Interpretacion
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Interpretacion
INTERPRETACIÓN CONSTITUCIONAL
Índice:
Sumario:
1. Introducción
1
capta, explicita y concreta el alcance del valor que a través del enunciado legal trata de
expresarse. Esos valores son el sedimento de lo jurídico, su cimiento, el pilar sobre el
que cobra sentido el acto legislativo, y sin su aprehensión y constante consideración en
la tarea interpretativa ésta carecerá de patrón de corrección o verdad”1.
El tema que avoca la atención del lector es propicio para la comprensión de ambos
términos, en la medida que los procesos de inconstitucionalidad sustentan su razón de
ser en el término de comparación entre una ley y la Constitución, ejercicio en el que
entra a tallar la norma que, adelantamos, es el resultado de la interpretación del
dispositivo contenido en un cuerpo legal.
1
GARCÍA AMADO, Juan Antonio, “La interpretación constitucional”, en Revista jurídica de Castilla y
León, Nº 2, Castilla y León, 2004, p. 44.
2
Ibídem, p. 72.
3
Sentencia del Tribunal Constitucional recaída en el Expediente Nº 05854-2005-AA, Fundamento
Jurídico Nº 12.
4
Sentencia del Tribunal Constitucional recaída en el Expediente Nº 00030-2006-AI, Fundamento Jurídico
Nº 40.
2
Ciertamente, considera Pizorusso, los dispositivos son “las proposiciones […]
contenidas en los textos que resultan de una fuente-acto”5, mientras que las normas son
“las reglas elaboradas por los jueces o por otros operadores del derecho para su
aplicación a un presupuesto de hecho concreto a través de la interpretación de las
disposiciones contenidas en los actos normativos o bien de la comprobación de los
hechos normativos correspondientes a una de las fuentes-hecho”6.
Lo que expresa el autor es que toda interpretación que sea realizada a la luz de los
preceptos constitucionales deberá de exceder la mera lectura literal de los dispositivos,
es decir, de los artículos contenidos en los cuerpos legales y deberá de ser comprendida
a la luz de los principios y derechos que conforman la Carta Política. Ello transformará
al dispositivo en norma y hará posible su plena concordancia con la Constitución y con
las acciones destinadas a la plena vigencia de los derechos fundamentales.
5
PIZZORUSSO, Alessandro, "Las fuentes del derecho en el ordenamiento jurídico italiano", en Revista del
Centro de Estudios Constitucionales, Nº 3, Madrid, 1989, p. 282.
6
Loc. cit.
7
Ibídem, p. 281.
3
Los métodos de interpretación son aquellas herramientas que definirán el procedimiento
a ser utilizado para declarar el sentido de un texto en relación a un caso concreto. Sin
perjuicio del empleo del término “método”, constatamos que la doctrina se vale de
diferentes vocablos para identificarlo; así, por ejemplo, Rubio Correa los asume como
“criterios de interpretación”8, mientras Pérez Royo como “reglas de interpretación”9.
Son diversos los métodos de interpretación que han sido puestos a nuestra disposición
por la doctrina. Pese a que algunos resultan ser más adecuados que otros, es necesario
analizar algunos de los métodos de interpretación erigidos por el Derecho, ya que a
través de dicho análisis nos será posible avizorar cuál de ellos es el más propicio para
dotar a los dispositivos de una adecuada interpretación que satisfaga los requerimientos
erigidos por la Constitución en torno a la defensa de los derechos fundamentales.
a. Método gramatical
Este método, denominado también literal o lingüístico, ofrece una interpretación básica,
es decir, restringida al texto contenido en el enunciado formulado por el legislador. Es
decir, el resultado de la interpretación será el concebido dentro de los parámetros
redactados, ni más ni menos que eso.
Como señala García Amado, el empleo del método gramatical determina que “la
actividad interpretativa es, para esta teoría, desentrañamiento semántico,
establecimiento de su significado. Los enunciados legales poseen una dimensión
sintáctica, semántica y pragmática, del mismo modo que cualquier otro enunciado del
lenguaje que a diario utilizamos”10.
Así, por ejemplo, el resultado del método gramatical de interpretación aplicado sobre el
artículo 140º de la Constitución será que toda aquella persona que hubiese cometido
delito de traición a la patria en caso de guerra o terrorismo será objeto de la aplicación
de la pena de muerte. Sin embargo, vemos que la aplicación de este método origina una
aparente colisión con la cláusula contenida en el artículo 2º inciso 1 de la Carta Política
que reconoce el derecho a la vida. Ello, pues, refleja la insuficiencia en el empleo del
método gramatical de interpretación, debido a que restringe su ámbito de acción a la
literalidad del texto, sin que exista un correlato entre dicha disposición y la realidad en
la que pretende ser aplicado.
b. Método histórico
8
RUBIO CORREA, Marcial, La interpretación de la Constitución según el Tribunal Constitucional, PUCP,
Lima, 2005, p. 69.
