Morir para Contar
Morir para Contar
Morir para Contar
Dirigido por el documentalista argentino Hernán Zin, “Morir Para Contar” surge de
un incidente vivido por el reportero de guerra en Afganistán en el año 2012, el
suceso ocurrido marcó la vida de Zin. De tan gran magnitud fue su trauma, que tuvo
que lidiar con depresión y conductas autodestructivas.
Uno de los casos presentados fue el del periodista español Ángel Sastre, quien fue
secuestrado junto a sus colegas José Manuel López y Antonio Pampliega, por Al
Qaeda en Siria durante aproximadamente 299 días. “Yo pensaba que me iban a
matar o me iban a vender, porque ellos mismos me lo decían”, exclamó Sastre. Otro
trágico caso fue el de José Couso, camarógrafo y reportero gráfico español, quien
murió en un ataque del ejército estadounidense al hotel donde se alojaba la prensa
internacional durante la invasión de Irak, en el año 2003.
Este documental permite que los espectadores conozcamos el trasfondo del trabajo
periodístico. Es bien sabido que la profesión es bastante criticada por una parte
significativa de la población, pues este porcentaje de personas consideran que el
periodismo es simplemente sonreír ante una cámara y redactar exclusivas. Sin
embargo, lo que es desconocido para muchos es lo que se debe hacer para obtener
la información y que sea posible mantener al mundo al tanto de lo que acontece día
a día. Una gran cantidad de periodistas han tenido que padecer para poder redactar
las mejores noticias, y no sólo en lo que a las dificultades que trae conseguir la
información se refiere, sino también a las dificultades que acarrea el hecho de
haberla conseguido, como por ejemplo: las amenazas y la censura; con el simple
hecho de publicar una noticia, el periodista puede estar arriesgando su vida.
Otro inconveniente que trae consigo la profesión, es que no sólo el periodista puede
estar sujeto a traumas, sino también su familia. Un caso que funciona para
ejemplificar la afirmación anterior es el de Mónica García Prieto, la galardonada
periodista española y reportera internacional. García Prieto estuvo casada con Julio
Fuentes, reportero de guerra que fue asesinado en la invasión de Afganistán en el
año 2001, y actualmente, su pareja es el periodista Javier Espinosa, quien fue
secuestrado en siria durante aproximadamente un año. Sin duda, dichos
acontecimientos le causaron gran dolor, aunque pese a ello, la periodista como
madre de familia, contaba en el documental que le tocaba ser fuerte, y que no podía
permitirse sufrir, debido a que ella era la fortaleza de sus hijos. Como este, existen
diversos casos en los que los familiares deben guardarse su dolor mientras están a
la espera de cómo pueda resultar su situación particular.
Esta carrera implica una responsabilidad enorme con la sociedad y el ser humano,
y no cualquiera es capaz de asumirla completamente. Para ejercerla, se necesita
ser veraz, intrépido, respetuoso, honesto, honorable, responsable, justo y prudente,
entre otros adjetivos. No obstante, también se comete el error de pensar que
cualquiera puede hacerlo, razón por la cual la profesión es criticada por ser
“aparentemente fácil”.