano público que marcase los lineamientos RENSE. EN LOS SUCESIVOS PRINCIPALMENTE, SIGUIEN-
mobiliarios. Aunque ese no era el objetivo de que esas urbanizaciones deberían seguir, aun- PLANOS, EL REGISTRO TO- DO LAS GRANDES VÍAS
los funcionarios municipales, cuyo pensa- que algunos emprendimientos inmobiliarios MADO EN LOS AÑOS 1918, DE TRANSPORTE: LAS
miento muestra una fuerte continuidad con mayores llegaron a realizarse, como Villa De- 1943, 1964 Y 2000, RUTAS, EL FERROCARRIL Y
las líneas maestras del pensamiento topográ- voto o Villa Ortúzar. RESPECTIVAMENTE. LAS AUTOPISTAS.
fico del siglo XIX, acentuando la necesidad del Finalmente, en 1895 se formó una comisión
control y la contención del organismo urbano. municipal para que realizara el primer plano
Tal era el rol asignado a los “Bulevares de cir- público para todo el nuevo territorio de la Ca-
cunvalación”, siempre asociados a anillos de pital Federal, presidida por el ingeniero Carlos
tierra extraurbana libre para la radicación de María Morales (v.), secretario de Obras Públi-
los establecimientos “insalubres”, necesarios cas. El plano se realizó bajo los principios guí-
para la ciudad moderna. Y el propio trazado as de la tradición ingenieril: regularidad, con-
del Bulevar de Circunvalación de Blot y Silveyra tinuidad, homogeneidad, formando una grilla
da cuenta de ello: es notorio que no respeta pública de manzanas que cuadriculó el territo-
la forma de los municipios anexados, sino que rio, al estilo de los “planos de extensión” que se
busca formar un borde continuo y regular, en realizaban en muchas ciudades europeas. Se fi-
función de una voluntad de forma que hace nalizó en 1898, aunque se publicó seis años
pendant con la definición del frente de la ciu- después, en 1904, y definió la forma de la ciu-
dad producida por el Puerto Madero. dad que se materializaría en las siguientes cua-
Se trata de una proyección, a mayor dis- tro décadas, ya que toda operación inmobilia-
tancia, de los sucesivos Bulevares de circun- ria debió supeditarse a este plano público de
valación que se fueron proyectando desde el calles. Y esto es muy importante porque en 1904
de Entre Ríos-Callao, durante el gobierno ri- comenzó el proceso masivo de suburbaniza-
vadaviano, mostrando otra característica de ción, gracias a la acción combinada de la elec-
la tradición urbana de Buenos Aires: en to- trificación de la red tranviaria (con la consi-
dos los casos, el gesto público fue el de incor- guiente baja de los boletos) y de los loteos en
porar al distrito municipal una mayor cantidad cuotas de terrenos en los nuevos suburbios.
de tierras de las necesarias para el crecimien- Buena parte de la historiografía sobre Bue-
to de la ciudad existente. Una tradición inver- nos Aires ha visto exclusivamente en ese pro-
sa a lo que era más habitual en otras ciuda- ceso combinado del mercado las razones de la
des latinoamericanas, donde el “bulevar de expansión suburbana, pero el hecho de que la
circunvalación” no funciona como anillo in- misma se realizó de acuerdo con la guía pú-
clusivo, sino como marca de diferenciación en- blica de un plano de calles de pretensiones ho-
tre la “ciudad decente” y el suburbio marginal. mogeneizadoras ofrece una nueva visión para
Pero, al margen de los objetivos originales entender el rol del Estado en la formación de
de la ampliación, su tamaño enfrentó al fun- la ciudad: el plano se realizó como una pro-
cionarato municipal con el tema negado por mesa de equidad, como la garantía pública
todos los modelos de “ciudad regular”: la ex- de que todas las operaciones privadas que pu-
pansión. Una vez ampliado el mercado de ese dieran llevarse a cabo en el vasto territorio va-
modo, ¿cómo debía gestionarse la expansión? cío serían reconducidas a formar parte de una
¿Cómo debían ocuparse esas tierras que se in- ciudad integrada.