9
PÉREZ ROYO, Javier, Curso de Derecho Constitucional, Marcial Pons, Madrid, 2005, p. 139.
10
GARCÍA AMADO, Juan Antonio, “La interpretación constitucional”, cit., p. 39.
4
El método histórico se propugna encontrar la razón de ser del dispositivo en el análisis
de los diarios de debates que originaron su dación, lo cual resulta interesante pues nos
permite desentrañar su sentido en el contexto en el cual se dio y apreciar con mayor
detenimiento la evolución del pensamiento jurídico.
Cobo del Rosal justifica su uso al considerar que “la inmediata afirmación que es
obligado llevar a cabo, y que satisface, de forma concreta, aquella exigencia histórica de
nuestro Derecho positivo es la de que nuestra interpretación, en cierto sentido, ha de ser
histórica, esto es, que no pueda desconocer la génesis y evolución de nuestra legislación
[…] vigente. De esa forma el [intérprete] deberá tener muy en cuenta, en la
interpretación y construcción dogmática del derecho vigente, el contenido de sentido
que le depare la historia legislativa de la institución penal, pues no debe olvidar, en
forma alguna, que no hay realidad más patente para cerciorarnos de nosotros mismos
que el estudio de la historia”11.
c. Método teleológico
d. Método sistemático
11
COBO DEL ROSAL, Manuel, "Disgresiones sobre la ‘historicidad’ del Derecho Penal", en Cuadernos de
historia del derecho, Nº 1, Madrid, 2004, p. 93.
12
Sentencia del Tribunal Constitucional recaída en el Expediente Nº 05854-2005-AA, Fundamento
Jurídico Nº 3.
13
GARCÍA AMADO, Juan Antonio, “La interpretación constitucional”, cit., p. 39.
5
Con motivo del estudio del ordenamiento jurídico mencionamos que aquel es un todo
orgánico y coherente, lo cual justifica la instauración de categorías normativas que nos
permiten apreciar la estructura de nuestro sistema jurídico como una unidad presidida
por la Constitución. Ello implica que dicho cuerpo contenga principios y derechos que
respondan a una suerte de directrices del resto de cuerpos normativos, lo cual se traduce
en la concatenación de ellos en cuanto al respeto de los dispositivos constitucionales
Para Rubio Correa, “la interpretación sistémica supone […] que la Constitución es un
sistema normativo, y un sistema puede definirse como un conjunto de partes que se
interrelacionan según ciertos principios, de manera que siempre se puede encontrar
respuesta a las necesidades normativas para la vida social dentro de dicho sistema,
integrando las partes y aplicando los principios”14. Ello determina que “para analizar
cada problema constitucional debemos revisar no solamente la regla aplicable sino todo
el texto constitucional y los principios de la disciplina, para armonizar una respuesta a
partir de todos los elementos normativos que encontremos”15.
Sin perjuicio de ello, la labor del juzgador no deberá restringirse al empleo de dichos
métodos, pues encontrará en el teleológico la razón de ser del dispositivo, concepto que
excederá el inicial entendimiento gramatical del texto y que será ahondado a través del
método sistemático, ya que le proporcionará una visión completa del tema bajo análisis,
en la medida que no solo comprenderá el dispositivo sobre la base de su finalidad, sino
en concordancia con la Constitución Política y demás cuerpos normativos que
componen el ordenamiento jurídico y que deberán de encontrarse en armonía y
concordancia con la Carta, en la medida que esta dirige el campo de acción del
legislador en la dación de dispositivos.
14
RUBIO CORREA, Marcial, La interpretación de la Constitución según el Tribunal Constitucional, cit., p.
70.
15
Ibídem, p. 71.
16
Sentencia del Tribunal Constitucional recaída en el Expediente Nº 00273-93-TC, Fundamento Jurídico
Nº 4.
6
Esta atingencia nos hace arribar a las palabras expresadas por Rubio Correa, quien
considera que “los criterios de interpretación desde la Constitución globalmente
entendida son aproximaciones generales al manejo de las disposiciones constitucionales.
