Fractura

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Universidad de Zaragoza

Facultad de Ciencias de la Salud

Grado en Fisioterapia

Curso Académico 2014/2015

TRABAJO DE FIN DE GRADO:

PLAN DE INTERVENCIÓN DE
FISIOTERAPIA EN FRACTURA
PROXIMAL DE HÚMERO Y FRACTURA
DE APÓFISIS ESTILOIDES RADIAL A
PROPÓSITO DE UN CASO

Autora: Virginia Mateo Villanueva

Director: José Miguel Tricas Moreno

1
ÍNDICE:
RESUMEN 3

INTRODUCCIÓN 4

OBJETIVOS 7

METODOLOGÍA
 Diseño 8
 Descripción del caso 8
 Valoración inicial 9
 Diagnóstico fisioterápico 13
 Plan de intervención 13

DESARROLLO
 Evolución 25
 Resultados 25
 Discusión 32

CONCLUSIONES 34

ANEXO 1 – Consentimiento informado 35

ANEXO 2 - Posición para medición goniométrica de los distintos


movimientos de la articulación glenohumeral 36

ANEXO 3: Posición para medición goniométrica de los distintos movimientos


de la articulación de la muñeca 38

ANEXO 4: Escala Daniels - Balance muscular manual 39

ANEXO 5: Índice de Barthel – Actividades básicas de la vida diaria 40

ANEXO 6: Test de Constant-Murley 41

ANEXO 7: Seguimiento de la evolución de la amplitud de movimiento de la


articulación glenohumeral y de la muñeca 42

BIBLIOGRAFÍA 44

2
RESUMEN:
Introducción: La fractura proximal de húmero es la 2ª más frecuente de
la extremidad superior (EESS) y la 3ª en mayores de 65 años debido a la
osteoporosis, el riesgo de problemas algodistróficos y rigidez exige
comenzar la rehabilitación lo más temprano posible. Las fracturas de la
epífisis distal del radio suponen el 14% de las fracturas en pacientes con
una edad media de 65 años y prevalece en mujeres; existen numerosas
clasificaciones publicadas, sin embargo ninguna es universal. Objetivo:
Seguimiento de la evolución de un paciente con fractura proximal de
húmero tratada quirúrgicamente y de estiloides radial tratada de manera
conservadora, al que se aplica un plan de tratamiento fisioterápico basado
en la bibliografía existente hasta el momento. Metodología: Se establecen
una serie de variables dependientes (dolor, movilidad, fuerza, índice de
Barthel y test de Constant-Murley), que serán medidas antes y después de
la aplicación de la variable independiente (tratamiento de fisioterapia). El
tratamiento se estructura en 3 fases establecidas en base a unos objetivos
e incluye, principalmente, movilizaciones articulares, auto-movilizaciones,
tratamiento de cicatriz y del hematoma, y trabajo de fuerza y
propiocepción. Desarrollo: Se obtiene una mejora significativa del rango
de movilidad tanto activo como pasivo en ambas articulaciones, la fuerza, a
pesar de no alcanzar la máxima puntuación en la escala Daniels en ninguno
de los caso, obtiene un incremento mayor en la musculatura del hombro. El
dolor desaparece y se logra una total independencia en las actividades de
la vida diaria. Conclusión: El plan de intervención aplicado ha resultado
ser eficaz, cumpliéndose los objetivos planteados.

Palabras clave: Fractura, húmero, radio, rigidez articular, fisioterapia,


movilización articular.

3
INTRODUCCIÓN:
El complejo articular del hombro permite la unión del miembro superior
con el tronco y se compone de tres articulaciones verdaderas (escapulo-
humeral, acromio-clavicular y esterno-costo-clavicular) y tres
seudoarticulaciones o mecanismos de deslizamiento (escapulo-torácica,
subacromial y corredera bicipital).1

La articulación glenohumeral-humeral es la más móvil del cuerpo por lo que


requiere una gran estabilidad por parte de las estructuras blandas peri-
articulares (cápsula, ligamentos, tendones).1

La fractura proximal de húmero es la segunda más frecuente de la EESS


y la tercera en mayores de 65 años, ya que tienen una clara base
osteoporótica2; y son cada vez más frecuentes debido al envejecimiento de
la población.7

Su mecanismo de producción en la persona mayor es un traumatismo de


baja energía, por una caída sobre el brazo en extensión; sin embargo en
jóvenes suelen darse con traumatismos directos de alta energía,
generalmente asociadas a otras fracturas (poli-traumatizados).2

Existen diferentes tipos de fracturas: con o sin desplazamiento, con o sin


compromiso articular, de uno o varios fragmentos y con o sin
3
complicaciones.

Según su localización pueden ser3:

 De cuello anatómico y/o cuello quirúrgico


 De troquiter
 De troquín
 De cabeza humeral

La clasificación propuesta por Neer en 1970 se basa en las relaciones entre


los cuatro segmentos anatómicos: troquiter, troquín, segmento articular y
diáfisis humeral. Los tipos de fracturas se diferencian por la presencia de
desplazamientos de uno o más de estos 4 segmentos y se incluyen las
fracturas-luxación anterior o posterior y las fracturas articulares de cabeza
2
humeral.

4
Más del 85% de los casos no están desplazadas y pueden ser abordadas
mediante tratamiento conservador. Sin embargo, en las desplazadas existe
controversia sobre el tratamiento quirúrgico. Se considera que un
fragmento esta desplazado cuando existe una separación mayor de 1cm o
cuando la angulación es mayor de 45º.2

En este tipo de fracturas, ante el riesgo de problemas algodistróficos y de


rigidez del hombro se hace necesario que el tratamiento sea lo más precoz
posible, aunque dependerá de la gravedad de la lesión, de los medios
empleados en la reducción y del tipo de inmovilización.3
La movilización temprana tras retirar la inmovilización a partir de la primera
o segunda semana mejora el dolor a corto plazo y la función a largo plazo,
al limitarse los fenómenos de retracción capsular y atrofia.2

Las complicaciones más frecuentes son2:

1. Necrosis avascular: perdida de la circulación arterial terminal de


cabeza humeral junto con el desarrollo posterior de un colapso de la
misma. La circulación arterial se lesiona con más frecuencia en las
desplazadas en 4 fragmentos y las fracturas-luxaciones.

2. Lesiones del plexo braquial y sus nervios periféricos íntimamente


relacionados con la articulación glenohumeral.

3. Compresión del paquete vascular axilar

4. Pseudoartrosis: se suele dar en fracturas desplazadas del cuello


quirúrgico. Se debe a factores que dependen del tratamiento
realizado (reducción abierta insuficiente y osteosíntesis escasa), de la
propia fractura (conminución o interposición de partes blandas), del
tipo de paciente (osteoporosis, diabetes o artritis reumatoide) o de
una rehabilitación demasiado agresiva y precoz.

5. Consolidación viciosa

6. Rigidez y capsulitis tras inmovilización prolongada.

5
7. Subluxación inferior debido a la pérdida transitoria de tono de la
musculatura de la cintura escapulo-humeral.

Las fracturas de la epífisis distal del radio son una de las lesiones más
frecuentes del MMSS tras traumatismos de baja o alta energía.4

Suponen el 14% de las fracturas en pacientes con osteoporosis con una


edad media de 65 años.4 Prevalece en mujeres, se estima que en personas
de raza blanca mayores de 50 años que viven en Europa o Estados Unidos
el riesgo de sufrir una fractura del radio distal a lo largo de su vida es del
2% en los hombres y del 15% en las mujeres, principalmente debido a la
elevada prevalencia de osteoporosis.5

Generalmente se producen por una fuerza de compresión transmitida desde


el suelo al antebrazo a través de la muñeca, el mecanismo de producción
más frecuente suele ser una caída con la muñeca en extensión, con grados
variables de pronación y/o supinación.2

Existe gran variedad de tipos de fracturas del extremo distal del radio y las
clasificaciones publicadas son numerosas, sin embargo no hay ninguna
universal en la cual se establezca un tratamiento estándar en base a unas
características.5

Clínicamente la mayoría presenta una deformidad en “dorso de tenedor”. Se


deberá evaluar el estado de la piel, el sistema vasculonervioso y la función
de los tendones, del codo, del hombro y de los dedos. La propagación de la
energía del impacto desde el radio puede provocar lesión de partes blandas.

La fractura de estiloides radial generalmente se asocia a lesión de los


ligamentos escafolunares.2

Las principales complicaciones de la fractura de estiloides radial (Fractura


de Hutchinson o del chofer) son6:

 Compresión del nervio mediano


 Distrofia simpático refleja (Sudeck)
 Ruptura tardía del tendón del extensor largo del pulgar
 Artrosis postraumática asociada a consolidación en posición viciosa.

6
 JUSTIFICACIÓN DEL ESTUDIO:

Se lleva a cabo este estudio debido a la alta frecuencia con la que se dan
este tipo de fracturas, la gran repercusión negativa que tienen sobre las
actividades de la vida diaria, con el fin de que otros autores continúen la
investigación y se consiga minimizar sus complicaciones mediante el
planteamiento de un plan de intervención de fisioterapia eficaz.

OBJETIVOS:
Este estudio tiene como objetivo el seguimiento de la evolución de un
paciente con fractura proximal de húmero tratada quirúrgicamente y
fractura de estiloides radial tratada de manera conservadora, al que se
aplica un plan de tratamiento fisioterápico basado en la bibliografía
existente hasta el momento.

Con dicho plan de tratamiento se pretende alcanzar unos resultados


funcionales en cuanto a rango de movilidad, fuerza, estabilidad y
propiocepción, tanto en la articulación del hombro como en muñeca.

7
METODOLOGÍA:
 DISEÑO:

Se trata de un diseño intrasujeto de tipo A-B, con una muestra n=1.

Se establecen una serie de variables dependientes (dolor, movilidad,


fuerza, índice de Barthel y test de Constant-Murley), que van a ser medidas
antes de la aplicación de la variable independiente (tratamiento
fisioterapéutico) y después.

 DESCRIPCIÓN DEL CASO:

Datos personales:

 Edad: 53
 Sexo: Varón
 Profesión: Músico (Batería)
 Dominancia natural: diestro

Paciente acude a urgencias del centro hospitalario el día 18 de Agosto de


2014 por una caída al bajar del escenario acontecida 2 días antes, en la cual
se golpea la EESS derecha.

Exploración realizada en urgencias:

 EESS derecha inmovilizada con Sling, con gran hematoma en región


del bíceps braquial.
 Dolor a la presión lateral de la muñeca derecha y la movilización (+
aducción).
 No alteraciones sensorio-motoras.
 RX:
 Fractura conminuta del 1/3 proximal de húmero derecho
 Fractura no desplazada de apófisis estiloides de radio derecho

8
Figura 1. FPH Figura 2. FER 1

El día 18/08/2014 ingresa en el centro hospitalario y es intervenido


quirúrgicamente de la fractura humeral:

 Fijación con placa atornillada Philos perfil grueso (Long) con 5


orificios, mediante sutura deltopectoral.

Tras la intervención se inmoviliza con yeso cerrado ante-braquial la fractura


radial.

Recibe alta hospitalaria el día 20/08/2014 y comienza rehabilitación el día


18/09/2014.

 VALORACIÓN INICIAL:

Presenta escayola por lo que no se comienza el tratamiento a nivel de la


fractura de estiloides desde el inicio de su rehabilitación; la valoración se
centra en la fractura humeral.

INSPECCIÓN VISUAL: Cabestrillo y posición antiálgica del brazo. Se observa


hematoma indurado en región distal de brazo y proximal de antebrazo, y
cicatriz de 17cm con enrojecimiento.

Figura 3. Cicatriz

9
HALLAZGOS DE LA PALPACIÓN: Cicatriz con adherencias a planos
profundos, sobre todo en el 1/3 distal, temperatura ligeramente elevada en
la región del hematoma y ligera sequedad de la piel en la zona de la
cicatriz.

VALORACIÓN DEL DOLOR MEDIANTE LA ESCALA VISUAL ANALÓGICA (EVA)


DE LA ARTICULACIÓN GLENOHUMERAL:

 Dolor nocturno: 0  En movilidad pasiva: 4


 En reposo: 0  En movilidad activa: 6

VALORACIÓN DEL DOLOR MEDIANTE LA ESCALA VISUAL ANALÓGICA (EVA)


DE LA ARTICULACIÓN DE LA MUÑECA (14 DE OCTUBRE DE 2014):

 Dolor nocturno: 0  En movilidad pasiva: 5


 En reposo: 0  En movilidad activa: 3

MEDICIÓN GONIOMÉTRICA DE LOS DISTINTOS MOVIMIENTOS ANGULARES


DE LA ARTICULACIÓN GLENOHUMERAL:

MOVIMIENTO GRADOS DE AMPLITUD


ANGULAR
FLEXIÓN 78º (Activa) - 101º (Pasiva)
EXTENSIÓN 27º (Activa) - 29º (Pasiva)
ABDUCCIÓN 42º (Activa) - 85º (Pasiva)
ROTACIÓN INTERNA Mano a S1 (Activa) - Mano a L5 (Pasiva)
ROTACIÓN EXTERNA 9º (Activa) - 20º (Pasiva)

Tabla 1. Grados de amplitud glenohumeral.

Al no llegar a los 90º de abducción no se puede medir la amplitud de


rotación interna mediante goniometría.

En el ANEXO 2 se describe la posición de medición para cada uno de los


movimientos.

10
MEDICIÓN GONIOMÉTRICA DE LOS DISTINTOS MOVIMIENTOS ANGULARES
DEL CODO:

MOVIMIENTO ANGULAR GRADOS DE AMPLITUD


FLEXIÓN 156º (Activa) – 158º (Pasiva)
EXTENSIÓN 180º (Activa) – 183º (Pasiva)
PRONACIÓN 40º (Activa) – 78º (Pasiva)
SUPINACIÓN 52º (Activa) – 64º (Pasiva)
Tabla 2. Grados de amplitud del codo.

MEDICIÓN GONIOMÉTRICA DE LOS DISTINTOS MOVIMIENTOS ANGULARES


PASIVOS Y ACTIVOS DE LA MUÑECA:
Esta medición es llevada a cabo el 14 de Octubre de 2014.

MOVIMIENTO ANGULAR GRADOS DE AMPLITUD

FLEXIÓN 29º (Activa) - 31º (Pasiva)


EXTENSIÓN 30º (Activa) - 49º (Pasiva)
INCLINACIÓN CUBITAL 14º (Activa) - 15º (Pasiva)
INCLINACIÓN RADIAL 14 (Activa) – 19º (Pasiva)
PRONACIÓN 40º (Activa) - 73º (Pasiva)
SUPINACIÓN 78º (Activa) - 80º (Pasiva)
Tabla 3. Grados de amplitud de muñeca.

En ANEXO 3 se describe la posición de medición para cada uno de los


movimientos angulares de la muñeca.

BALANCE MUSCULAR DE LA MUSCULATURA QUE INTERVIENE EN HOMBRO


MEDIANTE LA ESCALA DANIELS (ANEXO 3):

No se valoran rotaciones de hombro por indicación de traumatología.


GRUPOS MUSCULARES PUNTUACIÓN – DANIELS
FLEXORES 2(+)
EXTENSORES 3
ABDUCTORES 2
ADUCTORES 4
Tabla 4. Balance muscular de musculatura de hombro.

11
La puntuación 2(+) quiere decir que en suspensión mediante poleas,
anulando el efecto de la gravedad, es capaz de realizar el rango completo e
incluso permite aplicar una mínima resistencia menor al peso de su brazo.
Sin embargo, en contra de la gravedad no es capaz de completar el rango.

BALANCE MUSCULAR DE LA MUSCULATURA QUE INTERVIENE EN MUÑECA


MEDIANTE LA ESCALA DANIELS:
Valoración realizada el 14 de Octubre de 2014.

GRUPOS MUSCULARES PUNTUACIÓN – DANIELS


FLEXORES 4
EXTENSORES 4(-)
INCLINADORES RADIALES 4(-)
INCLINADORES CUBITALES 4(-)
PRONADORES 5(-)
SUPINADORES 5(-)
Tabla 5. Balance muscular de muñeca.

La puntuación 4(-) quiere decir que realiza el rango completo venciendo una
resistencia pequeña, mayor que la gravedad, sin embargo no llega a ser
una resistencia media.
La puntuación 5(-) significa que es capaz de vencer una resistencia un
poquito inferior a la máxima y mayor a una resistencia media.

VALORACIÓN DE LAS ACTIVIDADES BÁSICAS DE LA VIDA DIARIA


MEDIANTE EL ÍNDICE DE BARTHEL (ANEXO 5):

Obtiene 90 puntos de 100, lo cual se traduce en un grado de dependencia


leve; sin embargo se aproxima bastante al grado de independencia.

La mayor dependencia está en el ítem de “arreglarse”, necesitando ayuda


para peinarse y afeitarse. Además requiere ayuda para cortar carne, el
pan…

VALORACIÓN DE LA FUNCIONALIDAD DEL HOMBRO MEDIANTE EL TEST DE


CONSTANT MURLEY (ANEXO 6):

Se emplea el test de Constant-Murley abreviado7 que consiste en omitir el


apartado de evaluación de la fuerza, ya que en esta fase de consolidación

12
no está permitido el trabajo activo según indicación de traumatología, por lo
tanto la puntuación máxima que se puede alcanzar será 75 puntos.
PARÁMETROS PUNTUACIÓN
Dolor 10/15
Movilidad funcional 6/20
Movilidad activa 12/40
Total 28/75
Tabla 6. Puntuación en Test de Constant-Murley

La puntuación obtenida refleja un nivel de funcionalidad de hombre bajo.

 DIAGNÓSTICO FISIOTERÁPICO:

 Limitación del rango articular del complejo del hombro más significativo
en la flexión, abducción y rotaciones. Sensación terminal firme de tipo
capsular en la flexión y abducción, sin embargo en las rotaciones la
sensación terminal es vacía (limitación por dolor).
 Pérdida de fuerza de la musculatura que interviene en el complejo
articular del hombro, más significativa en flexores y abductores.
 Patrón de movimiento del hombro alterado con ascenso de la cabeza
humeral de forma compensatoria y ritmo escapulo-humeral modificado.
 Adherencia de cicatriz a planos profundos que puede llegar a limitar la
actividad del deltoides.
 Hematoma indurado en región distal de brazo y región proximal de
antebrazo
 Movilidad de codo correcta.

 PLAN DE INTERVENCIÓN:

Se lleva a cabo la aplicación de un protocolo de tratamiento estructurado


en 3 fases, en base a unos objetivos definidos para cada una.

Se realizan 5 sesiones a la semana, con una duración de media hora, y se


evalúa la progresión en la amplitud de movimiento cada 15 días
aproximadamente.

13
1ª Fase (18/09/14 – 2/10/14):

4 Semanas y ½ desde la intervención.

OBJETIVOS:

 Reabsorción del hematoma.


 Eliminar adherencias formadas por la cicatriz.
 Ganar movilidad pasiva en todos los rangos del balance articular del
hombro excepto en las rotaciones, las cuales aún no se trabajan por
indicación del traumatólogo debido a la falta de consolidación.
 Reeducación del patrón de movimiento del hombro.
 Mantener la movilidad activa del hombro sin gravedad.

TÉCNICAS EMPLEADAS:

1. Masaje cicatricial: para el despegamiento y liberación de la cicatriz.


 Fricción transversal a la cicatriz: movilizamos la piel sobre las capas
más profundas (tejido celular subcutáneo y músculos), sin provocar
deslizamiento.
 Pinzado rodado siguiendo la longitud de la cicatriz.

Figura 4. Pinzado rodado-1 Figura 5. Pinzado rodado-2

2. Drenaje manual del hematoma mediante masaje circulatorio

3. Movilizaciones pasivas del hombro: con el objetivo de aumentar el rango


articular, se llevan a cabo los movimientos de flexión y abducción
funcional.
Acompañamos dichas movilizaciones con deslizamiento caudal de la
cabeza humeral para lograr la puesta en tensión de la cápsula articular,
y fijamos la escápula evitando que esta ascienda de forma
compensatoria.
Se utilizan brazos de palanca muy cortos para evitar un momento de
fuerza elevado sobre el foco de fractura.

14
Figura 6. Descenso cabeza humeral y fijación de escápula.

4. Inhibición por presión: en los diferentes puntos gatillo localizados en


subescapular, pectoral mayor, trapecio y angular; con el fin de relajar
las contracturas dolorosas existentes, que pueden estar limitando la
movilidad.

5. Deslizamientos de la escápula con respecto a la caja torácica: con el fin


conseguir una movilidad correcta de la articulación escapulo-torácica,
que interviene en el rango de movimiento del complejo articular del
hombro. Se realiza deslizamiento superior-inferior, de rotación interna-
externa y de abducción-aducción de la escápula.

6. Estimulación manual con ligera fricción del vientre de los músculos que
llevan a cabo el descenso de la cabeza humeral y la báscula interna y
aducción de la escápula con el fin de reeducar el patrón de movimiento:
 Romboides mayor y menor (aducción y bascula interna escapular)
se estimula mientras pedimos al paciente la acción de “aproximar
ambas escápulas”.
 Trapecio inferior (aducción de escapulas y descenso del hombro) se
estimula a la vez que pedimos la flexión glenohumeral manteniendo
el descenso con la contracción muscular y sin superar el límite del
dolor.
 La contracción del pectoral mayor, redondo menor, redondo mayor e
infra-espinoso los estimulamos para el descenso humeral.

7. Mantenimiento de la movilidad activa de flexo-extensión y abducción-


aducción glenohumeral mediante un sistema de suspensión con poleas:
de esta forma anulamos el efecto de la gravedad.

15
Figura 7. Abd-add y Flexo-extensión con poleas.

8. Ultrasonidos con antiinflamatorio sobre la región del hematoma con el


fin de ayudar a su reabsorción. Aplicación pulsátil (80%), durante 5
minutos a una frecuencia de 1MHz y 0,8 W/cm2 de intensidad.

9. Colocación de hielo sobre el hombro durante 10-15 minutos al finalizar


la sesión:

Su aplicación proporciona un efecto analgésico debido a la disminución


de la velocidad de conducción nerviosa, ya que los impulsos de los
axones periféricos se bloquean a una temperatura de 5ºC.8

Explicamos al paciente que debe aplicarse hielo en casa cuando


presente molestias.

2ª Fase (3/10/14 – 3/12/14):

Hace 6 semanas y media (46 días) de la intervención por lo que se


considera una consolidación bastante correcta e indicada para comenzar a
trabajar la movilidad activa de hombro.
No se incluyen, de momento, rotaciones.
Ha sido retirada la escayola ante-braquial por lo que comenzamos la
rehabilitación de la articulación de la muñeca.

OBJETIVOS:

 Reabsorción del hematoma restante.


 Eliminar adherencias formadas por la cicatriz

16
 Ganar movilidad pasiva de la articulación glenohumeral en todos los
rangos del balance articular, exceptuando las rotaciones por
indicación del traumatólogo.
 Ganancia de movilidad activa de hombro siguiendo un patrón de
movimiento correcto reeducado anteriormente.
 Ganar movilidad en la articulación de la muñeca.
 Reforzamiento de la musculatura que interviene en la muñeca.

TÉCNICAS EMPLEADAS:

Introducimos como novedad las siguientes técnicas:

1. Movimientos activos de hombro: trabajamos los movimientos de flexión


y abducción funcional.

En bipedestación erguida realiza el movimiento activo y controlamos


que haya contracción de los músculos que descienden el hombro y los
aductores y rotadores internos de la escápula; de esta forma
conseguimos un movimiento correcto y no compensado por la
musculatura que asciende el hombro.

2. Flexión auto-pasiva del hombro mediante poleoterapia: ayudándose con


el miembro superior sano conseguimos que trabaje la movilidad pasiva.

Figura 8. Poleoterapia para flexión auto-pasiva.

3. Movilizaciones auto-pasivas de flexo-extensión de hombro con palo: el


paciente, en decúbito supino, toma el palo con las manos en pronación
y realiza movimientos de flexo-extensión, de esta forma aumentamos
los brazos de palanca pero con control del dolor.

17
4. Movilización pasiva de la muñeca: trabajamos los movimientos de flexo-
extensión, inclinación radial-cubital y pronación:

 Flexión: Pedimos una flexión máxima activa y de ahí forzamos la


flexión pasiva. Para fatigar a la musculatura extensora, que puede
estar limitando la movilidad, pedimos contracción de esta y en el
momento de la relajación forzamos un poco más la flexión.
Para ganar aún más amplitud realizamos deslizamientos de la
articulación radio-carpiana15, llevando el radio hacia palmar con
respecto a la primera línea del carpo (regla convexa).

Figura 9. Deslizamiento de radio a palmar.

 Extensión: Pedimos extensión activa máxima y a partir de ahí


forzamos de manera pasiva. Para fatigar la musculatura flexora, que
puede estar limitando la movilidad, pedimos contracción de esta y
en la relajación avanzamos en la extensión.

Para ganar aún más amplitud realizamos deslizamientos de la


articulación radio-carpiana15, llevando la primera línea del carpo
hacia palmar con respecto al radio (regla convexa).

Figura 10. Deslizamiento de 1ª línea del carpo a palmar.

 Inclinación radial: Realizamos un deslizamiento de la radio-


15
carpiana , llevando la primera línea del carpo hacia cubital con
respecto al radio (regla convexa).

18
Figura 11. Deslizamiento de 1ª línea del carpo a cubital.

 Inclinación cubital: Realizamos el deslizamiento de la articulación


cubito-carpiana15, llevando el cúbito hacia cubital con respecto a la
primera línea del carpo, para ello aplico la fuerza a través del radio.

Figura 12. Deslizamiento de cúbito hacia cubital.

 Pronación: Realizamos el deslizamiento de la articulación radio-


15
cubital distal , llevando el radio hacia ventral con respecto al
cúbito.

Figura 13. Deslizamiento de radio hacia ventral.

5. Trabajo con ejercitadores de resistencia para mano, muñeca, dedos y


antebrazo: Existen círculos de diferentes colores en función de la
resistencia que ofrecen, comenzamos con una resistencia media y se
irá progresando gradualmente en función de su evolución.

Figura 14. Ejercitador de resistencia.

19
6. Ejercicios de pronosupinación activa con maza de madera de gimnasia:
consiste en coger la maza por su extremo estrecho y, colocando el
antebrazo en pronosupinación neutra y apoyado, realizar movimientos
hacia la pronación y supinación; de esta manera la parte ancha y
pesada de la maza queda encima y ofrece resistencia.

Figura 15. Prono-supinación con maza de madera.

Seguimos empleando las siguientes técnicas de la fase anterior:

7. Se continúa con masaje cicatricial, principalmente del 1/3 distal, con el


fin de conseguir un buen deslizamiento de la cicatriz, sin adherencias a
planos profundos.

8. Ultrasonidos con antiinflamatorio.

9. Drenaje manual del hematoma mediante masaje circulatorio

10.Movilización pasiva de hombro: al igual que en la fase anterior


acompañamos los movimientos de flexión y abducción con
deslizamiento inferior de la cabeza humeral y fijación de la escápula;
avanzamos progresivamente en amplitud, respetando el límite del
dolor.

3ª Fase (4/12/14 – 15/01/15):

*Hace 15 semanas y 3 días de la intervención y la consolidación del


húmero, aunque no es todavía completa, nos permite comenzar a trabajar
las rotaciones con brazos de palanca pequeños, según indicación de
traumatología.

OBJETIVOS:

 Ganar últimos grados de movilidad pasiva de la articulación


glenohumeral en todos los rangos del balance articular.

20
 Ganar últimos grados de movilidad de la articulación de la muñeca.
 Mejorar la propiocepción y estabilización de miembro superior
(potenciación).
 Mejora de la destreza manipulativa.

TÉCNICAS EMPLEADAS:

Introducimos como novedad las siguientes técnicas:

1. Trabajo de propiocepción y estabilización de miembro superior:

 En bipedestación frente a la pared pedimos que ruede el balón


entre la palma de la mano y la pared, llevando el brazo a diferentes
grados de flexión y abducción, con estabilización del cuerpo; en este
ejercicio adquiere importancia el serrato mayor como fijador de la
escápula.

Figura 16. Rodar balón.

 En posición de cuadrupedia pedimos que haga modificaciones de la


carga sobre el miembro superior, cuando ha adquirido mayor control
realizamos el mismo ejercicio pero con una pelota bajo la mano.

 Ejercicios con bandas de Theraband9 que nos permiten el


reforzamiento de la musculatura estabilizadora del complejo
articular del hombro. Empezamos con resistencias pequeñas y
vamos progresando hasta resistencias medias-altas. Utilizamos la
jaula de Rocher para fijar la banda:

 Para la flexión anclamos la banda detrás del paciente, en la


parte inferior de la jaula, de manera que éste la coge con la
mano, manteniendo el codo extendido y realiza el movimiento

21
de flexión glenohumeral contra-resistencia; la vuelta debe ser
controlada mediante una contracción excéntrica de los flexores.
 Para la extensión la anclamos frente al paciente, en la parte
superior de la jaula y de la misma manera ejecuta la extensión
contra-resistencia (manteniendo el codo extendido) y
controlando la vuelta.
 Para la abducción colocamos la banda en el lado contralateral
al paciente, en la parte inferior de la jaula; para la aducción la
colocamos en el lado homolateral al paciente, en la parte
superior de la jaula. En ambas el paciente se posiciona con el
codo en extensión.
 Para la rotación interna y externa el paciente se coloca con el
codo en flexión de 90º y el brazo pegado al cuerpo. Para la
interna colocamos la banda en lado homolateral al paciente, a
la altura del codo, y para la externa la colocamos igual pero en
el lado contralateral.

Realiza 3 series de 10 repeticiones, de cada ejercicio.

2. Trabajo de destreza manipulativa: En terapia ocupacional realiza una


cesta de mimbre, juega a los dardos…

Seguimos empleando las siguientes técnicas de la fase anterior:

3. Movilización pasiva de hombro: en esta fase se requiere ganar los


últimos grados amplitud en todas las direcciones del rango articular,
por lo que realizamos movilizaciones pasivas en flexión, extensión,
abducción y rotación externa e interna.

 Para ganar rotación externa, extensión y los últimos grados de


flexión realizamos deslizamiento anterior de la cabeza humeral.
Paciente en decúbito prono con el brazo en abducción por fuera de
la camilla y se coloca un saquito bajo la coracoides para fijar la
escápula.
Una mano toma el brazo por su parte distal y lo fija contra su
cuerpo y la otra realiza una toma dorsal, proximal a la interlínea
articular, empujando hacia ventral.

22
Figura 17. Deslizamiento ventral de cabeza humeral.

 Acompañamos la movilización en flexión con un empuje hacia


ventral de la cabeza humeral en los últimos grados.
Para ello nos colocamos en la parte del cabecero mirando hacia los
pies, una mano se apoya en la camilla y sostiene sobre la primera
comisura a la cabeza humeral, la otra mano sobre la parte distal del
brazo fuerza el movimiento de flexión glenohumeral.

Figura 17. Cabeza humeral hacia ventral en últimos grados de flexión.

4. Flexión auto-pasiva del hombro mediante poleoterapia: continuamos


con el mismo objetivo de la fase anterior y el paciente aumenta
progresivamente la amplitud, siempre teniendo en cuenta el límite
del dolor.

5. Movilizaciones auto-pasivas de flexo-extensión glenohumeral con un


palo en decúbito supino: continuamos ganando movilidad pasiva con un
amplio brazo de palanca y sin forzar las rotaciones ya que en esta fase
se comienza el trabajo de las rotaciones pero con pequeños brazos de
palanca.

6. Movilización pasiva de la muñeca: continuamos trabajando los


movimientos de flexo-extensión, inclinación radial-cubital y pronación,
combinando las movilizaciones pasivas con deslizamientos igual que en
la fase anterior, pero cada vez pre-posicionamos más la articulación
hacia el movimiento que queremos ganar; es decir, para ganar
extensión dorsal de muñeca mediante el deslizamiento hacia palmar de

23
la primera línea del carpo colocamos la muñeca en extensión
submáxima y realizamos el deslizamiento.

7. Trabajo con ejercitadores de resistencia para mano, muñeca, dedos y


antebrazo: En esta fase se trabaja con resistencias medias-altas ya
que la fuerza es mayor.

8. Ejercicios de pronosupinación activa con maza de madera de gimnasia:


aumentamos la resistencia colocando una pesa de tipo muñequera
alrededor de la parte más distal de la maza.

24
DESARROLLO:
 EVOLUCIÓN:

Durante las 21 semanas y 4 días que dura el tratamiento de fisioterapia, se


lleva a cabo el seguimiento de la evolución de la amplitud de movimiento
de la articulación glenohumeral y de la muñeca. Este seguimiento se
especifica en el anexo 7.

 RESULTADOS:

Inspección visual: Se ha corregido la posición antiálgica del brazo y el


hematoma ha sido reabsorbido; estéticamente la cicatriz presenta un buen
aspecto.

Palpación: Se obtiene un correcto deslizamiento de la cicatriz respecto a


los planos profundos, sin adherencias.

Valoración del dolor mediante la Escala Visual Analógica


(EVA):

ARTICULACIÓN ARTICULACION DE LA
TIPO DE GLENOHUMERAL MUÑECA
DOLOR Puntuación Puntuación Puntuación Puntuación
inicial final inicial final
NOCTURNO 0 0 0 0
REPOSO 0 0 0 0
MOVILIDAD 4 0 5 0
PASIVA

MOVILIDAD 6 0 3 0
ACTIVA
Tabla 7. Dolor – Escala EVA.

Inicialmente el dolor solo aparecía con el movimiento en ambas


articulaciones, siendo en la articulación glenohumeral más acentuado a la
movilidad activa y en la muñeca a la movilidad pasiva.

25
El dolor a la movilidad pasiva aparece al forzar los últimos grados de
movilidad y, mediante el plan de intervención, se logra eliminar por
completo esta sensación subjetiva de dolor en ambas articulaciones;
también desaparece el dolor a la movilidad activa.

Balance muscular mediante la escala Daniels:

GRUPOS MUSCULARES PUNTUACIÓN EN LA ESCALA DANIELS


EN HOMBRO VALORACIÓN INICIAL VALORACIÓN FINAL

Flexores 2(+)* 4

Extensores 3 5(-)**

Abductores 2 4

Aductores 4 5

GRUPOS MUSCULARES
VALORACIÓN INICIAL VALORACIÓN FINAL
EN MUÑECA

Flexores 4 5(-)

Extensores 4(-)*** 5(-)

Inclinadores radiales 4(-) 4

Inclinadores cubitales 4(-) 4

Pronadores 5(-) 5(-)

Supinadores 5(-) 5(-)

Tabla 8. Balance muscular musculatura de hombro y muñeca.

La puntuación 2 (+) quiere decir que en suspensión mediante poleas,


anulando el efecto de la gravedad es capaz de realizar el rango completo
e incluso permite aplicar una mínima resistencia menor al peso de su
brazo. Sin embargo, en contra de la gravedad no es capaz de completar
el rango.
La puntuación 5(-) significa que es capaz de vencer una resistencia un
poquito inferior a la máxima y mayor a una resistencia media.
La puntuación 4(-) se refiere a que realiza el rango completo venciendo una
resistencia pequeña, mayor que la gravedad, sin embargo no llega a ser
una resistencia media.

26
En la articulación glenohumeral se observa una ganancia más significativa
en abducción, la cual se encuentra más limitada en la valoración inicial,
incrementándose 2 puntos en la escala Daniels al final del tratamiento.
Finalmente se ha obtenido una buena recuperación de la fuerza de la
musculatura que interviene en el complejo articular del hombro, siendo esta
máxima en aducción.

En la articulación de la muñeca no se observa una limitación significativa de


la fuerza en la valoración inicial y por consiguiente la ganancia es mínima.

Goniometría de los distintos movimientos angulares de la


articulación glenohumeral y de la muñeca:

En los gráficos presentados acontinuación se muestra la evolución tanto de


la movilidad pasiva como activa en ambas articulaciones. En ambos casos
se obtiene una mejoría progresiva.

En la articulación glenohumeral se da un aumento más notable de la


movilidad durante los 3 últimos meses. En cuanto a las rotaciones, la
ganancia de movimilidad comienza a ser significativa en Diciembre, lo cual
coincide con el inicio del trabajo de las rotaciones tras indicación de
traumatología.
El día 6 de Noviembre se da una disminución de la amplitud en los
movimientos de abducción y extensión activos, que puede deberse a
diversos factores: sesgo del experimentador en la medida del resultado,
mayor sensibilidad al dolor por parte del paciente, poco esfuerzo por parte
del paciente…

En la articulación muñeca la mayor ganancia de amplitud se obtiene en los


primeros meses de tratamiento; se da una evolución más rápida al principio
y en los últimos meses se vuelve más progresiva hasta alcanzar los últimos
grados de amplitud.

27
Gráfico 1. Evolución de la movilidad activa glenohumeral.

GRADOS DE AMPLITUD
180,00
170,00
160,00
150,00
140,00
130,00
120,00
110,00
100,00 Flexión
90,00
80,00 Extensión

70,00
Abducción
60,00
50,00 Rotación
40,00 Externa
30,00
20,00
10,00
0,00

28
Gráfico 2. Evolución de la movilidad pasiva glenohumeral.

GRADOS DE AMPLITUD

180
170
160
150
140
130
120
110
Flexión
100
90 Extensión
80 Abducción
70 Rotación Externa
60
50
40
30
20
10
0

Gráfico 3. Evolución de la movilidad en rotación interna glenohumeral.

AMPLITUD DE MOVIMIENTO
Rotación Interna
7 Activa

6 Rotación Interna
Pasiva
5

4
1= Mano a S1
3
2= Mano a L5
2
3= Mano a L4
1
4= Mano a L3
0
5= Mano a L2
6= Mano a L1
7= Mano a T12

29
Gráfico 4. Evolución de la movilidad activa de la muñeca.

GRADOS DE AMPLITUD

100
90
80
70
Flexión
60
Extensión
50
Inclinación Cubital
40
Inclinación Radial
30
Pronación
20
Supinación
10
0

Gráfico 5. Evolución de la movilidad pasiva de la muñeca.

GRADOS DE AMPLITUD

100
90
80
70
Flexión
60
Extensión
50
Inclinación Cubital
40
Inclinación Radial
30
Pronación
20
Supinación
10
0

30
En la tabla 9 se establece una comparación entre los grados de movilidad
adquiridos y los que Kapandji AI10 establece como normales:
ARTICULACIÓN MOVILIDAD MOVILIDAD
GLENOHUMERAL NORMAL ADQUIRIDA
FLEXIÓN 180º 171º
EXTENSIÓN 45-50º 43º
ABDUCCIÓN 180º 165º
ROTACIÓN EXTERNA 80º 63º
MUÑECA
FLEXIÓN 85º 60º
EXTENSIÓN 85º 60º
INCLINACIÓN RADIAL 15º 35º
INCLINACIÓN CUBITAL 45º 42º

PRONACIÓN 85º 85º


SUPINACIÓN 90 90º
Tabla 9. Movilidad norma VS Movilidad adquirida.

Índice de Barthel:

Tras el plan de intervención de fisioterapia el paciente obtiene una


puntuación de 100 sobre 100, lo cual evidencia una total independencia en
las actividades básicas de la vida diaria.

Test de Constant-Murley:

En el test de Constant-Murley abreviado se obtienen 57/75 puntos, teniendo


en cuenta que la puntuación en la valoración inicial fue 28/75, se puede
decir que se ha mejorado significativamente la funcionalidad del hombro.

31
 DISCUSIÓN:

En el estudio publicado por Crego Vita11 en el cual participaron 43 pacientes


con fractura proximal de húmero, se comienza el tratamiento rehabilitador a
las 6-8 semanas de la intervención, sin embargo nosotros comenzamos a
las 4 semanas y ½.
Por otro lado, Handoll et all12 afirman que no hay evidencia suficiente para
establecer el inicio de la movilización, ya sea después de la fijación
quirúrgica o hemi-artroplastia.

El uso del sistema de placa PHILOS, para la reducción de la fractura


proximal de húmero en nuestro paciente, ha permitido una rehabilitación
más precoz y la obtención de unos resultados bastante funcionales, como
afirma Crego Vita et all. 11.
A pesar de tratarse de un sistema con alta tasa de complicaciones
(protusión de tornillos, desmontaje del sistema de fijación, necrosis
avascular de cabeza humeral, falta de consolidación o pseudoartrosis), con
una mayor incidencia (67,5%) en mayores de 60 años11, el paciente en
cuestión no ha referido ninguna de ellas.

Solem Bertoft et all13 comparan la eficacia de un tratamiento conservador


en fracturas del extremo proximal de húmero (no desplazadas o
ligeramente desplazadas) y un auto-tratamiento llevado a cabo mediante
instrucciones previas por parte del fisioterapeuta; llegando a la conclusión
de que no se dan diferencias significativas entre ambos grupos, en cuanto a
rango de movilidad, movilidad funcional, actividades de la vida diaria, dolor
y fuerza muscular. Por lo tanto el auto-tratamiento con aprendizaje previo
puede resultar un método eficaz por diferentes motivos: ahorro de tiempo,
comodidad para el paciente (rehabilitación en casa) e incluso beneficio
psicológico hacia este ya que toma la responsabilidad de su propia
rehabilitación. Sin embargo este estudio emplea fracturas no desplazadas o
ligeramente desplazadas, por lo cual no se puede afirmar que este método
sea eficaz en el caso de una fractura desplazada, de manera que en este
estudio se sigue un programa de rehabilitación asistencial combinado con
pautas para el domicilio.

32
Para la valoración de la discapacidad física se aplica el Índice de Barthel, el
cual se trata de una medida con demostrada validez y fiabilidad, fácil de
aplicar y de interpretar y cuyo uso rutinario es recomendable, según
afirman Cid-Ruzafa y Damián-Moreno14.

Kaltenborn15 defiende el empleo de la movilización articular (deslizamientos


rectilíneos de las superficies articulares) en hipomovilidades de origen
articular, ya que la causa mecánica de estas hipomovilidades a menudo está
en una alteración de la relación rodar-deslizar y la limitación del
componente del deslizamiento es la que más contribuye a su producción.
Por ello llevamos a cabo deslizamientos articulares tanto para la articulación
glenohumeral como para la muñeca, con el objetivo de incrementar
amplitud de movimiento.

Se llevan a cabo ejercicios propioceptivos y de estabilización ya que, según


afirma Navarro16, es necesario para la gran mayoría de patologías de
hombro donde lo que más se suele perder es el control en la posición
espacial además del tono muscular y por lo tanto puede resultar interesante
integrar un trabajo perceptivo a un trabajo muscular.

En este estudio se emplea crioterapia al final de cada sesión con objetivo de


disminuir el posible dolor residual tras el tratamiento, a pesar de que
Gutiérrez Espinoza et all17. afirman que existe una gran heterogeneidad y
disparidad entre los resultados de los diferentes estudios sobre el efecto
analgésico de la crioterapia en dolores de origen músculo-esquelético, y que
se requiere de ensayos clínicos aleatorizados de mejor calidad metodológica
y validez para poder extrapolar sus conclusiones a la práctica clínica
habitual.

En cuanto al abordaje de la fractura distal de radio existe gran controversia,


numerosos sistemas de clasificación todavía tienen que demostrar fiabilidad
tanto inter-observador como intra-observador. Existe una fuerte necesidad
de estudios prospectivos de alto nivel para establecer la forma más efectiva
de evaluar, diagnosticar, tratar y medir los resultados en los pacientes con
fracturas distales de radio.18

33
En cuanto a limitaciones del estudio debemos tener en cuenta que se trata
de un estudio intrasujeto de caso único (N=1) y, por lo tanto, no se pueden
generalizar los resultados, ya que carece de validez externa.

Por otro lado la validez interna de este estudio también puede verse
amenazada, entre otros factores, por un sesgo de medición debido a la
falta de experiencia profesional del investigador.

CONCLUSIONES:

1. La pérdida de movilidad tanto en hombro como en muñeca se ha


conseguido normalizar gracias a la aplicación de movilizaciones
articulares, relajación de la musculatura periarticular y ejercicios de
auto-movilización.
2. Se ha logrado reabsorber el hematoma mediante masaje circulatorio y
la aplicación de ultrasonidos con antiinflamatorio.
3. La aplicación de masaje cicatricial ha dado como resultado una cicatriz
sin adherencias a planos profundos y con un buen aspecto.
4. Se ha conseguido la reeducación del patrón de movimiento del hombro
eliminando las compensaciones.
5. En cuanto a la fuerza, se ha logrado alcanzar la funcionalidad para
realizar las actividades de la vida diaria. Debido a que no se ha
profundizado mucho en la ganancia de fuerza no se adquiere una fuerza
máxima, pero si funcional; el resto se incrementará con el tiempo a
medida que lleve una vida normal.
6. En conclusión, el plan de intervención aplicado a nuestro paciente ha
resultado ser eficaz.

34
ANEXO 1 - CONSENTIMIENTO INFORMADO:

D. / Dña. _______________________________, mayor de edad y con DNI


nº________________ consiente la participación libre y voluntaria como
sujeto de estudio en el presente trabajo de investigación, con motivo de la
realización del proyecto de fin de grado, realizado por Virginia Mateo
Villanueva, y siendo consciente de que, en cualquier momento y sin
necesidad de dar ninguna explicación, puedo revocar el consentimiento que
ahora presto sin que ello influya de manera negativa en mi tratamiento.

Declaro haber sido informado de que el objetivo del estudio consiste en


llevar a cabo el seguimiento de la evolución clínica en la rehabilitación de
una fractura proximal de húmero y fractura de apófisis estiloides del radio,
mediante una serie de técnicas fisioterápicas de las cuales también he sido
informado, en cuanto a su finalidad y sus riesgos y consecuencias.

He comprendido las explicaciones que se me han facilitado y he tenido la


oportunidad de aclarar todas las dudas y preguntas referentes al estudio.

Comprendo también, que la información que yo proporcione para dicho


trabajo es estrictamente confidencial y no será usada para ningún otro
propósito fuera de este estudio sin mi consentimiento.

Entiendo que una copia de este documento me será entregada y que puedo
solicitar información sobre los resultados de este estudio cuando éste haya
concluido.

En tales condiciones otorgo mi consentimiento para que se me aplique dicho


tratamiento.

En Zaragoza, a 18 de Septiembre de 2014.

Fdo.: _____________________________

35
ANEXO 2: POSICIÓN PARA MEDICIÓN GONIOMÉTRICA DE LOS
DISTINTOS MOVIMIENTOS DE LA ARTICULACIÓN
GLENOHUMERAL19, 20:

1. FLEXIÓN:
Sedestación con espalda erguida y apoyada en la pared para evitar
compensaciones, codo extendido y antebrazo en pronosupinación neutra.

Rama fija en la vertical (paralela a la pared), rama móvil siguiendo el eje


humeral hacia epicóndilo y fulcro sobre la porción lateral del tubérculo
mayor del húmero (troquiter).

Figura 18. Colocación del goniómetro para medir la flexión.

2. EXTENSIÓN:
Decúbito prono, con brazo a lo largo del cuerpo, codo en ligera flexión y
antebrazo en pronosupinación neutra.

Rama fija en la horizontal siguiendo la línea axilar media del tórax, rama
móvil siguiendo el eje humeral hacia epicóndilo y fulcro sobre la porción
lateral del tubérculo mayor del húmero (troquiter).

Figura 19. Colocación del goniómetro para medir la extensión.

3. ABDUCCIÓN:
Bipedestación con espalda erguida y apoyada en la pared, codo extendido y
antebrazo en pronosupinación neutra.

Rama fija paralela a la línea media del esternón, rama móvil en la línea
media lateral del húmero y fulcro en porción anterior del acromion.

36
Figura 20. Colocación del goniómetro para medir la abducción.

4. ROTACIÓN EXTERNA:
Bipedestación con espalda erguida y apoyada en la pared, codo flexionado a
90º, brazo pegado al tronco y antebrazo en pronosupinación neutra.