corporaban despobladas, sin trazados, sin in- Simultáneamente a la confección del plano
viveros, comedores infantiles, centros depor- realizando una propuesta integral para el con- TAMENTO DE OBRAS PÚBLICAS DE LA MUNICIPALIDAD (1916).
más modernas (en especial de la Provincia de de Cintura, desde San Isidro hasta Quilmes LE CORBUSIER PARA UN HASTA EL RÍO CON UNA
Buenos Aires) por las dificultades económicas (aunque los últimos tramos quedaron poster- NUEVO PLAN DIRECTOR PA- GRAN EXPLANADA RESER-
registradas en la producción agroexportadora gados por décadas). RA BUENOS AIRES (1937). VADA PARA EL CENTRO
con posteriordad a la crisis de 1930. De la misma forma en que se había opera- EL PLAN DE LA CIUDAD DE NEGOCIOS. ALLÍ, CINCO
En tal momento, la crisis del campo operó do el origen de los barrios porteños a princi- FRENTE AL RÍO, DE BONET, TORRES GENERAN LA
como un trasfondo sobre el cual se recortaba pios del siglo XX, el proceso de expansión me- FUE EN 1949 UNA CONTI- NUEVA POSTAL DE BUENOS
un poderoso atractivo de población radicado tropolitana se inició en los años treinta de NUACIÓN DE AQUELLA AIRES VISTA DESDE LA
en Buenos Aires y en su área metropolitana: el manera silenciosa. Aunque los técnicos no de- PROPUESTA . COSTA.
crecimiento de las actividades industriales, ba- jaban de registrarlo (y de reclamar una orga-
sado en la sustitución de importaciones que las nización metropolitana acorde), para gran par-
u MAQUETA DE DETALLE Y DE CONJUNTO DEL PLAN PARA EL BARRIO SUR DEL AÑO 1957, REALIZADO POR EL EQUIPO DE ANTONIO BONET.
importantes capitales privados en iniciativas etc., rodeando la última cintura metropolita- terior (los últimos cordones metropolitanos,
que afectan sectores urbanos de escala terri- na. No se trata simplemente de un proceso de casi sin infraestructura) instaló sus grandes
torial. El Proyecto Retiro, el Abasto, la zona del descentralización urbana, ya de por sí nove- emprendimientos territoriales y los conectó
ex Albergue Warnes, el Tren de la Costa, la me- doso en Buenos Aires, sino de un cambio ra- mediante autopistas con los enclaves del equi-
tamorfosis del Tigre y de Hudson, vinculada dical en la sensibilidad social que ha encon- pamiento financiero, comercial y turístico del
con la radical transformación de los accesos a trado nuevos modelos urbano/territoriales: el centro “globalizado”. Lo que en el sistema ur-
la ciudad y la red de autopistas, del mismo mo- modelo autopista/automóvil/barrio cerrado/ bano anterior era una falla, aquella periferia
do que la proliferación de barrios cerrados de- shopping mall, típico de la modernización ur- descualificada librada a su suerte, se convirtió
trás del último cinturón metropolitano. Se tra- bana de otras ciudades latinoamericanas, con- en el nuevo núcleo de sentido. De hecho, es-
ta de un tipo de inversiones con tendencia a la jugado en una serie cultural más vasta: vida en te nuevo sistema urbano disolvió la vieja e in-
concentración que se traduce en la producción la naturaleza / nueva domesticidad / nuevos famante frontera entre la Capital y el Gran Bue-
de enclaves aislados con la misma lógica del ambientes laborales / plena privatización de nos Aires, porque su nueva red urbana supuso
shopping, potenciando la crisis del espacio pú- los circuitos de sociabilidad / consumos sofis- una nueva frontera móvil, que define un cir-
blico y produciendo el cañamazo de un nuevo ticados de equipamiento y tecnología. cuito ensamblado de autovías y enclaves.
