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COMANDO GENERAL DE LA FUERZA AEREA

ESTADO MAYOR GENERAL DE LA FUERZA AÉREA
DEPARTAMENTO II - OPERACIONES
La Paz – Bolivia

“RA-28”

REGLAMENTO

DE

SERVICIO DE GUARNICION

2006

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ÍNDICE

INTRODUCCIÓN

PRIMERA PARTE

Capitulo I Las guardias

Capitulo II Superiores de las guardias
Capitulo III Fuerza y composición de las guardias
Capitulo IV Relevos de guardias
Capitulo V Guardias en los Palacios de Gobierno
Capitulo VI Obligaciones de las guardias

A. Del comandante de guardia

B. Del sargento de guardia
C. Del cabo de guardia
D. De los centinelas

Capitulo VII Relevo de centinelas

Capitulo VIII Uniforme de las guardias
Capitulo IX Honores que rinden las guardias
Capitulo X Honores que hacen los centinelas
Capitulo XI Documentación y partes
Capitulo XII Santo y seña

SEGUNDA PARTE

Capitulo I Presentación
Capitulo II Posesión de Destinos
Capitulo III Órdenes de guarnición
Capitulo IV Conducta en incendios o alarmas en guarniciones
Capitulo V Revista de comisario
Capitulo VI Bandas de música
Capitulo VII Banderas en los edificios militares
Capitulo VIII Detención de personas
Capitulo IX Empleo de armas
Capitulo X Dotación de municiones
Capitulo XI Servicios de seguridad del estado
Capitulo XII Actos oficiales y protocolares
Capitulo XIII Jerarquías
Capitulo XIV Disposiciones generales

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INTRODUCCIÓN

1. El presente reglamento tiene por objeto regularizar y uniformar el Servicio de

Guarnición Aérea y demás actividades relacionadas con este servicio.

2. Las funciones de Comandante de Guarnición Aérea corresponden a los

Comandantes de Grandes Unidades (Brigadas Aéreas) en las localidades
donde tienen asiento éstas; a los Jefes Territoriales correspondientes
(Jefaturas Territoriales, Jefaturas de Sector Frontera, Circunscripciones
Territoriales, Distritos Militares, etc); al Comandante de Unidad independiente
más antiguo en las poblaciones donde residen uno o más grupos aéreos.

3. La designación de Comandante de Guarnición Aérea, recae únicamente en los

Oficiales de Armas y automáticamente en el más antiguo.

4. El Comandante de Guarnición Aérea ejercerá sus funciones conforme a las

atribuciones que prescribe el presente reglamento, cuidando que el servicio en
cada guarnición, se realice en forma equitativa entre las Unidades, de manera
que su práctica no perjudique el desarrollo de la instrucción.

5. El Comandante de Guarnición Aérea es responsable en su jurisdicción, de la

disciplina y del cumplimiento en general de los reglamentos, prescripciones y
otras disposiciones que imparta la autoridad superior.

6. En los asientos de las Brigadas Aéreas en caso de ausencia del Comandante

de la Brigada se hará cargo del Comando de Guarnición Aérea el Jefe de
Estado Mayor, en los demás casos el Oficial Superior que le sigue en jerarquía
y antigüedad.

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PRIMERA PARTE

CAPITULO I

LAS GUARDIAS

Las guardias tienen por objeto tributar honores, mantener el orden y garantizar la
seguridad y defensa de un cuartel, edificio o puesto militar, Grupo Aéreo,
Destacamento, etc.

Las guardias se clasifican en Guardia de honor, Guardia de Seguridad y Guardia de

Cuartel.

Son Guardias de Honor las que cubren este servicio en el Palacio de Gobierno, en
el Palacio Legislativo, durante las sesiones camarales; en los consejos de guerra y
en las capillas ardientes (guardias fúnebres).

Son Guardias de Seguridad las que cubren los locales de interés común a todas las
tropas, tales como: aeronaves, arsenales, polvorines, depósitos de explosivos y
municiones, presidios y hospitales militares; siempre que estos locales no tengan
guardia propia, en cuyo caso se considera como Guardias de Cuartel.

Son Guardias de Cuartel las que hacen este servicio en los cuarteles.

Es obligación de los instructores hacer conocer y practicar, al personal dependiente,

constantemente el servicio de guardias.

Para designar el personal de las guardias se tomara en cuenta un plazo mínimo de

tres días de descanso para Oficiales. Suboficiales, Sargentos y soldados. Este
plazo puede ser modificado si las circunstancias o necesidades del servicio así lo
requieren.

Las Guardias de Seguridad y de Cuartel se relevarán a horas 07.00, después de

que la tropa hubiere desayunado, para cuyo efecto las de Seguridad partirán a su
destino con la debida anticipación.

Darán instrucciones escritas, reglamentando el servicio interno de las guardias: El

Comandante de Guarnición Aérea para todas las guardias, excepción hecha para
las de Cuartel y para las de Honor en el Palacio de Gobierno; para ésta dará
instrucciones el Jefe de la Casa Militar de S. E. y los Comandantes de Unidad in-
dependiente para las guardias de sus respectivos cuarteles, observando siempre
las normas que contiene este reglamento.

Las Guardias de Cuartel asistirán a los ejercicios de instrucción, dejando el número

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necesario de soldados para la seguridad del local.

Para servirse el rancho solo una parte del personal de la guardia podrá retirarse,
quedando la otra siempre lista para las necesidades del servicio.

El servicio de guardia es delicado y lleno de responsabilidades; en consecuencia,

los individuos que lo hacen deben tener el mayor empeño, corrección, puntualidad y
esmero, poniendo el máximo celo en el cumplimiento de las obligaciones que
prescribe el presente Reglamento. De acuerdo con la importancia de este servicio
las faltas cometidas, en el ejercicio de él, se castigarán con la mayor severidad.

El servicio de guardia se puede considerar como un ejercicio preparatorio para la

guerra; los descuidos cometidos en él, deshonran a la Unidad a que pertenece el
personal de la guardia.

NO HAY MERITO NINGUNO PARA EL SOLDADO QUE CUMPLE CON SU DEBER

A LA VISTA O EN PRESENCIA DE SUS SUPERIORES; PERO SI CUMPLE
DEBIDAMENTE CON SUS OBLIGACIONES, DE DIA O DE NOCHE, SIN SER
OBSERVADO POR ELLOS, DEMUESTRA QUE ESTA COMPENETRADO DE UN
VERDADERO ESPÍRITU MILITAR Y EDUCADO EN EL FIEL CUMPLIMIENTO DE
SUS DEBERES.

Los soldados de la guardia y en particular los centinelas, son superiores a cualquier

individuo de tropa, el que falte a éstos, violando el respeto que se les debe, y el que
se haga culpable de una ofensa, desobediencia, resistencia de palabra o de hecho,
será castigado como si el faltamiento se hubiese dirigido contra un superior.

CAPITULO II

SUPERIORES DE LAS GUARDIAS

Las guardias están bajo las órdenes del Comandante de Guarnición Aérea, del
Comandante de Unidad independiente a la que pertenece, del Jefe de Ronda, del
Capitán de Servicio y del Comandante de Guardia.

Además de estos superiores directos pueden también intervenir, siempre que

observen alguna incorrección en la tropa que está de guardia, los Segundos
Comandantes y los Comandantes de Compañía, Escuadrón o Batería, a que ella
pertenece.

El Comandante de la Guarnición nombrará un Jefe de ronda, entre los Tenientes

Coroneles y Mayores de su guarnición, toda vez que las necesidades del servicio
así lo exijan, prescribiéndole sus obligaciones y haciéndole conocer el ―Santo y
Seña‖.

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Las guardias no deben conocer la hora a la que se efectuará la ronda.

El Jefe de Ronda vigilará que las Guardias de Seguridad y le Honor, así como los
centinelas de las mismas, llagan su servicio estrictamente, cumpliendo los deberes
que tienen respecto a los locales que cubren y puestos en que mantienen el orden.
Intervendrá con sus observaciones en caso necesario.

Las faltas contra el presente Reglamento, los actos de negligencia en el uso del
uniforme o en la conducta militar, serán castigadas por el Comandante de la Unidad
de tropas a la que pertenece el infractor, tan luego Como termine el servicio y en
vista del parte pasado por el Comandante de Guardia; a menos que la gravedad de
la falta requiera un pronto castigo, en cuyo caso, el parte deberá ser dado de
inmediato, deteniendo al infractor.

Si las faltas cometidas, por su importancia, deben ser puestas en conocimiento del
Comandante de Guarnición, éste fijará el castigo dentro de las atribuciones que le
confieren los reglamentos, salvo el caso en que la falta o delito merezca ser
juzgada por Consejo de Disciplina, Juez Sumaríante, o por un Consejo de Guerra.

CAPITULO III

FUERZA Y COMPOSICIÓN DE LAS GUARDIAS

La composición de las Guardias de honor y de Seguridad deberá guardar relación

con las necesidades que requieren los puestos o locales que se deben cubrir y su
personal será nombrado por el Comandante de Guarnición.

Para el Palacio de Gobierno, el número de Oficiales, Suboficiales, Sargentos y

Soldados necesarios para este servicio, de acuerdo con el Jefe de la Casa Militar de
S. E.

Para el Palacio Legislativo, el número de Oficiales, Suboficiales, Sargentos y

Soldados necesarios para este servicio, según las instrucciones que debe solicitar
de los H.H. Presidentes de ambas Cámaras.

Las Guardias de Seguridad y de Cuartel se componen del Capitán de Servicio,

Comandante de Guardia y del número de Suboficiales, Sargentos y Soldados
necesarios, según los puestos a cubrir; se destinará para cada puesto de centinela
a razón de 4 hombres. Además para cada guardia se considerará un clarín o
corneta.

En las guardias cuya importancia no requiera una fuerza mayor de 6 hombres se

puede emplear como Comandantes de ellas a un Suboficial o Sargento.

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La Guardia del Palacio de Gobierno, fuera de lo establecido en el presente

reglamento y de acuerdo a instrucciones especiales del Jefe de la Casa Militar de
S.E. rendirá honores únicamente a S.E. el señor Presidente de la República y a los
Enviados Extraordinarios o Ministros de países extranjeros en el día de la pre-
sentación de sus credenciales. Los centinelas rendirán los honores establecidos en
el presente reglamento.

CAPITULO IV

RELEVOS DE GUARDIAS

Las Guardias de Seguridad y las de Cuartel, antes de marchar a sus destinos,

deben ser revistadas por el Ayudante de la unidad para cuyo efecto formarán, un
cuarto de hora antes del relevo, en un sitio adecuado del cuartel y próximo a la
prevención de guardia. El Ayudante se cerciorará de que la composición de la
guardia esté conforme con la Orden respectiva y de que sus armas, equipo,
vestuario, etc. se encuentren en correcto estado. Acto continuo entregará la guardia
al Comandante de Guardia nombrado, el mismo que tomará la colocación tres
pasos y al centro de la guardia para recibir al Capitán de Servicio al que dará el
parte de las novedades en personal, armamento, equipo, etc. de la guardia
entrante. La presencia del Capitán de Servicio entrante y del saliente es
imprescindible durante el relevo por ser ellos los responsables del régimen interno
del cuartel.

La guardia saliente a horas 07.00 esperará a la entrante formada con armas, para lo
que el centinela de aquella dará oportuno aviso de la llegada de esta.

Una vez formada la guardia saliente el Comandante de ella mandara Aline ¡ar! (se)
Al hombro ¡ar! (mas).

El relevo de guardia tendrá lugar en la prevención, siempre que hubiese espacio

para ello. A falta de éste podrá efectuarse el relevo en la calle, situándose la guardia
saliente al costado derecho de la entrada al local y la entrante al costado izquierdo o
en el lugar que permita el terreno.

Los Comandantes de Guardia, lo mismo que los Sargentos de Guardia, se reunirán

y procederán a su vez a la entrega y recepción del puesto.

El comandante, Sargento y Cabos de la Guardia saliente, hacen la entrega

comunicando en primer término, las consignas y órdenes especiales que tenga la
Guardia y luego; los reglamentos, muebles, útiles y municiones del cuerpo de
Guardia mediante inventario.

Hecho lo anterior, el Cabo de Guardia entrante mandará: Primer número de relevo

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(o tales números), según los puestos de centinela; Al frente. A esta voz, sale el
número o números correspondientes dando un paso al frente, después de girar a la
derecha se dirigen al puesto del primer centinela, hacen alto y se colocan frente a
él, a distancia conveniente para recibir las consignas; así sucesivamente procede
con los demás puestos, guiado por el Cabo de Guardia saliente.

La formación que debe tomar la guardia será la siguiente: siete hombres o menos
se colocarán en una fila; de ocho adelante en dos filas.

El Comandante de Guardia se colocará frente a ella, el Sargento de Guardia en el

ala derecha, el Cabo de Guardia cubriendo al Sargento de Guardia en segunda fila;
al Cabo Segundo Cuarto en el ala izquierda; el corneta o clarín se colocará con un
paso de intervalo a la derecha del Sargento de Guardia y a la misma altura que él.
Si la Guardia forma en dos filas, el corneta o clarín se almea con la segunda fila.

Terminado el relevo de centinelas, cuando los salientes se hayan incorporado a su

guardia, darán parte los Cabos y Sargentos de Guardia, respectivamente del
resultado de la entrega y recepción. En seguida el Comandante de Guardia saliente,
retirará su guardia, conduciéndola por el camino mas corto, al compás de marcha
del Clarín o Corneta.

Tan luego que la guardia saliente hay a dejado el puesto que ocupaba, la entrante
se trasladará a él. Donde el Comandante de Guardia recibe los partes respectivos
del Sargento y Cabos de Guardia y este a su vez dará el parte correspondiente al
Capitán de Servicio que presenciará este acto; y previa autorización, conducirá la
guardia a la prevención para lo cual el Comandante de Guardia mandará: Guardia a
la De ¡re!(cha) o iz ¡quier!(da), Guardia ¡mar!(chen), Guardia ¡Al! (to), Descansen
¡ar!(mas). A esta voz los soldados colocan sus armas en los armeros.

Inmediatamente después el Sargento de Guardia les hace formar para dar lectura a
las obligaciones que corresponden al personal de Servicio, eligiendo aquellos
artículos de mayor importancia y explicando a la tropa, en forma que evite dudas en
su ejecución, haciendo notar especialmente las faltas en que con frecuencia puede
incurrir la tropa, ya que las omisiones o descuidos, recaerán sobre su autoridad.

Al mismo tiempo que se realiza el relevo de centinelas el Comandante de Guardia

entrante, acompañado del saliente, visitará el recinto del cuartel en todas sus
dependencias y puestos, informará el segundo al primero de los pormenores
relativos a las consignas de la guardia y del objeto de cada centinela.

Los Sargentos de guardia efectuarán el relevo al frente de ambas tuerzas, a fin de

que éstas no queden sin superiores, ni se abandone la Prevención durante el
relevo, además para que atiendan al instante a cualquier incidente que pudiera
ocurrir.

Las consignas y órdenes especiales que tenga la guardia serán comunicadas de

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una manera clara y minuciosa, sin incurrir en ambigüedades que pudieran dar
lugar a interpretaciones erróneas.

No obstante la prescripción anterior, el Comandante de Guardia entrante exigirá al

saliente cuantas explicaciones o aclaraciones crea conveniente, respecto a las
consignas u ordenes especiales que se le hubieren comunicado, a fin de que no le
quede la menor duda para su exacto cumplimiento ya que, desde el momento en
que se hace cargo de tan delicada función, es el único y directo responsable de lo
que pudiera ocurrir en el cuartel.

CAPITULO V

GUARDIAS EN LOS PALACIOS DE

GOBIERNO Y LEGISLATIVO

El relevo de las guardias de Honor en el Palacio de Gobierno y en el Legislativo se

hará con sujeción a las normas contenidas el capítulo anterior, observando además
las que se detallan en el presente.

FI número de puestos de centinela en cada Palacio será fijado por el Comandante

de Guarnición de acuerdo con los HH. Presidentes de ambas Cámaras, para el
legislativo; y con el Jefe de la Casa Militar de S. E. para el de Gobierno.

