Análisis criminológico de la película el “Monstruo “

La comedia transcurre en Italia, luego de una serie de coincidencias, Loris el

protagonista, un ladrón de baja categoría, ínfimo es relacionado con una serie de
violaciones y asesinatos ocurridos en la ciudad. Los hechos por los cuales se
relaciona al protagonista con los sucesos ocurridos, son coincidencias cómicas
fruto de los despistes y mala suerte del protagonista.
La preocupación de la ciudadana frente a los asesinatos y violaciones, fue
eminente, lo anterior, debido no solo a la situación en sí, sino a el manejo que por
parte de las autoridades y de los medios de comunicación se le dio a la noticia. Al
respecto es pertinente establecer que la policía cuando enfrentan verdaderas crisis
hacen una masificación de la noticia, utilizando los medios de comunicación para
lograr calmar la expectativa del público y quedar bien ante la sociedad que clama
justicia; lo anterior sin importar lo que pasa con las falsas sindicaciones y
prefiriendo los honores con una tarea realizada sobre mentiras.
En la comedia, los medios de comunicación muestran la noticia de una manera
amarillista, resaltando ante todo su aspecto sanguinario, creando en la comunidad
la sensación de terror generalizado, sobre todo del género femenino, quienes se
han convertido en las victimas del llamado monstruo. Estos en su afán de
informar, crearon un ambiente de alarma en la ciudadana, con el objeto de volver más
atractiva la noticia, convirtiendo dicho​ ​acontecimiento en un suceso, Una vez que el
acontecimiento se ha transformado en suceso, se le da un carácter particular ​donde el
acontecimiento tiene siempre una explicación contextual, histórica, política ​sociológica
o psicológica, que puede o no buscar cuando se conoce la noticia pero ​que motiva a su
interpretación; en cambio el suceso es mítico y autónomo.
Este manejo de la información se utiliza como recurso para​ ​aumentar el interés de la
audiencia y por ende lograr un mayor interés de la​ ​audiencia y por consiguiente vender
más.
Loris a quien siguen como EL MONSTRUO, lo que en realidad comete son​ ​infracciones
menores como es el hurto de mercancías en supermercados,​ ​consumir comidas en
restaurantes sin pagar y evadir sus deudas personales las​ ​cuales no poda pagar por
encontrase desempleado, pero no siendo estas​ ​conductas graves para tildarlo o
acusarlo de violador u homicida.​ ​Al caracterizar ciertos actos inicialmente de manera
equivocada lo que se logra​ ​intimidar a todos los ciudadanos por conductas o hechos
que por lo general son​ ​actos inofensivos. Siendo esto lo que se evidencia en aquellas
interpretaciones​ ​que realizo la policía con respecto a las acciones cometidas por Loris,
que fueron​ ​seguidas mediante grabaciones llevadas a cabo en los seguimientos, las
cuales​ ​fueron mal interpretadas, como: botar un gato muerto a la basura que el no
había​ ​matado, pelearse con un maniquí desnudo porque se le enredó en su ropa,
cuando​ ​trata de apaga la colilla de cigarro que le cae dentro de su ropa, esto se
interpretó​ ​de una manera equivocada por parte de la policía donde deducen que es un
psicópata y violento por lo cual se dan cuenta que es su objetivo correcto o el
monstruo que buscan.
Esta acción policial se interpreta como: Impone a toda​ ​la población es una serie de
limitaciones a su libertad. también es el riesgo de una​ ​identificación errónea y de
consiguientes condenas y penas a un inocente , que fue​ ​precisamente lo que estuvo a
punto de suceder en este caso.
Según el desarrollo de la investigación, el manejo de la noticia del delito
y el comportamiento del público en este caso, se consigue en el receptor causar
intimidad sobre un criminal considerado el MONSTRUO, antes de haber tenido un
juicio justo y demostrar su culpabilidad, todos los hechos que se llevaron a cabo
como sus fotografías, la persecución policial con el allanamiento de su apartamento,
la forma de su captura, causaron la sensación que el enemigo se encontraba
identificado y el problema resuelto, no sabiendo la comunidad que la persona a
quien se persigue totalmente inocente y está dentro de ellos como uno más
pidiendo que capturen al verdadero monstruo, la sola noticia contamina la mente
del público.
