Residuos Solidos
Residuos Solidos
Residuos Solidos
de la universalización de la salud”
2020 – II
INDICE
Introducción…………………………………………………………………………………03
Antecedentes……………………………………………………………………………
Concepto………………………………………………………………………………
Clasificación……………………………………………………………………………
Residuos Orgánicos
Residuos Inorgánicos
Tipos de Residuos……………………………………………………………………….
Educación Ambiental……………………………………………………………….......
Gestión de Residuos…………………………………………………………………….
Anexo………………………………………………………………………………………
Referencia Bibliográfica………………………………………………………………….
INTRODUCCIÓN
Te queremos contar sobre la basura y que podemos hacer con ella para lograr mantener
nuestro ambiente y salud.
Es muy importante para tu provincia y para tu salud estar enterado sobre la diferencia que
existe entre basura y residuo sólido, el manejo que requieren, los procesos que sufren,
quiénes tienen la responsabilidad de recogerla y disponerla en un lugar seguro y, además,
cómo
podemos contribuir todos a lograr una provincia más saludable y libre de basura.
Residuos Sólidos
La influencia del hombre sobre el equilibrio ecológico data de su aparición sobre la Tierra
y ha supuesto una regresión de los sistemas naturales, en relación con el estado que se
podría suponer más probable si la especie humana no hubiera existido o no hubiera
estado presente en la biosfera terrestre. Durante muchos miles de años el hombre solo
ejerció una reducida influencia sobre el medio ambiente. Al igual que los demás animales,
el hombre actuaba como depredador o competidor en las comunidades naturales de las
que formaba parte, y se veía sometido a las consecuencias derivadas de los cambios
ambientales y ecológicos que le obligaban a adaptarse o buscar en otro lugar los
elementos fundamentales para su sobrevivencia.
En esta etapa la acción del hombre sobre la biosfera fue muy escasa, limitándose quizás
a influir sobre algunos ecosistemas mediante el fuego, práctica utilizada aun hoy para la
caza por muchas sociedades “primitivas” y que consiste en provocar incendios en
bosques y sabanas, que ahuyentan a los animales, facilitando así su captura.
La mayor parte de las actividades que el hombre realiza genera residuos sólidos,
comúnmente conocidos como basura desde los orígenes de la humanidad esto ha
sucedido cuando el hombre se encontraba en estado nómada y la naturaleza le proveía
de los alimentos, no se preocupaba por los residuos producto de su alimentación o modo
de vivir, ya que al desplazarse de un lugar a otro la descomposición de ellos no le
afectaba y se transformaban en material aprovechable para los animales y plantas.
Al pasar al estado sedentario el hombre escoge los márgenes de los ríos ya que ellos le
aseguraban un lugar para proveerse de agua y cultivar sus alimentos; en esta etapa los
residuos eran retirados de los ríos o botados al suelo pero a pesar de mantener esa
práctica no producían contaminación alguna debido a que la cantidad era mínima en
relación a la pureza del medio ambiente, y a que el tipo de desecho generado era de tipo
orgánico no contaminaba el medio ambiente.
“Se empezaron a cultivar las praderas y la productividad aumento notablemente: la
población creció, se formaron las ciudades y en consecuencia, surgieron diversos tipos de
industrias, comercio, navegación, etc.”.
“El impacto sobre el ambiente de este tipo de sociedad fue mucho mayor, y las cantidades
generadas de basura de origen doméstico e industrial, aumentaron notablemente”. En la
era industrial “el impacto empezó a alcanzar niveles alarmantes”. En aquellos tiempos no
había tanta cultura sobre la higiene y conciencia ambiental que hoy en día se busca en la
sociedad. La gente tiraba basura, animales muertos y desechos por doquier, convirtiendo
a las ciudades en ciudades pestilentes.
El comité de expertos concluyo, además, que los peligros para la salud como
consecuencia de los desechos sólidos podrían ser resultado de:
Inflamabilidad: que por su contenido puede causar fácilmente un incendio o favorecerlo.
- Olores y líquidos repugnantes durante la fermentación al aire libre.
- Producción de humos, material particular en suspensión.
