Adn-Pdf Genetica
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TEMAS:
Antes del descubrimiento de la estructura del ADN, a partir del trabajo pionero de Watson y
Crick (1953), se conocía lo siguiente sobre los genes y el ADN:
El trabajo de Mendel (1866) donde demostró que existen “factores” (genes) hereditarios
que están asociados con caracteres específicos.
El descubrimiento que los genes son portados por los cromosomas, a partir del trabajo de
Sutton y Boveri (1902), conocida como “Teoría cromosómica de la herencia”, y del
trabajo de Morgan (1910) con genes ligados a cromosomas sexuales.
normalmente letal en ratones. Griffitth usó dos razas o cepas de la bacteria, una cepa S, la cual
produce colonias lisas en apariencia y es muy infecciosa (virulenta); y una cepa R, la cual
produce colonias rugosas y es inofensiva (no-virulenta). Si bien por entonces no se conocía a
qué se debía la diferencia entre las cepas, se supo después que es debido a la presencia de una
cubierta de polisacáridos que envuelve a las bacterias S, la cual está ausente en las cepas R, y
es quien le otorga las propiedades infecciosas y determina el aspecto liso de las colonias. La
cepa R es un mutante de la cepa S, la cual se multiplica en el ratón, pero no es letal.
En su primer experimento, Griffitth inyectó a los ratones, por separado, con las cepas R y
S, y luego observó si los ratones vivían o se morían. Los ratones inyectados con la cepa S se
morían (Fig. 1a); mientras que los inyectados con la cepa R vivían (Fig. 1b). En la sangre de
los ratones muertos puedo aislar bacterias S vivas; mientras que en los ratones vivos no
recuperó cepas R.
El segundo experimento consistió en matar las bacterias S virulentas, por medio del calor,
inyectarlas a los ratones y observar que sucedía con los mismos. Griffitth observó que los
ratones vivían (Fig. 1c), y además que en la sangre extraída de los ratones no se encontraban
bacterias de S. pneumoniae.
El tercer experimento consistió en mezclar cepas S virulentas, muertas por calor, con
cepas R no virulentas vivas, e inyectó la mezcla a los ratones y observó que sucedía con los
mismos. Sorprendentemente, los ratones se morían (Fig. 1d), y además en la sangre de los
ratones muertos aisló bacterias S vivas.
A partir de los resultados de sus experimentos, Griffitth concluyó que algunas bacterias R
no virulentas habían sido transformadas en bacterias S virulentas. Al agente que produjo la
transformación de las cepas bacterianas, él lo denominó principio transformante. Sin
embargo, Griffitth no logró determinar cuál era ese principio transformante. Él creía que se
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Luego del descubrimiento de Griffitth, el próximo paso fue determinar cuál era el
componente químico que actuaba como principio transformante. Es decir, cuál era la
sustancia responsable de cambiar el genotipo de las bacterias receptoras, con lo cual, sería un
potencial candidato de ser el material hereditario.
En 1944, Oswald Avery, un biólogo americano, y sus colegas Colin M. MacLeod y
Maclyn McCarty, continuaron con los experimentos de Griffitth. Ellos intentaron identificar
cuál era el principio transformante, estudiando la transformación de las cepas bacterianas R
en S, pero en un tubo de ensayo. Ellos lisaron las cepas S con un detergente y usaron una
centrífuga para separar los componentes celulares, el extracto celular, de los desechos
celulares. Luego, incubaron el extracto celular con un cultivo de cepas R, y realizaron un
“plaqueo” sobre una placa de Petri conteniendo medio de cultivo para bacterias. Si aparecían
sobre la placa colonias con aspecto liso era una demostración que el extracto celular contenía
el principio transformante.
