Avitaminosis
Avitaminosis
Avitaminosis
Consecuencias de la avitaminosis
Las vitaminas hidrosolubles tienen la capacidad de disolverse en agua, por lo que se pierden fácilmente.
Te explicamos los perjuicios que tiene para la salud el déficit de vitaminas hidrosolubles:
1- Vitamina C o ácido ascórbico. Su deficiencia ocasiona una patología denominada escorbuto. Típica
de marineros que realizaban largas travesías en épocas pasadas en las que no disponían de alimentos
crudos y frescos. Provoca alteraciones bucales con debilidad y sangrado de encías y pérdida de piezas
dentales, anemia, hemorragias y retardo en la cicatrización de heridas, alteraciones dermatológicas y del
cabello, disminución del ritmo de crecimiento, aumento de infecciones, fracturas, etcétera.
2- Vitamina B1 o tiamina. El beri-beri está provocado por la carencia de tiamina, y se caracteriza por
graves trastornos neurológicos como la irritabilidad, la confusión mental y la fatiga. También pueden
existir síntomas cardiovasculares.
5- Vitamina B5 o ácido pantoténico. Si sus niveles son bajos puede desencadenar alteraciones
dermatológicas, digestivas y neurológicas.
7- Vitamina B9 o ácido fólico. La anemia de tipo megaloblástico se puede ocasionar por su deficiencia.
También retraso en el crecimiento físico y mental, así como malformaciones en el feto.
10- Vitamina A. Su déficit provoca alteraciones oculares, siendo la más típica la ceguera nocturna por
queratomalacia (la córnea se seca y se vuelva opaca). Asimismo ocasiona problemas dermatológicos y
retraso en el crecimiento.
11- Vitamina D. El raquitismo es producido por una carencia de esta vitamina y se caracteriza por el
arqueamiento de las piernas, desmineralización ósea generalizada y ablandamiento del sistema
esquelético, y aumento de las caries dentales.
12- Vitamina K. Su escasez produce la enfermedad hemorrágica del recién nacido y hemorragias en el
adulto.
13- Vitamina E. La debilidad y la anemia y los problemas neurológicos son los síntomas más frecuentes
de su carencia. Asimismo se relaciona con cierto grado de esterilidad.
Qué es la avitaminosis
Avitaminosis, por definición, es la total ausencia de vitaminas en una persona. El término más correcto
a emplear es hipovitaminosis, que expresa mejor la idea de que se produce un déficit o carencia parcial
en la cantidad de una vitamina o un grupo de ellas en el organismo. Sin embargo, muchas veces, y de
modo coloquial, el término avitaminosis se emplea en el sentido de carencia parcial.
Las vitaminas son nutrientes necesarios para el organismo, habitualmente en cantidades muy
pequeñas. Sin embargo, si no se consume una dieta variada que contenga todos los grupos de
alimentos, es relativamente fácil no llegar a cubrir las recomendaciones mínimas diarias. De hecho,
excepto un par de casos, la inmensa mayoría de las vitaminas son esenciales, lo que significa que,
además de necesarias, el hombre debe tomarlas u obtenerlas obligatoriamente del exterior, porque su
organismo no es capaz de fabricarlas. Teniendo en cuenta este dato, la importancia de la dieta en este
desarreglo cobra todavía mayor relevancia.
A pesar de lo que pudiera parecer, la avitaminosis no siempre le ocurre a personas que habitan en los
países en vías de desarrollo, en los que un gran sector de la población puede presentar graves
desnutriciones y donde parece lógico hablar de bajos niveles vitamínicos. En las regiones más
favorecidas económicamente también se producen con frecuencia situaciones de carencia de vitaminas,
debido a diversas circunstancias que explicamos en el siguiente apartado.
El escorbuto es una enfermedad muy antigua que se manifestaba en los buques y en las cárceles. Hoy
en día, su causa está claramente identificada, sin embargo, no se ha erradicado por completo.