- Dispersión de papeles, plásticos y polvos.
- Proliferación de moscas, roedores y otros animales nocivos.
- Peligro de explosión.
- Toxicidad aguda por ingestión, inhalación, absorción por la piel, puede darse el caso de
toxicidad crónica por acumulación de los elementos en los órganos del cuerpo humano
por periodos largos de exposición.
- Corrosivos e irritantes.
Los residuos sólidos son desechos orgánicos e inorgánicos que se generan tras el
proceso de fabricación, transformación o utilización de bienes y servicios. Si estos
residuos no se manejan adecuadamente, producen contaminación ambiental y riesgos
para la salud de las personas.
De acuerdo al informe del estado actual de la gestión de los residuos sólidos municipales
en el Perú (año 2010-2011), se generan por día 20.000 toneladas de ellos. Los habitantes
de la costa son los que producen la mayor cantidad de basura en el Perú. Solo en Lima,
donde se ubica la capital, en la que viven más de ocho millones de personas, se generan
un promedio de 2,123,016 toneladas de residuos al año. Cada persona en promedio
genera 0.61 kilos al día, lo cual supone un incremento significativo de los residuos sólidos.
Por su composición, estos residuos son, en mayor cantidad restos orgánicos, de cocina y
alimentos (47%), plástico (9.48%) y residuos peligrosos (6.37%), es decir, aquellos
residuos que representan riesgos para la salud de las personas, como relaves mineros y
residuos industriales u hospitalarios. Continúan en la lista, pero en menor proporción:
papel, residuos de construcción, vidrio, cartón, fierro, madera y residuos electrónicos,
entre otros.
Según la Ley General de Residuos Sólidos, son los gobiernos locales los que tienen la
misión de orientar a las y los pobladores hacia buenas prácticas en el manejo de residuos.
Los municipios se hacen cargo ‒a través de la implementación de proyectos integrales
que buscan desarrollar capacidades‒ de educar a los ciudadanos y ciudadanas
asignando recursos que permitan reducir, reusar y reciclar residuos sólidos, así como
educarlos para rechazar su generación y reflexionar acerca de estos temas.
Cada vez son más los gobiernos locales que desarrollan acciones de segregación o
separación de residuos sólidos en la fuente y de minimización promoviendo acciones de
educación, sensibilización y participación ciudadana para una gestión eficiente, eficaz y
sostenible de residuos sólidos.
Si bien todos estos enfoques son totalmente razonables, vale la pena recordar que el
motivo principal del reciclaje es la necesidad. Dicho en otras palabras, debemos reciclar
porque de lo contrario tendríamos todo tipo de problemas, como el almacenamiento de los
residuos, la contaminación de las aguas, el deterioro de la calidad del suelo, etc.
A estas alturas todos sabemos cómo hay que reciclar el papel, el cartón, el plástico y los
electrodomésticos. Sobre todo, sabemos lo que no debe hacerse (por ejemplo, tirar en un
descampado una lavadora que ya no funciona o tirar las pilas en un contenedor de
materia orgánica).
Muy cerca de nuestros hogares hay contenedores para distintos usos y si somos un poco
organizados con la basura que generamos cada tipo de residuo debe acabar en su
correspondiente contenedor.
Ejemplos ilustrativos
- Reciclando 1000 kilos de papel evitamos la tala de 10 árboles, se ahorran 26.000 litros
de agua y se ahorra un 40 % de la energía que cuesta la fabricación del papel.
- Reutilizando una simple lata de aluminio estamos ahorrando una cantidad de energía
que permitiría que un electrodoméstico funcione durante 3 horas.
- Reciclando un kilo de vidrio estamos ahorrando un kilo de petróleo. En este sentido, vale
la pena recordar que una botella de vidrio se puede reutilizar unas 50 veces.
- Los cepillos de dientes viejos son útiles para la limpieza del hogar en aquellos rincones
de difícil acceso.
Vamos a conocer que tipo de productos deben ir en cada contenedor, y a diferenciar los
materiales de los que están hechos algunos envases o productos que usamos a diario.
podrás completar esta información con los diferentes tipos de reciclaje que verás en el
menú lateral.
