Estructuralismo de Levi
Estructuralismo de Levi
Estructuralismo de Levi
"Lo que Lévi-Strauss hizo realmente fue tomar la noción de "estructura" empleada por
lingüistas, folkloristas, algunos psicoanalistas, matemáticos e ingenieros de
comunicaciones y aplicar ese concepto analítico a las categorías de la etnografía
ortodoxa. Este proceso perturbó a los antropólogos sociales ingleses sólo porque ellos
habían formulado una noción de estructura algo diferente, biológicamente fundada ..."126
"Si los mitos tienen un sentido, éste no puede depender de los elementos aislados que
entran en su composición, sino de la manera en que estos elementos se encuentran
combinados."131
A grandes rasgos, puede decirse que la metodología inicial del desglose estructural de
los mitos se constituye en base a una sobreposición de filas (horizontales) y columnas
(verticales): en las primeras se sigue el orden temporal sucesivo de unas secuencias
respecto de otras, mientras que las segundas muestran (agrupadas en columnas), las
afinidades temáticas entre esas secuencias; estas columnas, a su vez, están relacionadas
entre sí mediante relaciones de oposición que, en última instancia, obedecen a un
esquema binario132. El mismo Lévi-Strauss ha analogado su metodología de análisis
estructural de los mitos con la lectura de las partituras musicales133: la "armonía -el
sentido-" surge cuando se contempla "el todo", i.e., la estructuración (i.e., ordenación,
disposición e interrelación), de los elementos que conforman tanto la música como el
relato mítico ("relación analógico-metodológica entre los mitos y las partituras"134); en
el caso del mito, esos elementos o mitemas135 están constituidos por frases cortas que
enlazan las secuencias esenciales del relato.
"... Si intentamos leer un mito de la misma manera que leemos una novela o un artículo
del diario, es decir, línea por línea, de izquierda a derecha, no podremos llegar a
entenderlo, porque debemos aprehenderlo como una totalidad y descubrir que el
significado básico del mito no está ligado a la secuencia de acontecimientos, sino más
bien, si así puede decirse, a grupos de acontecimientos, aunque tales acontecimientos
sucedan en distintos momentos de la historia. Por lo tanto, tendríamos que leer el mito
aproximadamente como leeríamos una partitura musical, dejando de lado las frases
musicales e intentando leer la página entera (...). Y sólo considerando al mito como si
fuese una partitura orquestal, escrita frase por frase, podremos entenderlo como una
totalidad y extraer así su significado."136
"... Proyecto que hemos formado, de tratar las sucesiones de cada mito y a los mitos
mismos en sus relaciones recíprocas, como las partes instrumentales de una obra
musical, y de asimilar su estudio al de una sinfonía."138
"La estructura de solución mítica de conjugación es muy semejante a los acordes que
resuelven y ponen fin a la pieza musical, porque también ellos ofrecen una conjugación
de extremos que se juntan por única y última vez (...). No ha sido inventada por la
música, sino que inconscientemente se ha recogido de la estructura del mito."
frases frases frases
Entonces, para Lévi-Strauss, "el mito es lenguaje, pero lenguaje que opera en un nivel
muy elevado".143 El mito constituye un tercer plano del lenguaje, en tanto que aúna
la lengua -el elemento sincrónico del lenguaje- y el habla -el elemento diacrónico,
histórico o contingente-.
El mito es, entonces, la síntesis -imposible- entre las facetas diacrónica y sincrónica del
lenguaje, es decir, el intento perenne de reconciliar lo irreconciliable; el mito se
convierte así en la tercera dimensión del lenguaje, en la cual se da un intento continuo
de sincretizar las otras dos dimensiones (la lengua -el presente- y el habla -el pasado-).
