Historia Social Da Música No Chile
Historia Social Da Música No Chile
Historia Social Da Música No Chile
© Inscripdón N 9 140.693
Der~:chos rt:scrvados
Ent:tT! 2005
I.S.B.N. 956-14-0786·8
Primera edici6n.
2.000 cjs.
Oiseõo: Pub!ícidad Univcrsitaria
Impresor:
Snlesi.utos
Hisr:ot'in. de la 1mÍsicrr. popular m Chile1 1890~1950, de Juan Pablo Gonzákz y Claudio Ro!!c,
Premio de: fl:[usicologb 2003
!SE~ 959·260.097-X
Fondo Editorial c~tS•l de 1.15 AmériClS
3r<t. y G, El Vedado, La Ho.b.:~na, Cuba
ww\v.casa.cult.cu
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i\ III INDUSTRlA MUSICAL
'·I
!!
.I "Es imprcsionanrc andar por los campos y oír cómo los trabajadorcs, ai sal ir de ms.
tàenas, si cantan o silbatl ya no es lo que solíamos oír hace veinte anos -scnala Do-
rningo Santa Cruz en 1947-; invari<tblemente, lo que les atroe e Íl1Spim es la m(tsica
de >Üguna pelicLÜa, casi siempre mejicana o argerrtina, o algLma de esas inverosímiles
'candones melódicas' qLw se han dado cn Fabricar para que sirva de ligat11cn entre \os
,, avisos de. cosméticos) rcm!:!dios o prendas de vestir." Ns
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lll I INDUSTRIA MUSICAL
HISTORIA SOCIAL DE LA MliS!CA POPULAR EN CHILE. 1890-1950 I j. P. Gonúlez y C. Rol\e
cimiento general ·"'' . Es así como b cultura popular moderna, crear,\ nuevos len-
La indLLstria musical funciona eficientemente, en la medida que exista un
g;uajes y códigos, Lll1 sistema de signiEcados, actiwdes y valores companidos que se
público masivo que se convier ta en C011sumidor, más que en prodLtctor de música.
expL·es<m y n·aducen cn formas simbólicas que ctlcanzan a milloncs de persoLus y
Esto es pennitido por las l1uevas tàcilidades de la rcproducción sonor<t, \a tCI1den-
más rápidamentc que la cu! tura tradicional, tanto escrit<l como o reli.
cia a la pl'Ofesionalización artística y e! consecuente aumento de la oferta mLtsical Al ser arrastrada por los procesos modcrnizadorcs, en la cu \mra popLtlar se
en l<ts socied<tdes modernas, cada vez más complejas y especializadas. Es elocuen- accntúan algunas tende11cias homogenizadoras, pmpias de los medios de comuni-
te l<t qLL<:ja de un poeta popular, dd relato de Juan Uribc Echevarrfa, "Yo soy Gtción, pero también se pbntean nucvos caLtccs )' espacios de e:-::presión dd percibir
dLleno dei Barón", que ofrece sus hojas sue\tas conversos imprcntadosen b Ave- y sentir, característicos de realidades de base no hegcmónicas, que propone11 una
nida Argentina de Valp<u·aíso, compitiendo con charlatanes, nigromantes y vende- visión alternativa a \a culwra popular tradicioLul. Así por ejemplo, d tiempo )'<l no
dores de fet·ia. En un momento se qLteja, diciendo: "Hoy la República !e da mu- estará dividido polam1ente entre el <KOntecer ordinario dd trabajo y c! extt·aordina-
cho mérito a los qcte no ven y a los tullidos que cantan canciones extranjcras, y yo rio dd cspacio de \a tiest<1, entrelazándose ambos mucho más. Ptx on-a parte, las
que soy e! último poeta popular autmizado que va quedando, me veo corn;teado referenci·,1s y los códigos cultmales se hacen más cunplios e imbric1dos, e inician su
por charlatanes" 3110 • Se hacc evidente, en la queja de! poeta, la presencia de la carrera una serie de emblemas que se itkntil[carán con una CLtltura cosmopolita de
cultma medi<ttizada que alc>mza a los rincones más tradicionales de la vida urbana. masas. Est<ts mutadonc::s tienen expresiones muy visibks enlas transtormaciones de
Asi mismo, las citas de Ric.1rdo PLtdma y Domingo Santa Cmz de las pá.ginas pre- alg;unas fiestas y en las formas de celebración, como sucede, por ejcmplo, con las
cedentes, son cong1·uentcs en este aspecto: la música popular chilena dd siglo X,'(
tcstivichdes de Navidad ·"".
estará permanentemente expuestct al desatlo de la cre,tción extranjera, que !legará, Ligado también al proceso de modernización, aparece el tema dcl ocio y de la
mediante e! sostenido desarrollo de una indLtstl'ia musical internacional, de la mano cultura del tiempo libre, que se1·á cada vez más importante, a medida que se avanza
dei disco, !à radio, d cine y la estrella de la canción. en la modemidad. Eluso de esc ticmpo, ganado a caíz de! maquinismo, de la orga·
Si bien tanto la radio como el disco prodlLcirán nuevas formas de consumo nización laboral y administrativa, dd t<lylorismo y dei tordismo -eficiencia adminis-
cultural cn la esfera privada, e:dsten diferencias entre ambos, pues la radio posee una trativa y producción en serie-, del aumento de \a población, de \a dismiLmción de
naturaleza más pública, entregando informaciónnoticiosa, comunitari~ y comcrdal, las distancias, merced al mejorainiento de los transportes, de la integr,lción y de la
mientras qLte el disco permit~ la reproducción musical a voluntad, d.isminuyerido así especialización, pbntearán desafios nuevos a las sociedades más desarrolladas. Sin
mismo su interés inicial como r~ceptor y transmisor de la voz hablada. El cine, por su duda que la rcvolución del t.iempo librc cs una de las más importantes transformà-
parte, entregará las imágenes con las que se escuchará la música durante 1<1 primcra c.iones que ha vivido la cultura occidcntal enlos tiempos modernos, pues ha plan-
mitad d.el siglo XX, contribuyend.o adcmás a crisraliz.u· el concepto de estrdla en [a teado el dceecho de todos los integrantes de una sociedad a escapai- de la simple
cultura popul<u·. Cada una de estas expresiones comparte, sin embargo, el propósito subsistencia, proponiendo, en cambio, la posibilidad de un consumo cu\tmal que se
de conquistar d cspado mental, emotivo)' corporal de millones de personas en torma hace e<tda vez más amplio y variado.
simultánea, las que integrarán a_ sus vit-bs modelos y propttestas que conforman un Las aspiracioncs igualitarias, en todos los planos, serán cc:ntraks para el mun-
sistema de valores, expresiones, creencias y significados compartidos. Esta comuni- do mudemo, de modo tal que no sólo se aspim a una igualdad de oportunidades en
dad de intereses le otorgará cieno rasgo de unitormidad· a estJ. nacicnte cultura de ma teria de dcrcchos civilcs y penalcs, sino también a un libre acceso a! conocimien-
masas, que es estandarizada, pero también multitorme. to y la diversión. Este último punto es particulannente rclev<mte pam e! estudio de
Como ha sido destacado por estudiosos de las comLmicaciones y de los te nó- una música popular moderna, masiva y mediatizada. El derecho a tiempo de reposo
menos políticos de! siglo X,'(, la radio y en general los medios se plantcan como semanal, que se irá hacicndo cada vez más amplio hasta alcanzar el fin de semana
"industrias de la conciencia", pues apwHml a conformar una idea de mundo y, si completo -Jllcelund o wikén-, las posibilidades cotidianas de tiempo libre y la aspi-
bien pueden ofrecer mayorcs garantías democráticas ai entregm· información a la ración ai tiempo de vacaciones, generarán demandas de produetos para llenar el
población cn su conjunto, pttcden actual· como vehículos modeladores de las con- tiempo personal y teuniliar, que se canalizarán, en gran medida, bacia el campo de la
ciencias, creando y manteniendo discursos y, también, ignorándolos o silenciándo- entrctención. La literatura masiva, ht prensa popular y cl folletín, la observación y la
los. De todas maneras, la modernidad es inseparable de la existencia de nuevas
formas de expresión y dei desenvolvimiento.de una opinión pública que establece
una distancia más o menos fuerte,. scgún los casos, conlas socied<ldes trad.iciomlles. 301 Sobre este punta. véase e\ texto de Gambrich titulado justamente "La tradición del conocímiento gener~!"
(1999). en el que se reliere a las convenciones y acuerdos tâcitos Q1J8 establecen um1 red de significados
La participación social, una de las características de la modcrnidad, no sólo se ex-
compartidos por una cultura.
presa en ténninos políticos o econômicos, sino que, también, en rclació11 a la inte- 302 Los imágenes y simbolos que identificarân la celebración de la Navidad. serán una clara expresiôn del ec!ecti·
cismo de la cultura popular de masas que recida viajas trad1ciones y las presenta con nuevos formatos. incor-
gración a un patrimonio simbólico y a una nueva versión de la trad.ición dei cono- porando demandas e inquietudes cercana:s ai ideêlrio moderno del mundo occídental. De alli la paulatina
comercialización de imâgenes navideflas. que l1acen que figuras como !as de Papa NoeL Santa C!aus, San
Nico!és, Viejo Pascuero. o Babbo Natale representem una simbiosis de tradiciones de larga durac1ôn retanz:adas
por la cultura de masas y sus formas de consumo.
300 Ver Uribe Echevarria, 1966.
lí5
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H!STOR!A SOCIAL DE LA MÚSICA POPULAR EN CHILE, 1890-1950 I]. P. Gonz<\lez )'C. Rolle 11! I INDUSTRIA MUSICAL
,I
I práctica dei deporte y la asistencia a Lm espectáculo, configuran un CLLadro nucvo de clases y e! aL·chivo, y sólo tangencialmente se
,I
.,I exigcnci.as, en el plano de b oFerta y e! consumo cultural, en un Clüle en proccso de consideL·ó su utilidad como repmductor de
modernización. rnúsica 303 •
La culmra popular dei sigla XX será notablemmte dinâmica -con tonos casi Conocida eL1 Chile la L10ticia dd inven-
rLtturistas se podi'Ía pensar-, pucs acusará la Uegada de los medias que modcrnizan, to de Edison, Lll1 empleado del Telégrafo
masiticm y agilizan los procesos de transmisión cultural, ai tiempo que la unitixmizan Trasandino de Valparaíso, Arturo Salazar, se
y hacen c:ter frontcras, generando una especie de kngua tl·anca dei mundo contem- propuso construiL· su propio fonógrafo, pre-
poráneo. El desarrollo de esta cultura se sustentará, en gran medida, en la interven- semándolo públicamente a fines de 1878. Del
ción cada vez más articulada, conscieme y decidida de los jóvenes en asuntos de mismo modo que SL!Ccdía con Edison, el apa-
interés general, pero por sobre todo enla consolidación de una industria cultural rato fue concebido primordialmente como
que, en el plano musical, se expresará en d disco, la radio, el cine y el estrellato. A reproductor y archivador de la voz humana,
continuación, abordamos aspectos de la historia social de estas cuatro industrias, sin reconocérsele todo su potencial musical.
Grabación de la voz en fonógrafo de Edison. Franceschi.
considerando sus pLmtos de contacto, las repercusioncs en Chile de su desarroUo Desprovisto del poder empresarial de! inven- 2002.
internacional, y las parti<:ularidades que adquirieron en el país al afectary ser afecta- tor esradounidense, Salazar no logró desarro-
das poc la sociedad y la cultLtra nacional. llar la industria de! fonógrafo en Chile y a co-
mienzos de hl década de 1890, las casas comerei-ales chilenas debieron iniciar la
:;:'·: importación de fonógrafos de Estados Unidos e Inglaterra.
Industria discográfica "Anochc pudicron presenciar nmchas personas ese verdadero prodígio o fenómerw
que con razón ha llamado tanto la atención dei mundo. A pesar de no estar definiti-
Luego de l<l masificación de la partitura de una hoja, la música dará e! si-
vamente arreglado, el FONOGRAFO, anoche, habló, cantó, silbó, tosió, en fin, rc-
gLlientc paso lucia su transformación en objeto de consumo, con el desarrollo de! produjo con toda fidclidad cuanto sele dijo 'al oído', que algo así es el aparato por
disco. -Este arte intangible, que circula li- donde se emite la palabra, con la diferencia que por el mismo oído habla después e!
:;: i· bremente etl ondas sonoras que se pierden fonógrafo y pam el que no hay secretos posibles. Aquellos que a(m dudaban que se
'
'I. en e! aire, será atrapado y fijado por e! dis- pud.iera conservar la voz humana como las escrituras de los archivos, ya tienen la
co, con hts consiguientes consecuenci<lS es- prueba práctica hecha en Valparaíso en presencia de varias personas, que, dicho sea
téticas y económicas que el!o implica. Por de paso, cuando lo estaban viendo codavía no lo creían." 'o'
un lado, el disco contribuirá a unificar el E! uso musical de! fonógrafo fue concebido por Edison y su National
lenguaje de la música popular ai fijar o cris- Phonograph Company (1896) sólo para fonógrafos de exhibición con am·iculares,
'i talizar prácticas performativas, naturalmente que eran operados con monedas en parques de entretención norreamericanos, abas-
i cambiantes y particulares, y difundidas ma- teciéndolos entre las décadas d<:: 1890 y 1920 con canciones sentimentales, temáti-
sivamente. Por otro, e! disco continu<lr:.Í. e! cas, córnicas, irlandesas y negras en cilindros de cera; que corresponden a las prime-
camino comercial trazado por la partitura, ras categodas de la industria disco gráfica, ya presentes, por lo demás, en la industria
pera llegando a un público masivo, que, de la partitura. Apareda así, desde temprano, e! vínculo que hemos destacado entre
ahora, no necesitará más habilidades, para cultura popular de masas e industri:i de la entretención, llevando lo que por siglas
escuchar música en casa, que darle vueltas a había sido una forma de diversión de la elite al alcance de cualquier persona a través
una manivela o girar uml perilla. de un procedimiento mecánico, Todo un símboló de progreso 305 •
Sin embargo, la entrada de la grab,l-
Edison Standard Phonograph en poder de la familia ción sonora a! cspacio privado de! consumo
chilena Gaden, FCIM. 303 Edison predijo las siguientes aplicaciones para su invento: dictado de cartas. libros fonográficos, enseflanza de
musical, debió recorrer un largo camíno,
focución e idiomas, reproducción musical. recuerdos familiares, cajitas y juguetes musicares. relojes parlantes.
pues, como senala Raymond Williams, h in- preservación de lenguas. y contestadortelefónico. Edison se mantuvo hasta la década de 1920 comercializando
vención técnica es solicitada en relación a su invento como un aparato de reproducción de la voz hablada. Ver Middleton, 1990: 84: y Gronow. 1998: 1.
