Píramo y Tisbe
Píramo y Tisbe
Píramo y Tisbe
COLEGIO MADISON
NIVEL BACHILLERATO
ACTO UNO
EN UN SALÓN DE ENSAYOS
QUINCIO: ¿Están aquí todos los compañeros?
QUINCIO: Aquí está los nombres de los mejores comediantes para escenificar el sainete que se
representará ante el duque y la duquesa en la noche de sus bodas.
BOTTOM: Primero, querido Pedro Quincio, dime sobre qué trata la representación, léeme los
nombres de los actores y luego distribuye los personajes.
QUINCIO: Es verdad. Nuestra representación será La muy lamentable comedia y muy cruel muerte
de Píramo y Tisbe.
BOTTOM: Hermoso trabajo, les aseguro, y bastante divertida. Ahora, mi excelente Quincio, pasa la
lista. Compañeros, atención. ¡Oído al tambor!
BOTTOM: ¡Ese mismo soy yo! Dígame no más el personaje que me toca, y p’álante es p’allá.
QUINCIO: Tú, Nick Bottom, has sido escogido para el personaje de Píramo,
QUINCIO: Un amante que por amor se mata con el más grande heroísmo.
BOTTOM: Eso para ser bien representado necesita de algunas lágrimas: si me toca hacer el papel,
ya van a ver al público llorando a moco tendido. Levantare una borrasca, y en cierto modo, se van
a sentir muy conmovidos.
BOTTOM: Si, quiero un papel donde me toque destrozar a un gato, para que todo el escenario
quedé hecho trizas. (RECITA) Con trémulos golpes las rocas rabiosas
ELENA: No, por favor, no me hagas representar a la protagonista. Seguro tengo que estudiar
mucho.
HERMIA: Pues si es cosa de mucha letra, yo podría hacer perfectamente el papel de Tisbe, tengo
una memoria fotográfica. (RECITA) “¡Ah Píramo, mi adorado amante! ¡Tu idolatrada Tisbe y
querida señora!
QUINCIO: No, no. Bottom representará a Píramo y Elena a Tisbe. Tú vas a representar una Ninfa en
el bosque.
ROBINA: Y ya me van a poner a ser de mamá, yo estoy muy jovencita para ser mamá de nadie. Y
menos de Elena.
QUINCIO: Al que no le guste el personaje, ahí está la puerta. Tom Snow, de oficio latonero.
TODOS: ¡¡¡Eso!!!
QUINCIO: Snug, el ensamblador, tú harás el papel del león. Y con esto creo que queda bien
armado el reparto.
SNUG: ¿Tienes escrito el personaje del león? Si es así te suplico que me lo des a mí, porque yo al
contrario de Hermia, no tengo buena memoria.
QUINCIO: En ese caso puedes improvisar, ya que lo único que tienes es que rugir.
ELENA: Entonces por favor déjame a mí hacer de leona. Ya verás cómo cada rugido que yo dé hará
saltar de alegría el corazón de los espectadores. Hasta el duque ha de exclamar: “¡Que vuelva a
rugir!, ¡que vuelva a rugir!”
QUINCIO: Pero la harías de un modo tan terrible que se asustarían la duquesa y las señoras, y se
podrían a dar alaridos, y con eso ya habría lo suficiente para que nos colgaran a todos.
TODOS: ¿A todos?
BOTTOM: Les puedo garantizar, amigos, que si llegan a asustar a las señoras no les volverá el alma
al cuerpo hasta que seamos colgados en la horca.
ELENA: Yo ahuecare la voz de tal manera que me oirán rugir tan dulcemente como una palomita
recién nacida; rugiré lo mismo que si fuese un ruiseñor.
QUINCIO: No podrás desempeñar otro papel que el de Tisbe; y Bottom el de Píramo, porque
Píramo es un hombre simpático, un hombre desde todo punto de vista amable y caballeroso.
BOTTOM: Bueno, haré el intento. ¿Qué barba te parece que me ponga para la función?
BOTTOM: Llenare mi cometido con una barba color de paja, una barba espesa color de naranja, o
una barba color morado oscuro o una barba azul a la francesa, o una amarillo perfecto.
QUINCIO: Algunas cabezas francesas no tienen cabello alguno, y así serás un actor calvo.
QUINCIO: (HACIENDO ENTREGA DE LOS LIBRETOS) Bueno señores, aquí tienen los libretos, y estoy
en el deber de informarles y expresarles el deseo de nuestro director de comenzar los ensayos
mañana por la noche.