Qué es el escorbuto
Inicialmente, una deficiencia de vitamina C puede causar dolores de cabeza, cansancio, pérdida de
peso y mayor susceptibilidad a las infecciones. En caso de deficiencia grave, hay un empeoramiento de
estas señales y aparecen hemorragias múltiples.
Las manifestaciones son numerosas e incluyen cansancio; edema; hinchazón visible en los tejidos
cutáneos; encías que sangran con facilidad (entonces, se habla de gingivorragia); pérdida de los
dientes; hemorragias nasales (definidas como epistaxis); hemorragias que pueden afectar a cualquier
órgano, especialmente en las etapas avanzadas; y la muerte causada por una hemorragia masiva.
Para el diagnóstico del escorbuto, el médico realiza la historia clínica del paciente, que incluye
sus hábitos alimenticios y estilo de vida. Para confirmar el diagnóstico y, por lo tanto, la falta de
vitamina C, se prescriben algunos análisis de sangre.
Para tratar el escorbuto, los pacientes deben ingerir vitamina C y adoptar una dieta equilibrada, rica en
frutas y verduras, con la ayuda de un nutriólogo. En caso de complicaciones, los síntomas se pueden
curar con tratamientos personalizados.
Para evitar la aparición del escorbuto, es suficiente consumir diariamente alimentos con vitamina C.
La dosis recomendada es de, aproximadamente, 110 mg por día.
Se trata de una enfermedad caracterizada por sangrado en encías, articulaciones y uñas, en la que es
frecuente el cansancio, irritabilidad y pérdida de apetito. Se debe a la deficiencia de vitamina C o ácido
ascórbico, sustancia que permite que el organismo produzca colágeno.
El colágeno es para el cuerpo humano lo mismo que las estructuras de hierro son para el cemento. Sin
él, la piel se cae, los vasos sanguíneos pierden fuerza y gotean, y los huesos y tejidos conjuntivos
(cartílagos) se debilitan. Aunque hoy día está casi erradicada, esta enfermedad fue característica de los
marineros que realizaban largas travesías sin consumir cítricos ni verduras frescas.
Causas de escorbuto
Síntomas de escorbuto
En niños, los síntomas iniciales son irritabilidad, dolor al moverse, pérdida de apetito y dificultad para
ganar peso.
También en los infantes, pero en una etapa más desarrollada, los huesos se hacen finos y
quebradizos, y las articulaciones pueden sobresalir o verse prominentes. Son típicas las hemorragias
alrededor de los dientes y debajo del tejido que cubre los huesos (periostio), creando moretones.
En adultos se producen hemorragias por debajo de la piel, especialmente alrededor de los folículos
pilosos (pelo), debajo de las uñas de los dedos de las manos, alrededor de las encías y en el interior
de las articulaciones.
La persona se siente cansada, deprimida y débil. La presión arterial y la frecuencia cardiaca varían
constantemente.
Hay casos en los que pueden caerse los dientes del enfermo.
Diagnóstico
Mediante la observación de los primeros síntomas de escorbuto, es decir, fatiga, sangrado en las
encías y moretones en la piel.
En ocasiones, los dolores en articulaciones se confunden con artritis, y los sangrados en las encías
con gingivitis. Por ello, se requiere un análisis de sangre para detectar los niveles de vitamina C.
Prevención
Llevar una dieta balanceada, que incluya el consumo de alimentos ricos en vitamina C o ácido
ascórbico, como son los cítricos (naranja, limón, lima, toronja, mandarina), frutas en general (fresa,
melón, piña, plátano) y las verduras y hortalizas crudas (tomates, papas, pimientos, col, etc.).
Tratamiento de escorbuto
Se recomienda el consumo de vitamina C a través de los alimentos, lo cual puede enriquecerse con
suplementos vitamínicos, complementos alimenticios, así como algunas soluciones y comprimidos
(antigripales).
No consumir alcohol.
Una vez recuperado el paciente, no debe consumir vitamina C en grandes cantidades, pues la
interrupción repentina de dosis elevadas puede provocar la reaparición de la enfermedad.
