PRACTICA MEDICA Resumenes Viridiana
PRACTICA MEDICA Resumenes Viridiana
PRACTICA MEDICA Resumenes Viridiana
PRACTICA MEDICA II
11/06/2020
Práctica Médica II
Viridiana Hernández Díaz
No. Cta. 040066746
Mtra. Ramirez
Altamirano Ayetza
1.- Generalidades de sistema hematopoyético
Origen de las células sanguíneas, unidades de Colonias formadoras, eritropoyetina,
medula ósea y su función de cada una.
La sangre, llamada también tejido sanguíneo, es un tejido conjuntivo especializado. Aunque en
sentido estricto no contribuye a unir físicamente un tejido con otro, si los relaciona a plenitud pues
transporta una serie de sustancias de un conjunto de células a otro. Utilizando para tal fin una
extensa e intrincada red de vasos que constituyen parte del aparato circulatorio sanguíneo.
A la sangre se le considera integrante del tejido conjuntivo porque tiene origen embriológico
proveniente del mesénquima, tejido primitivo formado por células indiferenciadas y pluripotentes
(células que dependiendo de su código genético específico y del microambiente que las rodea
pueden originar células de morfología y funcionalidad distintas).
La sangre está constituida por un líquido denominado plasma y tres clases de células, cada una de
las cuales desempeña una función específica.
❖ Los glóbulos blancos o leucocitos son la defensa del cuerpo contra las
infecciones y las sustancias extrañas que pudieran entrar en él. Para defender
el cuerpo adecuadamente, es necesario que exista una cantidad suficiente de
glóbulos blancos capaces de dar una respuesta adecuada, llegar a un sitio
en el que se necesitan y luego destruir y digerir los microrganismos y
sustancias perjudiciales. Al igual que todas las células sanguíneas, los
glóbulos blancos son producidos en la médula ósea. Se forman a partir de
células precursoras (células madre) que maduran hasta convertirse en uno
de los cinco tipos principales de glóbulos blancos: los neutrófilos,
los linfocitos, los monocitos, los eosinófilos y los basófilos. Una persona
produce aproximadamente 100.000 millones de glóbulos blancos al día.
❖ Los glóbulos rojos, también llamados hematíes o eritrocitos, se ocupan de
transportar el oxígeno desde los pulmones a los tejidos, y de llevar de vuelta
el dióxido de carbono de los tejidos hacia los pulmones para su expulsión.
Los hematíes dan a la sangre su color rojo característico.
Regulación de la hematopoyesis
En el cuadro 1-1 se pueden observar las proteínas reguladoras de la hematopoyesis que
desempeñan una función preponderante en líneas específicas o de manera más general. Las células
que constituyen el microambiente de la médula ósea, como los macrófagos, las células endoteliales
y las células fibroblastoides reticulares, son las encargadas de producir SF, G-CSF, GM-CSF e IL-
6.
CUADRO 1-1
IL, interleucina; G-CSF, factor estimulante de colonias de granulocitos; SF, factor de Steel; GM-
CSF, factor estimulante de colonias de granulocitos y monocitos; M-CSF, factor estimulante de
colonias de macrófagos.
Eritropoyesis
Surgen dos tipos de células progenitoras unipotenciales de la CFU-GEMM:
o Unidades formadoras eritrocíticas explosivas (BFU-E)
o Unidades formadoras de colonias eritrocíticas (CFU-E).
• Cuando la cantidad circulante de glóbulos rojos es baja, el riñón produce una elevada
concentración de eritropoyetina que activa a las CFU-GEMM para que se diferencien en BFU-E,
las cuales experimentan actividad mitótica y forman un gran número de CFU-E, el cual forma el
primer precursor de eritrocitos identificable: proeritoblasto.
Fig 1. Eritropoyesis.
Proeritroblasto: núcleo redondo, red de cromatina: fina, mitosis. Citoplasma gris- azul agrupado en la
periferia
Eritroblasto basófilo: núcleo igual que el anterior pero la red de cromatina es más gruesa; mitosis.
Citoplasma similar al anterior, pero con fondo ligeramente rosado.
Eritroblasto policromatófilo: núcleo redondo, tinción densa, red de cromatina muy densa; mitosis.
Citoplasma rosa amarillento en un fondo azulado.
Eritroblasto ortocromatófilo: núcleo pequeño, redondo, denso, excéntrico o elongado, sin mitosis. Se le
puede observar expulsando el núcleo. Citoplasma rosa en un fondo azulado claro.
Reticulocito: sin núcleo. Igual que el eritrocito maduro. Eritrocito: sin núcleo. Citoplasma rosa
Eritrocitos ortocromáticos. Este es el final de la eritropoyesis.
