T1 Derecho Administrativo-Grupo 7

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DERECHO ADMINISTRATIVO II

T1

I. DATOS INFORMATIVOS:

 Profesor: TERY CARMEN MERCADO IBAÑEZ


 Tipo de participación: Grupal
 Ciclo: 5 to – Período 2021 – 1
 Curso: Derecho Administrativo

II. INTEGRANTES:

 CESAR PAZOS QUISPE Código: N00220639


 GUTIÉRREZ LAVADO, STEFANE – Código: N00216133
 GONZALES CORNEJO, CÉSAR AUGUSTO – Código: N00208530
 JESÚS DEL ROSARIO MESTANA SÁNCHEZ Código: N00206055
 PEDRO GAMES TORRES Código: N00084054

AÑO 2021
TEMA: “EL EXIMENTE DE RESPONSABILIDAD EN EL MARCO DEL
PROCEDIMIENTO ADMINISTRATIVO SANCIONADOR”

I. INTRODUCCIÓN
Mediante el Decreto Legislativo N ° 12722, se modificó la Ley N ° 27444, Ley del
Procedimiento Administrativo General y se derogó la Ley N ° 29060, Ley del Silencio
Administrativo. Asimismo, mediante los Decretos Legislativos N os 12953 y 13084, se
modificó también la referida Ley N ° 27444, donde estos cambios fueron luego también
reconocidos por el Decreto Supremo N ° 006-2017-JUS, el cual aprobó el TUO de la
Ley N ° 27444, Ley del Procedimiento Administrativo General. Posterior a la
publicación de dicho TUO, se modificó nuevamente la Ley N ° 27444 a través de los
Decretos Legislativos N ° 1367 y 1452; en ese sentido, ante las diversas
modificaciones, el mencionado TUO aprobado por Decreto Supremo N ° 006-2017-
JUS, fue derogado por el Decreto Supremo N ° 004-2019-JUS6, el cual aprueba el
nuevo TUO de la Ley N ° 27444.
En el artículo II del Título Preliminar del TUO de la LPAG se señala que dicha norma
contiene las normas comunes, esto es las normas mínimas, que se debe seguir en
todas las actuaciones de la función administrativa del Estado, incluyendo los
procedimientos especiales. Esto implica un cambio importante pues anteriormente las
normas administrativas generales operaban supletoriamente, esto es, cuando existía
un vacío en las normas que regulaban los procedimientos especiales.
Adicionalmente, en el marco de la responsabilidad administrativa subjetiva se ha
introducido en el artículo 257 del TUO de la LPAG seis causales eximentes de
responsabilidad administrativa. Estas causales eximentes permiten al infractor verse
liberado de la sanción aplicable aun cuando haya cometido una infracción
administrativa.

Palabras clave: eximentes de responsabilidad, responsabilidad objetiva,


responsabilidad subjetiva, fuerza mayor, caso fortuito, derecho sancionador.

II. DERECHO ADMINISTRATIVO SANCIONADOR GENERAL.


El artículo 248 del TUO de la LPAG ha establecido once principios que rigen la
potestad sancionadora de todas las entidades públicas, las cuales cumplen una triple
función: “la fundante (preceder a la existencia de las reglas mismas de la potestad
sancionadora), la interpretativa (servir de criterio hermenéutico para absolver cualquier
duda sobre el sentido y alcance de las reglas de la potestad sancionadora), y la
integradora (servir de fuente de integración para las lagunas jurídicas que se puedan
identificar en la aplicación de las normas sancionadoras)” (Morón, 2014, p. 748).

PRINCIPIOS DE LA POTESTAD SANCIONADORA ADMINISTRATIVA:


1. Legalidad. - Sólo por norma con rango de ley cabe atribuir a las entidades la
potestad sancionadora y la consiguiente previsión de las consecuencias
administrativas que a título de sanción son posibles de aplicar a un administrado, las
que en ningún caso habilitarán a disponer la privación de libertad.
2. Debido procedimiento. - No se pueden imponer sanciones sin que se haya
tramitado el procedimiento respectivo, respetando las garantías del debido
procedimiento. Los procedimientos que regulen el ejercicio de la potestad
sancionadora deben establecer la debida separación entre la fase instructora y la
sancionadora, encomendándolas a autoridades distintas.
3. Razonabilidad. - Las autoridades deben prever que la comisión de la conducta
sancionable no resulte más ventajosa para el infractor que cumplir las normas
infringidas o asumir la sanción. Sin embargo, las sanciones a ser aplicadas deben ser
proporcional al incumplimiento calificado como infracción, observando los siguientes
criterios que se señalan a efectos de su graduación:

 El beneficio ilícito resultante por la comisión de la infracción


 La probabilidad de detección de la infracción
 La gravedad del daño al interés público y/o bien jurídico protegido
 EI perjuicio económico causado
 La reincidencia, por la comisión de la misma infracción dentro del plazo de un
(1) año desde que quedó firme la resolución que sancionó la primera infracción.
 Las circunstancias de la comisión de la infracción
 La existencia o no de intencionalidad en la conducta del infractor.
4. Tipicidad. - Solo constituyen conductas sancionables administrativamente las
infracciones previstas expresamente en normas con rango de ley mediante su
tipificación como tales, sin admitir interpretación extensiva o analogía. Las
disposiciones reglamentarias de desarrollo pueden especificar o graduar aquellas
dirigidas a identificar las conductas o determinar sanciones, sin constituir nuevas
conductas sancionables a las previstas legalmente, salvo los casos en que la ley o
Decreto Legislativo permita tipificar infracciones por norma reglamentaria. A través de
la tipificación de infracciones no se puede imponer a los administrados el cumplimiento
de obligaciones que no estén previstas previamente en una norma legal o
reglamentaria, según corresponda. En la configuración de los regímenes
sancionadores se evita la tipificación de infracciones con idéntico supuesto de hecho e
idéntico fundamento respecto de aquellos delitos o faltas ya establecidos en las leyes
penales o respecto de aquellas infracciones ya tipificadas en otras normas
administrativas sancionadoras.
5.- Irretroactividad. - Son aplicables las disposiciones sancionadoras vigentes en el
momento de incurrir el administrado en la conducta a sancionar, salvo que las
posteriores le sean más favorables. Las disposiciones sancionadoras producen efecto
retroactivo en cuanto favorecen al presunto infractor o al infractor, tanto en lo referido a
la tipificación de la infracción como a la sanción y a sus plazos de prescripción, incluso
respecto de las sanciones en ejecución al entrar en vigor la nueva disposición.
6. Concurso de Infracciones. - Cuando una misma conducta califique como más de
una infracción se aplicará la sanción prevista para la infracción de mayor gravedad, sin
perjuicio que puedan exigirse las demás responsabilidades que establezcan las leyes.
7. Continuación de infracciones. - Para determinar la procedencia de la imposición de
sanciones por infracciones en las que el administrado incurra en forma continua, se
requiere que hayan transcurrido por lo menos treinta (30) días hábiles desde la fecha
de la imposición de la última sanción y que se acredite haber solicitado al administrado
que demuestre haber cesado la infracción dentro de dicho plazo. Las entidades, bajo
sanción de nulidad, no podrán atribuir el supuesto de continuidad y/o la imposición de
la sanción respectiva, en los siguientes casos:
a) Cuando se encuentre en trámite un recurso administrativo interpuesto dentro del
plazo contra el acto administrativo mediante el cual se impuso la última sanción
administrativa.
b) Cuando el recurso administrativo interpuesto no hubiera recaído en acto
administrativo firme.
c) Cuando la conducta que determinó la imposición de la sanción administrativa
original haya perdido el carácter de infracción administrativa por modificación en el
ordenamiento, sin perjuicio de la aplicación de principio de irretroactividad a que se
refiere el inciso 5.
8. Causalidad. - La responsabilidad debe recaer en quien realiza la conducta omisiva o
activa constitutiva de infracción sancionable.
9. Presunción de licitud. - Las entidades deben presumir que los administrados han
actuado apegados a sus deberes mientras no cuenten con evidencia en contrario.
10. Culpabilidad. - La responsabilidad administrativa es subjetiva, salvo los casos en
que por ley o decreto legislativo se disponga la responsabilidad administrativa objetiva.
11. Non bis in ídem. - No se podrán imponer sucesiva o simultáneamente una pena y
una sanción administrativa por el mismo hecho en los casos en que se aprecie la
identidad del sujeto, hecho y fundamento. Dicha prohibición se extiende también a las
sanciones administrativas, salvo la concurrencia del supuesto de continuación de
infracciones a que se refiere el inciso 7.
Asimismo, cabe resaltar, que encontramos expresamente consagrado al principio de
culpabilidad la cual establece que “La responsabilidad administrativa es subjetiva,
salvo los casos en que por ley o decreto legislativo se disponga la responsabilidad
administrativa objetiva1”. Antes de dicha incorporación, se infería sobre la base de dos
expresiones contenidas en la Ley del Procedimiento Administrativo General y son la
“intencionalidad de la conducta” y “quien realiza la conducta”; así como de la
jurisprudencia del Tribunal Constitucional que, en el derecho administrativo
sancionador peruano, la regla general era que para poder sancionar se requería
culpabilidad. La culpabilidad era entonces entendida no solo como responsabilidad por
el hecho, sino también como exigencia de dolo o de culpa. Además, se seguía
excepcionalmente, que solo sería posible sancionar objetivamente en el ámbito
administrativo cuando se esté ante infracciones sancionadas por “peligro hipotético”,
que no podrían ser punitivas (Baca, 2010, p. 15).
Por otro lado, se debe tener presente que, la finalidad que cumple el derecho
administrativo sancionador (DAS) es el mantenimiento del funcionamiento global del
sector social administrativamente regulado. En tal sentido, en el Derecho
Administrativo Sancionador general se sancionarán aquellas conductas culpables que
impidan el normal funcionamiento de un sector regulado. Sin embargo, se permite que
el infractor sea liberado de la sanción cuando concurran circunstancias eximentes de
responsabilidad.

III. EXIMENTES DE RESPONSABILIDAD


Podemos decir que, “eximir” significa “librar, desembarazar de cargas, obligaciones,
cuidados, culpas, etcétera” y que una “circunstancia eximente” representa un “motivo
legal para librar de responsabilidad criminal al acusado”. Desde el punto de vista
semántico se puede apreciar que hay dos circunstancias bien definidas: primero, una
persona tiene una obligación que cumplir o asumir; segundo, por una razón especial,
esta misma persona es liberada de su obligación. Ya en su configuración legal, el
artículo 257 del TUO de la LPAG ha introducido seis causales de eximencia de
responsabilidad, conforme se puede apreciar a continuación:
Artículo 257.- Eximentes y atenuantes de responsabilidad por infracciones
1.- Constituyen condiciones eximentes de la responsabilidad por infracciones las
siguientes:
a) El caso fortuito o la fuerza mayor debidamente comprobada.
b) Obrar en cumplimiento de un deber legal o el ejercicio legítimo del derecho de
defensa.
c) La incapacidad mental debidamente comprobada por la autoridad competente,
siempre que esta afecte la aptitud para entender la infracción.
d) La orden obligatoria de autoridad competente, expedida en ejercicio de sus
funciones.
e) El error inducido por la Administración o por disposición administrativa confusa o
ilegal.
f) La subsanación voluntaria por parte del posible sancionado del acto u omisión
imputado como constitutivo de infracción administrativa, con anterioridad a la
notificación de la imputación de cargos a que se refiere el inciso 3 del artículo 255.
2.- Constituyen condiciones atenuantes de la responsabilidad por infracciones las
siguientes:
a) Si iniciado un procedimiento administrativo sancionador el infractor reconoce su
responsabilidad de forma expresa y por escrito. En los casos en que la sanción
aplicable sea una multa esta se reduce hasta un monto no menor de la mitad de su
importe.
b) Otros que se establezcan por norma especial.
IV. CARACTERÍSTICAS PRINCIPALES DE CADA EXIMENTE.
a)-Caso fortuito o la fuerza mayor debidamente comprobada, señala que
constituye condición eximente y están contempladas desde hace mucho tiempo atrás
en la legislación civil y penal. Conforme a diversas tradiciones jurídicas, al caso fortuito
también se lo ha denominado “hechos de la naturaleza” o “actos de dios” y a la fuerza
mayor, “procederes de la autoridad” o “hechos del príncipe”. Por ello, se señala que el
caso fortuito y la fuerza mayor, desde el punto de vista objetivo, son acontecimientos
extraordinarios, imprevisibles e inevitables. Desde el punto de vista subjetivo, se trata
de un hecho en el que hay ausencia de voluntad directa o indirecta, es decir, no hay
autoría moral.

b)-Cumplimiento de un deber legal y legítima defensa establece que constituye


condición eximente “obrar en cumplimiento de un deber legal o el ejercicio legítimo del
derecho de defensa”. Como se sabe, por regla general toda conducta típica es
antijurídica. Sin embargo, en algunos casos especiales no se cumplirá esta situación,
pues, por un lado, el ordenamiento jurídico prohíbe una conducta determinada, pero,
por otro lado, la permite. Es decir, existe una aparente contradicción al interior del
ordenamiento jurídico. Por ejemplo; cuando en cumplimiento de un deber legal, una
ambulancia vulnera las reglas de tránsito para salvar la vida del paciente o cuando la
policía infringe las normas de seguridad vial para perseguir y detener a un delincuente
en fuga, se está ante una conducta típica, pero no antijurídica, por lo que no cabe un
reproche por parte de la administración. Encontramos un caso similar en la legislación
financiera. Por un lado, un funcionario bancario tiene el deber de guardar reserva
sobre las operaciones que realizan sus clientes, pero, por otro lado, si tiene sospechas
sobre la legalidad de las transacciones, tiene la obligación legal de reportarlas ante la
autoridad competente. Por lo que el cliente-infractor no puede acusarlo de haber
vulnerado su secreto bancario y a su vez el funcionario no es pasible de sanción
administrativa o penal. Finalmente, es conocido que “La legítima defensa es el caso
más unívoco y tangible de causal de justificación. Aquí se puede reconocer
notoriamente al ilícito agresor frente al derecho defendido básicamente la legítima
defensa no depende de una ponderación de intereses en disputa, la defensa se
determina según la peligrosidad e intensidad de la agresión y no de acuerdo al valor
del bien atacado” (Rodríguez Hurtado, Ugaz Zegarra, Gamero Calero & Schönbohm,
2012, p. 80). Es decir, existe una habilitación legal para lesionar al agresor.

