El Positivismo
El Positivismo
El Positivismo
INTRODUCCIÓN............................................................................................................2
EL POSITIVISMO...........................................................................................................3
EL POSITIVISMO JURÍDICO Y EL FANTASMA DE KANT EN LA CABEZA DE
LOS IDEÓLOGOS DEL DERECHO............................................................................3
CORRIENTES POSITIVISTAS....................................................................................4
TENDENCIAS.................................................................................................................4
CARACTERES GENERALES......................................................................................5
EL POSITIVISMO JURIDICO.......................................................................................6
STAMMLER (1853-1938)..............................................................................................7
KELSEN (1881-1973)....................................................................................................7
EL DERECHO COMO SISTEMA DE NORMAS........................................................8
LA NORMA FUNDAMENTAL.......................................................................................9
EL DERECHO COMO ORDEN COACTIVO............................................................11
EL DERECHO, EL DERECHO NATURAL, Y LA JUSTICIA.................................11
CONCLUSIÓN..............................................................................................................13
BIBLIOGRAFÍA............................................................................................................15
INTRODUCCIÓN
El termino positivismo fue adoptado por primera vez por Saint Simon, para
designar el método exacto de las ciencias. Posteriormente y a quien en general se
le atribuye el uso o invento de este término, fue a Auguste Comte, quien tituló así
a su filosofía y gracias a él, el término se diseminó por todo el mundo relacionado
con su filosofía.
El positivismo tuvo su auge en la segunda mitad del siglo XIX, llamó la atención de
los grandes pensadores de la época y así pasó a América Latina y en especial a
México, donde el porfirismo tomó las bases de su organización política social e
intelectual. El positivismo al tratar de organizar y metodizar la organización social
de las comunidades pasó a ser la panacea esperada tanto por científicos de la
época, así como de los propios gobernantes, que esperaban de esta doctrina un
status organizativo y de justificación para detentar el poder de manera científica,
digamos. No es de extrañarnos que hasta ya muy entrado el siglo XX, haya
seguido recaudando adeptos.
Se designa como positivismo un movimiento del siglo XIX y XX, iniciado por
Auguste Comte (1798 – 1875), este fundamentaba los hechos en contra de las
ideas, a resaltar las ciencias experimentales frente a las teóricas, y las leyes
físicas y biológicas contra las construcciones filosóficas. Comte afirmaba que en el
conocimiento el espíritu humano debía superar tres estados:
El estado teológico.
El estado metafísico
El estado positivo.
En el siglo XIX los críticos del Kantisismo tomaron dos posiciones filosóficas
radicalmente opuestas respecto a la metafísica, que revivieron el problema del ser:
el idealismo de Hegel, que intento explicar el ser a partir de la sola razón; y el
positivismo de Comte, que intento explicar la realidad a partir de la sola
experiencia de los sentidos.
El positivismo jurídico es hijo del positivismo filosófico iniciado por Augusto Comte
(1798-1857). Su principal exponente en el siglo XIX fue John Austin (1790- 1859),
quien buscaba diferenciar el “derecho temporal”, de la ley divina, y los valores
morales de la vigencia temporal. La función de la ciencia del derecho según Austin
era el estudio del sistema de normas generales que se imponían por un soberano
identificable, mismo que, puede recibir nombres diversos.
Este enfoque se centra en los mecanismos de ejercicio del poder, y aunque los
problemas de quien ejerce el poder público y lo que hace con él esa persona es un
asunto que ha interesado en todas las épocas, el convertirlos como lo hace el
positivismo jurídico, en los únicos temas del análisis jurídico, evidencia la
confianza depositada en la capacidad de la burguesía para ejercer el poder y
justificar su dominio en el orden jurídico. Además, esta variedad de positivismo
transforma al derecho y al poder público en cosas; esta cosificación abona la
incapacidad de los teóricos del positivismo jurídico para abordar el derecho y el
poder político como procesos y relaciones, y para comprender la ideología de la
clase dominante y la naturaleza del poder clasista.
CORRIENTES POSITIVISTAS
TENDENCIAS
CARACTERES GENERALES
EL POSITIVISMO JURIDICO
A estos enunciados se les aplican las leyes de la lógica, con lo cual se introducen
en el ámbito de la ciencia del derecho. El objeto central de la ciencia del derecho
es en consecuencia la estructura lógica de la norma. El positivismo jurídico que se
difunde a partir de la segunda mitad del siglo XIX y principios del XX, se manifiesta
en una tendencia por elaborar racional y formalmente el derecho positivo. La idea
del derecho responde aquí a una concepción formalista, centrada en la forma o
manera en que debe ser realizada una acción para que sea un acto jurídico, y no
en su contenido, justo o injusto, ni en su finalidad. Sólo interesa asegurar un
razonamiento coherente, prescindiendo de su contenido. Es un retorno a Kant y a
su normatividad y formalismo. Se produce sobre todo a través de las
concepciones jurídico-filosóficas de dos de los hombres más representativos del
positivismo: Rodolfo Stammler y Hans Kelsen.