Carencia de vitamina C y escorbuto
CAUSAS Y EPIDEMIOLOGÍA
Las encuestas alimentarias en muchos países de Asia, África y América Latina indican que grandes
segmentos de sus poblaciones consumen mucho menos cantidad de vitamina C de la que se considera
esencial o deseable. Sin embargo, el escorbuto, la enfermedad clásica y seria que resulta de una
carencia grave de vitamina C, ahora parece ser relativamente poco común. Ningún país informa que el
escorbuto es un problema importante de salud, pero en cambio se verifican epidemias en los campos de
refugiados, durante hambrunas y a veces en las cárceles.
El escorbuto se reconoció por primera vez en los siglos XV y XVI como una enfermedad grave de los
marinos en viajes largos por mar, pues no tenían acceso a alimentos frescos, incluyendo frutas y
verduras (véase el Capítulo 11). Antes de la era de la investigación sobre vitaminas, la marina inglesa
estableció como práctica suministrar limones y otros frutos cítricos a los navegantes para evitar el
escorbuto.
Como se mencionó en el Capítulo 13, la vitamina C aumenta la absorción de hierro y por lo tanto influye
en la reducción de la anemia por carencia de hierro.
MANIFESTACIONES CLÍNICAS
cansancio y debilidad;
encías inflamadas que sangran fácilmente en la base de los dientes (Foto 35);
hemorragias en la piel (Foto 36);
otras hemorragias, por ejemplo, sangrado nasal, sangre en la orina o en las heces, estrías
hemorrágicas debajo de las uñas o hemorragias subperiósticas;
demora en la cicatrización de las heridas;
anemia.
Un sujeto con escorbuto que muestre algunos de los síntomas anteriores, aunque no parezca muy
gravemente enfermo, puede fallecer de repente por insuficiencia cardíaca.
Aunque el escorbuto es una enfermedad relativamente rara, la inflamación y sangrado de las encías es
bastante frecuente en ciertas regiones geográficas y puede deberse a falta de vitamina C. La carencia
subclínica de vitamina C también puede ocasionar una cicatrización lenta de las heridas o úlceras. Los
pacientes que se van a someter a cirugía deben recibir vitamina C si muestran carencia.
La anormalidad en los niveles de vitamina C puede también contribuir a la anemia durante el embarazo.
Escorbuto infantil (enfermedad de Barlow)
El escorbuto algunas veces se da en niños, por lo general entre los dos y los 12 meses, que son
alimentadas con biberón y leche procesada de marcas de calidad inferior. El calor frecuentemente
destruye la vitamina C al procesar la leche. A las buenas marcas de leche procesada se las fortifica con
vitamina C para evitar el escorbuto.
Casi siempre el primer signo de escorbuto infantil es el dolor en las extremidades. El niño llora cuando
mueve las extremidades o incluso si las tocan. Por lo general, se acuesta con las piernas dobladas a la
altura de las rodillas y los muslos, muy separados uno del otro y vueltos hacia fuera, en lo que se ha
denominado la «posición de patas de rana». Se observan magulladuras en el cuerpo, aunque son
difíciles de descubrir en la piel muy pigmentada de niños con tez oscura o negra. Se pueden percibir
protuberancias, especialmente en las piernas y hemorragias en cualquiera de los sitios mencionados
anteriormente, pero el sangrado no se presenta en las encías a menos que el niño tenga dientes.
El examen de fragilidad capilar no es específico para el escorbuto pero puede ser útil es simple de
realizar en cualquier servicio de salud. El mango del aparato para medir la presión arterial o
esfigmomanómetro se coloca alrededor de la parte superior del brazo. Se infla hasta una presión más o
menos media entre la sistólica y la diastólica de la persona (quizá 100 mm Hg) y se deja puesto durante
4 a 6 minutos. En una prueba positiva, aparecen numerosos puntos rojos pequeños (petequias) en la piel
por debajo del mango. Estas petequias son consecuencia de la fragilidad capilar. La prueba es un poco
más difícil en personas de piel muy oscura, pero en general la superficie anteroinferior del brazo es
suficientemente pálida para poder distinguir las petequias.
