Caso Primer Parcial T.H.
Caso Primer Parcial T.H.
Caso Primer Parcial T.H.
El primer paso era desempolvar los conocimientos de inglés: tenían que preparar
cartas de presentación atractivas, y hacer su currículum de forma que los
responsables de recursos humanos desearan tenerlos trabajando con ellos. Una
vez tuvieron esto empezaba la tarea más ardua, la de conseguir una empresa.
Tuvieron acceso a un listado importante de empresas a las que empezaron los
tres a enviar su currículum. Pero habían pasado tres semanas y todavía no habían
tenido una respuesta positiva. En un clima de pesimismo Luis fue el primero en
abandonar la idea:
“Creo que lo dejaré para el próximo año…”. Unos días después Olga también
abandonó “se acercan los exámenes, y no puedo dedicarle más tiempo, si alguien
contesta bien, si no, también…”
Miguel se sintió solo y tentado a abandonar, pero se resistía a pensar que era tan
difícil que no existiera ninguna empresa que lo aceptara, así que optó por cambiar
de estrategia. Habló con su hermano para preguntarle por un compañero suyo de
carrera que se había ido a trabajar a Bélgica, le comentó que lo agregase a través
de la red social, ya que era lo más práctico para hablar con él. Dicho y hecho, le
envió un mensaje privado comentándole su situación, le indicó dónde consultar su
perfil profesional y los datos más importantes por si le fuera de utilidad. A los
pocos días se puso en contacto con él una tal Erika, que era antigua compañera
de trabajo de un vecino del amigo de su hermano y que trabajaba en una empresa
en Holanda, y que le había parecido un perfil muy interesante. Le pidió el
currículum y la carta de presentación completos y quedaron en hacer una
entrevista telefónica en inglés para ver la adecuación para el puesto.
Estaba entusiasmado. Por fin después de tanto trabajo había visto una luz al final
del túnel, y estaba convencido de que lo iba a lograr. Pero todavía quedaban
muchas cosas por hacer antes. Volvió a dirigirse a su servicio de empleo para que
le asesoraran en el tema de la entrevista. Junto con los orientadores repasó el
currículum para ver sus puntos débiles y fuertes, y preparar una estrategia para
preparar las posibles entrevistas, minimizando los primeros y enfatizando los
segundos. Finalmente llegó el día. Erika le llamó e hizo la entrevista. Aunque al
principio estaba nervioso se fue encontrando cómodo a medida que pasaba el
tiempo. Pasados veinte minutos de entrevista, le dijeron que había estado muy
bien y que en breve le comunicarían la decisión por mail.
A las dos semanas, Jeff, el jefe del departamento llamó a Miguel a su despacho.
Estaba contento con el rendimiento que estaba dando, se había implicado mucho
en las labores del departamento y creía que había comprendido la filosofía de la
empresa, por ello le ofreció un aumento en la dotación de su beca a cambio de
aumentar sus responsabilidades. A partir de ese momento, además de sus
actividades en el departamento de diseño, coordinaría las actividades del resto de
estudiantes en prácticas, además de ayudar a la empresa en la selección y a los
estudiantes en los trámites administrativos para la beca. Inmediatamente Miguel
escribió un mensaje a su padre explicándole la situación y el acierto de su
elección.
ALGO VA A CAMBIAR...
Y AHORA... ¿QUÉ?
Por la noche llamó por teléfono a su padre y le explicó lo que sucedía. Miguel
tenía miedo a decepcionarle con la decisión que tomase, pero entonces su padre
le dijo:
Miguel, eres mi hijo y nunca podré sentirme defraudado con las decisiones que
tomes, tan sólo quiero que recuerdes lo que te decía aquella profesora de
matemáticas de primaria: “este niño no sirve para las matemáticas”, y la verdad es
que te empeñaste y conseguiste ser el primero de tu clase en matemáticas. Yo sé
que, si te decides a conseguir algo, lo vas a lograr, si quieres trabajar en esa
empresa porque te gusta el trabajo, haz lo que esté en tu mano por alcanzarlo.
Demuéstrales que son ellos los que pierden, pero si no es lo que te gusta, busca
otra cosa. No me lo digas ahora, piénsalo unos días, y estaré de acuerdo con lo
que decidas.
Después de la conversación con su padre, Miguel lo tuvo más claro, sabía que el
trabajo diseñando máquinas era lo que más le había gustado tanto en la carrera
como durante la poca experiencia que tenía en la empresa. Sabía que en España
tendría difícil acceder a un puesto así, y que aquí podía demostrar a Mark, y sobre
todo, a sí mismo, que era capaz de superar las dificultades que aparecieran por el
camino.