Dado que la reconciliación total entre pasado, presente y futuro es imposible, "el mito
se desarrollará como en espiral, hasta que se agote el impulso intelectual que le ha
dado origen"146; el mito crece porque la contradicción, esto es, la asimetría que le da
vida, resulta irresoluble: "el pensamiento mítico procede de la toma de conciencia de
ciertas oposiciones y tiende a su mediación progresiva."147 Así, el mito es siempre el
resultado de una contradicción insuperable o, dicho de otra manera, que la
contradicción, como aspecto inasimilable de las sociedades humanas, produce mitos.
Ahora bien, no olvidemos que la contradicción se da entre dos términos opuestos (i.e.,
es binaria), y no se aprecia prima facie cómo puede encajar en esa estructura terciaria y
dinámica que hemos señalado anteriormente. Esta ambigüedad entre la estructura
estática -binaria- y la estructura dinámica o terciaria ("ambivalencia en relación con la
base de su marco teórico"148), cuestión que se le imputa a la metodología
levistraussiana, ha provocado malentendidos, probablemente por no tomar en
consideración que la estructura binaria daría cuenta de la sincronía y la ternaria de la
diacronía.
"La relación del mito con lo dado es cierta, pero no en la forma de una re-presentación.
Es de naturaleza dialéctica, y las instituciones descritas en los mitos pueden ser opuestas
a las instituciones reales. En realidad, ocurrirá siempre así cuando el mito trate de
expresar una verdad negativa (...). En última instancia, <los mitos> no quieren describir
lo real, sino justificar las omisiones de la realidad, ya que las posiciones extremas sólo
son imaginadas para mostrar que son insostenibles; este procedimiento, propio de la
reflexión mítica, implica la admisión (pero en el lenguaje disimulado del mito) de que la
práctica social, cuando se la examina en profundidad, está contaminada por una
contradicción insuperable (...). Nuestra concepción de la relación entre el mito y la
realidad restringe sin duda la utilización del primero como fuente documental. Pero abre
otras posibilidades, ya que al renunciar a buscar en el mito un cuadro siempre fiel de la
realidad etnográfica, ganamos un medio de acceder a veces a las categorías
inconscientes."149
Así, en el que se considera como uno de sus análisis mitológicos más brillantes, i.e., La
gesta de Asdiwal151, Lévi-Strauss lleva a cabo su labor hermenéutica teniendo en cuenta
cuatro versiones de este mito de los indios tsimshian152, las cuales fueron recogidas por
Franz Boas, siendo publicadas por éste entre los años 1985 y 1916153
; tres de las versiones de la gesta de Asdiwal proceden de las gentes de la costa y están
tomadas en dialecto tsimshian, proveniendo la cuarta de los habitantes de la
desembocadura del río Nass, que hablan el dialecto nisqa.
El mito de marras relata la gestación, vida y muerte de Asdiwal (tb. Asiwa), rey cazador
de las montañas (en dialecto del Nass -i.e., nisqa-, Asdiwal o Asiwa se dice Asi-hwil,
que significa "transponedor de montañas"155). La narración comienza en invierno,
cuando se encuentran, en las aguas heladas del río Skeena, una madre y una hija que han
quedado viudas; la primera viene desde río abajo y se dirige hacia el Este, y la otra de
río arriba y se dirige hacia el Oeste (ambas en viaje de retorno al pueblo natal, desde los
lugares donde residían con sus respectivos difuntos); tienen hambre y no hay comida, a
excepción de una baya putrefacta para las dos mujeres. Por la noche, aparece Hatsenas,
un pájaro de buen augurio (es el ave que anuncia la llegada de la primavera), que les
trae suerte a la hora de encontrar alimentos y que acaba desposando a la hija, quien da a
luz a Asdiwal; Hatsenas, el padre, acelera el crecimiento de Asdiwal y le dota de varios
objetos mágicos (lanza, arco y flechas, sombrero, capa, etc.), que le harán invencible e
invisible, trayéndole un gran éxito en la caza. A partir de aquí, el personaje ya aparece
definido, y el resto del mito relata diversos hechos de la vida de éste: viajes (tanto
terrestres como extraterrestes, i.e., al cielo y a las grutas subterráneas), esponsales (tanto
con mortales como con divinidades, suegro celeste incluido), cuñados, agonismo, un
hijo (Waux), engaños, abandonos, etc., hasta su muerte por congelación -después de una
buena caza-, convertido en pétrea estatua de hielo a causa de un descuido nimio y fatal a
la par: olvidó uno de los objetos mágicos que le daban su poder (en este caso, las
raquetas de nieve y, al quedarse inmovilizado en medio del hielo, pereció)156.
