Mitocondria y Membrana Celular
Mitocondria y Membrana Celular
Mitocondria y Membrana Celular
INTRODUCCIÓN
Las mitocondrias fueron descritas por primera vez por Altmann en 1884. Se pensó que eran estructuras vivas
que parasitaban la célula y se las denominó bioblastos, Fue Benda, en 1897, quien las denominó mitocondrias.
Estas aparecen como gránulos, bastones, filamentos o raquetas en las células. Al microscopio observarse que
las mitocondrias son estructuras dinámicas: se mueven, se agrupan y se separan, se fusionan y se dividen,
contienen las enzimas del ciclo de Krebs y de la fosforilación oxidativa, así como los componentes de la cadena
transportadora de electrones. De ahí su importancia metabólica, tanto en la oxidación de los glúcidos como en
la de los lípidos, que lleva aneja la producción de ATP, fuente de energía para la célula. Por eso su tamaño,
número y forma son muy variables de acuerdo con las necesidades de cada tipo celular. 1
Las primeras nociones sobre la naturaleza química de la capa limitante externa de la célula las tuvo Ernst
Overton en 1890. Para probar la permeabilidad de esa capa, experimentó con plantas sometidas a diferentes
solutos. Concluyó que el poder de disolución de la capa limitante externa de la célula se equiparaba al de un
aceite graso. La primera propuesta de que las membranas celulares podrían contener una bicapa lipídica la
hicieron E. Gorter y F. Grendel en 1925. Realizaron sus investigaciones en el eritrocito y concluyeron que la
membrana plasmática contenía una bicapa lipídica. En 1935, Hugh Davson y James Danielli propusieron que
la membrana estaba compuesta por una bicapa lipídica recubierta en sus dos superficies por una capa de
proteínas globulares. Revisaron su modelo a principios de los años 1950 para explicar la permeabilidad
selectiva de las membranas que habían estudiado, sugiriendo la existencia de poros recubiertos de proteínas
que permitían pasar a los iones y solutos polares. Con la aplicación del microscopio electrónico al estudio de
las células se vio por primera vez la membrana plasmática, observada a grandes aumentos (por encima de los
40 000), aparecía como una estructura trilaminar. Esa misma imagen se observaba también en las membranas
de los orgánulos citoplásmicos, por lo que Robertson en los 1959 denominó a esta estructura, unidad de
membrana. En 1962, Stoeckenius elaboró una membrana artificial con dos capas de fosfolípidos, la fijó con
osmio y al observarla al microscopio, la imagen resultó la estructura trilaminar, lo mismo sucedía al añadir
proteínas a esta memebrana, solo que con líneas más gruesas; por lo que se pensó que las proteínas se disponían
junto con los grupos polares de los fosfolípidos. Las diferencias entre la membrana plasmática y la de los
orgánulos, condujo a los investigadores a proponer diferentes modelos estructurales de la membrana. En el año
1972, J. Singer y G. Nicolson propusieron el modelo de mosaico fluido de membrana en el que las proteínas,
lípidos e hidratos de carbono se sitúan en una configuración estable de baja energía libre, en las que los
componentes son móviles y capaces de reunirse para mantener varios tipos de interacciones transitorias o
semipermanentes. 1,2
Las membranas desempeñan diversas funciones relacionadas entre sí, pero distintas. Principalmente, definen
los límites de la célula y limitan sus compartimentos, sirve como sitio concreto donde se realizan funciones
específicas y poseen proteínas de transporte que facilitan y regulan el movimiento de sustancias hacia el interior
y hacia el exterior dela célula y de sus compartimentos. Además, las membranas contienen los receptores
necesarios para detectar señales externas y proporcionan los mecanismos para la comunicación intercelular.3
RESULTADOS:
A1. Mitocondrias en células renales.
