Informe Tiahuanaco
Informe Tiahuanaco
Informe Tiahuanaco
“TIAHUANACO”
DOCENTE : Lic.
ESTUDIANTES :
Ramiro
Griselda Stefania Fernández Mamani
Nancy Loza Choquehuanca
Yulissa Quelali
Zenon Quispe
Jhefferson Miranda Mamani
Brenda
Roger
ASIGNATURA : Historia
CURSO : 1 “C”
TURNO : Noche
LA PAZ - BOLIVIA
2019
1. INTRODUCCIÓN
Este trabajo describe detalladamente las bases productivas, ubicación geográfica, población
y Lengua, cronología, clima, geología, flora, fauna e hidrología de la región, además de su
organización socio cultural.
Destacaron por el manejo de enclaves en tierras más bajas y el uso vertical de los ecosistemas.
Además de practicar cultos religiosos muy complejos, desarrollaron un sistema filosófico dual
que perduró luego su desaparición fáctica.
La cultura Tiahuanaco fue una cultura preincaica que se desarrolló, principalmente, al Sur Este
del Lago Titicaca (Meseta del Collao) Bolivia. Se extendió por el Sur del Perú, Bolivia, norte de
Chile y N. O. de Argentina.
Sus artes variaron en perfección y estilos de acuerdo a las eras cronológicas y su cercanía
con la capital. La arquitectura monumental tiahuanacota engloba características megalíticas.
También destacaron en el arte textil con predominio del uso de lana de camélidos andinos.
Usaron ampliamente la tecnología del bronce.
El primer estudioso en llegar a los restos arqueológicos de Tiahuanaco y hacer una descripción
detallada, fue Pedro Cieza de León en el siglo XVI. El primer arqueólogo en hacer análisis
científicos en Tiahuanaco fue el alemán Federico Max Uhle, a comienzos del siglo XX.
Posteriormente, Arthur Posnansky estudia la zona planteando diversas teorías sobre los
orígenes de Tiahuanaco. Otros estudiosos de esta cultura han sido el boliviano Carlos Ponce
Sanginés, Wendell Bennett y Alan Kolata.
La cultura Tiahuanaco es denominada por los historiadores bolivianos como la "Cultura madre
de Bolivia" (Mamam Yachaymuruy).
2. MARCO TEÓRICO
2.1. Antecedentes
Pero, aquí esta lo interesante, el indígena solo estaba diciendo 'es la ribera seca' en su lengua
el aimara: "thia", 'ribera' y "wañaku", 'seca', no estaba nombrando la ciudad en ruinas.
En este periodo el sitio de Tiwanaku estaba ocupado por una pequeña aldea con casas
rectangulares techadas a dos aguas a las que se adosaba un recinto circular, posiblemente
destinado a la cocina. Los cimientos eran de piedra y los muros de adobe; pequeñas calzadas
unían las viviendas. No se han encontrado vestigios de arquitectura religiosa o monumental,
ni tampoco hay indicios de que existieran clases sociales. Los enterramientos se realizaban
directamente en cestas de piedra. Los cuerpos hallados indican que se practicaba la
deformación craneana. Su economía se basaba en el cultivo de papa, que para su almacenaje
era deshidratada en la forma que hoy se conoce como "chuño"; así mismo se cultivaba la oca.
Uno de los elementos decisivos fue la domesticación de la llama lo que permitió el pastoreo;
formaban caravanas que sirvieron para el intercambio de productos. La lana fue necesaria
para la textilería y su carne servía de alimento.
En el siglo II, Tiahuanaco dejó de ser la aldea concentrada de los primeros tiempos para
convertirse en una gran urbe ceremonial que tiene dos centros dominantes: el conjunto de
Akapana con los edificios que la rodean y el Puma Punko situado al suroeste de Akapana.
Ambos muestran la estructura doble de Tiahuanaco, que evidencian la visión propia de la
sociedad andina, división que pervive hasta la llegada de los españoles y aun después. Todas
las urbes andinas, incluyendo Cuzco, se dividían en dos; Anan (los de arriba) y Urin (los de
abajo).