Tienen que ver con la manera cómo entendemos la Constitución en tanto sistema
normativo, y con las consecuencias que esa comprensión tiene para la interpretación. Es
una conceptualización abstracta, pero tiene consecuencias prácticas muy significativas
al aplicar las normas constitucionales”17.
Lo dicho obedece a que la interpretación es un proceso que está basado en una serie de
pasos concatenados que, como hemos apreciado, están constituidos por los métodos.
Singular interpretación, que vendría a quebrantar la apreciación individual que
clásicamente les hemos otorgado, coadyuva en la misión de dotar a la interpretación de
todos los mecanismos hasta ahora erigidos por el Derecho, a una concepción más
amplia en el entendimiento de los dispositivos y en su conversión en normas jurídicas.
Una referencia más clara la encontramos en Rodríguez Gómez, al considerar que “los
principios desempeñan un papel ‘constitutivo’ del orden jurídico, [pues] proporcionan
criterios para tomar posición ante situaciones concretas, generando actitudes favorables
o contrarias […]”19, caracterizándose por ser relativos pues requieren del empleo de la
interpretación para alcanzar un significado jurídico.
Estas consideraciones llevan a Alexy a pensar que “los principios son […] mandatos de
optimización que se caracterizan porque pueden ser cumplidos en diversos grados y
porque la medida ordenada de su cumplimiento no solo depende de las posibilidades
fácticas, sino también de las posibilidades jurídicas” 20. Ello determina que los principios
sean conceptos abiertos y de gran fuerza expansiva que dejan la posibilidad de nuevos
procesos de interpretación sobre la base de casos venideros que estarán configurados
sobre la base de notas distintivas que deberán de ser tomadas en consideración por el
operador al aplicarlos.
7
conceptos pétreos, es decir, ausentes de flexibilidad y apertura, pues “se agotan en sí
mismas sin tener un carácter constitutivo fuera de lo que en sí significan, [lo que origina
el deber de] obedecerlas siendo importante por ello su precisión, [ya que] dicen como se
debe, no se debe o se puede actuar en determinadas situaciones previstas por ellas” 21, es
decir, “exigen un cumplimiento pleno y, en esa medida, pueden siempre ser solo
cumplidas o incumplidas. Si una regla es válida, entonces es obligatorio hacer
precisamente lo que ordena, ni más ni menos”22.
Como hemos expresado, la Constitución debe de ser entendida como un todo orgánico,
es decir, una unidad compuesta por principios y derechos que se expanden sobre el resto
del ordenamiento jurídico. En atención a ello, Pérez Royo señala que “la interpretación
tiene que estar orientada siempre a preservar la unidad de la Constitución como punto
de partida de todo el ordenamiento jurídico” 25, lo cual coincide con lo expresado por el
Tribunal Constitucional al considerar que “la interpretación de la Constitución debe
estar orientada a considerarla como un ‘todo’ armónico y sistemático, a partir del cual se
organiza el sistema jurídico en su conjunto”26.
Así, “una norma jurídica solo adquiere valor de tal, por su adscripción a un orden. Por
tal consideración, cada norma está condicionada sistemáticamente por otras. Ello debido
a que el orden es la consecuencia de una previa construcción teórico-instrumental” 27.
Por ello, “al percibirse el Derecho concreto aplicable, en un lugar y tiempo
determinados, como un orden regulador, se acredita la constitución de una totalidad
normativa unitaria, coherente y organizadora de la vida coexistencial. Esta normatividad
sistémica se rige bajo el criterio de la unidad, dado que se encuentra constituida sobre la
21
RODRÍGUEZ GÓMEZ, Edgardo, "¿Crisis de la ley?, principios constitucionales y seguridad jurídica", cit.,
pp. 33-34.
22
ALEXY, Robert, “Sistema jurídico, principios jurídicos y razón práctica”, cit., pp. 143-144.
23
PALOMINO MANCHEGO, José, Problemas escogidos de la Constitución peruana de 1993, UNAM,
México, 2003, p. 40.
24
Loc. cit.
25
PÉREZ ROYO, Javier, Curso de Derecho Constitucional, cit., p. 144.
26
Sentencia del Tribunal Constitucional recaída en el Expediente Nº 05854-2005-AA, Fundamento
Jurídico Nº 12.a.
27
Sentencia del Tribunal Constitucional recaída en el Expediente Nº 00005-2003-AI, Fundamento
Jurídico Nº 3.
8
base de un escalonamiento jerárquico, tanto en la producción como en la aplicación de
sus determinaciones regulatorias”28.