Los colores del reciclaje básicos son estos:
Color azul: En este contenedor de color azul, se deben depositar todo tipo de papeles y
cartones, que podremos encontrar en envases de cartón como cajas o envases de
alimentos. Periódicos, revistas, papeles de envolver o folletos publicitarios entre otros,
también se deben alojar en estos contenedores.
Color amarillo: En los contenedores amarillos se deben depositar todo tipo de envases y
productos fabricados con plásticos como botellas, envases de alimentación o bolsas. Las
latas de conservas y de refrescos también tienen que depositarse en estos contenedores,
siendo este último, uno de los principales errores a la hora de reciclar.
Color verde: En este contenedor se depositan envases de vidrio, como las botellas de
bebidas alcohólicas. Importante no utilizar estos contenedores verdes para cerámica o
cristal, ya que encarecen notablemente el reciclaje de este tipo de material.
Color rojo: Los contenedores rojos de reciclaje, aunque poco habituales, son muy útiles y
uno de los que evitan una mayor contaminación ambiental. Podemos considerarlos para
almacenar desechos peligrosos como baterías, pilas, insecticidas, aceites, aerosoles, o
productos tecnológicos.
Color gris: En los contenedores de color gris, se depositan los residuos que no hemos
visto hasta ahora, aunque principalmente se deposita en ellos materia biodegradable.
Color naranja: Aunque es difícil encontrar un contenedor de color naranja, estos se
utilizan exclusivamente para material orgánico. En caso de no disponer de este tipo de
contenedor, como hemos comentado, utilizaríamos el gris.
Quien tiene el hábito de reciclar no solo recurre a separar sus desechos de acuerdo a su
origen biológico, sino que también se aparta de esa idea de desechar todo lo obsoleto y
revaloriza lo que para otros ya estaría en condiciones de ser olvidado.
Concepto
Los residuos sólidos son aquellas sustancias o productos en estado sólido o semisólido
resultado del consumo o uso de un bien o servicio que ya no se están dando uso, pero
puede ser reaprovechado. La normatividad nacional o de los riesgos que causan a la
salud y el ambiente, manifiesta que los residuos sólidos deben ser manejados a través de
un sistema que incluya, según corresponda operaciones o procesos. Así mismo es
necesario mencionar que el aumento de los residuos sólidos se debe al crecimiento
poblacional con hábitos de consumo inadecuados y educación ambiental precaria,
procesos migratorios desordenados, flujos comerciales insostenibles, inadecuado manejo
de gestión de residuos sólidos por parte de algunas instituciones públicas y privadas.
La composición de los residuos expresa una alta cantidad de materia orgánica putrescible
alrededor 60% en peso, mientras que los papeles altamente reciclables como el papel,
cartón, plásticos, metales, textiles, cueros, cauchos y maderas representan alrededor 18
%, 8% correspondiente a residuos peligros, y el resto de materiales no reciclables
constituyen el 14 % en peso. Es por ello que la ley de residuos sólidos, se establece que
las municipalidades son responsables por la gestión de los residuos sólidos de origen
domiciliario, comercial y de aquellas actividades que generen residuos similares a estos,
en todo el ambiento de su jurisdicción. Sin embargo, el tratamiento de los residuos sólidos
es aún muy bajo, del 100% de residuos sólidos municipales generados se dispone en
rellenos sanitarios el 48%, se recicla el 0.5% y se vierte al ambiente el 51.5%. La
cobertura de recolección de residuos sólidos municipales alcanza al 91.2%. Del grupo de
residuos que son recolectado el 53.8 % se disponen en botaderos u otros destinos no
identificados generando impactos negativos sobre la salud, ambiente y ornato
Clasificación:
Se clasifican en dos grandes grupos, los residuos sólidos peligrosos y los no peligrosos.
Los peligrosos, son aquellos residuos que pueden suponer un peligro para el ciudadano o
para el medio ambiente, debido a sus propiedades corrosivas, explosivas o tóxicas.
Mientras que los residuos no peligrosos no suponen un peligro para el ciudadano ni para
el medio ambiente. Estos, a su vez, se pueden subdividir en: