Diseño Curricular Sordos
Diseño Curricular Sordos
Diseño Curricular Sordos
Asignatura:
Diseño Curricular
Docente:
Francisco Madrigal
Doctorantes:
Trabajo:
Diseño curricular Nivel Bachillerato
Alumnos con capacidades diferentes: Sordera
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DISEÑO CURRICULAR NIVEL MEDIO SUPERIOR
PERSONAS CON CAPACIDADES DIFERENTES: SORDERA
Objetivos específicos:
Dar una formación integral al estudiante, para que a través del desarrollo de
competencias (conocimientos, habilidades, capacidades, valores, y actitudes),
sean capaces de enfrentar diversos problemas en diferentes escenarios y en
distintos momentos. Ellos deben“aprender a aprender”, es decir, desarrollar
aspectos cognitivos y emocionales que les permitan seguir construyendo su
conocimiento de manera continúa.
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Durante muchos años la educación de las personas sordas ha sido un tema de debate
entre especialistas y maestros. Los modelos educativos que se han implementado con los
alumnos sordos han tenido diversos enfoques, en ocasiones más centrados en la
rehabilitación, en la adquisición de la lengua oral y la lengua escrita, o en el aprendizaje
de una lengua de señas.
En este contexto, una educación para la diversidad incluye el derecho de la niñez con
sordera a hablar su lengua materna y a recibir una educación bilingüe para favorecer la
adquisición de una segunda lengua.
En la educación de los alumnos sordos se propone que la escuela desarrolle ambientes
de aprendizaje con orientación visual. Esto es, que siendo la visión el canal principal con
el que cuenta el niño sordo para recibir y percibir la información del entorno, las escuelas
planeen y trabajen utilizando de manera continua e intensa, información visual a través de
la cual los alumnos sordos puedan observar, analizar y comprender con mayor facilidad y
profundidad los contenidos académicos. Estos apoyos visuales pueden ser materiales
educativos impresos, en video, digitales y, en la medida de lo posible, objetos reales.
Contar con ambientes para el aprendizaje es asegurar una interacción dinámica entre
docentes y alumnos, entre los mismos alumnos e involucrar a la comunidad educativa.
Esta construcción se da a través de la mediación con el entorno social, lo que acontece
en la vida cotidiana de los alumnos y de la sociedad en general.
Por lo tanto, los aprendizajes esperados que utilice el docente con los alumnos sordos
deben ser los mismos que se utilizan con los alumnos oyentes, con el fin de brindar una
educación equitativa con igualdad de oportunidades y efectiva, “tanto las habilidades
comunicativas como las altas expectativas, son dos variables sin las cuales el aprendizaje
al máximo, no puede ocurrir […] Para lograr un desempeño igual (entre sordos y oyentes)
todas las partes de la ecuación deben ser iguales” (Lytle y Rovins,1997:13).
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aprendan en los mismos centros y salones de clases que los niños oyentes con o sin
discapacidad requiere algunas condiciones elementales, como desarrollar y emplear un
código de comunicación eficiente con los alumnos sordos.
Aunado a lo anterior, la educación de calidad para las niñas, los niños y los adolescentes
sordos demanda la implementación de estrategias que favorezcan el logro de sus
aprendizajes, a partir de la identificación de sus necesidades específicas y los apoyos que
el sistema educativo en su conjunto debe ofrecerles.
En este contexto, la educación para los alumnos sordos debe brindarles oportunidades de
acceso, permanencia, aprendizaje y participación dentro de las escuelas, además de
favorecer condiciones para la convivencia entre los alumnos; para lograrlo, es
recomendable tener más de un alumno sordo en una escuela y en un aula, buscar la
participación de docentes, intérpretes y adultos sordos que empleen la Lengua de Señas
Mexicana (LMS) para lograr el aprendizaje del español escrito y, cuando existan las
condiciones, también la lengua oral, además de contribuir con la implementación del
currículo nacional y transmitir la cultura de la comunidad de personas sordas.
En la actualidad existen algunos centros educativos que han capacitado a sus maestros
en las generalidades del Modelo Educativo Bilingüe-Bicultural mediante el reconocimiento
de la LSM como primera lengua, para ofrecer a los alumnos sordos una educación
basada en dicho modelo.
Este diseño curricular busca que los docentes de acuerdo con sus contextos, realidades y
avances, implementen el Modelo Educativo Bilingüe-Bicultural para desarrollar con los
alumnos sordos una comunicación eficiente y mejorar su desarrollo integral.