Avery y sus colaboradores sabían que algunos de los componentes macromoleculares del
extracto celular de las cepas virulentas S, polisacáridos, lípidos, proteínas, ARN o ADN,
debía ser el principio transformante. Para determinar cuál de ellos era, realizaron una serie de
tratamientos enzimáticos para degradar cada uno de ellos por separado, y luego probar si
ocurría la transformación. Para ello, pusieron a incubar cepas bacterianas R, con los
componentes celulares que no se habían degradado, y luego observaron si se desarrollaban
colonias lisas (S). Primero degradaron los polisacáridos, luego pusieron el extracto restante de
las cepas S con las bacterias R vivas, y observaron que se producía transformación. Hicieron
lo mismo con los lípidos, proteínas, ARN y ADN. En el único caso donde no se observó
transformación de bacterias R en S fue cuando se degradó el ADN con enzimas específicas
denominadas Deoxyribonucleasas (DNasa) (Fig. 2).
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Figura 2. Experimento de Avery y col. que demostró que el ADN fue el principio
transformante.
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marcado radioactivamente con P, y progenies de T2 con las proteínas marcadas con S
(Fig. 3).
Ellos infectaron E. coli con los dos tipos de fagos T2 marcados radioactivamente. En las
bacterias infectadas con T2 marcado con 32P la mayor parte de la radioactividad fue
encontrada dentro de la bacteria, luego de la infección, y muy poca en la proteína de la
cápside de los fagos (“fantasmas”), los cuales quedan afuera de la bacteria. Los “fantasmas”
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fueron separados de las células bacterianas por agitación en un refrigerador y luego por medio
de una centrífuga. De esta forma midieron la radioactividad en las dos fracciones. Por otra
parte, ellos encontraron 32P en las progenies del fago luego de la lisis celular. Cuando ellos
usaron los fagos marcados con 35S la radioactividad aparecía en los “fantasmas”, pero no
adentro de la célula o en las progenies del fago. Esto indicaba que la proteína nunca ingresó
dentro de la célula bacteriana.
Con estos resultados se llegó a la conclusión que el ADN es el material genético
responsable de la herencia y que las proteínas del fago son componentes estructurales que
forman parte de la cápside, la cual es descartada una vez que el fago inyecta su ADN a la
bacteria.
El ADN y ARN son químicamente polímeros constituidos por varios monómeros. Los
monómeros que constituyen el ADN y ARN se llaman nucleótidos. A su vez, cada nucleótido
está constituido por tres partes: una azúcar pentosa (cinco carbonos), una base nitrogenada,
y un grupo fosfato. El azúcar en el ADN se llama desoxyrribosa, y en el ARN es ribosa.
Los dos azúcares se diferencia por el grupo químico que portan en el carbono 2´: un átomo de
hidrogeno (H) en la desoxyrribosa y un grupo hidroxilo (OH) en la ribosa (Fig 4).
Hay 2 clases de bases nitrogenadas: las purinas, las cuales poseen estructura de doble
anillo, y las pirimidinas que poseen un solo anillo. Las purinas son la adenina (A) y guanina
(G), y hay tres pirimidinas: timina (T), citocina (C) y uracilo (U) (Fig. 5). Tanto el ADN
como el ARN contienen adenina, guanina y citosina; mientras que la timina sólo es
encontrada en el ADN y el uracilo en el ARN.
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En el ADN y ARN, las bases nitrogenadas están unidas al carbono 1´ de la pentosa por
medio de enlaces covalentes. Las purinas están unidas por medio del nitrógeno 9, y las
pirimidinas por el nitrógeno 1. La combinación de un azúcar y una base nitrogenada se
denomina nucleósido (Fig. 6a). La adición de un grupo fosfato al nucleósido constituye un
nucleósido fosfato, mejor conocido como nucleótido (Fig. 6a). El grupo fosfato (PO4-2) se
une al carbono 5´ del azúcar, tanto en el ADN como en el ARN.