En caso de que el Presidente de la República fijara temporalmente su residencia en

otra ciudad, el Comandante de Guarnición ordenará las medidas convenientes para
que las guardias que se le destinen se ajusten a las prescripciones anteriores.

El Comandante de Guardia del Palacio, para los efectos del servicio, recibirá
instrucciones directas del Jefe de la Casa Militar.

El Comandante de Guardia del Palacio Legislativo, en ausencia del Comandante de

Guarnición, recibirá instrucciones del H. Presidente de la respectiva Cámara,
comunicadas personalmente o por medio de los Secretarios.

CAPITULO VI

OBLIGACIONES DE LAS GUARDIAS

Del Comandante de Guardia.

1. En toda guardia el Comandante de ella será responsable de que su tropa

esté lista en cualquier momento para intervenir con sus armas.

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Toda vez que sea necesario destacar tropa de la guardia, en misiones

especiales, se pedirá el refuerzo correspondiente a la Unidad respectiva
para el reemplazo del personal que se emplea.

2. El comandante de la Guardia constantemente:

a. Vigilará que el uniforme sea llevado correctamente conforme al

reglamento respectivo;

b. Deberá conocer perfectamente los reglamentos y disposi ciones

respecto a las guardias y particularmente a los centinelas;

c. Permanecerá en constante actividad durante las 24 horas de su

servicio, como su principal obligación;

d. Permanecerá en el cuartel o lugar donde se hace este servicio, sin

alejarse de él por ningún motivo;

e. Controlará los relevos que se efectúen.

f. Velará porque en los alrededores del edificio de la guardia se

mantenga la tranquilidad y el orden, y que su tropa se encuentre siempre
lista para cumplir sus obligaciones.

3. Si un soldado que se encuentra de guardia comete un delito que castiga

el Código Penal Militar, el Comandante de ella ordenará su arresto y dará
parte por escrito a quién corresponda, al mismo tiempo pedirá su
reemplazante a la Unidad a que pertenezca.

4. Es obligación del Comandante de Guardia mantener y hacer que se

mantenga al minuto el Libro de Novedades de la Guardia, el Libro de
Castigados, los inventarios, muebles y enseres de la guardia.

5. Cuando al Comandante de Guardia no le sea posible dar la instrucción

correspondiente al personal de ella, la impartirá el Sargento de Guardia
que hace sus veces.

6. El Comandante de Guardia en los cuarteles, se regirá por las normas

establecidas en el Reglamento de Régimen interno.

7. El Comandante de Guardia procurará que, entre la Retreta y la Diana se

dosifique el descanso para el personal de tropa, disponiendo que una
parte repose por breves momentos, debiendo en todo caso estar siempre
lista para cualquier evento.

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8. Diariamente los clarines o cornetas de las guardias, excepto de las de

honor y Seguridad, tocarán ―Retreta ―y ―Diana‖, desde el lugar designado
por el Comandante de Guardia, en las horas señaladas por el horario de
la Unidad respectiva.

9. Los centinelas después del ―Silencio‖ se comunicarán entre sí, con

intervalos cortos, pasando el número cada cinco minutos o por medio de
señales establecidas en la repartición o Unidad, si algún Centinela dejare
de pasar el número o dar la señal correspondiente deberá intervenir el
Cabo de Guardia.

10. Los honores que las guardias rendirán durante la noche, desde el
Comandante en Jefe de las FF.AA. hasta el Segundo Comandante de
Unidad serán prescritos por el Comandante de la Guarnición. A S. E. el
Capitán General de las Fuerzas Armadas y al Ministro de Defensa
Nacional se le rendirá los honores señalados en el presente reglamento.

11. Si el Jefe de Ronda de la guarnición, o algún otro superior, se presenta

durante la noche en un puesto de guardia, el centinela mandara hacer
Alto de viva voz y le preguntará ¡Alto quién es! a esta pregunta el que se
presente contestará: Ministro de Defensa, Jefe de Ronda, Comandante,
Oficial o soldado de la Unidad, etc., según el caso; a lo cual el centinela
anunciará: Cabo de Guardia, agregando el título de la persona que se
presente. Tratándose del Jefe de Ronda o superiores a quiénes deben
rendir honores la guardia, el Comandante de Guardia ordenará formar o
en posición y previo reconocimiento del superior anunciado, hará abrir la
puerta del cuartel; con los honores correspondientes al grado o jerarquía
de aquél, le franqueará el paso, le dará parte de las novedades del cuartel
y satisfacerá todas las preguntas que le hiciera.

Si el anunciado es Oficial o soldado del Cuartel, el Cabo de Guardia, con

autorización del Comandante de Guardia, le franqueará el ingreso
después de reconocerle.

12 El Jefe de Ronda anotara, personalmente en el Libro de Novedades de la

Guardia, la hora de u ronda y las novedades o irregularidades que
hubiera encontrado.

B. Del Sargento de Guardia.

1. El Sargento de Guardia es el inmediato colaborador del Comandante de

Guardia. Durante las 24 horas de su servicio no abandonará la
Prevención o lugar en el que se encuentra la guardia; salvo casos de
suma urgencia, en este caso dejará al Cabo de Guardia en su reemplazo.

2. EI Sargento de Guardia debe conocer las obligaciones de todos los

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individuos que forman la guardia. Vigilará que el personal antes de ocupar

el puesto de centinela, reciba la correspondiente instrucción, así como
repetidas y aprendidas las Consignas generales y particulares de guardia.

3. No permitirá el ingreso al cuartel de personas particulares sin permiso del

Comandante de Guardia, ni la aglomeración o estancamiento de civiles
delante de la puerta del cuartel o proximidades; ni la de individuos de
tropas en los pasadizos o cerca de la guardia.

4. No permitirá la salida de ningún soldado sin la orden expresa del

Comandante de Guardia, ni con el uniforme incorrecto.

5. Cuidará porque el personal de guardia permanezca en su puesto y por

que no se acueste o se duerma durante el día; permitiéndoles únicamente
durante la noche entre la ―Retreta‖ y la ―Diana‖, siempre que no les
corresponda servicio. En ningún caso la guardia podrá desnudarse, ni
quitarse el correaje.

6. Si un Cabo, Dragoneante o Soldado de la guardia se enfermase o

cometiere algún delito o falta grave dará parte de inmediato al
Comandante de Guardia.

7. Cuidará porque el Cabo de Guardia efectúe los relevos correspondientes

y que la guardia forme en el sitio designado para rendir honores y en las
horas de lista.

8. El Sargento de Guardia, para el cumplimiento de sus demás obligaciones

se sujetará al Reglamento de Régimen Interno.

C. Del Cabo de Guardia.

1. El Cabo de Guardia es el inmediato responsable del servicio de

guardia, particularmente del de centinelas y de la seguridad del
cuartel. Durante su servicio, su puesto está en el cuerpo principal de
la guardia.

2. El Cabo de Guardia será el que directamente se entienda con la

apertura y cierre de las puertas y con el cuidado de las demás
dependencias que se encuentran bajo la vigilancia de la guardia.

3. El Cabo de Guardia durante la noche, cuando el Centinela anuncie la

presencia de personas en la puerta del cuartel, avisará al Comandante
de Guardia, después de comprobar quién es el anunciado. No podrá
dormir durante la noche.

4. El Cabo de Guardia es el único responsable de que los centinelas

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cumplan con sus obligaciones y con las consignas impartidas, así

como de que los centinelas estén provistos de munición de guerra y de
que ésta sea entregada en el momento del relevo, sin que falte un sólo
cartucho.

5. El Cabo de Guardia, en el 1er. cuarto y el Cabo 2do. Cuarto;

conducirán y efectuarán los relevos. Antes de conducir los relevos a
sus puestos, pasarán una prolija revista del armamento y vestuario.

6. El Cabo de Guardia dará al centinela las órdenes para dejar salir o

entrar a los individuos de tropa y civiles que obtengan el
correspondiente permiso del Comandante de Guardia.

Oportunamente transmitirá los avisos que el centinela de la puerta

principal le dé, respecto a la aproximación de superiores a quiénes se
tenga que rendir honores, para que la guardia forme.

7. El Cabo 2do. Cuarto es el inmediato colaborador del Cabo de Guardia y

es el que asume las funciones de éste entre horas 19.00 a 07.00 del día
siguiente.

