Comentarios de Laminas
Comentarios de Laminas
Comentarios de Laminas
Licenciatura de Historia.
Asignatura de Prehistoria.
Segundo cuatrimestre.
Recopilación de comentarios realizados por los alumnos de las láminas de distintos
exámenes desde el curso 2001/02 hasta el curso 2005/06.
Determinadas poblaciones del Bronce Final, predominantemente las situadas en el suroeste de la Península,
utilizaron lápidas funerarias, sin embargo, ninguna de ellas se ha podido relacionar con enterramientos. Por
ello, recientemente, se ha propuesto una nueva teoría, según la cual las estelas, hincadas en el suelo, habrían
servido de hitos demarcadores del paisaje y de las rutas comerciales.
Así mismo, las imágenes grabadas no representarían al difunto con los objetos que simbolizan su estatus,
sino que se referirían a un importante personaje de aquella sociedad, capaz de controlar el comercio que
circulaba por sus territorios. Aparecen en la Extremadura española y en el Alemtejo portugués, en dehesas
con pastos y recursos naturales, y en alguna ocasión ,acompañas de una estela diademada (femenina).
Extremadura puede considerarse una zona puente entre el Noroeste y el Suroeste, así como punto de
encuentro de las corrientes mediterráneas, atlánticas y centoeuropeas, y centro difusor de éstas hacia el
interior.
A finales del II milenio a.C., llegan a la Península distintas corrientes socioculturales. La corriente atlántica
afecta al oeste y norte de la Península. Traen nuevos tipos de armas y una nueva técnica metalúrgica.
El conocimiento y abundante empleo del bronce provocó la necesidad de disponer del cobre y estaño
requerido para elaborarlo y, consecuentemente, originó un comercio a larga distancia entre Cornualles,
Bretaña y Galicia (donde abundaba el oro, estaño y el cobre). Ese comercio implicó un gran desarrollo de la
navegación y el establecimiento de unas determinadas rutas entre las regiones atlánticas.
Al final del Bronce la necesidad de metales aumenta porque el bronce se aplica no sólo a los objetos de
prestigio, sino también a la elaboración de útiles y adornos con nuevas técnicas.
La aleación tripartita de cobre, estaño y plomo, caracteriza los objetos elaborados en la Península (aparte
del oro y la plata). Se realizan hachas de diferentes tipos, puntas de lanzas, escoplos, alfileres de cabeza
redonda, colgantes, torques de oro, cadenas de espirales, brazaletes de ascendencia bretona, etc.
Comentario de la lámina muy bueno. Lo único a corregir sería dar juntas las diferentes teorías
sobre su significado.
LÁMINA DEL EXAMEN DE SETIEMBRE DE 2002 (Figura nº 1)
Se nos presentan dos planos, uno de planta y un alzado con corte en sección
longitudinal, de una construcción de grandes bloques de piedra. Se trata de
una construcción monumental o Megalítica. Vemos en el primer dibujo la
proporción de la figura humana con las piedras que hacen de pared y a su vez,
sostienen las grandes (y gruesas) piedras que tapan dicha construcción.
Se trata de una galería o pasillo que se ensancha para dar paso a una
cámara más amplia. Esta cámara está reforzada en el centro por tres Menhires
(que actúan como columnas), dispuestos en línea, y que hacen de apoyo a dos
grandes losas a la vez. Estas construcciones megalíticas, servían de
enterramiento para familias o clanes.
Bibliografía
González, Reynaldo (1989), Las claves del arte prehistórico. Barcelona. Editorial Ariel. Col Las
claves del arte.
José Luis Sanchidrian. Manual del Arte prehistórico. Editorial Ariel (2001).
Alfonso Moure Romanillo. Arqueología del Arte prehistórico en la Península Ibérica. Editorial
Síntesis S.A. Edición (1999)
Unidad Didáctica de la UNED. Prehistoria Tomo II. Ana María Muñoz Amilibia.
Nos encontramos ante una falcata o sable grueso, el arma ofensiva más
característica de la cultura ibérica, una de las más importantes desarrolladas en la
Península Ibérica en la segunda Edad del Hierro, a partir de los siglos VI y V a.C.