Buscando ventajas competitivas
Empezando a mejorar
Esa misma semana Mark empezó con las clases de alemán. Miguel era rápido
aprendiendo idiomas, muy pronto captó la pronunciación e iba cogiendo mucha
fluidez y vocabulario trabajando con el nuevo programa y sus manuales. Gracias a
las traducciones de Frank, a la semana prácticamente dominaba el nuevo
programa de diseño, más incluso que los ingenieros que trabajaban en la
empresa. Por primera vez en esta semana se sentía bien y con mucho ánimo para
ir al trabajo.
Al final de la semana, sobre un mes y medio antes de que la beca finalizase, Mark
volvió a llamar a Miguel a su despacho:
Hola Miguel, quería comentarte que hemos estado observando tus evoluciones
durante estas últimas semanas, y creemos que estás siguiendo una evolución
muy positiva. Estás aprendiendo alemán, prácticamente ya dominas el programa
de la empresa; sin embargo, hay ciertos aspectos en los que no estamos
consiguiendo un resultado óptimo. Hay algunas cuestiones en los proyectos que
estamos desarrollando que no acaban de funcionar. No es responsabilidad tuya,
sino de funcionamiento del equipo entero. El problema es que hay diversos
aspectos en los
diseños que cuando llegan a fábrica para que elaboren los prototipos no están
claras, teniendo que devolver los planos aquí y haciendo modificaciones. Con ello,
estamos acumulando ya dos meses de retraso, y a los responsables de la matriz
se les acaba la paciencia. No sé si vamos a poder retener vuestro proyecto hasta
el final de la beca.
Miguel, esta vez, en lugar de venirse abajo, puso en marcha su cabeza para
buscar soluciones tanto individuales como para la supervivencia del grupo que
trabajaba en el proyecto. Lo primero que hizo fue volver a revisar su lista.
Se dio cuenta que lo que estaba fallando era el trabajo en equipo, así que ni corto
ni perezoso se puso delante del portátil toda la noche a redactar una propuesta
para superar estos escollos y conseguir que el proyecto continuara con el grupo.
Será una solución temporal, pero que puede acabar resolviendo el problema en
este momento. En cualquier caso, debe terminar con la modificación del programa
y que de forma habitual permita obtener estos datos – Escribió Miguel en su
informe.
Todavía se pueden hacer más cosas. Lucile, la compañera que tuve hace unas
semanas aquí, está trabajando en Amberes y me ha comentado un par de páginas
web bastante interesantes sobre temas de ingeniería. Sobre todo, interactúa gente
con muchas inquietudes y se dan soluciones muy creativas, creo que es una
buena forma de ponerme al día y buscar nuevas ideas para la empresa.
Así Miguel no sólo vio qué esperaba la empresa de él, sino que no paraba de
pensar en qué aportar, en qué innovar o cómo solucionar problemas.
Entraba la última semana de la beca y Miguel no había vuelto a hablar con Mark.
Por una parte, se sentía defraudado porque no le habían ofrecido la renovación en
la práctica, pero por otra le quedaba el esfuerzo y el trabajo que había dedicado a
la empresa y lo mucho que había aprendido. Estaba convencido que a partir de
ese momento podía llamar a cualquier puerta de cualquier empresa con mucha
más seguridad en sí mismo. A media mañana Miguel fue llamado por Mark a su
despacho:
Hola Miguel, has hecho un gran trabajo en el grupo, de hecho, parte de tu trabajo
lo hemos aprovechado para otros proyectos. Lo cierto es que tu evolución es
admirable: has aprendido alemán y ya dominas todas las herramientas de la
empresa. Has mejorado mucho en tu capacidad para trabajar en grupo, pero…
6. ¿Le llama algo la atención de la historia que cuenta el padre de Miguel sobre
su profesora de matemáticas? ¿Cree que las experiencias previas ayudan a
aprender?
8. Durante la última conversación que tienen los compañeros en “the Little Dub”,
¿aprecia algún cambio de actitud en Miguel respecto a la situación anterior?
10. La primera vez que se planteó Miguel una autoevaluación lo hizo de forma
individual. ¿Qué le faltó plantearse que ahora sí ha hecho? ¿Es importante
implicarse en los objetivos de la organización para mejorar el propio
rendimiento?