En el siglo VIII, Tiahuanaco se expande sobre la base de de los enclaves preexistentes, tanto
en la costa como en los valles interandinos; así mismo extiende su poderío sobre el altiplano
y la sierra. Esta expansión fue posible gracias al dominio del bronce que le permitió una gran
superioridad militar. La expansión se evidencia por la difusión de los símbolos y elementos
Tiwanakotas, que aparece en la cerámica y los textiles de todo el ámbito conquistado. Esta
expansión llega hasta el norte de Chile (San Pedro de Atacama) y muestra relaciones con la
cultura de la Aguada de Argentina, deja su huella en los valles de Cochabamba y avanza por
el oeste hasta Cerro Baúl, en la moderna Moquegua, donde entran en contacto con el imperio
huari, con el que se relaciona económicamente e ideológicamente. Ante la caída del imperio
huari en el siglo X, Tiahuanaco también entra en crisis. En el siglo XII el colapso es inevitable
y en la región donde floreció Tiahuanaco surgen nuevos estados aimaras entre los que se
destacan el reino colla y el reino lupaca.
La cultura Tiahuanaco, máxima expresión del antiguo pueblo aimara, surgió a orillas del lago
Titicaca alrededor del año 200 a. C. y se prolongó hasta el año 1000 de nuestra era. El centro
principal de esta cultura estuvo ubicada a una altitud de 3842 m.s.n.m. Por su carácter
expansivo Tiahuanaco abarcó parte de los territorios actuales de Perú, Chile y Bolivia pero
principalmente se desarrolló en el altiplano peruano-boliviano.
2.3. Cronología
Tiahuanaco fue la cultura más longeva del área andina, por tanto la periodización evolutiva
tuvo distintas teorías y postulados que han ido variando a lo largo de la historia. En un principio
Wendell Bennett dividió a Tiahuanaco en tres periodos denominado: temprano, clásico y
decadente. Esta división cronológica fue replanteada con estudios posteriores. Basándose en
la división de Benett, Wallace definió al periodo tiahuanacota temprano como cultura Keya o
Qeya.
Posteriormente Ponce Sanginés propuso una cronología en 5 fases, las dos primeras
anteceden al periodo temprano que había planteado Benett y corresponden al periodo
formativo tardío de América, posteriormente denominado periodo aldeano.
La ciudad de Tiwanaku fue fundada aproximadamente en 1500 a. C., como una pequeña villa,
y creció a proporciones urbanas entre el 300 y el 500, consiguiendo un importante poder
regional en los Andes centrales. En su máxima extensión, la ciudad cubría aproximadamente
6 km², y tuvo un máximo de 40 000 habitantes.
2.4. Política
La política tiahuanacota fue de tipo teocrático es decir que no utilizó la fuerza militar en sus
conquistas territoriales. Hacia los años 400 y 500 d.C. los tiahuanacotas refuerzan su poder
religioso concentrando el culto en la ciudad de Tiahuanaco, ampliando su dominio territorial
hacia la costa por occidente y el bosque tropical por el oriente.
2.5. Religión
La denominada "deidad de los báculos" fue el dios principal de los tiahuanacotas, éste
representa a un dios celestial y según algunas hipótesis, ésta deidad podría ser el mismo
Tunupa de los posteriores reinos aimaras, o el Wiracocha de los tardíos incas. Históricamente
la deidad de los báculos es adorada en la meseta del collao desde tiempos anteriores a los
tiahuanacotas y aparece tardíamente en los wari.
Se tiene evidencia que los ritos tiahuanacotas fueron de mucha complejidad y asociados al
consumo de sustancias alucinógenas. Las sustancias utilizadas, además de las hojas de coca,
fueron las semillas de anadenanthera o el parica y eran consumidas en tabletas; las tabletas
fueron representadas en las esculturas tiahuanacotas como el monolito de Bennet y de Ponce,
además de haber sido encontradas en las tumbas de Tiwanaku y San Pedro de Atacama.
Aparentemente estos alucinógenos se conseguían en enclaves tiahuanacotas en el chapare y
eran consumidas tanto por los sacerdotes como por seres humanos sacrificados.
