Enfoque Multimodal
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En el caso del psicoanálisis la adhesión rígida e incondicional a una escuela
analítica concreta y a sus presupuestos teóricos de referencia suele ser lo más
frecuente (16). Un analista se ve impelido o bien a mantenerse dentro de “la”
ortodoxia teórica y “la” práctica oficial o bien a arriesgarse a ser segregado de
su comunidad analítica con el anatema de desviacionista y de realizar pseudo-
análisis, análisis salvajes, o rótulos afines que casi siempre incluyen el
concepto latente de traidor a los propios principios y a la figura de referencia
(17). Quizás favorecido por el proceso del análisis personal y de las
supervisiones frecuentes así como la presión del grupo analítico al que se
pertenece, la realidad suele ser que el cuestionamiento de los axiomas
teóricos, el ejercicio de una sana crítica al propio sistema y la ampliación de
recursos terapéuticos diferentes a los reconocidos oficialmente se consideran
más que nada como producciones patológicas del propio analista. Dentro de un
grupo concreto nominalmente definido –freudianos, klenianos, lacanianos, etc-
se tiende a estudiar únicamente los textos de autores incluidos dentro de la
corriente a la que se pertenece, ignorando casi totalmente los desarrollos
teóricos y técnicos de otros autores de diferentes escuelas. El reduccionismo y
la impermeabilidad suelen ser la norma y no la excepción, de tal modo que
unas corrientes psicoanalíticas desautorizan a veces a otras corrientes por no
ser “verdaderamente” psicoanálisis (18).
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En este sentido son tempranos los intentos de introducir innovaciones parciales
y adecuar la técnica psicoanalítica básica al caso concreto: los encontramos ya
en la década de loa años 20 en la obra de Rank y sobre todo en la de Ferenczi
con su propuesta en el Congreso de la Haya de la “técnica activa”(21): incitar a
un paciente a realizar una conducta en la vida real o a evitar su emisión,
estimular una fantasía provocada en particular, realizar ejercicios de relajación
y movilizaciones psicocorporales casi tipo gestálticas. Sugiere aplicar Ferenczi
este recurso técnico en cuadros seleccionados de neurosis fóbicas graves,
neurosis obsesivas, neurosis infantiles, neurosis de guerra, cuadros que hoy
llamaríamos borderline (“psicosis privadas”), en momentos de impasse
terapéutico, en análisis del carácter, etc. Resulta interesante que asimismo
explicita no sólo las indicaciones sino también las contraindicaciones y riesgos
de ésta técnica activa (22).
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humillación narcisista, etc.) que favorecen el incumplimiento o la
fármacodependencia. Este autor ha mostrado la aplicación de éste modelo al
trastorno obsesivo-compulsivo en un artículo que resulta especialmente
esclarecedor (34).
Son numerosos los autores que se pueden citar en el campo de las terapias
dinámicas focales y breves (45-48), siendo imposible en éste trabajo repasar
las peculiaridades técnicas de cada modelo de terapia, su ámbito privilegiado
de aplicación y sus contraindicaciones. Podemos citar los primeros
sistematizadores de la Escuela de Chicago Alexander y French (psicoterapia
psicoanalítica), los miembros de la londinense Clínica Tavistock Balint
(psicoterapia focal y de flash) y Malan (psicoterapia breve), Sifneos en Boston
(psicoterapia evocadora de ansiedad), Davanloo en Montreal (psicoterapia
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dinámica corta), Mann (psicoterapia de tiempo limitado), Gill (psicoterapia
exploratoria); y más recientemente Bauer y Kobos (psicoterapia a corto plazo),
Gardfield y Bockner (psicoterapia semanal), Budman (psicoterapia breve),
Laikin y cols (terapia intensiva dinámica), Braier (psicoterapia breve
psicanalítica), Horowitz (psicoterapia breve), Knobel y Szpilka (psicoterapia
breve), Kesselman (psicoterapia dinámica breve), Farré y cols. (psicoterapia
focal), Poch y Trepat (psicoterapia focal), Dewald (psicoterapia de insight
dirigido), Strupp y cols. (psicoterapia dinámica de tiempo limitado), Fiorini, etc.
Resaltamos especialmente a continuación las obras de Bellak y Luborsky por
su especial significación.
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ambientalmente condicionadas, pacientes con patología del carácter y
personalidad antisocial o inadecuada, riesgo de autolisis, etc.
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patologías por conflicto. Así mismo diferentes autores han ido desarrollando
unas indicaciones específicas y diferenciales respecto al setting analítico más
adecuado y respecto al rol más activo o más pasivo, más emocional o más
verbal que juega el analista en el intercambio analítico en ambos enfoques,
revisando la denominada “Regla de Abstinencia” (74) y cuestionando el rol
tradicional del psicoanalista como mero espejo objetivo y neutral (75-76),
planteando así claramente la cuestión de si el terapeuta es eficaz por lo que
dice o por lo que hace, si bien por la interpretación verbal intelectualmente
ofrecida o bien por el tipo de vínculo relacional establecido (77).
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pulsionales a través de las asociaciones, alexitimia caracterial y depresión
esencial anobjetal. Por el contrario el trastorno neurótico de prototipo
conversión histérica (84) es enmarcado en el modelo estándar de conflicto-
defensa pulsional inconsciente y generación de síntomas por desplazamiento,
condensación y conversión simbólica al cuerpo.
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de diferentes neurociencias, la psiquiatría clásica, la psicofarmacología y el
psicoanálisis, la encontramos en los trabajos de Moizeszowicz y Moizeszowicz
(96) con indicaciones concretas para la cura más adecuada de los ataques de
pánico, la depresión, el trastorno bipolar, la esquizofrenia, el paciente
borderline, etc. Buscando un campo ecléctico de intervención eminentemente
práctico, asimismo desarrollan éstos autores propuestas de acercamiento y
colaboración entre la terapia psicoanalítica y la cognitiva en el tratamiento de
pacientes graves de forma ambulatoria y en clínica de día (97).
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multidimensionales y multidisciplinares. De forma más específica, el Journal of
Neuro-Psychoanalysis trabaja las convergencias psicoanalíticas y las
provenientes de las neurociencias desde hace pocos años.
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Sugerimos, por ejemplo, considerar los trabajos ya clásicos de Meltzoff (132),
Smith y Glas (133) así como los de Luborsky y cols. (134-135) y los autores
firmantes del Informe Final del Proyecto Menninger (136-137).
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