Vemos numerosos eritrocitos. Sin embargo, entre todos estos, hay algunos que no son completamente
maduros. Apenas acaban de expulsar su núcleo se llaman eritrocitos ortocromáticos.
Granulocitopoyesis (Fig 2)
✓ Los tres tipos de granulocitos derivan de sus
propias células madre.
✓ Cada una de estas células madre es un
descendiente de la célula madre pluripotencial CFU-
GEMM.
✓ Por consiguiente, la CFU-Eo, del linaje de
los eosinófilos, y la CFU-Ba, del linaje de los
basófilos, sufren división celular y dan lugar a la
célula precursora o mieloblasto.
✓ Los neutrófilos se originan en la célula
madre bipotencial, CFU-GM, cuya mitosis produce
dos células madre unipotenciales, CFU-G (de la
línea de los neutrófilos) y CFU-M (del linaje de los
monocitos).
✓ Los mieloblastos son precursores de los
tres tipos de granulocitos. Los mieloblastos se
dividen por mitosis y crean promielocitos que, a su
vez, se dividen para formar mielocitos. Es en la etapa
de mielocito cuando se encuentran gránulos
específicos y pueden reconocerse las tres líneas de
granulocitos.
Monocitopoyesis (Fig. 3)
❖ Los monocitos comparten sus células bipotenciales con los neutrófilos.
❖ La CFU-GM sufre mitosis y da lugar a CFU-G y CFU-M (monoblastos).
❖ La progenie de CFU-M son los promonocitos, que tienen un núcleo en forma de riñón localizado
en forma acéntrica.
❖ En el transcurso de un día o dos, los monocitos recién formados penetran en espacios del tejido
conjuntivo del cuerpo y se diferencian en macrófagos.
Fig 5 Linfopoyesis
Linfopoyesis (Fig 5)
➢ La célula madre pluripotencial CFU-Ly
forma las dos células progenitoras
unipotenciales CFU-LyB y CFU-LyT.
➢ CFU-LyB en médula ósea da origen a los
linfocitos B con capacidad inmunitaria, que
expresan marcadores de superficie
específicos, incluidos los anticuerpos.
➢ CFU-LyT se somete a mitosis y forman
células T con capacidad inmunitaria que se
desplazan a la corteza del timo en donde
proliferan, maduran y comienzan a expresar
marcadores de superficie celular.
El primer estadio de compromiso mieloide produce una célula progenitora capaz de autorrenovarse
y también de diferenciarse hacia todos los progenitores de las células sanguíneas, con la excepción
de las linfoides. Esta célula se conoce como la célula madre mieloide, que se autorreplica y
evoluciona a un estado de célula progenitora hacia la eritropoyesis, granulopoyesis,
megacariocitopoyesis y fagocitopoyesis.
La célula progenitora pluripotencial se caracteriza por ser capaz de dividirse sin diferenciarse, de
tal manera que se perpetúa una capacidad denominada “autorrenovación”. Tal propiedad le
confiere a esta célula (que se encuentra también en la sangre del cordón umbilical y en pequeña
cantidad en la sangre periférica) la capacidad de repoblar la médula ósea en los pacientes sometidos
a trasplante de médula ósea. El megacariocito es la célula más grande de la médula ósea y de su
citoplasma maduro se desprenden las plaquetas. La progresión de las células de las diferentes líneas
celulares de la médula puede verse en el cuadro 1-2.
(FIG 6.) Células Madre, Progenitoras Y Precursoras Todas las células sanguíneas provienen de las células madre
hematopoyéticas pluripotenciales (PHSC), que constituyen alrededor de 0.1% de la población celular nucleada
de la médula ósea, por lo general son amitóticas, Células formadoras de colonias de unidades de linfocitos (CFU-
Ly): anteceden a las líneas celulares linfoides (células T y B). Células formadoras de colonias de unidades de
granulocitos, eritrocitos, monocitos y megacariocitos (CFU-GEMM): son las predecesoras de las líneas celulares
mieloides (eritrocitos, granulocitos, monocitos y plaquetas).
Exploracion Fisica:
Cabeza: pelo seco y quebradizo.
Cuello: adenomegalias.
Torax: petequias, equimosis, adenomegalias axilares.
Abdomen: esplenomegalia, hepatomegalia, tumoraciones.
Extremidades: cambios en las uñas, petequias, equimosis.
Inspección:
o Facies- Se presenta con matices varios, asi, blanco-livido en las grandes perdidas hematicas
posthemorragicas; blanco céreo, como el alabastro, y eventualmente tonos verdosos, en la
clorosis; amarillopajizo como la cera vieja, en la anemia perniciosa siendo posible un tinte
amarillobroncíneo, seudoaddisoniano; amarillo claro, flavínica, con ictericia de la mucosa
conjuntival, en las anemias hemoliticas, etc.
1.- Especificos.
La histologia revela la infiltracion leucemica de la piel, que constituye verdaderas leucemias
cutaneas.
2.- Leucemides.
Representan lesiones de carácter inflamatorio o trivial, inespecificas y similares para todos los
tipos de leucemia. La leucosis linfatica cronica es la que con mayor preponderancia se acompaña
de ellas. Las leucemides pueden adoptar la forma de papulas, nodulos, eritemas difusos o
eritrodermias, que obedecen a la infiltracion linfadermica del proceso causal. estos tumores
linfadermicos responden a la invasion cutanea llegando a ser multiples y diseminados, rojos o
violaceos, miliares o nodulares.
6.-Leucosis aguda
Se ha señalado una mayor incidencia en niños con síndrome de Down y jóvenes o adultos con
sindrome de Turner.
13.- Hemofilia
Son posibles hematomas subcutáneos en la region frontoparietal y palpebrales, así como por-
pura de tinas petequias en toda la cara y lesiones hemorrágicas oculares y labiales.
15.- Leucosarcomatosis
Nódulos y placas en el cráneo y cara del color de heces de vino o más oscuro y de una consis
tenencia acartonada particular.
17.- Hematodermia
Hace referencia a las afecciones cutáneas que pueden sobrevenir en el curso de diversas enfer
medades hematológicas. De una forma más ro tunda, el calificativo de hematodermias malignas
señala la localización dérmica de las hemopatias malignas, dentro de éstas, cabe señalar las for
mas primarias (se trata de auténticas afecciones linfoproliferativas dérmicas); la micosis fungoide
y la enfermedad de Sézary son sus representan es más genuinos, y las secundarias casi siempre al
▪ Palpacion
Es muy util, y completa la inspección. Señala la presencia o ausencia de
adenopatias (en el primer caso, precisa sus caracteres, como tamano,
dureza, sensibilidad, etc.), tumoraciones, focos de fractura osea, hepato,
esplenomegalia, o ambas, etc.
Las regiones ganglionares más asequibles a la palpación (fig. 7) son la
cervical, retronucal, submentoniana, auricular, axilar, supraclavicular,
epitroclear e inguinal. Se deben buscar con el pul espejo de los dedos,
imprimiéndoles un suave movi miento circular. En las personas adultas
nomales, es posible detectar adenomegalias inguinales blan das,
movibles y de 1-2 cm de diámetro, las de la región cervical suelen ser
más pequeñas y nume rosas, y se interpretan como reactivas frente a las
repetidas infecciones faringoamigdalares acaecidas en la infancia. Antes
de seguir adelante, señalare mos los caracteres que se atribuyen a los
ganglios neoplásicos; son pequenos, duros, móviles, indo loros sin
periadenitis, pero es necesario saber que sólo el examen histopatologico
es el que permite afirmar la naturaleza benigna o
maligna de una adenopatía (punción, biopsia, Fig. 7 palpación ganglionar. 1) Región cervical.
exéresis). 2) Fosa supraclavicular, palpación anterior.
3) Fosa supraclavicular, palpación posterior.
En las variaciones de la cuenta de leucocitos es importante ver el efecto del ejercicio y de algunos
fármacos (esteroides, adrenalina y carbonato de litio) que inducen leucocitosis por aumento en la
liberación de los sitios de almacenamiento.
Al contrario, cuando la sangre entra en contacto con superficies extrañas (filtros, líneas de
hemodiálisis) y pentobarbital producen “seudoneutropenia.”
Se calcula que la Medula Osea puede producir un recambio total diario de la serie granulocítica
de 2 a 3 veces, y por otro lado, el almacenamiento en MO se calcula de 15 a 20 veces el valor de
la SP.
Linfocitos
La actividad inmunológica del organismo gira en torno al linfocito, el cual se encarga de la
modulación adecuada de todo el sistema de defensa, vigilancia y memoria inmunológica, no sólo
contra agentes agresores externos sino también contra la proliferación neoplásica
La reacción leucemoide
Se refiere a leucocitosis mayor a 30 X 109/l con predominio de formas maduras y es un término
que se usa para distinguir de los casos de leucemia, en la cual, hay predominio de una sola línea
celular o presencia de formas inmaduras.
Eosinofilia
El incremento de eosinófilos se observa en los procesos alérgicos, dermatosis (pénfigo, dermatitis
herpetiforme), parasitosis y se asocia a enfermedad de Hodgkin, leucemia mieloide crónica,
micosis fungoides, anemia perniciosa, policitemia vera, carcinoma metastático, artritis
reumatoide, poliarteritis nodosa, dermatomiositis, sarcoidosis y estimulación con factores de
crecimiento (GM-CSF, G-CSF).
Basofilia
Se observa en trastornos hematológicos (enfermedad de Hodgkin, policitemia vera, leucemia
mieloide crónica y mielofibrosis) y en los procesos inflamatorios crónicos (colitis ulcerosa,
sinusitis crónica) y en mixedema.
Linfocitosis.
Cuenta de linfocitos totales en SP mayor a 4,000/mm3. Se presenta en forma secundaria en
infecciones agudas y crónicas (tos ferina, hepatitis, mononucleosis infecciosa, brucelosis,
citomegalovirus y tuberculosis). Las de origen maligno (leucemia, linfoma) son monoclonales y
en general la cifra es mayor a 10,000/mm3, se deberá acompañar de otros criterios clínicos y de
laboratorio especial que indica el hematólogo. Puede ser persistente en tirotoxicosis, inflamación
crónica, enfermedades autoinmunes, cáncer; además, se observa linfocitosis transitoria en trauma
severo, infarto agudo de miocardio, estatus epiléptico y en insuficiencia cardiaca.
Monocitos
constituyen el 1 al 9% de los leucocitos en SP, con un promedio absoluto de 0.4 X 109/l en el
adulto.
Monocitosis
Cuenta absoluta mayor a 0.8 X 109/l. En el 50% de las causas se asocia con padecimientos
hematológicos (síndromes mielodisplásicos, leucemia mieloide aguda, leucemia mieloide crónica,
neutropenia crónica, mieloma múltiple, linfomas, enfermedad de Hodgkin, histiocitosis), 10% con
enfermedades autoinmunes y en el 8% con enfermedades malignas. Las enfermedades infecciosas
son la causa más común de monocitosis (infección dental, abscesos hepáticos recurrentes,
candidiasis, tuberculosis, endocarditis bacteriana, sífilis secundaria y neonatal.)
Monocitopenia
Puede ocurrir en las enfermedades de las células madre como la anemia aplástica y siempre
ocurre en la leucemia de células peludas. Ocurre en forma aguda después de la administración
de esteroides, radioterapia y en ansiedad.
SERIE ROJA
❖ Los Índices eritrocitarios primarios son: hemoglobina; hematocrito (Hto), que es el
volumen empacado de eritrocitos por litro de sangre; Número de eritrocitos. * cuenta de
reticulocitos.
❖ Se utilizan para así poder diagnosticar normalidad, anemia o policitemia.
❖ Los Índices eritrocitarios secundarios son: volumen globular medio (VGM), hemoglobina
globular media (HGM), concentración media de hemoglobina globular (CMHG).
Inclusiones eritrocitarias
Cuerpos de Howell-Jolly- Son remanentes nucleares con color de núcleo pignótico, tienen forma
esférica no mayor de 0.5 µm, pueden ser únicos o múltiples y se localizan cerca de la periferia de
la célula. Se observan en pacientes con historia de esplenectomía, anemias hemolíticas, anemia
megaloblástica y estados hipoesplénicos.
Punteado basófilo
Es una granulación de tamaño variable teñida de azul intenso que se distribuye en forma difusa y
le da aspecto punteado. Son restos ribosomales y se encuentran en pacientes con intoxicación por
plomo y talasemias.
Anillos de Cabot
Son figuras anulares purpúreas vistas en los reticulocitos, algunas
veces adquieren la forma del número 8 y se pueden observar en
anemias megaloblásticas.
PLAQUETAS
A partir del proceso celular denominado megacariocito, se desprenden los trombocitos o plaquetas.
Estas células tienen una forma biconvexa y miden aproximadamente 3 μm. Su vida dentro de la
sangre oscila entre los 5 a 10 días.
La prueba de sangre de VPM (Volumen plaquetario medio) mide el tamaño promedio de las plaquetas
Cada individuo posee un conjunto diferente de antígenos eritrocitarios, y por su número existen hoy
32 sistemas antigénicos conocidos, más algunos antígenos diferenciados que aún no han sido
atribuidos a ningún sistema específico, es difícil encontrar dos individuos con la misma composición
antigénica.
Los sistemas antigénicos considerados más importantes son el sistema ABO y el sistema Rh. Estos son
los sistemas comúnmente relacionados a las temidas reacciones de transfusiones hemolíticas.
Las cuales son reacciones contra antígenos eritrocitarios también pueden causar la EHRN , causada
por el factor Rh+ del padre y del bebé y el Rh– de la madre (EHRN) cuya causa generalmente se asocia
a diferencias antigénicas relacionadas al sistema Rh.
