Informe Tiahuanaco

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UNIVERSIDAD PÚBLICA DE EL ALTO

CARRERA DE COMERCIO INTERNACIONAL

“TIAHUANACO”
DOCENTE : Lic.
ESTUDIANTES :
 Ramiro
 Griselda Stefania Fernández Mamani
 Nancy Loza Choquehuanca
 Yulissa Quelali
 Zenon Quispe
 Jhefferson Miranda Mamani
 Brenda
 Roger
ASIGNATURA : Historia
CURSO : 1 “C”
TURNO : Noche

LA PAZ - BOLIVIA
2019
1. INTRODUCCIÓN

En la actualidad los estudios en base a la arqueología experimental en nuestro país son


mínimos, a esta disciplina no se le dio la importancia que merece como fuente de conocimiento
y como parte de metodologías de análisis de casos específicos en el campo arqueológico, y
peor aún, este tipo de estudios son desconocidos en nuestro contexto.

Este trabajo describe detalladamente las bases productivas, ubicación geográfica, población
y Lengua, cronología, clima, geología, flora, fauna e hidrología de la región, además de su
organización socio cultural.

Destacaron por el manejo de enclaves en tierras más bajas y el uso vertical de los ecosistemas.
Además de practicar cultos religiosos muy complejos, desarrollaron un sistema filosófico dual
que perduró luego su desaparición fáctica.

La cultura Tiahuanaco fue una cultura preincaica que se desarrolló, principalmente, al Sur Este
del Lago Titicaca (Meseta del Collao) Bolivia. Se extendió por el Sur del Perú, Bolivia, norte de
Chile y N. O. de Argentina.

Sus artes variaron en perfección y estilos de acuerdo a las eras cronológicas y su cercanía
con la capital. La arquitectura monumental tiahuanacota engloba características megalíticas.
También destacaron en el arte textil con predominio del uso de lana de camélidos andinos.
Usaron ampliamente la tecnología del bronce.

El primer estudioso en llegar a los restos arqueológicos de Tiahuanaco y hacer una descripción
detallada, fue Pedro Cieza de León en el siglo XVI. El primer arqueólogo en hacer análisis
científicos en Tiahuanaco fue el alemán Federico Max Uhle, a comienzos del siglo XX.
Posteriormente, Arthur Posnansky estudia la zona planteando diversas teorías sobre los
orígenes de Tiahuanaco. Otros estudiosos de esta cultura han sido el boliviano Carlos Ponce
Sanginés, Wendell Bennett y Alan Kolata.

La cultura Tiahuanaco es denominada por los historiadores bolivianos como la "Cultura madre
de Bolivia" (Mamam Yachaymuruy).

2. MARCO TEÓRICO
2.1. Antecedentes

Cuando los conquistadores españoles llegaron al sur de un lago en el altiplano, quedaron


asombrados al ver ruinas de una ciudad abandonada totalmente construida de grandes moles
de piedra y extrañas esculturas. Inmediatamente llamaron a un nativo y los conquistadores le
intentaron preguntar mediante señas cómo se llamaba esa ciudad. Al notar que el aborigen
siempre decía "Thia wañaku" adoptaron el vocablo "Tiawanaku".

Pero, aquí esta lo interesante, el indígena solo estaba diciendo 'es la ribera seca' en su lengua
el aimara: "thia", 'ribera' y "wañaku", 'seca', no estaba nombrando la ciudad en ruinas.

Los orígenes de la civilización Tiahuanaco se remontan a las tradiciones Chiripa/Qaluyo y


Pukará. Éstas sociedades heredan a Tiahuanaco su pensamiento ideológico que es
reconocible a través de la influencia iconográfica; iconografía que posteriormente Tiahuanaco
transforma dando lugar a diseños exclusivos como lo demuestra «Kalasasaya», estilo presente
con anterioridad en Chiripa/Qaluyo y Pukará. Asimismo existen evidencias de influencia
Pukará en los rostros de felinos modelados, así como similitudes arquitectónicas y
escultóricas. Por su parte la tradición «Yayamama» presente en Chiripa, es reconocible en el
sitio de Khonkho Wankane de Tiahuanaco. Si bien Chiripa/Qaluyo y Pukará, tuvieron periodos
de mayor complejidad artística antes que Tiahuanaco, éstos no tuvieron hegemonía sobre el
valle del río Tiahuanaco y su paso por la historia fue muy veloz. Una propuesta de evolución
autónoma de Tiahuanaco es insostenible, en tanto que las evidencias nos muestran un periodo
de constante intercambio cultural e ideológico con otras sociedades durante su proceso de
formación.

