Qué Es El Aprendizaje
Qué Es El Aprendizaje
Qué Es El Aprendizaje
1. ¿Qué es el aprendizaje?
Para intentar dar respuesta a esta difícil pregunta será necesario observar alrededor
y ver algunas acciones cotidianas:
Son todos ellos ejemplos de acciones que han implicado que las personas realicen
ciertas conductas observables y operaciones mentales, no observables.
Una de las dificultades que conlleva la definición de aprendizaje es la gran variedad
de acciones que pueden ser catalogadas como tal, lo que plantea la necesidad de una
definición muy amplia que le dé cabida a todas estas acciones.
Las dos definiciones hacen alusión a un cambio, aunque no se especifica cuánto
tiempo toma lograrlo, ni cuánto se mantiene, ni si después de éste hay otros cambios. Por
otro lado, las dos definiciones atribuyen la transformación a la experiencia de la persona,
esto es, el cambio se presenta después de uno o varios acontecimientos en la vida del
individuo.
Ejemplo de ello es la adquisición del lenguaje, como se sabe, este proceso requiere
de años de experiencia. Desde que un bebé nace, está constantemente sometido a
experiencias que estimulan su capacidad para aprender el lenguaje: las voces de su
alrededor, las canciones, la televisión, la radio. Todos estos estímulos van sensibilizando
al bebé en los sonidos de su lengua.
Aunado a esto, normalmente, los encargados de su cuidado, enseñan el lenguaje de
manera intencional. Es típico de una madre, repetir muchas veces durante el día: “Di: ma-
má, ma-má”.
Todas estas experiencias hacen que eventualmente un infante pueda hablar y
comunicarse adecuadamente. Sin embargo, no todas las experiencias que producen
cambios se consideran aprendizaje. Por ejemplo, una persona que se droga, presenta
cambios en su conducta, los cuales no son voluntarios sino más bien inducidos por el
fármaco, por lo tanto, este no es un caso de aprendizaje. Otros cambios en este sentido
serían los debidos a la maduración, daños orgánicos, o a estados del organismo como
fatiga.
2. Importancia del aprendizaje
Se puede decir que una gran parte de la vida de las personas transcurre
aprendiendo. El aprendizaje es un fenómeno que se da tan naturalmente que a veces la
persona ni siquiera lo hace de forma consciente. No importa tampoco el período de la vida
de la persona, pues tanto en un bebé como en un anciano, siempre existe la posibilidad
de aprender.
No solamente las personas tienen la capacidad de aprender sino todos los seres
vivos que se adaptan y ajustan sus conductas al medio. Esta universalidad del
aprendizaje lo convierte en un fenómeno que merece una gran atención ya que en la
medida en que se pueda explicar el proceso de aprender, en esa medida será posible
diseñar mejores escenarios o ambientes de aprendizaje, sean estos formales o
informales. De ahí que se haya dedicado tanto tiempo y esfuerzo a entender de qué
manera y en qué condiciones se producen estos cambios y que por ello se hayan ya
establecido teorías completas para su explicación.
Una vez realizadas las preguntas, generalmente los investigadores realizan una
serie de acciones, muy bien pensadas, para observar y recolectar información de manera
sistemática y con ello dar respuestas a las preguntas planteadas. En otras ocasiones el
investigador somete a prueba algunos procedimientos que le permiten discernir sobre los
efectos de tales procedimientos, es decir establece hipótesis que le sirven para
comprobar la veracidad o falsedad de su teoría.
Con estos antecedentes se puede entonces decir que una teoría de aprendizaje es
un conjunto de constructos ligados entre sí que observan, describen y explican el proceso
de aprendizaje de las personas y aquello con lo que se piensa que está relacionado dicho
proceso.
El aprendizaje es un proceso muy complejo, cuya definición teórica ha sido tema de
debate durante el último siglo.
Por este motivo no es de extrañar ver que en psicología y ciencias relacionadas,
como es el caso de las ciencias de la educación, no se hayan puesto de acuerdo en
definir qué es el aprendizaje y cómo se da.
Existen muchas teorías del aprendizaje, todas ellas con sus ventajas e
inconvenientes. A continuación vamos a verlas más a fondo, conociendo su definición
sobre lo que es el aprendizaje y conociendo algunos de sus más grandes representantes.
A finales del siglo XX la visión constructivista cambió aún más por el aumento de la
perspectiva de la cognición situada y aprendizaje, que hacía hincapié en el papel del
contexto y de la interacción social.
La crítica en contra del enfoque constructivista y la psicología cognitiva se hizo más
fuerte con el trabajo pionero de Lev Vygotsky, así como la investigación realizada en
la antropología y la etnografía de Rogoff y Lave.
La esencia de esta crítica es que el constructivismo y la psicología cognitiva
observan la cognición y el aprendizaje como procesos “atrapados” dentro de la mente, de
forma aislada del entorno, considerándolo autosuficiente e independiente de los contextos
en los que se encuentra.
El constructivismo social surgió como respuesta a esta crítica, defendiendo la idea
de que la cognición y el aprendizaje deben entenderse como interacciones entre el
individuo y una situación donde el conocimiento es considerado como situado, es
decir, producto de la actividad, el contexto y la cultura en la que se forma.
4.6 Aprendizaje experiencial
Referencias bibliográficas:
Skinner, B.F. (1954). The science of learning and the art of teaching. Harvard
Educational Review, 24(2), 86-97.
Lave, J., & Wenger, E. (1990). Situated Learning: Legitimate Peripheral Participation.
Cambridge, UK: Cambridge University Press.
Gardner, H. (1993a). Multiple Intelligences: The Theory in Practice. NY: Basic Books.
Bandura, A. (1977). Social Learning Theory. New York: General Learning Press.
Bruner, J. (1960). The Process of Education. Cambridge, MA: Harvard University
Press.
Rogers, C.R. & Freiberg, H.J. (1994). Freedom to Learn (3rd Ed). Columbus, OH:
Merrill/Macmillan.