Nefertari
Nefertari
Nefertari
Nefertari Meryetmut fue una reina egipcia de la dinastía XIX, la Gran Esposa
Real de Ramses II el Grande, uno de los faraones más poderosos. Jugó un
importante papel como esposa real, estando dotada de una brillante mente
política. Fue enterrada en la necrópolis tebana, en una tumba bellamente
decorada.
Orígenes[editar]
Una de las grandes incógnitas que rodean a esta reina es su lugar de nacimiento y
su familia. Su esposo, el futuro faraón Ramsés II, se cuidó mucho de ocultarlos,
aunque está claro que la veneración que tuvo en vida, así como algunos de sus
títulos, demuestran un origen noble.
El hallazgo en su tumba del pomo de un cofre en el que aparecía un cartucho del
faraón, denominado Ay, no hizo más que aumentar las sospechas de que Nefertari
estuviese emparentada con la extinta dinastía XVIII, cosa que también parecía
corroborar su propio nombre, heredero de la matriarca ya divinizada, la
reina Ahmose-Nefertari. De ser así, es probable que Nefertari proviniese de la
ciudad sureña de Ajmin, y de que Ay, cuyo nombre estaba siendo perseguido por
los faraones de la dinastía XIX, incluido el propio Ramsés II, podía haber sido su
bisabuelo, su abuelo o su tío.
Suponiendo que Nefertari estuviese emparentada con la dinastía XVIII y con la
línea de Ahmose-Nefertari, bien podía haber sido hija o nieta de Najtmin, a su vez
hijo de Ay, o incluso podía ser la hija de la fantasmal reina Tanedyemy, cuyo papel
aún no está claro, pero que podría haber sido nieta de Ay, hija de Horemheb y
esposa de Seti I. De ser así, Ramsés II y Nefertari habrían sido hermanos por parte
de padre.
Títulos[editar]
Nefertari, como se ha visto antes, no se contentaría con habitar en el harén real y
dar hijos a su marido. Como hizo cien años atrás la reina Tiy, asumió un papel
político y religioso que no volvería a alcanzarse por ninguna mujer hasta los
tiempos de Cleopatra (exceptuando a la efímera faraona Tausert), y Nefertiti ).
Ramsés II aceptó e incluso promocionó esto, y la gran esposa real Nefertari, fue,
entre otras cosas:
Señora de las Dos Tierras; que podría decirnos que Nefertari asumiría la
regencia mientras su marido participaba en la guerra contra los hititas o en sus
campañas contra los nubios.
Señora de todas las tierras; título muy infrecuente, que elevaba a Nefertari
a un estatus paralelo al del faraón.
Esposa del dios; aunque por entonces sus funciones y su poder no tenían
nada que ver con la importancia que adquirió en tiempos de la dinastía XVIII,
Nefertari ostentó un título que en su tiempo ya habían llevado Ahmose-
Nefertari o Hatshepsut.
Por la que brilla el Sol; el título más hermoso que poseyó, único en la
historia egipcia, y símbolo del amor de Ramsés II por su esposa.
Aunque, sin lugar a dudas, el título mejor conocido de Nefertari sería el que le
acompañaría ya siempre como un segundo nombre, el de Amada de Mut. Así, no
es de extrañar que muchas veces aparezca con el nombre de Nefertari-
Merienmut (Nefert-Ary Merit-En-Mut).
Abu Simbel[editar]
Resulta insólito que un monarca siempre tachado de megalómano y
egocéntrico como fue Ramsés II tuviese una debilidad tan clara como la que
sentía por Nefertari. No solo la colmó de honores en vida, sino que además se
aseguró de que fuera conocida durante toda la eternidad. En la mayoría de las
estatuas en las que aparece Ramsés II suele venir acompañado por Nefertari
(aunque de mucho menor tamaño que su marido), y, lo que es más
importante, tuvo el inmenso honor de ser deificada en vida, algo impropio de
una gran esposa real.
El mejor testimonio del amor de Ramsés II y de Nefertari es el templo más
pequeño de los dos que hay en Abu Simbel. Mientras que el mayor estaba
dedicado a Amón, Ra-Horajty, Ptah y Ramsés deificado, el menor era
exclusivamente de la diosa Hathor, personificada en la figura de Nefertari. Solo
hay que ver la dedicatoria de la entrada de ese bello templo, lleno de
imágenes de Nefertari y de sus hijos, para comprobar lo que sentía el faraón
por su reina:
[...] Una obra perteneciente por toda la eternidad a la Gran Esposa Real
Nefertari-Merienmut, por la que brilla el Sol.
Sin duda, la tumba más célebre del Valle de las Reinas es la impresionante
tumba de la reina Nefertari, esposa de Ramsés II. Está siglada con el número
66 (QV 66) y nada en el exterior preludia lo que esconde en sus entrañas. Fue
descubierta en 1904 por el italiano Schiaparelli.
Se accede a ella por una curiosa entrada formada por una rampa que conduce
a un vestíbulo. Un segundo corredor, también con rampa, a cuyos lados
descienden dos escaleras, nos lleva a la Cámara del Sarcófago desde donde se
abren otras pequeñas cámaras más. La disposición es muy similar a la tumba
número 80, que perteneció a Tuya, madre de Ramsés II. Goza de espléndidos y
refinados dibujos sobre sus muros, elaborados por un artesano muy hábil que
supo recoger fielmente la belleza de su reina. El color fresco, palpitante e
impresionante, realmente conmociona y no podemos dejar de pensar que
Ramsés II no pudo construir una tumba más bella para aquella que amó tanto.
Los trazos son seguros, las imágenes perfectas y los dioses parecen salir de los
muros para dejar patente que protegen a una gran reina, que guardan a la
esposa de un gran faraón.
Descendencia[editar]
Ramsés II tuvo al menos 152 hijos e hijas, nacidos de sus grandes esposas
reales, esposas secundarias y concubinas. Sin embargo, solo unos pocos
alcanzarían una relevancia notable y entrarían en la carrera sucesoria. Estos
serían los vástagos nacidos de las dos primeras esposas del faraón, Nefertari e
Isis-Nefert.
Ignoramos las relaciones que hubo entre estas dos mujeres, pero se suele
pensar que llegó a haber intrigas entre ellas, y que las desapariciones de
ambas, así como de algunos príncipes, pudieron ser debidas a las disputas
palaciegas entre ambos bandos. Pese a que es lógico que Isis-Nefert no
consintiera en ser desplazada por Nefertari, nada de esto está demostrado, y
aunque se sabe que la batalla por la sucesión la ganó la familia de Isis-Nefert,
hubo algunos hijos de Nefertari que alcanzaron una edad avanzada.
Nefertari tuvo al menos nueve hijos con Ramsés II, aunque pudieron ser más.
Sus nombres fueron:
Muerte[editar]
Suele haber unanimidad respecto a que Nefertari murió en torno al año 26 del
reinado de Ramsés II, cuando contaría entre cuarenta y cincuenta años. En
aquel momento es muy posible que los templos de Abu Simbel aún no
hubiesen sido terminados, pues la decoración posterior del templo de Hathor
tiene fragmentos que aluden a la muerte de Nefertari.
Quizás la gran esposa real aún siguiese con vida a finales de la construcción,
pero no cabe duda de que la inauguración posterior fue realizada por Ramsés
II y que su acompañante era Meritamón, la hija de Nefertari. ¿Estaría Nefertari
a punto de morir por entonces, tan enferma que no pudo dirigir la ceremonia,
o es que ya había muerto? Ignoramos también las causas de su muerte:
enfermedad, muerte natural, asesinato por el bando de Isis-Nefert...
Sea como fuere, Nefertari-Meryetmut, por la que brilla el Sol, se había hecho
inmortal. El afligido Ramsés II hizo construir para ella la tumba más grande y
bella del Valle de las Reinas (y para muchos, la más hermosa de todas las
tumbas egipcias), la QV66, descubierta a comienzos del siglo XX y que aún
sigue despertando nuestra admiración.