La implementación del Modelo Educativo Bilingüe-Bicultural con alumnos sordos, se parte
del reconocimiento de que la lengua se desarrolle a través de la interacción entre las
personas, y por tanto requiere de la conformación de comunidades de aprendizaje
bilingües y biculturales.
Un aspecto importante consiste en reflexionar sobre el quehacer docente, y con ello
orientar a todos los involucrados en la toma de decisiones para mejorar la calidad de la
educación de los alumnos sordos, a partir de las realidades que cada escuela tiene.
Se hace referencia a las características del Modelo Educativo Bilingüe-Bicultural y a las
orientaciones para favorecer la intervención educativa de los alumnos sordos, mediante
ambientes de aprendizaje, estrategias y recursos didácticos adecuados a las
características y necesidades de los alumnos sordos.
Las experiencias de aprendizaje basadas en el Modelo Educativo Bilingüe-Bicultural,
tienen como principal intención invitar a los maestros a favorecer la inclusión de los
alumnos sordos también en el currículo nacional.
Hay que sustituir el oído por la vista; hacer oír al sordo mediante la lectura, lo que permitió
sentar las bases de la educación de las personas sordas, sino dar el primer paso para
erradicar el concepto de que las personas sordas no tienen la capacidad de ser educados
(Jullian, 2001).
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Diseño curricular y de ambientes de aprendizaje
Perfil de ingreso
El alumno que pretende ingresar a estudiar bachillerato, deberá haber concluido en su
totalidad los estudios del nivel básico con un promedio mínimo de 7. Para su ingreso debe
reunir las siguientes características:
Debe tener interés por adquirir y aplicar conocimientos, habilidades, actitudes y
valores en diversos contextos.
Perfil de egreso
El perfil de los alumnos egresados de bachillerato cumple las siguientes competencias:
Investigan y construyen su conocimiento.
Logran tener una decisión vocacional con base en los conocimientos que las
materias universitarias les dan.
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Desarrollo del proyecto
Modelo de enseñanza-aprendizaje
El modelo enseñanza-aprendizaje utilizado en este proyecto, es un modelo constructivista
basado en el desarrollo de competencias (conocimientos, habilidades, actitudes y
valores). A partir del Ciclo Escolar 2009-2010 la Dirección General del Bachillerato de la
SEP incorporó en su plan de estudios los principios básicos de la Reforma Integral de la
Educación Media Superior. Uno de los ejes principales de la Reforma Integral es la
definición de un Marco Curricular Común, que compartirán todas las instituciones de
bachillerato, basado en desempeños terminales, el enfoque educativo basado en el
desarrollo de competencias, la flexibilidad y los componentes comunes del currículum.
Una competencia es la capacidad de movilizar recursos cognitivos para hacer frente a un
tipo de situaciones con buen juicio, a su debido tiempo, para definir y solucionar
verdaderos problemas (SEP, 2013).
El constructivismo es un modelo educativo centrado en el alumno, donde éste construye
su propio conocimiento a través de la investigación, el análisis, la reflexión y el trabajo
colaborativo, logrando un aprendizaje significativo.
El maestro en el aula constructivista, según Brooks & Brooks (1999), se caracteriza por
ser un facilitador en el proceso enseñanza-aprendizaje. Los principios guía son:
Aprender es buscar significados.
Para encontrar significados se debe entender el todo y las partes.
Para enseñar bien es necesario entender los modelos mentales que quien
aprende utiliza para percibir el mundo.
El propósito del aprendizaje es que el individuo construya sus propios significados
Áreas de competencias.
Los estudios de bachillerato se dividen en cuatro grandes áreas de competencias:
1. Componente de Educación Básica: Tiene como objetivo proveer al educando de una
cultura general que le permita interactuar con su entorno de manera activa, propositiva y
crítica. Está orientado al desarrollo de habilidades y adquisición de conocimientos
genéricos que contribuyen al crecimiento personal de los estudiantes y tienen
aplicaciones a lo largo de la vida.
2. Componente de formación propedéutica. Tiene la finalidad de repararlo para su
ingreso y permanencia en la educación superior, a partir de sus inquietudes y
aspiraciones profesionales. Son la guía para que el docente programe las actividades que
lleven al estudiante a desarrollar conocimientos y habilidades propias de las competencias
disciplinares extendidas de estas asignaturas, siendo la base fundamental para continuar
una formación universitaria.
3. Componente de formación para el trabajo. Tiene como objetivo proporcionar a los
estudiantes herramientas para incursionar en el ámbito laboral, los programas de estudios
abarcan cuatro semestres de la capacitación y están estructurados en módulos y
secuenciales, que van de los desempeños más simples hasta las habilidades más
complejas, basados en normas técnicas de competencia laboral.
