Humanoides de Huasca
Humanoides de Huasca
Humanoides de Huasca
Cuenta la leyenda que los dioses enviaron a una de sus deidades para enseñar artes y ciencias a los
muiscas.
Esta deidad, llamada Bochica, llegó a la Tierra en forma de arcoíris y con su bastón mágico podía
incluso mover las montañas.
Sus palabras se volvieron ley para los habitantes de la región cundiboyacense, quienes estaban
convencidos de que existían puertas hasta el mundo de los dioses.
Una de las puertas más importantes y adoradas por los muiscas era justamente la Peña de Juaica,
ubicada entre Tenjo y Tabio.
Su imponente pared de roca se alza hasta los 3.100 metros de altura, lo que la hace misteriosa y
extraña.
Dice la leyenda que este cerro fue durante mucho tiempo el lugar predilecto para las personas que
querían suicidarse, por eso las apariciones y las luces en medio de la noche son muy comunes.
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Sin embargo, las extrañas luces que se mueven de forma errática, siguen apareciendo al pasar de
los siglos y muchos expertos las llaman Ovnis.
El tiempo pasa y los fenómenos siguen apareciendo en esta montaña sagrada, lo que da pie a
interpretaciones distintas, muchas veces terroríficas.
Una montaña sagrada ubicada muy cerca de Bogotá y que se empeña en conservar su misterio a
pesar del paso de los siglos.
Así es como se conoce a la Peña de Juaica, la Puerta de los Dioses. Para acceder a esta peña, tenemos
que llegar al municipio de Tabio en Cundinamarca. Tabio está a una altura media de 2.580 m.s.n.m.,
y la cima de la peña se encuentra a una altura de 3.209 m.s.n.m. Desde la cima tenemos unas
hermosas vistas a la Sabana, y a los pueblos de Tabio, Chía, e incluso en días despejados podemos
ver Bogotá. La ascensión a la cima requiere de buena forma física, ya que hay tramos de mucha
dureza. Esta zona estuvo habitada por la civilización muisca, cabe destacar que muchos de estos
indígenas se lanzaban al vacío desde la roca que está en la cima, para evitar ser apresados por los
conquistadores españoles.
Según antigua leyenda indígena existen un sinnúmero de secretos inexplicables y energías ocultas.
También ha sido lugar de observaciones de sucesos extraños, vinculados – en su mayoría – a la
aparición de ovnis.
Lo que está claro es que se trata de un lugar mágico y misterioso, donde los antiguos muiscas hacían
su vida cotidiana, sus ritos, sacrificios y ofrendas a sus dioses. Por tanto se trataba de un lugar
sagrado para ellos, y que además este lugar tiene conexión con otros lugares de culto muisca.
La razón del nombre de Puerta de los Dioses, es que los muiscas veían luces vistosas y llamativas a
alta velocidad en el cielo -probablemente confirme la teoría de ovnis-, con lo que por esa razón es
el origen del nombre y de Juaica.
De acuerdo con varios testigos, uno de estos lugares estaría ubicado a escasos 30 kilómetros de la
capital colombiana. En el municipio de Tabio, departamento de Cundinamarca, se encuentra un
punto conocido como la Peña de Juaica que ha sido lugar de observaciones de sucesos extraños,
vinculados – en su mayoría – a la aparición de ovnis. Veamos:
Desde todo punto de vista, es un lugar mágico. Según cuenta la tradición oral, los antiguos muiscas,
habitantes de aquellas regiones, adoraban la Peña y realizaban allí sus ritos, sus sacrificios y sus
ofrendas a los dioses. Era también un sitio importante desde donde se podían vigilar las cercanías y
alertar a los aliados de posibles ataques.
Ya en tiempos antiguos, se cuenta que los indígenas acostumbraban a ver pasar luces fulgurantes
por los cielos, a las que llamaban “ranchitos encendidos” o, ya en tiempos coloniales, “caballos
fulgurantes”. Por esta razón, bautizaron el lugar como La Puerta de los Dioses En la actualidad,
muchos de los habitantes de Tabio han sido testigos de eventos inusuales y la mayoría considera
que algo misterioso se oculta en la Peña. Sin embargo, las teorías sobre qué puede ser ¿Antiguos
espíritus?
Volvemos a la tradición oral. De acuerdo con los relatos de los habitantes, que llevan generaciones
pasando de padres a hijos, la Peña de Juaica fue uno de los últimos lugares de resistencia donde
cientos de indígenas prefirieron suicidarse antes que caer ante los conquistadores europeos.
Su elección no fue casual. Decidieron morir en uno de los lugares más representativos para su gente,
donde descansaban sus antepasados y se escondían antiguos tesoros ocultos. Allí, podrían
acompañar a los suyos.
Y las luces y apariciones no son más que la consumación de este último sacrificio: las almas de los
indígenas que murieron, pero que nunca abandonaron su tierra y que decidieron permanecer para
siempre en el terreno que alguna vez fue suyo.
De acuerdo con los habitantes, es bastante común la “guaquería” (esto es, la búsqueda de tesoros)
en la localidad, pues se dice que antiguas tumbas indígenas guardan allí el oro y los ídolos de los
caciques y nobles muiscas.
Extraterrestres
William Chavez Ariza es un Ingeniero de Sistemas que lleva bastante tiempo estudiando la aparición
de objetos voladores en la Peña de Juaica. De acuerdo con el hombre – quien es un ufólogo
consumado – no solo ha sido testigo de la aparición de lo que podrían ser naves, sino que ha visto
seres humanoides caminando por el lugar.
Y no estaba solo. Cerca de 15 testigos dan fe de la misma aparición una noche que se encontraban
acampando en la vereda El Santuario el 24 de septiembre de 1994. De acuerdo con Chávez, dos
esferas naranjas descendieron y luego, de la nada, aparecieron figuras luminosas con forma de
humanos. Lamentablemente un aguacero no dejaba ver mucho, pero cuando se acercaron notaron
claramente la luminosidad y quienes tocaron el árbol se curaron de las dolencias que sufrían.
ortal energético
Son muchos los escépticos con respecto al tema extraterrestre que, sin embargo, consideran que
algo extraño sucede en el lugar. En particular, consideran que hay una “energía” extraña, quizás una
fuente desconocida que allí emana, que hace que las personas modifiquen su comportamiento.
Algunos, que gustan de meditar en el lugar, aseguran que se puede sentir la diferencia.
Al contrario que con el Cerro Uritorco o con Manoa, no parece haber testimonio alguno que hable
de una ciudad escondida bajo la Peña, o al menos de algún portal que comunique con un lugar
remoto. Más allá de esto, sin embargo, las semejanzas entre la Peña de Juaica y estos dos lugares
son considerables: en los tres abundan apariciones y las personas de la localidad aseguran que se
sienten “fuerzas extrañas”.
Los habitantes de la localidad todavía recuerdan el caso de un campesino Tenjano que habría sido
abducido por un platillo volador para después aparecer en Pitalito, Huila, a más de un centenar de
kilómetros de distancia. Aunque no pude encontrar la fecha del suceso, parece ser que el campesino
inclusive dio una rueda de prensa y montó un pequeño consultorio… ya que los extraterrestres le
habrían dotado con poderes curativos.
En cualquier caso, esta pequeña anécdota sirve para ilustrar el alcance de las supuestas apariciones
en la Peña de Juaica, aquella que con razón los antiguos muiscas bautizaran la Puerta de los Dioses.
Fuente de imágenes: 1: tenjo-cundinamarca.gov.co, 2: elespectador.com, 3:
edgareduardo777.blogdiario.com
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