Caso Bullyng

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 4

Victima (BULLYING) Agresor (BULLYING)

Distimia (alteraciones del estado de Ausencia de empatía: incapacidad para


ánimo, como la tristeza) reconocer el estado emocional de otras
personas.
Auto concepto negativo, baja autoestima y auto Baja autoestima: percepción negativa de sí
desprecio mismo.
Sentimiento de culpabilidad Impulsividad: falta de control de los impulsos
que lleva a actuar y decir las cosas sin pensar.
Terror y pánico Egocentrismo: exagerada exaltación de la
propia personalidad, por lo que la persona se
considera el centro de atención.
Bajo rendimiento académico y fracaso escolar Fracaso escolar: bajo rendimiento en los
estudios, que puede llevar al abandono escolar

Consumo de alcohol y drogas.

Depresión y autolisis (ideación de suicidio). Depresión y autolisis (ideación de suicidio).

Carencia de asertividad Trastornos psicopatológicos: trastornos de


conducta, trastorno por déficit de atención con
hiperactividad
Alteraciones de la conducta y conductas de (TDH), trastorno negativista, desafiante y
evitación; introversión, timidez, aislamiento trastorno disocial.
social y soledad
Predisposición de acatar las normas Antecedentes familiares de violencia.
Entorno socio cultural bajo.
Cuadro comparativo (BULLYING) victima / agresor
Historia del problema de Bullying Lidia
comienza el curso escolar manteniendo las mismas amistades en la educación primaria.
Una compañera nueva se gana la confianza de la líder del grupo y la persuade para aislar a
Lidia. Paulatinamente, esta nueva compañera consigue que las amigas de la adolescente
dejen de contar con ella para salir y que le hagan el vacío. Además, esta compañera insulta
y se burla de Lidia diariamente, difunde rumores falsos sobre ella, en ocasiones la agrede
físicamente (empujones, zancadillas) y la fotografía o graba con el móvil cuando está
desprevenida para publicarlo en redes sociales y humillarla debido a su sobrepeso. Ante
esta situación, Lidia se muestra con bajo estado de ánimo, discute en casa, desarrolla un
autoconcepto muy negativo de sí misma, se aísla, y su rendimiento académico disminuye.
Sus padres deciden informar al colegio sobre su situación, y aunque el centro niega la
existencia de acoso escolar, se interviene a nivel grupal, sin resultados beneficiosos para
Lidia.
Reflexión y conclusión
Una vez tomadas las acciones los resultados obtenidos, se puede concluir que se alcanzaron
los objetivos del tratamiento. Lidia ha mejorado su autoestima y auto concepto en sus
diferentes dimensiones, posee habilidades sociales y de comunicación adecuadas, es más
asertiva y se siente más segura a la hora de defender sus derechos y resolver problemas, lo
cual ha contribuido al cese de la situación de victimización sufrida en el contexto escolar.
Tras la intervención, Lidia ha reducido sus dificultades interpersonales, aunque le sigue
resultando complicada la relación con chicos, aspecto comprensible a estas edades.
Además, la formación de un nuevo grupo de amistades puede explicar la mayor dificultad
percibida en el pos test en relación a los amigos, ya que aún no ha formado fuertes vínculos
con éstos últimos. Por tanto, la intervención cognitivo-conductual ha resultado eficaz
para la consecución de los objetivos, viéndose favorecida por la alta adherencia al
tratamiento y colaboración de ambos padres. En consonancia con el estudio de Navarro et
al. (2015), la cohesión y apoyo familiar parecen haber funcionado como recurso facilitador
del ajuste social de Lidia y como factor protector contra el acoso escolar. En cambio, las
medidas adoptadas en el centro escolar no han contribuido a solucionar la problemática de
acoso, siendo en ocasiones contraproducentes (sentar juntas a agresora y víctima, comentar
la problemática en una reunión de padres sin respetar la confidencialidad, etc.). A pesar de
ello, el afrontamiento activo de Lidia ante el acoso ha tenido como resultado el fin de la
intimidación por parte de la acosadora.

Cinco consejos para los profesores que deben enfrentarse al acoso escolar
1. Tratar a los estudiantes con respeto
Faltarles el respeto a los estudiantes no brinda un buen ejemplo, al contrario, les transmite
el mensaje de que quienes tienen el poder pueden usarlo contra los más débiles. También es
importante que los maestros se muestren abiertos y disponibles, de manera que, si un
estudiante es víctima del acoso, se sienta lo suficientemente cómodo y seguro como para
confesar lo que sucede.
2. Planificar actividades que condenen el acoso
Enseñar el plan de estudios es importante, pero de vez en cuando, sobre todo para educar en
valores, es necesario recurrir a soluciones más originales que se salgan del guion curricular.
Por ejemplo, existen muchos libros, películas y programas de televisión que sirven de base
para discutir el impacto del acoso escolar y, de paso, lograr que los estudiantes puedan
desarrollar cierto nivel de empatía con la víctima. Es importante no limitarse a un análisis
meramente cognitivo sino profundizar en las heridas emocionales que deja el bullying.
Qué deben hacer los maestros ante el Bullying
3. Detener inmediatamente la intimidación
Si el maestro es testigo de una situación de acoso, debe detenerla inmediatamente. Es
importante que los estudiantes sean conscientes de que los profesores no permiten que otros
niños o adolescentes sean maltratados y sepan que las víctimas cuentan con el apoyo de las
instituciones. En estos casos, se recomienda que el maestro imponga su autoridad y que no
intente mediar, como si se tratara de un simple conflicto, ya que en los casos de acoso
siempre existe una gran desproporción de poder y el intento de mediar a menudo solo sirve
para que la víctima se sienta aún más indefensa y expuesta.
4. Hablar con el agresor en privado
En muchos casos, los agresores son niños o adolescentes que provienen de hogares
disfuncionales, donde se aceptan y se ponen en práctica diferentes formas de violencia. En
otros casos, el propio agresor fue en otro momento una víctima del bullying y su
comportamiento violento es su forma de defenderse. Por eso, es importante hablar con ese
estudiante en privado, intentando comprender por qué se comporta así. Si el maestro
detecta que tiene problemas para controlar la ira o muestra conductas disfuncionales, lo
ideal sería que lo remitiera a un psicólogo.
5. Notificar lo ocurrido y darle seguimiento
Los maestros deben reportar los casos de acoso al director de la escuela, y también es
conveniente que se lo comuniquen a los padres de todos los implicados, tanto la víctima
como el agresor. De hecho, a menudo los padres no están al tanto de los comportamientos
de sus hijos, pero son una pieza clave para resolver ese conflicto. También es importante
que el profesor se mantenga atento a cómo se desenvuelve la situación y que tenga en
cuenta que normalmente el acoso se produce cuando los estudiantes están sin supervisión
escolar.
Link
https://www.etapainfantil.com/maestro-caso-bullying

También podría gustarte

pFad - Phonifier reborn

Pfad - The Proxy pFad of © 2024 Garber Painting. All rights reserved.

Note: This service is not intended for secure transactions such as banking, social media, email, or purchasing. Use at your own risk. We assume no liability whatsoever for broken pages.


Alternative Proxies:

Alternative Proxy

pFad Proxy

pFad v3 Proxy

pFad v4 Proxy