El Municipio
El Municipio
El Municipio
EL MUNICIPIO
CONCEPTO
Según la Constitución: entidad territorial básica dotada de autonomía para la gestión de sus
propios intereses, y por tanto, dotado de personalidad jurídica plena (art. 140 CE).
Según la Ley de Bases de Régimen Local: Los municipios son entidades básicas de la
organización territorial del Estado, y cauces inmediatos de participación ciudadana en los
asuntos públicos que institucionalizan y gestionan con autonomía los intereses propios de las
correspondientes colectividades.
CE art. 140 dispone que » la Constitución garantiza la autonomía de los Municipios. Estos
gozarán de personalidad jurídica plena. Su gobierno y administración corresponde a sus
respectivos Ayuntamientos, integrados por los Alcaldes y los Concejales. Los Concejales serán
elegidos por los vecinos del Municipio mediante sufragio universal, igual, libre, directo y
secreto, en la forma establecida por la Ley. Los Alcaldes serán elegidos por los Concejales o por
los vecinos. La ley regulará las condiciones en las que proceda el régimen de Concejo Abierto.»
El régimen jurídico vigente, en desarrollo de los principios informadores de nuestra CE, estará
integrado, en primer lugar, por la Ley de Bases del Régimen Local, norma por la cual el Estado
ha desarrollado las bases de este régimen jurídico, conforme al mandato contenido en el art.
149.1.18 CE (bases del régimen jurídico de las Administraciones Públicas), y en segundo lugar,
por las leyes de desarrollo legislativo de dichas bases, dictadas por las respectivas CCAA.
ELEMENTOS
El Municipio, como todo ente territorial, está constituido por tres elementos caracterizadores:
el territorio, la población y la organización. El territorio, como ámbito espacial sobre el que el
municipio ejerce sus competencias, la población como conjunto de personas que habitan en el
municipio, por último, la organización, como elemento jurídico definidor del gobierno y la
administración del municipio.
EL TÉRMINO MUNICIPAL
CONCEPTO
Según el art. 12 de la Ley de Bases del Régimen Local, «es el territorio en que el Ayuntamiento
ejerce sus competencias».
El término municipal, puede sufrir diversas alteraciones que pueden dar lugar, incluso a la
creación de nuevos municipios.
Por incorporación de uno o más municipios a otro u otros limítrofes. Podrá acordarse
cuando existan necesidades o conveniencias económicas o administrativas, o lo
imponga la mejora de la capacidad de gestión de los asuntos públicos locales.
Por fusión de dos o más municipios limítrofes. Podrá realizase por las siguientes
causas: cuando separadamente carezcan de recursos suficientes para atender los
servicios mínimos exigidos por la Ley, cuando se confundan sus núcleos urbanos o
cuando existan notorios motivos de necesidad o conveniencia económica o
administrativa.
Por segregación de parte del territorio de uno o varios municipios para constituir otro
independiente. Se justificará cuando existan motivos permanentes de interés público,
relacionados con la colonización interior, explotación de minas, instalación de nuevas
industrias, creación de regadíos, obras públicas y otros análogos
Por segregación de parte del territorio de un municipio para agregarlo a otro limítrofe.
Podrá realizarse cuando se confundan sus términos o cuando existan notorios motivos
de necesidad o conveniencia económica o administrativa.
Procedimiento
1.- De oficio, por el órgano competente de la CCAA, bien por iniciativa o a instancia de los
Ayuntamientos interesados, de las Diputaciones Provinciales respectivas, de la Administración
del Estado, a través del Delegado del Gobierno.
En el primer caso, instruido el expediente, se dará audiencia durante el plazo de un mes a los
Ayuntamientos interesados, y a continuación se someterá el mismo a dictamen del Consejo de
Estado o del órgano consultivo superior del Consejo de Gobierno de la CCAA, si existiere,
finalizando el procedimiento por resolución de la correspondiente CCAA.
Por último, cuando la iniciativa provenga de los vecinos, se formará una Comisión promotora,
que elevará el expediente al Ayuntamiento, que tras someterlo a información pública por
plazo no inferior a treinta días, adoptará acuerdo con el quórum al que se ha hecho referencia
en el caso anterior. No obstante, aún en el caso de que no se lograra dicha mayoría, el
Ayuntamiento deberá elevar el expediente a la CCAA para su resolución definitiva. Si el
Ayuntamiento no adoptara acuerdo en el término de dos meses, la Comisión Promotora
elevará el expediente a la CCAA, a los efectos citados.