Para formar un polinucleótido de ADN o ARN, los nucleótidos se unen entre sí, por
enlaces covalentes, entre el grupo fosfato de un nucleótido y el carbono 3´ del azúcar de otro
nucleótido (Fig. 6b). Este enlace fosfato 5´- 3´ se llama enlace fosfodiéster. Los enlaces
fosfodiéster son uniones fuerte, de tal manera que la repetición de los mismos en el ADN y
ARN, formando un esqueleto azúcar-fosfato-azúcar-fosfato, le confiere estabilidad a la
estructura. Los dos extremos de la cadena difieren entre sí, por la posición del átomo de
carbono del azúcar en el cual está unido el grupo fosfato. En un extremo de la cadena está
unido en posición 5´ y en el otro en 3´. Esta asimetría se denomina polaridad de la cadena.
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Figura 6. Estructura química del ADN y ARN. (a) Estructura básica de los nucleósidos de
ADN y ARN y nucleótidos (azúcar + base nitrogenada + grupo fosfato), las unidades
fundamentales de la molécula de ADN y ARN. (b) Un segmento de una cadena de
polinucleótido de una ADN de cadena simple. La desoxyribosa se une a la próxima azúcar por
enlaces fosfodiéster entre el cabono 3´ de un azúcar y el carbono 5´ del siguiente azúcar.
descubrimiento de Watson y Crick, se sabía que el ADN estaba compuesto por nucléotidos;
sin embargo, no se sabía cómo los nucleótidos formaban la estructura del ADN.
Las dos cadenas de nucleótidos permanecen juntas por medio de uniones débiles entre las
bases nitrogenadas de cada cadena, formando una estructura parecida a una escalera de
caracol. El esqueleto de cada cadena está formado de unidades alternadas de azúcar
desoxyribosa y grupos fosfatos, los cuales están ligados por enlaces fosfodiéster. Watson y
Crick se basaron en estudios previos para poder generar su modelo. Uno de esos estudios fue
el que condujo Erwin Chargaff sobre la composición de las bases en el ADN (conocido como
las reglas de Chargaff), y el otro sobre difracción de rayos X realizado por Rosalind Franklin
y Maurice Wilkins.
Rosalind Franklin y Maurice Wilkins estudiaron fibras de ADN aisladas, por medio de la
técnica de difracción de rayos X. Un haz de rayos X paralelos es dirigido a la molécula de
ADN. El haz es difractado (roto) por los átomos en un patrón que es característico del peso
atómico y el ordenamiento espacial de las moléculas. Los rayos X difractados son registrados
sobre una placa fotográfica. Analizando las fotografías, Franklin obtuvo información sobre la
estructura atómica de las moléculas. Ella concluyó que el ADN es una larga y delgada
estructura helicoidal que tiene dos partes similares, que están paralelas una de la otra, y corren
a lo largo de la longitud de la molécula. Ella detectó dos regularidades distintivas a lo largo
del eje de la molécula de 0,34 nm y 3,4 nm (Fig. 7).
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Figura 7. Análisis del ADN por difracción de rayos X. El patrón de difracción de rayos X que
usaron Watson y Crick para desarrollar su modelo de doble hélice. Las áreas oscuras que
forman una X en el centro de la fotografía indican que se trata de una hélice de ADN. Las
machas más oscuras arriba y debajo de la fotografía indican la distancia de 0,34 nm entre los
pares de bases.
Watson y Crick usaron los resultados de Franklin y Wilkins para construir su modelo
tridimensional de la estructura del ADN (Fig. 8). Su modelo de doble hélice tiene las
siguientes características:
Los pares de bases están separados en la hélice de ADN por 0,34 nm. Un giro completo
(360°) de la hélice abarca 3,4 nm; por lo tanto, hay 10 pares de bases por giro. El
diámetro externo de la hélice es de 2 nm.
Por la manera en que las bases se unen unas con otras, los dos esqueletos de azúcar-
fosfato de la doble hélice no están igualmente espaciados uno del otro a lo largo de la
doble hélice. Este espaciamiento desigual genera surcos de tamaño desigual entre los
esqueletos, formándose un surco mayor y otro surco menor. Los bordes de los pares de
bases están expuestos en los surcos, y ambos surcos son suficientemente grandes para
permitir que proteínas hagan contacto con las bases.
