Manifestaciones Del Proceso de Duelo
Manifestaciones Del Proceso de Duelo
Manifestaciones Del Proceso de Duelo
Como hemos visto a partir ue tenemos una pérdida ya sea de una persona, objeto o
condición creamos mecanismos de defensa que pueden ser acertados o erróneos, todo
esto va a depender de cómo estemos emocionalmente maduros, el duelo tiene muchas
formas de manifestarse mediante una mezcla de emociones que van seguidas de una
etapa, cabe resaltar que no siempre afrontaremos cada etapa de forma sistemática o igual
que las demás personas, también vamos a encontrar acciones que tal vez no correspondan
a la etapa de un duelo o a la personalidad de esa persona, van a existir demasiadas
manifestaciones que podrán ser observados a través de todos los componente de una
persona como en lo físico, psicológico, social y espiritual. aquí entramos en una palabra
clave “persona” es un ser único e irrepetible que está conformado por un cuerpo, una alma y
un espíritu. para entender las manifestaciones del duelo es importante tener presente este
concepto de “persona”, ya que cada persona en cuestion fisica va a tener o este le va a
provocar un dolor físico o alguna patología, tal vez psicológicamente ella se va a engañar y
no va a querer vivir su duelo, socialmente puede ser extrovertida que es algo que la gente
no lo va a tornar normal, pero como ya dijimos esto va a depender de cada ser único.
Como ya sabemos el duelo es un aprendizaje, son experiencias que van a marcar la
trayectoria de cada persona. Al principio de un duelo nos puede fortalecer o nos puede
debilitar, según sea el vínculo o apego que tengamos con algo. claramente las
manifestaciones dependen en automático de este apego. si tenemos un vínculo muy grande
y un apego seguro, las manifestaciones podrían variar desde una aceptación sin ningún
problema o se puede vivir el duelo de forma “sana” pasando cada etapa, si así lo requiere, y
viviendola sin ninguna manifestación patológica. o también podemos caer en la negación,
en un duelo enmascarado, caer en un duelo crónico que no nos permita seguir con nuestras
actividades y esto nos haga caer en una depresión o alguna patología psicosomática.
El personal de enfermería suele descuidar a la familia y se centran más sus cuidados
respecto a la persona enferma, dejando de lado la parte emocional y psicológica del
paciente y la familia o cuidador primario. este hecho también es entendible por la carga de
pacientes que están dentro de los hospitales y no se dan abasto para cubrir todas las
necesidades dependientes y educar al paciente para que pueda cubrir sus necesidades
independientes.
Sin embargo, a veces el personal de enfermería crea un gran vínculo con el paciente y con
la familia que puede llegar a empatizar más a fondo. es ahí el momento indicado para
trabajar emocionalmente y psicológicamente con la familia, para que puedan sobrellevar y
afrontar cada etapa del proceso de duelo con sus diferentes manifestaciones, no es
necesario que se lleve a cabo un método como tal o que se realicen diagnósticos de
enfermería, marcar objetivos y planear. es más fácil sentarse a escuchar a la persona en
duelo, desearle unos minutos, pero minutos de calidad, donde observamos si las
manifestaciones que el familiar está teniendo no se están tornando patológicas y poder
actuar con tiempo y si es necesario referir con el personal de salud adecuado.
También se debe ver al cuidador primario como la persona más susceptible para sufrir un
duelo y donde las manifestaciones sean más severas que el resto de la familia.
Dentro de los hospitales es de suma importancia que todo el personal de salud se
sensibilice con toda la familia y el paciente, para que ellos puedan llevar un mejor
afrontamiento y sus manifestaciones no vayan más allá de lo normal.
El duelo es necesario y cumple una función de adaptación a una realidad completamente
nueva para el deudo, permitiendo a este enfrentarse y ajustarse al medio sin el
desaparecido. El “duelo normal”, a veces llamado “duelo no complicado”, abarca un amplio
rango de sentimientos y conductas que son normales después de una pérdida y que han
sido enumeradas por Worden las cuáles se presentarán o no a lo largo de las fases del
duelo previamente descritas, no siendo obligatoria la existencia de todas estas
manifestaciones; podrá presentarse únicamente una o varias o incluso no existir ninguna
alteración en alguna de estas esferas (Cognitiva, afectiva, fisiológica y conductual). Estamos
siempre hablando de un duelo normal, por tanto estas alteraciones no determinarán un peor
pronóstico en el desarrollo del proceso, siendo más que recomendable que los
profesionales que atienden a los dolientes conozcan estas manifestaciones pudiendo así
asesorar a las personas que las presentan, aconsejandoles sobre su adecuado manejo y
otorgándoles la importancia que merecen.
Manifestaciones normales del duelo; son todas aquellas expresiones, señales, respuestas y
reacciones, que presenta una persona cuando sufre una pérdida significativa.
Fisiológicas: se presentan sobre todo en la fase aguda. El duelo puede aumentar el riesgo
de enfermedades psicosomáticas, cardiovasculares y de suicidio, otras padecen depresión
o ansiedad en el primer año tras la pérdida.