BOTTOM: Nos reuniremos en el bosque de palacio, a una milla de distancia de la ciudad, y a la luz
de la luna.
QUINCIO: Al mismo tiempo se les hará llegar una lista de la utilería y vestuario necesarios para la
obra.
ROBINA: Yo en mi casa tengo unas cositas que mi mamá quiere botar y estoy segura que algo de
eso nos puede servir.
SNUG: Que bueno que los ensayos sean en un sitio retirado, así podremos realizar nuestros
ensayos con tranquilidad.
SNOWT: Eso es verdad porque con lo famoso que somos la gente comenzaría a asediarnos.
BOTTOM: Y mosca, no vayan a faltar, que tenemos muy poco tiempo. Adiós.
QUINCIO: ¡Ojo con las llegadas tardes! Sobre todo las chicas.
ELENA: Bye.
HERMIA: Chao
ROBINA: Arrivederchi
TODOS: Adios. (VAN SALIENDO CONVERSANDO MUY EMOCIONADOS ENTRE ELLOS DE LOS
PERSONAJES)
ACTO SEGUNDO
UN LUGAR EN EL BOSQUE
ENTRAN QUINCIO, BOTTOM, FLAUTO, SNOWT Y SNUG, MÁS ADELANTE LLEGARÁN LAS DAMAS.
QUINCIO: Este me parece un sitio maravilloso para realizar nuestros ensayos. Este pedazo aquí
que parece un huerto será el proscenio. Al fondo, detrás del matorral será tras bastidores.
SNOWT: Y actuaremos nada más y nada menos que para el mismo duque.
QUINCIO: Flauto, tú como siempre te vas a encargar de la música y de los efectos especiales.
BOTTOM: (CON EL LIBRETO EN LA MANO) Hay en esta comedia de Píramo y Tisbe unas cositas que
no terminan de gustarme.
SNUG: Las primeras que van a protestar son las señoras encopetadas que rodean al duque.
ELENA: (ENTRANDO CON HERMIA Y ROBINA) Yo creo que deberíamos omitir eso del matarse,
cuando todo esté concluido.
QUINCIO: ¡Estas son horas de llegar! Tenemos más de media hora aquí esperando por ustedes.
ELENA: Por eso era que yo decía que los ensayos iban a ser un problema.
BOTTOM: Ya yo he pensado en una forma de resolverlo todo. Vamos a escribir un prólogo, donde
aclaremos que las espadas son de utilería y que no hacen daño alguno.
HERMIA: Ay, por favor la gente sabe que es teatro, no creo que haya que aclararlo todo.
BOTTOM: Y para mayor seguridad que diga que yo Píramo, no soy Píramo, sino Bottom, el tejedor.
Con esto ya no tendrán miedo.
BOTTOM: Compañeros, tenemos que reflexionar muy bien en nuestra conciencia lo que vamos a
hacer.
FLAUTO: ¡Dios nos proteja! Un león entre las señoras es la cosa más terrible, y es necesario
andarse con mucho cuidado con esto para no estropear el espectáculo.
SNOWT: Por lo mismo, se necesita otro prólogo que diga que él no es un león.
BOTTOM: No es suficiente. Es necesario que diga su nombre y que se le vea la mitad de la cara por
entre la máscara de león. Y el mismo actor debe hablar dentro de la máscara, diciendo algo así
como: “Señoras, o hermosas damas, quisiera o desearía o suplicaría que no se asusten ni tiemblen;
yo respondo de sus vidas con la mía. No, yo no soy un león verdadero, sino un hombre como
otros.” Y en medio de esto, que diga su nombre y les haga saber que es Snug, el ensamblador.
QUINCIO: Esta bien, se hará así. Pero hay algo más difícil todavía.
QUINCIO: Traer la luz de la luna a la habitación. Porque ya sabrán, si estudiaron, que el encuentro
de Píramo y Tisbe es a la luz de la luna.
BOTTOM: Pues, dejamos abierta la ventana del gran salón en donde haremos la representación, y
así la luna alumbra por allí.
QUINCIO: Eso es. O podríamos colocar a alguien con un haz de espinos y una linterna y decir que
ha venido a representar la persona del claro de luna.
ELENA: Y también se va a necesitar un muro, porque yo estudie anoche y vi que Píramo y Tisbe,
según dice la historia, se hablan por una grieta de la pared.
