Respiracion Pranayama
Respiracion Pranayama
Respiracion Pranayama
Los ejercicios de respiración son un método muy efectivo y sencillo que no necesita de
ningún equipamiento y que produce resultados instantáneos calmando tu mente, el
cuerpo, energetizando tu sistema nervioso, facilitando el metabolismo, la digestión
y alcanzando estados de conciencia tranquilizadores y meditativos.
Ejercicio Simple:
Esto tiene una aplicación muy práctica en tu vida diaria. Si estás enfadado o con mucho
estrés, fíjate en tu ritmo de respiración. ¿Cómo es? Fíjate en el ritmo y la frecuencia y
observa qué sucede si empiezas a respirar más lento y profundamente. Intenta respirar
tan sólo 4-5 veces por minuto y contempla qué efectos se crean después de ese minuto.
¿Cómo te sientes?
No hace falta que pares en tu actividad, puedes seguir haciendo lo que estabas haciendo,
simplemente respira más lento. Sé consciente de los efectos de la respiración.
Es una herramienta que puede ser usada para establecer un vínculo de conocimiento
profundo con tu subconsciente y tu inconsciente, que con tu mente racional es
imposible que llegues.
La función de la respiración.
Los pulmones son los órganos más grandes del cuerpo, unos pulmones normales pueden
hacerse grandes hasta una capacidad de unos 4,000 centímetros cúbicos (fíjate que sólo
usamos 500-800 cc). Según explica Guru Das en su libro “Kundalini Yoga”, “la función
de los pulmones es suplir oxígeno, remover el dióxido de carbono, ayudar a regular el
ph (acidez, alcaliniladad) y secretar vapor de agua, hidrógeno y pequeñas cantidades de
metano.
Existen tres tipos de respiraciones según la zona, que pueden ser tres: Superior o
clavicular, media o costal, e inferior o abdominal.
En Oriente, se suele decir que cuando nace un niño, la duración de su vida esta
predeterminada por el numero de respiraciones asignadas, y no por el numero de años.
Por lo tanto según esta visión, si respiras más despacio, vivirás más tiempo y más sano.
Los yoguis señalan que la acción de la respiración junto con la cadencia, ritmo, ratio
de cada inhalación y exhalación determina como el cuerpo y mente usan esa
energía.
Por otro lado, una interesante exposición en el libro "Kundalini Yoga, The Flow Of
Eternal Power" de la autora Shatki Parwha Kaur Khalsa, es la siguiente idea: Cada
respiración te es dada, tú no respiras, algo dentro de ti respira. Desde que naciste
has estado respirando, sin descanso, sin vacaciones, mientras estás despierto o dormido.
Algo respira dentro de ti que te mantiene vivo. Algunos llaman a esta poderosa
energía que respira dentro de tí, Dios. La respiración es el delicado hilo que te une a ti
con el único, con quien ha creado el universo entero (incluidos tú y yo) Cada inhalación
que recibes es un recordatorio, una reafirmación de la divina y eterna presencia dentro
de ti."
Siéntelo durante unos momentos. ¿No es una sensación atractiva?
La respiración es vida, no es el aire lo que nos mantiene vivos, sino la esencia sutil que
contiene, que lleva la energía de la vida. La energía de la vida es llamada Prana. La
energía que recibimos con cada respiración, es la misma que los científicos
descubrieron cuando separaron el átomo. No es nada nuevo.
Durante miles de años, los yogis han trabajado con prana. Prana es el elemento
constructor básico de la vida. NoS es dado con cada respiración. ¿Que hay más
poderosos que esto?
Respiración e intuición.
Cuando respiras más lento, menos de ocho respiraciones por minuto, estimulas la
glándula pituitaria. La pituitaria es la glándula maestra, pero además es la pasarela a
la intuición. Cuanto más secrete la pituitaria, tu intuición se hace más accesible y
activa.