STAMMLER (1853-1938)
KELSEN (1881-1973)
Hans Kelsen emprende "la tarea de elaborar una teoría depurada de toda
ideología política y de todo elemento de la ciencia de la naturaleza, y consciente
de tener un objeto regido por leyes que le son propias". Intenta probar que sólo
existe el derecho positivo concebido como una serie de normas coordinadas y
sistematizadas y ajeno a cualquier actitud valorativa. Pretende dar a la teoría del
derecho la objetividad y la precisión propias de toda ciencia. Por Teoría Pura se
entiende una ciencia cuyo único objeto es el derecho. Trata de determinar qué es
y cómo se forma el derecho, sin indagar cómo debe ser y formarse.
Para Kelsen el derecho se había introducido en temas psicológicos, biológicos,
morales y hasta teológicos, acusando una grave falta de sentido crítico y poniendo
en peligro la verdadera ciencia jurídica. De manera que los juristas de la teoría
pura no están llamados a construir, sino a observar y a analizar el derecho, tal
como éste se presenta. Es preciso dejar de lado la preocupación por su origen,
causa o finalidad para centrarla en el derecho puesto, en el derecho positivo.
Para determinar el objeto de la ciencia jurídica Kelsen parte de los dos aspectos
en que esta estudia y considera el derecho:
b) desde un punto de vista dinámico, referido a los distintos actos por los cuales se
crea y aplica el derecho y que tiene en cuenta sobre todo la conducta regulada por
las normas jurídicas.
La norma fundamental
Para la teoría pura esta norma es "la hipótesis necesaria de todo estudio
positivista del derecho", y el elemento que "permite a la ciencia jurídica considerar
el derecho como un sistema de normas válidas".
Para Kelsen el Estado es sólo un orden jurídico, y éste se apoya en una norma
presupuesta.
Definir el derecho como un orden coactivo significa que una de sus funciones más
importantes es la de "reglamentar el empleo de la fuerza en las relaciones entre
los hombres", por cuanto "quien dice acto de coacción dice empleo de la fuerza".
En consecuencia, el derecho establece las condiciones y el modo en que puede
usarse la fuerza, pues ésta sólo debe ser ejercida por quienes están autorizados
para hacerlo.
De acuerdo con estos principios, para la Teoría Pura "la función esencial del
derecho es la de establecer un monopolio de la fuerza en favor de las diversas
comunidades jurídicas".
De acuerdo con el Formalismo en que se inspira y apoya la Teoría Pura "la ciencia
del derecho no puede declarar que tal orden -o tal norma jurídica- es justo o
injusto...". Y no puede hacerlo porque para este pensamiento el contenido de la
justicia es subjetiva, y varía según las épocas y los lugares. Pretender definir una
"justicia absoluta es un ideal irracional, pues la razón humana sólo puede
comprender valores relativos".
- En segundo término, al concepto de que tal validez debe estar garantizada por la
coacción, cosa que no sucede con el derecho natural. Tal formalismo quiebra la
idea de un Derecho como regla ética de conducta, e introduce la arbitrariedad al
negar la existencia de un criterio universal de justicia que limite la voluntad del
legislador originario de la primera Constitución.
De algún punto tienen que partir para iniciar sus estudios e investigaciones y lo
más común es que partan desde el Iusnaturalismo o desde el positivismo
kelseniano. Así podemos encontrar a los autores más prominentes, dejar a un lado
el Iusnaturalismo para emprender sus desarrollos investigativos y de estudio,
partiendo de Kelsen y su Doctrina Pura del Derecho.
Cabe destacar que sigue en pie la norma fundante, como tarea unificadora del
Derecho y aun sus más fuertes detractores la abordan en algún espacio de sus
investigaciones jurídicas.
Así tenemos a Ross, a Hart, a Dworkin, Moreso y a otros autores que retoman su
estudio.
El positivismo jurídico es una doctrina que debe estudiarse, como una disciplina
trascendental en el mundo del Derecho.
BIBLIOGRAFÍA
Díaz, Elías. ”Sociología y filosofía del derecho”. Edit. Taurus. Madrid. 1970.
García Morente, Manuel. “Lecciones preliminares de filosofía”. 18ª ed., México,
Edit. Porrúa, 2005.