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4. Actividades para escolares. Tienen la finalidad de formar de manera integral a los
jóvenes estudiantes. Propician el desarrollo de actividades deportivas, culturales y
artísticas.
El Diseño curricular es la parte medular del proceso enseñanza-aprendizaje, ya que aquí
se plasman los objetivos del proceso educativo, así como las competencias, los
contenidos, la metodología y la evaluación. También se definen los roles del alumno y el
docente, con la finalidad de lograr los objetivos deseados.
Es muy importante la formación del docente, que es el puente entre el currículum como
diseño y el currículum en acción. Una buena capacitación al docente, permite que el
currículum se lleve efectivamente a las aulas, ya que actualmente nuestro país se
encuentra en un proceso de transición al método constructivista, lo que ha ocasionado
desconcierto y ambigüedad en la práctica educativa, con lo que el diseño curricular y la
práctica docente algunas veces están desconectados.
Es responsabilidad de las instituciones capacitar adecuadamente a sus maestros, para
lograr transmitir a los alumnos un aprendizaje significativo a través de un método
constructivista, apegándose a los lineamientos marcados en el currículum.
No existe un patrón para elaborar un diseño curricular, sino que es el resultado de una
combinación de tradiciones curriculares, enfoques y modelos, que se eligen de acuerdo a
al entorno de los estudiantes, ya que finalmente el currículum responde a las necesidades
de la sociedad donde está inmerso el alumno. Para elaborar un currículum que responda
adecuadamente a las necesidades de la sociedad, se requiere de la intervención de un
grupo interdisciplinario (docentes, psicólogos, economistas, sociólogos, etc.), para
conocer con certeza las condiciones que prevalecen en el ámbito en que se va a
desarrollar el egresado, y así diseñar un currículum que efectivamente cumpla con los
objetivos planteados.
Oportunidades
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En el caso de los alumnos sordos, es necesario favorecer la adquisición de una lengua
que les permita satisfacer sus necesidades básicas de comunicación, lo que indica que
todavía hay mucho por hacer para ofrecer a estos alumnos un esquema de integración
que contemple sus necesidades lingüísticas y educativas.
En la actualidad, algunas entidades del país han iniciado, por medio de sus servicios
educativos, algunos programas basados en el Modelo Educativo Bilingüe-Bicultural
buscando que existan las condiciones que se requieren para obtener resultados exitosos.
Enfoque holístico
En el Foro Mundial sobre la Educación celebrado en Dakar, Senegal, en 2000, se
subrayó: “El suministro de una educación para todos los niños y adultos excluidos,
requiere un enfoque holístico encaminado a cambiar no sólo las prácticas actuales sino
también los valores, las creencias y las actitudes”.
Uno de los objetivos al que se comprometieron los participantes de dicho foro fue:
“Mejorar todos los aspectos cualitativos de la educación, garantizando los parámetros
más elevados, para conseguir resultados de aprendizaje reconocidos y mensurables,
especialmente en lectura, escritura, aritmética y competencias prácticas esenciales”.
La intención radica en ir avanzando hacia una educación inclusiva, llegar a todos los
educandos; es una estrategia clave para alcanzar la educación para todos, que oriente las
políticas y prácticas educativas, partiendo del hecho de que la educación es un derecho
humano básico y el fundamento de una sociedad más justa e igualitaria.
Educación inclusiva
La Unesco define a la educación inclusiva como el proceso que asegura el derecho a la
educación de todos los alumnos, cualesquiera que sean sus características o dificultades
individuales, con el fin de construir una sociedad más justa. La inclusión se ve como un
proceso que permite tener debidamente en cuenta la diversidad de las necesidades de
todos los niños, jóvenes y adultos mediante una mayor participación en el aprendizaje, las
actividades culturales y comunitarias, así como reducir la exclusión de la esfera de la
enseñanza y dentro de ésta, y en último término acabar con ella.
Entraña cambios y modificaciones de contenidos, enfoques, estructuras y estrategias
basados en una visión común que abarca a todos los niños en edad escolar y la
convicción de que corresponde al sistema educativo ordinario educar a todos los niños y
las niñas.
Por su parte, la SEP considera que la educación inclusiva garantiza el acceso,
permanencia, participación y aprendizaje de todos los estudiantes, con especial énfasis
en los que están excluidos, marginados o en riesgo de estarlo, por medio de la puesta en
práctica de un conjunto de acciones orientadas a eliminar o minimizar las barreras que
limitan el aprendizaje y la participación de los alumnos, y que surgen de la interacción
entre los estudiantes y sus contextos, las personas, las políticas, las instituciones, las
culturas y las prácticas.
Sustento jurídico y normativo: reconocimiento del derecho a la educación
personas con capacidades diferentes
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México cuenta con un sustento jurídico y normativo nacional que retoma los acuerdos
internacionales, que reconocen el derecho a la educación de las personas con
discapacidad y en particular el derecho al uso de la lengua de señas en la enseñanza de
las personas sordas.
La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos señala en los artículos
Artículo 1o. En los Estados Unidos Mexicanos todo individuo gozará de las garantías que
otorga esta Constitución, las cuales no podrán restringirse ni suspenderse, sino en los
casos y con las condiciones que ella misma establece […]Queda prohibida toda
discriminación motivada por origen étnico o nacional, el género, la edad, las
discapacidades, la condición social, las condiciones de salud, la religión, las opiniones, las
preferencias, el estado civil o cualquier otra que atente contra la dignidad humana y tenga
por objeto anular o menoscabar los derechos y libertades de las personas.
Artículo 3o. Todo individuo tiene derecho a recibir educación. El Estado —federación,
estados, Distrito Federal y municipios— impartirá educación preescolar, primaria y
secundaria. La educación preescolar, primaria y la secundaria conforman la educación
básica obligatoria.
La educación que imparta el Estado tenderá a desarrollar armónicamente todas las
facultades del ser humano y fomentará en él, a la vez, el amor a la Patria y la conciencia
de la solidaridad internacional, en la independencia y en la justicia.
La Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos de las Personas con
Discapacidad, que entró en vigor el 3 de mayo de 2008, señala en su Artículo 24:
“Facilitar el aprendizaje de la lengua de señas y la promoción de la identidad lingüística de
las personas sordas”.
La Ley General de Educación indica en su Artículo 39 que la educación inicial, la
educación especial y la educación para adultos son parte del sistema educativo nacional,
y en el Artículo 41 establece que la educación especial está destinada a los alumnos con
discapacidad, con aptitudes sobresalientes y/o con necesidades especiales de educación.
Artículo 41. La educación especial está destinada a personas con discapacidad
transitoria o definitiva, así como a aquellos con aptitudes sobresalientes. Atenderá a los
educandos de manera adecuada a sus propias condiciones, con equidad social.
Tratándose de menores de edad con discapacidad, esta educación propiciará su
integración a los planteles de educación básica regular, mediante la aplicación de
métodos, técnicas y materiales específicos. Para quienes no logren esa integración, esta
educación procurará la satisfacción de necesidades básicas de aprendizaje para la
autónoma convivencia social y productiva, para lo cual se elaborarán programas y
materiales de apoyo didácticos necesarios.
Fortalezas
Adaptaciones curriculares.
Los Planes y Programas de Estudio establecen los mismos objetivos para todos
los alumnos en general, con adaptaciones individualizadas, para ello deben
disponer de los recursos necesarios
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El profesor de curso adquiere responsabilidad sobre el aprendizaje de todos sus
alumnos; el pedagogo se cohesiona como un miembro más del equipo docente,
dejando de ser un elemento aislado.
Se potencia la convivencia de los alumnos en el respeto, cooperación y aceptación
mutua.
Igualdad de oportunidades
El alumnado con características especiales debe tener las mismas oportunidades que el
resto de sus compañeros a la hora de acceder al currículo, pero también intervienen de
forma importante las circunstancias ambientales del entorno educativo, que pueden tener
una incidencia favorecedora u obstaculizadora. Se trata pues, de poner en marcha
medidas que supongan apoyos complementarios así como eliminación de circunstancias
que dificultan su proceso de enseñanza aprendizaje.
Valoración de las diferencias.
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La diferenciación entre elementos es un principio fundamental en la naturaleza y en las
sociedades humanas. Las diferencias entre los alumnos es un principio a priori que debe
ser respetado por toda la comunidad educativa. Además, la diferenciación entre las
personas en el proceso de la convivencia y la interacción es un factor con un gran
potencial de enriquecimiento mutuo que requiere de una consideración positiva de la
diversidad para poder hacerse efectivo. Igualmente, una consideración positiva de la
diversidad es un requisito necesario para desarrollar todas las medidas que posibiliten el
desarrollo óptimo de los alumnos que presentan acusadas diferencias en el proceso de
enseñanza-aprendizaje en razón de su discapacidad.
Ahora bien, desde el enfoque sociocultural, el sordo no es un enfermo que requiere ser
curado, es una persona con una característica distintiva que lo hace pertenecer a una
minoría lingüística y cultural, con características y necesidades específicas. El bilingüismo
se basa en este enfoque, y denomina a este grupo de la población como personas sordas
que tienen derecho a ser reconocidas, aceptadas y educadas de acuerdo con sus propias
características (Romero y Nasielsker, 1999).