2.5.1. Sacrificios
En la base del primer nivel de Akapana se hallaron hombres y niños desmembrados a los
cuales les faltaba el cráneo; estos restos humanos estaban acompañados de camélidos
desarticulados además de cerámica. En el segundo nivel se encontró un torso humano
completamente desarticulado. En total se encontraron 10 entierros humanos, de los cuales 9
eran varones. Estos sacrificios corresponden, aparentemente, a ofrendas dedicadas a la
construcción de la pirámide.
Durante el periodo urbano (fases III y IV), la cultura tiahuanacota desarrolló importantes
centros urbanos e incluso se expandió fuera del valle de Tiwanaku: Khonkho Wankane en el
valle inmediato al sur, Lukurmata y Pajchiri al norte de Tiwanaku, y Ojje en la península de
Copacabana son 4 ciudades que cuentan con plataformas aterrazadas, patios hundidos y
monolitos. Además existieron un número todavía no calculado de enclaves fuera de la meseta
del Collao, sólo en el sur del Perú (departamentos de Tacna y Moquegua) en el año 2000 se
contabilizaron 20 enclaves permanentes atribuidos a la cultura tiahuanaco.
2.6.1. Tihanaco
Las serranías de Achuta y Quimsachata, envuelven el valle donde la cultura Tiwanaku nació.
El mítico sitio antiguamente conocido como Taypikala ("Piedra del Centro") fue el centro
administrativo y ceremonial.
Las ruinas permiten observar la maestría de sus arquitectos. Las construcciones fueron
diseñadas con trazos sencillos y majestuosos, con orientaciones estelares precisas. Contaban
con redes de agua y convirtieron duros terrenos en áreas productoras de cultivo.
Ubicado inmediatamente al norte del Río Jach'a Jawira ("Río Grande", tributario del
Desaguadero), ocupaba dos terrazas artificiales, el montículo Khonkho, y el Putuni más
pequeño. Hay un templo semisubterráneo, una gran estructura rectangular que pareciera copia
al de Kalasasaya en Tiwanaku, sistemas de drenaje y expresiones escultóricas. Habría
contado con unos 10.000 habitantes, la mayoría habitando en aldeas periféricas.
El arqueólogo boliviano Max Portugal Zamora (1907-1983), escavó el sitio, dejando sus
estudios al respecto en numerosos artículos.
2.6.3. Pajchiri
Los campesinos residían en viviendas de adobe y paja, sobre montículos diseminados en los
campos de cultivo. Una red de caminos comunicaba los asentamientos de Pampa Koani, y a
éstos con Tiwanaku.
2.6.4. Lukurmata
Situada en el valle Pampa Koani surcado por el río Katari. A 8 kilómetros de Pajchiri, ambas
comunidades construyeron un gran número de "camellones" o "sukakollos", plataformas de
cultivo de alta productividad. Entre sus ruinas se destacan los vestigios de un Templo similar
al Kalasasaya de Tiwanaku. Fue una urbe secundaria, de administración regional, que
sucumbió cuando la capital colapsó.
2.6.5. Ojje
Hacia el sur del Templete, se encuentra una escultura realizada sobre una gran roca hoy caída
con cabeza de un puma y cuerpo de serpiente, que se dice dirige su mirada hacia el complejo
arqueológico de Tiwanaku.