núcleo
Observación: Tinción de
crestas mitocondriales con
nucléolo coloración hematoxilina
Túbulo renal fototúgsica de Mallory,
con un aumento de 1000X
lumen
Células epiteliales
mitocondrias
A. 2. Mitocondrias en células hepáticas
condriosomas
mitocondrias
hepatocitos
Observación: hepatocitos coloreados
con verde de Jano con un aumento
de 1000X
Las mitocondrias son orgánulos citoplasmáticos que poseen doble membrana, esto genera un espacio
intermembranoso, en el cual se encuentra la enzima adenilatocinasa y es por aquí donde fluyen los H+. La
membrana externa contiene muchas moléculas de porina, proteína transportadora que forma anchos canales
acuosos a través de la bicapa lipídica siendo permeable a todas las moléculas de menos de 5000 daltons,
incluidas pequeñas proteínas. Está compuesta por un 40% de lípidos, incluyendo colesterol y cardiolipina (en
menor concentración) y un 60% de proteínas, como mitofusina 1 y 2 y Bcl2, responsable de la apoptosis. La
membrana mitocondrial interna está altamente especializada. En su bicapa lipídica contiene una elevada
proporción del fosfolípido cardiolipina, que tiene cuatro ácidos grasos que colaboran en esta impermeabilidad.
Compuesta por el 20% de lípidos (excepto el colesterol) y el 80% de proteínas, diversas proteínas de transporte
que hacen que la membrana sea permeable de forma selectiva a las pequeñas moléculas metabolizadas o que
son necesarias por las numerosas enzimas mitocondriales que se hallan concentradas en la matriz. Presenta
pliegues, denominados crestas mitocondriales que poseen enzimas para la oxidación de los ácidos grasos,
proteínas reguladoras de Ca+2, la cadena transportadora de electrones y complejos ATP sintasa. 4
Las mitocondrias se localizan en todos los tipos celulares y ocupan alrededor de un 20% del volumen
celular.3Sin embargo, en un tipo celular pueden tener forma redonda y en otro un aspecto muy alargado, el
número, apariencia y localización dependen de la actividad de cada tipo celular. En las células hepáticas, su
número oscila entre las 1000-2000 mitocondrias. En tinciones supravitales puede observarse el constante
movimiento, puesto que se dividen y se fusionan formando condriosomas, constantemente. 1
Una de sus funciones principales es la
generación de ATP. Etapa I:
degradación de glucosa,
principalmente, a piruvato en el
citosol. Etapa II,sucede en la matriz
mitocondrial, el piruvato es convertido
a acetil.CoA con la formación de
NADH y CO2, el acil-CoA con la
formación de FADH y NADH. La
oxidación del acetil-CoA en el ciclo de
Krebs genera NADH y FADH2, GTP y
CO2. Etapa II: el transporte de
electrones reduce el oxígeno a agua y
genera una fuerza protón-motriz. Los
electrones de las coenzimas reducidas
son transferidos vía los complejos de
transporte de electrones hasta el O2
concomitantemente con el transporte
de iones H+ desde la matriz hasta el espacio intermembrana, generando la fuerza protón-motriz. Los electrones
del NADH fluyen directamente desde el complejo I al complejo III, evitando el II. Los electrones del FADH2
fluyen directamente desde el complejo II hasta el III, evitando el I. Etapa IV: La ATPsintasa, el complejo F0F1,
aprovecha la fuerza protón-motriz para sintetizar ATP en la matriz. Las proteínas antiporte transportan ADP y
Pi a la matriz y exportan grupos hidroxilos y ATP. El NADH generado es transportado a la matriz por medio
de las lanzaderas, quienes transportan los electrones del NADH citosólico hasta el NAD+ en la matriz. El O2
difunde hacia el interior de la matriz y el CO2 hacia el exterior.5
En las células renales, las mitocondrias son muy abundantes, estas se encuentran hacinadas y ubicadas en la
región basolateral celular. En todo tipo de células se da la difusión, el transporte pasivo y el activo. En las
células tubulares renales participa mucho la bomba de Na+-K+-ATPasa. En el transporte activo primario, el
ATP proporciona energía para transportar una sustancia contra un gradiente de concentración.
La bomba de Na+-K+-ATPasa es un transportador primario, dado que acarrea sustancias a través de una
membrana desde una región con menor concentración hasta otra con mayor concentración; compuesta por una
subunidad más grande que realiza el transporte y una más pequeña que participa en la maduración y ensamble
de la bomba dentro de la membrana. El transporte activo secundario utiliza los gradientes de concentración
generados por el transporte activo primario para impulsar el acarreo de una sustancia distinta contra su
gradiente de concentración. Un ejemplo de transporte activo secundario es el uso del gradiente creado por la
bomba de Na+-K+-ATPasa para transportar glucosa.3
Los iones sodio (1) se unen
con la proteína en el
interior de la membrana.