sistema urbano. La ciudad de la expansión se había produ- Debe decirse que el nuevo sistema urbano
El boom de la nueva suburbanización “pri- cido históricamente del centro a la periferia, nunca llegó a funcionar plenamente como tal.
vada” es el caso más llamativo: hacia el 2000 mostrando a medida que se alejaba sus pús- Por una parte, porque coexiste en tensión y
ya había 300 km2 (una vez y media la super- tulas, sus omisiones, sus inequidades. La ciu- conflicto con las lógicas del sistema urbano an-
ficie de la Capital) de barrios cerrados, pueblos dad posexpansiva, en cambio, se propaga en terior: es posible encontrar todavía una masa
privados, country clubs y clubes de chacras pa- sentido inverso: desde la periferia hacia el cen- urbana construida a lo largo del siglo XX con
ra residencia permanente, barrios náuticos, tro. En los puntos más débiles del sistema an- los parámetros homogeneizantes de lo públi-
Levantó dos mercados modelo, en San Tel- barrios, en los que proyectó edificios públicos,
mo y en Salguero y Güemes; el Banco de la pocos de los cuales fueron luego construidos, cios a petits-hôtels, da cuenta de su éxito pro-
Provincia e Hipotecario provincial en La Pla- ya que se trataba de meros fraccionamientos fesional y del grupo de comitentes a los que
ta, el Banco Hipotecario y el de Italia y el Río especulativos. El primero fue Saavedra (1873), estaba ligado: Alvear (San Fernando), Ocam-
de la Plata, estos últimos en la City porteña. A que incluía 304 manzanas, y en el cual fue im- po (Av. Alvear), Unzué Alvear (Callao y Las He-
esta extensa lista podemos agregar obras co- portante la obra de saneamiento y renivelación ras), Palacio Devoto (Reconquista), Martín y
mo la Bolsa de Comercio (v.), en Plaza de Ma- del terreno. Luego hizo Villa Alvear (1888), hoy Herrera (Victoria), Ducasson (Piedad), Ocam-
en Palermo, de 110 manzanas; más tarde lle- po (Sarmiento y Uruguay), Caride (Cabildo en-
vó a cabo su trabajo más importante, que lue- tre Pampa y Sucre), Amadeo y Giusti (Rivada-
go fue Villa Devoto (1899), donde el trazado via y Callao), Olguer (Plaza de Mayo), Corti
sobre la base de una plaza central y diagona- (Paseo de Julio; 25 de Mayo y Tucumán), Sau-
les marcó un momento interesante, ya que ze (San Martín), Viale (Pellegrini y Juncal),
rompió con la cuadrícula rígida tradicional. Llambí (Cerrito y Juncal), Saguier (Moreno),
En cuanto a su adscripción a organismos pú- Nóbrega-Avellaneda (Arenales), Mendoza (Ca-
blicos, se destaca su gestión para Torcuato de llao y Las Heras), Buschiazzo (Callao), Toledo
Alvear y para el municipio de Belgrano. Para el (Callao), Bernasconi (Av. de Mayo), Berrene-
primero trabajó entre 1880 y 1887 en la Ofici- chea (Callao), Legarreta y Correa Morales, to-
na de Ingenieros. Allí firmó 55 proyectos, le- das ellas en Buenos Aires.