304 E/ Mercurio. Valparaíso. 4/11/1878 citado por Mar ino, 1984: 476.
pricticas sociales pre-existentes, y e! hecho musical había sido siempre un evento en 305 Como seRala Flichy, la utilización de! fonõgrafo con manadas constituía una innovación social importante.
e[ cual músicos y auditores estaban frente a frente. De este modo, dmante los pri- contrariamente a la que mantenía Edison, quien afirmaba que esta máquina destruía la imagen dei fonógrafo
entre la opinión publica. haciéndola aparecer como un simple juguete en vez de como una máquina para los
meros veinte anos, desde que Thomas Alva Edison (1847-1931) descubrió la for- hombres de negocias que deseaban dictar su correo. Edison na estaba preparada para la cultura da masas y
ma de grabar y reproducir el sortido en 1877, e! fonógrafo fue visto principalmente sus nuevas demandas. aunque termine comercializando rollos para parques de entretención. tvlientras que el
aparato da oficina no se vendfa. la recaudación de las aparatos con monedas era alta; en quince dias se
como un recurso para la reproducción de la voz hablada en Ia oficina, la sala de
obtenia un tercio de su valor. Ver Flichy. 199 3: 93; y Shepherd e! al, 2003, 1: 629.
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!li f II\DUSTRIA MUSICAL
[}I
HISTORIA SOCIAL DE L:\ iv!ÚSICA POPULAR EN CHILE, 1890-!950 /). P. González y C. Rolle
Paralelamente a la comercialización de los distintos tipos de cilindros introdu- truirse una cultura musical más o menos autônoma y más o menos amplia, estarían
cn buena medida, en manos de los consumidores.
! i
cidos l'or Edison, el antiguo dcsatTollo de instt·umcntos de reproducción mecánica
de Ltso doméstico -cajitas de mCtsica, organillos y autopianos-, debc haber gravita-
I! La grabacióa y rqxoducción del sonido potenciaba una líne~ de desarmllo ya
do en la ide a ·de Emilc Bcrliner (1851-1929 ), un antiguo colaborador de Graham cn curso al inter-ior de vc1rias sociedades delmlmdo occidcntal: la tendencia a b demo-
Bell, de pcltcntar, cn 1887, su apa1·•1to gralndor y rcproducror de discos pl•mos: cl cratización dei consumo. Elltso de estas descubt·imientos técnicos permitió que mi-
gramófono, concebido como un artefc1Cto casero de entretcnción. De este modo, lloncs de personas disti·ut,tsen de lo qLte, por siglas, había sido un privilegio de pocos:
Berliner imaginaba, por primera vez, c! disco como un pmducto de distribución escuchar a mCtsicos prot'esionales en casa, haciendo posible que indivíduos comunes y
masiva de música. Al comicnzo, los discos planos se imprimir<Ín por un solo lado, corrientcs dispusieran de músicos a stt servi cio a través de los medias de rcpmdLtcción
pem, antes que termine b primera década dd sonma. De un modo análogo a la expcricncia dd piano, que había hecho posible la
sigla, los sellos Columbia y Victo1· ya cstarán domesticación burgucs•l de la música, con la tecnologia de reproducción sonora, se
·; ·f~ !legará a una maoitlcación considerable de h1 expcdcncia de la audición musical. Este
exporundo hacia Chile discos impresos por
ambos lados, .introducidos por Co!Lunbia en prodctciri una importante transtormación cn las culmms modernas que vivirán inmcrsas
1908. Berlincr fuadó la American en el sortido y, tm\s adelante, en los sonidos asociados a imágencs en movimiento. Es
Gmmophone Comp•my en 1891, abrió d pri- impcnsablc c! mundo contemporáneo como un mundo silencioso y en este
n1er estudio de grabación con1ercial en Esta- condicionamiento, luy un poderoso elemento tecnológico.
dos Unidos en 1897 y ot!·cció SLI patente ea "La Victrola toca pat·a usted la mejor mC1ÚCl de imundo -publica Sucesos en 1912-
Alcmania e Inglaterra en 1898, crcándose la en los tonos más dulce• y melodiosos qu.: usted jamás haya oído. Los artistas m,\s
Dcutsche Grammophon en H,mnovee y The insignes de la época están sien1pre dispucstos a cantar para ltsted cu~tndo qui~ra que
Gmmophonc Company en Londres. De este tos d<;::;ee oír. n .;o 7
modo, e! descubrimiento dei modo de cap-
turae y reproducie d sonido se espa1·cía por el No obstante la importante innovación de Berliner, a Chile debía !legar d
mundo y producía consccucncias distintas a fonógrafo, con sus cilindros Lie cera y auriculares, antes- que e! gramófono, que
las imaginadas por Edison""'. consagrada por ochenta anos el disco como soporte fi.mdament<Ü de la reproduc-
Hay en esta decisión una dimensión re- ción de sonidos. La llegada definitiva de! invento de Edison a Chile se produjo en
volucionaria, pues se aspira a una reducción 1892 -en el Cuarto Centenario de la llegada de Colón- cuando David Kuntz,
espacial de la música, realizada con extraordi- representante de la compafí.ía United States Phonograph, en gira por América del
naria fidelidad, logrando, además, incluir la Sur, trajera el primer fonógrafo con auriculares, prcsenrado en e! país como el
voz humana, de manera tal, que se dejaban "maravilloso instrumento auditivo". Considerado como una máquina de exhibi-
Propaganda de gramófonos Columbia Viva-tona! en
el centro de Santiago a fines de 1927. Luces de atrás anteriores esfuerzos por !levar al espacio ción, se presentó en e! Salón Filarmônico de! Teatro Victoria de Valpara[so, de
modermdad. 2001: I36.
dom6stico el patrimonio musical, mat1ifesta· acuerdo a la lógica de las funciones de tandas, ofreciendo escuchat· tres veces al
do no sólo cn e! desarmllo de medios mccá- día, ocho trozos con canto, música y parlamentos, entre los que se encontraba un
nicos, sino también en los contínuos esfuerzos de tmnscripción de piezas orquestales triste para violln y una de las zamacuecas de José vVhite "cantada por el pucblo y
a los formatos más red.Ltcidos proporcionados por el piano. en la que se oyen los palmoteos y gritos con que se anima a los que bailan". KLU1tz
El disco ofrecía la posibilidad de conocer expresiones musicales de difícil acce- se trasladá luego a Santiago y realizá una gira por el Sur de! país mostrando el
so pat·a Llt1 público masivo o lejano de los centros de diti.tsión cLtltural. Las dificulta- invento, !legando a fines de 1392 a Concepción y pasando por Chillán a su regre-
des que presentaban obras importantes de la música de concierto eLtropca para ser so. En el Gran Hotel Central de Concepción presentó a la prensa, a las autorida-
interpretadas en Chile, debido a su complcjid.ad o envergadura, eran resuelta3 con des y a! público cn general, "el célebre i maravilloso invento de! sabia electricista
rehltiva facilidad por el disco. De este modo, las grabaciones discográfie<1s educaron norteamericano Edison" reproduciendo cilindros con trozos vocalcs y grabando
el oído de los consumidores, que vcían que e! repertotio nmsical se ampliaba noto- interpretaciones de los propios asistentes 30·'.
riamente y salía de la escala doméstica, despertándose un interés inédito por la La audición pública de fonógrafos con auriculares, continuá en Valparaíso
música sinfõnica, la ópera o cl jazz, lo que Ilevá a su vez a que surgiera Lm nicho de hasta 1900, mientras que el fonógrafo con bocina aparecía más bien asociado al
pwgramación musical clásica que será también explorado por la incipiente indLlStria cine, como el Fono-Vit<lscopio Edison, que al iniciar sus funciones en 1897 et·a
radial. La "revolución educacional" se lubía iniciado y las posibilidadcs de cons- ai abade por la prensa por e~cucharse e! sonido en toda la sala, "sin necesidad de
306 En Estados Unidos y por extensión en América Latina, el invento de Berliner continuarâ llamándose fonógrafo, 307 Sucesos, 2/5/1912.
como el ya familiar grabador;reproductor de Edison. Ver Richy 1993: 92·93; Frith. 1988: 14; Gronow. 1998: 308 Ver avisos de primera exhibición del ronógrufo en Valpare~íso y Concepción en Hernándel. 1928: 434: v Andreu.
4. 9: Middleton, 1990: 84: y Shawe Taylor, 2002. 1994: 9"1 92. respectivamente.
4
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H!STOR!A SOCIAL DE LA MlrSIC\ POPULAR EN CHILE, 1890-1950 f J. P. Gnnzále! y C. Rol! e !11/INDUSTR!A MUSICAL
aplicar ai QÍdo uu tubo receptor". Los porte nos estaban acostumbrados ai uso de! había tr::rminado la etapa del fonógrafo como máquina de exhibición pública, y
auricular en las audiciones de fonógraFos en locales cermdos, pcro también en comenzaba h época dei uso doméstico dei aparato.
calles y plazas, teniendo la alcaldía q uc dictar un decreto para evitar e! contagio de De acuerdo '' Juan Astica, a partir de 1905 se produjo una abundante produi:-
enfermedades, sdialando que los auriculares debían lava1·se diariamente con agua ción de dlindros en el país, orientada bacia la grabación de repertorio folklórico, de
y jabón y sumergirlos en una solución desinfectantc antes de e<lda uso. Además, salón y lírico. Algo similar ocurría cn Brasil desde 1897, donde se grababan grupos
guedaba excluída su utilización por personas cariocas de choros; en Argentina desde 1902, donde se grababa música criolla de la
con afecciones en sus oídos, y se prohibían "hls pmvincia de Buenos Aires; y cn México y CLtba hacia 1905, donde se grababan corri·
dos y danzones, respectivamente. En e! resto de América Latina, las produccioncs
~ ~~6L\_f\Qf0 .·.
audiciom:s reservadas y cualq ui era otra de ca-
rácter lnn1oral" .3° 9 . locales comenzaron a desat-rollarse, más
Al ano siguientc de la !legada del fonó- bien, bacia la década de 191 O 31 ' . Por ese
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H!STOR!A SOC!AL DE L'\ MÚSICA POPULAR EN CH!LE, 1890-1950 I]. P. Gonznlez y C Rolle !l! I !NDUSTR!A MUSICAL
La producción en serie de cilindros y discos iniciada hacia 1900, constitLtía una consumo de música clásica, que se regia m:ís por álburnes
clara seiial de! carácter masivo que alcanzará el invento, a pesar que, como suele de varies discos, necesarios para contener las extensas obrcts
suceder con los adelantos tecnológicos, en una primera tàse la tccnología desempeiía de! repertorio dásico.
Ltna función enla satistàcción de las necesidades de distinción de grupos de elite. Sin Eo 1909 cl sdlo Victor, que habia comenzado a pa-
embargo, enla lógica de !<1 tecnologia moderna está el crear mere<1dos cada vez más garles a los músicos por sus grabaciones, ofi·ecía eo Chile
amplias, proceso que se sustenta en el abaratamiento de los castos, aumetlto de Ll discos de grandes figuras dei canto lírico. Muchas de ellas
pwductividad y diversificación de la oferta. Lo que eo Lm primer momento podía ser seránlas únicas grabaciones de cantantes que alc.mZ<lron fama
seiial de distinción para grupos privilegiados, ahora estaba a! alcaocc de las masas. en el s.iglo XIX, como la sopt·ano it,üiana Adelina P<ttti (1843-
Hasta mediados de la déc.1da de 1920, el sis- 1919), el teoOL· itali<mo Francesco Tamagno (1850-1905),
tema de grabación fue acústico: el sonido era cap- 1<1 soprano pohtca Marcella Sembricl1 (1858-1935), junto a
tado por uo cLterno que, en su parte angost<l, te-. la soprano australiana Ndlie Melba (1861-1931) y al tenor
nia una membrana que transmiría las vibraciones italiano Enl"ico Cantso (1873-1921). En1914elselloVictor
sonoras a una aguja que realizaba incisiones en la sumaba a su C<ttálogo grabaciones de la sopratlO italiana Lui-
superfície de! cilindro o de! disco. Para rcproducir sa Tetrazzini (187!-1940), dei bajo francés Mareei Journet Francisco Fuentes Pumarino.
Una Victor ó Victor-Vico·oln traeni, lo grabado, sencillamente, se invertia e[ proccso. (1867-1933) y dd barítono italiaoo Pasqmle Amato (1878- barítono chileno que grababa
su propio · hogar, los voces de los Este sistema produda grabaciones de baja respLtesta 1942 ). A fines de los aiíos veinte, Victor cootimtaba oti:c- cilindros de fonógrafo desde 1921.