Esto quiere decir que eres más consciente de las acciones que tomas. Encuentras mayor
guía interior, directa, un conocimiento instantáneo de simplemente saber y se hace más
frecuente, fuerte y claro.
TÉCNICAS DE RESPIRACIÓN:
Cómo se hace:
Paso 1: Te sientas en postura fácil elevando la columna junto con el pecho, las
costillas flotantes y el ombligo. Estiras las vértebras del cuello metiendo el mentón
hacia abajo, y empiezas a inhalar por la nariz de forma suave y continua, desde la base
del diafragma. La inhalación no debe ser forzada ni rápida ya que esto podría dañar
al corazón. El pecho se mantiene hacia arriba y hacia afuera, sin inclinarse adelante,
atrás ni lateralmente.
Paso 2: La banda del ombligo, por debajo de las costillas flotantes, se van metiendo
hacia atrás ligeramente, comenzando a llenar los pulmones desde la base.
Paso 3: Según la banda del ombligo va hacia atrás, siente como se expande la parte
media del diafragma y como los pulmones se mantienen pasivos sin ejercer resistencia
llenándose completamente. Sincroniza el movimiento de la respiración con la expansión
interior de los pulmones.
Paso 4: Sigues inhalando y expandiendo la parte superior del pecho sin poner tensión en
los hombros ni subiéndolos hacia arriba.
Paso 5: Fíjate que no exista tensión en la garganta, en los músculos faciales, la piel de la
frente y los ojos.
Mantén alto el pecho y haz que salga el dióxido de carbono de forma estable y fluida
hasta la parte inferior del ombligo, retné todo el tiempo la sujeción de los músculos
intercostales y las costillas flotantes.
Es importante retener la altura de la columna manteniendo el torso firme sin dejar caer
el pecho.
Si puedes bajar el ritmo hasta 8 o menos respiraciones por minuto (cinco segundos
inhalando y cinco segundos exhalando), el sistema glandular se estimula y este tiene un
efecto directo sobre el estado psíquico y nervioso de la persona.
Si puedes bajar a cuatro por minuto (siete segundos en cada inhalación o exhalación) el
centro energético de la corona o séptimo chakra es activado por la glándula pineal.
La mayoría de estas personas que están en estos estados tan desequilibrados, respiran
entre 20-25 veces por minuto, con una respiración tremendamente corta y muy
superficial y al no haber estimulo energético, no hay oxigenación. Una persona normal
respira 15-16 veces por minuto. En un estado profundo de meditación se respira 4 veces
por minuto.
Beneficios:
Respiración de fuego.
Cómo se hace:
Inhalas y exhalas muy rápido, sin pausa, expulsas el aire por la nariz contrayendo al
mismo tiempo el ombligo y abdomen hacia dentro, hacia la columna, sin pausa y al
inhalar relajas los músculos y el aire vuelve a entrar reinflando el abdomen.
Bombear el abdomen fuerza al aire a salir de los pulmones, al mismo tiempo que se re-
inflan automáticamente sin esfuerzo.
Es importante que mantengas un ritmo, en vez de hacerlo alocadamente y que relajes los
hombros.
Cuando empieces a dominarlo, ten en cuenta que la inhalación es tan importante como
la exhalación, has de introducir el mismo aire que sacas, si exhalas potentemente has de
inhalar la misma cantidad de aire para volver a echarlo.
La respiración de fuego es sobre todo continua, es como si fuera una muy larga
respiración, por eso es importante tanto la inhalación como la exhalación.
Beneficios:
Purifica la sangre, los vasos sanguíneos, las células, expulsa las toxinas de
los pulmones;
Fortalece tu sistema nervioso;
Sitali Pranayama.
Respiración de silbido.
Inhalando y exhalando a través de la boca haciendo forma de tubito y con los labios
sacados, produciendo un silbido. Escucha el sonido que produces. Tiene un efecto
profundo en la conciencia.
Retención de la respiración.