8. El Cabo de Guardia, como el 2do. Cuarto para el cumplimiento de sus

demás obligaciones se sujetará al Reglamento de Régimen Interno.

D. De los centinelas

1. Los centinelas tienen por misión fundamental, cuidar de la seguridad

en general, rendir honores y anunciar a las personas a quiénes la
guardia debe rendir los honores del caso.

2. Se denominan centinelas a los soldados que se apostan de guardia

en un lugar o puesto determinado y que deben cumplir las obligaciones
generales que establece el presente reg1amento y particulares que
reciba de su Comandante al ser instalado.

3. Los individuos que se encuentran cumpliendo castigos o que no

sean de entera confianza no deben ser empleados como centinelas ni
deben ocuparse como tales delante de cuarteles, prisiones, depósitos
de armas o municiones, etc.; ya que el puesto de Centinelas es un
honor y una distinción.

4. Las peticiones de las autoridades civiles para colocar centinelas militares

en algún local serán atendidas siempre que sean fundadas en las
leyes del país; en estos casos se debe destinar personal idóneo para tal
servicio, cuidando de distraer el menor número posible de tropa.

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5. A los centinelas les está prohibido sentarse, tenderse, dejar su arma,

dormir, sobrepasar el espacio que se les ha señalado, abandonar su
puesto antes de ser relevado y en general, no cumplir con las
instrucciones ordenadas. Si es necesario podrán fumar.

6. Cada Centinela debe conocer, además de las consignas generales las

particulares de su puesto.

7. Si el Centinela, en el cumplimiento de su deber vé la posibilidad de

tener que hacer uso de su arma, la preparará sin esperar orden.

8. El Centinela mantendrá su fusil en la posición ―Descansen‖ cuando se

encuentra a pie firme; ―Al Hombro‖, ―Colgado del antebrazo‖ o ―Bajo el
brazo‖ cuando se halle sobre la marcha y ―Al Hombro‖ o ―En
descansen‖ para rendir honores. Durante la noche el Centinela no rinde
honores con el arma.

9. Los centinelas se colocan en la garita solamente en caso de lluvia, frío

o mucho calor; pero para hacer honores y siempre que lo exija su
servicio, deben abandonarla.

En ningún caso su estadía en la garita, debe perjudicar la vigilancia que

se le ha encomendado.

10. Todo Centinela al recibir su puesto, debe examinar los objetos que
quedan bajo su cuidado y si nota falta o deterioro en ellos, debe dar
parte inmediatamente al Cabo de Guardia.

En todo momento dará parte, personalmente, al Cabo de Guardia de

todo suceso extraordinario acaecido durante su permanencia en el
puesto.

11. El Centinela debe anunciar la presencia de grupos de personas que

pasen o se acerquen a su puesto, como una medida de precaución y
de seguridad personal, o en los casos que esté prescrito, principalmente
cuando un Centinela se encuentra muy apartado de la guardia durante
la noche, cuando vigila locales donde hayan arrestados, etc.

Siempre que sea posible, los puestos de los centinelas deben estar
comunicados por teléfono o por timbres eléctricos con la guardia.

12. Si la guardia tuviese que formar, el Centinela dará la voz: Cabo de

Guardia forme la Guardia o tocará el timbre, procediendo la guardia a
formar rápidamente.

13. El Centinela no obedecerá más órdenes que las que le sean

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comunicadas por conducto del Cabo de Guardia o directamente por

el Capitán de Servicio, el Comandante de Guardia o el Sargento de
Guardia.

14 Es un deber del Centinela hacer respetar su puesto y su persona, si

alguien intentase atropellarle, al mismo tiempo que llama al Cabo de
Guardia, preparará su arma y si es necesario hará uso de ella en defensa
propia.

15. El Centinela en ningún caso puede:

a. Entregar ni menos abandonar su arma;

b. Permitir que en las inmediaciones de su puesto se haga ruido o se
cometan actos inmorales o escandalosos.
c. Permitir que la gente que pase lo haga tan próximo a él que
pudieran tocarle.

16. Al Centinela le está terminantemente prohibido entablar charlas con

nadie, ni aún con el personal de la guardia; debe poner todo su empeño
en la vigilancia del puesto que se le ha encomendado.

17. Rendirá los honores que prescribe el presente reglamento.

CAPITULO VII

RELEVO DE CENTINELAS

Los centinelas serán relevados cada dos horas, en caso de mucho frío, lluvia o
mucho calor cada hora, esto debe ordenar el Comandante de la Unidad; en caso de
cambio repentino del tiempo el Comandante de Guardia.

Los relevos tendrán lugar a las horas que ordene el Comandante de Guardia, para
lo cual el Cabo de Guardia tocará el timbre o dará la voz: Formar (tales números). A
esta voz los citados números tomarán sus armas para formar en el sitio ordenado,
colocándose dos pasos delante del Cabo de Guardia, quién los conduce a los
puestos de Centinela, dando las voces: A la de ¡Re! (cha) Relevos ¡Mar! (chen).

Al llegar a los puestos de centinela, el Cabo mandará: Relevos ¡Al! (to) Centinela
entregue su puesto. El centinela entrante avanza y se coloca frente al saliente y
éste le comunica las consignas del puesto. El Cabo de Guardia que a su vez se
aproxima al puesto escuchará las consignas, en caso contrario las rectifica.

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Hecho esto, el Cabo mandará Relevos ¡Mar! (chen) y los conducirá sucesivamente
a los puestos, para relevarlos en igual forma. Los centinelas salientes se
incorporarán al relevo. Relevado que sea el último centinela, los salientes serán
conducidos a la Prevención y después de dar parte de las novedades ocurridas en
el relevo, mandará Retirarse.

Los soldados guardan sus armas y se retiran.

A los relevos que pasan delante de un superior se les mandará: Atención vista a la
de ¡Re! (cha) o iz ¡Quier! (da); después que el superior ha sido sobrepasado se
mandará: ¡Con compás!

CAPITULO VIII

UNIFORME DE LAS GUARDIAS

Las guardias de Seguridad y las de Cuartel, vestirán el ―Uniformes de Servicio‖ y las

de Honor el Uniforme de Parada.

El Comandante de Guardia con el ―Uniforme de Servicio‖ usará pistola, porta

cargador y bayoneta.

El reglamento y equipo para las guardias será prescrito en el reglamento respectivo.

CAPITULO IX

HONORES QUE RINDEN LAS GUARDIAS

De acuerdo a lo prescrito en el Reglamento de Saludos, Honores y Paradas No. 2.

CAPITULO X

HONORES QUE HACEN LOS CENTINELAS

De acuerdo a lo prescrito en el Reglamento de Saludos, Honores y Paradas No. 2.

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CAPITULO XI

DOCUMENTO Y PARTES

En cada puesto de guardia se debe considerar los siguientes documentos:

1. Un Libro de Novedades de la Guardia, llevado al minuto, en el que se

anotará el nombre de todo el personal de la guardia, todos los
pormenores de la actividad de la guardia y todas las novedades,
dignas de mención, ocurridas en el cuartel, en las 24 horas del servicio
de cada guardia.

2 Un ejemplar de cada uno de los siguientes reglamentos: ―Servicio de

Guarnición‖ y de ―Régimen Interno‖.

3. Todas las disposiciones y órdenes que fije el Comandante de Unidad.

4. El Libro de Castigados, ―Asistencia de analfabetos‖ y en general

todos los que a la hora del Relevo deben estar listos para que el
Capitán de Servicio los vise; de acuerdo a lo prescrito en el
Reglamento de Régimen Interno No. 6.

Diariamente, el Comandante de Guardia, a las 08.00 y a las 22.00 horas elevará al

Comandante de la Unidad el parte respectivo de las novedades del cuartel y de la
guardia.

Cuando ocurra una novedad de importancia, el Comandante de Guardia dará parte

inmediatamente a quién corresponda:

Los partes diarios deben hacerse según el modelo del Reglamento No. 48. A. Por lo
general los partes serán enviados con la Ordenanza de Guardia.