En tal sentido, el Tribunal Constitucional lo ha definido como aquel “en virtud del cual
toda aparente tensión entre las propias disposiciones constitucionales debe ser resuelta
‘optimizando’ su interpretación, es decir, sin ‘sacrificar’ ninguno de los valores,
derechos o principios concernidos, y teniendo presente que, en última instancia, todo
precepto constitucional, incluso aquellos pertenecientes a la denominada ‘Constitución
orgánica’ se encuentran reconducidos a la protección de los derechos fundamentales,
como manifestaciones del principio-derecho de dignidad humana, cuya defensa y
respeto es el fin supremo de la sociedad y el Estado (artículo 1º de la Constitución)”31.
28
Loc. cit.
29
CORREA, Marcial, La interpretación de la Constitución según el Tribunal Constitucional, cit., p. 111.
30
PÉREZ ROYO, Javier, Curso de Derecho Constitucional, cit., p. 144.
31
Sentencia del Tribunal Constitucional recaída en el Expediente Nº 05854-2005-AA, Fundamento
Jurídico Nº 12.b.
32
Loc. cit., F.J. 12.c.
33
PÉREZ ROYO, Javier, Curso de Derecho Constitucional, cit., p. 144.
34
Loc. cit.
9
Este principio de interpretación constitucional apunta hacia el objeto mismo del
Derecho: nos referimos a la resolución de conflictos. En tal sentido, el Tribunal
Constitucional ha asumido que este principio “contribuye a integrar, pacificar y ordenar
las relaciones de los poderes públicos entre sí y las de estos con la sociedad” 35. Ello, a
decir de Pérez Royo, implica que “la Constitución debe ser un instrumento de
‘agregación’ y no de ‘desagregación’ política de la comunidad” 36, ya que desvirtuaría el
objeto mismo del Derecho.
Esta función integradora nos permite observar la resolución de conflictos no solo entre
particulares, sino entre los propios entes estatales, como entre ellos y los particulares, lo
cual constituye un signo de desarrollo, debido a que coadyuva a la desaparición de los
fenómenos que obstaculizan la armonía dentro del Estado. Tal objetivo se conseguirá
solo si es que sobre la base del pleno respeto a la Constitución Política se alcance la
defensa de los principios y derechos consagrados en ella.
Este principio alude al poder que brota de la Constitución Política, pues ordena una
exigencia de sujeción a los cuerpos normativos que componen los diferentes niveles
normativos. Así, pues, “aunque la interpretación de la Constitución pueda ser muy
flexible, la Constitución es norma jurídica y no puede acabar perdiendo por la vía de la
interpretación su fuerza normativa, [ya que] la Constitución es fundamentalmente
límite”37.
Ello sustenta la idea misma de la jerarquía normativa, ya que al existir un cuerpo que
regule y oriente al ordenamiento en su conjunto se evitará la yuxtaposición de
dispositivos contradictorios que propicien la formación de un ordenamiento incoherente,
quebrantado en dispositivos aislados que propicien el caos. Por ello, el Tribunal
Constitucional hace referencia a este principio, señalando que “la interpretación
constitucional debe encontrarse orientada a relevar y respetar la naturaleza de la
Constitución, como norma jurídica, vinculante in toto y no solo parcialmente. Esta
vinculación alcanza a todo poder público (incluyendo, desde luego, al Tribunal
Constitucional) y a la sociedad en su conjunto”38.
5. Conclusiones
Si bien este proceso puede ser realizado por cualquier persona, debe precisarse que solo
poseerá relevancia jurídica la interpretación realizada por los magistrados del Poder
Judicial y del Tribunal Constitucional, en la medida que los primeros resuelven
35
Sentencia del Tribunal Constitucional recaída en el Expediente Nº 05854-2005-AA, Fundamento
Jurídico Nº 12.d.
36
PÉREZ ROYO, Javier, Curso de Derecho Constitucional, cit., p. 144.
37
Ibídem, p. 145.
38
Sentencia del Tribunal Constitucional recaída en el Expediente Nº 05854-2005-AA, Fundamento
Jurídico Nº 12.e.
10
conflictos y, los segundos, determinan la existencia o no de conductas que vulneran
derechos fundamentales. En tal sentido, el ejercicio de su actividad jurisdiccional
implicará el estudio de los enunciados legales con el objeto de tornarlos normas y así
establecer determinados parámetros sobre el entendimiento de dichos enunciados que,
en muchas oportunidades, generan confusión debido a su indeterminación en la
redacción.
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