c)-Incapacidad mental establece que constituye condición eximente “la incapacidad


mental debidamente comprobada por la autoridad competente, siempre que esta
afecte la aptitud para entender la infracción”. Cabe resaltar que, una infracción
administrativa se produce cuando la acción es típica, antijurídica y culpable. En este
contexto, la culpabilidad está referida a que debe evaluarse si el administrado tiene la
capacidad para responder jurídicamente por sus acciones. Es decir, será imputable en
la medida que esté en pleno uso de sus facultades físicas y mentales, y que estas le
permitan percibir adecuadamente la realidad. En esta etapa no se evalúa el grado de
intencionalidad del administrado cuando desarrolló el tipo subjetivo de la infracción,
sino el supuesto subyacente en dicha conducta: que no existía una circunstancia que
lo incapacite mentalmente para evaluar sus propios actos. Por supuesto, ambos
niveles de análisis están estrechamente vinculados y se condicionan mutuamente. Sin
embargo, son separados por motivos metodológicos.
d)-Orden obligatoria de autoridad competente establece que constituye condición
eximente “la orden obligatoria de autoridad competente, expedida en ejercicio de sus
funciones”. En dicha circunstancia también encontramos un conflicto normativo por la
contraposición de dos bienes jurídicos protegidos. Estamos en un supuesto en que la
acción es típica pero no antijurídica. Para que la ejecución de una orden obligatoria de
autoridad competente, sea un eximente de responsabilidad administrativa, debe tener
una apariencia de legitimidad, es decir, no debe ser groseramente ilegal.
Muñoz Conde señala, entre otros, como presupuestos que determinan la actuación
del administrado los requisitos siguientes: Primero la competencia del subordinado
para ejecutar el acto ordenado por el superior; y segundo que la orden sea expresa y
que aparezca revestida de las formalidades legales necesarias (Rodríguez Hurtado,
Ugaz Zegarra, Gamero Calero & Schönbohm, 2012, p. 84).
Un requisito adicional, en el ámbito del sistema nacional de control, consiste en que el
administrado se haya opuesto por escrito a la orden recibida que luego habrá de
ejecutar. Solo cumpliendo dicha formalidad, salvará su responsabilidad administrativa
(Decreto supremo 023-2011- PCM, artículo 18).

e)-El error inducido por la administración establece que constituye condición


eximente “el error inducido por la Administración o por disposición administrativa
confusa o ilegal”. Esto es así debido a que, en virtud del principio de predictibilidad o
confianza legítima contemplado en el Título Preliminar del TUO de la LPAG, la
autoridad administrativa tiene la obligación de brindar a los administrados información
veraz, completa y confiable sobre los procedimientos a su cargo. Esto, a su vez,
permitirá que los administrados se formen una idea adecuada de los procedimientos y
requisitos que deben cumplir para ver satisfechas sus expectativas. Asimismo, en el
error inducido por la administración, se da la vulneración manifiesta del citado
principio. Este “mal consejo” genera, como consecuencia principal, que la autoridad
administrativa no podrá sancionar al administrado y, como consecuencia secundaria,
al interior de la propia administración, que se tenga que determinar la responsabilidad
del funcionario que emitió dicho acto. Un supuesto de error inducido por la
administración se produce cuando esta “aconseja” a los presuntos infractores para que
actúen de determinada manera y luego les impone una multa. Por ello, es correcto que
el Poder Judicial revoque la multa impuesta al considerar que los sancionados obraron
en la legítima confianza que actuaban, ya que sería absurdo sancionar una conducta
que la propia administración aconsejaba (Nieto, 2012, p. 411). Por otro lado, el
Tribunal Superior de Responsabilidad Administrativa de la Contraloría General de la
República ha señalado que “cabe resaltar la trascendencia que tiene para el Derecho
Administrativo Sancionador que el infractor sea un profesional o un lego, toda vez que
cuando la infracción es cometida en el ejercicio de una profesión o actividad
especializada “se esfuma la posibilidad de error porque la norma ha impuesto la
obligación de no equivocarse y opera, en consecuencia, la presunción de que no se ha
equivocado” (Resolución 004-2013, fundamento 4.15; citando a Nieto). En esa misma
línea jurisprudencial, cuando un gobierno local aprobó el presupuesto institucional de
apertura (PIA 2011) vulnerando las normas del sistema nacional de presupuesto
público, el Tribunal Superior de Responsabilidad Administrativa señaló que la
administrada, en su calidad de jefe de planeamiento y presupuesto, debió dar
cumplimiento a las leyes vigentes y no a los actos administrativos emitidos por el
concejo municipal (Resolución 027-2014-CG/TSRA, fundamento 5.42). Por ello, su
conducta no estaba incursa en una causal eximente. Como se pude apreciar, el nivel
de exigencia para superar casos de error inducido por la administración varía
conforme a las calidades personales de los administrados. Por un lado, si un
administrado es un lego en derecho, el grado de exigencia para superar el error es
menor, por lo que es muy posible que opere la causal eximente. Por otro lado, si
estamos ante un funcionario público que tiene la obligación legal de custodiar fondos
públicos o recursos naturales, será muy difícil que opere la causal eximente, pues, en
el fondo, será su propio error de juicio el que lo llevó a cometer la infracción
administrativa.
f)- La subsanación voluntaria establece que constituye condición eximente “la
subsanación voluntaria por parte del posible sancionado del acto u omisión imputado
como constitutivo de infracción administrativa, con anterioridad a la notificación de la
imputación de cargo”. Dicha norma parte de la premisa de que existen obligaciones
subsanables, pero no nos dice cuáles son y tampoco nos indica qué obligaciones son
insubsanables. Para formarnos una idea de esta dicotomía entre obligaciones
subsanables y no subsanables, veamos un antecedente judicial. A través de un
Acuerdo Plenario (2-2009/CJ-116), la Corte Suprema de Justicia interpretó los
alcances de la subsanación voluntaria contenida en el artículo 189 del Código
Tributario, señalando que el posible infractor penal-tributario únicamente se verá libre
de responsabilidad; antes de ser detectado por la administración declara lo que
realmente debe y paga el íntegro de la deuda. Es decir, la regularización o
subsanación debe ser voluntaria: “Esta exigencia o condicionante temporal plantea
que la regularización se realice en forma voluntaria o espontánea, la que debe
concretarse antes de la intervención de la autoridad tributaria o penal” (Acuerdo
Plenario 2-2009/CJ-116, fundamento II, numeral 11, A).Con respecto al pago total de
la deuda tributaria, “ o solo se trata de que se formule una autodenuncia a través de
una declaración rectificatoria, sino de que pague efectivamente la deuda tributaria”
(Acuerdo Plenario 2-2009/ CJ-116, fundamento II, numeral 11, B). Por otro lado,
también es posible observar esta dicotomía entre obligaciones subsanables y no
subsanables en una norma sectorial correspondiente al Organismo Supervisor de la
Inversión Privada el Telecomunicaciones (Resolución 056-2017-CD-OSIPTEL). En
dicha normal, se precisa que operará la subsanación voluntaria siempre que se
verifique que la infracción ha cesado y que se han revertido los efectos negativos de la
misma. Es decir, si los efectos negativos de la conducta no se pueden revertir, por
definición, no puede haber subsanación de la conducta. Finalmente, consideramos
que la “oportunidad” de la subsanación voluntaria pudo haber sido regulada de otra
manera, brindando mayores incentivos para el debido cumplimiento de las normas
administrativas. Advirtamos que, si dividimos hipotéticamente la operatividad de la
subsanación voluntaria en tres segmentos, obtenemos lo siguiente. • Primer tramo:
entre la comisión de la infracción y la detección por parte de la autorida • Segundo
tramo: entre la detección de la infracción y el inicio del procedimiento administrativo
sancionador (PAS) • Tercer tramo: inicio del PAS y la resolución que impone la
sanción Pues bien, hubiera sido deseable que el legislador premie al posible infractor
si realiza la subsanación en el primer tramo, liberándolo del 100% de la multa;
disminuya la multa al 50% cuando el infractor ha sido detectado y, por ello, subsana en
el segundo tramo; y finalmente, la multa disminuya solo en 25% cuando la
subsanación se realiza en el tercer tramo. De esta forma, se pondría en evidencia ante
la ciudadanía que lo que se busca con las acciones de fiscalización es el estricto
cumplimiento de la norma y la reversión en el plazo más corto de los efectos negativos
que se hubieran podido generar. Contrariamente a lo antes expuesto, el artículo 257
(1.f) deja de lado el primer y tercer tramo, concentrando sus efectos únicamente en el
segundo tramo, esto es cuando la infracción ya ha sido detectada por la
Administración. De este modo se genera un incentivo perverso para que el infractor
cumpla con la norma únicamente cuando es descubierto.