La esposa predilecta de Ramsés
Aunque el faraón Ramsés II fue famoso por tener numerosos hijos, y ya estaba
casado con dos mujeres antes de ascender al trono a los 25 años, fue una de estas
esposas, Nefertari, quien siempre ocupó un lugar destacado en el corazón del rey,
y en el gobierno de Egipto, hasta su muerte; hasta el punto de que Ramsés no se
cansó nunca de representar a su bella Gran Esposa Real en los relieves y estatuas
que mandó realizar durante su reinado.
No obstante, según Fernando Estrada Laza:
Salvo dos excepciones, en los monumentos situados en el Alto Egipto en los que
aparece el rey, éste siempre se muestra acompañado de Nefertari [...]. Por el
contrario, en el Bajo Egipto -donde casi están ausentes los relieves de Nefertari- es
Isetnofret la reina a quien se representa.
La razón de esto probablemente haya que buscarla en el amor filial del príncipe
Khaemuaset, vástago de esta otra reina, que fue sumo sacerdote de Ptah en
Menfis, ciudad situada precisamente en el Bajo Egipto.
Una prueba más de la predilección de Ramsés II por Nefertari la encontramos en el hecho de que
Isetnofret no aparezca representada en los templos de Abu Simbel, aunque sí aparezcan algunos de sus
hijos.
Ramsés y Nefertari. Abu Simbel
El misterioso origen de Nefertari:
Ramsés se dio cuenta de que una de las jóvenes permanecía silenciosa. Más joven
que sus compañeras, con el cabello de un negro profundo y brillante, los ojos
verdeazulados, era encantadora.
-¿Cómo se llama? [...]
-Nefertari.
-¿Por qué es tan tímida?
-Procede de una familia humilde y acaba de entrar en el harén [...]. En todas las
disciplinas ha tomado la cabeza de su grupo. Las hijas de familias ricas no se lo
perdonan.
Cartucho de la reina
Como vemos en este fragmento de su famosa pentalogía sobre Ramsés II, así
como en su libro Las egipcias, el egiptólogo y escritor francés Christian Jacq le
otorga a Nefertari un origen humilde.
Otros egiptólogos opinan que sería una mujer de la nobleza,
probablemente tebana.
Sin embargo, la primera opción parece poco probable, y más tratándose Ramsés II
del miembro de una familia recién llegada al trono, que necesitaría la legitimación
mediante el matrimonio con una mujer de sangre real, como hiciera Horemheb
con Mutneyemet, hermana de Nefertiti.
La segunda opción no explicaría el silencio que existe sobre sus orígenes, como si
se intentara ocultarlos deliberadamente. Al fin y al cabo, no sería la primera reina
que no procediera de la realeza; su propia suegra, Tuya, procedía de una familia
de militares.
Entonces, ¿Por qué Nefertari es una "huérfana histórica"?
Existe una tercera opción: Nefertari sí procedía de la familia real; en concreto, de
la polémica familia real de Amarna.
hay indicios de que, a pesar de no conseguir tener un hijo varón, Horemheb y
Mutneyemet sí llegaron a tener una hija, de nombre Tanedjemi (cuya tumba, QV
33, se encuentra en el Valle de las reinas). Sería precisamente esta misteriosa
mujer la madre de Nefertari y Gran Esposa Real de Seti I.
Cuando Sethy I se convirtió en el único rey de Egipto era un hombre maduro, en la
plenitud de su vida, por lo que parece difícil que Mut Tuya (madre de Ramsés
II) fuera su primera y única consorte. Es más, durante este reinado ella nunca llevó
el título de Gran Esposa Real, ni siquiera el de Esposa, y sólo se la conoce por el de
Madre del rey que le fue dado por su hijo Ramsés II cuando éste subió al poder, así
como los dos títulos anteriores.
[...] Ramsés II [...], por ser hijo de una mujer que solamente tenía el título de
Ornamento Real, no estaba destinado a ocupar el trono. [...] Sethy I [...], procuró
la fórmula para respaldarle y que, a su muerte, pudiera ser coronado rey del Alto y
Bajo Egipto, sin discusión alguna. Para ello había reservado para el príncipe
heredero a [...] su hija preferida (Nefertari).
(1) En otros cartuchos, como podemos observar en la otra imagen, en lugar de ese
canal con agua que se transcribe como -mr- aparece un signo con forma de azada
o arado, que tiene el mismo significado: amar y se transcribe igual.