BOTTOM: Alguien tendrá que representar el muro. Que tenga consigo un poco de yeso o de
argamasa o de pedazos de piedra y ladrillo para que signifiquen pared, o que ponga los dedos así,
y por entre las aberturas podrán hablar Píramo y Tisbe.
QUINCIO: Si puede hacerse así, todo está bien. Bueno, bueno vamos a ensayar. Comienza Píramo.
Al salir del escenario entran en el matorral que es detrás de escena. (TODOS SE VAN ATRÁS DE LOS
MATORRALES, QUINCIO SE QUEDA A UN LADO Y HACE LAS VECES DE DIRECTOR. POR LO BAJO
LLAMA A BOTTOM Y A ELENA) Habla Píramo, te toca a ti. ¡Bottom, Bottom! ¡Tisbe, avanza!
PÍRAMO: De suave olor. Así es tu aliento, cara, carísima Tisbe. ¡Pero oye ¡ ¡Una voz! Quédate aquí
no más que un rato, y dentro de poco volveré.” (SALE).
QUINCIO: Si, claro; él solo sale para ver que fue el ruido que oyó, y vuelve.
TISBE: “Brillantísimo Píramo, de tinte blanco como el lirio, y del color de la rosa carmesí en el rosal
triunfal; tan retozonamente juvenil y sin embargo tan adorable; tan digno de confianza como el
más infatigable caballo. Iré a encontrarme contigo, Píramo, en la tumba de Niní.”
QUINCIO: ¡“Tumba de Nino”, es un hombre! Pero eso no debes decirlo todavía. Eso es lo que
debes responder a Píramo. ¡Lo estás diciendo todo de una vez! Píramo entra; entonces vuelves a
hablar. El pie para el hablar es “infatigable caballo”…
PÍRAMO: “Si yo fuera hermoso, Tisbe, sólo sería tuyo.” (HAY UNA TRANSICIÓN A LOS APOSENTOS
DEL PALACIO YA EN LA REPRESENTACIÓN.)
TERCER ACTO
APOSENTO EN EL PALACIO
PRÓLOGUISTA UNO: (ENTRA Y DA TRES TOQUES CON EL BÁCULO) Gentil público. Dispónganse a
disfrutar de este espectáculo. Un poco de silencio por favor. Se va a dar inicio a la representación
teatral. (SUENA MÚSICA INTRODUCTORIA) Este hombre que ven allí es Píramo, y la bella señora es
Tisbe. Ellos son un par de desdichados amantes.
PROLOGUISTA DOS: Este otro hombre con cal y cimiento representa el muro, el vil muro que
separa a los dos amantes. Y por las grietas del muro los pobrecillos se contentaban con hablarse
en voz baja, de lo cual ningún hombre se debe admirar. (TODO LO QUE VA CONTANDO EL
PROLOGUISTA VA A SER ESCENIFICADO, CON MÚSICA INCIDENTAL).
PROLOGUISTA UNO: Este otro hombre con su linterna representa la luz de la luna junto al sepulcro
de Nino. Esta pardusca bestia, que tiene por nombre león, asustó, o más bien espantó a la fiel
Tisbe, que llegó primero, y en su fuga dejó caer su manto, que el vil león manchó con su sangrienta
boca.
PROLOGUISTA DOS: A tal punto llega Píramo, bello y arrogante mozo, y encuentra el manto
destrozado de su fiel Tisbe, acto seguido echa mano a su espada; la culpable y sangrienta espada
atravesó su hirviente y sangriento pecho, y Tisbe, oculta en la sombra de los matorrales, sacó su
puñal y murió.
PROLOGUISTA UNO: Ahora salen de escena el león, la luz de la luna, el muro y la pareja de
amantes mientras estén aquí. (SALEN LOS PRÓLOGUISTAS, TISBE, LEÓN Y LUZ DE LUNA)
MURO: “En este mismo sainete acontece que yo, de apellido Snowt, represento un muro, un muro
tal como deseo que se lo imaginen, que tiene un agujero, o sea, una grieta. Por allí los amantes
Píramo y Tisbe se hablan a menudo secretamente. Esta cal, esta piedra y este cimiento muestran
que yo soy el muro. Y estas aberturas de mi mano derecha y de mi izquierda son las grietas por las
cuales cuchichean los temerosos amantes.”