2.1.1. Período Aldeano: Época I y II 1500 a. C. – 45 d. C.

En este periodo el sitio de Tiwanaku estaba ocupado por una pequeña aldea con casas
rectangulares techadas a dos aguas a las que se adosaba un recinto circular, posiblemente
destinado a la cocina. Los cimientos eran de piedra y los muros de adobe; pequeñas calzadas
unían las viviendas. No se han encontrado vestigios de arquitectura religiosa o monumental,
ni tampoco hay indicios de que existieran clases sociales. Los enterramientos se realizaban
directamente en cestas de piedra. Los cuerpos hallados indican que se practicaba la
deformación craneana. Su economía se basaba en el cultivo de papa, que para su almacenaje
era deshidratada en la forma que hoy se conoce como "chuño"; así mismo se cultivaba la oca.
Uno de los elementos decisivos fue la domesticación de la llama lo que permitió el pastoreo;
formaban caravanas que sirvieron para el intercambio de productos. La lana fue necesaria
para la textilería y su carne servía de alimento.

Mantenían un comercio suplementario a través del intercambio de flechas de obsidiana tan


características de la cultura Wankarani. Se traía la sodalita para la manufactura de cuentas
que utilizaban como ornamento; también se traía helio basalto de las canteras de Querimita.
Se conocía el cinabrio, cuyo color rojo se utilizaba en los entrenamientos. Se trabajaba el cobre
incluyendo el vaciado. Asimismo se trabajaba el oro y la plata. En el periodo aldeano hay dos
tipos de cerámica, uno de ellos -que tiene similitud con la Pucara- es incisa y pintada de color
marrón, rojo y blanco sobre fondo castaño claro. Son notables las vasijas globulares decoradas
con esta técnica, algunas presentan un felino con el cuerpo de perfil y el rostro humanoide de
frente. Otras vasijas tienen forma de aves. El segundo tipo carece de pintura y algunas de sus
piezas están modeladas en forma antropomórfica (figura humana).

2.1.2. Urbano: Época III y IV 45 d. C. – 700 d. C.

En el siglo II, Tiahuanaco dejó de ser la aldea concentrada de los primeros tiempos para
convertirse en una gran urbe ceremonial que tiene dos centros dominantes: el conjunto de
Akapana con los edificios que la rodean y el Puma Punko situado al suroeste de Akapana.
Ambos muestran la estructura doble de Tiahuanaco, que evidencian la visión propia de la
sociedad andina, división que pervive hasta la llegada de los españoles y aun después. Todas
las urbes andinas, incluyendo Cuzco, se dividían en dos; Anan (los de arriba) y Urin (los de
abajo).

2.1.3. Expansivo: Época V 700 d. C. – 1200 d. C.

En el siglo VIII, Tiahuanaco se expande sobre la base de de los enclaves preexistentes, tanto
en la costa como en los valles interandinos; así mismo extiende su poderío sobre el altiplano
y la sierra. Esta expansión fue posible gracias al dominio del bronce que le permitió una gran
superioridad militar. La expansión se evidencia por la difusión de los símbolos y elementos
Tiwanakotas, que aparece en la cerámica y los textiles de todo el ámbito conquistado. Esta
expansión llega hasta el norte de Chile (San Pedro de Atacama) y muestra relaciones con la
cultura de la Aguada de Argentina, deja su huella en los valles de Cochabamba y avanza por
el oeste hasta Cerro Baúl, en la moderna Moquegua, donde entran en contacto con el imperio
huari, con el que se relaciona económicamente e ideológicamente. Ante la caída del imperio
huari en el siglo X, Tiahuanaco también entra en crisis. En el siglo XII el colapso es inevitable
y en la región donde floreció Tiahuanaco surgen nuevos estados aimaras entre los que se
destacan el reino colla y el reino lupaca.

2.2. Ubicación Geográfica

La cultura Tiahuanaco, máxima expresión del antiguo pueblo aimara, surgió a orillas del lago
Titicaca alrededor del año 200 a. C. y se prolongó hasta el año 1000 de nuestra era. El centro
principal de esta cultura estuvo ubicada a una altitud de 3842 m.s.n.m. Por su carácter
expansivo Tiahuanaco abarcó parte de los territorios actuales de Perú, Chile y Bolivia pero
principalmente se desarrolló en el altiplano peruano-boliviano.