CAPITULO XII

SANTO Y SEÑA

Toda vez que el Comandante de Guarnición considere necesario, dará diariamente

el ―Santo y Seña‖ para el servicio durante la noche, a fin de que las guardias
puedan reconocer a las autoridades que se aproximan al cuartel, se comunicará en
pliego cerrado a los Comandantes de Unidad, Capitanes de Servicio, Comandantes
de Guardia y jefes de Ronda, consta de dos palabras secretas que no guardan
relación.

17 - 35
 -RESERVADO-

El Superior o Jefe de Ronda al presentarse en una instalación Militar (Cuarteles,

Polvorines, Arsenales y otros), dentro del cumplimiento de su misión, a la voz de
―ALTO QUIEN ES‖. responderá con la palabra ―JEFE DE RONDA‖, a esta voz el
Comandante de Guardia, a fin de que el jefe de Ronda pueda identificarse, le dará
el SANTO, debiendo a su vez este último dar la SEÑA si la respuesta es correcta,
dispondrá se habrán las puertas para franquear el ingreso del Jefe de Ronda, quien
tiene la obligación de comprobar el cumplimiento eficaz del Servicio de Guardia y
realizar una inspección breve de las dependencias del Cuartel, para así poder
registrar en el Libro de Novedades de la Unidad, las novedades que hubieran
podido anotarse en la misma.

En caso de extravió del ―Santo y Seña‖ dará parte de inmediato al Comandante de

Guarnición, quién procederá a renovarlo con otro en todas las Unidades de su
dependencia.

18 - 35
 -RESERVADO-

SEGUNDA PARTE

CAPITULO I

PRESENTACIONES

La presentación de los señores Oficiales en general, tendrá lugar por los siguientes
motivos:

1. Ascenso o promoción;
2. Cambio de destino
3. Licencia temporal
4. Comisión del Servicio

Las presentaciones se efectuarán ante los superiores que a continuación se indica:

1. En el lugar de residencia del Supremo Gobierno, los Oficiales se

presentarán:

a) A. S.E. el señor Presidente de la República y al Ministro de

Defensa Nacional personalmente, todos los señores Generales y,
siempre que ocupen cargos elevados en las Fuerzas Armadas de la
Nación, Comandante en Jefe, Jefe de Estado Mayor General,
Comandan te de Fuerza, Jefes de Estado Mayor de Fuerza, y Co-
mandante de División, los Oficiales Superiores, en todos los casos
señalados en el inciso A menos con motivo de licencia temporal.

b) Al señor Comandante en Jefe de la FJFIAA. y a su respectivo

Comandante de Fuerza personalmente todos los Señores Generales,
siempre que ocupen cargos elevados desde Comandante de
Repartición, Instituto o Unidad independiente, los Oficiales Superiores.

2. En todas las localidades de la República se presentaran:

a) Al Comandante de División, personalmente, todos los señores

Generales y Oficiales Superiores que ocupen cargos elevados desde
Comandante de Instituto o Unidad independiente, o Jefatura de
Frontera Militar, destinados a dicha jurisdicción.

b) Al Comandante de Guarnición, por intermedio de la respectiva

oficina de ―Presentaciones‖, todos los Oficiales e individuos de tropa.

Donde no existen autoridades militares se presentarán por

cortesía a la autoridad política correspondiente.

19 - 35
 -RESERVADO-

c) A los Comandantes de Unidad o Institutos y reparticiones militares

personalmente, los Oficiales destinados a órdenes de éstos.

La presentación será personal en todos los casos señalados anteriormente.

A los Comandantes de Guarnición Aéreo la Presentación será hecha mediante el

―Libro de Presentaciones‖ y también personalmente en los casos señalados
anteriormente.

En caso de que el que tenga que presentarse sea de mayor jerarquía o más antiguo
que el Comandante de Guarnición la presentación la hará por escrito (esquela o
tarjeta).

Si la presentación es motivada por una Orden General el uniforme será de servicio

según la zona, en los demás casos de diario, para cuyo efecto el Comandante de
Guarnición dictará la Orden respectiva.

Si con motivo de un cambio, el que tiene que presentarse aún no dispone del
uniforme respectivo, podrá hacerlo con su uniforme anterior, en ningún caso en traje
de civil.

Los oficiales se presentarán a su nuevo destino.

1. Los que se encuentren en la misma guarnición dentro de las 24 horas

después de haber tenido conocimiento de la Orden;

2. Los que se encuentran en otra guarnición o fronteras de acuerdo a la

siguiente escala: 8 días para Oficiales solteros y 15 para casados.

Los Oficiales destinados a cualquier repartición de las Fuerzas Armadas de la

Nación, se presentarán a sus superiores directos en el plazo de 24 horas después
de haber llegado al lugar de su destino.

Son superiores directos para la presentación de los Oficiales:

1. Los Comandantes de repartición;

2. Los Comandantes de Unidad o Instituto;
3. Los Comandantes de Batallón o Grupo, Segundos Comandantes;
4. Los Comandantes de Compañía, Escuadrón o Batería.

La infracción a las presentes disposiciones se hará conocer al Comandante de

Guarnición, quién a su vez, dará parte al Comando General del Ejército y se anotará
esta falta en las ―Fojas de Conceptos‖ del Oficial que hubiera infringido.

Ningún oficial se incorporara a su nuevo destino, sin antes haber hecho entrega

20 - 35
 -RESERVADO-

oficial de su anterior cargo.

Todo Oficial de paso por una guarnición cuya permanencia en ella durará más de
48 horas, tiene la obligación de presentarse personalmente, a la respectiva oficina
de ―Presentaciones‖, salvo que una enfermedad u otro motivo grave le impida
cumplir con este deber, en cuyo caso lo efectuará por escrito, dentro de las 24
horas siguientes a su llegada.

Cuando la permanencia sea menor de ocho días basta con presentarse una vez,
comunicando a la autoridad esta circunstancia y dándole a conocer la fecha en que
regresará a su guarnición.

Si la permanencia es mayor de ocho días, debe presentarse nuevamente uno o dos

días antes de retirarse de la guarnición.

Si una comisión de Oficiales llega a una guarnición, es suficiente que se presente el

más antiguo.

Todo Suboficial, Sargento o Soldado, de paso por una ciudad en comisión o con
licencia, se presentará dentro de plazo de 24 horas, al Comandante de la
Guarnición.

Si es una fracción de tropas en comisión la presentación la hará el Comandante.

Las disposiciones para la presentación de los Oficiales rigen, también para los
Oficiales de Servicios.

En la oficina de todo Comando de Guarnición habrá un ―Libro de Presentaciones‖,

en el que el Oficial, bajo su firma, anote la fecha y hora de su presentación, tiempo
que permanecerá, objeto de su viaje, etc.; será este hecho suficiente presentación
en caso de no haber sido recibido personalmente. Si la comisión que desempeña
tuviese carácter de ―Reservado‖ anotará esta circunstancia, sin expresar el objeto
de ella.

En la época que es costumbre dar permisos a los cadetes y alumnos de Institutos y

a la tropa, los Comandantes de unidades comunicarán directamente a las
Comandancias de Guarnición donde se dirijan los alumnos de Institutos superiores,
Cadetes del Colegio Militar, alumnos de los demás Institutos y soldados, sin quedar
eximidos de cumplir con la presentación personal.

Si una Unidad de tropas debe dejar su guarnición, por más de 24 horas, dará parte
por escrito al Comandante de Guarnición y le pedirá el permiso correspondiente.

Al llegar a la nueva guarnición se presentan al Comandante de ella. Si el

Comandante que llega es de mayor jerarquía o antigüedad la presentación se hará
por conducto de un Oficial o por escrito.

21 - 35
 -RESERVADO-

Si la presentación debiera tener lugar después de las 18.00 horas, será postergada
para el día siguiente a primera hora.

Si una Unidad de tropas tuviese que atravesar por una guarnición, sea a pie, en
camiones o en ferrocarril, el Comandante de ella dará aviso, mediante oficio o
telegrama, con la anticipación necesaria a la autoridad militar o política del lugar,
agregando si la tropa a sus órdenes necesitará alojamiento, alimentos y algún
apoyo o si ha de permanecer algunas horas en descanso, etc.

CAPITULO II

POSESIÓN DE DESTINOS

El Oficial que hubiere obtenido un destino en las Fuerzas Armadas de la Nación se

ha de considerar en posesión de él, desde el momento en que empiece a ejercer
sus funciones.

