Tema Ii El Mandado y Sus Tipos
Tema Ii El Mandado y Sus Tipos
Tema Ii El Mandado y Sus Tipos
El mandato y sus tipos: El mandato es el que cliente confiere al abogado para postular y
pleitear puede ser expreso o implícito.
El mandato es implícito: Cuando el cliente lo confiere casi siempre con la entrega de sus
documentos al abogado, o de la citación que le ha sido notificada.
Se presume que el abogado que actúa en justicia en nombre de una persona, es porque ella
le ha dado poder al efecto. La regla es aplicable también al estado (art. 2 de la L. 1486 de
1938).
Cuando es expreso: el mandato puede ser escrito o verbal. En este último caso puede ser
probado por testigos aun cuando se trate de un valor que pase de 30 pesos, de conformidad
con lo que dispone el art. 1348 del C. Civil.
El mandato es general; sin embargo, contrariamente a lo que dispone el art. 1988 del C.
Civil, el abogado puede hacer algunos actos que no son de administración sino que
consisten en ofrecimientos, confesiones y consentimientos emitidos en nombre del cliente.
En el primer caso, la parte está obligada a conferir mandato al abogado. En uno u otro caso,
las funciones del abogado son de idéntica naturaleza jurídica, la de ser mandatario del
cliente.
Actos denegables: Cuando el demandado opone una defensa, contradice directamente la
acción, negando la existencia de la situación jurídica (generalmente un derecho subjetivo)
que le sirve de soporte, o la existencia del derecho de acción.
medios de inadmisibilidad; eran pretensiones del demandado que, sin negar directamente
la pretensión del demandante, tenían sin embargo por objeto eludirla, como por ej. las
excepciones de prescripción, de cosa juzgada, de transacción.
Los actos que el alguacil tiene que preparar para esos diversos fines pueden agruparse
en las siguientes cinco categorías:
1 a. Las citaciones; son los actos por medio de los cuales una persona llama a otra para que
comparezca en justicia.
Citación; es el nombre genérico, pero se aplica más particularmente al acto notificado para
comparecer ante el juzgado de paz (art. 3 y s. del C. de Pr. Civil);
acto de apelación; es el acto notificado para comparecer ante la corte de apelación, o ante
el juzgado de primera instancia cuando funciona como tribunal de apelación respecto de las
sentencias dictadas por el juzgado de paz (art. 456 del C. de Pr. Civil).
4a. Son los actos de ejecución, como los embargos, desalojos y otros análogos, practicados
en virtud de las sentencias y otros actos ejecutorios.
5a. Con esta última clase de actos el alguacil lleva un acto o un hecho a conocimiento de
una persona como cuando notifica una sentencia u otro documento cualquiera.
Actos anulables: No puede ser notificado ningún acto de alguacil antes de las seis de la
mañana ni después de la seis de la tarde. El objeto de esta disposición es asegurar la
inviolabilidad del domicilio, y evitar los rozamientos y dificultades que podrían originarse
con el hecho de que se practicaran tales diligencias durante la noche, con menoscabo del
descanso a que pudiera hallarse entregada la persona a quien se dirige el alguacil.
La ley no faculta al juez para autorizar al alguacil, en caso de urgencia, a notificar durante
la noche, como lo hace tratándose de los días de fiestas o de vacaciones.
El acto de alguacil notificado de noche es nulo, y el alguacil podría ser sometido a la acción
disciplinaria.
Pero, aunque no fuese así, la revocación antojadiza del mandato ad litem compromete la
responsabilidad civil del mandante. El art. 7 de la Ley No. 302 la prevé en el caso de que
este último apodere otro abogado sin antes liquidar los honorarios causados al abogado al
que se le ha revocado el poder.
Mandato especial: art. 1987 del código civil: el mandato es especial para un negocio o
para ciertos negocios solamente, o general para todos los negocios del mandante.
El litigio como elemento del proceso. Objeto, causa. Inmutabilidad del proceso:
Principio General. En cuanto a las partes. Respecto al objeto y la causa adicional,
reconvencional, provisional.
En qué consiste: A veces las partes pueden someter el litigio a un tribunal que no es el
indicado por la ley. En estos casos hay prorrogación, es decir ampliación de la competencia
del tribunal en virtud de un convenio intervenido entre las partes, para conocer de un litigio
que no entra en su competencia. Es la prorrogación voluntaria o convencional de la
competencia, que debe resultar, como su nombre lo indica, de una convención pactada entre
los litigantes.
La naturaleza del litigio: es tomada en consideración en los otros casos en que la ley da
competencia a los tribunales del segundo grado para conocer de las apelaciones contra las
sentencias de los jueces del primer grado, sea cual sea el valor del litigio. Esto ocurre con
las acciones posesorias, con las declinatorias de competencia, etc
La instancia única. Por derogación al principio general que exige que todo proceso debe
recorrer dos grados de jurisdicción, se confiere con ciertos casos competencia a un tribunal
del primer grado de jurisdicción para decidir en instancia única, esto es sin apelación: para
esto se toma en cuenta, sea la naturaleza del litigio, sea el valor de la contestación.
lo. El j. de paz decide en instancia única; las contestaciones relativas a los accidentes del
trabajo respecto de las indemnizaciones temporales y a los gastos funerarios (Art. 11 de la
L. 385 de 1932); diversas demandas ¡nobiliarias, cuyo valor no pasa de 500 pesos (Art. lo.
párr. capital, lo., 2o., 3o. 4o., del C. de Pr. Civil mod. por la L. 845 de 1978). 2o. El j. de
primera instancia decide en instancia única en estos casos: acciones cuya cuantía es inferior
a 1,000 pesos (art. 43 de la L. de O. J. mod. por la L. 845 de 1978); ciertos incidentes del
embargo inmobiliario (art. 730, 746 y 761).
Las sentencias dictadas en instancia única deben ser naturalmente susceptibles de ser
impugnadas por el recurso de casación y el de revisión civil, según los casos, excepto
cuando la ley declara que no son susceptibles de ningún recurso (ejemplos las del j. de p. i.
en los casos de los art. 703 y 730).
Asuntos siempre apelables. En ciertos casos, sin embargo, la apelación es siempre posible,
sea cual sea el valor del litigio. Así ocurre en materia de competencia (art. 454 del C. de Pr.
Civil), en el proceso de saneamiento inmobiliario (art. 120 de
L. de R. de T.)
Principal y accesorios. Lo principal del litigio comprende, además del capital, los frutos y
los intereses adeudados al día de la demanda. Por el contrario, no son tomados en cuenta,
para los efectos de la competencia, los accesorios, o sea los frutos e intereses producidos
después de iniciada la instancia: la demanda, acto que da nacimiento a la instancia, es lo
que determina el carácter apelable o inapelable de la sentencia conformidad parcial del
demandado.
Supresión de la primera instancia. Por el contrario, se admite generalmente que las partes
no pueden llevar directamente el litigio ante el juez de segundo grado, renunciando así al
primer grado de jurisdicción.
Fijación de la extensión del proceso. La determinación y enunciación del objeto del litigio
en la demanda introductiva de instancia circunscribe, tanto para las partes como para el
juez, la esfera en que pueden actuar.