V. CONFIGURACIÓN DE LOS EXIMENTES


Ahora bien, estos eximente de responsabilidad administrativa operan ante la ausencia
de tipicidad, antijuricidad o culpabilidad en la conducta del presunto infractor.
Veámoslos con mayor detalle.
a)-Tipicidad: El caso fortuito y la fuerza mayor cuestionan la tipicidad de la conducta,
pues el administrado no puede resistir dichas circunstancias ni tampoco su voluntad
tiene incidencia en el desarrollo de los hechos. Asimismo, el error inducido por la
administración cuestiona la tipicidad subjetiva de la norma, pues, en un primer
momento, el Estado emite una norma y exige su debido cumplimiento. Sin embargo,
en un segundo momento, la Administración le indica al presunto infractor que está
fuera del supuesto de la norma. Por eso, este “consejo” de la administración produce
un error de tipo subjetivo en el administrado, quien cree erróneamente que su actuar
se ajusta a derecho.
b)-Antijuricidad: Consiste en obrar en cumplimiento de un deber legal y la legítima
defensa. Así como en el caso de la orden obligatoria de autoridad competente,
cuestionan la antijuridicidad, pues, si bien el administrado desarrolla la conducta típica
descrita en una norma, tiene a su favor otra norma que justifica su actuación.
Asimismo, en la subsanación voluntaria, en un primer momento se da la conducta
típica, antijurídica y culpable, es decir, se vulnera un bien jurídico protegido. Sin
embargo, en un segundo momento, al ser enmendada la conducta y revertir sus
efectos antes de la imputación de cargos, se restituye la vigencia del bien jurídico
protegido. Bien visto, el propio ordenamiento jurídico le permite al administrado
“corregir” su conducta.
c)-Culpabilidad: La incapacidad mental debidamente comprobada cuestiona la
culpabilidad del administrado, pues, bajo determinadas circunstancias, este resulta
inimputable. Como se puede apreciar, los eximentes de responsabilidad administrativa
actúan de diversa manera. Un primer grupo ataca la tipicidad; un segundo grupo, la
antijuricidad; y un tercer grupo, la culpabilidad. La consecuencia de ello es que la
ausencia de uno de estos elementos hará que no se llegue a configurar la infracción
administrativa. Es decir, en estos casos estaremos ante un presunto infractor al que no
cabe sancionar. Sin perjuicio de lo antes expuesto, desde las normas del sistema
nacional de control, se señala que la “configuración de eximente no afecta la tipicidad
del hecho imputado, sino únicamente su antijuridicidad y consiguiente merecimiento de
sanción en el caso concreto” (Reglamento de infracciones y sanciones, art. 18; el cual
ha sido desarrollado por el Procedimiento Administrativo Sancionador por
Responsabilidad Administrativa Funcional (directiva 010-2016-CG/GPROD), numeral
7.2.22). Si bien, no compartimos el sentido general de esta declaración, reconocemos
que tiene idéntico resultado: el presunto infractor se libra de la sanción.

VI. ARTÍCULO 255.- PROCEDIMIENTO SANCIONADOR LAS ENTIDADES


EN EL EJERCICIO DE SU POTESTAD SANCIONADORA SE CIÑEN A LAS
SIGUIENTES DISPOSICIONES:
1. El procedimiento sancionador se inicia siempre de oficio, bien por propia iniciativa o
como consecuencia de orden superior, petición motivada de otros órganos o entidades
o por denuncia.
2. Con anterioridad a la iniciación formal del procedimiento se podrán realizar
actuaciones previas de investigación, averiguación e inspección con el objeto de
determinar con carácter preliminar si concurren circunstancias que justifiquen su
iniciación.
3. Decidida la iniciación del procedimiento sancionador, la autoridad instructora del
procedimiento formula la respectiva notificación de cargo al posible sancionado, la que
debe contener los datos a que se refiere el numeral 3 del artículo precedente para que
presente sus descargos por escrito en un plazo que no podrá ser inferior a cinco días
hábiles contados a partir de la fecha de notificación.
4. Vencido dicho plazo y con el respectivo descargo o sin él, la autoridad que instruye
el procedimiento realizará de oficio todas las actuaciones necesarias para el examen
de los hechos, recabando los datos e informaciones que sean relevantes para
determinar, en su caso, la existencia de responsabilidad susceptible de sanción.
5. Concluida, de ser el caso, la recolección de pruebas, la autoridad instructora del
procedimiento concluye determinando la existencia de una infracción y, por ende, la
imposición de una sanción o también la no existencia de infracción. La autoridad
instructora formula un informe final de instrucción en el que se determina, de manera
motivada, las conductas que se consideren probadas constitutivas de infracción, la
norma que prevé la imposición de sanción y, la sanción propuesta o la declaración de
no existencia de infracción, según corresponda. Recibido el informe final, el órgano
competente para decidir la aplicación de la sanción puede disponer la realización de
actuaciones complementarias, siempre que las considere indispensables para resolver
el procedimiento. El informe final de instrucción debe ser notificado al administrado
para que formule sus descargos en un plazo no menor de cinco (5) días hábiles.
6. La resolución que aplique la sanción o la decisión de archivar el procedimiento será
notificada tanto al administrado como al órgano u entidad que formuló la solicitud o a
quién denunció la infracción, de ser el caso.
(Texto según el artículo 235 de la Ley N° 27444, modificado según el artículo 2
Decreto Legislativo Nº 1272)