2.3. Cronología

Tiahuanaco fue la cultura más longeva del área andina, por tanto la periodización evolutiva
tuvo distintas teorías y postulados que han ido variando a lo largo de la historia. En un principio
Wendell Bennett dividió a Tiahuanaco en tres periodos denominado: temprano, clásico y
decadente. Esta división cronológica fue replanteada con estudios posteriores. Basándose en
la división de Benett, Wallace definió al periodo tiahuanacota temprano como cultura Keya o
Qeya.

Posteriormente Ponce Sanginés propuso una cronología en 5 fases, las dos primeras
anteceden al periodo temprano que había planteado Benett y corresponden al periodo
formativo tardío de América, posteriormente denominado periodo aldeano.

La ciudad de Tiwanaku fue fundada aproximadamente en 1500 a. C., como una pequeña villa,
y creció a proporciones urbanas entre el 300 y el 500, consiguiendo un importante poder
regional en los Andes centrales. En su máxima extensión, la ciudad cubría aproximadamente
6 km², y tuvo un máximo de 40 000 habitantes.

Colapsó repentinamente aproximadamente en 1200. La ciudad fue abandonada y su estilo


artístico se desvaneció.

2.4. Política

La política tiahuanacota fue de tipo teocrático es decir que no utilizó la fuerza militar en sus
conquistas territoriales. Hacia los años 400 y 500 d.C. los tiahuanacotas refuerzan su poder
religioso concentrando el culto en la ciudad de Tiahuanaco, ampliando su dominio territorial
hacia la costa por occidente y el bosque tropical por el oriente.

La economía tiahuanacota se basó en actividades agrícolas, ganaderas y artesanales.


Tuvieron enclaves agrícolas en las yungas marítimas y fluviales, además de los valles
interandinos y la puna. Aunque se tiene evidencia del manejo intensivo de la agricultura, no
hay estimaciones consensuadas de la cantidad de su producción.

La acumulación de la riqueza se dio a través de las cabezas de ganado. Las evidencias


muestran que las élites tiahuanacotas manejaron grandes rebaños de camélidos que sirvieron
para la confección de textiles de gran calidad, como lo demuestran los descubrimientos en la
costa sur. Sus tapices polícromos fueron una demostración de prestigio y poder de las élites.
La élite tiahuanacota al manejar grandes rebaños, también manejó el transporte comercial de
la hoja de coca y el maíz que viajaban desde las zonas cálidas hasta el centro ceremonial de
Tiwanaku.

2.5. Religión

La denominada "deidad de los báculos" fue el dios principal de los tiahuanacotas, éste
representa a un dios celestial y según algunas hipótesis, ésta deidad podría ser el mismo
Tunupa de los posteriores reinos aimaras, o el Wiracocha de los tardíos incas. Históricamente
la deidad de los báculos es adorada en la meseta del collao desde tiempos anteriores a los
tiahuanacotas y aparece tardíamente en los wari.

Iconográficamente, la representación mejor lograda y conservada de la deidad de los báculos


se encuentra en la Portada del sol, en donde la deidad aparece en posición central rodeada
de seres alados.

Se tiene evidencia que los ritos tiahuanacotas fueron de mucha complejidad y asociados al
consumo de sustancias alucinógenas. Las sustancias utilizadas, además de las hojas de coca,
fueron las semillas de anadenanthera o el parica y eran consumidas en tabletas; las tabletas
fueron representadas en las esculturas tiahuanacotas como el monolito de Bennet y de Ponce,
además de haber sido encontradas en las tumbas de Tiwanaku y San Pedro de Atacama.
Aparentemente estos alucinógenos se conseguían en enclaves tiahuanacotas en el chapare y
eran consumidas tanto por los sacerdotes como por seres humanos sacrificados.

2.5.1. Sacrificios

En excavaciones realizadas en el sitio arqueológico de Akapana se han encontrado materiales


como ofrendas, alfarería, fragmentos de cobre, huesos de camélidos y entierros humanos.
Estos objetos fueron encontrados en el primer y segundo nivel de la pirámide de Akapana y la
cerámica adjunta corresponde a la fase III de los tiahuanacotas.