Claro et ai. 1989: 86.
más célebres artistas de! mundo. al nmgo dioámico y de frecuencia dei sonido ins- ciendo en el país grabaciones de grandes figuras de
Cualquier · revendedor Vi_ctor, en · trumental; de 168 a 2.000 ciclos por segundo, la lírica, ahora de la sopraoo ítalo-norteamerie<ma
cualquiú · citi<;!ad ·del inundo, se com- mientras que el o(do hLtmano capta de 20 a 20.000 Rosa Ponselle (1897-1981) y de los tenores italia-
placerá en ·. to~arle c~alquier música ciclos. La mejor respuesta sooora se lograba con la nos Beniamioo Gigli (1890-1957) y Tito Schipa
Victor qüe Vd. desee oir. voz y era imprescindible contar con voces qLte tu- (1888-1965), quien actLtaria a Chile en 1947. Me-
Victo~s .de~de $15o!a d $t~Ool~.: Victot'-VkLrolus vie·ra.n VOiumc;n, riqueza arn1Ól1iCa y Capacidad de diante estas y otros grandes nombres de la lírica,
desde $t8o;a .i $27So1;,: · . . ~ sosteoer las notas. Las voces de tenores, barítonos agrupados en su Sello Rojo, Victor construyó parte
y sopranos de ópera, opereta y zarzuela se trans- importante de su reputación. Por su pat·te, el sello
formamo entonces eo el media privilegiado para Bnmswick incluía en su catálogo al tenor itali,mo
e! desarrollo de la nueva industria. Giacomo Lauri Volpi (1892-1979), cuyos discos de
A comienzos de la Primera Guerra Mundial, ópera tl·ancesa e italiaoa de fines dd siglo XIX, eran
casi todos los cantantes liricos habíao grabado dis- oti·ecidos por Bmnswick eo s~mtiago eo 1927, d
cos con extractos tàvoritos de su repertorio, des- nus mo <ul.o que Lauri Volpi se presentaba coo elo-
tacándose la voz de Emico Caruso como ideal para giosos comentarias en la temporada lirica de! Tea-
Cantantes líricos cuyas grabaciones eran
la grabacióo acústica, quieo, entre 1903 y 1923, tro Mm1.icipal. Es elocuente el hecho que, cuando
ofrecidas por el sei lo Victor en Chile hacia 1914. realizá cerca de 400 registros. Al grabar voces líl"i- se recLterde al "Hombre Vitrola", m1 <trtista de va-
Sucesos 1914, BN. cas, la industria dei disco no sólo aspiraba a ser riedades que coo su voz imitaba e! SO!l.Ído de los
masiva, sino que a ser "seria", legitimándose so- discos, sele evocará como un imitador de Tito Scl1.ipa
cialmente y expancliendo e! mercado hacia el auditor acomodado. El disco conuenza y de Beoj:müno Gigli, no de Carlos Gardel ni de Jorge Balmaceda. bajo chileno que grabó
a ser percibido no só lo como un elemento de en.treteoción, sino también como por- Josephine Bal<er, artistas populares contemporáneos cilindros de fonógrafo hacia 1925. y el
director Héctor Contrucci a! piano. Claro et ai,
tador de arte musical, lo que inct·ementará el consumo discográfico burguês, poten- a estos astros de la l.ú.ica ·' 16 • 1989:227.
ciando el desarrollo de la índustria musicalluego de las dos guerras mundiales 315 • Así Del mismo modo, las grabaciooes chilenas
mismo, en la seguoda mitad de los aiíos cuarenta, el sello Victor utilizará el virtuo- más aotiguas conservadas, corresponden tanto a registros de anônimos cantantes
sismo de! dúo brasileíi.o de guitarristas-caotantes Los Indios Tabajaras para entàti- de fom[as y casas de canto, como a cantantes líricos, en unos casos sio identifica-
zar la perfección yfidelidad de! registro fonográfico de la interpretación instrumen- cióo, y en otros a Cristim. Soro, Aída Cuadra, Francisco Fuentes Pumarino, ]OL·ge
tal. De esta manera, el sello promovía el disco suelto de 78 rpm en la esfera de! B<llmaceda, Jorge Quinteros, Ludovico lYluzzio, Reoato Zaoelli y Sofia del Campo,
la mayoría de ellos grababan en Estados Unidos para el mercado chileno. Así mis-
315 Con la aparición de la grabación eléctrica en 1925. los cantantes líricos que habían hecho grabaciones acús- mo, parte importante de la campana publicitaria desarrollada en Estados U oidos
ticas volvieron a grabar su repertorio con la nueva tecnologfa disponible. logra11do mejores registros y respon-
diendo a la consolidación de un mercado para el disco clásica. Ver Gronow. 1998: 14-15: Frith, 1988: 16;
Shawe Taylor. 2002: y Brooks, 2002. 316 Sobre el ''Hombre Vitrola" en Valpara1'so ver Peiia, 1999: 32.
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I-liSTO RIA SOCIAL DE LA 1viÚSICA POPULAR EN CHIL[, 1890-1950 I J- P. Gon'lilez y C Rolle
!li I !NDUSTRIA MUSICAL
por la firma Edison para introducir sLt gramótono rio creado para la transmisión o repmdLtcción
!vlaho!:Çany a las audiencias cultivadas, consistia en del sonido, tendrá que tramtormarse en mue-
la rc:a[izctción de exhibiciones dei aparato en salas ble de salón pat·a entrar a! mercado burgués
de conciet"to con cantantes líL"icos que cantaban jun- de hts primeras décc1das dcl sigla XX, vistién-
to a un disco cuidadosamente pw.:sto cn el gt·amó- dose de maderas tinas, ocultando el alta voz, y
tono pot· un empleado de guantes blancos, quizás buscando disei'ios cLísicos, como el Luis XVI
el primet· discjocluy de la historia 317 . y el impnio, o de moda, como d art deco. A
Los cantantes líricos también incluían reperto- partir de la ditl!sión en la década de 1920 de
rio popular entre sus grabaciones, en una época etl los conccptos fLmcionalistas de la escue!a ale-
la que la separación entre canto lírico y popLÜar to- mana de arquitectura )' disei'io Bauhaus (1919-
g;:;iiff~~
davía no estaba tan acentuada, creando un modelo 1933 ), los aparHos reprodLLctores de sonido
que será imitado por los gt·andes tenores mexicanos ab<lndonaron SLl apariencia ornamental, adqui-
- .,---;t:., -.,... C:::.:::r-c dd bolero, como veremos en cl Ctltimo capítulo. La riendo e! <tspecto funcional que manrienen
cancióntupolitana constitLtyó un caso singularmen- basta l10y dia Jto.
Sofia dei Campo, soprano chilena que
grabó cilindros de fonógrafo. Claro et ai. te exitoso de esta práctica, cuyas creaciot1es de tlnes La tendencia a transformar e! nucvo in-
1989:904. del siglo XIX, se hiciemn t;unosas mucho más allá de Gramófono de bocina en escena dei film Cobre. vida
vento en un objeto atin al salón moderno, ex-
su lugar de origen. En p<trte por la nostalgia de los v m1Jagros de un metal. de Pablo Petrowilsch.
perimentá un importante desarrollo en 1906 Chuquicamata. 1940. FCIM.
emigrantes, como sucede con la canción "Santa con la producción en masa de utl gramótono
Lucia lunt<tna" ( 1919) de E. A. Mario, en pm·te por con el cuerno ubicado dentro de! cuerpo dcl aparato:
S" !lU_\ "'"h' 'I"'',,,,
;::\'; .:·:;·· ;.~.-~li~~;~.:·.·.. ~~:~.':;; la alegría de on·os avances técnicos, como "Funiculí, la Victrola, de la Compai'iía Victor. E! m1evo diseüo
'"'' I"'"" u;u~t<>, ""'"" ,,,
(:it,\,H0110:"0(1 Funiculá" (1880) de L. Denza -compuesta parare- no sólo incmporaba lo último de la tecnología, sino
"00LUM.BTA"
ó "VIC'l'OU" cüt·dar la inauguración de un ftmicubr-, en parte que cambiaba la aparienci<l de las nl<Íquinas parlantes,
por la fuerza evocadora de imágenes )'lugares, como luciendo ahora como Lm mueble que combinaba per-
sucede con "Toma a Surriento" (1904) de G.B. De fectamente con e! amoblado de casa. Victor desarro·
Curtis y E. De Curtis, y sobre todo "O sole mio" Victor·Victrola de sobremesa
!~l~~~~t~:~? (1898) de Capurro yDicapm, estas creaciones con-
lló una amplia línea de Victxolas, desde modelos eco-
nômicos de sobremesa hasta [ujosos modelos monta-
ofrecida en Chile en 1913.
Sucesos. 26/ 6/1913. BN.
1"'~" "'flll'l•to, /;
q uistaron, gracias a] disco, una suerte de ubicuidad
~~:~~~~:~:~·/~:;~_r: en d planeta 't 8 •
dos en muebles de finas nudcras. Millones de persa-
nas compraron el producto, no sólo por su buen so-
EI sostcnido aumento de !a oferta disco gráfica nido y por la amplia colección de discos Victor dispo-
producid<t en Chile desde los primeros anos de! si- nibles, sino porqLte se transtormó enun elemento dis-
gla XX:, nos habla de un importante crecimiento de! tintivo del salón de clase media, reemplazando al pia-
\~··:it• ..,:,illm!ii;r-
\ ;,!r.i•. ,.,J:t:r.•··1k parque de fonógrafos y de gramófonos, muchos de no como objeto musical de distinción. La compai'iía
1~- iil' i•l[··~.
"~:-- los cuales permanecerán en uso hasta mediados de Victor sabía qLte su aparato daba la impresión de refi·
,..,.,.,." ;..... siglo. La primera década estará dominada por e! gra-
Tnlh·,. ''""
··~·
namiento )'cultura)' explotaba este aspecto en su pLL·
....................
I''''''"' I'"''''
•l•·o~oolu.o·Lu•••
mófono con e1 altavoz o bocina ft1em del ap,trato . blicidad. Desde comienzos de los anos diez, la Com-
SOCLEDli.D 1\I. R. S. CURPHEY
Este gran cttcrno, finamente decorado, le otorgará pai1ía Victor ofrecía en Chile su Victor-Victrola, que
1\l.l'OI!II~~·;~.-"':''"hlo_o.O>l, ;i· •1\'l.!...\_!!!.!.:..:.l!.!!.!~:rt.
un semblante de instrumento musical alnuevo in- ocultaba "todos los caracteres distintivos para la am-
Gramófono y discos Columbia grabados por vento, annque tal instntmento sea más parecido a
ambos lados ofrecidos en Valparaiso y
pliación de[ sonido". Cualquier aparato reproductor
Santiago en 1909 por Casa Curphey. uno de banda que de salón. Al igual que sucederá de discos 78 rpm será llamado Pit7'ola en Chile, mani-
Sucesos. 3/9/1909. 8~1. con la radio, todo aparato mecânico y de laborara- festando la popularidad de la marca en el país 320 .
Por su p<trte, cl sello Brunswick ofrecía sus
317 Escuchar grabaciones antiguas de cantantes líricos chilenos en Astica et ai. 1997. Ver Thompson. 1995. Victor-Victrola de mueble
318 La universa!ización de .. 0 sole mio .. es paradigmâtica. pues no sólo existe una enorme cantidacJ y variedad de
reproductores de discos de sobremesa y mueb[e ofrecida en Chile hacia 1914.
versiones de esta canción evocativa del Golfo de Nápoles. sino que se ha convertido en éxito de la música
Sucesos 1914. BN.
popular moderna. como sucede can la versiôn que popularizá Elvis Presiey como "lt's now ar never... y ha
aparecido en repertorio falk!orizado en Chile. La gran difusión de ~a sole mia" también la ha convertido en una 319 Entre 1900 v 19 20 aumentaron de 500.000 a 12.000.000 la canridad de aparatos reproductores de graba-
pieza de parodia. alcanzando un cierto grado de acuerdo sobre la "canción de ducha" por excelencia en las ciones fabricados en Estados Unidos, lo que ilustra muy bien e! paso de fa fabricac1ón artesanal de modelos
representaciones populares de las costumbres modernas. ricamente decorados a la prodúcción en serie de diserios simples y fundonales. Ver Flichy. 1993: 101·102.
320 Ver Brooks. 2002: y Andre Millard en Shepherd et ai. 2003. 1: 512.
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I
Ill I lNDUSTRIA MUSICAL
HISTORIASOCIAL DE LA iviÚS!Ct\ POPULAR EN CHILE, lS90-l9õO /]. P. Gonzdlez y C. Rolle
lvlargot- Loyola recuerda los paseos en carreta q LLe realizaba i:on su famÜia
I'anatrope y I'anacúscica, 11,1mados así para no us,u· el
en el sur de Chile a mediados de la década de 1920, sei'ialando que sus padres
término Gramófono o Victrola, patentado por la com-
"bailaban charlestón y paso doble con una victrolita". Así mismo, existen antece-
parua de Edison y por Victor, respectivamente. Los
dentes dei uso de vitrolas, a mediados de los ai'ios cuarenta, en comunidades
reproductOt·es Bmnswick de mueble estab,tn monta-
mapuches de Dollinco y en reuniones familiares y trillas a yeguas reaLizadas en los
dos en un gabinete tipo consola, anunciados como "de
alrededores de Chillán. De este modo, no sel'á extraií.a la sospecha de Carlos Vega,
atrayente simplicidad y belleza, que pucdcn armoni-
quien pensaba qLte a.lgunas de las cuecas que recolectó con Isabel Aretz en diver-
zar con mucbles de cualquier época o estilo". Lo im-
sas regioncs dei centro y sur de Chile en 1942, debían haber llcgado a oídos de
portante era que el nuevo invento se acomodant con
sus informantes por conducto fonográfico, "pttcs los aparatos reproductol'es tie-
nacuralidad ai salón bmgués moderno. I'ara penetrar
nen enorme difi.tsión en la campana chilen<l", seiiala. De hecho, en el repertorio
en el mercado l1ispano, Brunswick ofrecía sus
tradicional de las cantoras campesinas es posible encontral' lo que ellas denomi-
panatropcs modelos "Sevilla", "Cortez", "Hidalgo",
nan "canciones de moda", repertorio tomado de discos e interpretado casi sin
"lvladrid" y "Florida", todos basados en una consola
variaciones, cinéndose lo más posible a la grabación miginal, a diferencü de lo
Panatrope de sobremesa Brunswick con patas, parecida a Llll peq ueiio bar. La tendencia a
patentado en 1923. FCIM.
que ocurre con el continuo proceso de re-elaboración del canc.ionero de tradición
vestir la máquina para el salón se mantendri dmante
oral 31 L. En un reportaje a la celebración de las tiestas patrias de 1930 en el Puque
la primel'a mitad del sigla X.,'{, instalándose los apara-
Fores tal de Santiago, la revista Succso.rdestaca el hccho que la Victrola ha empcza-
tos en "hcrmosos gabinetes tropicalizados para per-
do a sustituir a las guit<lrras, las arpas y los acordeones entre las t:unilias que con-
manecer inalterablementc bdlos y nuevos a las más va-
cttrren ai parq LLe a divertirse y celebrar. La vellta y compra-venta de Victrolas
riad<ts temperaturas"; en "lujosos y t!nos muebles in-
continuará en Chile durante la década de 1940; de este modo el picnic campestre,
gleses 'Sheraton', ench,lpados en raíz de nogal"; o en
las veladas en el refi.1gio de montai'í.a y las excursiOLleS a lugares remotos segu.irán
"elegantes gabinetes de líneas y dimensiones adccua-
das a las exigencias de la habitación moderna". siendo acompaiiados con música grabada.