En 1901, Karl Landsteiner demostró la existencia de los antígenos de los grupos sanguíneos en los
eritrocitos humanos, así como la presencia de anticuerpos dirigidos contra estos antígenos en el suero
humano.
Esto marcó el principio de identidad definida por los antígenos eritrocitarios presentes en su
membrana. El sistema ABO es aún el más importante en la práctica de la transfusión. La transfusión
de un tipo incorrecto de ABO puede provocar la muerte de un paciente.
Estos antígenos están presentes en la superficie extracelular del eritrocito y tienen cadenas específicas
de carbohidratos unidos a los dominios extracelulares de las glucoforinas. Se heredan de acuerdo con
las leyes de Mendel, en forma autosómica dominante, de tal modo que los individuos se clasifican en
cuatro grupos. Los sujetos con antígeno A poseen anticuerpos anti-B séricos, que están dirigidos
contra el antígeno B. En cambio, las personas con antígeno B tienen anticuerpos anti-A en el suero
que están dirigidos contra el antígeno A.
Las transfusiones de sangre entre grupos incompatibles pueden provocar una reacción inmunológica
que puede desembocar en hemólisis, anemia , fallo renal , shock y muerte.
Cuando un individuo recibe una transfusión de sangre que no es compatible, sus anticuerpos atacan
a los eritrocitos del donador, lo que ocasiona la muerte de los eritrocitos, o hemólisis, y se presenta
una reacción transfusional hemolítica. Antes de transfundir a una persona se deben efectuar pruebas
de compatibilidad entre la sangre del donador y el receptor, para evitar una reacción transfusional
que ponga en peligro la vida.
Fig. 15
Genética de Mendel.
Por tanto, es imposible para un progenitor AB el tener un hijo con tipo O, a excepción de que se de
un fenómeno poco común conocido como el 'fenotipo Bombay' o diversas formas de mutación
genética relativamente extrañas.
Entonces por lo que se puede decir que el alelo A es dominante sobre el alelo O y esto hace que el
alelo B sea un alelo dominante también por eso se llama codominancia.
El otro sistema de grupos sanguíneos importante es el sistema Rh, cuyo fundamento es el antígeno
Rhesus (Rh); se denomina así porque se identificó por primera vez en monos Rhesus Macaca
mulatta).
En los seres humanos, este sistema está representado por un polipéptido Rh transmembranal, que
comparte sitios antigénicos con los eritrocitos del mono Rhesus. Aunque el polipéptido Rh expresa
numerosos sitios antigénicos en su dominio extracelular, sólo tres de estos antígenos (D, C y E) tienen
importancia clínica. Una persona que tenga uno de estos tres antígenos se considera Rh positiva
Compatibilidad
Los donantes de sangre y los receptores deben tener grupos compatibles. El grupo O– es compatible
con todos, por lo que, quien tiene dicho grupo se dice que es un donante universal. Por otro lado,
una persona cuyo grupo sea AB+, podrá recibir sangre de cualquier grupo, y se dice que es un
receptor universal. Por ejemplo, una persona de grupo A– podrá recibir sangre O– o A– y donar a
AB+, AB–, A+ o A–.
Fig. 18 Tabla de compatibilidad para transfusiones de los grupos Rh y AB0
Esta anomalía es un trastorno hemolítico del recién nacido provocado por anticuerpos, como
consecuencia de una incompatibilidad del grupo sanguíneo entre la madre y el feto. Tal
incompatibilidad se produce cuando el feto hereda determinantes antigénicos de los eritrocitos, que
son ajenos o extraños a la madre. Los antígenos del grupo ABO y Rh son los más referidos.
La madre se sensibiliza a los antígenos de los grupos sanguíneos presentes en los eritrocitos fetales
cuando éstos pasan a la circulación materna durante el último trimestre de la gestación o en el parto.
En un primer embarazo, como parte de la respuesta inmunitaria primaria, se produce
inmunoglobulina M (IgM) contra el antígeno D (que es la principal causa de incompatibilidad Rh),
la cual no atraviesa la placenta y, por lo tanto, el recién nacido no tiene manifestaciones clínicas
(anemia, reticulocitos aumentados e ictericia por hiperbilirrubinemia indirecta). La exposición
posterior al antígeno D, en un segundo o tercer embarazo, precipita una reacción inmunitaria
secundaria, con producción de inmunoglobulina G (IgG), la cual atraviesa la placenta y ocasiona
hemólisis que se inicia in utero y, si es muy grave, provoca anemia, insuficiencia cardiaca e
hidropesía fetal.
Fig. 19 eritroblastosis fetal.
La administración de
anticuerpos anti-D
(RhoGAM®) a las
madres Rh negativas no
isoinmunizadas, en las
primeras 72 h
posteriores al parto,
bloquea los sitios
antigénicos de los
eritrocitos fetales y así
previene las reacciones
de incompatibilidad Rh
en embarazos futuros.