Pero lo que nos interesa, más que el mito mismo, es el método que utiliza Lévi-Strauss
para analizarlo; como él mismo explicita, su objetivo consiste en, por una parte,
comparar y contrastar las diferentes versiones entre sí, buscando el significado de las
variaciones que aparecen entre ellas, bien en todas o en algunas de las versiones y, por
otra parte, en discernir, acotar y superponer, ordenadamente, los diferentes niveles
implicados en el mito. Estos niveles en los que el mito evoluciona son, respectivamente,
el nivel geográfico, el económico, el sociológico y el cosmológico157.
"El relato se refiere a hechos de diversos órdenes: ante todo, la geografía física y
política del país tsimshian, en la que los lugares y las ciudades mencionadas tienen una
existencia real; luego, la vida económica de los indígenas que determina, como se ha
visto, las grandes migraciones estacionales entre los valles del Skeena y de Nass, en
cuya ocasión se desarrollan las aventuras de Asdiwal; en tercer lugar, la organización
social y familiar, ya que asistimos a varios matrimonios, divorcios, viudeces, e
incidentes inconexos; por último, la cosmología, pues, a diferencia de las demás, las dos
visitas de Asdiwal, una al cielo y otra subterránea, pertenecen al orden del mito y no de
la experiencia."158
Esquema geográfico: Asdiwal viaja, primero, del Este al Oeste, y luego vuelve del Oeste
al Este; este viaje de ida y vuelta está modulado por otro, del Sur hacia el Norte, y
luego del Norte hacia el Sur, el cual corresponde a los desplazamientos estacionales de
los tsimshian (en los que Asdiwal participa) en dirección, primero, hacia el río Nass
para la pesca de primavera del pez candela, y luego hacia el río Skeena, para la pesca
estival del salmón.161 norte
este oeste este
sur
"El esquema 1 está formado por una serie de oscilaciones de amplitud constante: este-norte-oeste-sur-
este."162
Esquema cosmológico: las tres visitas sobrenaturales que tienen lugar en el relato (la
de Hatsenas -pájaro/dios- a la joven viuda, y las de Asdiwal a los reinos celeste y
subterráneo, en ese orden), establecen una relación entre términos concebidos
respectivamente como "superiores" e "inferiores". La petrificación del héroe marca
el punto neutro, el 'fin' (e, implícitamente, el 'principio'), tanto del movimiento como
de las dimensiones espaciales.