Rama fija perpendicular al plano de la pared, rama móvil siguiendo la línea


del cúbito hacia la apófisis estiloides cubital y fulcro en olécranon.

Figura 21. Colocación del goniómetro para medir la rotación externa.

5. ROTACIÓN INTERNA:
Bipedestación con espalda erguida. Lleva el brazo hacia la espalda en
extensión, rotación interna y flexiona el codo; es decir, pedimos la acción de
“abrocharse el sujetador” “rascarse la espalda”.

Figura 22. Amplitud de rotación interna.

37
ANEXO 3: POSICIÓN PARA MEDICIÓN GONIOMÉTRICA DE LOS
DISTINTOS MOVIMIENTOS DE LA ARTICULACIÓN DE LA
MUÑECA19, 20:

1. FLEXIÓN Y EXTENSIÓN:
Sedestación con el codo a 90º de flexión y antebrazo en pronación sobre la
camilla, de forma que la interlínea articular de la muñeca quede por fuera.

Rama fija paralela al cúbito hacia la apófisis estiloides cubital, rama móvil
siguiendo la línea del 3º metacarpiano y fulcro en hueso piramidal.

Figura 23. Colocación del goniómetro para medir la flexión.

2. INCLINACIÓN CUBITAL Y RADIAL:


Sedestación con el codo a 90º de flexión y antebrazo en pronación sobre la
camilla.

Rama fija siguiendo la línea media del antebrazo, rama móvil siguiendo la
línea media del 3º metacarpiano y fulcro en hueso grande.

1 2
Figura 23. Colocación del goniómetro para medir la inclinación cubital (1) y radial
(2).

3. PRONACIÓN Y SUPINACIÓN:
Sedestación con hombro a 0º de flexión, abducción y rotación, de manera
que este permanezca pegado al tronco. Codo a 90º de flexión y antebrazo
en pronosupinación neutra sujetando un boli.

Rama fija paralela a la camilla, rama móvil paralela al bolígrafo y fulcro en


la prolongación de la línea media del antebrazo.

1 2
Figura 24. Colocación del goniómetro para medir la pronación (1) y supinación(2).

38
ANEXO 4: ESCALA DANIELS (BALANCE MUSCULAR MANUAL)

La Escala Daniels es la escala validada internacionalmente para medir la


fuerza muscular de forma manual, además de la más usada.

Aunque al ser manual incluye aspectos subjetivos, es muy fácil de utilizar


tanto de forma analítica como en grupos musculares, y no requiere de
material alguno.

Se mide mediante una escala numérica que va de 0 a 5, aunque detrás del


número puede colocarse un signo “+” si se supera el grado explorado, o un
signo “-” si no se realiza correctamente.

 0= No se detecta contracción activa en la palpación ni en la inspección


visual. Parálisis total.
 1 = Se ve o se palpa contracción muscular pero es insuficiente para
producir movimiento del segmento explorado.
 2 = Contracción débil, pero capaz de producir el movimiento completo
cuando la posición minimiza el efecto de la gravedad.
 3 =Contracción capaz de ejecutar el movimiento completo y contra la
acción de la gravedad pero sin resistencia.
 4 = La fuerza no es completa, pero puede producir un movimiento
contra la gravedad y contra una resistencia manual de mediana
magnitud.
 5 = La fuerza es normal y contra una resistencia manual máxima por
parte del examinador.

39
ANEXO 5: ÍNDICE DE BARTHEL – ACTIVIDADES BÁSICAS DE
LA VIDA DIARIA

RESULTADO GRADO DE DEPENDENCIA


<20 Total
20-35 Severa
35-55 Moderada
>60 Leve
100 Total independencia (90 máximo en
pacientes con silla de ruedas)
Tabla 10. Interpretación de los resultados obtenidos

40
ANEXO 6: TEST DE CONSTANT-MURLEY

41
ANEXO 7: SEGUIMIENTO DE LA EVOLUCIÓN DE LA AMPLITUD DE MOVIMIENTO DE LA ARTICULACIÓN
GLENOHUMERAL Y DE LA MUÑECA.

MOVILIDAD ACTIVA DE LA ARTICULACIÓN GLENOHUMERAL

MOVIMIENTO
18/09/14 2/10/14 14/10/14 27/10/14 6/11/14 21/11/14 3/12/14 18/12/14 15/01/15
ANGULAR
Flexión 78º 79º 80º 89º 93º 115º 120º 128º 134º

Extensión 27º 28º 30º 38º 36º 39º 39º 36º 41º

Abducción 42º 44º 45º 55º 54º 75º 79º 100º 152º

Rotación externa 9º 11º 11º 17º 25º 29º 30º 45º 57º

Rotación interna Mano a S1 Mano a S1 Mano a L5 Mano a L5 Mano a L5 Mano a L5 Mano a L4 Mano a L2 Mano a T12

MOVILIDAD PASIVA DE LA ARTICULACIÓN GLENOHUMERAL

MOVIMIENTO
18/09/14 2/10/14 14/10/14 27/10/14 6/11/14 21/11/14 3/12/14 18/12/14 15/01/15
ANGULAR
Flexión 101º 106º 109º 135º 138º 140º 163º 165º 171º

Extensión 29º 33º 37º 40º 42º 43º 42º 43º 43º

Abducción 85º 88º 88º 94º 95º 98º 115º 125º 165º

Rotación externa 20º 22º 23º 22º 25º 34º 39º 58º 63º

Rotación interna Mano a L5 Mano a L5 Mano a L5 Mano a L5 Mano a L4 Mano a L3 Mano a L2 Mano a L1 Mano a T12

Tabla 11. Evolución de la movilidad en la articulación glenohumeral.

42
MOVILIDAD ACTIVA DE LA ARTICULACIÓN DE LA MUÑECA

MOVIMIENTO
14/10/14 27/10/14 6/11/14 21/11/14 3/12/14 18/12/14 15/01/15
ANGULAR
Flexión 29º 27º 30º 40º 45º 46º 55º
Extensión 30º 33º 39º 40º 44º 49º 50º

Inclinación 14º 23º 30º 31º 34º 36º 40º


cubital
Inclinación radial 14º 15º 23º 25º 25º 27º 33º
Pronación 40º 63º 65º 70º 76º 76º 82º

Supinación 78º 80º 85º 88º 90º 90º 90º

MOVILIDAD PASIVA DE LA ARTICULACIÓN DE LA MUÑECA

MOVIMIENTO
14/10/14 27/10/14 6/11/14 21/11/14 3/12/14 18/12/14 15/01/15
ANGULAR
Flexión 31º 35º 43º 51º 58º 57º 60º

Extensión 49º 51º 52º 52º 53º 55º 60º

Inclinación cubital 15º 25º 31º 35º 36º 39º 42º

Inclinación radial 19º 24º 30º 32º 33º 33º 35º

Pronación 73º 77º 78º 84º 84º 84º 85º

Supinación 80º 82º 90º 90º 90º 90º 90º

Tabla 12. Evolución de la movilidad en la muñeca.

43
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