En la base del primer nivel de Akapana se hallaron hombres y niños desmembrados a los
cuales les faltaba el cráneo; estos restos humanos estaban acompañados de camélidos
desarticulados además de cerámica. En el segundo nivel se encontró un torso humano
completamente desarticulado. En total se encontraron 10 entierros humanos, de los cuales 9
eran varones. Estos sacrificios corresponden, aparentemente, a ofrendas dedicadas a la
construcción de la pirámide.

2.6. Ciudades Tiahuanacotas

Durante el periodo urbano (fases III y IV), la cultura tiahuanacota desarrolló importantes
centros urbanos e incluso se expandió fuera del valle de Tiwanaku: Khonkho Wankane en el
valle inmediato al sur, Lukurmata y Pajchiri al norte de Tiwanaku, y Ojje en la península de
Copacabana son 4 ciudades que cuentan con plataformas aterrazadas, patios hundidos y
monolitos. Además existieron un número todavía no calculado de enclaves fuera de la meseta
del Collao, sólo en el sur del Perú (departamentos de Tacna y Moquegua) en el año 2000 se
contabilizaron 20 enclaves permanentes atribuidos a la cultura tiahuanaco.

2.6.1. Tihanaco

Las serranías de Achuta y Quimsachata, envuelven el valle donde la cultura Tiwanaku nació.
El mítico sitio antiguamente conocido como Taypikala ("Piedra del Centro") fue el centro
administrativo y ceremonial.

Las ruinas permiten observar la maestría de sus arquitectos. Las construcciones fueron
diseñadas con trazos sencillos y majestuosos, con orientaciones estelares precisas. Contaban
con redes de agua y convirtieron duros terrenos en áreas productoras de cultivo.

En el artículo "El sitio de Tiwanaku", podés conocer detalladamente el sobrecogedor lugar.

2.6.2. Khonkho Wankane

El sitio de Khonkho Wankane en la región de Machaca, unos 30 km. al sur de Tiwanaku,


registra vestigios de estar ocupado desde el año 200 a. C; hacia el 500 d. C. se produjo su
anexión al Tiwanaku, que ya por entonces era un centro urbano y ritual prestigioso.

Ubicado inmediatamente al norte del Río Jach'a Jawira ("Río Grande", tributario del
Desaguadero), ocupaba dos terrazas artificiales, el montículo Khonkho, y el Putuni más
pequeño. Hay un templo semisubterráneo, una gran estructura rectangular que pareciera copia
al de Kalasasaya en Tiwanaku, sistemas de drenaje y expresiones escultóricas. Habría
contado con unos 10.000 habitantes, la mayoría habitando en aldeas periféricas.

Se destaca la presencia de tres monolitos, con una iconografía particular grabados de


serpientes, cóndores y rayos:
 Wila Kala ("Piedra Roja"), tuvo 5,38 metros de alto, hoy se encuentra partido en dos.
 Jinchun Kala ("Piedra con Orejas"), similar en forma y contenido al anterior.
 Tata Kala ("Padre Piedra" o "Piedra Monje"), de 5,10 metros de alto por 95 cm. de
ancho. Hoy una pieza central para los rituales contemporáneos de comunidad.

El arqueólogo boliviano Max Portugal Zamora (1907-1983), escavó el sitio, dejando sus
estudios al respecto en numerosos artículos.

2.6.3. Pajchiri

Situada en un valle al norte de Tiwanaku. Estrechamente vinculada con Lukurmata a 8


kilómetros con los que realizaban la explotación agrícola de Pampa Koani. Como las
principales ciudades regionales, contaba con plataformas, patios hundidos y monolitos; se
estima cobijó a unos 10.000 habitantes.

Los campesinos residían en viviendas de adobe y paja, sobre montículos diseminados en los
campos de cultivo. Una red de caminos comunicaba los asentamientos de Pampa Koani, y a
éstos con Tiwanaku.

2.6.4. Lukurmata

Situada en el valle Pampa Koani surcado por el río Katari. A 8 kilómetros de Pajchiri, ambas
comunidades construyeron un gran número de "camellones" o "sukakollos", plataformas de
cultivo de alta productividad. Entre sus ruinas se destacan los vestigios de un Templo similar
al Kalasasaya de Tiwanaku. Fue una urbe secundaria, de administración regional, que
sucumbió cuando la capital colapsó.