Se trata de un arma fabricada en hierro, generalmente de una sola pieza, y
cuya longitud suele estar alrededor de los 45 centímetros, más o menos la longitud de
un brazo. La parte superior de la pieza, en la que distinguimos la forma de la cabeza
de un ave, corresponde a la empuñadura, decorada con pequeñas incrustaciones
(suponemos que en plata o cobre) que se distribuyen geométricamente. En cuanto a la
hoja, junto a su asimetría y su pronunciada curva, podemos destacar también su
decoración, formada por acanaladuras longitudinales que parten de la empuñadura, se
agrandan en la zona de máxima anchura de la hoja, y “desaparecen” en la punta, lo
que potencia su aspecto elegante y permite aligerar su peso. Gracias a la sección
transversal de la hoja podemos apreciar el doble filo cortante de la punta, que
desaparece de forma progresiva a medida que nos acercamos a la empuñadura.
Este tipo de arma fue ampliamente utilizada por la cultura ibérica, concepto que
engloba conjuntos de pueblos que, aunque nunca constituyeron una unidad
organizada política o socialmente, compartieron una serie de características culturales
y una amplia extensión de territorio en la Península (desde la baja Andalucía, el
Levante, hasta el sur de Francia, y penetraciones en la Meseta suroriental y valle del
Ebro), y que conocieron su mayor esplendor durante los siglos V, IV y III a.C.
Se trata de turdetanos (instalados en la baja Andalucía), oretanos (alta Andalucía
oriental), bastetanos (alta Andalucía meridional), contestanos, etc., que tenían una
organización social jerarquizada, y un gran desarrollo económico basado en una
floreciente agricultura (gracias a avances técnicos como el regadío y el uso del hierro),
la ganadería y la minería (fundamentalmente de plata). El alto nivel cultural alcanzado
se plasmó en un arte muy especializado, generalmente al servicio de las aristocracias,
y que solía tener una finalidad religiosa. Las necrópolis y los santuarios son los más
importantes yacimientos de esculturas de piedra, estatuillas de bronce y armamento.
En especial destacan los ajuares funerarios pertenecientes a guerreros ibéricos, ya
que la guerra fue una actividad frecuente entre estos pueblos, que destacaron como
mercenarios en las guerras que enfrentaron a griegos y cartagineses, e incluso
protagonizaron combates con pueblos del interior de la Península.
BIBLIOGRAFÍA:
A.M. Muñoz Amilibia y otros, PREHISTORIA Tomo I, UNED, Madrid, 2006
www.celtiberia.net
Los guerreros íberos, por José I. Lago
http://www.historialago.com/leg_iber_01025_guerreros_01.htm
Referencia: 2002-SeptRL2
Nos encontramos ante una pieza cerámica de cuerpo globular en la que predomina la línea
curva tanto en su perfil como en su fondo, redondeado, lo que podría indicar que la pieza
iba colgada. Las líneas decoradas pueden ser una reproducción de los ataderos con cuerdas
para sostener la pieza. Las asas están poco desarrolladas, tomando la forma de apéndices
perforados. Tiene cuello aunque está fracturado. Estas características nos hacen pensar que
se trata de una pieza del Neolítico más Antiguo, en torno al -4500
Pieza cerámica de morfología cerrada, cuerpo globular, base cóncava, boca cerrada.
Presenta en su perímetro exterior una serie de dispositivos (lengüetas)) para pender
mediante cordelería. No asideros. La decoración cardial es siempre impresa, salvo el
arrastre cardial que no se da en este pieza. Las cerámicas impresas cardiales son
características del Neolítico Antiguo del mediterráneo, desde Siria hasta la P. Ibérica.
No nace en Italia este tipo de decoración. Cronológicamente se inicia en el VI m. para
generalizarse en el V. No necesariamente los microlitos geométricos se relacionan sólo
con la caza, por ejemplo los dientersc de hoz son microlitos para la siega del creal,
especificar que tipo de micolitos.