Empíreo
Cielo
atmosférico
Cima
Nacimiento ESTE Muerte
de Asdiwal de Asdiwal
OESTE
Valle
Tierra
Mundo subterráneo
"El esquema 2 arranca de un punto cero (encuentro a mitad de camino, entre río arriba y río abajo) y
prosigue con una oscilación de amplitud media (cielo atmosférico-tierra), y luego con oscilaciones de
amplitud máxima (tierra-cielo, cielo-tierra, tierra-mundo subterráneo, mundo subterráneo-tierra) que se
amortiguan en el punto cero (a una altura intermedia de la cima y el valle)." 163
Alto
Agua
Bajo
caza en el mar
Tierra
cima
caza en la montaña
valle
"El esquema 3 comienza con una oscilación de amplitud máxima (alto-bajo) que se amortigua en una
serie de oscilaciones de amplitud decreciente (agua-tierra; caza marítima-caza de montaña; valle-
cima)."165
"El mito, que comienza con el relato de la reunión de una madre con su hija, liberadas
de sus parientes o padres paternos, termina con el relato de la reunión de un padre con
su hijo, liberados de sus parientes o padres maternos."167
madre, hija,
sin marido
padre, hijo,
sin mujer
"Al comienzo prevalece la residencia patrilocal. Pero progresivamente es reemplazada por la residencia
matrilocal (matrimonio de Hatsenas), que se convierte en mortal (matrimonio celeste de Asdiwal), luego
simplemente en hostil (matrimonio entre la gente de los abetos), antes de debilitarse e invertirse
(matrimonio entre la gente del canal), para permitir finalmente un retorno a la residencia patrilocal. Sin
embargo, el esquema sociológico no tiene una estructura cerrada como el esquema geográfico, porque
pone en escena, al comienzo, a una madre y su hija; en el medio, a un marido, su mujer y sus cuñados; y
al final, a un padre y su hijo."168
"El mito comienza con la evocación de un periodo de hambre invernal; termina con la evocación de una
caza fructífera. En el intérvalo, sigue el ciclo económico y los traslados estacionales de los indígenas para
la pesca."169
HEMBRA MACHO
HAMBRE SACIEDAD
MOVIMIENTO INMOVILIDAD
"Si por último se reduce el mito a sus dos proposiciones extremas: inicial y final, que resumen su función
operativa, obtendremos un cuadro simplificado."170
"Por una parte, se presta a hacer pensar que para descifrar un mito no es necesario un
conocimiento previo profundo de la civilización en que apareció, como si el mito no
tuviera otro contexto que aquel que ofrece en sí mismo."
"Por otra parte, el análisis de las secuencias del relato y la distribución de los mitemas
en la matriz en función de sus afinidades temáticas no pueden dejar de parecer
igualmente arbitrarios a un helenista."
"Por último, y sobre todo, tomando literalmente este texto y concediéndole una
validez universal, la mayoría de sus intérpretes han creído poder inferir de él que todo
mito debía ser tratado como un instrumento lógico de mediación entre
contradicciones insolubles al nivel de lo vivido, y que este papel mediador define, para
el estructuralismo, la función exclusiva y constante de la mitología." 172
"Sucede que esta idea no funciona de un modo tan adecuado aplicada a los mitos
griegos (ni a otros mitos occidentales) como cuando se trata de los indios Bororo o de
sus vecinos. Esto se debe probablemente a dos razones: una, que los mitos griegos han
sufrido una larga distorsión debido a su tradición literaria, y que por otra parte sus
componentes estructurales quedan ocultos por la de un número suficiente de variantes.
Los estructuralistas rechazan, sin embargo, cualquier atenuación de su teoría. No
aceptan fácilmente la idea de que una estructura mítica pueda alterarse en el transcurso
de su transmisión, ya que sostienen que la mente humana mantiene una estructura
invariable, y como consecuencia, asegura la continuidad y, dado que todos los mitos son
producto de la mente y de la sociedad, todos deberían ser igualmente susceptibles de un
análisis estructural. En este punto no puedo dejar de expresar mi desacuerdo y aludir a