A comienzos de nuestra era nace en Tiahuanaco un gran centro religioso en el cual se forma
una población estratificada en clases sociales En este período, que podemos llamar urbano,
empieza a definirse la formación de un estado que trasciende los límites de la ciudad. Su
subsistencia de Tiahuanaco se basaba en el pastoreo y el cultivo de la patata la cual una vez
deshidratada podía conservarse por largo tiempo. Finalmente los Tiahuanacotas explotan
diferentes metales y mediante la amalgamación del cobre con el estaño obtienen el bronce
logrando así una superioridad técnica sobre los otros pueblos que aún no lo conocían Para
esta fecha se había iniciado la expansión del estado tiahuanacota que tuvo diversas
modalidades, según se realizara en zonas con una cultura propia, muy desarrollada, o en
zonas de poca tradición cultural. En el primer caso, como aconteció en la sierra central y en la
costa del Perú, se produce un mestizaje cultural que une las características tiahuanacotas a
las locales ya existentes; además, hay localidades estrechamente relacionadas con
Tiahuanaco, como Huari, cerca de Ayacucho (Perú), ciudad que llegó a ser uno de los centros
más poderosos de la expansión tiahuanacoide. Sobre Huari actuaron tanto Tiahuanaco como
las influencias costeñas de Nazca; así la difusión Tiahuanacoide sobre el área andina se
realizó desde dos puntos: Huari al norte, que se expandió sobre las culturas de la costa desde
Moche hasta Nazca; y al sur se expandió hasta Cochabamba, llegando a Moquegua y al
desierto de Atacama. En el siglo XIII el colapso de Tiahuanaco fue inevitable y esta cultura
desaparece dejando en la región una serie de grupos humanos, muchas veces en pugna entre
sí, los que se conocen con el nombre de los “Señoríos Collas” están formalmente
caracterizados por sus enterramientos en forma de chullpas y sus pucaras.
Respecto a la población, los cálculos más modernos dan para ciudad de Tiahuanaco unos
veinte mil habitantes, suma muy alta para los cánones de la época. Era una sociedad
multiétnica pues junto a la población pukina, que era la dominante, estaban los urus quienes
habitaban alrededor de los lagos y ríos, y población proto-aimaras, estos últimos, así como los
choqelas, no solo de productos sino de culturas entre las poblaciones del valle y las tierras
calientes con Tiahuanaco; así parece evidenciarse en la cerámica encontrada en la isla de
Piriti donde están representados diferentes grupos étnicos.
Los idiomas utilizados eran el pukina, casi extinto en el siglo XVI y del que solo queda el
vocabulario recogido por el franciscano Jerónimo Óre; el uruquilla, hablado por los uru-
chipayas y el jaqe o proto-aimara.
En esta estructura de planta rectangular se encuentra un dintel de arco rebajado –en dura
andesita gris– que es una de las piezas más extraordinarias en cuanto a sus detalles de
acabado, presentando un friso con depurado trabajo iconográfico. Por sus características, es
probable que esta pieza hubiera estado cubierta por planchas metálicas de oro, y que los
conquistadores causaran los graves daños que evidencia, cuando extrajeron el dorado
recubrimiento. Es importante señalar que esta pieza es la prueba del empleo de detalles curvos
en la arquitectura de Tiahuanaco. También en este sitio se encuentra una pieza sorprendente,
es una "maqueta" de alguno de los edificios de la urbe, hecha por arquitectos tiwanakotas en
un enorme bloque de piedra donde se ven reproducidas pequeñas escalerillas y patios
diminutos, lo que nos demuestra el altísimo grado tecnológico de esta civilización.
Akapana es una imponente estructura piramidal, con 800 metros de perímetro, 7 terrazas
escalonadas, 18 metros de altura. En su cima, de acuerdo a las crónicas, existían bellas
edificaciones. Los muros de sostén de la primera terraza fueron revestidos con piedra
almohadillada y los siguientes con sillares de litos canteados en perfecto corte; estas
diferencias en cuanto a técnica constructiva, hacen presumir que la obra fue completada en
mucho tiempo. En la cima existía un templete semisubterráneo que habría tenido una planta
cruciforme escalonada a la manera de una cruz andina.
En el siglo XVIII, el español Oyaldeburo excavó la pirámide -en busca de tesoros- horadándola
desde la cima y echando los escombros a los costados.
El acceso principal a este monumento se halla ubicado al oeste, donde existían –sobre
pedestales– piezas esculpidas en basalto negro del famoso "hombre puma" denominado
también "chachapuma".
2.9.4. Kalasasaya
Todos los templos de la urbe se orientan astronómicamente. Así en Kalasasaya (kala = piedra;
saya o sayasta = parado) o Templo de las Piedras Paradas, se verificaban con exactitud los
cambios de estaciones y el año solar de 365 días. En ambos equinoccios (otoño: 21 de marzo
y primavera: 21 de septiembre) el sol nacía por el centro de la puerta principal de ingreso, a la
que se accede por una magnífica escalinata. En el solsticio de invierno (21 de junio) lo hacía
en el ángulo murario N.E. y en el solsticio de verano (21 de diciembre) se marcaba por el
ascenso en el ángulo murario S.E. Este muro es conocido como "pared balconera" o
"chunchukala".