La incompatibilidad
hemolítica ABO es la
causa más frecuente de enfermedad hemolítica del recién nacido. Se presenta en neonatos A o B,
hijos de madre O. La enfermedad se puede presentar en el primer embarazo de una madre O que
tiene anticuerpos (IgG) anti-A o anti-B, sin previa sensibilización. La incompatibilidad ABO aparece
en alrededor de 12% de los embarazos, aunque sólo en 3% hay evidencia de sensibilización y en
menos de 1% hemólisis significativa.
Fig. 20.
Deben tenerse en cuenta las posibles variaciones del volumen plasmático. Así en situaciones de
hemodilución puede producirse una pseudoanemia dilucional (Ej. embarazo, ICC. hipoalbuminemia...)
MANIFESTACIONES CLÍNICAS
Las manifestaciones clínicas se deben a la hipoxia celular y al desarrollo de mecanismos de
compensación Varían según la etiología, intensidad y rapidez de la instauración de la anemia.
Los signos y síntomas de la anemia varían según la causa. Si la anemia es causada por una enfermedad
crónica, la enfermedad puede enmascararla, de manera que la anemia podría detectarse por medio de
exámenes para otra afección. Según las causas de la anemia, es posible que no tengas síntomas.
Los signos y síntomas, si se presentan, podrían incluir: astenia, laxitud, debilidad muscular general,
intolerancia al esfuerzo, cefalea, acúfenos, vértigos, falta de concentración y memoria, trastornos del
sueño, inapetencia, irritabilidad, disnea, palpitaciones, dolor torácico anginoso, Fatiga, Debilidad,
Al principio, la anemia puede ser tan leve que no se nota. Pero los síntomas empeoran a medida que
empeora la anemia.
Exploración física: palidez mucoso-cutánea (piel, conjuntivas, mucosas, lecho ungueal), soplo sistólico
en apex o foco pulmonar, taquicardia, signos de IC, etc.
Diagnóstico
Para diagnosticar la anemia, es recomendable que el médico pregunte acerca de tus antecedentes
médicos y familiares, hacer un examen físico y realizar las siguientes pruebas:
Hemograma completo. Un CBC se usa para contar el número de células sanguíneas en una muestra
de tu sangre. Para la anemia, el médico estará interesado en los niveles de los glóbulos rojos que se
tienen en la sangre (hematocrito) y la hemoglobina en sangre.
Los valores normales de hematocrito en adultos varían según la práctica médica, pero generalmente
se encuentran entre el 40 % y el 52 % para los hombres y entre el 35 % y el 47 % para las mujeres.
Los valores normales de hemoglobina en adultos son generalmente de 14 a 18 gramos por decilitro
para los hombres y de 12 a 16 gramos por decilitro para las mujeres.
Un examen para determinar el tamaño y la forma de los glóbulos rojos. Algunos de tus glóbulos rojos
también podrían analizarse en busca de tamaño, forma y colores inusuales.
Si se tiene un diagnóstico de anemia, el médico podría ordenar exámenes adicionales para determinar
la causa. En ocasiones, puede ser necesario estudiar una muestra de la médula ósea para diagnosticar
la anemia.
Perfil férrico:
• Hierro plasmático o sideremia
• Ferritina: es la prueba que refleja con mayor exactitud los depósitos de hierro. Es el primer
parámetro que se altera en la ferropenia. Inconveniente: Puede estar elevada en procesos
inflamatorios titulares.
• Transferrina: transporta Fe en el plasma. Está aumentada su síntesis en la anemia ferropénica.
• Índice de saturación de transferrina: indica la capacidad de fijación del hierro a la transferrina.
Parámetros especiales:
Frotis de sangre periférica: examen manual de una muestra de sangre al microscopio. Aporta
información sobre la morfología de todas las series hematológicas.
• Otros:
▪ Prueba O B12
▪ Bilirrubina conjugada o indirecta o LDH o Haptoglobina de Coombs
▪ Ac. Fólico
▪ Perfil tiroideo
▪ VSG
▪ Proteinograma
TIPOS DE ANEMIAS
Existen tres tipos de clasificación de las anemias.
❖ Clasificación fisiopatológica: Clasifica las anemias en centrales o periféricas en función del
Índice de reticulocitos.
❖ Clasificación etiologica
❖ Clasificación morfológica: Es la más utilizada Clasifica las anemias en función del tamaño de
los hematíes (VCM) Y VCM permite subdividir a las anemias en:
Los glóbulos rojos contienen hemoglobina, una proteína rica en hierro que le da a la sangre su color
rojo. La hemoglobina permite que los glóbulos rojos transporten el oxígeno de los pulmones a todas
las partes del cuerpo y que lleven el dióxido de carbono de otras partes del cuerpo para que se exhale.