Los niveles de ácido ascórbico se pueden determinar en el plasma o en glóbulos blancos. Estos niveles
suministran evidencia de reservas de vitamina C en el cuerpo. Si el nivel de ácido ascórbico ya sea en el
plasma o en los glóbulos blancos está dentro del rango normal, la condición casi con certeza
no es escorbuto.
En el escorbuto infantil, los exámenes radiológicos revelarán hemorragias del periostio, que junto con los
signos clínicos establecen el diagnóstico.
TRATAMIENTO
Debido al riesgo de muerte repentina, no es aconsejable tratar el escorbuto tan sólo con una dieta rica en
vitamina C. Es aconsejable más bien suministrar al enfermo 250 mg de ácido ascórbico por vía oral
cuatro veces al día, así como darle una dieta a base de verduras y fruta fresca. Es necesario inyectar
ácido ascórbico si hay vómito.
Un aumento del consumo de vitamina C con las comidas puede tener un efecto manifiesto en la
absorción de hierro. En muchas poblaciones con carencia de hierro, aumentar el consumo de vitamina C
ayudará a reducir la incidencia y la gravedad de la anemia.
PREVENCIÓN
La carencia de vitamina C se puede evitar, en todas las sociedades con cierta facilidad, gracias a un
consumo suficiente de alimentos frescos, sobre todo generoso en frutas y verduras, incluso hojas verdes.
Las guayabas y otras frutas tropicales, por ejemplo, tienen un alto contenido de vitamina C. Estos
alimentos se describen en el Capítulo 28 y su contenido de vitamina C se presenta en el Anexo 3.
FOTO 35
En el escorbuto las encías se inflaman entre los dientes y sangran con facilidad
FOTO 36
Petequias en la piel resultantes de la carencia de vitamina C
Escorbuto
Es una enfermedad que ocurre cuando usted tiene una carencia grave de vitamina C (ácido ascórbico)
en la alimentación. El escorbuto causa debilidad general, anemia, gingivitis y hemorragias cutáneas.
Es infrecuente en los Estados Unidos. Los adultos mayores que no están recibiendo una nutrición
adecuada son los que resultan más afectados por el escorbuto.
Nombres alternativos
Deficiencia de vitamina C; Carencia de vitamina Cb
Escorbuto
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vitamina c, historia, tratamiento.
El escorbuto es una enfermedad carencial que resulta del consumo insuficiente de vitamina C, que es
necesaria para la síntesis correcta de colágeno en los seres humanos. El nombre científico de la
vitamina C, ácido ascórbico, proviene del nombre latino del escorbuto (scorbutus). El escorbuto conduce
a la formación de puntos de color púrpura en la piel, encías esponjosas y sangrado de todas las
membranas mucosas. Los puntos púrpura son más abundantes en los muslos y las piernas. La persona
afectada se pone pálida, se siente deprimida y queda parcialmente inmovilizada.
Síntomas
Historia
El escorbuto fue común en épocas pasadas entre marineros y piratas, que pasaban mucho tiempo en
barcos donde las frutas y verduras perecederas no podían ser almacenadas durante mucho tiempo. Fue
descrito por Hipócrates (460 a.C.- 380 a.C). Las curas de hierbas para el escorbuto eran conocidas en
muchas culturas durante la prehistoria. Por ejemplo, en 1536, el explorador francés Jacques Cartier,
explorando el río St. Lawrence, usó el conocimiento de los nativos para salvar a sus hombres que morían
de escorbuto. Hirvió las hojas del árbol conocido como cedro blanco del este para hacer un té que más
tarde se demostró contenía 50 mg de vitamina C por cada 100 gramos. Sin embargo, tales tratamientos
no estaban disponibles a bordo del barco, donde la enfermedad era más común. Fue un cirujano
escocés de la Marina Británica, James Lind, el que demostró por primera vez que el escorbuto podía
tratarse con cítricos, en experimentos que describió en su libro de 1753 titulado "Un tratado del
escorbuto".
