La - Carta - Robada - Cuento - Policíaco3-1 Uwu
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La - Carta - Robada - Cuento - Policíaco3-1 Uwu
-Está bien, dijo. - Pero no deben comentar esto con nadie. Si se supiera que lo he
discutido con otras personas podría costarme mi posición actual.
- ¡Oh, no! Hable usted – dijo Dupin.
-Está bien. He sido informado por alguien con un altísimo puesto en el gobierno,
que cierto documento de suma importancia ha sido robado de las cámaras reales.
- Hace tres meses, alguien robó una carta de un personaje muy poderoso. Ella
está ofreciendo una gran cantidad de dinero a cualquier persona que pueda
devolverle la carta.
- El contenido de la carta podría afectar a cierto personaje de las más altas esferas
y quien posea dicho documento podrá perjudicar a su dueño.
-Sea un poco más explícito – dije.
-Puedo afirmar que dicho papel da a su poseedor cierto poder en cierto lugar
donde dicho poder es inmensamente valioso.
-Sabemos que un enemigo político, el ministro D…, robó la carta. También
sabemos que está en algún lugar en su casa. D… planea usar la carta para
obtener beneficios políticos.
-Pues bien – dijo Dupin dirigiéndose a mí – eso es lo que se requería para que el
dominio del ladrón fuera completo: este sabe que la persona robada lo conoce
como el ladrón.
En efecto – dijo el prefecto –, y el poder así obtenido ha sido usado en estos
últimos meses para fines políticos, hasta un punto sumamente peligroso.
Arrastrada por la desesperación, la persona robada me ha encargado la tarea de
recuperar la carta.
-Para ello – dijo Dupin – no podría haberse encontrado agente más sagaz.
-Me halaga usted – repuso el prefecto.
-Pero usted tiene todas las facilidades para ese tipo de investigaciones –dije–.
-En efecto. Como ustedes saben – dijo G… - yo tengo unas llaves que pueden
abrir cualquier cerradura en París.
Durante los últimos tres meses, mis hombres y yo hemos pasado todas las noches
por la casa del ministro D… en busca de la carta, pero no hemos podido
encontrarla.
- ¿por qué no nos da detalles de su requisición? – pregunté.
-Nos tomamos nuestro tiempo. En primer lugar, examinamos los muebles en cada
habitación. Abrimos todos los cajones. Miramos debajo de las alfombras.
Realizamos búsquedas detrás de todas las pinturas en las paredes. - Abrimos
todos los libros. Hemos
registrado bajo las tablas del piso. Buscamos para ver si el ministro D…había
escondido la carta en las patas de la mesa. Pero no hemos podido encontrarla. –
pues bien, señor Dupin, ¿qué me aconseja que haga?
-Pues mi querido G… - dijo Dupin - déjeme que le cuente una pequeña historia.
¿Recuerda el famoso médico, Louis Abernathy?
-Por supuesto, por supuesto – dijo Dupin. Una vez, cierto hombre ávaro tuvo la
idea de obtener consejo gratis de Abernathy en una fiesta. El anciano no se sentía
muy bien. Entonces, describió sus problemas de salud al médico como si se
tratara de otra persona: “Ahora bien, doctor – dijo el viejo – suponga que tenía un
paciente como ese. ¿Qué le aconsejaría?”
-Vamos, Dupin. Estoy perfectamente dispuesto a pedir consejo y a pagar por él.
Daría cincuenta mil francos a quienquiera que me ayude en este asunto.
-En ese caso – replicó Dupin, abriendo un cajón y sacando una libreta de cheques
–puede usted escribir un cheque por la cantidad mencionada. Cuando lo haya
firmado le daré la carta.
G… miró a Dupin con la boca abierta. Sus ojos parecían saltar de la cabeza.
Luego sacó su chequera y pluma, y escribió un cheque por cincuenta mil francos.
Se lo dio a Dupin.
Mi amigo examinó el cheque cuidadosamente y lo guardó en el bolsillo. Luego abrió un
cajón de su escritorio, sacó la carta y se la dio a G… Las manos del policía
temblaban mientras abría la carta. La leyó rápidamente. Luego la guardó en el
bolsillo y salió corriendo de la habitación sin decir una palabra.
- ¿Recuerdas cómo G… se río cuando le dije que el misterio era difícil de resolver
para él, ya que era tan simple?
Bueno, cuanto más pensaba en ello, más me convencía de que la policía no pudo
encontrar la carta porque D… no la había ocultado en absoluto.
Así que fui a visitar D… en su casa. Me llevé un par de anteojos de color verde
oscuro conmigo. Le explique que yo estaba teniendo problemas con mi vista y
tenía que llevar las gafas oscuras en todo momento. Me creyó. Las gafas me
permitieron mirar al alrededor de su casa mientras yo parecía sólo estar hablando
con él.
Presté especial atención a una gran mesa donde había un montón de papeles y
libros. Sin embargo, no vi nada sospechoso allí. Después de unos minutos, sin
embargo, noté un pequeño estante sobre la chimenea. Un tarjetero llamó mi
atención y ahí vi una carta que parecía vieja y sucia, era además evidente que la
carta había sido doblada en sentido contrario para escribir nuevamente en ella y le
habían puesto un nuevo sello.
Tan pronto como vi esa carta, decidí que debía tratarse de la que yo estaba
buscando, a pesar de que era completamente diferente de la que había descrito
G… Esta carta tenía un gran sello verde en ella. El discurso había sido escrito en
pequeñas letras en tinta azul. Me aprendí de memoria todos los detalles de la
carta, mientras hablaba con D... Luego, cuando él no miraba, dejé caer mi
tabaquera al suelo, debajo de mi silla.
El hombre que causó el alboroto era uno de mis siervos. Yo le había pagado para
crear el incidente.
- ¿Pero, qué intención tenía usted
– pregunté – al reemplazar la carta?
¿Por qué tomarse tantas molestias para reemplazarla? ¿Por qué no la tomó
abiertamente en su primera visita?
Dupin sonrió.
- El ministro D… es un hombre peligroso
- dijo – y tiene muchos siervos leales. Si yo hubiera tomado la carta, no habría
podido salir de su casa con vida.
Cierta vez, en Viena, D… me jugó una mala pasada y, sin perder el buen humor,
le dije que no lo olvidaría. Como él conoce muy bien mi letra, simplemente escribí
en mitad de la página estas palabras:
… Un plan tan SINIEStro, Si no ES digno de Atreo, ES digno de TIESTES.
El enigma que se quiere resolver es quien robo la carta. pero el caso no era tan
sencillo, el prefecto no podía hacer el caso solo, ni con ayuda de la policía.
El prefecto
Dupin
Amigo de Dupin
El ministro D
Identifica los elementos del cuento policíaco uniendo con una línea los conceptos
y sus definiciones:
Escribe ejemplos tomados de la adaptación del cuento “La carta robada” que
tengan que ver con los siguientes elementos:
Espacio: ciudad.
Reflexiona:
¿Alguna vez has escuchado noticias sobre robos que hayan causado conmoción
en Colombia o a nivel internacional?
He escuchado muchas noticias en la televisión como por ejemplo el 24 de julio de
2020 en Barranquilla, se ha visto un robo de $20 millones de pesos por unos 4
hombres que se hicieron pasar por policías para robar el banco.
Si no conoces ninguna historia, un familiar puede ayudarte con una lectura sobre
un robo famoso, o puedes visitar esta página:
http://www.elmundo.es/elmundo/2004/08/22/cultura/1093172136.html
y leer el artículo Otra VERSión de ‘el grito’ ya fue robada en 1994: HOMBRES armadOS
irrumpen en el MUSeo Munch de OSLO y roban LOS CUADROS ‘El Grito’ y ‘Madonna’ sobre
el robo de una famosa obra de arte.
Imagina ahora que eres el ladrón o el detective involucrado en la historia del robo
que leíste.
En el momento donde robaron el cuadro “el grito” todos los policías habían sido
elegidos para cubrir la seguridad de la inauguración de los juegos olímpicos de
invierno en Lillehammer
Fue en 2004 que se inició la investigación Charley Hill fue el detective que
recupero el cuadro.
La secuencia de la historia.
Eran las 11:15 cuando estaban celebrando los juegos de invierno de Lillehammer.
cuando dos ladrones entraron por una ventana donde no había barrotes, estas
personas tenían una escalera de mano, cogieron el cuadro en solo 50 segundos.
Tras 3 meses de que la pintura desapareció la localizaron en hotel
Aasgaardstrand.
el detective charles Hill fue muy ingenioso ya que este detective vio algunas fotos de la
pintura y noto que el autor había soplado una vela en frente de su cuadro y habían caído
unas gotas de cera en su obra, el detective charles Hill memorizo donde y como estaban
esas gotas de cera.
En unos cuantos meses este detective convenció a los ladrones y se ofreció a comprar el
cuadro y ellos lo llevaron a una casa de verano, el detective examino el cuadro y noto que
era la pintura original.
Sherlock Holmes.
Hércules Poirot.
Miss Marple.
Comisario Maigret.
Philip Marlowe entre otros.
Me imagino una detective muy reconocida y buena resolviendo misterios que nada
se me hace nada grande. Seria una dective de Paris. Seria buena con mi
observacion y analizando.
¡Ya casi es hora de que comiences a escribir tu propio cuento!, pero antes, revisa
el siguiente esquema para despejar tus dudas sobre los elementos del cuento
policíaco
Los 10 robos más grandes de la historia.
Conoce cuales han sido los robos millonarios que tomaron meses para planificar y
que sustrajeron verdaderas fortunas de las arcas públicas y privadas.
Cuando los delincuentes más inteligentes se reúnen para planificar sus próximas
acciones ilegales, los resultados pueden ser muy catastróficos. Millones en
efectivo, diamantes y barras de oro han sido robados por estos ladrones, sin
embargo, a pesar de la inteligencia y genialidad de estos robos monumentales,
casi todos ellos fueron posteriormente encontrados y juzgados. A continuación, se
presentan algunos de los más grandes robos de todos los tiempos:
El más humilde de los robos de esta lista ocurrió en 1963. La banda liderada por
Bruce Reynolds se llevó todo el dinero sin tener que recurrir al uso de armas,
robando el oro de los vagones del tren como si fueran empleados de correos que
tenían que transportar la carga a otra ubicación. Sin embargo, los 12 implicados
fueron arrestados más tarde gracias a las huellas digitales dejadas por ellos.
Este es uno de los robos más famosos de Brasil que se convirtió en una película
recientemente. Ocurrió en 2005, en Fortaleza, a través de un túnel sofisticado (con
iluminación y aire acondicionado) que llegaba al sótano del Banco Central. Una
casa fue alquilada por los ladrones a unos pocos metros de distancia, lo que
facilitó su planificación.
El crimen estuvo tan bien diseñado que hasta la fecha no todos los involucrados
han sido identificados – y el dinero nunca se recuperó por completo.
En febrero de 2006, el gerente de Kent Securitas Depot, Colin Dixon, fue detenido
por un supuesto policía, mientras conducía a su casa. Al mismo tiempo, su esposa
e hijos también fueron detenidos por otro supuesto policía. Todos ellos fueron
llevados al lugar de trabajo de Dixon. Una vez ahí tuvieron que cooperar con los
ladrones para liberar más de $85 millones de dólares en oro, sobre la amenaza de
su esposa e hijos muertos si no lo hacía.
Más de 30 personas han sido detenidas por tener alguna participación en el
crimen, pero sólo
$20 millones han sido recuperados.
El mayor robo bancario en la historia del mundo es probablemente uno de los más
sencillos. Justo antes de que los estadounidenses bombardearon Bagdad en
2003, Qusay, el hijo de Saddam Hussein, fue al Banco Central de Iraq con un
documento firmado por el propio Saddam, en el que exigía retirar dinero del
banco – cerca de $1 mil millones de dólares. Como la solicitud de retiro provenía
del mismísimo Saddam Hussein, no hubo un empleado en el banco que no
aceptara la solicitud, lo que a sus ojos era algo normal.
Entregaron más de 900 millones de dólares en efectivo y 100 millones en otras
divisas, transportados por tres camiones. Se sospecha que todo el dinero en el
momento equivalía a una cuarta parte de la riqueza total del país.
Afortunadamente, más tarde $ 650 millones fueron recuperados, pero el resto del
dinero, los $350 millones, nunca fueron encontrados.
El Caco Malako, era todo un experto en el arte de robar. Nada se le resistía y eran
tan bueno en su oficio, que jamás lo habían capturado. Su tranquila vida, se truncó
un buen día, cuando una noche, descubrió que alguien había entrado en su casa.
Muy a su pesar, decidió buscar ayuda de la policía, para encontrar al valiente, que
había sido capaz de robarle en su propia casa.
Desde ese día, comenzó a sospechar de todos los vecinos, los cuales, quizás
enterados de sus robos, habían decidido vengarse. Pero nada pasó en unos
cuantos días, así que Malako, pensó que no volvería a repetirse.
Por desgracia para el Caco, volvieron a robarle, ayudados por la oscuridad de la
noche. Sin otra solución, tuvo que regresar a la policía, que, ante su tozudez, le
instaló en su casa una cámara de video, para lograr identificar a ladrón, en el caso
de que volviera de nuevo a su hogar.
Algo que volvió a suceder unas noches después. Gracias a la cámara, la policía
pudo averiguar quién era el culpable y avisó a nuestro Caco, para que identificara
a su ladrón.