El ATP se hidroliza y el
fosfato se transfiere a la
proteína (2), que cambia su
conformación (3) y
permite que los iones
sodio se expulsen al
espacio externo. Luego los
iones potasio se unen con
la proteína (4) y el grupo
fosfato se pierde (5), lo que
hace que la proteína
regrese de inmediato a su
conformación original, y
esto permite que los iones
potasio se difundan al
interior de la célula (6).
Los sitios de unión para cationes se localizan en la profundidad del dominio transmembrana, que consiste en
10 hélices que cruzan la membrana.2
hemólisis total
sedimento
NaCl al H2O Concentració
N° Tipo de solución Resultado
1% ml ml n final
1 8.5 1.5 0.85 isotónica Sedimento sanguíneo
2 8 2 0.80 parcialmente isotónica Sedimento sanguíneo
3 7.5 2.5 0.75 parcialmente isotónica Sedimento sanguíneo
4 7 3 0.70 parcialmente isotónica Sedimento sanguíneo
5 6.5 3.5 0.65 ligeramente hipotónica Sedimento sanguíneo
6 6 4 0.60 ligeramente hipotónica Sedimento sanguíneo
7 5.5 4.5 0.55 ligeramente hipotónica Sedimento sanguíneo
8 5 5 0.50 ligeramente hipotónica Sedimento sanguíneo
9 4.5 5.5 0.45 hipotónica inicio de la hemólisis
10 4 6 0.40 hipotónica hemólisis
11 3.5 6.5 0.35 hipotónica hemólisis
12 3 7 0.30 hipotónica hemólisis
13 2.5 7.5 0.25 altamente hipotónica hemólisis total
como el eritrocito puede expandir su membrana hasta un 70% por eso parcialmente isotónica y
ligeramente hipotónica implica que resiste la lisis cuando su medio externo es hipotónico.
Una característica fundamental de todas las células es la presencia de membranas que definen los límites de la
célula y de sus diversos compartimentos internos. A pesar de que tiene diferentes funciones, la mayoría de las
membranas biológicas posee la misma estructura básica: una bicapa lipídica formada por fosfolípidos y otras
moléculas lipídicas en la que están insertadas, o unidas de forma indirecta, diversas proteínas.3
Las membranas constituyen verdaderas barreras permeables selectivas que controlan el pasaje de iones y de
moléculas pequeñas, es decir, de solutos. Así, la permeabilidad selectiva de las membranas impide el
intercambio indiscriminado de los componentes de los organoides entre sí y de los componentes extracelulares
con los de la célula. Proveen el soporte físico para la actividad ordenada de las enzimas que se asientan en
ellas. Mediante la formación de pequeñas vesículas transportadoras hacen posible el desplazamiento de
sustancias por el citoplasma. La membrana plasmática participa en los procesos de endocitosis y de exocitosis;
por el primero la célula incorpora sustancias desde el exterior; por el segundo, las secreta. En la membrana
plasmática existen moléculas mediante las cuales las se reconocen y se adhieren entre sí y con componentes
de la matriz extracelular. La membrana plasmática posee receptores que interactúan específicamente con
moléculas provenientes del exterior, como hormonas, neurotransmisores, factores de crecimiento y otros
inductores químicos. A partir de estos receptores se desencadenan señales que se transmiten por el interior de
la célula; sus primeros eslabones se sitúan cerca del receptor, en general en la propia membrana plasmática.6
Las membranas naturales de diferentes tipos de células exhiben diversas formas que complementan la función
de una célula. La superficie suave y flexible de la membrana plasmática del eritrocito le permite a la célula
escurrirse a través de capilares sanguíneos angostos. La membrana plasmática de un eritrocito humano está
compuesta por un 21% de fosfatidil colina, de los fosfolípidos fosfatidiletanolamina y fosfatidil serina en un
29%, de esfingomielina un 21% y de colesterol un 26%. Tanto fosfatidil colina como esfingomielina, en su
mayoría se encuentran en la cara exoplásmica de la membrana y en su cara citosólica, preferentemente se
encuentran fosfatidilserina, fosfatidiletanolamina y fosfatidilinositol; a diferencia de los fosfolípidos, el
colesterol se distribuye de manera bastante más equitativa entre ambas hojuelas de las membranas celulares. 5
La membrana eritrocítica contiene alrededor de 10 proteínas importantes y más de 100 especies proteicas
menores, las principalesproteínas (que incluyen espectrina, anquirina, la proteína de intercambio de anión,
actina, y banda 4.1)
1. La glucoforina. Es una glucoproteína de unos 30 kilodaltons (kDa), cuya porción transmembranosa tiene la
forma de una hélice α de paso único. El segmento externo está muy glucosilado, con oligosacáridos que están
unidos a oxígeno o a nitrógeno y constituyen hasta un 64% del peso de la proteína. Estos oligosacáridos
constituyen casi la totalidad de los hidratos de carbono de la membrana del eritrocito; predomina (hasta el
90%) el ácido siálico, que tiene fuerte carga negativa.