La mayoría de los glóbulos sanguíneos, incluidos los glóbulos rojos, se producen regularmente en la
médula ósea, un material esponjoso que se encuentra dentro de las cavidades de muchos de los
huesos grandes. Para producir hemoglobina y glóbulos rojos, el cuerpo necesita hierro, vitamina B-
12, folato y otros nutrientes de los alimentos que consumes.
Anemia de inflamación.
Ciertas enfermedades, como el cáncer, el VIH o sida, la artritis reumatoide, la enfermedad renal, la
enfermedad de Crohn y otras enfermedades inflamatorias agudas o crónicas, pueden interferir en la
producción de glóbulos rojos.
Resúmenes Práctica Médica II 33
Anemia aplásica.
Esta anemia rara y potencialmente mortal ocurre cuando tu cuerpo no produce suficientes glóbulos
rojos. Las causas de la anemia aplásica incluyen infecciones, ciertos medicamentos, enfermedades
autoinmunitarias y exposición a sustancias químicas tóxicas.
Anemias hemolíticas.
Este grupo de anemias se desarrolla cuando los glóbulos rojos se destruyen más rápido de lo que
la médula ósea puede reemplazarlos. Ciertas enfermedades de la sangre aumentan la destrucción
de los glóbulos rojos. Puedes heredar una anemia hemolítica o bien puedes desarrollarla
posteriormente en la vida.
Factores de riesgo
Estos factores te exponen a un mayor riesgo de anemia:
Una dieta que carece de ciertas vitaminas y minerales. Una dieta consistentemente baja en hierro,
vitamina B-12 y folato incrementa tu riesgo de anemia.
Trastornos intestinales. Tener un trastorno intestinal que afecta la absorción de nutrientes en el
intestino delgado, como la enfermedad de Crohn y la enfermedad celíaca, te pone en riesgo de
anemia.
Menstruación. En general, las mujeres que no han tenido menopausia tienen un mayor riesgo de
anemia por deficiencia de hierro que los hombres y las mujeres posmenopáusicas. La menstruación
causa la pérdida de glóbulos rojos.
Embarazo. Si estás embarazada y no estás tomando un multivitamínico con ácido fólico y hierro,
tienes un mayor riesgo de anemia.
Afecciones crónicas. Si tienes cáncer, insuficiencia renal, diabetes u otra afección crónica, podrías
estar en riesgo de anemia por enfermedad crónica. Estas condiciones pueden llevar a una escasez
de glóbulos rojos. La pérdida lenta y crónica de sangre por una úlcera u otra fuente dentro del
cuerpo puede agotar la reserva de hierro del cuerpo, y llevar a que se presente anemia por
deficiencia de hierro.
Afectaciones sistémicas
Sistema cardiovascular
La anemia severa puede desencadenar en individuos predispuestos la aparición de cuadros
anginosos o de insuficiencia cardiaca congestiva. A su vez, provoca hipertrofia ventricular
izquierda; se calcula que por cada descenso de 1g/dl de los niveles de Hb se incrementa un 6% el
riesgo de presentar dicha patología.
Además, la hipoxemia crónica secundaria provoca disfunción miocárdica, así como aumento de la
postcarga por vasodilatación, mecanismo que activa el sistema renina-angiotensina-aldosterona
para mantener los niveles de presión arterial. A su vez, existe un incremento de la precarga por
aumento del retorno venoso. Todas estas circunstancias pueden provocar un empeoramiento de la
insuficiencia cardiaca o la insuficiencia renal que pudiera presentar el paciente.
Sistema nervioso
La anemia se ha relacionado con la disminución de la alerta y con déficit de memoria, atención y
concentración. Y aunque algún trabajo también ha encontrado indicios de asociación entre la
anemia y la demencia tipo Alzheimer, éste no es ni mucho menos un hecho aún probado. Sí aparece
como desencadenante de síndrome confusional agudo y es una de las patologías a descartar cuando
éste aparece. También existe una relación entre la presencia de sintomatología depresiva y anemia,
aunque bien pudiera ser sólo una expresión clínica más de ésta.
Complicaciones
Si no se la trata, la anemia puede causar muchos problemas de salud, tales como los siguientes:
❖ Fatiga intensa. La anemia grave puede hacer que te sientas tan cansado que no puedes
realizar las tareas diarias.
❖ Complicaciones en el embarazo. Las mujeres embarazadas que tienen anemia por
deficiencia de folato pueden tener más probabilidades de sufrir complicaciones, como un
parto prematuro.