la influencia que ejercen sobre cualquier tradición literaria lo occidental, la propia
debilidad humana, y la elección personal y arbitraria. La concepción de Lévi-Strauss, en
su totalidad, llega a ser absurda a causa de su rigidez, lo mismo que ocurre con muchas
otras teorías antropológicas."175
"En una cuestión yerra claramente Lévi-Strauss. Al dar por sentado que todos los mitos
en todas las culturas tienen una función similar, para 'conciliar' contradicciones, se
alinea innecesariamente con una serie de movimientos interpretativos (como los de
mito-de-la-naturaleza o mito-y-ritual) que han reducido sus posibilidades de ser
justamente estimados a causa de la excesiva generalidad de sus pretensiones. Los mitos
(...) difieren enormemente en su morfología y en su función social." 176
"Al mantener que los mitos están en realidad relacionados con una especie de álgebra,
una afinidad abstracta y estructural entre la mente y su entorno y que trasciende de los
problemas específicos sociales y sus preocupaciones, está ciertamente llevando su
intuición estructural demasiado lejos."177
A esta crítica se suman tanto Paul Ricoeur como Jean Pierre Vernant, quienes censuran
a Lévi-Strauss el hecho de que, además de generalizar demasiado, extraiga sus
conclusiones de un repertorio mítico donde sólo es posible un análisis sincrónico (o,
dicho de otra manera, que elude la diacronía, i.e., la historia); tales autores también han
señalando el caso de que, en esos pueblos americanos, sin historia y sin escritura, el
mito asume características culturales propias que son netamente distintas de las que
podría asumir en otro tipo de civilizaciones como Mesopotamia, Grecia o el mundo
hebreo178. Aún más tajante resulta la aseveración de Kirk: "no puede existir una sola
teoría capaz de abarcar toda la diversidad de mitos; exceptuando, quizá, la de que
todas las teorías son necesariamente erróneas".179 De otro lado, el propio Lévi-Strauss
admite el carácter asistemático de sus escritos, cuando, desenvueltamente, afirma
que "desgraciadamente, olvido lo que escribo casi inmediatamente después de finalizar
(...) Creo que es significativo el hecho de que ni siquiera tengo la sensación de haber
escrito mis libros"180, cuestión que no puede dejar de señalarse.
Por tanto, cabe afirmar que existen ciertas reservas, tanto respecto de los excesos
teóricos del estructuralismo, como acerca de las generalizadas tesis de Lévi-Strauss,
según las cuales, todos los mitos poseen la función de presentar una mediación
intelectual de los problemas fundamentales de una concepción social, de un lado, y
todos los mitos son variantes de una estructura profunda "harto universal", de otro
lado.181
Con todo, puede decirse que los análisis de Lévi-Strauss han servido para poner de
relieve el grado de complejidad estructural de las culturas no industrializadas, i.e.,
aquellas sociedades que la tradición evolucionista y positivista había concebido como
"ancladas en la infancia de la humanidad" siendo, por tanto, consideradas como "más
primitivas" y "más simples", respecto de las sociedades occidentales industrializadas.182
123. Hijo de artistas, nació en una familia judía belga, terminando su agrégation en la
Sorbona a principios de los años treinta y aceptando en 1934 una plaza de profesor de
antropología en la Universidad de Sao Paulo. Posteriormente se trasladó a Estados
Unidos, donde ejerció como docente en la Nueva Escuela de Investigaciones Sociales
de Nueva York entre 1941 y 1945, trabando relación con Roman Jakobson, quien
influyó notablemente en la formación lingüístico-estructural de Lévi-Strauss (tal como
este último explicita en su artículo "Estructura y dialéctica" -1956- respecto, tanto de las
afinidades existentes entre el análisis estructural y el método dialéctico, como de su
deuda metodológica con Jakobson). John Lechte, op. cit., p. 101; Claude Lévi-Strauss,
Antropología estructural (I), Ed. Paidós, Barcelona 1995, p. 254.
