D. Docencia Universitaria N 4 EVALUACION

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ESTUDIANTE:

MARGARITA MARIA BOTERO PEREZ

PROFESOR (A)

LINA CANO

MATERIA:

DIPLOMADO EN DOCENCIA UNIVERSITARIA

TEMA

TALLER N 4

POLISURA

AGOSTO de 2020
INTRODUCCION

Haga un análisis personal teniendo en cuenta lo aprendido durante esta


semana acerca de la evaluación. El escrito debe ser personal crítico y
analítico, describiendo además la forma como usted evaluaría si fuese el
docente de la imagen.(LA IMAGEN SE ENCUENTRA EN LA UNIDAD DIDÁCTICA
4).

Existen distintos tipos de evaluación, su clasificación puede basarse en su finalidad y


función, su extensión, sus agentes evaluadores, su momento de aplicación o el
criterio de comparación.
En el caso de la evaluación educativa, identificamos más fácilmente los tipos de
evaluación según su momento de aplicación, ya que se aplican durante el ciclo
escolar, la evaluación inicial, al iniciar el curso y establecer un diagnostico, al
establecer expectativas, conocer cuáles son los conocimientos previos de los
alumnos, la evaluación procesual, se realiza continuamente durante el curso para
conocer los avances de los alumnos, cuáles son sus logros, dificultades o
deficiencias.
Llevar a cabo la evaluación en sus diferentes momentos es una herramienta muy útil
para obtener buenos resultados de aprovechamiento académico, para desarrollar
conocimientos, habilidades, destrezas, actitudes y valores.

La evaluación en la actualidad ha tenido un resurgir o simplemente ha aumentado su


interés en este concepto y/o proceso, ya que todos los participantes de un proceso
educativo se dan cuenta de la necesidad de ser evaluado o evaluar, pero al mismo
tiempo con su creciente interés ha venido de la mano una confusión heredada de
confundir el termino evaluación con la calificación o la medición escolar. Por eso es 
de suma importancia que todos los participantes adquieran una voluntad de cambio
para poder mutar hacía un nuevo paradigma donde la evaluación no sea vista como
la calificación o el valor numeral que se le da al alumno para medir sus
conocimientos.

Y como al mismo tiempo la evaluación ha tomado un lugar fundamental en la


educación, también se ha convertido en el principal reto al que hacen frente todos
los países, ya que todos buscan desarrollar sistemas de evaluación verdaderos,
para asegurar la calidad de educación de los alumnos.

“Por la errónea utilización de pruebas de rendimiento estandarizadas tradicionales


para evaluar la calidad de las escuelas hay cosas realmente terribles que están
ocurriendo en las escuelas de nuestros niños en estos días. Una es que aspectos
importantes del currículo se están haciendo a un lado, porque no son medidos por
las pruebas. Otra es que los niños están siendo entrenados sin descanso para que
dominen el contenido de esas pruebas de alto impacto y, en consecuencia, están
comenzando a odiar la escuela. Y una más es que, en muchos casos, los maestros
se dedican a preparar a sus alumnos para las pruebas, lo que se parece mucho a
hacer trampa, porque están inflando las puntuaciones de los alumnos sin elevar su
competencia en los aspectos que se supone miden las pruebas.

En el universo de la pedagogía existen varios conceptos de “evaluación”, y varía de


acuerdo a las metodologías, pero lo que sin duda es simétrico entre varias
concepciones, es la el fin de la misma, que es dar un punto de partida para que la
educación se embarque a mares de mejoramiento, calidad, autenticidad, claridad
pero sobre todo potenciar el que todos los alumnos aprendan.

Podemos abordar el siguiente concepto de evaluación, un poco más enfocado a un


pasado reciente.

Así pues, la evaluación es una actividad o proceso sistemático de identificación,


recogida o tratamiento de datos sobre elementos o hechos educativos, con el
objetivo de valorarlos primero y, sobre dicha valoración, tomar decisiones (García
Ramos, 1989).

Podemos abordar el siguiente concepto de evaluación, un poco más enfocado a


nuestra época actual.

La evaluación se refiere a la forma en que los profesores y otras personas


implicadas en la educación sistemática de un alumno recogen y emplean la
información sobre los logros alcanzados y/o desarrollados en las distintas áreas de
su experiencia educativa (académica, conductual y social) (Watkins, A. 2007)
Esta definición engloba los métodos y procedimientos de todas las formas de
evaluación. También, remarca a los agentes implicados en la evaluación:
profesores-tutores, maestros y demás personal docente, el personal pedagógico
externo, además de los padres y los propios alumnos. Así, la información sobre la
evaluación no solo concierne al alumno, sino también al contexto de aprendizaje y,
en ocasiones, al ambiente familiar.

