Formación Académica de Un Abogado
Formación Académica de Un Abogado
Formación Académica de Un Abogado
Los profesionales del Derecho generalmente ayudan a sus clientes a conseguir que los derechos de
un individuo o de una institución sean respetados por los demás, evitándoles en ambos casos
problemas ante la ley. Pero no solamente los ayudan cuando tienen algún problema con la ley y
tienen que ir ante los jueces, también aconsejan qué hacer en relación con su familia, con las
empresas donde trabajan, con sus posesiones, al tratar con autoridades cuando quieren celebrar
contratos y cuando tienen que pagar impuestos.
Especialidades de un Abogado.
Existen distintas especialidades del derecho en las que un Abogado debe optar, en las que se
puede trabajar de manera individual
¿En qué consiste o asociada.
la carrera Estas especialidades son:
de Derecho?
En el área privada.
Derecho Civil: Se ocupa de asuntos que afectan a todas las personas, como su identidad, su
estado civil, sus derechos de familia, sus herencias, sus contrataciones. Y las obligaciones y
responsabilidades que de ella se derivan.
Derecho Comercial: Vela por los intereses de la empresa se ocupa de las operaciones,
contratos comerciales, banca, seguros o transportes, etc.
En el sector Público.
Tributaritas: Son los que ven las leyes de impuestos y contribuciones.
Laboralistas: Tratan asuntos derivados de contratos de trabajo.
Constitucionalistas: Que ven el ordenamiento del estado.
Administrativos: Que ven su funcionamiento en relación con los ciudadanos.
Penalistas: Que defienden los derechos y deberes de los individuos.
Legislación civil.
Legislación comercial.
Legislación procesal.
Legislación tributaria
Legislación laboral.
Legislación constitucional.
También hay materias de ética profesional, comercio internacional, filosofía jurídica, etc.
¿Qué se necesita para ser Abogado?
Todo futuro Abogado debe tener conocimiento de los fundamentos de hecho y derecho. Debe
tener un razonamiento lógico, capacidad de análisis y síntesis, debe saber manejar y solucionar
conflictos, además debe tener gusto por la lectura y buena memoria. Pero sobre todo un abogado
debe tener siempre presente su vocación de justicia, un sentido ético personal y social, además de
una gran facilidad de palabra y persuasión.