El Templo de las Piedras Paradas cubre aproximadamente dos hectáreas y su estructura está
basada en columnas de arenisca y sillares cortados, dispuestos entre éstos, sobresalen
gárgolas o goteros de desagüe para las aguas de lluvia.
En el interior pueden verse los restos de lo que habrían sido pequeñas habitaciones semi-
subterráneas dispuestas de manera que se localizaban siete a cada lado del patio. En el
recinto existe un muro cuya base es de sillares de arenisca que logra cerrar los sectores este,
norte y sur, dejando a ambos costados una especie de atrio que separa el recinto central o
"ceremonial". En este segundo muro, hacia el lado norte, se observan dos bloques en los que,
en su tercio superior, se practicó un orificio que imita, a escala, un aparato auditivo humano, y
mediante el cual se pueden escuchar ruidos o conversaciones que se producen en sitios
alejados. Estos "amplificadores de sonidos" nos permiten deducir que en el mundo
precolombino se conocía y aplicaba la acústica.
2.9.5. Putuni
Llamada también «Putuputuni» (en aimara: Putuputuni, ‘lugar donde hay huecos’)?, se conoce
también como el «Palacio de los Sarcófagos», se cree que este lugar fue el lugar de entierro
de las altas personalidades tiahuanacotas. Presenta una planta rectangular, con una
plataforma de 1,20 m. de alto. En los muros interiores se encuentran cámaras funerarias con
acceso al patio central. Es notable en estas cámaras, el sistema de cerramiento que consiste
en una "puerta corrediza" de piedra, que se desliza al ser humedecido el piso.
2.9.6. Pumapunku
Esta edificación se erigió al finalizar el período clásico de Tiahuanaco, puesto que la técnica
es mucho más depurada y evolucionada que el de otras construcciones, destacando el
impecable manejo del material lítico.
En la parte superior de esta monumental edificación, se halla un pequeño templete con sus
respectivos canales de desagüe. Hacia el oeste se observan los restos de lo que fue una
escalinata de acceso. El recinto principal se halla en el sector noroeste, que aún tiene restos
de una estructura ciclópea probablemente conformada por cuatro habitaciones, cada una de
ellas con portadas talladas en andesita, similares a la Puerta del Sol.
La puerta del sol es una escultura monolítica en piedra andesita que en el pasado formó parte
de otra estructura mayor, posiblemente ligada a Kalasasaya o Akapana. Esta hipótesis se toma
por su diseño y estructura, además de poseer orificios y rebajes que hacen pensar que
encajaba en travesaños; todo esto sumado a los entrabes laterales hacen suponer que esta
escultura encajaba en algún templo o construcción más grande.
La puerta del sol tiene 3 metros de alto, 4 metros de ancho y aproximadamente pesa 10
toneladas.
Además está orientada según los puntos cardinales, así todos los solsticios, 21 de diciembre
y 21 de junio el Sol, sale por la puerta o por uno de los extremos de ella.
El monolito fraile es una escultura en arenisca veteada que representa a un personaje parado
llevando un báculo y un k'ero, por esta razón se le denominó fraile.
La escultura tiene 3 metros de altura y el personaje destaca por poseer un vientre abultado,
rostro rectangular, ojos cuadrados, una banda en la cabeza y un cinturón con cangrejos
tallados, por esto último también se le denomina "dios del agua". Al igual que el monolito
Ponce, también posee lágrimas.
El "Monolito Bennett", también conocido como "Estela o Monolito Pachamama" o "Estela 10",
es el monumento más grande que ha sido hallado dentro del Complejo Arqueológico
Monumental de Tiahuanaco, y fue encontrado al interior del Templo subterráneo. Mide 7.30
metros de alto por 1.20 de ancho. Está tallado en un solo bloque de 18.5 toneladas de peso.
3. CONCLUSIONES
4. CRÍTICAS