2.6.5. Ojje

Situada en la península de Copacabana. Entre sus construcciones se destaca el Templete de


Chukuperkha (del aymara: "pared entrelazada, o del silencio"). Tenía 123 metros de largo por
83 de ancho. En la actualidad está prácticamente enterrado y sólo se observan los muros
superiores, que se estima llegaron a los tres metros de alto.

Hacia el sur del Templete, se encuentra una escultura realizada sobre una gran roca hoy caída
con cabeza de un puma y cuerpo de serpiente, que se dice dirige su mirada hacia el complejo
arqueológico de Tiwanaku.

El sitio presenta presenta terrazas de cultivo de factura tiahuanacota. Ruinas y objetos


arqueológicos se encuentran bajo el agua.
2.6.6. Otros

Otras áreas arqueológicas vinculadas a la cultura tiahuanaco fueron:

 Omo (Moquegua - Perú)


 San Pedro de Atacama (Antofagasta - Chile)
 Pampa Koani (La paz - Bolivia)
2.7. Tiahuanaco: Bases Productivas y Tecnología

A comienzos de nuestra era nace en Tiahuanaco un gran centro religioso en el cual se forma
una población estratificada en clases sociales En este período, que podemos llamar urbano,
empieza a definirse la formación de un estado que trasciende los límites de la ciudad. Su
subsistencia de Tiahuanaco se basaba en el pastoreo y el cultivo de la patata la cual una vez
deshidratada podía conservarse por largo tiempo. Finalmente los Tiahuanacotas explotan
diferentes metales y mediante la amalgamación del cobre con el estaño obtienen el bronce
logrando así una superioridad técnica sobre los otros pueblos que aún no lo conocían Para
esta fecha se había iniciado la expansión del estado tiahuanacota que tuvo diversas
modalidades, según se realizara en zonas con una cultura propia, muy desarrollada, o en
zonas de poca tradición cultural. En el primer caso, como aconteció en la sierra central y en la
costa del Perú, se produce un mestizaje cultural que une las características tiahuanacotas a
las locales ya existentes; además, hay localidades estrechamente relacionadas con
Tiahuanaco, como Huari, cerca de Ayacucho (Perú), ciudad que llegó a ser uno de los centros
más poderosos de la expansión tiahuanacoide. Sobre Huari actuaron tanto Tiahuanaco como
las influencias costeñas de Nazca; así la difusión Tiahuanacoide sobre el área andina se
realizó desde dos puntos: Huari al norte, que se expandió sobre las culturas de la costa desde
Moche hasta Nazca; y al sur se expandió hasta Cochabamba, llegando a Moquegua y al
desierto de Atacama. En el siglo XIII el colapso de Tiahuanaco fue inevitable y esta cultura
desaparece dejando en la región una serie de grupos humanos, muchas veces en pugna entre
sí, los que se conocen con el nombre de los “Señoríos Collas” están formalmente
caracterizados por sus enterramientos en forma de chullpas y sus pucaras.

2.8. Población y Lengua

Respecto a la población, los cálculos más modernos dan para ciudad de Tiahuanaco unos
veinte mil habitantes, suma muy alta para los cánones de la época. Era una sociedad
multiétnica pues junto a la población pukina, que era la dominante, estaban los urus quienes
habitaban alrededor de los lagos y ríos, y población proto-aimaras, estos últimos, así como los
choqelas, no solo de productos sino de culturas entre las poblaciones del valle y las tierras
calientes con Tiahuanaco; así parece evidenciarse en la cerámica encontrada en la isla de
Piriti donde están representados diferentes grupos étnicos.

Los idiomas utilizados eran el pukina, casi extinto en el siglo XVI y del que solo queda el
vocabulario recogido por el franciscano Jerónimo Óre; el uruquilla, hablado por los uru-
chipayas y el jaqe o proto-aimara.

2.9. Área Cívico-Ceremonial de Tiahuanaco

Constituye la parte más importante de la cultura tiwanakota y de su principal urbe. Se extiende


por una superficie de 600 hectáreas aproximadamente. En esta ciudad se aprecia la
magnificencia de lo que fue su arquitectura; las distintas expresiones artísticas y tecnológicas
hablan por sí mismas de su elevado grado de perfección. Los grandes templos tienen el cielo
por bóveda, los muros que cierran los espacios sagrados se alzan en "tabla-estacado", los
segmentos de sillares se adosan a gigantescos pilares logrados con un solo bloque de piedra.
Acudiendo a la construcción de varias terrazas escalonadas se construyen inmensas
pirámides. Todos los templos de la urbe fueron orientados astronómicamente.