Como seiiala Kcith Negc1s, .las compafiias discográficas smgieron como un
La oferta de nuevos apar·atos reproductores de
conglomerado de inventores ingcn.ieros y hombres de negocias, que poco o nada
discos será una de las prácticas más recurrentes de la
tenían que ver con la industria de la música tal como se presentaba en 1900. Más
industria musical, siguiendo así la lógica de la tecno-
bicn se trataba de personas preocupadas de desarrollar sus empresas como parte de
logía que necesita renovarse etl forma permanente.
la naciente industria de aparatos déctricos 312 • Los consorcias de! sector electrónko
En los anos cuat·enta, cuando el sello Victor ha pues-
prodLtCÍm1 una vasta gama de productos y las propias compm1ías fonográficas po-
to en circulación su revista mensual La voz de RCA
seían una oferta divel'sificada. En su catálogo general de 194:0, el sello Victor ofrece
Victor, en casi todos los números aparecen nuevos mo-
Victrolas y radio-clectrolas con sus correspomtientes agujas y repuestos; equipas
delos de equipas de sonido que van variando no sólo
transmisores para estaciones de radio; equipas de radio para aficionados, aviadores,
de acuet·do a los avances técnicos en materia de re-
marinos, y polidas; equipas de sorúdo para ILtgares públicos, inc!Ltido un c"arillón
producción del sonido y fidelidad, sino también se-
cléctrico; órganos hammond; y equipas de alta fidelidad para la grabación y repro-
gún los patrones de la estética dominante, como he-
ducción de películas sonoras. De este modo, el objetivo de estas compafiías era
mos visto.
inventar, patentu y producir los equipas para grabar, transmitir, y reproducir soni-
La auscncia de electricidad no era un impedimen-
do en todo lugar, más que dedical'se a promocionar y comercializar canciones.
to para la diseminación dei fonógrafo y del gramófo-
El Fonógrafo y el gr<tmófono llegaban al mercado intemacional en el momen-
no, como lo fi.te para la radio, pernütiendo la tempra-
to en que la vida doméstica de los ~mopeos y norteamel'icanos se comenzaba a
Radio-electrola Philco en mueble na cobertura nmndial del disco. En 1914 se anuncia
Sheraton enchapado en raiz de nogal. E/ transfonnar mel'ced a la <lparición de la ciencia aplicada a las tareas hogareiias, anun-
en Chile la Victrola como un "instrumento de músi-
Mercuno. 17/10/1944: 19. 8~1. ciando la llegad<l de los dcctrodomésticos, entre los cuales se considerarán en Llll
ca"· para fiestas en el campo, visitas de amigos y para
principio los aparatos reproductores de sonido.
las noches durante todo el ai'io. La masificación de la
Victwla de maleta ortofónica, desde fines de los ai'i.os veinte, aumentará a(m más hl
presencia de! invento e11ias zonas apartadas. Así mismo, bajo el concepto de "siem-
321 Raúl Oíaz Aceveda. 10/1 /2003; 'I Max Bl1rgos. 6/2/2001. Nano Acevedo seria la que un cacique mapuche.
pre habrá música donde ella esté", Decca mmnciaba en 1927 su pequeno fonógrato abuelo de\ canTante Lautaro Manqui!ef. llevó en 1945 una vitrola a su hogar en la comunidad de Doltinco.
de maleta, conocido después como "tdesmático", "tan ligero y compacto que sin la donde escuchaba arias de Caruso. valses de Strauss y tangos de Gardel. Ver Ruiz. 1995: 12. v 1996-1997:
menor molestia se le puede llcvm· a todas partes". Por ese entonces, los agentes de 538; Olate. 1988: 21-22: Acevedo. 2004: 53: y Vega. 1947: 2.
322 En Shepherd etal. 2003. 1:629-632.
Decca tenian oficinas en Santiago, !quique, Antofagasta y Punta Arenas.
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HISTORIA SOCIAL DE LA MÚSICA POPULAR EN CI-IILE, !890-!950 I j. "Gonzálcz y C. Rolle !li I INDUSTR!A MUSICAL
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HISTO RIA SOCIAL DE LA MÚSICA POPULAR EN CHILE, 1890-1950 I J. P. Gonzalcz y C. Rolle
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lll I lNDUSTRt\ MUSICAL
HISTORIA SOCIAL DE LA MÚSICA POPULAR EN CHILE, l890-l950 I j. P. Gonz;Ieo y C. Rolle
Gran Depresión. Los miJes de titulas comerciaEzados cn Chile durante la pl'lmera ele historia de la grabación, prácticamente, desapareció. En América Latina las
mitad de! sigla X..'(, constituyen un btten ejemplo de la pujante actlvidad de la matriccs de cera se reutilizaban, primero, derritiéndolas y más tarde, raspándolas,
indctsttü discogrática en el país. Sin embargo, hay que tener presente que la esca- lo qcte eliminaba la posibilidad de mat1tencr un archivo de matrices. Las sesiones
sez de 1nsta para la producción discográíica durame la Segunda Guerra Mundial, de grab·Kión se n:alizaban, muchas vcces, con una sola toma, que era impresa
obligó a la industria a adquirir grandes etmtidades de discos Ltsados para recicLu·- directamente cn la m<ltriz de cera y los músicos 110 podían escuchar ni mejot·ar lo
los en nuevos ejemplares, climinándose una parte importante de los discos ami- que hab[an grabado. Así mismo, los discos de música popular cran vistos por los
guos acumulados en discotecas [lmiliares, instintciones socialcs y radios, como E.1bricantes como pmductos et1meros, de modo que no existia ninguna preocupa-
senala Astica. De este modo, se prodttjo una rápida rc:novación del repertorio ción por conservar copias de los ejemplares a la ventam.
musical ol'recido por l<l industria, pera también una importcmte pérdida patrimo- Al iniciar sus operaciones en Clüle, los sellos VictoL' y Odeon deberán desarro-
!lar Ltn catálogo propio de intérpretes y de repet·torio, ofreciendo contratos en ex-
nial )' de memoria sonora "".
clusivid<ld a los artistas locales de modo de mantenerlos produciendo b:ljo su cldnü-
''Dos sdlos n·<:tbajan en Chite por <lClparar los mejores intérpretes y el mejor reperto· nistración e incentivándolos a componer sus propias canciones, algo que no sólo
rio: Victor y Odeon -seiiab la revist<\ Ecran en 1948-. Este úlümo <muncia la próxi- aumentaba su valor como artistas, sino que le reportaba ma)>ores beneficios econó-
ma instatación de. la misma maquinaria que hast,l clmomcnto us;:lba la casa de Bue·
micos al se !lo. De este modo, desde la indttstria disco gráfica se incentivará cl dcsa-
nos Aires, de CLt)'a calidad h<üola bien claro los discos editados allí. Victor manticne su
tradicional categol'Í<l. La lucha será ahOL'Cl mús pe1rcja cn wanto a las gt·abacioncs rrollo de un cancionero mexicano hecho en Chile a fines de Lt déc.1da de 1940 y la
tHcionales, que siempn.: fw:ron intêriores en Odeon. ,, .i~l ct"eatividad de compositores chilenos en ciemes.
En 1928 ia compaõ.ía Victor Talking Machine, que había sido creada en
1901 en base a las patentes generadas por Emile Berliner, fundá en Chile su tllial
Victor Chilena, manteniendo la fabricaeión de discos de acetato de 78 rpm. hasta
la década de 1950. Mediante una intens<l campana publicitaria, que destacaba su
imagen coi-porativa, representada por Nipper, e! perro fox-terrier atento a "là voz
del amo",'el sello Victor logró crear en 1928 una cadena distribuidora exclusiva
en el país de más de 70 agencias desde La Serena hasta Castro, incluídas localida-
33 1
des pequenas como Achao, Lebu, Sewdl, Traiguén, Tomé y San Javier · • Los
efectos de esta cadena de distribución en el repertorio culüvado en el campo
chileno, los experimentará c,u·!os Vega, como hemos visto, en sus recorridos por
el país a comienzos de los aiios cuarenta. Sorteando la crisis de fines de los anos
veinte, e! sello Victor había sido absorbido en 1929 por Radio Corporation of
America (RCA), entrando, en gloria y majestad, a la década de 1930 fortalecido
por el desarrollo de las bandas de jazz bailable y por la incorporación de aparatos
de radio a la Victrola. A fines de los anos treinta, Victor Chilena había alcanzado
una gran presencia y desarrollo en e! país, y, a mediados de la década siguiente,
Vitrina de una tienda santiaguina con discos y vitrolas eléctricas ofrecidas durante
el invierno de 1930. Lucas de modernidad, 2001: 154. sus discos tendrán el sello RCA Victor.
Como seõ.ala Juan Marino, e! primer disco gro.bado y comct·cializado por e!
En1927 un sello norteamericano y uno europeo, Victor y Odeon respecti- sello Victor en su nuevo laboratorio de Alamed<1. con Bandera, en Santiago, fue el
vamente, habían comenzado a prensar en Chile discos grabados en sus estudios foxtrot "Mirasol" de Daniel Moreno, con Javier Rengifo dirigiendo la Orquesta
de Argentina, empczando a grabar discos en el país cm1 el sistema eléctrico en Victor Chilena, Luis Martínez Serrano a! piano y El Crio !li to -Manuel Rodríguez-
1931. El sello Victor producirá las grabaciones más abundantes y de mejor cali- (-1936) como estribillista. Se vendieron acho mil copias de este disco que inau-
334
dad, mientras que Odeon desarrollará un interés especial por los mLlsicos locales, guraba la seric 4:7700 asignada por el sello para stts discos grabados en Chile .
enfatizando e! repertorio de raíz fo'lklórica chilena. La grabación déctrica, inicia-
da en 1925, aumentaba el rango de ti·ecuencia audible entre los 120 y 5.000 332 Ver Astica et ai. 1997; Brooks. 2002: Franceschi. 2002: y John Borwic~ en Shepherd et ai. 2003. 1: 778. En
ciclos por segundo y estandarizaba la velocidad de rotación de! disco a 78 revolu- los anos cuarenta. el sella Victor implementá en sus estudios de Santiago la grabación simultánea de un
acetato. lo que Ie permitia a los músicos conocer inmediatamante el resultado de la grabación y repetiria si así
ciones por minuto (rpm), dejando obsoletos catálogos enteros de grabaciones
lo estimaban. Vinicio Valdivia. 10/5/2004: Pedro Mesias. 2/ 6/2004.
acústicas de cilindros y discos que gimban entre 60 y 90 rpm. Un cuarto de sigla 333 Estas negocias aparecen muchas veces con e! nombre genérico de Depósitos. uno de e!! os. e! Gran Depósito
de Radios RCA Victor. estaba ubicado sn la cêntrica esquina de San Diego y la Alameda.
334 "Mirasol~ lleva el número 47705. pues los cuatro primeros nümeros corresponden a discos que no tueron
330 Ver Ast1ca et ai. 1997.
comercializados. Ver Marino. 1984:82.368 y 394.
331 Ecran. 3/ 3/1943.
192 193
111 I INDUSTRIA lviUS1CAL
HISTORIA SOCIAL DE LA MÚSICA POPUL".R EN CHILE, 1890-1950 I j. 1'. González y C. Rolle
335 En la sección general dei Catálogo Victor se ofrecian versiones de valses y faxtrats de la Orqut:sta Victor de
Salón. pera en la sección Sel!o Rajo. se ofrecían sus .31bumes con música de Franz Schubert ( 1797·1828). y
de compositores de salón norteamericanos como Stephen Foste r ( 1826-1864), Victor Herbert ( 1859-19 24)
336 Ver Para Todos. 14/2/1928:25.
y Ethelbert Nevin ( 1862-1901 ).