Por lo tanto podemos partir que la evaluación “es establecer un análisis en pro de
mejorar la calidad educativa, ya sea a nivel macro o micro, que implica establecer un
proceso a conciencia de acuerdo a las circunstancias del universo a evaluar, donde
es necesaria la aplicación multivariada de instrumentos que permitan la inferencia,
donde obligatoriamente la evaluación se ve afectada por la participación implícita y
explicita de diversos actores educativos, afectando  positiva o negativamente el
contexto de aprendizaje de los alumnos ya sea para cumplir con la meta
“potencializar que todos aprendan”, o para afectar la motivación y autoestima de los
mismos alumnos”.

Aunque existe una concepción de la evaluación vista por los docentes de manera
positiva y para mejorar, eso no da la seguridad de que sea utilizada para tal fin
educativo, ya que la manera en que los estudiantes conciben la evaluación choca
con la misma esencia de la evaluación y esa visión de dicho proceso es adquirido en
la escuela primaria, donde tal nivel es la ancla que determinará el resto de la carrera
escolar, allí el alumno aprende a ser evaluado y a evaluar a los demás (Perrenoud,
1190).

Dicha concepción la podemos ver descrita por Calatayud Ma. Amparo en su artículo
“Reflexión de los alumnos de educación primaria sobre preconcepciones
evaluativas”, donde se pueden rescatar las siguientes concepciones:

 La evaluación es vista por los alumnos como instrumento sancionador y calificador.

·Los alumnos al escuchar la palabra evaluación siente nerviosismo, miedo,


preocupación y agobio.

·Para los alumnos es más importante es el resultado y no lo aprendido, es decir les


preocupa más aprobar que aprender.
· El docente es visto como un vigilante y castigador a la hora de realizar una
evaluación.

·La evaluación afecta la autoestima de los alumnos y su valía personal.

·La evaluación es vista bajo un enfoque de pánico y no de ayuda, de comprensión


del proceso de enseñanza aprendizaje realizado.

·La evaluación es una tradición basada en parámetros de cuantificación.

·Los alumnos equiparan a manera de sinónimo con notas o boletas de registro de


calificaciones.

·Los alumnos conciben a la evaluación como examen donde serán medidos.

·La evaluación es una de las actividades más temidas y menos gratificantes para el
alumno, y para los docentes es lo que menos los motiva y más los molesta.

·La evaluación recae en un solo actor (docente o evaluador), es decir es una


heteroevaluación.

La evaluación y su relación con la práctica de la de enseñanza

Posiblemente uno de los componentes más significativos que exponen a la


evaluación como un aspecto fundamental de la educación, es la comprensión por
parte de los docentes de la educación de que la evaluación da respuesta "que,
cómo, por qué y cuándo enseñar". Es decir, las decisiones que se hayan tomado
sobre "qué, cómo, por qué y cuándo evaluar". En general, uno de los objetivos
prioritarios de los alumnos es satisfacer las exigencias de los "exámenes" pero
satisfacer las exigencias de los exámenes tan solo es una parte de la evaluación
más no es la evaluación en sí, como ya se ha venido abordado en puntos anteriores.

Entonces la evaluación se relaciona con la enseñanza directamente de acuerdo su


función:

Función formativa: la evaluación se utiliza preferentemente como estrategia de


mejora y para ajustar sobre la marcha, los procesos educativos de cara a conseguir
las metas u objetivos previstos. Es la más apropiada para la evaluación de procesos,
aunque también es formativa la evaluación de productos educativos, siempre que
sus resultados se empleen para la mejor de los mismos. Suele identificarse con la
evaluación continua.

Función sumativa: suele aplicarse más en la evaluación de productos, es decir, de


procesos terminados, con realizaciones precisas y valorables. Con la evaluación no
se pretende modificar, ajustar o mejorar el objeto de la evaluación, sino simplemente
determinar su valía, en función del empleo que se desea hacer del mismo
posteriormente.

En palabras de A. de la Orden (1989): "la evaluación, al prescribir realmente los


objetivos de la educación, determina, en gran medida... lo que los alumnos aprenden
y cómo lo aprenden, lo que los profesores enseñan y cómo lo enseñan, los
contenidos y los métodos; en otras palabras, el producto y el proceso de la
educación... querámoslo o no, de forma consciente o inconsciente, la actividad
educativa de alumnos y profesores está en algún grado canalizada por la
evaluación".