Destacan impresionantes estructuras: Kalasasaya, Templete Semisubterráneo, Kantatayita,


Pirámide de Akapana, Pumapunku, Kerikala, y Putuni. El "Museo Regional de Tiahuanaco"
exhibe parte de una importante colección obtenida del mismo sitio, apreciándose hermosas
piezas de cerámica, líticas, metálicas, artefactos fabricados en hueso, restos humanos, etc.
que fueron rescatados a través de diferentes excavaciones científicas en el área.

2.9.1. Templo semisubterráneo

Ésta es una de las más acabadas realizaciones arquitectónicas de la época de esplendor de


Tiahuanaco. Se halla a más de 2 metros por debajo del nivel del área circundante, de planta
casi cuadrangular, está conformada por muros con 57 pilares sustentantes de arenisca roja y
sillares del mismo material. Estos muros están adornados interiormente por 175 cabezas
enclavadas, en su mayoría trabajadas en piedra caliza. Todas las cabezas son diferentes entre
sí, mostrando rasgos de diversas etnias.

Se debe destacar, en este templete, el sistema de drenaje, elaborado mediante canales


hechos en piedra, con un perfecto declive del 2% que aún funciona en la actualidad, y que
desembocan en un recolector.
Empotrada en el piso del templete se hallaba la mayor pieza antropomorfa, conocida como
monolito Pachamama o monolito Benett en honor al arqueólogo estadounidense quien lo
describió, luego fue trasladado a la ciudad de La Paz para fijarlo en la plaza que está junto al
estadio Hernando Siles. Actualmente ha retornado para ser instalada en un museo construido
especialmente para que los turistas puedan apreciarlo. Esta pieza tiene una altura de 7.30 m
y un peso aproximado de 20 t.

Contrastando con la perfección del conjunto y detalles del monolito, se encuentra en el


Templete el "Monolito Barbado" o "KonTici Wiraqocha" (Señor de las Aguas, con barbas, y
vestido con una larga saya) esculpido en roca arenisca, que se halla acompañado de otras
dos estelas menores, todas excavadas en el mismo sitio.

2.9.2. Kantatallita (Luz del amanecer)

En esta estructura de planta rectangular se encuentra un dintel de arco rebajado –en dura
andesita gris– que es una de las piezas más extraordinarias en cuanto a sus detalles de
acabado, presentando un friso con depurado trabajo iconográfico. Por sus características, es
probable que esta pieza hubiera estado cubierta por planchas metálicas de oro, y que los
conquistadores causaran los graves daños que evidencia, cuando extrajeron el dorado
recubrimiento. Es importante señalar que esta pieza es la prueba del empleo de detalles curvos
en la arquitectura de Tiahuanaco. También en este sitio se encuentra una pieza sorprendente,
es una "maqueta" de alguno de los edificios de la urbe, hecha por arquitectos tiwanakotas en
un enorme bloque de piedra donde se ven reproducidas pequeñas escalerillas y patios
diminutos, lo que nos demuestra el altísimo grado tecnológico de esta civilización.

2.9.3. Pirámide de Akapana

Akapana es una imponente estructura piramidal, con 800 metros de perímetro, 7 terrazas
escalonadas, 18 metros de altura. En su cima, de acuerdo a las crónicas, existían bellas
edificaciones. Los muros de sostén de la primera terraza fueron revestidos con piedra
almohadillada y los siguientes con sillares de litos canteados en perfecto corte; estas
diferencias en cuanto a técnica constructiva, hacen presumir que la obra fue completada en
mucho tiempo. En la cima existía un templete semisubterráneo que habría tenido una planta
cruciforme escalonada a la manera de una cruz andina.

En el siglo XVIII, el español Oyaldeburo excavó la pirámide -en busca de tesoros- horadándola
desde la cima y echando los escombros a los costados.
El acceso principal a este monumento se halla ubicado al oeste, donde existían –sobre
pedestales– piezas esculpidas en basalto negro del famoso "hombre puma" denominado
también "chachapuma".

Actualmente, la Pirámide de Akapana está siendo desenterrada nuevamente, tras permanecer


olvidada bajo escombros durante siglos.