Para el conocimiento del Comandante en Jefe de las FF.AA., Jefe del Estado Mayor
General, Comandante del Ejército, Jefe del Estado Mayor del Ejército y
Comandantes del GG.UU. bastará el conocimiento de la Orden General,

Para dar posesión a un Comandante o Segundo Comandante de Unidad o Instituto

se formará con Bandera y uniforme de servicio. La posesión la hará el Comandante
de Guarnición o un Oficial de mayor jerarquía que el que va a ser reconocido,
previamente designado. El que presenta se coloca a la derecha del nuevo
Comandante.

La Unidad estará formada a cargo del Oficial más antiguo quién rendirá los honores
respectivos, con armas al hombro, al superior que debe ser reconocido.

El acto de reconocimiento se verificará por la autoridad que ha de dar posesión, con

sujeción a la siguiente fórmula:

―Regimiento (Bat. o Grupo) por orden del Comando General del Ejercito
reconoceréis al señor General (o al de cualquier otro grado) N.N. como
Comandante, del Regimiento, Batallón o Grupo, a quién obedeceréis en todos los
actos del servicio y rendiréis profundo respeto fuera de él.‖ Acto seguido saludará al
nuevo Comandante, quién corresponderá en igual forma. El Oficial que estaba
mandando la Unidad saludará también al que hubiese tomado posesión y luego
pasará a ocupar su puesto si debe continuar en él, en caso contrario se retirará con
el Oficial que hizo el reconocimiento.

El nuevo Comandante dará las voces de mando correspondientes y conducirá,

22 - 35
 -RESERVADO-

personalmente, la Unidad o dará orden para ello a su inmediato inferior; previo

permiso del que le hizo reconocer.

Para el reconocimiento de los demás Oficiales, formará solamente la Unidad

inmediata superior que corresponda a su grado con armas únicamente y se
observará la misma formalidad que la establecida para el Comandante. El
reconocimiento lo hará el inmediato superior.

Cuando haya que dar posesión a dos o más Comandantes a la vez, el

reconocimiento se hará primero al de cargo superior, para que éste proceda con los
demás.

Si una Unidad no alcanza a formar ni con dos Compañías, por hallarse ausentes las
demás, será suficiente la Orden del Día de la División, del Regimiento o Batallón,
respectivamente para el reconocimiento de los Comandantes; debiendo en este
caso, hacer conocer la orden a las unidades ausentes.

La formula para el reconocimiento de un Capitán será la misma que para los

Comandantes anteriormente indicados, con las variaciones consiguientes respecto
a las palabras que determinen el cargo y destino.

Para dar a conocer la posesión de los demás subalternos de una Compañía,

Escuadrón o Batería, bastará hacer conocer en la Orden del Día de la Unidad.

Los destinos y promociones para los individuos de la clase de Suboficiales,

Sargentos, Cabos y Dragoneantes se harán conocer en la Orden del Día de la
respectiva Unidad.

CAPITULO III

ORDENES DE GUARNICIÓN

Los Comandantes de Guarnición Aérea dictarán las Órdenes de Guarnición

respectivas.

1. Para el nombramiento de guardias, designaran el Jefe de Ronda.

2. Para las asistencias, formaciones, paradas, etc.;

3. Para establecer el rol de Retretas de las Bandas de Música;

4. Para todo otro asunto relacionado con el Servicio de Guarnición.

23 - 35
 -RESERVADO-

CAPITULO IV

CONDUCTA EN INCENDIOS O ALARMAS

EN LA GUARNICIÓN

En caso de haberse declarado un incendio, que haga peligrar algún edificio militar o
público, las tropas de la guarnición deben estar prontas para prestar sus servicios,
sea para mantener el orden o para la extinción del fuego y salvamento de especies.

Toda Unidad de tropa o repartición debe tener su reglamento para incendios, en

forma tal que cada individuo conozca su puesto y los deberes que le corresponde
en caso de incendio en su local.

Para emplear tropas en caso de catástrofe se darán órdenes especiales; esto no

excluye que los Oficiales obren por propia iniciativa cuando el caso requiera
inmediata intervención.

En caso de alarma en una guarnición, las tropas que estén en la calle, se reunirán
inmediatamente en sus cuarteles, donde esperarán órdenes.

La alarma en una guarnición se hará conocer, según la gravedad, mediante señales

y toques o bien de una manera sigilosa, por medio de órdenes, esto siempre que la
tropa se encuentre en el cuartel. Si la alarma es dada por cualquier autoridad
política, la intervención de la tropa, será autorizada por el Comandante de Guar-
nición.

CAPITULO V

REVISTA DE COMISARIO

La Revista de Comisario tiene por objeto comprobar la existencia numérica e

individual del efectivo en personal, ganado, etc., de una Unidad o repartición militar,
de acuerdo al presupuesto respectivo; comprobación que no debe susceptibilizar en
ninguna forma a los Comandantes, al contrario debe ser una satisfacción el
presentar toda la documentación correctamente ajustada a la ley presupuestaria
vigente.

La Revista de Comisado será personal y se pasará, en los cuarteles o locales de la

Unidad o repartición, los primeros días de cada mes, debiendo los Comandantes de
Guarnición Aéreodictar la orden respectiva, fijando el día y la fecha para este
verificativo.

Para la Revista de Comisario presentarán las unidades y reparticiones, las listas de

24 - 35
 -RESERVADO-

revista del personal existente por Compañías, Batería o Escuadrones (inclusive

ausentes) comprobadas y firmadas por el respectivo Comandante, de conformidad
con el Jefe de Servicios y visadas por el Comandante de Unidad.

A los documentos antes citados se acompañará una relación nominal de los

ausentes, explicando el motivo de la inasistencia a la revista, dicha relación debe
ser firmada por el personal de Oficiales indicados en el inciso C.

Siendo personal la Revista de Comisario, por la seriedad que merece cada acto
militar, los Oficiales, Clases y soldados se presentarán con el uniforme de servicio.

Los empleados correctamente vestidos.

El Jefe de Servicios presentará la documentación que corresponde al personal del

Comando, Banda de Música, y empleados; esta documentación será distribuida
entre el personal que pasa la revista (Comandante de la División, Contralor o
representante de éste, etc.)

La revista comenzará por el Comandante de Unidad y Oficiales del Comando, éstos

serán llamados por el Comandante de la Unidad, contestando el saludo y la frase
―Servidor a la Patria‖; esta frase deberán usar todos los Oficiales y empleados. El
personal de tropa será llamado por el Suboficial Primero de Compañía, Escuadrón o
Batería, quién procederá a llamar por el nombre, a cada uno de los soldados, éstos
al ser nombrados, marcharán con la vista a la altura del personal que preside
pronunciando, al pasar delante, su apellido paterno y materno.

Para la presentación a la Revista de Comisario el Comandante de Unidad será

llamado por el Comandante de División, debiendo luego el Comandante de Unidad
llamar a los Oficiales de las Sub - Unidades hasta el Suboficial Primero de
Compañía, Escuadrón o Batería, quién debe hacerlo a todo el personal de tropa.

Al iniciar la Revista el Comandante de Unidad se presentará saludando, en seguida

tomará su colocación para estar presente en todo el acto y absolver cualquier
pregunta.

Los Oficiales, Suboficiales, Sargentos y empleados que pasen la Revista de

Comisario lo harán saludando con vista a la derecha y las palabras fijadas en el
inciso F. La tropa lo hará con fusil al hombro vista al superior que preside la Revista
de Comisario y a la altura de éste pondrá la mano derecha rígida; este movimiento
efectuará 4 pasos antes hasta sobrepasar al superior. El personal de empleados
efectuará el saludo destocándose cortésmente.

En las Compañías, Baterías o Escuadrones los Comandantes respectivos

presentaran los documentos enunciados al Jefe de Servicios, quién distribuirá en la
forma prescrita en el inciso E y permanecerán presentes en el lugar de revista hasta
la conclusión de su Unidad. Debiendo informar o aclarar al personal de la comisión

25 - 35
 -RESERVADO-

de toda duda correspondiente a cada Sub - unidad.

