Quimica Del Amor
Quimica Del Amor
Quimica Del Amor
Tal y como señala un estudio del Colegio de Medicina Albert Einstein, cuando el
amor se rompe, igual que cuando una persona es adicta a la droga, las
consecuencias de la adicción son tan fuertes que pueden desembocar en graves
conductas depresivas y obsesivas. Tal como hemos visto en un artículo reciente, el
amor puede provocar dependencia emocional.
El amor libera “dopamina, serotonina y oxitócina”, por eso que cuando nos
enamoramos nos sentimos excitados, llenos de energía y nuestra percepción de la
vida es magnífica. Pero los neuroquímicos del enamoramiento vienen a chorros y al
cabo del tiempo, al igual que pasa cuando alguien consume drogas durante un
período largo de un dilatado período, llega la tolerancia o lo que comúnmente se
conoce como habituación.
La oxitócina:
Neurólogos expertos como Gareth Leng creen que la oxitócina ayuda a forjar lazos
permanentes entre amantes tras la primera oleada de emoción. Esta hormona es
conocida como el neurotransmisor de la confianza o de los abrazos y se libera en
cantidades grandes durante el orgasmo y en cantidades más pequeñas cuando te
cogen de la mano o cuando los animales lamen a sus bebés.
El chocolate es rico en este compuesto, por eso es habitual que durante el “mal de
amores” se consuman cantidades excesivas.
Albert Einstein dijo una vez que explicar lo que sentimos por esa persona especial
bajo los términos estrictos de la química del amor es restarle magia al asunto. Sin
embargo, lo queramos o no, hay procesos como la atracción o la pasión más
obsesiva donde la neuroquímica delimita por sí misma un fascinante y complejísimo
territorio que define también parte de lo que somos.
En una primera etapa, se siente un fuerte impulso sexual, que en general se sublima
como una necesidad de buscar a otra persona, de no estar solos, de tener una
compañía. Se está “disponible” o como le queramos llamar. Una vez que
encontramos a alguien que nos corresponda, esta etapa dura algunas horas como
fase de excitación sexual evidente
En el 99.5% de 853 culturas estudiadas por los antropólogos, las mujeres se casan
con un solo hombre (monandria). Y aunque en el 44% de esas culturas se permite
la poliginia, o sea el casamiento de un hombre con muchas mujeres, sólo en el 10%
de esos casos, el hombre hace efectiva esa posibilidad (o sea, aproximadamente
en un 4% de los casos totales). Incluso en las sociedades donde es muy común,
sólo un 25% de los hombres tienen efectivamente varias esposas.
Sin embargo, si la pareja logra superar esa etapa, alcanza la bella fase de la unión
o amor maduro. Aquí ya comienzan a disminuir los niveles de dopamina, por lo que
se relaja esa “obsesión”, y las áreas del cerebro afectadas empiezan a cambiar. Ya
no se activan tanto las áreas de recompensa del cerebro, sino aquellas relacionadas
con la seguridad y la calma.
Fase 1: Limerencia
Las preguntas que pueden surgir durante esta fase son: “¿estarás ahí para mí?”
“¿puedo confiar en ti?” “¿puedo contar contigo para los buenos y los malos
momentos?”
“El amor se alimenta de la comprensión, del respeto por parte de los dos miembros
de la pareja.”
https://psicologiaymente.com/neurociencias/quimica-del-amor-droga-
potente
Fisher, H. (2004). Why We Love: The Nature and Chemistry of Romantic
Love. New York: Henry Holt.
Izard, C. E. (1991). The psychology of emotions. New York: Plenum Press.
https://lamenteesmaravillosa.com/la-quimica-del-amor-nos-enamoramos/
https://psicologiaymente.com/pareja/fases-del-amor
Nota: