Los Pastores A Belen Pastorela
Los Pastores A Belen Pastorela
Los Pastores A Belen Pastorela
PERSONAJES:
NARRADOR
ARCÁNGEL
MARIA
JOSÉ
DIABLO
LUCY – Diablilla
FER – Diablillo
ANGEL 1
ANGEL 2
PASTOR 1
PASTOR 2
PASTOR 3
MELCHOR
GASPAR
BALTASAR
GUIÓN:
NARRADOR: Hace muchos años, cuando el tiempo aún no se contaba, a una hermosa y
pura mujer se le apareció un Arcángel de alas blancas como la nieve.
ARCÁNGEL: (a María) ¡María me postro ante ti! Has sido la elegida para llevar en tu vientre
al niño que a este mundo salvará. Correrás peligros, así que a Belén has de viajar. Humilde
nacerá, pero un Rey será.
NARRADOR: Aquel Arcángel desapareció, pero en María una gran preocupación dejó. Un
Ángel del Señor se le apareció en sueños a José y le dijo. “José hijo de David, no dudes en
recibir en tu casa a María tu esposa, porque ella ha concebido por obra del Espíritu Santo,
dará a luz un hijo, y tú le pondrás el nombre de Jesús, porque el salvará a su pueblo de sus
pecados. Vayan a Belén, que peligro pueden correr”.
MARÍA: ¡El hijo del Señor llevó en mi vientre! ¡El nuevo Rey de este mundo! ¡El que nos
salvara! Debemos de ir a Belén, que en un tiempo nacerá.
NARRADOR: María y José emprendieron el camino a Belén, como se los indicó el Ángel.
Pero en el infierno, el Diablo enojado estaba, pues tenía que impedir que el Dios naciera.
DIABLO: (entra a escena corriendo) ¡No, no y no! ¡No puede ser! ¡Debo impedir que ese
niño al mundo venga, y más que la gente lo haga su nuevo Rey! (Llamando a sus secuaces)
¡Lucy! ¡Lucy! ¡Fer! ¡Fer!. ¿Dónde están esos diablillos traviesos? (Los diablillos entran a
escena riéndose y platicando las maldades que realizaron en el día) ¡Shhh… a ver yaaa,
silencio! ¡El niño que será nuevo Rey va a nacer, y eso lo tenemos que impedir! ¡La gente
está murmurando que su nuevo Rey será! ¡Ustedes los tentarán! (los diablillos se ponen a
jugar entre ellos) ¡Ya, yaaaa! Se presentarán ante la gente como tentaciones. ¡A ver cómo
ven eso, ja, ja, ja, ja! (se ríe el diablo solo, pero después se ven los diablillos entre ellos y se
ríen también a carcajadas. El Diablo empieza a ahogarse de tanto reír).
DIABLO: ¡Estoy bien, estoy bien, sólo iré por un chocolatito caliente! ¡Pónganse en acción,
lleguen rápido antes de que esos pastorcillos lleguen a su destino!
NARRADOR: Un niño estaba por nacer, y como ya se había corrido la noticia, muchas
personas hacían lo posible por llegar a Belén, el lugar donde aquel niño nacería.
(Van los pastores caminando de prisa por el campo, Lucy y Fer salen a su encuentro).
FER: ¿No ven que la noche es bella, y hay que disfrutar la vista?
PASTOR 1: Vamos a ver a Belén al niño que ha de nacer, que al mundo traerá alegría y nos
colmará de bien.
NARRADOR: Los pastores siguieron por el camino que Luz y Fer les señalaron, hasta que
frente a ellos apareció la figura de un Ángel.
PASTOR 2: Un ángel medio raro nos invitó a disfrutar las dulzuras de la vida, y ya vamos
para allá.
NARRADOR: El Ángel desapareció advirtiendo a los pastores, pero esto sólo al Diablo
enfureció, y a los diablillos otra vez llamó.
DIABLO: (enojado) ¡Diablos, diablos! ¡Qué les dijeeeee vengan! Hay que actuar de mejor
manera. Mmmm… ya sé. ¡Tengo una idea! ¡Los pastores cansados están, así que en
tentaciones se convertirán, y sus esclavos serán! Ja, ja, ja, ja.
NARRADOR: Los pastores después de tanto caminar en el desierto, se pusieron a
descansar. La noche cayó con frío, sueño a los pastores les llegó, pero dentro de los planes
del Diablo el tentarlos estaba, cuando de repente sale una tentación.
LUCY: (con una cobija y almohada tentándolos) ¡Ay pastorcillos! ¿No tienen sueño? Mejor
hay que quedarnos aquí calientitos a dormir.
PASTOR 3: ¡No! ¡Aléjense! ¡Aléjense! Son los demonios, no les hagan caso. No caigan en
sus mentiras.
LUCY: (con risa malévola) Ja, ja, ja. ¡Me voy, pero regresaré! ¡Cuídense, que andamos
cerca! Ja, ja, ja, ja.
FER: (aparece con un costal repleto con monedas de oro) ¡Miren tooodo el dinero que tengo!
Ja, ja, ja, ja. ¡Podrían ser los más ricos del mundo! ¡Tomen todo el dinero que quieran, y
síganme!
NARRADOR: Fer decide irse cuando ve que los pastores no caen en su trampa, y resulta
que en el costal no había dinero, sino basura.
LUCY Y FER: ¡Vengan! Vengan a probar este suculento banquete… Mmm, qué delicioso
está.
NARRADOR: Estaban los pastores tan hambrientos, que se acercaron a comer. Pero
cuando iban a hacerlo un ángel apareció.
LUCY: ¿Qué pasó mis pastorcillos? ¿Por qué quieren regresar? De seguro este angelillo ya
los vino a aconsejar.
ÁNGEL 2: Estos pastores son buenos, y a Belén van a adorar, al niño Dios que muy
pronto en un portal nacerá.
(Pelean y gritan hasta que el Diablo queda vencido y rendido; el Arcángel arroja al Diablo
lejos de los pastores. Los diablillos huyen de la escena)
ÁNGEL 2: Vamos pastores con gusto a mirar al niño Dios. María y José ya descansan.
Nuestro Salvador nació.
MELCHOR: ¡Mi Rey! Vengo desde el viejo continente viajando, a traerte el regalo más
precioso y valioso de mi tierra, la mirra que simboliza la pureza, las aromas, y el nuevo
rey, que varón es.
GASPAR: ¡Hermoso niño! Vengo desde Asia. Ante ti traigo el incienso, extraído de los
árboles y las plantas más hermosas de mi tierra simbolizando un nacimiento de un Dios en la
tierra, para que nos colmes de paz y bendiciones.
BALTASAR: Vengo desde tierras Africanas. He viajado mucho, sólo para verte. He traído
de regalo el oro, el más precioso y valioso de los metales, símbolo de la corona del Rey. Ante
ti traemos los tesoros más grandes. ¡Para ti! ¡Sólo para ti!
NARRADOR: Y fue así, como la historia del niño que vino a cambiar al mundo sucedió, y al
mal una vez más venció.
Fin