2.9.4. Kalasasaya

Todos los templos de la urbe se orientan astronómicamente. Así en Kalasasaya (kala = piedra;
saya o sayasta = parado) o Templo de las Piedras Paradas, se verificaban con exactitud los
cambios de estaciones y el año solar de 365 días. En ambos equinoccios (otoño: 21 de marzo
y primavera: 21 de septiembre) el sol nacía por el centro de la puerta principal de ingreso, a la
que se accede por una magnífica escalinata. En el solsticio de invierno (21 de junio) lo hacía
en el ángulo murario N.E. y en el solsticio de verano (21 de diciembre) se marcaba por el
ascenso en el ángulo murario S.E. Este muro es conocido como "pared balconera" o
"chunchukala".

El Templo de las Piedras Paradas cubre aproximadamente dos hectáreas y su estructura está
basada en columnas de arenisca y sillares cortados, dispuestos entre éstos, sobresalen
gárgolas o goteros de desagüe para las aguas de lluvia.

En el interior pueden verse los restos de lo que habrían sido pequeñas habitaciones semi-
subterráneas dispuestas de manera que se localizaban siete a cada lado del patio. En el
recinto existe un muro cuya base es de sillares de arenisca que logra cerrar los sectores este,
norte y sur, dejando a ambos costados una especie de atrio que separa el recinto central o
"ceremonial". En este segundo muro, hacia el lado norte, se observan dos bloques en los que,
en su tercio superior, se practicó un orificio que imita, a escala, un aparato auditivo humano, y
mediante el cual se pueden escuchar ruidos o conversaciones que se producen en sitios
alejados. Estos "amplificadores de sonidos" nos permiten deducir que en el mundo
precolombino se conocía y aplicaba la acústica.

En Kalasasaya existen tres importantes esculturas: la Estela Ocho (Ponce), el monolito El


Fraile y la Puerta del Sol. En el monolito Ponce se aprecian finos grabados iconográficos como
hombres alados, peces, cabezas de puma o de camélidos, cóndores, águilas, símbolos
escalonados; en el más puro arte tiwanakota. La estela "El Fraile" no está adornada, es una
pieza labrada en arenisca veteada, mostrando un enigmático personaje que lleva un báculo y
un keru en las manos; porta una faja ventral donde se aprecian algunas huellas en relieve de
cangrejos.

2.9.5. Putuni

Llamada también «Putuputuni» (en aimara: Putuputuni, ‘lugar donde hay huecos’)?, se conoce
también como el «Palacio de los Sarcófagos», se cree que este lugar fue el lugar de entierro
de las altas personalidades tiahuanacotas. Presenta una planta rectangular, con una
plataforma de 1,20 m. de alto. En los muros interiores se encuentran cámaras funerarias con
acceso al patio central. Es notable en estas cámaras, el sistema de cerramiento que consiste
en una "puerta corrediza" de piedra, que se desliza al ser humedecido el piso.

La entrada muestra rebajes escalonados que terminan en un pórtico (hoy desmantelado). En


la parte oeste de la plataforma y a una profundidad de unos dos metros existen canales
matrices que probablemente servían para evacuar aguas servidas y que conformaban uno de
los más perfectos sistemas de alcantarillado.

2.9.6. Pumapunku

Pumapunku es un área aproximada de dos hectáreas; se trata de una estructura piramidal a


base de tres plataformas conformadas mediante sillares labrados, la planta es rectangular con
dos aletas que se extienden de norte a sur en su sector este.

Esta edificación se erigió al finalizar el período clásico de Tiahuanaco, puesto que la técnica
es mucho más depurada y evolucionada que el de otras construcciones, destacando el
impecable manejo del material lítico.

En la parte superior de esta monumental edificación, se halla un pequeño templete con sus
respectivos canales de desagüe. Hacia el oeste se observan los restos de lo que fue una
escalinata de acceso. El recinto principal se halla en el sector noroeste, que aún tiene restos
de una estructura ciclópea probablemente conformada por cuatro habitaciones, cada una de
ellas con portadas talladas en andesita, similares a la Puerta del Sol.

Sobresale en este recinto ceremonial la presencia de grapas y anillos de cobre arsenical


utilizados para la unión de los elementos constructivos, tanto en el sistema de canales de
drenaje como en el refuerzo de las plataformas. El piso circundante al templo fue hecho con
una capa de arcilla coloreada con ocre rojizo. Este colosal monumento, fue objeto de un
saqueo inmisericorde desde la época de los incas, hasta la colonia y la República.
2.9.7. Pokotia

Pokotia està situado a 2 km de Tiwanacu. En el siglo XX fue hallado el enigmatico Monolito de


Pokotia, que ahora se encuentra en el Museo de metales preciosos de La Paz.

