Abadía y Pórtico de Lorsch
Abadía y Pórtico de Lorsch
Abadía y Pórtico de Lorsch
de Lorsch conserva aún su famoso Pórtico (también conocido como Sala Real, Torhalle o
Königshalle), testimonio arquitectónico de la época carolingia en excelente estado de
conservación que no puede dejar de visitarse.
Los arcos de medio punto se asientan sobre pilares y las columnas adosadas sostienen un liso
entablamento horizontal. Sobre la cornisa se apoyan las basas de las pilastras acanaladas, entre
las que van las ventanas. Es curiosa la manera en que la pared semeja un tapiz y en la que
presenta una evolución respecto de los monumentos antiguos, ya que tiene los tres ojos del
mismo tamaño y la misma altura.
En el Pórtico de Lorsch suenan ecos de la Antigüedad: las columnas arquitrabadas, los pilares
con arcos de medio punto, las pilastras acanaladas, como también la forma de las basas y los
capiteles, son elementos antiguos. El revestimiento mural, como tapicería multicolor, procede de
Bizancio, mientras que los gabletes triangulares del piso superior provienen de la tradición
nórdica. Esto representa una nueva independencia frente a la tradición.
Lorsch es una antigua abadía carolingia situada algo al norte de Heidelberg. Fue fundada en
764, siendo su primer abad San Crodegando, que pronto consiguió las reliquias de San Nazario
y Lorsch inició una etapa de esplendor que duraría siglos. El propio Carlomagno asistió a su
consagración en 774.
De la abadía sólo subsiste parte de la nave central y la Torhalle, puerta triunfal de acceso, que
está calificada como Patrimonio de la Humanidad.
Los capiteles son clásicos, corintios con hojas de acanto pero decorados cual obra de orfebrería.
Sobre ellos se extiende un friso de sabor clásico.
A ambos lados hay torretas que contienen las escaleras de caracol de acceso a la planta
superior.
Se ha buscado a este pórtico una relación con los grandes arcos de triunfo romanos. Sería un
arco de acceso a un espacio cristiano lo que enlazaría con el triunfo de la religión. Pero no queda
claro el papel del piso superior situado sobre los arcos, para unos era una köningshalle (sala de
recepción real), pero más parece que pudo tener de sala de recepción de los huéspedes por
parte del abad y/o la de enfermería.
La biblioteca de este monasterio era de las más importantes de la cristiandad. En ella estuvo
el Codex Aureus Laurensius desde el siglo IX hasta 1563 en que se disolvió el monasterio y fue
trasladado a Heidelberg, de donde fue robado durante la guerra de los treinta años y vendido
por partes. Hoy los fragmentos que quedan están repartidos entre el Vaticano, Roma, en Londres
y en Alba Iulia. Esta obra pertenece a la denominada Escuela Palatina de Carlomagno.