VII. FORMAS DE INICIACIÓN DEL PROCEDIMIENTO


Como regla general, todo procedimiento administrativo puede ser iniciado a solicitud
de un administrado y de oficio, es decir, por iniciativa de la entidad pública
competente. Sin embargo, por disposición legal o atendiendo a la naturaleza o
finalidad que se persigue, existen procedimientos que solo pueden ser iniciados de
oficio o por solicitud de un administrado.
procedimiento administrado es iniciado de oficio cuando existe la disposición de una
autoridad superior que la fundamente, el cumplimiento de un deber legal o el mérito de
una denuncia. Una vez dispuesto el inicio oficio del procedimiento se procede a
notificar al administrado o administrados cuyos intereses o derechos puedan ser
afectados por los actos a ejecutar.
La notificación debe incluir la información sobre la naturaleza, alcance y de ser
previsible, el plazo estimado de su duración, así como de sus derechos y obligaciones
en el curso de tal actuación. El supuesto más usual de un procedimiento iniciado de
oficio es el de las acciones de fiscalización o sanción por la comisión de alguna
infracción administrativa y, en menor medida, a raíz de las denuncias que formulan los
administrados. Para ello, se prevé que todo administrado está facultado para
comunicar a la autoridad competente aquellos hechos que conociera contrarios al
ordenamiento jurídico, sin necesidad de sustentar un interés legítimo o acreditar la
afectación inmediata de algún derecho. La denuncia debe contener los elementos
necesarios para que la autoridad identifique la infracción cometida y, en la medida de
lo posible, la determinación del infractor, tales como la relación de los hechos, las
circunstancias de tiempo, lugar y modo; la indicación de los presuntos autores,
partícipes y damnificados; la evidencia o su descripción para que la administración
proceda a su ubicación; así como cualquier otro elemento que permita su
comprobación. La presentación de la denuncia obliga a la autoridad a iniciar las
acciones de comprobación y, de ser el caso, a iniciar de oficio el procedimiento
sancionador.
1-procedimientos iniciados a solicitud de parte
En contrapartida a los procedimientos de oficio, la iniciación de un procedimiento
administrativo puede hacerse en virtud al pedido de un administrado, en ejercicio de su
derecho de petición administrativa. Este derecho, conocido como el derecho de
petición administrativa, se encuentra regulado en de la Ley Nº 27444 que dispone lo
siguiente:
Según el Artículo 117.- Derecho de petición administrativa
117.1 Cualquier administrado, individual o colectivamente, puede promover por escrito
el inicio de un procedimiento administrativo ante todas y cualesquiera de las entidades,
ejerciendo el derecho de petición reconocido en el artículo 2 inciso 20) de la
Constitución Política del Estado.
117.2 El derecho de petición administrativa comprende las facultades de presentar
solicitudes en interés particular del administrado, de realizar solicitudes en interés
general de la colectividad, de contradecir actos administrativos, las facultades de pedir
informaciones, de formular consultas y de presentar solicitudes de gracia.
117.3 Este derecho implica la obligación de dar al interesado una respuesta por escrito
dentro del plazo legal. (Texto según el artículo 106 de la Ley Nº 27444).[ CITATION
DrC15 \l 3082 ]

VIII. SUSPENSION DE PLAZOS EN PROCEDIMIENTOS


ADMINISTRATIVOS Y OTRAS MEDIDAS.
Según el Artículo 254.- Caracteres del procedimiento sancionador
254.1 Para el ejercicio de la potestad sancionadora se requiere obligatoriamente
haber seguido el procedimiento legal o reglamentariamente establecido
caracterizado por:

1. Diferenciar en su estructura entre la autoridad que conduce la fase instructora y


la que decide la aplicación de la sanción.
2. Considerar que los hechos probados por resoluciones judiciales firmes vinculan
a las entidades en sus procedimientos sancionadores.
3. Notificar a los administrados los hechos que se le imputen a título de cargo, la
calificación de las infracciones que tales hechos pueden constituir y la expresión
de las sanciones que, en su caso, se le pudiera imponer, así como la autoridad
competente para imponer la sanción y la norma que atribuya tal competencia.
4. Otorgar al administrado un plazo de cinco días para formular sus alegaciones y
utilizar los medios de defensa admitidos por el ordenamiento jurídico conforme al
numeral 173.2 del artículo 173, sin que la abstención del ejercicio de este derecho
pueda considerarse elemento de juicio en contrario a su situación.
254.2 La Administración revisa de oficio las resoluciones administrativas fundadas
en hechos contradictorios con los probados en las resoluciones judiciales con
calidad de cosa juzgada, de acuerdo con las normas que regulan los
procedimientos de revisión de oficio.

IX. CASO CONTROVERTIDO I.

(RESOLUCIÓN 056-2017-CD-OSIPTEL).
En esta resolución, podemos observar ciertas modificaciones que permiten observar
algunas medidas con respecto a cuando el imputado comete ciertos tipos de
infracciones dentro de sus actividades, en este caso de una empresa operadora de
telecomunicaciones, la cual es supervisada y regulada por OSIPTEL.
Dentro del consejo directivo de la antes mencionada, se logran adoptar ciertas
medidas para poder marcar ciertas pautas que debemos tener presentes antes de que
se inicie un proceso administrativo sancionador, a continuación, algunos puntos
importantes que evidenciamos en la resolución adjunta:
En su artículo primero, se modificaron los artículos 4°, 5°, 17°, 18°, 22°, 23°, 24°, 27° y
28° y primera disposición complementaria final del Reglamento de Fiscalización,
infracciones y Sanciones, aprobado mediante Resolución de Consejo Directivo N° 087-
2013*CD/OSIPTEL, quedando redactado lo siguiente:
Artículo 4°. – No convalidación y obligación de cese: Aquí nos exigen que a pesar
de que el infractor realice el pago de la multa, no es una obligación continuar con las
actividades que conllevaron a la sanción, al contrario, debe cesar dichas actividades y
las omisiones que también dieron lugar, así como también revertir los efectos
derivados a partir de dichos actos u omisiones, caso contrario OSIPTEL podrá hacer
uso obligatorio de los mecanismos que se crean convenientes acorde a las normas
vigentes al momento de la infracción.
Artículo 5°. - Eximentes de responsabilidad: Aquí encontramos muchas condiciones
que se podrían dar para poder activar la eximente de responsabilidad administrativa

- El caso fortuito o la fuerza mayor debidamente comprobada.