2.10. Principales Monumentos


2.10.1. Puerta del Sol

La puerta del sol es una escultura monolítica en piedra andesita que en el pasado formó parte
de otra estructura mayor, posiblemente ligada a Kalasasaya o Akapana. Esta hipótesis se toma
por su diseño y estructura, además de poseer orificios y rebajes que hacen pensar que
encajaba en travesaños; todo esto sumado a los entrabes laterales hacen suponer que esta
escultura encajaba en algún templo o construcción más grande.

La puerta del sol tiene 3 metros de alto, 4 metros de ancho y aproximadamente pesa 10
toneladas.

En su decoración sobresale la figura principal de un personaje en alto relieve denominado


"Señor de los báculos", alrededor de éste se encuentran 48 figuras en bajo relieve
representando seres alados y hombres arrodillados. También destacan los "trompeteros"
debajo de los seres alados; existen teorías que afirman que estos trompeteros marcan los
movimientos solares, por lo que la puerta del sol sería un calendario solar.

2.10.2. Puerta de la Luna

La puerta de la luna es un monumento de 2.23 metros de alto y 23 centímetros de espesor.


Se trata de un arco monolítico en piedra andesita que presenta relieves en alto y bajo relieve.
Los motivos que presenta son zoomorfos similares a los de la Puerta del Sol, pero con cabeza
de puma y boca de pez, y no cabezas de aves como en la portada del sol.

Al parecer la «puerta de la luna» se ubicaba al ingreso del cementerio y fue trasladada a su


actual ubicación, en una elevación cerca al Putuni.

Además está orientada según los puntos cardinales, así todos los solsticios, 21 de diciembre
y 21 de junio el Sol, sale por la puerta o por uno de los extremos de ella.

2.10.3. Monolito Ponce

El monolito de Ponce es una escultura de un sólo bloque de andesita que representa a un


varón en posición vertical y cubierto por abundante iconografía en bajo relieve. Debe su
nombre al arqueólogo boliviano Carlos Ponce Sanginés, quien lo desenterrara y descubriera
que el monolito tenía una cruz tallada en el hombro derecho, por lo cual se sabe que la
escultura fue conocida por los colonizadores españoles en el siglo XVI, pero dejada en el olvido
hasta su descubrimiento en 1964.

La escultura se encuentra al interior del templo de Kalasasaya, es antropomorfa y representa


a un personaje de pie; la escultura destaca por la abundante iconografía tallada en bajorrelieve.

La estructura tiene 3 metros de altura y el personaje fue representado descalzo, además de


llevar un faldellín con 5 bandas de las cuales 4 están adornadas con figuras geométricas. Sus
ojos son cuadrados y su nariz en forma de "T", con orejas talladas en alto relieve. De sus ojos
bajan lágrimas que terminan en una cabeza de pez. El personaje lleva un gorro del cual caen
unas cintas que terminan cabezas similares a la portada del sol.

Destacan en su cuerpo bajorrelieves representando plumas, cóndores y figuras escalonadas,


a su vez lleva un cetro que termina, por ambos lados, una cabeza de pez.

2.10.4. Monolito Fraile

El monolito fraile es una escultura en arenisca veteada que representa a un personaje parado
llevando un báculo y un k'ero, por esta razón se le denominó fraile.

La escultura tiene 3 metros de altura y el personaje destaca por poseer un vientre abultado,
rostro rectangular, ojos cuadrados, una banda en la cabeza y un cinturón con cangrejos
tallados, por esto último también se le denomina "dios del agua". Al igual que el monolito
Ponce, también posee lágrimas.

El grado de degradación de la escultura es notorio, por lo cual gran parte de su iconografía se


encuentra en peligro debido al clima de la región.

2.10.5. Monolito Bennett

El "Monolito Bennett", también conocido como "Estela o Monolito Pachamama" o "Estela 10",
es el monumento más grande que ha sido hallado dentro del Complejo Arqueológico
Monumental de Tiahuanaco, y fue encontrado al interior del Templo subterráneo. Mide 7.30
metros de alto por 1.20 de ancho. Está tallado en un solo bloque de 18.5 toneladas de peso.
3. CONCLUSIONES

4. CRÍTICAS

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