195
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I·IISTORIA SOCIAL DE LA MÚSICA POPULAR EN CHILE, 1890-1950 I j. P. Gonzalez y C. Rolle 111 I INDUSTRIA MUSICAL
grabada más extensa y completa que existe". De este modo, c! consumo de un se finalmente en !:J. rama alcmana de EMI. Odeon
mtevo producto culnual era inducido de acuerdo a formas de consumo y prestígios -distribuidora también dei sdlo Columbia enChi-
pre-existentes, cstableciendo un paralelo entre la audición y la Jectura y construyen- le- empezó en 19 31 a jXensar discos cn cl país, de
do e! 'unbiente doméstico adecuado J:Xlra !,1 discoteca y la aLtdición musical, como se matt·ices grabadas en Buenos Aires. E! primero in-
desprende de! siguiet1te comentado de la revista Arquitcctura .v Arte DccomtiPo, cluyó Lm tango y um rumba a cargo de Roberto
publicado en Santiago cn 1929:
Firpo y su orq LLesta. AI alio siguicnte, Odeon co-
"En una de estas vdadas de invierno; ai calor de una buena chimenea repleta de menzá a grabar en sus nLtevos cstlldios de Santi,1-
kii.os, o simp!emente de una estufrt; reunida la famllia más algunus íntimos de la casal go y para contrarrcstar la creciente popularidad
pLteden transcnrrir las horas sin senth· ante LHl programol sabiamente sdeccionado dt; de Los Cuatro Huasos, que grababan para Victor,
bLll:nos disco~: una espléndida audición sin salir de GI.Si.l. ,, 337 contratá ai trío Lo~ Huasos de Pichidegm1,
liderados por Críspulo Gándara, para que graba-
E! otro sello importante para el desarwllo de la indllStria discogr,\fica en Chi-
ran más de ochcnta discos; entre ellos estaba e!
le, fi.te Odeon. Fundado en Berlín en 1903, Odeon fi.te comprado ocho afios más
que sería su primer hit discográftco, d vais "El
t,u·de por e! poderoso conglomerado de Carl Lit1dstróm, expandiendo su influencia
hundimiento de! Angamos", basado en e! naufra-
bacia América de! Sur a! abrir oficinas en Brasil (1913) y Argentina (1918), lo que
gio de! vapor Angamos. El sello, entusiasmado por
también trajo consecuencias para Chile. Odeon tuvo ambiciones internacionales
e! éx:ito de esta grab,1cián, recompensá con un au- Lagos unidos de los sellos Odeon y
desde sus comienzos, pues, bacia 1906, ei sello seiialaba que l1abía realizado 14.000
tomávil a su autor 340 • Columbia. El Mercurio. 71 B/1944: 13.
grabaciones diferentes en distintas partes de! nmndo, de acuerdo al sistema de los BN·
Junto a Victor y Odeon, Brtmswickera e! otro
1'ecording trips. Con oficinas en Europa, África, Asia y América Latina, e identifican-
sello internacional que operaba en Chile en las pri-
do cada pais con un n(uúero de serie propio, Odeon no sólo oti:eda música clásica
meras décadas del sigla :X::'í:. Brunswick, que tam-
y popu.lar occidental, sino que músicas tradiciona!es loca!es de Oriente y Occidente.
bién distribllía a Columbia en el país, fi.1e creado en 1916 por una compaiiía nor-
De este modo, en base ai repertorio grabado por Odeon en Asia, e! musicólogo
teamericana de al!topianos, adqtüriendo notorieL-lad a mediados de los aiios vein-
alemán Erich von Hornbostel compilá la primera antología sonora de Oriente, que
te al fit·mar contratos con importantes crooners y bandas de jazz de la época y
flle publicada poi· Odeon en la década de 1930.
operar, en forma independiente, en varias países de Europa Central. En Chile
Lindstrom y Odeon des<u-rollaron en Argentina y Chile la vertiente Discos
alcanzá un importante desarrollo comercial en 1927, con sucursales enlas princi-
Nacional, un nombre l}Lle hada referencia explícita a su catálogo, compuesto por
pa!es ciudadcs chilenas y con agencias desde TocopiLla a Castro, donde ofrecía SLlS
abundantes tangos de la Guarclia Vieja y mllchas to nadas, valses y CL!ecas chilenas en
discos y sus "máquinas parlantes" Panatrope.
versiones de CL!ltoras campesinas, de incipientes tàlkloristas y de los primeros artis-
Brunswick enviaba a Chile t·epertorio grabado en Estados Unidos por algunos
tas de! folklore. La interrupción ·de! tlujo de matrices y discos desde Europa durante
cantantes líricos chilenos y por Los Acampaos, con José Moriche, Miguel De Grandy
la Segunda Guerra Mundi:J.l, potenció aún más la vcrtiente m1cional de Odeon en
América de! Sut· 33 8 • y Carlos Orozco, a los que se sumaba Pilar Arcos para formar Los Huasos de Reiiaca.
Ambos conjuntos, organizados por Carlos Orozco, grabaron a mediados de.1928
'eLas grabaciones en Odeon se hacbn con un técnico akmán -sefiala Iván Cazabón dos discos de to nadas y cinco de cuecas, todos con arreglos de J. MLcelli. Brunswick
(1922)-. Las grabaciones se hadan encera, él solo miraba la aguja qLte no saltara; ni formá adem,1s supro pio conjunto, dedicado al repertorio hisP'anoam<::ricano: The
se ptceocupaba de! sonido. Era una pieza en Ll!1 cuarto piso en la calle HLlérfanos, Castilians (ca. 1924), una big-band de tamaiio mediano, por la qLte desfilaron
1-tabfa una vcntanita chica por dot1de miraba eJ director artístico, y almedio una jallla experimmtados músicos como Xavier Cugat y Enric Madriguera cn violín, Don
de pájaros, eso era el miCL"ófono, y sonaban todos los instrumentos fonaidables, una Albert en trompeta y Louis Katzman en direccián. La tarea principal de esta
sensibilidad cxtraordina.ria.""'
agrupación era grab<1r, de la manera má~ tlel posible, corridos, danzones, pasillos,
El inicio de la prodLtcción de Odeon en Chile e11 1927, se producía tln afio huaynos, tangos, tonadas y cuecas, para producir discos que tuvieran un consumo
dcspués de su integracián a [a compafíb Columbia, desde donde llegaría a ser asegurado en los países de origen de estos gêneros. La discografia Brunswick
EMI Odeon en 1931 -Eiectric and Musical IndLtstries-. Esta~ alianzas le pcrmi- recopilada por Marino en Chile comprende cinco toxtrots, dos tangos, una tonada
ticron a Odcon sobrcvivir la depresión de fines de los afios veintc, constitllyéndo- y una canción chilena, proporción que refleja bastante bien las tendencias del
consumo discográtlco nacional de fines de los anos veinte. Con la !legada de la
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il [![ /INDUSTRI,\ MUSICAL
HISTORie\ SOCIAL DC LA MÚSICA POPULAR EN CHILE, 1890-1950 i J. P. Gonzalez y C. Rolle
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deprcsión, los scllos pequenos )' medi<mos como Bmnswick quebraron y debieron terreno, pues atknde a dcsat!os nuevos y relevantes de la modemidad, de la vida
vender sus catálogos a compaõ.ias más grandes 341 . urbamt, dd mundo industrÍ:llizado y se!"ializ,lclo. Esta se vitKuhl claramente con la
A estos sellos intemaciomles, operando en Chile en las primcras décadas de! atención que la ecoaomía, las auto!"idades y en general la población, otorga a las
sigla X.'(, se sLm1<U1 acho sellos locales: Fonografia Artística, Royal, Mundial Rccords, actividades de tiempo libre, que resultan a veces, eficientes paliativos para los males
Aguila, Estrella, Radiotone, Select c Ideal. Salvo el pl"imem, cl resto operaba en base de la civilización de masas planetaria.
a la copia ilegal de discos imponados, prodLtciendo sLts acetatos mediante la iJUlve- La década de 1930 muestr<t una irtdttstria discográfica en expans1ón y
t"ización de cUscos existentes, que se compmb,mmuy baratos -lo que tambiénharánlos orgánicamente relacionada conla industria de partituras, ele la radio, dcl cine y de
sellos lcgales dmante la escasez de pasta, producida por la Segunda Guerra Mundial-. la estrella de la canción. La llegada al p<llS de conjuntos y cantantes de música
Estas sellos, senala Marino, lam:aban e! disco a mitad de pr-ecio, con Ltn hit de Victor popular en giL-a por el c011tinente era acompanada por ofertas disco gráficas de sus
por un lado y uno de Odeon por otro, llevando en 19 31 a ambos sellos a realizar una éxitos. Lo mismo sucedia cone! cstreno de prodttccioncs clnem,uográticas l10rte-
!levando en 19 31 a Victor y Odcon a realizar um larga acciónlegal, q LLc, a com[enzos americanas, mexicanas )'argentinas, que a! iJOCO ticmpo, contaban con la ot"rta
de los aiios cuarenta, hizo cleS<ltJarecer a Ideal, el último sello pirata chileno de la disco gráfica de su repertorio. Las partituras contcndrán la referencia al disco don-
época. La copia y distribución en Chile de los hits discográficos itlternacionales habría de está grc1bada la música ofrecida en e! pentagrama y ambos medios atJrOI'echa-
comenzado lucia 1923, con un disco Royal que contenía un t<mgo y Lll1 toxtrot, los rán las tiestas patrias y religiosas, los tritmtos deportivos y los sucesos poliricos
dos géneros qtte harian histeria en la mC1sica popular de la prlmera mitad dei sigla .;G'(, para realizar bnzamientos de partituras y discos alusivos. Al mes siguiente ele la
De este modo, !uego de Fonografia Artística, que también realizaba algunas procluc- caída dei gobierno de Carlos Ibáfiez a fines de jtllio de 1931, por cjemplo, el sdlo
cioncs piratas, el primer sello nacional legal fue uno creado pm la Dirección General Victor publicá grandes avisos en la prensa ofl·ecicndo la marcha "Libertad, suefi.o
de Intormaciones y Culmra, DIC, durante el gobierno de Pedro Aguirre Cerda, que dorado" de Felipe Barahona, grabada por la Orquesta Victot• Chilena y dedic.lda
producía discos para repartir entre las embajadas chilenas, a pesar de las quejas de a la juventud univcrsitaria, que había tcnido un papel protagónico en los hechos.
los sellos comerciales, que renían que alltorizar a sus artistas exclusivos para que Por su parte, Casa Am<uilla publicaba b marcha "jLibertad!" con letra y música
grabaran en la DIC 342 . de Luis .Martinez Serrano, dedicada "•1la valiente juventud universitaria".
·Durante la década de 1930, la industria discog•·áfica fue recuperándose lenta- La tecnologia dei sonido aumentará su presencia en Chile durante la Segunda
mente de la depresión, buscando asociaciones a! interior de la propia industria mu- Guerra Mundial, conla especial atención brindada por la industria musical estadouni-
sical, crcando, incluso, sus propias radioemisocas. Así mismo, la masificación en dense al mercado latinoamericano. Es así cómo en 1941, las casas cornerciales de
Estados Unidos, a partir de 1934, dei wurlitzcr o tocadiscos a monedas, amplió la Santiago y de provincias ofrecLm toda clase de modelos de fonógrafos, Victrolas,
!legada dei disco ahora a sectores obreros que usaban la máquina en bares y lugares radios y sus combinaciot1es, destacando siempre los avances tecnológicos, como el
públicos de entretención, contribuycndo a la recuperación de la industria, que se cambiador automático de discos, de gran utilidad para la rcproducción de obras ex-
regiría ahora por gustos aún más popLÜares. A partir de 1940, las ventas cxperímen- tensas y que, a mediados de la décaLÜ, se fabricará en Chile; los dos altoparl<mtcs "que
taron un fuene y sostenido aumento, lo que será un preâmbulo de la exp<ulsión de permiten escuchar en terccra dimensión"; "los altoparhU1tes de post-gucrra, de gran
la indttstria musical de postguerra. Scgún José Goles, a fines de los anos treinta, abt11ce tonal"; y la banda •mcha, para sintonizar con precisión y nitidez eotaciones de
Chile era el abast<::cedor de! mercado del disco de! Pacífico y su conjunto, Los Estu- onda corta más débiles y lejanas. Así mismo, existe en el país un mercado consolidado
'i' diantes Rítmicos, vendia más de 250 mil discos al ano en la región. La tendencia de compravcnta de equipas usados, lo que es senal dei aumento social del uso de esta
continuará y según El lYierw1·io, en 1950 se vendían en el mundo 25 veces más tecnologia. En 1944 Odeon ofrecía en Chile un tocaclíscos port<ltil con at1l!Jliticador
discos que en 1935. El auge que poco a poco comienza a experimentar la industria integrado de cinco tubos, con pidc-up de cristal, de alta fidelidad y conexioLles en la
tono gráfica post-detJresión, se refleja en Chile en la pronmlgación del texto defini- tapa para tlll parlante externo y micrófono, con controles indetJendientes de volu-
tivo sobre cl impuesw a las entradas a espectáculos públicos, discos y cilindros ,., , men. Una maravilla tecnológie<l, que entregaba portabilídad, fidelidad y conectividad,
La recuperaciórr de la industria discográfica está vinculada a la consolídación tres elementos centralcs en e! desarrollo de! reproductor de sor..ido durante !,1 segLm-
de la industria cultural propia de b sociedad de masas y dei, cada vez más, impor-
tante sector de entretenimiento. Cinc, radio y disco se impuban reciprocamente, da mitad de! sigla lG'C.
La consolid.<1ción, en la década de 1940, de scccioncs cspecializad<'s de dis-
generando nuevas necesidades, L1Uevos modelos y nuevas promesas de bienestar y
cos en las revistas de espectáculo, iniciadas en Chile a fines de la década dei vcinte,
felicidad. Lo que en ot.ras épocas podía tJarecer supertltw o accesorio, pasa a ser
fue un paso más en la total imbricación de la industria mmical. Es así como Ecmn,
central y constitutivo de la sociedad modem a de masas, de manera tal que se pue-
en su sección Discomania, comenzó a detinir patrones de popularidad de los dis-
den postergar otras mate rias, pera la indLLstria de la en tretención no puede ceder
cos importados y producidos en Chile, realizando balances mensuales y anuales
341 Ver David Sanjek en Shepherd e1 ai. 2003, 1: 694: Para Todos. 4/10/1927: Marino. 1984: 187·188; y
que reveiaban tendencias, pera que también contribuían a crearbs, como suele
Spoltswood. 1990: 1610 y 1944. suceder con el fenómeno de la popularidad en la cultura de masas. Esta sección se
342 Ver Marino. 19 84: 83-84.1dea1 mantenía unos 5000 discos piratas en su local de Av. lndependencia, desde
donde fueron confiscados por carabineros frente a representantes de Victor y Odeon. rvlarino 29/11/2004.
alimentaba dei programa homónimo qLte realizaba Raúl Matas en Radio Minería.