- El error inducido por la Administración o por disposición administrativa que sea
confusa o ilegal.
- La subsanación voluntaria por parte del posible sancionado del acto u omisión
imputado como constitutivo de infracción administrativa con anterioridad a la
notificación del inicio del PAS.
- Obrar en un cumplimiento de un deber legal o el ejercicio legítimo del derecho
de defensa.
- La incapacidad mental debidamente comprobada por la autoridad competente
siempre que esta afecte la aptitud para entender la infracción.
Artículo 17°. - Escala de sanciones: Aquí nos mencionan que las infracciones
administrativas en las que incurran los administrados y/o infractores se clasificarán de
muy graves, graves y leves.
Para determinar el impacto y la responsabilidad del infractor, se considerarán los
criterios de graduación; el beneficio lícito, la probabilidad de detección, la gravedad del
daño a los intereses públicos, el perjuicio económico ocasionado y así como también
los factores agravantes y atenuantes señalados en artículo 18.
Artículo 18°. - Graduación de sanciones: En un primer punto, puedo entender que,
como factores atenuantes, el reconocimiento de la infracción cometida por el infractor
de forma expresa y por escrito, cese con la actividad, actos u omisiones que hayan
infringido las normas administrativas y revierta los efectos causados por su mal
proceder y que contemple nuevas medidas para que no se vuelva a repetir aquella
conducta infractora.
Nos habla también de la reincidencia, que, si se da en una misma infracción
sustentada por una resolución anterior, OSIPTEL incrementará la multa en un cien por
ciento (100%) a la multa implicada la primera vez.
El monto a imponerse en ningún caso podrá ser inferior o igual al monto de la multa
impuesta por la infracción anterior.

Artículo 22°. - Etapas del procedimiento: Son las siguientes:


El órgano competente notificará por escrito al presunto infractor el inicio del nuevo
PAS señalando (a) Los actos u omisiones que se imputan y que pudieran constituir
infracciones (b) Las normas que prevén dichos actos u omisiones como infracciones
administrativas (c) La calificación de dichas infracciones administrativas (d) El
propósito de OSIPTEL de emitir las resoluciones que impongan sanciones (e) El
órgano competente para imponer las sanciones, así como la norma que le atribuye tal
competencia (f) El plazo dentro de la cual, la empresa operadora podrá presentar sus
descargos por escrito, el cual no podrá ser inferior a cinco (5) días hábiles contados a
partir del día siguiente de la notificación del inicio del PAS.
Artículo 23°. - Medidas Correctivas: Establecerán los mecanismos adecuados que
permitan su debido cumplimiento, así como el respectivo plazo para que éste se
produzca, cuando corresponda.
Artículo 24°. - Tipos de medidas correctivas: Serán las que se mencionan a
continuación:

- Cesación de los actos u omisiones que conllevan al incumplimiento de las


normas.
- Publicación de avisas informativos que requiera OSIPTEL tomando en cuenta
los medios idóneos para revertir los efectos y daños del incumplimiento.
- Reversión de los efectos derivados de un incumplimiento.
- Cese de comercialización y/o suspensión de nuevos contratos de abonado
para la prestación de servicio público.
- Realización de determinados actos destinados a garantizar el cumplimiento de
una obligación legal o contractual.
Artículo 27°. - Impugnación de actos administrativos:
El organismo facultado para estos casos es OSIPTEL, ya que, como órgano
competente tiene la oportunidad de que puede ordenar la actuación de medios
probatorios, en otras palabras, puede reunir las pruebas necesarias por el infractor al
momento de la impugnación para considerarlo pertinente en un plazo determinado,
durante el cual se suspenderá el plazo para resolver el tema en cuestión, en tonto el
infractor presente las pruebas necesarias.
Artículo 28°. – Medidas cautelares:
Los órganos de instrucción o de resolución podrán adoptar medidas cautelares, tanto
en procedimientos administrativos sancionadores, como en los procedimientos de
imposición de medidas que tengan el concepto de correctivas, disponiendo para tales
efectos lo que consideren conveniente para asegurar el estricto cumplimiento de sus
futuras resoluciones para evitar que los daños que se generen sean o se tornen
irreparables, cabe resaltar que las medidas cautelares no corresponden a sanciones ni
se excluyen con estas últimas.
En conclusión, luego de implantar una variedad de modificaciones y reglas a seguir al
momento de detectarse un procedimiento administrativo sancionador, OSIPTEL tiene
todas las facultades de actuar según el reglamento establecido por su CONSEJO
DIRECTIVO, tomando en cuenta el EXIMENTE DE RESPONSABILIDAD como uno de
los requisitos principales que permitirán al infractor subsanar sus acciones que ponen
el riesgo de la vida y la salud de las personas y del medio ambiente, dándoles la
opción de solucionar de manera pronta y cesar toda consecuencia negativa que
pudiese ocasionar su mal actuar, siendo así, se está tomando un punto de partida para
futuros conflictos que se puedan presentar, logrando así resolver y publicar este oficio,
junto a la exposición de motivos y la matriz de comentarios, en el Portal Electrónico del
OSIPTEL y darle vigencia al día siguiente de la publicación.

CASO CONTROVERSIAL II

EVALUACIÓN DEL EXPEDIENTE N° 004-2013-CG/INSS MUNICIPALIDAD


DISTRITAL DE SAN JERÓNIMO
RESOLUCIÓN N° 027-2014-CG/TSRA de fecha 12/08/2014
Sumilla: Se declara Fundados en Parte los Recursos de Apelación acumulados contra
la resolución N° 001-004-2014-CG/SAN que impuso a los administrados sanción de
suspensión temporal para el ejercicio de la función pública.
ASUNTO
Recursos de Apelación acumulados interpuestos por los administrados señores
JORGE LUIS ARDILES ESPINOZA, GREY KARINA HINOSTROZA SUTTA y LUDY
SOT0 JAM, en adelante los administrados, contra la Resolución N'001-0M-20'14-
CG/SAN del 23 de mayo de 2014, emitida por el Órgano Sancionador de la Contraloría
General de la República, en adelante la CGR, que impuso a los administrados la
sanción de trescientos (300), doscientos (200) ciento ochenta (180) días de
suspensión temporal para el ejercicio de la función pública respectivamente, al
habérseles determinado responsabilidad administrativa funcional.

