Apendicitis
Apendicitis
Apendicitis
La podemos
encontrar en prácticamente cualquier edad, el pico de incidencia va a ser el de adolescentes y
adultos jóvenes. Se va a producir en general por una obstrucción, sea por una hiperplasia linfoide
en los niños, o por un fecalito en los adultos. Una vez que el apéndice se obstruye se va a
distender y se va a inflamar, si esta inflamación se prolonga en el tiempo nos puede dar
complicaciones como un absceso, un plastrón o una peritonitis.
Es un cuadro que va a empezar con dolor abdominal difuso periumbilical, de tipo cólico e
inicialmente leve, con el paso de las horas este dolor difuso se va a localizar en fosa ilíaca derecha
y va a pasar de ser un dolor cólico a un dolor continuo. Una vez del dolor se localiza y se hace
continuo, es cuando aparecen los síntomas asociados síntomas como febrícula, anorexia o
náuseas. En esta enfermedad es fundamental tener la cronología clara.
2. Si el paciente tiene hambre (importante tenéis que preguntarlo siempre), por motivos que
no están muy claros, casi el 100% de las apendicitis van a cursar con la anorexia así que si
el paciente tiene hambre (dudar muchísimo de que sea una apendicitis)
Diagnóstico:
1. Examen físico: confirmar que tiene un punto doloroso en fosa ilíaca derecha, un dolor
localizado que empeora la palpación profunda y también podemos buscar todos estos
signos de irritación peritoneal, el tacto rectal doloroso es un signo lo podemos
encontrar cuando los pacientes tienen el apéndice en una localización distinta de la
habitual, por ejemplo si tienen el apéndice es retrocecal. La posición antiálgica es
habitual que los pacientes tengan la cadera derecha un poco flexionada porque así lo
que consiguen es que haya menos presión sobre el apéndice y por ello menos dolor.
2. Pedir siempre una analítica para valorar un poco el estado general del paciente y para
buscar datos compatibles como apendicitis, por ejemplo una leucocitosis con
desviación izquierda.
3. Toda mujer en edad fértil con dolor abdominal hay que pedir un test de embarazo
para descartar que la causa de todo no sea realmente una patología obstétrica.
4. Prueba de imagen para confirmarlo, como por ejemplo la ecografía: fijaos en esta que
tenemos aquí, una estructura tubular compatible con el apéndice y podemos ver que
está aumentado de tamaño que tiene aquí las paredes edematosas y que alrededor
del apéndice tenemos una línea anecoica esto que está por aquí muy oscuro que es
líquido libre intraperitoneal todo ello compatible con una apendicitis aguda y ahora
imaginaos que le hacemos con nuestro paciente y que no vemos absolutamente nada
que no encontramos el apéndice o que no tiene nada que nos haga pensar que podría
ser una apendicitis que podríamos pedirle después pues le podríamos pedir un TAC, el
TAC ante un dolor abdominal agudo nos puede darnos la gran mayoría de
enfermedades como en este caso que aquí podríamos ver un fecalito en el apéndice y
una alteración de la grasa abdominal todos ellos signos sugerentes de apendicitis
aguda.