En estudios se ha reflejado que después de una pérdida muy cercana se puede llegar a
perder la salud (causado por enfermedades médicas, psíquicas o ambas). en este estudio
también se comprueba que las personas viudas sufren más episodios depresivos que en
aquellas que no lo son, esto se debe a que ya no cuentan con su primer red de apoyo que
es la pareja.
Conductuales: la persona que sufre la perdida cambia su forma de actuar creando nuevos
patrones para evadir, afrontar y tratar el duelo. Repercutirá en su forma de interactuar o de
plano no hacerlo en sus relaciones interpersonales o con sus redes de apoyo.
Fisiológicas Conductuales
Afectivas: son las primeras manifestaciones que surgen después de una pérdida. son los
sentimientos, la parte emocional de la persona, que dependerá de su madurez para
manifestarlas si así lo desea o no. se muestran muchos sentimientos que de un momento
de de tristeza podría tornarse o combinarse con enojo o algún otro sentimiento.
la tristeza será la primer emoción que se sentirá durante un duelo esta puede aparecer en
momentos de soledad, cuando se siente cansado y este seguirá a lo largo del duelo o hasta
cuando han pasado años y se vuelve a recordar el hecho.
también existen sentimientos de culpa, ansiedad, rabia estas emociones desencadenan una
cascada de dolor.
Ausencia de sentimientos: Después de una pérdida, algunas personas se sienten
insensibles. La anestesia emocional o el embotamiento sensorial suelen ocurrir
inmediatamente después de conocer la noticia de la muerte del ser querido. Suele durar
desde unos instantes hasta unos días y es vivida como una extrañeza por no poder
experimentar las emociones de dolor que naturalmente deberían sentirse. La persona
permanece confusa, distraída y embotada sin tener claridad de lo que pasa. es vivido con
sentimiento de culpa por el deudo, al no estar sintiendo, en apariencia, un severo dolor, o
por los cercanos que lo notan extraño y distante, no involucrado en las circunstancias del
presente, funcionando de forma autómata. Probablemente ocurre porque hay demasiados
sentimientos que afrontar y permitir que se hagan todos conscientes sería muy
desbordante; así la persona experimenta la insensibilidad como una protección de su flujo
de sentimientos. la persona externa o experimenta el duelo y el dolor cuando ella se sienta y
esté maduramente emocional, como ya lo dijimos es una cascada de sentimientos que no
están claros y esto a su vez va a generar un gran dolor.
Manifestaciones espirituales. Estas conductas pueden ser variadas yendo desde el total
rechazo y desilusión con la religión que predica hasta encontrar en la fe un refugio para su
dolor. En este sentido se observa un mayor conciencia de la finitud de su propia vida y la
búsqueda de Dios ya sea para enfadarnos con él o bien para encontrar un nuevo sentido de
la vida.
Conclusión
Las emociones se ven afectadas durante dicho proceso, ya que pocas veces estamos
preparados para poder comprender y aceptar la pérdida, y esto nos conduce en ocasiones a
disminuir nuestra vida social y experimentar sentimientos de coraje, impotencia, culpa, en
sí, una gran variedad de sentimientos. Los sentimientos y emociones se van modificando
en cada momento de pérdida y durante el proceso de duelo; sin embargo la personalidad se
modifica en aspectos cognitivos, biológicos y emocionales todo depende de la manera en
que se trabaje el duelo.
Pero, también, existe una gran posibilidad de que en este procedimiento, el entorno social y
familiar del individuo, le tiendan la mano, ayudándolo a reorientar su energía, pero depende
también de la aceptación que éste pueda tener hacia la ayuda que recibe, esto sin olvidar
que el duelo, tanto en hombres como en mujeres, se vive y se siente de manera diferente.
Por otro lado, al ser nosotros un grupo social en donde la cultura hacia la muerte se ha ido
perdiendo, debemos empezar a trabajar en este aspecto, pues todo sería más fácil si desde
pequeños aprendiéramos a manejar y expresar nuestros sentimientos hacia la pérdida, lo
que nos brindaría la oportunidad de vivir los duelos solamente como la culminación de la
oportunidad de vivir, y buscar de nuevo el equilibrio de nuestras vidas.
Vicente Guillem Porta, Rocío Romero Retes, Elena Oliete Ramírez. Manifestaciones del
duelo. Instituto Valenciano de Oncología (IVO). Valencia.
https://seom.org/seomcms/images/stories/recursos/sociosyprofs/documentacion/manuales/d
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Cabodevilla, I.. (2007). Las pérdidas y sus duelos. Anales del Sistema Sanitario de Navarra,
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http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1137-66272007000600012&lng=es&
tlng=es
http://www.dgt.es/Galerias/seguridad-vial/unidad-de-victimas-de-accidentes-de-trafico/aspec
tos-psicologicos/guia-de-duelo-adulto.pdf
https://manejodelduelo.com/manifestaciones-del-proceso-de-duelo/