Figura 8. Estructura molecular del ADN. (a) Modelo molecular tridimensional del ADN
presentado por Watson y Crick. (b) Representación estilizada de la doble hélice de ADN. (c)
Estructura química de un segmento de la doble cadena de ADN.
Cuando Watson y Crick propusieron su modelo de doble hélice para el ADN, entendieron
que la replicación del ADN debería ser sencilla si su modelo fuera correcto. Esto significa que
si la molécula de ADN fuera desenrollada y las dos cadenas separadas, cada cadena sería un
molde para la síntesis de una nueva, complementaria a la cadena de ADN que debería
permanecer ligada a la cadena parental. Este modelo de replicación del ADN es conocido
como el modelo semiconservativo, debido a que cada una de las moléculas hijas retiene una
de las cadenas parentales.
En aquel momento, otros dos modelos de replicación de ADN fueron propuestos: el
modelo conservativo y el modelo dispersivo. En el modelo conservativo, las dos cadenas
parentales de ADN permanecen juntas o se aparean después de la replicación, es decir se
sintetiza una doble hélice nueva, por lo tanto, una de las dos moléculas de ADN doble cadena
de la progenie es la parental y la otra es la recién sintetizada. En el modelo de replicación
dispersivo, las moléculas hijas consisten de cadenas con segmentos de ADN parental y
segmentos de ADN recién sintetizado.
En 1955, Arthur Kornberg y sus colaboradores identificaron las enzimas necesarias para
la replicación del ADN. Su descubrimiento sobre el mecanismo de la síntesis biológica del
ADN lo llevó a recibir en 1959 el Premio Nobel en Fisiología o Medicina.
Kornberg identificó todos los ingredientes necesarios para sintetizar in-vitro ADN de E.
coli. La primer síntesis de ADN in-vitro se realizó mezclando en una reacción: fragmentos de
ADN, una mezcla de los 4 deoxiribonucleósidos 5´-trifosfato (dATP, dGTP, dTTP y dCTP,
denominados colectivamente dNTP, por desoxyribonucleósido trifosfato), y un lisado de E.
coli (células rotas y liberado su contenido). Para medir las cantidades pequeñas de ADN
sintetizado, Kornberg utilizó dNTPs marcados radiactivamente. Kornberg analizó el lisado
celular y aisló una enzima que fue capaz de sintetizar ADN. Esta enzima fue originalmente
denominada la enzima de Kornberg, para ahora conocerse como ADN polimerasa I (ADN
Pol I).
Para que la síntesis de ADN se produzca son imprescindibles cuatro componentes:
1. Los 4 dNTPs
2. Un fragmento de ADN para actuar como molde
3. ADN Pol I
4. Iones magnesio (Mg2+), necesarios para una actividad óptima de la ADN Polimerasa
Además de la ADN Pol I descubierta por Kornberg, también existen otras dos ADN
polimerasas, la ADN Pol II, que no participa de la replicación del ADN, y la ADN Pol III que
actúa junto con la ADN Pol I en la síntesis del ADN. Ambas ADN Pol I y III replican ADN
en dirección 5´- 3´ y tienen actividad exonucleasa 3´- 5´, es decir puede eliminar los
nucleótidos mal incorporados en el extremo 3´ de la cadena, y los reemplaza por los correctos.
Este mecanismo evita que la frecuencia de errores cometidos en la síntesis sea alta,
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reduciéndola a una frecuencia de 10 -9. En términos generales, se cree que se comete un error
con una frecuencia de 10 -6.
La ADN Pol I también tiene actividad exonucleasa 5´- 3´ pudiendo remover, tanto de
ADN como ARN, nucleótidos del extremo 5´ de la cadena. Esta actividad es importante en el
proceso de replicación del ADN que describiremos a continuación.
Luego que la helicasa separa el ADN para producir cadenas simples que servirán de
molde para la replicación, proteínas de ligamiento a ADN de cadena simple (SSB proteins)
se unen a éstas para estabilizarlas y prevenir que se vuelvan a unir (Fig. 10 y 12). Los
“primers” de ARN son alargados por la ADN polimerasa III, la cual sintetiza ADN
complementario a la cadena molde, mientras simultáneamente desplaza a las proteínas SSB
ligadas a las cadenas. Como la ADN polimerasa solo puede sintetizar en dirección 5´- 3´ y las
dos cadenas tienen polaridad opuesta, la síntesis se produce de manera opuesta en las dos
cadenas. La cadena nueva sintetizada en dirección 5´- 3´ en la misma dirección del
movimiento de la horquilla de replicación es llamada cadena adelantada o líder (leading
strand), mientras que la cadena sintetizada en dirección opuesta al movimiento de la horquilla
de replicación se llama cadena retrasada (lagging strand) (Fig. 11). La cadena líder necesita
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un simple “primer” de ARN para su síntesis; mientras la cadena retrasada necesita varios
“primers” de ARN para completar la síntesis.
A medida que la horquilla se mueve, la helicasa separa más ADN, y una ADN girasa
(una forma de topoisomerasa) relaja las tensiones producidas a continuación de la horquilla
de replicación (Fig. 10). La cadena líder es sintetizada continuamente a medida que la
horquilla avanza. Sin embargo, la síntesis sobre la cadena retrasada se produce de manera
discontinua, por tramos, a medida que la horquilla progresa. Por eso se dice que en conjunto
la replicación ocurre de manera semidiscontinua. Los fragmentos discontinuos que se forman
sobre la cadena retrasada se denominan fragmentos de Okazaki, en honor a su descubridor,
Reiji y Tuneko Okazaki.
En la cadena retrasada se sintetizan nuevos “primers” de ARN cada 1.000 a 2.000
nucleótidos incorporados. Los extremos de los fragmentos de Okazaki son unidos por la
actividad de la ADN polimerasa I y la ADN ligasa. La ADN polimerasa I es la encargada de
remover el segmento del primer de ARN, por medio de su actividad exonucleasa 5´- 3´.
Cuando la ADN polimerasa I ha reemplazado todos los “primers” de ARN por nucleótidos de
ADN, una muesca (nick) es dejada entre los dos fragmentos. Los dos fragmentos son unidos
por la ADN ligasa para producir una larga cadena de ADN (Fig. 12).
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Figura 12. Modelo de los eventos que ocurren alrededor de una horquilla de replicación del
cromosoma de Escherichia coli. (a) Iniciación. (b) Posterior desenrrollamiento y elongación
de la nueva cadena de ADN. (c) Posterior desenrrollado y continuación de la síntesis de ADN.
(d) Remoción de los “primers” por ADN Polimerasa I. (e) Unión de fragmentos de ADN
adyacentes por acción de ADN ligasa. Verde = RNA; Rojo = Nuevo ADN.
Figura 13. La naturaleza bidireccional de la replicación del ADN. Las flechas en negro
muestran la dirección de crecimiento de la molécula de ADN hija. (a) Comienza en el origen,
la ADN polimerasa se mueve hacia fuera en ambas direcciones. Las flechas anaranjadas
largas representa la cadena líder y las flechas anaranjadas cortas representan la cadena
retrasada. (b) Cómo procede la replicación a nivel cromosómico. Tres orígenes de replicación
son mostrados en este ejemplo.
Este proceso replica la mayor parte del ADN cromosomal, pero hay un problema con los
dos extremos de la molécula de ADN lineal, llamada telómeros. La síntesis continua sobre la
cadena líder puede proceder en la forma correcta hasta la punta del molde. Sin embargo, la
síntesis de la cadena retrasada requiere iniciadores (“primers”) por delante del proceso, de tal
forma que cuando el último iniciador es removido, un extremo de cadena simple permanece
en una de las moléculas de ADN hija (Fig. 14). Si el cromosoma hijo con esta molécula de
ADN se replica nuevamente, la cadena con la secuencia faltante en su extremo se convertiría
en una molécula doble cadena más corta. En cada ronda de replicación posterior, los
telómeros continuarán acortándose, hasta que eventualmente información codificante esencial
se pierda.