2. La proteína banda 3. Es también transmembranosa multipaso y está formada por dos monómeros, que
forman múltiples hélices α transmembrana y proporcionan un canal hidrófilo para el paso de Cl– y CO3H–.
En su cara externa presenta algunos oligosacáridos unidos a nitrógeno. Se dispone formando tetrámeros (dos
dímeros) y es crucial en el paso del CO2 de la sangre al interior del eritrocito.
3. La anquirina o proteína banda 2.1. Conecta cada dímero banda 3 a una proteína esquelética llamada
espectrina.
4. Las proteínas esqueléticas
espectrina, actina y tropomiosina,
situadas bajo la membrana
plasmática, y las proteínas banda
4.1 y aducina, que se encuentran
asociadas a las anteriores. La
espectrina supone el 25% de las
proteínas de esta membrana. Es una
molécula larga, delgada y flexible,
constituida por dos monómeros
alargados (α y β) que se disponen
formando una doble hélice de unos
100 nm de longitud y unos 5 nm de
espesor. A su vez, dos dímeros se
asocian en sentido longitudinal y
opuesto, estableciendo contacto por
sus cabezas, para formar
tetrámeros. A este contacto se ancla
la espectrina en la membrana mediante la proteína anquirina, la cual, como se ha dicho, se ancla a su vez en el
dímero banda 3. Los tetrámeros de espectrina forman una red bajo la membrana plasmática asociándose con
sus colas. A esas colas se adosan filamentos cortos de actina, unidos a la proteína tropomiosina y a tres
moléculas de la proteína banda 4.1 Finalmente, a cada banda 4.1 se une una molécula de aducina. De la actina
y tropomiosina, así como de otras proteínas que forman parte del citoesqueleto de las células eucariotas.
5. Una proteína periférica interna: la enzima gliceraldehído 3 fosfato deshidrogenasa. 1
Los componentes del citoesqueleto eritrocitario desempeñan una importante función en la determinación de
su forma, cualquier alteración conduce a diversas enfermedades, por ejemplo, la anemia hemolítica que puede
ser producida por esferocitosis o eliptocitosis. Una causa de la esferocitosis hereditaria es una deficiencia de
la cantidad de espectrina o anormalidades de su estructura, de modo que ya no se une de manera estrecha a las
otras proteínas con las cuales normalmente interactúa. Esto debilita la membrana y lleva a la forma esferocítica.
La eliptocitosis hereditaria es un trastorno genético similar a la esferocitosis hereditaria salvo porque los
eritrocitos afectados adoptan una forma elíptica, discoide, reconocible mediante microscopia. También se debe
a anormalidades de la espectrina; algunos casos reflejan anormalidades de la banda 4.1 o de la glucoforina C.
Las principales funciones del eritrocito son relativamente simples; consisten en suministrar oxígeno a los
tejidos y en ayudar en la eliminación de dióxido de carbono y protones formados por el metabolismo hístico.