La evaluación y su impacto en el aprendizaje

La evaluación aunque ya se sabe que su fin es para mejorar, también impacta


directamente en el aprendizaje ya sea positiva o negativamente, pero principalmente
impacta por el desemboque administrativo que conlleva una evaluación, es decir por
la calificación que está referido exclusivamente a la valoración de la  conducta de los
alumnos (calificación escolar). Calificar, por tanto, es una actividad más restringida
que valuar. La calificación será la expresión cualitativa (apto/no apto) o cuantitativa
(10, 9, 8, etc) del juicio de valor que emitimos sobre la actividad y logros del alumno.
En este juicio de valor se suele querer expresar el grado de suficiencia o
insuficiencia, conocimientos, destrezas y habilidades del alumno, como resultado de
algún tipo de prueba, actividad, examen o proceso.

Entonces si la evaluación tiene un impacto directo en el aprendizaje por el acto de


calificar, sin duda ese impacto se convierte en motivacional o no motivacional para
los alumnos, donde dicho sentimiento propicia el mejoramiento del aprendizaje en
los alumnos.

Pero para que este impacto sea positivo-motivacional, se debe prestar atención en la
participación activa del estudiante en el proceso de evaluación, es decir debe ser
una  evaluación que sea concebida como continua y formativa, es decir una
evaluación para el aprendizaje y no meramente del aprendizaje. Surge como una
clase cualitativa y está relacionada con los procedimientos evaluadores y la
participación de los evaluadores, donde la sinergia de heteroevaluación,
coevaluación y autoevaluación lleva a una evaluación auténtica, a una evaluación de
360º.

Esta evaluación identifica logros y dificultades en relación a objetivos específicos,


pero no siempre proporciona una retro alimentación formativa que oriente futuros
programas de enseñanza-aprendizaje. Otra cuestión es cómo la evaluación
sumativa gradúa los sistemas de trabajo que pueden modificarse según las
necesidades y dificultades específicas de los alumnos.

CONCLUSIONES

La evaluación es un elemento fundamental de proceso de enseñanza-aprendizaje,


sino que el más importante, puesto la evaluación brinda la posibilidad de la
transformación social, por lo que diferenciar la evaluación de la calificación y/o
medición conllevaría a una “cultura de evaluación” que bonificaría a la brusquedad
de la calidad educativa, que no se limitaría solo a ala escuela sino que se extendería
al resto de las actividades sociales.

La evaluación aumentar los progresos de todos los alumnos (incluidos los que tienen
necesidades educativas especiales) empleando la información de la evaluación de
forma eficaz.

Pero algo que sin duda siempre se debe tomar en cuenta, y en cualquier momento
que se realice una valuación, es saber que puede ayudar a mejorar la eficacia de la
enseñanza-aprendizaje, y eso sin duda es una herramienta fundamental para el
docente para la mejora constante de su trabajo, donde esto se puede compara con
una simple frase “dime cómo evalúas y te diré que tipo de maestro eres”

Fuentes de consulta:

[1] Martínez Rizo, F. (2009). Evaluación formativa en aula y evaluación a gran


escala: hacia un sistema más equilibrado. Revista Electrónica de Investigación
Educativa, 11 (2). 09/03/2012: http://redie.uabc.mx/vol11no2/contenido-mtzrizo2.html
[2] Ibid

[3] Fundación Instituto de Ciencias del Hombre “La evaluación educativa: conceptos,


funciones y tipos”. 09/03/12. Disponible en línea
en: http://www.oposicionesprofesores.com/biblio/docueduc/LA%20EVALUACI%D3N
%20EDUCATIVA.pdf

[4] Santiuste Bermejo Víctor “Nuevas perspectivas en el concepto de evaluación”


Universidad Complutense de Madrid. Facultad de Educación. Departamento de
Psicología Evolutiva y de la Educación.  Madrid, España. 09/03/12. Disponible en
línea en: http://www.revistaeducacion.mec.es/re350/re350_20.pdf

[5] Ibid

[6] Fundación Instituto de Ciencias del Hombre “La evaluación educativa: conceptos,


funciones y tipos”. 09/03/12. Disponible en línea
en: http://www.oposicionesprofesores.com/biblio/docueduc/LA%20EVALUACI%D3N
%20EDUCATIVA.pdf

[7] Santiuste Bermejo Víctor “Nuevas perspectivas en el concepto de evaluación”


Universidad Complutense de Madrid. Facultad de Educación. Departamento de
Psicología Evolutiva y de la Educación.  Madrid, España. 09/03/12. Disponible en
línea en: http://www.revistaeducacion.mec.es/re350/re350_20.pdf

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