vantamientos, reconocimientos de edificios, re- La obra de Buschiazzo es quizás única en
u PÓRTICO DE ACCESO AL CEMENTERIO DE LA RECOLETA. dactó un reglamento para el funcionamiento el país, no solo por la cantidad excepcional de
dilocuencia, predominio de lo horizontal, aven- sido descartado y, sobre las mismas bases, en- mínimo relieve integrando un fuste de altura
tanamientos cuadrados o apaisados, mobilia- comendado a AB (debido a “su profesionalis- equivalente a la del ático y del basamento) con
rio metálico tubular (de Joselevich Hnos. y Cía.) mo y sentido de belleza y orden”) para el te- la serenidad de una fachada imperceptible-
y —sobre todo en la casa Gómez— un trata- rreno de Grand Bourg. Desde el comienzo mente ondulada sobre la que se delinean geo-
miento de los frentes internos donde lo clási- sostienen una relación tensa, pero entre desa- metrías elementales; la del Dr. García Merou
co se trocó en neutralidad estilística. cuerdos y disuasiones, AB diseña la casa, que en Vicente López 1860, con un frente blanco
Un giro similar, en la serie de los edificios no es de aérea libre, sino sólida y contenida, y liso, en el cual persiste la aislada marca clá-
comerciales, testimoniaría el Edificio Volta, pa- dejando de lado las doble alturas y fenêtre en sica de un discreto “balcón de apariciones”,
ra la Compañía Hispano Argentina de Electri- longueur del primer proyecto de LC, con una cornisón y esquiva mansarda recedida; y sus
cidad, en Av. Roque Sáenz Peña y Esmeral- planta aún beaux arts, todo en una forzada ahis- tres obras más puristas, la de Ramona A. de
da, Buenos Aires (1930), donde pórticos, frontis toricidad, convencido de que estaba realizan- Ocampo en Posadas y Schiaffino (1931), la de
y órdenes monumentales se disuelven en ge- do una obra menor. Juana G. de Devoto en Av. del Libertador 282
ometrías simples de evidente filiación déco aun- (1935) y la de José Manuel Jorge en Francisco
que con el sello de la gravedad formal de AB, de Vittoria y Guido (1933), todas resueltas con
quien lo calificaría como “el más moderno de un solo tipo de ventana, con un ordenamien-
la Diagonal”. to clásico apenas sugerido por medio de re-
Es obligatorio referirse a la casa que AB pro- saltes interiores luminosos y despojados de
yectó para Victoria Ocampo (VO) en Rufino de decoración, y, en especial, la última de ellas,
Elizalde y Mariscal Ramón Castilla, un el en- de una neutralidad cercana al vanguardismo
clave de Grand Bourg, Buenos Aires (1928), moderno.
por constituirse en nudo de conflicto y polé- Más allá de la arquitectura doméstica, qui-
mica en el ámbito profesional y en algunos cir- zás sean los encargos oficiales que se suce-
cuitos culturales, llegándosela a considerar la dieron durante toda la década, a partir del gol-
primera casa moderna de la Argentina. La ca- u HOTEL LLAO-LLAO, FRENTE AL NAHUEL HUAPI.
pe de Estado del 6 de setiembre de 1930, los
sa, un juego de cubos y prismas desnudos y que permitieron la puesta en práctica de las
blancos, perforados con aberturas dispuestas Como obras salientes del ciclo “minima- ideas fundamentales de AB en lo referente a
libremente en función de cada habitación y no lista” cabe citar, entre las casas de renta, la de una Arquitectura Monumental argentina.
de la composición externa, no participa de la Sarah W. de Marsengo en Florida y Marcelo T. Su primera oportunidad la tuvo en la re-
nueva síntesis bustillana que comentamos. Se de Alvear (1931), todavía de transición, donde modelación de la ex-Casa de Bombas Recole-
concretó como tramo final de un trámite ini- se tensan al máximo una complejidad com- ta para destinarla a Museo Nacional de Bellas
ciado en agosto de 1927, cuando a partir de positiva casi manierista (nueve niveles de di- Artes, en Av. del Libertador 1473, Buenos Ai-
unos croquis propios, VO le había encargado versa altura, un juego equívoco de triple ático, res. En marzo de 1921, siendo presidente Al-
el proyecto a Le Corbusier (v.) para un terreno una alternancia muy dinámica de fajas, corni- vear y dirigiendo la Comisión Nacional de Be-
de la calle Salguero; proyecto que luego había sas y balcones corridos, y órdenes colosales de llas Artes Martín Noel (v.), se había llamado a