PÍRAMO: “¡Oh fiera noche! ¡Noche de color tan negro!¡Oh noche que siempre vienes cuando ya no
es de día! ¡Oh noche! ¡Oh noche! ¡Ay de mí! ¡Ay de mí!¡Ay de mí!¡Temo que mi Tisbe haya
olvidado su promesa! Y tú, ¡Oh muro!, que estás entre las tierras de su padre y la mía. ¡Tú, muro,
oh muro, oh dulce y adorable muro, muéstrame tu agujero para poner allí mi ojo y echar una
mirada! (MURO LEVANTA LA MANO ABRIENDO LOS DEDOS.) ¡Gracias cortes muro! ¡Que Júpiter te
proteja por tu raro servicio! Pero ¿qué veo? Veo que no está Tisbe. ¡Oh muro malvado, por entre
el cual no veo la dicha, malaya sean tus piedras que así me engañan!”
TISBE: (ENTRANDO) “¡Oh muro! Con harta frecuencia has oído mis lamentos por tenerme tu
separada de mi hermoso Píramo. Mis labios de cereza han besado a menudo tus piedras unidas
con cal y cimiento.”
PÍRAMO: “Veo una voz. Ahora voy a la abertura para asomarme y oír la cara de mi Tisbe. ¡Tisbe!
PÍRAMO: “Opina lo que quieras. Soy la gracia de tu amor” “¡Oh! ¡Bésame por el agujero de esta
ingrata pared¡”
MURO: “Yo muro, he desempeñado mi parte, y, siendo así, se marcha el muro.” (SALEN MURO,
PÍRAMO Y TISBE)
LEÓN: (ENTRANDO) “Señoras, ustedes que se sobresaltan al paso de un ratoncillo que corre por el
piso, pudieran acaso temblar de pavor aquí, cuando un león salvaje ruge colérico. Pero, deben
saber que yo, el ensamblador Snowt, no soy ni león feroz ni siquiera cachorro, porque si viniera a
luchar aquí como león de verdad no daría medio por mi vida.”
LUNA: (ENTRANDO) Esta linterna representa a la luna y sus cuernos, y yo al hombre de la luna.”
TISBE: (ENTRANDO) “Esta es la tumba del viejo Nino. ¿Dónde está mi amor?”
PÍRAMO: (ENTRANDO) “Dulce luna, te doy gracias por tus rayos lunares! ¡Te doy gracias porque
brillas con tanto fulgor, pues con tus torrentes de luz graciosos, dorados y chispeantes confío
saborear la más verdadera vista de Tisbe!¡Pero detente! ¡Oh despecho! Pero observa, pobre
caballero, ¿Qué terrible dolor se ofrece a mis ojos? ¿Ven? ¿Cómo puede ser esto? ¡Oh delicada
tela! ¡Qué! ¡Tú buen manto manchado de sangre! ¡Acérquense oh bestias feroces! (TOMANDO LA
TELA) ¡Oh, naturaleza! ¿Por qué hiciste leones? Pues un vil león ha ajado a mi amada, la cual es…
¡no, no…! La cual era la más hermosa dama que haya amado, vivido, gustado y puesto alegre
rostro. Sal, espada, y hiere la tetilla de Píramo; sí, esta tetilla izquierda debajo de la que late el
corazón. Así muerto, así, así. Ya estoy muerto. Ya he volado. Mi alma está en el cielo. Apaga,
lengua, tu luz; emprende , luna, tu vuelo. Ahora muero, muero, muero, muero, (MUERE. SE VA LA
LUZ DE LA LUNA.)
HERMIA: ¿Cómo es que la luz de la luna se va antes que Tisbe vuelva a encontrar a su amante?
ROBINA: Se me antoja que esta desolación no va a ser muy larga, con semejante Píramo.
TISBE: (ENTRANDO) “¿Duermes, amor mío? ¡Qué! ¿Muerto, pichón mío? ¡Oh Píramo, levántate y
habla, hablar. ¿Mudo? ¡Muerto! ¡Muerto y frío! Una tumba debe cubrir esos dulces ojos. Esas
cejas color de lirio, esa nariz de cereza, esas mejillas color de retama, se han ido. ¡Se han ido!
Lengua, no digas ni una palabra más. Ven, fiel espada; ven hoja, y queda embutida en mi pecho! Y
adiós, amigos, así acaba Tisbe, adiós, adiós.” (MUERE.)
SNUG: No, les aseguro que el muro que separaba a los amantes esta derribado. Quincio, ¿Crees
que sea necesario un epílogo?
sainete hubiese hecho ahorcar a Píramo con una liga de Tisbe habría sido una linda tragedia. Pero
disfrutemos de esta coreografía. (TERMINA CON UN BAILE)
FIN