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Es necesario informar a los padres acerca de las características y potencialidades
que tiene su hijo o hija sorda
Con el fin de que puedan tomar decisiones en beneficio de su hijo. En este contexto, es
recomendable hablar acerca de las aptitudes y dificultades para el aprendizaje de una
lengua, así como de la importancia de adquirir una lengua en edad temprana.
Si los padres son oyentes, es recomendable orientarlos para que se pongan en contacto
con otras personas sordas que les ayuden a considerar que hay diferentes posibilidades
de desarrollo para sus hijos. Asimismo, es importante que busquen ayuda con
profesionales de la salud y la educación para que los orienten acerca de instituciones
educativas, programas educativos y programas terapéuticos dirigidos a las personas
sordas que existan en la comunidad.
Es necesario que padres e hijos cuenten con un mismo código lingüístico para que pueda
darse una verdadera comunicación.
En ese contexto, los alumnos sordos como parte de esa diversidad, requieren de
estrategias de enseñanza diferenciadas, las cuales tienen que estar enfocadas en brindar
acceso a los aprendizajes y eliminar las barreras que limiten su participación.
La mayor barrera a la que los alumnos sordos se enfrentan es comunicarse desde un
mismo código lingüístico y la falta de condiciones en las escuelas para promover la
adquisición y el uso de la lengua de señas como medio para adquirir los aprendizajes que
la educación promueve en todos los alumnos.
Por tanto, usar la lengua de señas y aprender el español escrito para adquirir los
aprendizajes que el currículo señala, son condiciones básicas para hacer efectivo el
derecho a la educación de los alumnos sordos.
Es prioritario reconocer que para hablar de una verdadera inclusión de los alumnos
sordos en cualquier contexto escolar, éste requiere de un medio de comunicación
eficiente; la inclusión de alumnos sordos a escuelas tiene como objetivo primordial que el
niño sordo tenga las mismas oportunidades educativas que el resto de los alumnos.
La generación de escuelas inclusivas que atiendan a la diversidad de los
alumnos
Representa un reto de cambios conceptuales y culturales profundos de los sistemas
educativos, debido a que implica que todo el personal de la escuela lleve a cabo acciones
que favorezcan prácticas educativas de atención a la diversidad.
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Propuesta de mejora
Conclusiones
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Hasta hace relativamente poco sólo los alumnos con algún tipo de discapacidad eran los
destinatarios de este tipo de ayudas y recursos especiales, mientras que otros muchos
que tenían dificultades de aprendizaje, seguían en la escuela común sin ningún tipo de
ayudas. El concepto de necesidades educativas especiales implica que cualquier alumno
que tenga dificultades de aprendizaje, por la causa que sea, reciba las ayudas y recursos
especiales que necesite.
Todo currículo debe ser amplio, abierto, flexible y general (que permita al profesor llevar a
cabo una serie de decisiones curriculares, para adecuarlas a las distintas situaciones o
personas concretas para las que se aplica), contextualizado a la vida real del aula y
comunidad, global (que impulse la formación integral del alumno, al desarrollo de todas
sus capacidades, más allá de lo cognitivo solamente), centrado más en los procesos de
enseñanza-aprendizaje que en los resultados y en el alumno como constructor de su
propio aprendizaje.
Establecer un proyecto de adaptaciones curriculares a los alumnos con necesidades
educativas especiales tiene como sentido garantizar una respuesta educativa ajustada a
sus capacidades y particulares circunstancias.
Se trata de enfatizar en la respuesta educativa –en términos de necesidades- aquello que
requieren estos alumnos, y no de poner atención a sus limitaciones.
Bibliografía
Brooks, J., Brooks, M. (1999). In Search of Understanding: The Case for Constructivist
Classrooms. Alexandria, VA: Association for Supervision and Curriculum Development.
Diario Oficial (2008), Acuerdo número 442 por el que se establece el Sistema Nacional de
Bachillerato en un marco de diversidad .Edición del 26 de septiembre de 2008.
Recuperado
de:http://www.sems.gob.mx/work/models/sems/Resource/10905/1/images/Acuerdo_nume
ro_442_establece_SNB.pdf
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México.Recuperado:http://www.dgespe.sep.gob.mx/reforma_curricular/planes/lepri/plan_d
e_estudios/enfoque_centrado_ aprendizaje
SEP (2013), Programas de Estudio, Dirección General de Bachillerato, México.
Recuperado de:http://www.dgb.sep.gob.mx/02-m1/03-
iacademica/programasdeestudio.php
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