Pasada la revista del personal se procederá a revisar el ganado, cuartel y sus

dependencias, armamento, depósitos, parque, etc. En este acto estarán presentes
el Comandante de Unidad, Jefe de Servicios, Médico, Veterinario y los Oficiales
Comandantes de Compañía, Escuadrón o Batería para informar sobre los pormeno-
res de sus respectivas unidades.

El personal de la comisión encargada de pasar la Revista de Comisario no está

facultado para llamar u ordenar en ningún caso; toda vez que sea necesario debe
dirigirse al Comandante de la División o al de la Unidad para hacer cualquier
observación o pedido.

Siendo la Revista de carácter administrativo todo aquello que se relaciona con la

documentación y comprobantes, debe ser presentado a la Revista de Comisario, en
su forma y disposición de acuerdo a reglamento.

Para facilitar la Revista de Comisado las unidades se presentarán en la forma

prescrita para rendir honores correspondientes al Comandante de la División, luego
pasar a la columna de a dos, tornando una distancia prudencial, desde la cual
avanzará el personal en columna de a uno de conformidad a las respectivas listas
de revistas.

CAPITULO VI

BANDAS DE MÚSICA

Las Retretas que toquen las bandas de música deben ser ordenadas por el
Comandante de Guarnición conforme a un rol especial.

Las bandas de música podrán ser facilitadas para actos cívicos, patrióticos,
sociales, de beneficencia, religiosos y deportivos, previa orden del Comandante de
Guarnición, toda vez que éste juzgue conveniente.

Con motivo de acontecimientos solemnes los Comandantes de Guarnición Aéreo

podrán disponer que, dos o más bandas de la guarnición, tomen parte en una
audición musical; en este caso dispondrá el día, la hora, el lugar de reunión y el
Director.

El Comandante de Guarnición podrá disponer que, las bandas de las unidades,

toquen en los siguientes casos:

1. Audiciones públicas en días festivos y aniversarios patrióticos.

26 - 35
 -RESERVADO-

2. Retretas y dianas con motivo de acontecimientos importantes que

recuerda una Unidad.

3. En las formaciones y asistencias de la Unidad que disponga de Banda

propia.

Los casos en que una Banda de Música debe tocar el Himno Nacional
son:

a) Para izar y arriar el Pabellón Nacional.

b) Para rendir honores a las Banderas y Estandartes de las

Unidades.

c) Para rendir honores al Presidente de la República en las

formaciones de parada.

d) En las recepciones al Presidente de la República en los locales

cerrados (banquetes, fiestas oficiales, etc.);

e) Para rendir honores a los Embajadores especiales ante nuestro

país después de presentar sus credenciales.

Para las grandes audiciones se designará un Oficial de Servicio y una fracción

compuesta por un Sargento y una Escuadra, encargada de la disciplina y el orden
en dicho acto.

Las bandas terminarán cualquier audición tocando una marcha en el lugar donde la
ejecuten y luego, se retirarán a su cuartel sin tocar.

Las bandas deben marchar en columna por escuadras, en caso de que el terreno
no les permita por hileras.

Solamente el día viernes Santo y en los honores fúnebres se tocarán marchas

fúnebres.

CAPITULO VII

BANDERAS EN LOS EDIFICIOS MILITARES

En todos los edificios militares se izará la Bandera Nacional a las 07.00 horas y la
arriarán a las 18.00 horas en los siguientes días:
1. El día del onomástico del Presidente de la República;

27 - 35
 -RESERVADO-

2. En todos los aniversarios y fechas cívicas de los departamentos

3. El 6 de agosto, Aniversario de la Batalla de Junín y de

Proclamación de la Independencia de la República;

4. El 7 de agosto, Día de las Fuerzas Armadas de la Nación

5. Fecha Histórica de la guarnición.

6. En los días Domingos y Feriados;

7. En el Aniversario de la Unidad.

Para izar y arriar la Bandera se observará lo siguiente: Formará la guardia con

frente al asta, su Comandante ordenará presentar las armas, la Banda tocará el
Himno Nacional durante todo el tiempo que dure el izar y arriar, actos que serán
efectuados lentamente.

Una vez terminado el acto se mandará: ―Al hombro‖ y se retirará la guardia.

Cuando no exista Banda de Música, el clarín o corneta tocará: ―Atención‖

Todo militar que se encuentre en alguno de estos actos saludará a la Bandera por
todo el tiempo que dure el acto; las personas civiles tienen la obligación de saludar
a la Bandera destocándose.

CAPITULO VIII

DETENCIÓN DE PERSONAS

Los Oficiales y la tropa de guardia o de ronda, aún la tropa de franco están en el

deber de detener a un delincuente infraganti, para ponerlo a disposición de la
autoridad judicial o policial.

Se considera delincuente infraganti:

1. Al que está cometiendo un delito, escándalo o acaba de cometerlo;

2. Al que a la perpetración de un delito fuere encontrado con objetos

procedentes del delito, o con señales en sí mismo o en sus vestidos,
que indujeren a sospechar su participación en él o con las armas o
instrumentos que se emplearon para cometerlo;

3. El que habiendo cometido un delito huya del lugar que se ha cometido

28 - 35
 -RESERVADO-

el hecho o sea sindicado por el ofendido o por otras personas, como el

autor o cómplice.

En cualquiera de estos casos se debe tomar el nombre y domicilio del o de los

autores, el de las víctimas y acusadores; corno asimismo acumular los datos más
exactos para informar a las autoridades.

Los Oficiales o personal de tropa, que se vieren en estas circunstancias y

consideren que necesitan auxilio harán saber al momento a la comisaría o al cuartel
militar mas próximo, solicitando ayuda.

Debe ser detenido también el personal de tropa que después de la Retreta no

compruebe tener permiso para estar fuera de sus cuarteles, acantonamiento o
vivacs, muy especialmente en campaña. En las guarniciones, los que tengan
permiso, están obligados a exhibir su papeleta de salida.

Ningún Oficial o personal de tropa, por faltas o delitos, podrá ser detenido o
arrestado por personas ajenas a las del Ejército, sin orden expresa del Comandante
de Guarnición.

Las Jefaturas de Policía o los Comandantes de la Guardia Nacional de Seguridad

Pública, en estos casos, darán parte por escrito del hecho al Comandante de la
Guarnición, para que éstos a su vez impongan o soliciten la correspondiente
sanción.

Los militares que sean arrestados serán conducidos a la guardia más próxima. Si
pertenecen a una Unidad de tropas serán llevados a sus cuarteles con el parte
respectivo, donde el Comandante procederá según las circunstancias.

Para conducir Oficiales acusados debe designarse Oficiales Subalternos, para la

tropa se designará Suboficiales o Sargentos.

Las personas civiles que sean arrestadas serán conducidas a la guardia más
próxima, desde donde se dará aviso inmediatamente a la autoridad policial para que
manden a buscarlas; si se encuentra una policial más próxima que una guardia
militar, el arrestado será llevado directamente a aquella.

Si se presenta la necesidad de asegurar a un detenido, en un cuartel militar, el

Comandante de Guardia dispondrá lo conveniente para colocarle según las
comodidades y los medios de seguridad que disponga.

Las guardias deben evitar conversaciones con los arrestados, como también
dirigirles insultos u ofensas.

Una persona es arrestada o detenida cuando se le comunica expresamente tal

determinación, haciéndole conocer inmediatamente de que, si intenta fugarse, se

29 - 35
 -RESERVADO-

hará uso de las armas.

A todo detenido se le quitará las armas o herramientas que lleve, así como los
objetos de valor, los que serán entregados al Comandante de Guardia para
asegurarlos convenientemente.

Los Comandantes de Guarnición Aéreoinstruirán a los jefes de Policía o

Comandantes de la Guardia Nacional de Seguridad Pública, para que den
instrucciones de conducir a cualquier persona civil que haya sido arrestada por un
centinela militar, patrulla, etc., siempre que sea solicitado por éstos. El policía o el
guardia deberá dar un certificado de recepción y conducir al acusado al puesto (le
policía más próximo.

En los casos en que circunstancias especiales obliguen a tomar otras disposiciones,

éstas las ordenará el Comandante de Guarnición, previa coordinación con la
autoridad policial; el hecho se hará conocer a las autoridades superiores.