BASE LEGAL
1.- Art. 82° de la Constitución Política del Perú, “la CGR es el órgano constitucional
superior del Sistema Nacional de Control encargado de supervisar la legalidad de la
ejecución del Presupuesto del Estado, de las operaciones de la deuda pública y de los
actos de las instituciones sujetos a control, para lo cual goza de autonomía conforme a
su ley orgánica”.
2.- El inc. D) del Art. 22° y el Art. 45° de la Ley 27785, incorporado por la Ley 29622,
confieren a la CGR la atribución de sancionar en materia de responsabilidad
administrativa funcional derivada de los informes de control emitidos por los órganos
del Sistema Nacional de Control a los servidores y funcionarios públicos que incurran
en conducta graves y muy graves que contravengan el ordenamiento jurídico
administrativo y las normas internas de la Entidad a la que pertenecen.
3.- Art. 51°, 56° y 59° de la Ley N" 27785, incorporados por la Ley N" 29622, y su
Reglamento, así como por los Arts, 3° y 8° del Reglamento del Tribunal Superior de
Responsabilidades Administrativas, aprobado por Resolución de Contraloría N° 244-
2013-CG, el Tribunal, es un órgano colegiado, adscrito a la CGR, dotado de
independencia técnica y funcional en las materias de su competencia y autonomía en
sus decisiones, encargado de resolver en segunda y última instancia administrativa los
recursos de apelación contra resoluciones emitidas en la primera instancia del PAS
iniciado por la CGR.
4.- La Primera Disposición Complementaria Final del Reglamento de la Ley N° 29622,
establece que en todo lo no previsto en el citado Reglamento, se aplica en forma
supletoria lo dispuesto en la Ley N° 27444, así como las fuentes del procedimiento
administrativo que esta última establece.
5.- Decreto Supremo Nº 004-2019-JUS, Decreto Supremo que aprueba el Texto Único
Ordenado de la Ley Nº 27444 - Ley del Procedimiento Administrativo General, en
adelante LPAG.

ÓPTICA JURÍDICA
Para el correcto análisis debemos identificar las características del Procedimiento
Administrativo en todas sus instancias para así basar el desarrollo en criterios
recogidos por el marco normativo correspondiente.
Encontramos que en la Resolución 027-2014-CG/TSRA se inicia el procedimiento
administrativo producto de la invocación de la facultad de contradicción administrativa
con la que cuenta toda persona en su calidad de administrado para que sea revocado
en todos sus extremos la Resolución N° 001-004-2013-CG/INSS del 19.07.2013, por
considerar que el acto administrativo hace inobservancia a supuestos de eximencia de
responsabilidad conforme al Art. 18° del Reglamento de la Ley N° 29622, aprobado
por D.S. N° 023-2011-PCM, mismo que se encuentra actualmente derogado por la
Resolución de Contraloría N° 100-2018-CG y que ha sido recogido en los incisos c) y
d) del Art. 19°1 de la referida norma y que a su vez encuentra en concordancia con lo
estipulado en los incisos b) y d) del Art. 257°2 del TUO de la Ley N° 27444 - LPGA.
Es preciso aclarar que el Procedimiento administrativo que se atiende es de fecha
12/08/2014, por tanto, el marco legal que lo regula no tiene en consideración a las
disposiciones dadas por la Resolución de Contraloría N° 100-2018-CG y TUO de la
Ley N° 27444 debido a que fueron emitidas con posterioridad y no formaban parte del
derecho positivo en ese momento.
Entendamos también que el acto administrativo fue iniciado de parte, es decir, a
solicitud del administrado cuando interpuso el recurso de apelación, por lo que la carga
de la prueba recae sobre el administrado, ello se puede corroborar en el numeral 2.8
de la Resolución en asunto donde se consigna los descargos de los administrados
sustentados con información documentaria relacionadas a los cargos imputados.
Otro punto a tener en cuenta es la aplicación de la acumulación de los recursos de
apelación en a que el expediente tiene en consideración los recursos de apelación
interpuestos por los 03 administrados indicados en el asunto, los cuales han sido
objeto de un PAS declarados como responsables en primera instancia por un mismo
acto administrativo y que a raíz de ello se acciona la posibilidad de incurrir en esta
segunda instancia ante la entidad superior (Contraloría).
La problemática radica en la asignación de los recursos obtenidos por los canones
mineros hayan sido asignado de forma indebida al pago de la planilla del personal de
la Municipalidad y no al financiamiento o cofinanciamiento de proyectos u obras de
infraestructura de impacto regional y los u otros supuestos de acuerdo a las
normativas que regulan el uso de los recursos provenientes del canon.
Los alegatos a los que recurren los administrados para buscar una revocatoria de la
sentencia de primera instancia se basan principalmente:
Por parte del administrado Ardiles Espinoza, el avocamiento indebido por parte del
CGR respecto del periodo de enero y abril del 2011, siendo la razón la transgresión al
principio de irretroactividad recogida por el Art. 103 de la Constitución toda vez que el