343 Ver Frit11, 1988: 17; La Tercera. 3/ 6/1979 en tvlarino. 1984: 272; y Diana O{lcfa/13/12/1933.
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lll I INDUSTRIA MUSICAL
HISTOIUA SOCIAL DE LA Ml<SICA POPULAR EN CHILE, 1890-1950 I J. P. Gonzdlez y C. Rolle
Discrmwnía se transmitia diariamente de 10:00 a 10:30 hrs. de la mafíana, cele- Radio y música
brándose mil tntnsmisiones cn abril de 1949 con un gran espectáculo cn e! <ludi-
torio de la radio. Así mismo, desde 1947, se tn1nsmitía en Chile el Hit Parade, "t\1is vccinos son gentes desconsideradas -escribc un lector a b revista Ecrnu cn
pmgrama enviado desde Estados Unidos, mediante el cml se aumentaba h presen- 1942-. Tknen un receptor de esos grandotes, con capacidad para hacersc oír a Ltn~l
cia de repertorio discogrit1co norteamericano en el país y se oti:ccían modelos im- cuadt·a d~ distanciJ. Y esto.'l bárbaros me lo haccn tronar casi en la oL·eja y cuar1do t::l
sueilo más me tlene tomado, ~spccblmente los domingos que los dcdicu a rendir
pat·tados de promocióu y consumo nmsical.
culto a lviorfeo. ~No hay una disposición b'iunicipal que regule escos cxccsos musica-
Eu los afíos cu<u·ent,l, cl consumidor chileno contaba conlugares especializa-
les? Si no la hay, d~berí.t luberla." '"
dos para comprar sus discos, con vitrinas que anunciaban los mrevos lanzamientos;
con amplias cabiilas aisladas para la audición del repertorio a la venta, donde incluso El19 de agosto de 1922 se realizá la primera transmisión de radio en Chile.
se podía b<lilar; y un scrvlcio de pedido te!efónico en base a los catálogos, cancione- Enrique Sazié fue quien construyó el receptor, utilizando la bocina de un fonó-
ros )'avisos de prensa qLte siemprc cntregc1ban elnúmcro de se ri e de las grabaciones grafo Pathé que iustaló en el salón de entrada del edificio dei diario E! !Yfe1'C1trio
oti·ecidas. Así mismo, los sellos tcnían habilitados lLtgares de venta en sus propias de Santiago. La emisión se realizaba a unas pocas cuadras, desde c! Laborator-io
oticinas comcrciales, donde el público podia cscuchar todo lo que quisiera y com- de Electrónica de b U niversidad de Chile, gracias a unos tubos Telcfi.mken f<1cili-
prar discos a pn:cios rebajados. tados por el Batallór1 de TelecomurÜC<tciones de! Ejército y con micrófonos saca-
De acuerdo a la constante tcndencia renovadora de la industria musical, los dos de teléfonos. Después de varios ensayos, recuerda Sazié, se lográ una trans-
discos de 78 rpm comenzaron a sct· desplazados, a tines de la década de 1940, por misión bastante nítida, la qLte se abrió con "It's a long way to Tiperary", marcha
un nuevo invento: e! lon.g play -LP-, disco de larga dLiracÍÓtl, de vinilo, de 12 triun±:ü de los soldados aliados de L1 Primera Guerra, grabada en disco y se cerrá
pulgadas y 33 l/3 rpm, patentado por Columbia en 1948. RCA Victor, contimtan- cone! "Himno de Yungay" de José Zapiola. Así mismo, se incluyeron dúos de
do una larga lucha entre ambos sdlos por los derechos sobre las tecnologías de violín, piezas líricas y romanzccs de zarzuela, en vivo, con la par-ticipación de[ te-
grabación y reprodLrcción, se resistió a establecer un pan·ón común, y sacó almerca- nor Jorge Quinteros, combinadas con trozos de humor y noticias. Es decir, una
do el disco sÚ·'iflede vinilo de 7 pulgadas y de 45 rpm. Este disco fue presentado por perfecta función de variedades, el gênero ínfimo que tanto daba que hablar en las
RCA Victor en Chile a comienzos de 1949 como "e! disco del futuro", publicitado primeras décadas de! sigla. En esta primera emisión estin presentes los elementos
junto a! nuevo tocadiscos-victrola, más pequefí.o y automático que los anteriores, e! básicos de lo que será la programación radial y del oficio que operará en este
que, dos anos más tarde, comenzaría a masíficarse en el país. Finalmente, en 1952, n1edio 346 •
ambas compaii.ías acordaron trab.cjar en los dos formatos: e! de larga duración se AI parecer, la emisión pu do ser escuchada <1 unos cien kilómetros a la redon-
usará preferentemente para música clásica y e! de 45 rpm para música popular 344 . da, en estaciones inalámbricas situadas en las dependencias del Telégrafo del Esta-
La aparición del disco de larga duración cstaba vinculada a la invención del do, en e! palacio de La Moneda, en la Escuela de Artes y Oficios y en e! puerto de
microsur'co, que aumentaba d ra.ngo armónico susceptible de ser registrado y re- V<Üparaíso. Estos lugares resultan altamente s.imbólicos dei crtrso que tomarÍ<l la
producido por una aguja. Esta era posible por el nuevo material plástico utilizado radiodifmión en e! país, donde la información noticiosa, la política y las artes
pam SLL construcclón, el vinylite, qLre además lo transformaba en Llll objeto delgado, encontrarán plena cabid<1. Sin embargo, si bien la entrega de noticias seguiria
liviano y casi irrompible, dismi.nuyendo e! espacio necesario para su distribución, siendo un aspecto central de la radiodifi.tsión chilena, su tendencia ilustrada dis-
almacenaje en casa y en archivos de radio. Así mismo, la capacidad dei disco aumen- minuirá a través de! tiempo, debido a los intereses comerciales que pr-imarán en la
taba considerablemente, pasando de 7 a 45 minutos en total, permitíendo así la industria radial nacional. De este modo, la radio cn Chile, se volcó, desde los anos
reproducción, sin interrupciones, de una buena cantidad de repertorio de música treinta, a la cultma de masas, ayudando a difi.mdirb, pera también a crearla. Al
clásica. A mcdi<tdos de 1949, el disco de larga duración se oti:ecía en Chile como un comenzar la década de 1930, en Santiago existian entre diez mil y qLLince mil
"invento sensacional en b historia ele la música grabada" y comenzaban a !legar los receptores de radio, había más de una docena de radioemisoras y existía, ai me-
fonógrafos de dos velocidades para tocar los for-matos corricntes de 78 rpm y los nos, una en cada ciudad importante del país. Al terminar los anos treinta, se ha-
nuevos discos de larga duración. Los tres formatos: 33 l/3, 45 y 78 rpm se manten- bíail otorgado setenta nuevas concesiones de radio en Chile .
. drán vigentes en Chile durante toda la década de 1950, avanzando enl<1 consolida- La radio había surgido desde el ámbito de la experimentación tecnológica
ción de! principio que dominará la segunda mitad de! sigla X..'C: e! sonido grabado y universitaria y estr<ttégica militar. Laboratorios de electrónica y bat<1llones de tele-
escuchado cn casa c01-respondc a la "auténtíca" manifestación de la músie<l, y la comunicaciones contribuían a! desarrollo y uso de "e! media invisible", buscando
interpretación cn público deberá parecer-se lo más posible a! modelo establccido una telefonía sin hilos más que Lll1 medio de entretención. Desde 1906, cuando Lt
por el disco. E! artit'icio comenzaba a sustituir a !<1 realidad.
344 Sabre !~s nuevos formatos discogrâficos ver Schuker. 1994: 48. Sobre la Ilegada del disco y del tacadiscos de 345 Ecran. 1/1942.
45 rpm a Chile ver La vozdeRCA Victor. 23/4/1949. 3<16 Ver Andrades. 1963: 15-2.1: y Bonnefoy. 1988: 6.
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I! I HlSTORlA SOC!AL DE LA MÚSICA POPULAR EN CHILE, 1890-1950 I]. P. Gonzdlez y C Rolle H! f INDUSTRIA MUSICAL
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rad[o se hizo posiblc a raíz de las investtgadone.l de Lee De Forrest, se vertia desa- por la BBC ele Londres. Juan Esteban Iriarte fue el pcimer locutor de Radio Cht-
rrollando el i11terés por el veloz mcdio de comunicación, vincLtl:índose temprana- kna, quien impmv[saba los llbrctos, y Fernando Mardoncs su primer director y
mcnte con el numdo de la prensa. En sus primcros anos, sin embargo, hubo excep- productor. La emisora fuc inaugurada con la panicipacióLl de la orquesta del vio-
cioncs a ~sta impronta infonnativa. En efecto, De Forrest transmitió Lm redtal de ltnista Ubaldo Graztoll y con un discurso de! compositor Osm:in Pérez Freire,
E mico Caruso desde ellvletropolitan de otorgándole un ti.terte scUo mustcal al inicio de SL!S transmisioncs "". Las nacien-
Nueva York para determinar cl alcance tes radioemisoras eran manejadas por volLmtarios qLte consideraban un honor par-
de las ondas radiales 3+7 • ticipar en el nucvo invento, lo qLte era extensible a mústcos y actores, tanto aftcio-
La década de 1910 estuvo plaga- nados como profcsion;Ües, reduciendo enormemente d costa de producción y
dcl de expe:-iencias cxploratorias en e! te- administración d~ lLLla md[oemisma en eelación a lo que alcanzará durante la ple-
rreno de la radio -ri.tem de su uso mili- na profesionalizclción dei media, en los ai'ios cuarenta. Intérpretes y cantantes,
tcu-; desde la transm[sión de reportes. clásicos y populares, actuaban con entusiasn1o ert la radio s[n pedir retribuciÓLl,
meteorológicos hasta la difi.Lsión de no- llegando <1 transmttirse zarzuelas completas.
ticias, como d nauti:agio de! Titanic o "Los programas que se r,tdiaban [ en Radio Chilena] -recuerda Endque Sazié- con-
la transmisión de dccciones prcsidcn- sist[an en la lectura de la prensa, cicrre de (a Bolsa de Comercio, grabadones musica-
ciales en Estc1dos Untdos. Estas expe- lc.s, hora inEmtU con premíos para los nifí.os~ en la noche actuaban artistas qu~:: no
riencias hicieron evidente la importan- só lo no cobraban por sus actLmcioncs~ sino que interponían influencias para actuar en
cia política que podia llegar a tener e! los programas." :::;1
nuevo media y determinaron qLte se E! prirner músico estable en la radioemisora fue el pianista, que estaba cll man-
fundaran consorcias radiales aun antes do de LU1 Í!1stnm1ento de largo prestigio y uso en Chile, pera que vivía sus Llltimos
Radio JH. Berrens a bateria. fabricada en Francia en 1924.
de que entraran en funcionamiento las afios de esplendor domésttco lLtego de la !legada de los aparatos mecânicos
similar a las usadas en la Gran Guerra. Se trata de aparatos transmisiones regulares. Así, cuando e! reproductores de música. El primer pianista radial fi.1e una mujer, manifestando aún
ele laboratorio que todavia no adquieren su aspecto
doméstico definitivo. Gutiérrez. 19 99.
congreso estadmtnidense trató de con- el· dominio femcnino ejercido sobre e! instrumento en su época de salón. Se trata de
trolar las concesiones de trasmistones ra- la destacada compositom popular Arnelia Palma de Pérez, una de las primeras mu-
diales cn 1919, no tLtvo resultados, pues jercs chilenas que alc:anzó notoriedad como compositora e intérprete de música
ya se habían constituído varias corpora- popular urbana.
ciones, comenzando por la Americru1 Telephone and Telegr::tph Company -AT&T-, La lllantilla de programación en esos anos ptoneros comprendía programas en
a la que siguieron la General Electric, la Westinghouse y la RCA m. vivo combinados con transmisiones de discos y rollos de aLLtopiano, aunque se pre-
Desde sus pL"imeros pasoe, y aCm sin haberse desarrollado estaciones radiales, ferhl la música en vivo pues resulcaba de mejor calidad. sonom para la transmisión.
algunos visionarios intuyeron, en este medio de comtuücación, otras y mLLY relevan- Por ese entonces, existían unos 200 receptores en el país, que respond[an al concep-
tes posibilidades. Ya cn 1916 David Samoff, entonces empleado de la American to de aparato de uso doméstico avizorado por Sarnoff en 1916, los que paulatina-
Marconi Company y que con los anos Uegarí<l a ser presidente de la RCA, habia mente fueron reemplazando a las improvisadas soluciones iniciales construídas por
escrito lo siguiente cn un memorándum para el presidente de la compaiüa: los apasionados de la electrónica.
En 1924 comenzó a íi.mctonar la emisora Ct:rro Alegre en Valparaíso y en
"Tengo cn mente nn plan qLie podría hacer de la radio un instrumento doméstico,
como el gt·amófono o e! pia:w. E! receptor se proyectará con h forma de una caja
1925 lo hizo Radio El Mercurio de Santiago. Al afio siguiente, iniciá sus transmi-
t·adiofónica musical apta para recibir distintas longitudes de ondas que se podrán siones Radto Cochrane de Valparaiso, llamada en un comienzo Radio vVallace y
cambiar a voluntad apretan.do un botón. La caja musical tendrá un amplitlcador y un presentada en la década de 1940 como "la decana de la radiotelefonia portena".
altoparlante te!efóntco Lncorporados en su inte:riot·. Podrá estar en el salón y se po- En si etc anos, se habían establecido cerca de 5 00 estaciones de radio a lo largo del
drán escuchar música, confr.:renci.:ts, conciertos. 11 3-1-9 pais, confirmándose una tendcnci::t mundial, ya que la expansión de la radiotelefo-
nía fue simplemente espectacular en todos los lugares donde se manifestá"'. Las
Con el comienzo de Lls tt:ansmisiom:s de Radio Cl1ilena en 1923, Chile dio
el sigLLiente paso en su temprana incorporación al mundo de la radiodifusión,
iniciada en 1920 por la radio KDKl\ de Pittsburg y otras, y continuada en 1922
350 Ver Escadt'slicas de Chile en e/ siglo XX. 1999: 287.
351 Erci/la 6/5/1958 en Bus1os 1996:7.
35Z Mãs antecedentes históricos sobre Radio Chilena en Ecran. 6/8/1948. Frederick Allen da cuenta de !a revo-
347 Ver Faus. 1995:20. lución comunicacional de la radio. seõalando que ai aAo siguiente de las primeras transmisianes regulares. se
34S Ver ivlonteleone. 199 9: 6. vendieron en Estados Unidos 60 millones de dólares en receptores, aumentando en 1923 a 136 millones, en
349 En Monteleone. 1999: 3. 1924 a 358 m:llones y en 1929 a 842 millones dólares. Ver Allen. 1971.
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!li I INDUSTRlA MUSlCAL
H!STORIA SOCIAL DE LA MUSICA POPULAR EN CHILE, 1890-1950 I j. P. Gonzalez y C. Rolle
primcras transmisiones radialcs realizadas en Concepción en 1924, rambién se hi- constitución, probablemente [a primera difi.tsión radial d.e un discurso. presidencial
cieron desde las oticinas de un diario, en este caso, desde El Sru-, de acuerdo a la en América de! Sm a;; .