No hay organelos intracelulares, como mitocondrias, lisosomas o aparato de Golgi. Sin embargo, el eritrocito
no es inerte desde el punto de vista metabólico. Se sintetiza ATP a partir de glucólisis, esta es importante en
procesos que ayudan al eritrocito a mantener su forma bicóncava, y en la regulación del transporte de iones y
de agua hacia adentro y afuera de la célula. La forma bicóncava aumenta la proporción entre superficie y
volumen del eritrocito, lo que facilita el intercambio de gases. El transporte de agua a través de la membrana
eritrocitaria se da por medio de la ósmosis, y la difusión facilitada a través de las acuaporinas. En la ósmosis
el agua tiende a entrar en las células, donde la concentración de iones y pequeñas moléculas es mayor que en
el medio externo. Cuando un eritrocito se coloca en una solución hipotónica, la célula gana agua con rapidez
por ósmosis y se hincha. Por el contrario, si está en una solución hipertónica pierde agua rápidamente y se
encoge. Mientras que, si se encuentra en un medio isotónico, el volumen celular se mantiene constante puesto
que el flujo entrante de agua es igual al de salida. Estas simples observaciones muestran que el volumen de
una célula está controlado por la diferencia entre la concentración de soluto dentro de la célula y la del medio
extracelular. En un medio hipertónico, la recuperación ocurre cuando las células ganan iones del medio. 2
Una familia de pequeñas proteínas integrales, las acuaporinas, permiten el desplazamiento pasivo del agua de
un lado de la membrana plasmática al otro. De todas las acuaporinas, la mejor caracterizada es AQP1, un
homotetrámero con alta permeabilidad sólo al agua.
Cada subunidad es un polipéptido que contiene 269 residuos de aminoácidos que forman un poro transportador
de agua con seis dominios helicoidales α que abarcan la membrana conectados por cinco asas. Aunque cada
monómero es un conducto de agua independiente, es necesaria la formación del tetrámero para alcanzar la
función completa.
En el monómero funcional, las dos asas que tienen una
secuencia Asn-Pro-Ala (NPA) se encuentran en el medio
para formar el sitio de unión con el agua. El poro, con una
dimensión medida de 3 Å, es sólo un poco más grande que
una molécula de agua (2.8 Å). Se cree que el movimiento a
través del conducto sólo de la molécula de agua y no de
especies más pequeñas, como H+, es posible por la
formación de puentes de hidrógeno entre la molécula de
agua y los residuos Asn de las dos secuencias NPA. 3
CONCLUSIONES
Las mitocondrias se encuentran en todos los tipos celulares, excepto en el eritrocito, quien usa la glucólisis
para la obtención de energía. Está compuesta por dos membranas que forman un espacio intermembranana
cargado de H+, ambas están constituidas de manera diferente en cuanto a enzimas, y a fosfolípidos, en el que
destaca la cardiolipina, único en mitocondria. Su función principal es la obtención de ATP, por medio del ciclo
de Krebs y la cadena trasportadora de electrones.
Las células hepáticas contienen gran cantidad de mitocondrias debido a la cantidad de reacciones que se
realizan y las funciones que lleva a cabo.
Diversas tinciones modernas nos permiten observar la membrana celular, pudiendo determinar su naturaleza
trilaminar e inferir sus componentes. Las membranas se encuentran compuestas por fosfolípidos, los cuales
tiene una diversa posición debido al medio y cuyas cantidades difieren de acuerdo al organelo.
Las principales funciones de las membranas son la permeabilidad selectiva, andamiaje para actividades
bioquímicas, el transporte de solutos y vesículas, señalización y respuesta a señales externas, interacción
celular y transducción de energía.
En las células renales, la bomba de Na+-K+-ATPasa permite el control de la reabsorción de agua en la filtración.
El volumen celular puede ampliarse hasta un 70% sin llegar a lisis y depende de varios factores como la
ósmosis, la presencia de acuaporinas, las proteínas de membrana y citoesqueleto.
La membrana de un eritrocito es una de las más simples. Las principales proteínas de su membrana son la
banda 3 y la glucoforina; y la citoesquelética es la espectrina, quien se encuentra unida a otras proteínas
citoesqueléticas. Estas mantienen el volumen celular y contribuyen en la forma bicóncava del eritrocito,
brindando soporte y flexibilidad. El eritrocito, estando en un medio hipotónico se lisa, en un hipertónico se
arruga y en un isotónico mantiene el volumen por la entrada y salida de agua en igual flujo.
El agua fluye a través de la mebrana eritrocítica mediante difusión simple u ósmosis, y a través de las
acuaporinas, quienes debido a su estructura química permiten el ingreso de molécula por molécula de agua a
través de sus secuencias NPA aminoacídicas, especialmente el de asparagina (Asn).
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