1
 Artículo 19.- Eximentes de responsabilidad administrativa funcional
19.1 Son supuestos eximentes de responsabilidad administrativa funcional, los siguientes:
c) La actuación en cumplimiento de un deber legal, función, cargo o comisión encomendada, o el ejercicio legítimo del
derecho de defensa.
d) La ausencia de una consecuencia perjudicial para los intereses del Estado.
2
Artículo 257.- Eximentes y atenuantes de responsabilidad por infracciones
1.- Constituyen condiciones eximentes de la responsabilidad por infracciones las siguientes:
b) Obrar en cumplimiento de un deber legal o el ejercicio legítimo del derecho de defensa.
d) La orden obligatoria de autoridad competente, expedida en ejercicio de sus funciones.
periodo mencionado regia el DL 276 y su reglamento, donde se encomienda la
competencia para estos temas a la Municipalidad.}
Por parte de la administrada Hinostroza Sutta, su condición de CAS como asistente
administrativa que la subordina a las decisiones de sus superiores y posterior ascenso
a la Encargatura del área de la Gerencia de Planeamiento y Presupuesto sin recibir
instrucción previa sobre las funciones solo aplicó las disposiciones existentes y
vigentes que la llevaron a cometer el acto infractor. Con lo descrito intenta postular al
supuesto de eximencia de responsabilidad recogido por el Art. 18° del Reglamento de
la Ley N° 29622.
Por parte de la administrada Soto Jara, entre otros alegatos se resalta la intención de
aplicar a los eximentes estipulados en los incisos c) y d) del Art. 18° del Reglamento
de la Ley N° 29622, mismos que son invocados por la administrada toda vez que solo
actuó en ejercicio de su deber legal y a la ausencia de una consecuencia perjudicial
para los intereses del estado respectivamente, siendo que este último carece de
fuerza por no haber precisado el sustento del mismo.
Ahora bien, la controversia se aterriza en 03 imputaciones contra los administrados:
i) Si la CGR es competente para conocer y sancionar los hechos imputados.
ii) Si la certificación presupuestaria imputada y la posterior de suscripción de
las planillas y/o comprobantes de pago de remuneraciones constituyeron
actos de aprobación y, a su vez, de influencia para la aplicación irregular de
recurso públicos provenientes del canon
iii) Si la participación y/o los visos en las resoluciones de alcaldía que –
habiendo visto los memorandos emitidos por la Gerencia de Planeamiento
y Presupuesto – dispusieron modificaciones presupuestales afectando
indebidamente recursos del canon, constituyeron actos de influencia para el
pago de las planillas en aplicación irregular de estos recursos.
La Contraloría de la República recurre a los ROF y MOF de la Municipalidad, y en
estos encuentra que las funciones y facultades que se le otorga a los administrados
mediante los Art. 56°, 58°, 66°y 68° los responsabiliza de todos los puntos señalados
en la controversia toda vez que en su cargo como Gerentes de Planeamiento y
Presupuesto, son responsables por el buen uso de los mismos, detallando en cada
uno de los artículos citados las actividades ejecutar de forma clara y que
evidentemente no conversan con las acciones hechas por los involucrados.
En ese sentido es innegable la comisión de la infracción señalada en el punto ii) de la
controversia entendiendo que la aprobación de los recursos recae enteramente en los
administrados más allá del conocimiento o no de sus funciones que deben ser de
observancia obligatoria una vez que asumen el cargo, dicho de otro modo, aun cuando
exista disposición legal interna (Resolución de Alcaldía), si esta va en contra de las
funciones encomendadas y de las normas sobre que regulan el tema no debe
ejecutarse ni tomarse en cuenta, sino que debe advertirse sobre la incongruencia. Por
tanto, se rechaza el caso de eximente por actuación del ejercicio de su deber legal
recogido por el inciso c) de la ya mencionada Ley.
Respecto al punto iii), la Contraloría no ha encontrado elementos de convicción que
permitan dilucidar si existió o no influencia para el pago de la planilla. En este punto es
importante esgrimir el tema sobre la carga de la prueba ya que al recaer sobre el
administrado esta puede condicionar la documentación que se presenta, sin perjuicio a
ellos dicha documentación es solicitada por la administración por lo cual al decidir que
no existe evidencia de la comisión de la influencia para los pagos de planilla
corresponde eliminar los efectos jurídicos que emanan de esa decisión.
La Contraloría de la República, tomando en consideración los puntos señalados,
resuelve DECLARAR FUNDADO EN PARTE los recursos de apelación, entendiendo
por ellos que solo la imputación de la comisión de influencia para los pagos de la
planilla ha sido desestimada por falta de elementos de convicción, en consecuencia,
corresponde REVOCAR en parte la Resolución de primera instancia toda vez que los
efectos jurídicos ocasionados por la comisión de la infracción pierden efectividad.
Cabe resaltar que la aplicación de la revocación se basa en que el castigo al que se
asignó por esta infracción no puede ser retroactiva ya que trata de penalizar el tiempo
para ejercer función pública y eso no es remediable por tanto no puede ser declarada
nula.
Otro sí, se declara INFUNDADOS los recursos de apelación respecto a los demás
extremos ya que existen responsabilidad comprobada en la comisión de la infracción
toda vez que al asumir la Encargatura de Gerentes de Planeamiento u Presupuestos
asumen las obligaciones y responsabilidades que conlleva el cargo y no pueden
despojarse de ello por desconocimiento y menos aplicar alegar evidencia por
aplicación de norma que vaya en contra de sus funciones y leyes marco.

REFERENCIAS:

Baca, V. (2010). ¿Responsabilidad subjetiva u objetiva en materia sancionadora? Una


propuesta de respuesta a partir del ordenamiento peruano. Texto de la ponencia presentada
en el IV Congreso Internacional de Derecho Administrativo, realizado en Mendoza, Argentina.
Recuperado de http://www.mpfn.gob.pe/escuela/
contenido/actividades/docs/2271_responsabilidad_subjetiva_u_objetiva_en_
materia_sancionadora.pdf

Rodríguez Hurtado, M.P., Ugaz Zegarra, A.F., Gamero Calero, L.M & Schönbohm, H. (2012).
Manual de casos penales: La teoría general del delito y su importancia en el marco de la
reforma procesal penal. Lima: AMBERO Consulting Cooperación Alemana al Desarrollo
Internacional (GIZ).

Nieto, A. (2012). Derecho administrativo sancionador. Madrid: Tecnos.

Directiva 010-2016-CG/GPROD, Procedimiento Administrativo Sancionador por


Responsabilidad Administrativa Funcional, Resolución de Contraloría 129- 2016-CG, Diario
Oficial El Peruano, 10 de mayo de 2016, 586668-586686

https://www.pj.gob.pe/wps/wcm/connect/c47ea5804f3b0834a6d0bf489b75cf2c/VPLENOJURI
SDICCIONALSALASPENALES_.pdf?MOD=AJPERES

https://www.mpfn.gob.pe/escuela/contenido/actividades/docs/2271_responsabilidad_subjeti
va_u_objetiva_en_materia_sancionadora.pdf

https://www.sunat.gob.pe/legislacion/superin/2014/027-2014.pdf
https://sgp.pcm.gob.pe/wp-content/uploads/2015/06/DS-004-2013-PCM-Aprueba-la-
PNMGP.pdf

http://www.unjbg.edu.pe/transparenciainst/pdf/DS0232011PCM.pdf

https://cdn.www.gob.pe/uploads/document/file/1531414/N%C2%B0%20056-2017-
CD/OSIPTEL%C2%A0.pdf

MINJUS. (junio de 2017). MINJUS. Obtenido de MINJUS: https://www.minjus.gob.pe/wp-


content/uploads/2017/07/MINJUS-DGDOJ-GUIA-DE-PROCEDIMIENTO-
ADMINISTRATIVO-SANCIONADOR-2DA-EDICION.pdf

peru, l. c. (25 de enero de 2019). El peruano. Obtenido de El peruano:


https://cdn.www.gob.pe/uploads/document/file/320709/DS_004-2019-JUS.pdf

Sandoval, D. C. (15 de marzo de 2015). learn-us. Obtenido de learn-us: https://learn-us-east-1-


prod-fleet02-xythos.content.blackboardcdn.com/5e545c6f58bc4/25957414?X-
Blackboard-Expiration=1617170400000&X-Blackboard-Signature=%2F
%2FqGutDIbdF6Lmdq%2BWdjNMmRaamT%2FV4PpJKIPQO6O%2F8%3D&X-
Blackboard-Client-Id=446172&response-cache

Sandoval, T. R. (1 de julio de 2017). MINJUS- DG. Obtenido de MINJUS- DG:


https://www.minjus.gob.pe/wp-content/uploads/2017/07/MINJUS-DGDOJ-GUIA-DE-
PROCEDIMIENTO-ADMINISTRATIVO-SANCIONADOR-2DA-EDICION.pdf

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