Es así como los habitantes son influenciados y movidos por los medios de
comunicación que ante la noticia de la supuesta identificación del violador y asesino,
se agrupan en una especie de masa humana, para tratar de hacer justicias por sus
propias manos, pero al mismo tiempo con el miedo que los medios y los
investigadores de la Policía y el Psiquiatra, han creado en ellos. Fue tanto la influencia
de​ ​los medios de comunicación en el público que se evidencia su alteración y las
ganas de tomar justicia por sus propios medios o hacer justicia privada sobre una
persona que ha sido señalada por la policía, estos acontecimientos puede generar
un indicio de implicación por parte de los preceptores, que puede llegar alcanzar
niveles imaginarios y conformar una relación a una supuesta realidad delictiva,
sentimientos de inseguridad que no siempre son acordes con el fenómeno tal cual​ se
desarrolla.
La comunidad comprendida como hambito donde se generan a partir de una cultura​ ​y
de una experiencia social compartida, sentimientos de pertenencia, de lealtad y​ ​de
preocupación frente a los problemas que interesan al grupo social y por tanto
redundan en la consolidación de una obediencia a los preceptos que contribuyen
al bien común voluntariamente creada y asumida por parte de los individuos. debemos
concluir que los sistemas de control social frente al crimen, tanto​ ​formales como
informales, no logran abarcar la cantidad de delitos que se cometen​ ​en la comunidad
específica, no permite tampoco identificar a muchos de los​ ​partícipes en las
infracciones penales y mucho menos favorece que los​ ​responsables puedan ser
conducidos ante las instancias judiciales. También es​ ​necesario afirmar que no hace
posible la rehabilitación de los delincuentes que, si​ ​bien logran comparecer ante el
sistema judicial, este no se ocupa de​ ​realizar un estudio exhaustivo y científico para dar
con el origen de la actividad​ ​delincuencial o de los factores externos adherentes a
dicho comportamiento​ ​indeseable. La estrategia del control social se concentra en el
mantenimiento del orden público y supone que las leyes que tipifican y sancionan
delitos cuentan con el apoyo de todos los ciudadanos, con ninguna excepción de sus
transgresores, y que a través de sus acciones básicamente reactivas y represivas
antes las formas criminales, se pueden mantener infranqueables los límites​ ​suficientes
frente a la actividad delincuencial, pero han sido históricamente​ ​incapaces de conjurar
la amplia red que surgen a través de las​ ​actividades criminales y que han encontrado
en la tolerancia ciudadana y judicial, la manera de hacer ineficaces medidas de control.
En conclusión, los medios de comunicación son claves en la construcción de
ideólogas, y como consecuencia de las actitudes y de los valores, limitan al
ciudadano en la percepción real de los hechos pues le entregan un producto.
terminado, que proporciona la ilusión de participar y asume la tarea de legitimar el
mandato o liderazgo , sin tener en cuenta las circunstancias de tiempo, modo y lugar
que​ ​rodean la noticia, en aras de vender extralimitan la publicidad y en la gran mayoría
de las veces distorsionan la realidad especifica de los acontecimientos y en la mayor
circunstancia si se trata de la comisión de un hecho punible.
Estos hechos en su mayoría son ocultados por el Estado, la Policía, y sus​ ​diferentes
organismos encargados de la seguridad del Paz, con el fin de ocultar​ ​las fallas e
ineficiencias de estos organismos al momento de salvaguardar los​ ​ciudadanos de la
seguridad a la que están obligadas a proporcionar siendo estos​ ​parte fundamental de
un Estado Social de Derecho establecido a través de la​ ​Constitución Política.
Lastimosamente no solo nuestro país ​se​ ven las fallas en los procesos de investigación,
viéndose estos envueltos en​ ​escándalos de corrupción, tráfico de influencias, o la
desigualdad en el trato del​ ​delincuente según el estrato socioeconómico que tengan y
la desviación de los​ ​recursos del Estado destinados al mejoramiento de la Justicia y de
todos los​ ​estamentos que la conforman. Como en la película el Monstruo Loris su
protagonista es estigmatizado por su estrato socioeconómico y su bajo nivel​ ​cultural y
educativo que hacen suponer a la policía criminal que todos sus​ ​comportamientos
estaban encaminados a ser el delincuente buscado por ellos y​ ​publicado en los medios
de comunicación con un gran despliegue; lo cual ayuda​ ​en su momento al verdadero
delincuente a escabullirse por un tiempo más del​ ​aparato represivo del Estado, quien
ni siquiera hace caso de las pruebas​ ​encontradas que exoneran de culpabilidad al
presunto delincuente.