tcndencia de la naciente radiotclcfonía estadounidense, de ligarse a consorcias pe- Durante la modernización autoátaria que vivió el país bajo el gobierno de
rtodísticos. La compal'iÍ<l de variedades de Jacinto Aicardi, que se presentaba cn el Carlos Ibáiiez dd Campo, a tines de [os afíos veinte, el aparato estatal crecerá de
Teatro Rialto de la ciudad, participá entusiQsta de aquellos programas, mancra sostenida. En esta fase de la vida institucional chilena, se crearon una infini-
promocionando, al mismo tiempo, sus actw1ciones en e! Rialto. En otra transmi- dad de organismos cetltralizadores que fortalecieron al Estado, como la Cont1'alorla
sión-realizada a fines de 1924, desde e! diario E{ Sm-, participá Arm~\11do C.m-era, General de la República, la Línea Aérea Nacional y v:uicls entidades crediticias y de
tocando sus shimmys, preludias y potpot.trt··is para piano. Además, durante la emi- fomento de la actividad económica. A lo anterior, se debe ai'iadir una importcmtisima
sión se cantaron tangos, se leyó poesí't y se rcalizaron imitaciones de! autopiano. ret(xma de! sistema educ;tcional; la pucst<l en marcha de la nueva legislación social
Estas tmnsmisiones llegabcm bastante lejos, pttes fucron escuchadas por algunos aprob<lda enlos últimos días del parlamentarismo; y una scrie de Jejres y normas que
vapores en alta mar, en los alrededores de Concepción y cn zonas de la pampa bLtscaban t·eglamentar c[ funcionamiento de eleri1entos característicos de la modcr-
argen ti n~1 353 • nidad, que l1acían i.mprescindible un marco legal adeccucdo, acorde con un período
'De las experiencias pioneras de la radio, desarrolladas en Estados Unidos e de intensas transformaciones 33 " _
Inglaterm a comienzos de la déc,lda de 1920, habían surgido las lít1eas directriccs "Dcseando d~::scorrer d vdo de 1niscerio y exageración que cubre hoy día la venta de
de los modelos de gestión delnuevo media, que comprendcn la radio pública, receptores radioteldõnicos -publica Snccso;· en 1925- y respondiendo a la demand.1
desarrollac1a prioritariamente en Europa, y la radio privada y comet·cial e incluso, si popttlar por aparatos completos y montados de calidad sctperior, la R.adio Corporation
bien notoriamente m'ís restringida, la radio comunitaria 33". El Estado chileno cum- o f Ame rica tiene el honor de ofrccer al público sus Radiolas, sencillas, resistentes y
plió un papel mis bien regulador que pl;miftcadm en h1 defmición de la función listas pa.ra instalarse, a prccio.s que cua!quien\ puede sufragar.~' 35
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Ilt /INDUSTRIA MUSICAL
;! HlSTORIA SOCIAL DE LA MÚSICA POPULAR EN CHILE, 1890-1950 I J. P. González y C. Rolle
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:!I los periódicos de mayor circulación, que no solhm oCL!p<u-se demasiado de la música
Jlevaba los bailes de moela y el ambiente nocturno a oídos de público que no salía a
b<tila.r, por no s<~ber hacerlo o tener impedimentos religiosos, morales, de edad, de
r
I
popular, !c diemn plena cabida en su cobcrtlll·a de la pmgramación radial, que aho-
salud, económicos o de temperamento para asistir a un lugar de cliversión. Con b
ra constimía noticia ;;s. l'araldamente, las revistas de cine, tcan·o y espectáculos
raclio, podían imaginar que lo hacían, estando a salvo en b privacidad de sus hogares.
comenzaron <l dade atetKión ai medio radial, como sucedia con Cine col1tait y con
En la película Días de mdio ( 1987) de Woody Allcn, Ltna ümilia neoyorquina de cbse
Ecmn -fundada en S,mtiago en abril de 1930-. También en <lbril, pero de 1943,
n1edia celebra la noche de afio mte\'O de 1944 esCLtchando la transmisión radial de la
salía a cin:uhción en Santiago la revista Radiomanía, primer medio especializado
ri.esta de Lll1 degante dub nocturno de l\llanhc1ttan. "Están los que toman cl1ampagne
en radio publicado en Chile, qLte se maruendrá vigente en e! país hasta comicnzos
en LLI1 ni_qhc club y los que escuchamos por radio como brinLtm", dice uno de los
de la década de 1970 como Radiomanía Tv, tcniendo finalmente que adaptarse a
personajes. Con el cmcc de legitirTmciones qLle se producía entre el espacio pCtblico y
la mteva t·ealidad comunicacional y de entretención de la época. 3611
privado, <t través de h raclio, la industria musical resultaba alt<lmente beneti.ciada •
Del mismo modo que las grabacioncs de cantantc.:s líricos habían servido para
La mdiodit\.1sión se desarmllaría según d concepto de cmisión pública y re-
legitimar cl disco y el gramóJ-ono como objetos dignos de entrar al salón, la radio
cepción privada, creándose ut" nuevo tipo de público, que pal"ticipaba simultánea-
también se pcl"filó como un irwcnto útil a la difusión de música clásica, augurándosc
mente de llll evento sin estu reunido en el mismo !Ltgat·. Este hccho elevó a dimen-
incluso, el tln de los conciertos pC1blicos debido a la comodidad de escucharlos en
siones insospechaLhs la masiti.caciÓtl y popularización de la música, que podia Ilegal"
casa. Es así como, desde los inicias de la radiodifi.rsión en Chile, se observan inten-
a millones de clllditores cómodamente instalados en la privacidad ele su hogat·. Lue-
tos por utilizar las líncas telefônicas para transmitir temporadas de ópera dei Teatro
go de encontrar un espacio en el salón, la radio siguió su viaje hacia la intimidad dei
lv[un.icipal de Santiago, y conciertos realiz<ldos en províncias. Esta tendenCÍ<l fue e11
hogar, lkgando hasta el dormitaria y la cocina, donde sería usada pm los hijos y
aumento y en 1945 existía una importante actividad de concicrtos t·adi<lles en San-
cmplcados de la casa respectivamente, ampliando el range social de su influencia.
tiago. Las radios Corporación, Minería, Chilena y Agricultura difundían conciertos
Esto fLle posible gracias a la invención, en 1940, de tubos de menor tat11<liiO que
de cámara, con música cl:ísica europea y contemporânea chilena. También se trans-
permitían la reducción de los receptores, proceso que se acentmtría con la utiliza-
mitía la temporaLh completa de[ Instituto de Extensión Musical de la U11iversidad
ción dei transistor de ti.nes de los anos cuarenta. Este hecho tuvo Ltn impol"tante
de Chile, con música sinfónica, y se retransmitían conciertos realizados por la BBC
efecto en l1LlCStra manera de escuchar música, pues f.tcilitaba enormemente d acce-
de Londres y la NBÇ de Nueva York. De la misma manera que sucedía en otras
so a ella, la lleval:ia a todo lugar y pol" consiguiente disminuía nucstro esfuerzo y
capitales latinoamericanas, la música clásica le otorgaba seriedad a la radio e 36
incentivaba al público acomodado a adquirir un receptor 359 . atcnción, transformándola en la banda sonora de la vida cotidiana ' •
Sin emba1·go, <lla sala de concicrtos, pronto se uniria un !Ligar menos serio y "La pequciia joya. Tamaô..o mínin1o. Recepción n1áxima. La pequena joya, con su asa
más acorde a los rumbos que estclba tomando la radiodifi.1sión en el país: la boi te y retráctil, puede Uevarse a cualquier parte; funciona en. corrknte alterna o continua;
la quinta de recreo. En efccto, desde comienzos de la década de 1940, se rcalizarán no necesita antena extedor ni conexión a ti erra, El bello gabinete es completamente
transmisiones radiales desde distintos locales de diversión de la capital, utilizando cerrado y acabado en relLrcicnte plástico y metal de colar oro satinado. En la Pequena
líneas telefónicas, Las radios El Mercurio y Cooperativa transmitían desde la boite Joya se ha concentrado un máximo de belleza y elegancia, fidelidad de tono, capaci-
El Rdi.tgio -ubicada en los altos de! Teatro Continental-; Agricultura, desde el T<lp dad y economia. Westinghouse.~ 362
Room; Prat, desde d Club de la Medianoche; y Nuevo Mundo, desde la quinta de El desarrollo de una vasta audiencia radial, produjo una reducción en la diver-
recreo El Rosedal, En 1948 Radio El Mercurio tr<lnsmitía programas diarios desde sidad musical en el espacio, pero un aumento de la diversidad musical en el tiempo.
la boi te Capri, y el tercer aniversario de la boite Violín Gitano fue celebrado con un Como seüalan Rothenbuhler y J\ilccourt, las transmisiones radiales provocarán la
programa trasmitido por tres radios santiaguinas, .la medianoche de! 15 de agosto atención del público en unas pecas Gtnciones durante un corto período de tiempo,
de 1950. lo que las hará populares y las tr,ansformará en modelos para futuros éxiros. Debido
Con estas transmisiones, no sólo se beneficiaba la radío, sino que e! local y la a su sobre-exposición, el repertorio y los gêneros popLtlares radiodifundidos, alcan-
orquesta, incluido e! crooner, que tenía un perfil <ll"tístico más bien bajo, pues aumen- zarán y exccderán rápidmllente sus posibilidadcs expresivas, lo que provocará qLle L1
taba considerablemente la dímensión de la audiencia. En este pmceso, la radio llevaba música popular deba c.unbiar con rapidez bajo la influencia de la radio, intensifican-
el ambiente público de diversión a la intimidad de! hogar, haciendo que d auditor do í'inalmente su diversidad en el tiempo 36 3 •
doméstico adquiriera comportatúientos de público de boite. En las fiestas en cas<l,
animadas por la radio, los bailari.nes corearán los estribülos, marcarán palmas y aplau-
360 Ver Stephen Barnard et ai en Shepherd et al. 2003. 1: 451~4ô1: y Tony Russell en Shepherd et ai. 2003. 2:
dirán al final de cada canción, como si esruvieran en una pista de baile, y beberán,
21-23.
fi1marán y conversarán como si estuvieran en un b,lr. Además, la transmisión radial 361 En la película Pa'l olro lado {1942). de José Bohr. el nuevo invento de la radio pequena adquiere un papel
protagónica en la codna. pautar:'do e! comportamiento de !a empleada doméstica y f!evanda la influencJa
modernizante de la radiodifusión hasta sectores soc1ales que permanecian más alejados de ella.
358 Ver Es1adis1icas de Chile en el siglo XX. 1999: 288: Gutiérrez. 1999: y Bazán. 2001: 28. 362 E/ Merc"rio. 15/5/1947.
359 Ver E! Mercurio, 22/10/1982. Ecran, 10/ 7 /í 945; v Docampo, 2000: 56. 363 En Shepherd et ai. 2003. 1: 330.
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H ISTO R!.-\ SOCIAL DE LA MÚSICA POPULAR EN CHILE, l890-l950 I j. P. Gonz<ilez y C. Rolle IIlllNDUSTRIA MUSICAl
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cliente del Ministerio dei Tnte!:ior. Al mismo ticmpo, las radios comenzc1ba11 a pLtblicitar
en forma sistemática SLlS pmgramas y elencos artísticos en revistas de actLtalidad y ~·- .. un'ô'iri 's'ncmui!n"iínC'iÕii.~L~ ng-·iThÍi!G~~~··c:i iúfi.=-~~
diarios. Al establecerse cl régimen regular de trasmisiones, fue preciso diseihtr Ltn t.
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sistema de programación, contratar personal y detemünar los horarios de las emisio-
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nes. Se trataba de variables que tetúcm qLte ver con el mundo laboral, con cl surgi-
miemo de un nuevo tipo de profesiom1l inicialmence vinculado a la iugeniería, que
había puesto en fi.mcionamiento los equipas técnicos que fueron perfeccionándo;;e
con eapidez. Junto a los técnicos, apat·ecieron los locmores y libretistas, animadores
de las ondas radiales, a través de SLl eutrega de intormación y entretcnción.
En193l se promLtlgó un nuevo regiamente para los instaladores cléctl"icos de
teatro, operadores de biógrafo, opeeadores de radio, y radiotclcgrallstas, de acue.r-
do a las necesidades que creaban los nuevos medias eléctricos. Po1· ese entonccs, Y<1
se pe_rfilaba el ollcio dei hombt·e de eadio, que se desarrollab<1 con la pasión de los
pioneros. Se destacaron nombres como los de Alfredo Figueroa, decano de los
lowtoees chilet1os; Adolfo Yankelevich, Carlos de la Sotta, Luis Rojas Galhudo, Publicidad de! elenco artístico de Radio Mineria para 1945, con Federico Ojeda. Mario
uno de los fundadores de Radio Chilena; Luis Martinez Serrano, fundadm· dei Arancibia. Las Ouincheros. Los Queretanos. y Rubens de Lorena, entre otros. E! Nlercurio.
3/ 3/1945: 33, BN.
Sindicato de Empleados de Radio ( 1941 ), y Renato Detormes, director artístico de
radios Cooperativa ( 1941) y El Mercurio ( 1950), entee muchos ott·os. La Asocia- "Antes todas las r<tdios emísoros ten(an un piano donde llegabanlos artistas úiciona-
ción de Radiodifusores de Chile, ARCHI, fue fun.dada en 1936, manifest,mdo la dos o profesionales a ensayar acompaliados por el pianista de la emisora -recuerda
consolidación de la profesionalización de! media radial chileno. Humberto Lozán ( 1925 )-. La radío ten(a su piano y su pianista." 36H
Cone[ dcsarrollo de la carrera del hombre -y luego rnujer- de radio, se gene-
Para implementar su programación en vivo -que con.templaba música,
ró una suerte de sistema de esrrellas del dia!, ya que, cn numerosas oportunidades,
radioteatros, lecturas, humor y noticias-, las radios contaban co11 elencos cstables y
un locutor le transmitía a -una radioemisora su caráctcr, su temperamento y su pro-
exclusivos que incluían artistas nacionales y extranjeros, entre cantantes, pianistas,
pio carisma, otorgándole a la estación un sello particular. Así como sucedía en la
guitarristas, conjuntos, orquestas y dircctores-compositores, junto a actores y locu-
industria disco gráfica y cinematogrática, se dieron casos, más o menos bullados, de
tores. Estas elencos podían cambiar amLalmente y las estaciones publicaban grandes
tt·aspaso de una empresa radial·u otra de cierras figuras con-sus programas asocia-
avisos de prensa, similares a los de los cines y las boites, con el nuevo elenco artístico
dos, como fi.te el caso de Raúl Matas y Discomanía, programa iniciado en Radio
Corporación en 1946, pero cambiado al afio siguiente a Radio Minería. En ht publi- .de la temporada.