124. Entre las numerosas obras de Lévi-Strauss traducidas a nuestro idioma, pueden
señalarse, respecto a la temática que nos ocupa, i.e., la mitología, las siguientes: "La
estructura de los mitos" -1955-, en Antropología estructural I -1958-, Ed. Paidós,
Barcelona 19952, pp. 229-252; "La gesta de Asdiwal", en Antropología estructural II
-1974-, también recogida en Estructuralismo, mito y totemismo -1967-, Ed. Nueva
Visión, Buenos Aires 1972, pp. 27-77; Mitológicas (1964, 1967, 1968 y 1971): (I) Lo
crudo y lo cocido, Ed. F.C.E., México 11968; (II) De la miel a las cenizas, Ed. F.C.E.,
México 1972; (III) El origen de las maneras de mesa, Ed. S.XXI, México 1970; (IV) El
hombre desnudo, Ed. S.XXI, México 1976; El pensamiento salvaje -1962-, Ed. F.C.E.,
México 1988; Mito y significado -1978-, Ed. Alianza, Madrid 19953. Para una sucinta
introducción al pensamiento general de Lévi-Strauss puede verse John Lechte,
Cincuenta pensadores contemporáneos esenciales, Ed. Cátedra, Madrid 1996, pp. 101-
108 (quien incluye una relación de las principales obras de Claude Lévi-Strauss
publicadas en español); puede verse, en el apéndice "C" del presente trabajo (pp. 208-
210), la selección bibliográfica -en inglés- de escritos de Lévi-Strauss que ofrece, vía
www, Hervé Varenne, profesor de la Universidad de Columbia; este mismo apéndice
anexa también un somero artículo -en español- sobre la trayectoria antropológica de
Lévi-Strauss, difundido, también vía www, por el Ministerio de Asuntos Exteriores
francés.
125. Jean Pierre Vernant, "Razones del mito", ed.cit., pp. 208-214.
127. Claude Lévi-Strauss, Mito y significado, Ed. Alianza, Madrid 1995, pp. 27-28.
133. Claude Lévi-Strauss, "Obertura", en Lo crudo y lo cocido (Mitológicas I), pp. 11-
40; "La estructura de los mitos", en Antropología estructural, especialmente pp. 234-
235; "Mito y música", en Mito y significado, pp. 67-78; "La gesta de Asdiwal", en
Estructuralismo, mito y totemismo, p. 45. Cabe señalar aquí que Lo crudo y lo cocido
está organizado, no en capítulos, sino en apartados que poseen títulos que aluden a
composiciones musicales diversas ("Canto bororo", "Sonata de los buenos modales",
"Fuga de los cinco sentidos", etc., entre otras), en un original intento de plasmar las
similitudes estructurales entre mito y música. Respecto de la influencia de la música en
la obra de Lévi-Strauss (puesta en relación con la tensión entre naturaleza -ritmos
viscerales: universales- y cultura -ritmos musicales: particularmente universales-),
puede verse Joan B. Llinares, "Arte y antropología. Notas sobre la música en Lévi-
Strauss", en Pensar lo humano (Actas del II Congreso Nacional de Antropología
filosófica), Ed. Iberoamericana, Madrid, 1997, pp. 223-235; disponible en formato
electrónico en la siguiente dirección: "http://www.cica.es/aliens/dfplus/2congre.html".
135. Estos mitemas o "unidades constitutivas mayores" que "no son asimilables ni a los
fonemas ni a los morfemas ni a los semantemas, sino que se ubican en un nivel más
elevado: de lo contrario, el mito no podría distinguirse de otra forma cualquiera del
discurso", habrá que "buscarlas en el plano de la frase". Claude Lévi-Strauss, "La
estructura de los mitos", en Antropología estructural, ed.cit., p. 233.
136. Claude Lévi-Strauss, Mito y significado, ed.cit., p. 68.
146. Claude Lévi-Strauss, "La estructura de los mitos", loc.cit., p. 252. Respecto de ese
"agotamiento del impulso intelectual que le ha dado origen", cabe añadir que, en otro
lugar, Lévi-Strauss explicita que "cuando un esquema mítico pasa de una población a
otra y existen diferencias de lenguas, de organización social o de género de vida que lo
hacen difícilmente comunicable, el mito comienza por empobrecerse y confundirse",
aunque advierte que puede darse el caso -excepcional- de que "en lugar de abolirse
definitivamente, perdiendo todos sus contornos, el mito se invierte y recupera una parte
de su precisión" ("La gesta de Asdiwal", loc.cit., pp. 74-75).