DOLMEN DE CORREDOR
Está constituido por una cámara funeraria realizada con grandes piedras
verticales (ortostatos) que soportan las losas que sirven de cubierta, posee un pasillo
de acceso flanqueado igualmente por ortostatos, desde el corredor hasta la cámara
funeraria.
en las costas atlánticas de Europa occidental, repartiéndose por toda Europa con sus
1. Sepulcros de corredor
2. Sepulcros de galería.
3. Dolmen.
4. Rundgrüber.
Bibliografía:
- Nociones de Prehistoria General. de J.Juan Eiroa.
- Prehistoria en la Península Ibérica. Barandiarán, Ignacio
- Unidades Didácticas.
RAFAEL VICENTE ABOLAFIA FERNANDEZ
Ref 2003-Jun2L1
Matizaciones del Dr. Muñoz Ibáñez
La lámina 2003 Jun 2L3 presenta la imagen de una espada pistiliforme del
Bronce Final Atlántico, 1200-750 a.C.
Consideramos esta arma una espada en base a que su hoja mide más de 20 cm. Y
la catalogamos como pistiliforme al observar que su anchura máxima se sitúa hacia la
mitad de la hoja, a diferencia de la espada de lengua de carpa, también propia del
Bronce Final Atlántico, que se caracteriza porque la parte distal es estrecha y está
separada de la parte cortante.
Bibliografía:
Primero dices que los únicos yacimientos que se encuentran son los depósitos de armas,
que arqueológicamente solo se documenta la actividad metalúrgica y luego hablas de
poblados y necrópolis. Junto con la espada pistiliforme la más caracaterística del Bronce
Final atlántico es la de lengua de carpa.
Examen de septiembre 2003 lamina 2
Fecha:
22/2/07
Bibliografía:
Unidad didáctica Prehistoria II UNED
REFERENCIA: 2003-Septiembre 1L2
El comentario bien en líneas generales, sólo completar que estos ídolos se asocian a los
enterramientos megalíticos y que, de forma genérica, cada individuo era enterrado con
uno.
LUZ LAPUERTA DIEGO. 2.004 – Jun2 L3
Se aprecian también arcos y flechas, y algunas figuras con las piernas muy
abiertas para dar sensación de movimiento.
Por estas características, se trata de arte rupestre levantino, encuadrado
en el arte clásico estilizado, cronológicamente ubicado entre el neolítico y el
eneolítico, y que corresponde a una sociedad ya asentada en el neolítico.
Fase tardía
Se produce a finales de los siglos III-I a.C., coincidiendo con el proceso de
romanización. Se produce un nuevo auge de la cultura ibérica, con desarrollo
socioeconómico, incremento del comercio exterior y de las relaciones interregionales.
Se manifiesta particularmente en las cerámicas de estilos de Liria, Elche-Archena, etc.,
nueva plástica, acuñaciones de monedas indígenas y extensión del alfabeto ibero-
levantino.
César Moreno.
Bibliografía
Prehistoria U.D. UNED
Nociones de Prehistoria- Jorge Juan Eiroa- Ariel Prehistoria
Diccionario de Prehistoria- Mario Menéndez y otros- Alianza Universidad
Artículos Internet.
Sus asentamientos estaban fortificados, con murallas de adobe sobre zócalo de piedra en
seco, con bastiones rectangulares. Será la explotación de los estratos de sal gema,
existente en la región, la base de la fuente de riqueza, de quienes controlan su comercio,
aunque persiste el comercio de ámbar y estaño. A mediados del siglo V a.c., la
economía hallstática, basada en el comercio de bienes de prestigio, toca su fin.
En hierro, presentan largas espadas con pomos incrustados en hueso, marfil, y a veces
ámbar, tienen puñales con incrustaciones de antenas y conteras de apéndices laterales.
En los objetos de uso personal, las fíbulas sustituyen a los alfileres.
La isla de Malta experimenta un gran desarrollo en el III y IV milenios a.C. como lugar
sagrado y gran centro cultural. En éste período de la Isla de Malta también se
construyen los grandes templos megalíticos de planta trilobulada, alcanzando su
máximo esplendor.
El megalitismo va unido a una sociedad innovadora. Hay una característica común para
éstas grandes construcciones, y es que se necesitaba una gran organización y
cooperación de un gran número de hombres, quizá bajo la autoridad de un único jefe,
para realizar éstos trabajos.