En niños, el escorbuto es a veces llamado enfermedad de Barlow, nombre debido al médico británico
Thomas Barlow que fue quien la describió. Otros epónimos son enfermedad de Moeller y enfermedad de
Cheadle. Los síntomas son algo diferentes en niños: rigidez meníngea, agresividad, anorexia,
supuraciones, gastroenteritis, hemorragias múltiples y muerte súbita.
La vitamina C interviene también como antioxidante: hay hidroxilación de los grupos prolina y, sobre
todo, lisina del colágeno, por ataque de una molécula de dioxígeno, lo que permite mantener la
estructura. Un átomo de oxígeno se utiliza para la hidroxilación de un aminoácido, pero el otro átomo
está presente en forma de radical libre (O). Al ser éste radical un oxidante muy poderoso, debilita los
capilares de las encías. La liberación de dos átomos de hidrógeno por el ácido ascórbico va a inhibir el
ataque oxidante del radical, según la reacción siguiente: 2 H + O = H2O.
Pronóstico
El escorbuto no tratado es invariablemente mortal. Sin embargo, como todo lo que se requiere para una
recuperación plena está en una dieta equilibrada, la muerte por escorbuto es muy rara actualmente.
La eficacia plena de la vitamina C para curar el escorbuto se da solo en presencia de unas sustancias
llamadas flavonoles (que se ha calificado de vitamina C2). Ni la vitamina C ni los flavonoles por sí solos
pueden curar el escorbuto, sino que es necesaria una combinación de ambos en pequeñas cantidades.
La vitamina C es destruida en el proceso de pasteurización, por lo que los bebés que se alimentan con
leche embotellada ordinaria a veces sufren de escorbuto si no se les suministran suplementos de
vitamina C adecuados. Prácticamente todas las fórmulas comercialmente disponibles contienen vitamina
C añadida por esta razón; sin embargo, el calor y el almacenamiento destruyen la vitamina C. La leche
materna humana contiene la suficiente vitamina C si la madre tiene un consumo adecuado por sí misma.
Prevención
El escorbuto puede prevenirse con una dieta que incluya ciertos cítricos como naranjas o limones. Otras
fuentes ricas de vitamina C son frutas como las grosellas negras, guayaba, kiwi, papaya, tomates y
fresas. También puede encontrarse en algunas verduras, como ajíes, brécol, patatas, col, espinaca y
pimentón dulce, así como algunas verduras encurtidas. Aunque es suficiente en presencia de una dieta
balanceada, hay muchos suplementos alimenticios disponibles que proporcionan mayor cantidad de
ácido ascórbico para prevenir el escorbuto. Incluso algunos dulces contienen vitamina C.
Escorbuto
El escorbuto es una avitaminosis producida por la deficiencia de vitamina C, que es requerida para la
síntesis de colágeno en los humanos. El nombre químico para la vitamina C, ácido ascórbico, proviene
de una raíz latina scorbutus. Era común en los marinos que subsistían con dietas en las que no figuraban
fruta fresca ni hortalizas (reemplazando estos con granos secos y carne salada). Fue reconocida hace
más de dos siglos por el médico naval británico James Lind, que la prevenía o curaba
añadiendo cítricos a la dieta.
Etimología[editar]
La palabra llegó al español a través del francés «scorbut», desde su origen en los Países Bajos, del bajo
sajón medio «schorbûk» o el temprano neerlandés moderno «schorbuyck», aproximadamente «ruptura
de vientre».1
Fisiopatología[editar]
La síntesis normal del colágeno depende de la hidroxilación correcta de la lisina y la prolina (para
obtener hidroxiprolina e hidroxilisina) en el retículo endoplasmático. Dicha hidroxilación la llevan a cabo
la lisil y prolil hidroxilasa, enzimas que necesitan el ácido ascórbico (vitamina C) como coenzima. La
deficiencia de ácido ascórbico impide la correcta hidroxilación de éstos, por tanto se obtienen cadenas
de procolágeno defectuosas y la síntesis no puede finalizarse correctamente.
