IDEALISMO
IDEALISMO
IDEALISMO
El idealismo apela a una idea básica de relación entre la mente y el cosmos. Se basa
en la idea de que nosotros los humanos somos capaces de elaborar concepciones de la
naturaleza y el ser de Dios, mediante la mera reflexión. De acuerdo con esta
concepción, el mundo y la mente humana existen con dependencia, uno de otra. En
contraposición al empirismo y sus derivados (el positivismo y el realismo, por ejemplo),
para descubrir las características fundamentales del mundo no sería necesario
examinarlo, sino que bastaría con la reflexión, privilegiando así, las ideas sobre la
experiencia como fuente de conocimiento.
De acuerdo con M. Bunge, el idealismo es la familia de teorías filosóficas que afirman
la primacía de las ideas o incluso su existencia independiente. Un sinónimo es
el inmaterialismo. El materialismo rechaza el idealismo. El idealismo no es
precisamente antagónico al realismo pues hay filosofías idealistas (idealismo objetivo)
que postulan una existencia de objetos abstractos independientes del observador.
El idealismo supone que los objetos no pueden tener existencia sin que haya una
mente que esté consciente de ellos. Para poder conocer las cosas, se debe tomar en
cuenta la conciencia, las ideas, el sujeto y el pensamiento.
Idealismo objetivo
El idealismo objetivo dice que las ideas existen por sí mismas y que solo podemos
aprenderlas o descubrirlas mediante la experiencia. Para el idealista objetivo los demás
son ideas sin cuerpo material. Algunos representantes del idealismo objetivo
son Leibniz, Hegel, Bernard Bolzano, Dilthey.
Idealismo subjetivo
El idealismo subjetivo sostiene que las ideas solo existen en la mente del sujeto: que no
existe un mundo externo autónomo. Para el idealista subjetivo los demás son ideas que
solo existen en su propia mente. Representantes del idealismo subjetivo
son: Descartes, Berkeley, Kant, Fichte, Mach, Cassirer y Collingwood.
La principal característica del idealismo subjetivo es que todo gira alrededor del sujeto
cognoscente (ser pensante que realiza el acto del conocimiento). Y existen, a su vez,
dos variantes. La versión radical sostiene que el sujeto construye el mundo: no existen
cosas por sí mismas sino que solo existen cosas para nosotros (constructivismo
ontológico). Según esta concepción, la naturaleza no tiene existencia independiente. En
cambio, la versión moderada «afirma que las cosas son del color del cristal con que se
miran».
MATERIALISMO HISTORICO
La concepción materialista de la historia (también conocida como materialismo
histórico) es un término acuñado por el marxista ruso Gueorgui Plejánov, que alude al
marco conceptual identificado por Karl Marx y usado originalmente por él y Friedrich
Engels para comprender la historia humana.1
Aunque el materialismo histórico se halla estrechamente ligado al marxismo;
historiadores, sociólogos e intelectuales no ligados al marxismo han tomado elementos
de aquel para elaborar sistemas y enfoques materialistas para el estudio de la historia.
...en la producción social de su vida los hombres establecen determinadas relaciones
necesarias e independientes de su voluntad, relaciones de producción que
corresponden a una fase determinada de desarrollo de sus fuerzas
productivas materiales. El conjunto de estas relaciones de producción forma la
estructura económica de la sociedad, la base real sobre la que se levanta la
superestructura jurídica y política y a la que corresponden determinadas formas
de conciencia social. El modo de producción de la vida material condiciona el proceso
de la vida social política y espiritual en general. No es la conciencia del hombre la que
determina su ser sino, por el contrario, el ser social es lo que determina su conciencia.
ESCENCIA Y FENOMENO
Causa y efecto. A través de la experiencia, se conoce que ningún fenómeno surge sin
causa, "de por sí”, sino que lo engendran el desarrollo precedente de dicho fenómeno u
otros fenómenos. De la nada no surge nada. Todo fenómeno tiene su origen, lo que lo
engendra. Es precisamente lo que se llama “causa”. Lo que crea, produce o da vida a
otro fenómeno y lo antecede en el tiempo recibe el nombre de causa. Lo que surge bajo
la acción de la causa se denomina efecto.
Cuando el vapor hace girar la rueda móvil de la turbina, la relación que surge entre la
tuerza del vapor y la rueda móvil existe independientemente de nuestra conciencia, en
la propia realidad, en la naturaleza. Este y otros ejemplos semejantes muestran que
cualquier relación causal es originada por cosas con existencia real. Por eso, uno de los
rasgos nías importantes de la relación de causa y efecto es su carácter objetivo.
NECESIDAD Y CASUALIDAD
El materialismo dialéctico entiende por necesidad las leyes objetivas por las que se rige
la Naturaleza, es decir, un desarrollo de los fenómenos que inevitablemente surge de
otros fenómenos que los anteceden y de todo el curso interno del desarrollo de los
sucesos. La filosofía idealista niega por completo la existencia de la necesidad, en la
Naturaleza, o la deduce de fuerzas inmateriales, de disposiciones divinas, de las ideas.
El materialismo dialéctico afirma el carácter objetivo de la necesidad, su sujeción a
leyes, sin negar, al mismo tiempo, la existencia de la casualidad. La casualidad también
existe objetivamente, pero no se deriva necesariamente del desarrollo, sujeto a leyes,
de algún fenómeno, aunque tenga también su causa. Así, de la semilla brota
necesariamente la planta si la semilla cae en condiciones favorables. Pero también es
posible que la planta no madure, si, por ejemplo, el granizo destruye su brote. En
relación al brote de la planta, el granizo viene e ser una casualidad que, de no
producirse, habría dejado madurar la planta. La casualidad es aquello que puede ser y
no ser. La metafísica considera la casualidad y la necesidad como dos conceptos que
se excluyen mutuamente: para ella, los fenómenos sólo son casuales o necesarios. Los
mecanicistas niegan del todo la existencia de la casualidad. El materialismo dialéctico
afirma que la necesidad y la casualidad están mutuamente relacionadas, que la
casualidad sólo es el complemento y la forma de manifestación de la necesidad. En el
proceso de la evolución pasan una a la otra. Así, las diferencias orgánicas inadvertidas
y casuales que se operan en los individuos de diversas especies, pueden acentuarse al
extremo de llegar a producir el cambio de la propia especie. Los cambios casuales se
convierten, entonces, en necesarios.
NEGACION DE LA NEGACION
La “negación de la negación” es “una ley extraordinariamente general, y por ello mismo,
extraordinariamente eficaz e importante, que rige el desarrollo de la Naturaleza, de la
Historia y del pensamiento; una ley que… se impone en el mundo animal y vegetal, en
geología, en matemáticas, en historia y en filosofía” (Engels). La ley de la negación de
la negación es una de las leyes fundamentales de la dialéctica. Cada fenómeno, siendo
internamente contradictorio, lleva implícita su propia negación. En él luchan lo naciente
y lo caduco, lo nuevo y lo viejo. La negación de lo viejo no significa, sin embargo, una
mera y vana negación, un simple rechazo de todo lo viejo, como lo interpreta la
metafísica. “En la dialéctica, negar no es simplemente decir que no, o declarar que una
cosa no existe, o destruirla de un modo cualquiera” (Engels). La dialéctica “exige que
sea indicada la ‘unidad’, es decir, la conexión de lo negativo con lo positivo; hallar lo
positivo en lo negativo” (Lenin). El comunismo, como una formación económico-social
superior, sería imposible sin un alto nivel de desarrollo de las fuerzas productivas
creado por toda la historia precedente de la Sociedad. El comunismo es la negación del
capitalismo, pero conserva todo lo positivo creado por la humanidad bajo el yugo del
capitalismo. Por eso, el proceso de evolución debe ser interpretado, no como un
movimiento en círculo, sino como un movimiento progresivo, como un movimiento en
línea ascendente, como el tránsito de lo viejo a lo nuevo, de lo simple a lo complejo, de
lo inferior a lo superior. El desarrollo progresivo es característico de la Naturaleza y de
la Sociedad humana. Lenin señaló que en la fase superior del desarrollo nos
encontramos con la repetición de algunos rasgos y peculiaridades de la fase inferior y
con un retorno aparente hacia lo viejo. Pero esta no es una simple repetición del camino
ya recorrido, sino un peldaño nuevo, superior. El régimen del comunismo primitivo es
negado por la sociedad explotadora clasista. A su vez, el comunismo, como una nueva
formación económico-social, niega la sociedad clasista..
CONTENIDO Y FORMA
Contenido y forma en Arte
Aspectos del arte o de una obra artística que se condicionan mutuamente y en las
cuales el papel principal pertenece al contenido. El contenido del arte está formado por
la polifacética realidad en su peculiaridad estética, ante todo por el hombre, por las
relaciones humanas, por la vida de la sociedad en todo cuanto tiene de concreto. La
forma es la organización interna, la estructura concreta de la obra artística, la cual se
crea aplicando recursos específicos de expresión y representación para poner de
relieve y plasmar el contenido. Los elementos básicos del contenido de una obra de
arte son el tema y la idea. El tema revela el círculo de fenómenos vitales que se reflejan
y se interpretan en la obra dada. La idea expresa la esencia de los fenómenos y de las
contradicciones de la realidad reproducidos, la valoración figurativa y emocional de los
mismos a partir de un ideal estético conduciendo al hombre a determinadas
conclusiones estéticas, morales y políticas. La forma de las obras de arte es en extremo
variada. Pertenecen a sus elementos fundamentales: el argumento, el lenguaje
artístico, la composición, los recursos materiales figurativo-expresivos (palabra, rima,
ritmo, entonación, armonía, color, estilo, línea, dibujo, claroscuro, volumen, tectónica,
paso, puesta en escena, montaje cinematográfico, &c.). En contraposición al
formalismo, que separa la forma del contenido, y al naturalismo, que los identifica, la
estética marxista considera que uno de los criterios importantes del valor artístico
estriba en la unidad indisoluble de contenido y forma, en la correspondencia del
contenido y de la forma perfecta.
REALIDAD Y POSIBILIDAD
Posibilidad es lo que no es todavía una realidad y que puede llegar a serlo existiendo
determinadas condiciones. Realidad es una posibilidad ya lograda. Hay que distinguir
entre la posibilidad formal, vana, y la posibilidad real. Desde el punto de vista de la
posibilidad formal, “todo es posible”: es posible que la luna caiga hoy sobre la tierra, que
el sultán turco se convierta en papa romano, &c. La posibilidad formal, o abstracta, es
una posibilidad que no brota, ni remotamente, de la presencia de condiciones objetivas
y. no puede transformase en realidad. Los socialistas utópicos, por ejemplo, construían
sus cálculos sobre la posibilidad de realizar el socialismo sin la lucha de clases.
Pensaban que sólo había que convencer a reyes y príncipes de las ventajas del
socialismo y éstos ayudarían a realizar los ideales socialistas. A diferencia de la
posibilidad formal, la posibilidad real es la que tiene causas objetivas y que bajo ciertas
condiciones tiene que realizarse necesariamente, esto es, transformarse en realidad.
Hay que distinguir rigurosamente entre la posibilidad y la realidad. El régimen soviético
creó la posibilidad real para la construcción de la sociedad socialista. Pero esta
posibilidad había que convertirla en una realidad. “Entre la posibilidad de construir el
socialismo y la realidad de su construcción hay una gran diferencia. No hay que
confundir la posibilidad con la realidad” (Stalin).