Actividad Uno
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Matricula:
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DIRECCIÓN DE RECURSOS HUMANOS
1. COGNICIÓN ESTRATÉGICA
2. PENSAMIENTO ESTRATÉGICO
Organizaciones complejas, como los hospitales, son ante todo instituciones para
salvar vidas y tratar enfermos. Así, se justifica la importancia de que esas
organizaciones sean dinámicas, sostenibles y competentes a la hora de dar respuesta
a las necesidades de la sociedad. Sin embargo, estos atributos dependen en gran
medida de las actitudes hacia el trabajo de las personas que allí realizan su ejercicio
profesional. Su enfoque principal es proponer una visión que pueda contribuir a
generar una atención sanitaria basada en las competencias y el conocimiento,
reposicionando el papel de los servicios sanitarios, de sus profesionales y de su
contribución a la generación de valor social. De esta manera, se sugieren algunas
premisas a la gestión sanitaria:
El trabajo en equipo puede ser entendido como una competencia cuando se orienta para
crear competencias colectivas para la organización. La creación de estas competencias
está directamente influida por el modo en que el líder conduce su equipo de trabajo y la
manera en que las comunicaciones son desarrolladas. El papel del líder es fundamental
para motivar el trabajo en equipo, transferir conocimiento, ayudar a difundir los objetivos,
por complejos que sean, en un lenguaje sencillo, a proponer soluciones y desarrollar las
capacidades de sus seguidores. Por lo tanto, se puede percibir la necesidad de estas
herramientas en el ámbito del proceso de la gestión por competencias como
dinamizadoras y estimulantes de la creación y el desarrollo de las competencias, tanto en
el ámbito de los equipos de trabajo como en el organizativo.
3. INTUICIÓN ESTRATÉGICA
4. INTELIGENCIA COLABORATIVA
La evidencia generada en la presente investigación apunta a que la dirección de recursos
humanos participa e influye en la toma de decisiones estratégicas de las instituciones
sanitarias investigadas, tal y como han argumentado su importancia un gran número de
investigadores (Barney, 1991; Grant, 1995; Pucik, 1991). Sin embargo, también se ha
identificado en este trabajo la discrepancia de gestión entre las instituciones privadas y
públicas.
En los casos de los hospitales privados con planes de gestión por competencias
formalizados, la creación y transmisión de conocimiento es muy intensa, sobre todo en las
sesiones que realizan periódicamente y en algunos planes de formación. En la institución
pública/privada, por ejemplo, la transmisión y creación del conocimiento es intensa con los
programas de reciclaje continuo, el fomento al desarrollo de investigaciones científicas
entre los equipos médicos y las sesiones de debate de situaciones de trabajo y temas de
la actualidad. Gran parte del conocimiento creado en estos ambientes es captado y
desarrollado por la institución, convirtiéndose en competencias organizativas de la misma.
Así pues, la adopción de prácticas de creación de conocimiento favorece el desarrollo de
competencias en las organizaciones, tal y como se ha planteado. Sin embargo, en los
hospitales públicos analizados mucho del conocimiento creado se pierde o no se
formaliza adecuadamente, pues no existe ningún plan que fomente su captación y
consecuentemente el desarrollo de competencias organizativas. A pesar de esto, la
creación de conocimiento es muy intensa y es probable que el desarrollo de competencias
individuales también, sobre todo entre los médicos que informal y espontáneamente
realizan sesiones de discusiones y debates sobre sus experiencias y la actualidad
sanitaria.
Mediante el análisis se ha observado que, para los directivos de todas las instituciones, la
práctica del trabajo en equipo es fundamental para el desarrollo de redes de aprendizaje
colaborativas interdepartamentales, tal como resalta el trabajo de Nuño (2005). Por otra
parte, en los casos de los hospitales públicos existe una dinámica muy fuerte entre
algunos equipos sanitarios, pero entre los demás no está tan desarrollado, incluso
algunos llegan a presentar problemas graves de falta de cohesión y dinámica de trabajo.
Así pues una adecuada práctica de trabajo en equipo favorece las dinámicas de trabajo y
el desarrollo de competencias colectivas en sus miembros.
4.1. Liderazgo La evidencia de los casos indica que el liderazgo está desarrollado
sobre todo a nivel de alta dirección, aunque en las instituciones privadas los
mandos medios poseen un alto nivel. Es curioso cómo el tema liderazgo es
poco fomentado entre los mandos medios, sobre todo porque en las
instituciones sanitarias existen muchos grupos y equipos de trabajo, además la
literatura apunta que los líderes son una vía esencial de motivación. Incluso se
resalta la importancia de los líderes hacia el entorno cambiante de las
instituciones sanitarias. Además, está claro que los líderes intermedios son la
vía de comunicación entre la dirección y el personal. En este sentido los
sindicatos son los que más ejercen este papel comunicador del líder.
Bibliografia
García, E.M. (2005). Desde la ges- tión de recursos hacia la gestión de resultados.
Revista de Administra- ción Sanitaria, 3(1), 99-110.