La Administracion en El Imperio Inca
La Administracion en El Imperio Inca
La Administracion en El Imperio Inca
El Imperio de los Incas tuvo una buena organización administrativa, el soberano Inca,
estaba asesorado por un selecto cuerpo de funcionarios, agruparon y organizaron a la
población del Imperio en grupos con el objetivo de atender las necesidades de los
diferentes pueblos y regiones del imperio, regulando los trabajos en obras de bienestar
comunal y también obligaciones con el inca. Estaba basado en los principios andinos de la
Reciprocidad y la Redistribución. Para la mejor organización del imperio se necesito
unificar aspectos, tales como el idioma oficial Runa simi, el Ayllu y los Quipus, y el
empadronamiento administrativo a base del sistema decimal.
El Runa idioma oficial hablado por las mayorías del pueblo del Imperio es claro y
expresivo y se impuso sobre los demás. Ruma Simi quiere decir boca de hombre, lengua
del hombre. En la época colonial, se le comenzó a llamar Quechua. Los pueblos de la selva
que mantuvieron contacto comercial con los incas resultaron también influenciados por el
quechua. Se estima, que el quechua procede de la natural diversificación de una única
lengua, a la cual se ha llamado protoquechua, que fue hablada en la costa y sierra centrales
del antiguo Perú en sus formas Yungay y Chinchay, y que luego se fue expandiendo hacia
el sur en reemplazo del aimara. A principios del siglo V, el protoquechua habría cruzado la
cordillera para instalase en la sierra central (Valle del Mantaro) entonces protoaimara
hablante, produciéndose la división entre Quechua I (al este) y Quechua II. Hacia el siglo
XV, un lengua de esta familia, originaria de la costa central, se consolida como lingua
franca de los Andes Centrales, desplazando algunas otras lenguas (entre ellas el aimara)
aunque el pueblo llano continuó hablando sus propias y diversas lenguas. En medio de este
proceso, los incas esta lengua para sus asuntos administrativos e impusieron su
aprendizaje en las diversas provincias de su imperio, sin que esto significara que se
prohibieran las lenguas vernáculas.
Conviene indicar que los jefes salían elegidos dentro de los miembros de la comunidad y su
duración en el cargo es solamente un año. Los funcionarios son nombrados directamente
por el inca por varios años esta dimisión muestra un doble sistema mixto democrático y
absolutista una característica del aquel imperio andino. Los ayllus se reunían en asambleas
denominadas camachicos, donde tratan los problemas y buscan las soluciones mas
adecuadas, en cambio los funcionarios nombrados directamente por el inca daban cuenta a
sus jefes o al Inca.
Las diversas actividades incaicas obligaban a tener un registro de sus actividades diarias
,por eso adoptaron un sistema contable que data de historia entre los primeros pueblos
avanzados de los andes: los Quipus. Era un sistema nemotécnico de cuerdas de lana o
algodón y nudos de uno o varios colores desarrollado en los Andes. Se conoce que fue
usado como un sistema de contabilidad por los funcionarios del Imperio Inca, y se
presupone su posible uso como una forma de escritura. Los usaban los quipu kamayoc
sabios del imperio incaico. Se han hallado quipus en Caral, la ciudad más antigua de
América, como también en los centros de la cultura Wari.
El Quipu consta de una cuerda principal, sin nudos, de la cual penden otras generalmente
anudadas y de diversos colores, formas y tamaños, los colores y la forma de trenzado de
las cuerdas indican los objetos, mientras que los nudos harían referencia a las cantidades,
incluyendo el número cero. “Entre los quipus conocidos hay una gran variedad de tamaño y
complejidad, pues van desde los muy simples hasta los que tienen más de mil cuerdas”.
Pablo Macera describe al quipu como el elemento matriz de la cultura inca y que el control
político se debió a que con ellos podían llevar un cálculo de los pueblos que controlaban.
Para los cálculos se apoyaban en el uso de la yupana o ábaco inca, del cual se conoce su
existencia por los cronistas, que hoy en día se ha adaptado como instrumento pedagógico,
para enseñanza de las matemáticas en proyectos interculturales, en Perú, Bolivia, y
Ecuador.
Se postula que eran sistemas equivalentes a escritos pues es posible lograr más de 8
millones de combinaciones gracias a la diversidad de colores de cuerdas, distancia entre
cuerdas, posiciones y tipo de los nudos posibles. Hay algunos pueblos andinos alejados que
mencionan tener “escritos” en los quipus de su localidad. En 2005, la revista Science
incluye el reportaje “Khipu Accounting in Ancient Perú” (“Contabilidad con Quipu en el
antiguo Perú”) de Gary Urton y Carrie J. Brenzine según el cual por primera han
descifrado un elemento no numérico en un quipu: un topónimo para el pueblo de Puruchuco
al inicio del mismo, constante de tres nudos óctuples.
William Burns Glynn plantea que los quipus eran como libros con una escritura
alfanumérica donde los números simbolizados en cada nudo representan una consonante de
la lengua quechua y que a su vez, tienen una equivalencia con los dibujos geométricos
utilizados en cenefas textiles y en la alfarería, con lo cual ellos también se convierten en
textos de escritura incaica.