El hipogeo, aparte de cualesquiera otras funciones, era una sepultura colectiva excavada
en roca (depósito funerario colectivo en vez de individual, lo que evidencia una
situación social nueva respecto a la de los primeros grupos neolíticos).
Aquí se han encontrado 7.000 inhumaciones.
Nota del coordinador: Esta lámina no ha sido revisada por el Dr. Muñoz por falta de
tiempo.
Cerámica de Estilo Halaf antiguo de Arpachiyah.
Cerámica
de estilo
Halaf
antiguo
(5.500-
5.300 a.C.)
hallada en
el
yacimiento
de
Arpachiya
h.
La cultura
Halaf se
desarrolla
entre el
5.500 y
4.600 a.C. por tierras del norte de Siria y de Irak, irradiando su influencia hasta Irán y
Anatolia, suponiendo la culminación de la neolitización del área.
Los asentamientos de la cultura Halaf tienen varias fases: Fase Antigua (5.500-5.300
a.C.), localizada en Arpachiyah (Asiria), se extiende por toda Mesopotamia y alto
Éufrates. Fase Media (5.300-4.800 a.C.), que se extiende al sureste absorbiendo los
asentamientos tipo Hassuna. Fase Tardía (4.800-4.600 a.C.).
El Periodo Halaf es el tercero de la protohistoria mesopotámica, y toma su nombre de
Tell Halaf, colina de la ribera del Khabur, en la frontera turco-siria. Según algunos
autores (G. Roux, “Mesopotamia”) los caracteres distintivos muy particulares la
identificarían como extranjera en el ámbito mesopotámico: en sus numerosos
yacimientos la obsidiana ocupa un lugar más importante en el utillaje lítico que en las
etapas precedentes. En algunas grandes aldeas, como Arpachiyah, calles pavimentadas
dan testimonio de un pequeño esfuerzo de urbanismo. El material de construcción
siempre es el ladrillo crudo, y predominan las casas redondas y abovedadas, a las que se
suele llamar tholos, al igual que las tumbas micénicas. En Arpachiyah los muertos eran
inhumados bajo las casas, alrededor de los tholoi.
Los pequeños objetos descubiertos en los niveles halafienses consisten en amuletos en
forma de cabeza de toro, de doble hacha o de casa cubierta con un tejado a dos aguas,
así como figurillas de terracota que representan palomas o mujeres.
La cerámica está hecha a mano con una arcilla ferruginosa ligeramente vitrificada por
la cocción que se realizaba en hornos de alta temperaturas (hasta 1.100 oC), que
demuestra ya un gran dominio técnico y preludia el control de la tecnología adecuada
para la fundición del cobre. Las paredes son frecuentemente finas y las formas muy
variadas: cuencos redondos con cuello largo ensanchado y base plana (como los de la
lámina), jarras ventrudas de bordes respingones, cálices de pie largo, grandes fuentes…
La decoración está perfectamente adaptada a las formas y ejecutada con minuciosidad.
Un engobe de color crema o ligeramente rosado sirve de fondo a motivos primero rojos
y negros y luego polícromos (negro, rojo y blanco), que cubren la práctica totalidad del
vaso. Los más corrientes son los triángulos, cuadrados, dameros, cruces, festones y
pequeños círculos, pero también hay flores, aves en reposo, gacelas y guepardos. Son
muy típicos los motivos de “el cuadrado de Malta” (cuadrado que lleva un triángulo a
cada lado) y el “bucráneo” o cabeza de toro estilizada.
Esta cerámica se fabricaba en gran escala en Arpachiyah, y es probable que fuese
exportada como “vajilla de lujo” hacia muchas otras regiones. Los centros más
importantes fueron Tell Halaf, Arpachiyah, Tepe Gawra y Carkemish.
A partir del 4.500 a.C. las manifestaciones culturales de Halaf se interrumpirán
bruscamente, abriéndose una nueva etapa con la cultura del Obeid.
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Nota del coordinador: Esta lámina no ha sido revisada por el Dr. Muñoz por falta de
tiempo.