Figura 14. El problema de replicación en los extremos del cromosoma. Una vez que el primer
de la última sección de la cadena retrasada es removido, no hay manera de polimerizar aquel
segmento, y debería resultar en un cromosoma acortado cuando el cromosoma conteniendo la
cadena incompleta replica.
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Las células han desarrollado un sistema especializado para evitar esta pérdida. Para ello,
adicionan al extremo del ADN cromosómico unas copias múltiples de una secuencia simple
no-codificante para prevenir el acortamiento. Por ejemplo, en el protozoario Tetrahymena,
copias de la secuencia 5' -TTGGGG- 3' son adicionados a los extremos 3' de cada
cromosoma. En humanos, copias de la secuencia 5' -TTAGGG- 3' son agregadas. Este
alargamiento de la molécula de ADN crea ADN no-codificante que puede ser “sacrificado” en
el proceso de replicación.
En la Fig. 15 se muestra un diagrama simplificado del mecanismo en Tetrahymena. La
telomerasa actua en el estado mostrado en la Fig. 15c, donde un extremo cromosómico ha
sido producido con un “hueco” (gap) en el extremo 5' del nuevo ADN (Fig. 15a). La
telomerasa es una enzima que produce, tanto proteína y ARN. El componente de ARN de la
enzima incluye una secuencia de bases que es complementaria a la unidad repetida del
telómero del organismo en el cual esta se encuentra. Por lo tanto, la telomerasa se une
específicamente a la repetición del telómero sobre-expuesta en el extremo del cromosoma
(Fig. 15b). Luego, la telomerasa cataliza la síntesis de 3 nucleótido de ADN nuevo (TTG),
usando el ARN de la telomerasa como molde (Fig. 15c). Luego, la telomerasa se mueve hacia
el extremo del molde de ARN, que ahora se apareó con la secuencia TTG recientemente
sintetizada sobre el ADN (Fig. 15d). La telomerasa sintetiza el resto de la repetición del
telómero TTGGGG (Fig. 15e). El proceso se repite y se adicionan más repeticiones
teloméricas. De esta manera, el cromosoma es alargado por el agregado de un número de
repeticiones teloméricas. Luego, los huecos son llenados por la síntesis del iniciador y la
síntesis del ADN catalizada por la ADN polimerasa en la forma conveniente, y el nuevo ADN
cromosomal es alargado (Fig. 15f). La síntesis de ADN a partir de un molde de ARN es
llamada transcripción inversa, por lo tanto la telomerasa es un ejemplo de una enzima
transcriptasa inversa.
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Figura 15. Síntesis del ADN telomérico por la telomerasa. El ejemplo es de los telómeros de
Tetrahymena. (a) El punto de inicio es el extremo del cromosoma con el gap 5' dejado
después de la remoción del primer. (b) Unión de la telomerasa a la repetición telomérica
sobre-expuesta en el extremo del cromosoma. (c) Síntesis de un segmento de ADN de tres
nucleótido en el extremo del cromosoma, usando el molde de ARN de la telomerasa. (d) La
telomerasa se mueve de tal manera que el molde de ARN pueda unirse al TTG recién
sintetizado en una manera diferente. (e) La telomerasa cataliza la síntesis de una nueva
repetición telomérica, usando el molde de ARN. (f) Después que la telomerasa ha dejado,
nuevo ADN es sintetizado sobre el molde, comenzando con un primer de ARN. (g) Después
que el primer es removido, el resultado es un cromosoma más largo que al comienzo, con un
nuevo gap 5´.
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BIBLIOGRAFÍA
Griffiths A.J.F, Miller J.H., Suzuki D.T., Lewontin R.C., Gelbart W.M. 2000. An
Introduction to Genetic Analysis. 7th Edition. W.H. Freeman, New York. 860 pág.
Russell, Peter J. 2006. iGenetics. A molecular approach. 2nd Edition. Pearson Education Inc.
San Francisco, CA. 842 pág.