Bienaventurados Los Pobres
Bienaventurados Los Pobres
Bienaventurados Los Pobres
POBRES EN ESPÍRITU
Ser pobres en espíritu no tiene que ver con dinero.
Ser pobres en espíritu es una actitud de corazón.
Ser pobre en espíritu es una persona que siempre muestra su necesidad
espiritual.
Ser pobre en espíritu es ser profundamente agradecidos.
El pobre en espíritu se ve como desventurado, miserable, pobre, ciego,
desnudo.
El pobre en espíritu acepta todo porque sabe que solo recibimos misericordia
de Dios y no merecemos nada.
3. La Biblia enseña que los creyentes tenemos una doble ciudadanía: una civil aquí
en la tierra, y una espiritual en los cielos.