151. Publicada inicialmente en 1958: "La geste d'Asdiwal", École Practique des Hautes
Études, Section des Sciences Religieuses, Extr. Annuaire 1958-1959, pp. 3-43 (reseñado
por Mary Douglas, "El significado del mito", en Estructuralismo, mito y totemismo,
ed.cit., p. 102).
152. "Los indios tsimshian forman parte, con los tlingit y los haida, del grupo
septentrional de las culturas de la costa noroeste del Pacífico. Su hábitat se encuentra en
la Columbia británica, inmediatamente al sur de Alaska, y abarca las cuencas de los ríos
Nass y Skeena, con la región costera que se extiende entre sus estuarios y, más al
interior, el territorio que drenan los dos ríos y sus afluentes." -ver mapa en página
siguiente-. Claude Lévi-Strauss, "La gesta de Asdiwal", en Estructuralismo, mito y
totemismo, AA.VV, Edmund Leach (ed.), Ed. Nueva Visión, Buenos Aires 1972, p. 27.
153. Franz Boas, Indianische Sagen von der Nord-Pacifischen Küste Amerikas, Berlín,
1958. ------ "Tsimshian Texts", Bulletin of Smithsonian Institution, nº 27, Bureau of
American Ethnology, Washington, 1902. ------ Tsimshian Texts (New Series),
Publications of the American Ethnological Society, vol. III, Leyden, 1912. ------
Tsimshian Mythology, "Smithsonian Institution", Annual Report nº 31 (1909- 1910),
Bureau of American Ethnology, Washington, 1916.Reseñado por Claude Lévi-Strauss,
op. cit., pp. 27 y 76.
155. Asdiwal también significa "estar en peligro"; Claude Lévi-Strauss, "La gesta de
Asdiwal", ed.cit., p. 43, ynota 5 en p. 31.
156. Esta breve esquematización del mito de Asdiwal, a todas luces insuficiente pero a
la par indefectible, puede y debe ampliarse mediante la lectura de la citada obra de Lévi-
Strauss, en donde se resume, como versión de referencia, la recogida por Boas (1912)
en dialecto tsimshian. Claude Lévi-Strauss, "La gesta de Asdiwal", pp. 30-34. Una
transcripción de dicha versión del mito de Asdiwal se encuentra incluida en el apéndice
"D" del presente trabajo, pp. 211-212; también se anexa un mapa ampliado del entorno
geográfico -y de la trayectoria de Asdiwal, según el mito- en p. 213.
165. Ibíd.
169. Ibíd.
170. Claude Lévi-Strauss, op. cit., p. 49.
175. Geoffrey S. Kirk, La naturaleza de los mitos griegos, Ed. Argos Vergara,
Barcelona 1984, p. 70; estas últimas "otras muchas teorías antropológicas, absurdas por
su rigidez" son, para Kirk, todas aquellas que poseen connotaciones universalistas, a las
cuales denomina, peyorativamente, "teorías monolíticas", i.e., la escuela mito-
naturalista, la teoría "etiológica", el funcionalismo de Malinowski, la fenomenología de
las religiones de Mircea Eliade y la teoría del mito-ritual (op. cit., Cap. III, pp. 32-57),
además del estructuralismo de Lévi-Strauss (ibíd., Cap. IV, pp. 69-72). Según Bermejo,
"Kirk critica, pues, todos los métodos existentes de análisis mitológico, por
considerarlos teorías monolíticas. Pero, en definitiva, no llega a proponer ningún
método nuevo para su sustitución". José Carlos Bermejo Barrera, Introducción a la
sociología del mito griego, Ed. Akal, Madrid 1994, p. 135.
176. Geoffrey S. Kirk, El mito. Su significado y función en las distintas culturas, Ed.
Seix Barral, Barcelona 1973, p. 21 (reproducido y reseñado por Carlos García Gual, La
mitología. Interpretaciones del pensamiento mítico, Ed. Montesinos, Barcelona 1989, p.
126).
178. Carlos García Gual, La mitología. Interpretaciones del pensamiento mítico, p. 124.