Las resoluciones definitivas en los tres supuestos citados, se adoptará por Decreto del Consejo
de Gobierno de la CCAA, publicándose en el Boletín Oficial del Estado y en el Boletín Oficial de
la Comunidad Autónoma, y el de la Provincia respectiva. La Administración del Estado
inscribirá la nueva entidad en el Registro Estatal de Entidades Locales.
1. b) Informe por el que se justifique la concurrencia de algunos de los motivos a los que
hicimos referencia al analizar el punto uno de este epígrafe.
LA POBLACIÓN
CONCEPTO
La Ley de Bases del Régimen Local, (en adelante LBRL), reformada por la Ley 4/1996 de 10 de
enero, y desarrollada en esta materia por el Real Decreto 2612/1996, de 20 de diciembre,
determina que «toda persona que viva en España está obligada a inscribirse en el Padrón del
municipio en que resida habitualmente», añadiendo , para aquellos casos en los cuales pueda
vivirse alternativamente en varios municipios, que deberá inscribirse en aquel en el que habite
durante más tiempo al año.
El empadronamiento podrá realizarse a instancia de parte, que será la forma normal de
inscribirse, y de oficio, ya que se faculta al Alcalde a inscribir de oficio aquellos españoles o
extranjeros que lleven más de dos años residiendo en el municipio. En el primer supuesto, con
la modificación introducida por la Ley 4/1996 desaparece la obligación que debía ser asumida
por el ciudadano en cuento a la obtención de la baja en el municipio de procedencia y a su
presentación en el plazo de treinta días en el municipio de destino; ahora, el interesado se
dirige directamente al municipio de destino solicitando por escrito el alta, correspondiendo a
tal municipio ponerla en conocimiento del Instituto Nacional de Estadística que, a su vez, lo
pondrá en conocimiento del de procedencia donde se dará de baja en el Padrón al vecino
trasladado sin más trámite.
En cuanto a los deberes los vecinos deberán contribuir mediante prestaciones económicas y
personales legalmente previstas a la realización de las competencias municipales.
EL PADRÓN. EL EMPADRONAMIENTO
El Padrón municipal, está considerado en la actualidad (Ley 4/1996) como «un registro
administrativo donde constan los vecinos de un municipio». Asimismo, sigue diciendo este art.
16 LBRL, «sus datos constituyen prueba de la residencia en el municipio y del domicilio habitual
en el mismo. Las certificaciones que de dichos datos se expidan tendrán carácter de documento
público y fehaciente para todos los efectos administrativos.»
La inscripción en el Padrón municipal contendrá como obligatorios sólo los siguientes datos:
a) Nombre y apellidos
b) Sexo
c) Domicilio habitual
d) Nacionalidad
Respecto a la cesión de datos, se establece que los datos del Padrón municipal se cederán a
otras Administraciones Públicas que lo soliciten sin consentimiento previo del
afectado solamente cuando les sean necesarios para el ejercicio de sus respectivas
competencias, y exclusivamente para asuntos en los que la residencia o el domicilio sean datos
relevantes. También pueden servir para elaborar estadísticas oficiales sometidas al secreto
estadístico, en los términos previstos en la Ley 12/1989 de 9 de mayo, de la Función Estadística
Pública.
Fuera de estos supuestos, los datos del Padrón son confidenciales y el acceso a los mismos se
regirá por lo dispuesto en la LO 5/1992 de 29 de octubre, de Regulación del Tratamiento
Automatizado de los Datos de Carácter Personal y en la Ley 30/1992 de 26 de noviembre, de
Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo
Común.
Con la Ley 4/96 se simplifica la gestión del Padrón, coordinándose los diferentes padrones
municipales y normalizándose la informatización de los mismos y su actualización permanente
a través del Instituto Nacional de Estadística, de modo que se puedan obtener unas cifras de
población ajustadas a la realidad. De este modo los Ayuntamientos deberán remitir
mensualmente a dicho organismo, por medios informáticos o telemáticos, las variaciones que
se hayan producido en los datos de sus respectivos Padrones, para que el citado Instituto
pueda ejercer las tareas de coordinación.
Los españoles inscritos en este Padrón se considerarán vecinos del municipio español que
figura en los datos de su inscripción únicamente a efectos del ejercicio del derecho de sufragio,
no constituyendo, en ningún caso, población del municipio.
Su inscripción deberá ser objeto de renovación cada dos años cuando se trate de extranjeros
no comunitarios sin permiso de residencia permanente. Transcurrido ese plazo sin que el
extranjero inste la renovación se procederá a la baja por caducidad sin necesidad de audiencia
previa.