❖ Problemas cardíacos. La anemia puede ocasionar latidos del corazón irregulares o
acelerados (arritmia). Cuando tienes anemia, el corazón debe bombear más sangre para
compensar la falta de oxígeno de esta. Esto puede ocasionar un corazón dilatado o
insuficiencia cardíaca.
❖ Muerte. Algunas anemias hereditarias, como la anemia de células falciformes, puede
provocar varias complicaciones potencialmente mortales. Perder mucha sangre rápidamente
genera una anemia aguda y grave y puede ser mortal.
Resúmenes Práctica Médica II 35
¿Cómo se trata la anemia?
El tratamiento depende del diagnóstico específico y de la gravedad de la condición del paciente. Los
diferentes diagnósticos y su tratamiento podrían incluir:
Anemia aplásica.
El tratamiento para esta anemia puede incluir transfusiones de sangre para aumentar los niveles de
glóbulos rojos. Podrías necesitar un trasplante de médula ósea si tu médula ósea no puede producir
células sanguíneas sanas.
Anemias hemolíticas.
El manejo de las anemias hemolíticas incluye evitar medicamentos sospechosos, tratar infecciones,
extracción del bazo, transfusiones de sangre o filtrado la sangre y tomar medicamentos que inhiban
el sistema inmunitario, que podría estar atacando los glóbulos rojos. Dependiendo de la causa o de
tu anemia hemolítica, es posible referir al paciente a un especialista en corazón o vascular.
Talasemia.
La mayoría de las formas de talasemia son leves y no requieren tratamiento. Las formas más graves
de talasemia generalmente requieren transfusiones de sangre, suplementos de ácido fólico,
medicamentos, extirpación del bazo o un trasplante de células madre de sangre y médula ósea.
La anemia también puede debilitar a las personas con cáncer o infectadas con VIH y dificultar su
tratamiento. Y en casos extremos, puede resultar letal.
Si no se tratan, las anemias por deficiencia de hierro graves pueden originar, además, infecciones y
problemas de crecimiento en niños y bebés. Durante la gestación, la anemia ferropénica está
relacionada con partos prematuros y bebés de bajo peso al nacer, siempre que no se traten.
Sobrecarga de volumen
El efecto adverso más importante, es la sobrecarga de volumen con la aparición de insuficiencia
cardiaca izquierda. Por esa razón, siempre que sea posible, deben seguirse las siguientes
indicaciones:
I. Transfusión de pocos concentrados de hematíes seguidos (habitualmente dos o tres). Hay que tener
en cuenta que la anemia no aguda se tolera mejor y se puede permitir una demora en llegar a cifras
de hemoglobina aceptables de varios días.
II. Ajustar el volumen de líquidos aportados al paciente en el día (tanto oral como vía intravenosa)
teniendo en cuenta el volumen transfusional (400 cc por bolsa).
III. Disminuir la velocidad de infusión al mínimo permitido (4 horas por concentrado).
Reacciones transfusionales
Las reacciones alérgicas postransfusionales más frecuentes suelen consistir en un cuadro simple,
con eritema, prurito y malestar general. Debe interrumpirse la transfusión y tratarse con
antihistamínicos, pudiendo repetirse la transfusión una vez desaparezcan los síntomas. Sin
embargo, pueden producirse reacciones más graves, con hemolisis, edema pulmonar no
cardiogénico o incluso shock anafiláctico o séptico. En estos casos, junto al tratamiento que la
situación del paciente determine, debe conservarse el concentrado de hematíes causante. Está
indicado realizar una nueva identificación de la bolsa, así como cultivos si se sospecha
contaminación bacteriana.
Prevención
Muchos tipos de anemia no se pueden prevenir. Pero puedes evitar la anemia por deficiencia de
hierro y las anemias por deficiencia de vitaminas consumiendo una dieta que incluya una variedad
de vitaminas y minerales, entre ellos:
✓ Hierro. Los alimentos ricos en hierro incluyen carne vacuna y otras carnes, frijoles, lentejas,
cereales fortificados con hierro, verduras de hoja verde oscuro y frutas secas.
✓ Folato. Este nutriente, y su forma sintética de ácido fólico, se pueden encontrar en frutas y
jugos de frutas, verduras de hojas verdes oscuras, arvejas verdes, frijoles rojos, cacahuates y
productos de granos enriquecidos, tales como pan, cereales, pasta y arroz.
✓ Vitamina B-12. Los alimentos ricos en vitamina B-12 incluyen la carne, los productos lácteos
y los productos fortificados a base de cereales y soja.
✓ Vitamina C. Los alimentos ricos en vitamina C incluyen frutas y jugos cítricos, pimientos,
brócoli, tomates, melones y fresas. Estos también ayudan a aumentar la absorción de hierro.