CAPITULO IX

EMPLEO DE LAS ARMAS

Al militar le es permitido en cumplimiento de su deber usar de las armas estando de

guardia, centinela, patrulla, etc., en los siguientes casos:

1. Cuando es atacado o esta en peligro evidente de serlo;

2. Cuando tiene por objeto hacer deponer las armas u otros instrumentos
que sirven de amenaza y que la orden no fuere cumplida al mando
verbal.

3. En casos de resistencia para dejarse arrestar, cuando el arrestado se

fugue o intente fugarse.

4. En los casos necesarios para proteger las personas o las cosas puestas
bajo su cuidado;

5. Para dar la alarma inmediata.

Nota. El momento en que se debe hacer uso de las armas y la manera de

efectuarlo deben ser asuntos bien meditados en cada caso, por el militar
que está obligado a ello.
No se necesita orden por escrito, cuando el superior militar que debe disponer
el uso de las armas, esté presente y ha podido apreciar la situación producida.

30 - 35
 -RESERVADO-

CAPITULO X

DOTACIÓN DE MUNICIONES

Los Comandantes de Guarnición Aéreo ordenarán si las guardias deben o no estar

provistas de municiones y fijarán el número de cartuchos que cada uno debe tener.
La munición será guardada en un cajón con llave, este cajón estará comprendido
entre los objetos que debe entregar el Comandante de Guardia saliente.

Los Comandantes de Guarnición Aéreo indicarán cuales de los centinelas deberán

estar provistos de munición, tomando en cuenta esta necesidad para los que vigilan
a prisioneros o para aquellos que, encontrándose aislados, no les da suficiente
seguridad el cuchillo - bayoneta armado.

A los centinelas que se encuentren apostados en regiones habitadas de las

ciudades sólo se les dará cartuchos en circunstancias muy excepcionales,
teniéndose especial cuidado con la elección de los individuos para esta clase de
centinelas.

Los centinelas municionados permanecerán con el arma descargada y con la

munición en la cartuchera; cargarán únicamente cuando se presente el caso de
hacer uso del arma de fuego o cuando peligro su seguridad personal.

Los centinelas provistos de cartuchos deben recibir instrucciones detalladas sobre

los casos en que emplearán el arma de fuego.

Estas disposiciones se refieren también a las patrullas.

Los Comandantes de Guardia, están autorizados para repartir la munición que

tienen las guardias a los centinelas o a los números de la guardia, toda vez que
hubiera peligro de ser atacado y cuando según su criterio no baste el cuchillo —
bayoneta para evitarlo.

CAPITULO XI

SERVICIOS DE SEGURIDAD DEL ESTADO

En lo que respecta a la dependencia y relaciones entre los Servicios de Seguridad

del Estado, o sea la Guardia Nacional de Seguridad Pública. Tránsito y la Dirección
de Investigación Criminal con las guarniciones militares se sujetarán a instrucciones
especiales que serán impartidas para cada caso, previa coordinación entre el
Ministerio de Defensa Nacional y el Ministerio del Interior.

31 - 35
 -RESERVADO-

En casos en que el Ejército asuma el control del orden público y la seguridad interna
del país, dependerán del Comandante de Guarnición los que serán responsables de
coordinar todas las medidas necesarias para el empleo del personal y medios.

CAPITULO XII

ACTOS OFICIALES Y PROTOCOLARES

Son actos de carácter oficial todas las reuniones ordenadas por las autoridades
militares, a las que asisten los Oficia1es, generalmente en corporación. En cambio
son actos protocolares o sociales, las reuniones a las que, previa invitación,
Concurren los Oficiales, Suboficiales y Sargentos.

En todos los actos debe conservarse el respeto y protocolo respectivo de acuerdo al

rango y jerarquía de los asistentes.

En comidas, banquetes o cualquier otro acto, en el que debe asignarse asiento, los
de preferencia serán distribuidos como sigue

1. MESAS OCUPADAS POR UN SOLO LADO

15 16

13 14

11 12

9 10
1
7 5 3 2 4 6 8

a) S. E. El Presidente de la República.
b) Ministro de Defensa Nacional.
c) Oficial de mayor jerarquía y antigüedad.
d) Comandante de la Unidad o Repartición visitada.

32 - 35
 -RESERVADO-

2. MESAS OCUPADAS POR AMBOS LADOS

4 2 6

5 1 3

a) S. E. El Presiden te de la República.
b) Ministro de Defensa Nacional.
c) Oficial de mayor jerarquía y antigüedad.
d) Comandante de Unidad o Repartición visitada.

3. EN MESAS REDONDAS

2
4
6

8 7

5 3
1

a) S. E. el Presidente de la República.
b) Ministro de Defensa Nacional.
c) Oficial de mayor jerarquía y antigüedad.
d) Comandante de Unidas o repartición visitada.

Cuando no asistan S.E. el Presidente de la República, Ministro de Defensa

Nacional, Comandante en Jefe de las FF.AA., Comandante General del Ejército,
Jefe de Estado Mayor del Ejército, el asiento de honor ocupará el Oficial, a quién
por jerarquía y antigüedad le corresponda.

33 - 35
 -RESERVADO-

En caso de manifestaciones de honor a funcionarios civiles, nacionales o

extranjeros, el agasajado o el más caracterizado en ellos, ocupará el asiento de la
derecha del que preside.

En actos oficiales, a los que asisten civiles, con rango diplomático o administrativo,
se asignará los asientos de acuerdo a lo establecido por el protocolo del Ministerio
de Relaciones Exteriores.

El que preside la mesa autoriza el momento de tomar asiento y de levantarse (o de

formar si es el caso).

Los Oficiales tienen la obligación de conservar estrictamente esta práctica, ya que

ella constituye una muestra del respeto que se debe a los superiores.

Los asientos en los vehículos serán ocupados de acuerdo a la jerarquía y

antigüedad, conforme el anexo 2.

El Oficial más antiguo subirá primero al automóvil, debiendo hacerlo los demás por
rigurosa antigüedad.

Para el descenso se procederá a la inversa; esto es, el menos antiguo lo hará

primero y el más antiguo al final.

Cuando Oficiales de diferente grado y antigüedad deban embarcarse en bote,

lanchas o avión, primero lo harán los menos antiguos, pero no tomarán asiento
hasta que el de mayor jerarquía no lo hubiera hecho.

Para desembarcar de un bote, lancha o avión, lo hará primero el de mayor jerarquía

y antigüedad, continuando sucesivamente hasta el menos antiguo.

CAPITULO XIII

JERARQUÍAS

La jerarquía en las Fuerzas Armadas de la Nación, será regulada mediante una

circular especial, debiendo todos los SS. Oficiales, Suboficiales y Sargentos
observar la antigüedad y jerarquía con trato correcto, digno y de recíproco respeto
entre todos, aunque no tuvieran un conocimiento o relación directa entre ellos, de-
bido al incremento del número de Oficiales, así como por proceder de distintos
institutos militares de formación.

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 -RESERVADO-

CAPITULO XIV

DISPOSICIONES GENERALES

Los Comandantes de Guarnición, en lo que respecta a las presentaciones de las

tropas en las paradas, formaciones del servicio y rendir honores, así como en el uso
de uniformes en todos los actos del servicio, se sujetarán a las normas establecidas
en los respectivos Reglamentos.

El uso del uniforme en los actos del servicio y en los trámites ante las reparticiones
militares, es obligatorio.

Los Oficiales fuera de los actos del servicio y los Cadetes en vacaciones, con
preferencia, deben usar el traje civil correctamente llevado.

En ningún caso los militares pueden concurrir con uniforme a establecimientos

donde se expenden bebidas alcohólicas, casas de juego, etc.

Los militares, excepción hecha del Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas,
Jefe de Estado Mayor General, Comandantes y Jefes de Estado Mayor de Fuerza,
no pueden hacer publicaciones ni declaraciones de ninguna índole, sin automación
expresa del Comandante de Guarnición en los lugares que no sea la sede del
Estado Mayor General, y en esta última sin la venia del Comando.

Los Comandantes de Guarnición Aéreo deben colaborar a las autoridades políticas

toda vez que éstas soliciten su concurso para resolver asuntos relacionados con el
orden público y con asuntos que tiendan a exaltar el sentimiento patriótico de la
población.

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