De este modo, una radioemisora chilena de mediados de! sigla X.,'( debía con-
cidad de las radioemisoras se dest.acaba al personal como cru:ta de garantia de h1
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tar con un Departamerrto Musical fomudo por un ases o r musical, un programadm
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empresa, quienes recibirán premias de popularidad al igual qLte los folk.loristas, can-
musical;un sincronizador de discos, un orquest<1dm· y un grupo de instmmenti.stas.
tantes y dii·ectores de orquesta 366 •
Según Hugo Andrades, el asesor musical debía ser egresado del conservatorio, po-
E! locutor -o 1-·adia speaf1er, como se [e !la mó en Chile hasta los <lfios cincuen-
seer estudios de acústica y programación y tener una amplia cultura musical. El
ta- era el alma de la emisora, oficiando también de radiocontrolador, técnico de
programador también debía tener estudios musicales y estar al d.ía en las nuevas
sonido, libretista, actor, incipiente discjockey, telefonista y secretario. A veces, con-
ediciones disco gráficas y en las preferencias del público. El orquestador tenía que
taba con un ayudante o "pasante de discos" qLte era e! encargado de cambiar la
realizar las orquestaciones necesarias para acompaõar a los cantantes, solistas
aguj<1 del equipo cadct vez que se tocaba un disco, sacado de! estante, entregárselo al
instrumentales y radioteatros, debiendo arreglar además para gran orqLtesta bs can-
locutor y dejarlo eu el mismo lugar. Recién hacia 1939, surgió en Chile el
radiocontrolador como profesiorral especializado, contribLtyendo a mejorar la pro- ciones de moda 369 •
El amplio desarrollo musical logrado pm· la radio, le pcrmitía a los músicos de
gramación radial. "De la armonh, comprensión y entendimiento entre controles y
entonces realizar su aprendizajc, práctica y carrera profesional como utistas radia-
locutores dependía d êxito de los programas diarios", seõah1 Jorge Sasmay 367 •
les. Un joven pianista como Valentín Trujillo (1933), por ejemplo, podía aL1qLtirir
mayor capacidad de improvisación, destreza de acompru.1amiento, habilidad para
366 En la publicidad de Emísoras Nuevo Mundo publicada en el anuario de la DIC de 1946. por ejempla, se entre* cambiar la tonalid.ad de una composición, y memoria auditiva, que sus compafieros
gala nómina de los directivos de la radio. donde se destacan Lenka Franulic como directora artística. y Humberto
Tassara como jefe de programas. Se trata de personas conocidas en el media y por e!lo mismo representan
una inversión y una garantia para la emisora.
367 Ver Sasmay, 1996: 12. Uno de los locutores chilenos de las aflos cuarenta ~ue conocido como El Huaso 368 Humberto Lozán. 12/2001.
Speaker. 369 Ver Andrades. 1963.
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HISTO RIA SOCIAL DE LA MUSICA POPULAR EN CHILE, !890-1950 I j. P. Gon:ale: )'C. Rolle
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HISTORIA SOCIAL DE LA MÚSICA POPULAR EN CHILE, 1890-1950 I J P. Gonzalcz y C. Rollc
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Los violinistas Tito Lederman de Radio Mineria, Jaime Cherniak de Radio Cooperativa v Carlos Salas de
Raclio Corporaciôn. Ecran. 15/3/1949. 8~1.
Conjunto de Stephan Terz -primero a la izquierda- de Radio Minaria. Ecran, N' 666, Entre 1943 y 1950 surgía en Chile Llll movimiento orquestal de cierta magni-
1943, Br\1.
tud, scõala J uan Marino, mejorándose elfiato -respiración común- de las orqL1esràs
suficientemente tlexiblc como para acompa.ii.ar elrepertorio popular vigente entre populares y aumentando su pmfesionalismo. La !legada a Chile, dmante la. Segund<1
1930 Y1960, para grabat·las bandas sonoras cinematográficas -sumándose cornos, Guena Mundial, de músicos de ascendencia judía, como los violinistas Stephan
oboe y arpa-, para tocar en las boites y quintas de recrco de la época. Los músicos Tertz e Izidor Handler y los pianistas Fedcrico vVaeldcr y Jan Schaff -quien no se
dásicos también encont:rarán en la radio una fuente signitlcativa de trabajo, en espe- radicá en Chile-, contribuyó a mejorar la forma de orquestar y el propio sonido
cial, a partir de la desaparición de los conjuntos de cámara en los cines chilenos, a orquestal en Chile, pues los músicos locales aprendian de la experiencia de sus cole-
fines de los anos treinta. Como Peii.ín seii.ala, en el caso de las radios venezolanas, gas europeos. Marino destaca las versiones de val~es, tonadas y sambas de la orqLles-
las emisoras contaban con una planilla de músicos que agmpaban de diferentes ta Terzt-Schaff, formada en Santiago en 1940, que recogía d legado de grandes
maneras y recibían distintos nombres según las nccesidades de su programación, orquestas europeas como las de Dajos Bela -músico húngaro radie<ldo en Argenti-
fenômeno perfectamente extensible a Chile 375 • na-, y IYlarek vVcber. Estos avances también permitieron que surgieran mejorcs
En 1940, Vicente Bianchi condujo la orquesta chilena de radio a su máxima cantantes, los que hab(an comenzado como estribillistas pem ahora se transtorma-
expresión, !levando su experi.encia a Perú en 19 51 donde creó la primera orquesta 378
ban en solistas y estrellas de la canción •
radial en Radio El Sol de Lima. En 1948, Bianchi conducía los programas de Como consecuencia de este desarrollo, a comienzos de la dée<1da de 1960 había
Radio Minería Bellezas musicales Boston, un "fascinante programa de canciones de en Santiago, al menos, diez emisoras con cômodos auditorias para 250 personas.
todo el mundo, dedicado~ la juventud" y La melodia misteriosa, donde el público Cada una con su pwpb orquesta de unos veinte músicos bicn ati.atados, marcollldo la
debía identit1car una canción popular transformada por su orquesta, en un parti- culminación, pero también el final de esta importante actividad musical radial. La
cular juego de imaginación y memoria entre el músico y su audiencia. AI ftnalizar orquest<l que dirigia Pedro Mcsías (1926) en Radio Corporación entrel954 y 1961,
la décad01 de 1940, estaban activas cn Santiago las orquestas de Fcderico Ojeda, fi.1c una de las últimas en existir. Estaba tol'mada por cuatro violines, tres sa:ws, dos
de Vicente Bia11chi y de Izidor H<tndlcr en Radio Minería; de Luis Aguirrc Pinto, trompetas, trombón, guitarra, piano, cotttrabajo, batería y percusión. lviesías debia
de Jaime Cherniak, de Jorge Astudillo y del argentino Alberto Racco en Coope- dirigir su orquesta desde el piano, pues las radios disminuían el número de músicos
rativa; de Héctor Carvajal en Agricultura; de Bernardo Lacasia, y de Fernando contratados para abaratar el costo de las leyes sociales, haciendo que los directores-
Lecaros en Radio del Pacífico; y de Augusto Gautier en Radio Prat. Como no instrumentistas descmpeíi.aran ambos papeles. La orquesta de Mesias trabajaba cua-
todos estos directores arreglaban, debían importar sus arreglos orquestales de tro horas al día, incluídos los ensayos, presentándose de LLmes a Sábado a las 21:15
Estados Unidos 376. horas en su programa Ritmo m qttince minu.tos, para dcspués declicarse a acompanar
a los artistas visitantes. Por su parte, la orquesta de Bernardo Lacasia <lCtuaba diaria-
"Había que tener la orquesta más o menos lista siempre -seiiala Vicente Bianchi- y
mente en Radio El Mercu6o en 1949 en el program<l NocheJ· delgnm mundo. En la
yo tenia rcpertorio de todo tipo, pol'que había que ensayar a los artistas que traía la
década de 1960 estas orquestas se integrarán a la televisión, que fue la gran receptora
radío Y luego tocar cnlos programas de las nueve de la noche." 377 379
del desarrollo de la gertte de radio, t•mto músicos como locutores •
3?5 Sobre orquestas radiales venezolanas de las décadas de 1930 y 1940 ver Peiiín. 2003:88-89.
376 Escuchar arques ta de Federica Ojeda en CO 25 y recanstruccianes orquestales de Pedro l'vlesias en González.
378 Ver Marino. 1984: 260. 323 y 508.
2003. AI camienzo de la película Olas de Radio ( 1987) se puede observar uno de los concursos radiales 379 "La radio ha sido escuela para todos los conductores de TV" seiiata Julio Martinez en La Epoca. 22/ 8/1997:
donde se adivinaban canciones.
13. Ver también Ecran, 22/ 3/19 55.
377 Vicente Bianchi ( 19 201. 3/10/2003.
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HISTORIA SOCIAL DE LA MÚSICA POPULAR EN CHILE. 1890-1950 I]. P. Ganzález y C. Ralle [![/! NDUSTRIA MUSICAL
I "Nos prcsentamos en R.tdio dcl Padt1co -rccucrda J\!Iargot Loyola-, en LÚ1 programa
'j i cn vivo donde el auditoria elegia su prettrencia. Toda h1 gente votó por nosotras.
Ganamos e! concurso, la radio nos contratô y ahl empezó nuestra c.1.rrera. ,, .lHo
216 217
11' III/INDUSTRIA MUSICAL
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11 ,,;!
HISTORIA SOCIAL DE LA MÚSICA POPULAR EN CHILE, 1890-1950 f]. P. GoDzalez y C. Rolle
!r:;
i"~~:
buen gusto." 3M5
Tucapel de R.ancagua, Lautaro de Talca, La
Frontera de Te muco y Austral de Puma Are· El desarrollo de la industria radial en el
nas. En 1950, Radio Corporación, presen· país en m<mos de privados, contrastaba con
LUl medio donde el Estado había asumido el N 7 ANO::·;;:; ........
...... .,""... Sll
tada como la emisora más poderosa de Amé-
rica Latina, anuncia que será la primcra en apoyo de las actividades artísticas a través de ·
la universidad y de sus propios organismos Cadena radial formada por Radio Prat en 1946 para
Programación de Radio Agricultura para 1943 en los cubrir todo Chile en onda larga. transmitir las actuaciones de Jorge Negrete con el Trio
rubros noticias. radio-teatro. cantantes, orquestas, En 1943, Radiomanía publicó una culturalcs. Si bien el Estado desarrolló una Calaveras. E/ Mercurio. 5/ 7/1946: 25. BN.
solistas. conjuntos y programas dei exterior. Transmite estratcgia de regulación de la radio, ésta no
lista de las radios chilenas agrupadas en cu a·
~ l en cadena con radios de Concepción. Temuco.
siempre lográ los resultados propuestos, des·
Valdivia. Osorno y Punta Arenas y recibe programas ti'D códigos geográt!cos: CA, Norte; CB,
de la CBS. "La cadena de Las Américas." E/ Mercurio.
Centro; CC, Sur; CD, Austral. Todo el te· encadenándose un !iterte debate que, en la década de 1940, estuvo articulado en
16/ 1/1943: 12. BN. tomo a cuatro problemas centrales: el equilíbrio entre las transrrúsiones de discos y las
rritorio estaba cubierto por radios comer-
ciales chilcn<tS. Las radios del sur organiza· actuaciones en vivo, los pot"centajes de programación de música chilena, la cantidad y
ron SLL propia cadena a fines de 1945, integrada por Radio Rancagua de Rancagua, calidad dei avisaje transmitido, y la potencia de las radioemisoras.
Condell de Curicó, Lautaro de Talca, Simón Bolívar de Concepción, La Frontera La crisis q Lte vivía la industria radial chilena, a comienzos de la década de
de Temuco, y Sago de Osorno, Conlas cadenas regionales, las radios locales po- 1940, se In<Lllifestaba en los continuas cierres y reaperturas de las estaciones, con
tenciaban su accionar, logrando mayor autonomia de las radios de Santiago para cambios de propietarios, de sefiales y de nombres. Héctor Malvassi, hombre de
contratar e intercambiar artistas de categoría. La década de 1950 comenzará con radio uruguayo que visitó Chile en, 1935 y 1938, se lamentaba de la situación de
la consolidación de Llll grupo de radios rcgionales que cubre el centro y sur dei las radios chilenas a fines de los afios treinta, pues no hay músicos valiosos actuan·
país. Se destacan, radios Cochrane de Valparaíso -ex vVallace-, Sargento Aldea de do en ellas, sefi.ala. Los programas musicales en vivo se redLtjeron a una hora al
s,m i\ntorüo, La Frontera de Temuco, Baquedano de Valdivia, 3im6n Bolívar de día, a los músicos no se les paga lo suficiente y se valoran más los pmgramas cn
86
Concepción, Almirante Latorre de Talcahuano, Llanquihue de Puerto Montt y base a discos, por ser ahora más cômodos y baratos de producir ' • De la misma
Austral de Punta Arenas. De este modo, la radiotelefonia contribuirá a la manera que los músicos chilenos caredan de una protección frente al cine sonoro,
tampoco la tenian frente a los vaivenes de la industria radial. En 1949 Ecran
regionalización cultural dei país '"'.
Desde tines de la década de 1930, los elencos radiales realizaban giras nacio- destaca los excelentes conciertos dásicos y la discoteca de Radio Chilena, "una de
nales, eopecialmente hacia el sur, cómodamente instalados en vagones de ferroca- las mejores de la rad.iotelefollía", pero se queja que no es nada más que eso; "no
rril, desde donde ofrecían sus actllaciones en estaciones ferroviarias abarrot,tdas hay esfuerzo, dedicación, ni trabajo en los programas", definiendo a esta radio
de público, a las que se podían integrar artistas locales. En las ciudades más im- como "Lma victrola bien equipada".
,,
I
portantes, Lts funciones se realizaban en los teatros del lugar. De este modo, la
,,' 3B5 Ecran. 23/2/1942.
3B6 VerErcilla. 16/9/1938.
384 Ver Radiomanla. 12/1945.
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