Manifestaciones clínicas[editar]
Las características de la enfermedad consisten en pápulas perifoliculares hiperqueratósicas en las que
los pelos se fragmentan y caen; hemorragias perifoliculares; púrpura que se inicia en la parte posterior
de las extremidades inferiores y acaba confluyendo y formando equimosis; hemorragias en
los músculos de los brazos y las piernas con flebotrombosis secundarias; hemorragias intraarticulares;
hemorragias en astilla en los lechos ungueales; afectación de las encías, sobre todo en personas
con dientes que comprenden hinchazón, friabilidad, hemorragias, infecciones secundarias y aflojamiento
de los dientes; mala cicatrización de las heridas y reapertura de las recientemente cicatrizadas;
hemorragias petequiales en las vísceras; y alteraciones emocionales. Pueden aparecer síntomas
similares a los del síndrome de Sjögren. En estados terminales son frecuentes la ictericia, el edema y
la fiebre, y pueden producirse súbitamente convulsiones, shock y muerte. La enfermedad se cura
solamente comiendo fruta en buen estado.
Datos de laboratorio[editar]
Es frecuente la anemia normocrómica y normocítica, que se debe a las hemorragias tisulares. La anemia
puede ser macrocítica o megaloblástica en la quinta parte de los pacientes. Muchos de los alimentos que
contienen vitamina C también contienen folatos y las dietas que provocan escorbuto también pueden
inducir el déficit de estos. Sin embargo, el déficit de ácido ascórbico produce además un aumento de
la oxidación del ácido formil tetrahidrofólico a metabolitos innativos de folatos. No se conoce con
exactitud si en la patogenia de la anemia interviene también una alteración en la distribución y
almacenamiento del hierro. La anemia se corrige con el aporte de vitamina C y con la instauración de
una dieta equilibrada.
Diagnóstico[editar]
En algunos hospitales se utiliza la determinación de los niveles de ácido ascórbico en las plaquetas para
establecer el diagnóstico de escorbuto, pues en esta enfermedad su valor suele ser inferior a la cuarta
parte de la cifra normal. Los niveles plasmáticos de la vitamina guardan peor correlación con el estado
clínico. En los lactantes, las alteraciones radiológicas óseas pueden ser diagnosticadas.
La bilirrubina está a menudo elevada. La fragilidad capilar es normal.
Tratamiento[editar]
Las dosis habituales de vitamina C en los adultos es de 100 mg tres a cinco veces al día por vía oral
hasta que se hayan administrado 4 gramos, siguiendo después con 100 mg/día. En los lactantes y niños
pequeños, la posología adecuada es de 10 a 25 mg tres veces al día. A la vez se establece una dieta
rica en vitamina C. Las hemorragias espontáneas suelen cesar en 24 horas, los dolores musculares y
óseos ceden con rapidez, y las encías comienzan a curar en dos a tres días. Incluso los grandes
hematomas o equimosis regresan en diez a doce días, aunque las alteraciones pigmentarias en las
zonas de grandes hemorragias pueden persistir durante meses. La bilirrubina sérica se normaliza en tres
a cinco días y la anemia se suele corregir en dos a cuatro semanas o meses.
Escorbuto en animales[editar]
La mayor parte de las especies animales son capaces de sintetizar la vitamina C, al poseer la enzima L-
gulonolactono oxidasa, (GULO, por sus siglas en inglés). Como destacadas excepciones podemos citar
a la mayor parte de los quirópteros, y a primates superiores muy relacionados taxonómicamente con los
humanos. en concreto el suborden "Anthropoidea" (Haplorrhini) que incluye tarsiformes y simios.
Tampoco sintetizan ácido ascórbico dos especies de Caviidae, el capibara2 y el conejillo de indias.
Variadas fuentes se contradicen sobre el Escorbuto en animales de compañía, como perros y gatos. La
carencia de Vitamina C es la responsable de la enfermedad Escorbuto. Así, una deficiencia en el
sintetizado de Vitamina C puede producir esta enfermedad en los animales.