Tema 1
Tema 1
Tema 1
• El espacio epidural tiene una forma cilíndrica con expansiones laterales a nivel
de los agujeros de conjunción, siendo fundamental precisar sus límites,
sobretodo posterior y lateral. El ligamento amarillo ofrece una resistencia
característica al paso de la aguja epidural, clave para la realización de la técnica.
• La variabilidad individual de volumen de líquido cefalorraquídeo en la región
lumbar juega un papel importante influyendo en la velocidad de comienzo del
bloqueo nervioso, en la altura por dermátomas del bloqueo y en la velocidad de
regresión del bloqueo subaracnoideo.
• Las técnicas neuroaxiales se acompañan de algún grado de bloqueo simpático.
Dependiendo de la altura alcanzada con el bloqueo se pueden afectar fibras
simpáticas vasoconstrictoras (por debajo de T4) o fibras simpáticas
cardioaceleradoras (por encima de T 4).
• Existen dos características básicas por las que se puede identificar el
emplazamiento de la aguja en el espacio epidural: la pérdida de resistencia que
se percibe en el émbolo cuando la aguja entra en el espacio y la presión negativa
en el espacio epidural.
• Una vez identificado el espacio epidural, es necesario realizar la dosis prueba
para detectar la mala colocación o el desplazamiento de la aguja o el catéter en
el espacio intravascular o subaracnoideo.
• La utilización de agujas de pequeño calibre reduce la incidencia de cefalea
postpunción dural, pero conlleva más problemas técnicos por deformidad de la
aguja por menor resistencia.
• La cefalea postpunción dural se localiza habitualmente en la región fronto-
occipital, se incrementa con la posición de pie y disminuye o se inhibe con la
posición de decúbito dorsal. Se produce en las primeras 24 a 48 horas y su
duración promedio sin tratamiento es de una a dos semanas, desaparecen
espontáneamente.
2
ÍNDICE
3
La anestesia neuroaxial es uno de los pilares de la anestesia regional y
actualmente ocupa un lugar preponderante debido a su seguridad y eficacia. A
lo largo de más de 100 años, los bloqueos subaracnoideos y epidurales, han sido
enseñados y practicados por anestesiólogos en forma amplia; y en algunas
especialidades quirúrgicas como ginecoobstetricia y traumatología, es el tipo de
anestesia predominante por sus ventajas anestésicas y analgésicas. Su utilidad
como técnica única es indiscutible y su uso como técnica combinada de una
anestesia general puede mejorar el resultado peri-operatorio.
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Consideraciones anatomo-fisiológicas en el bloqueo
neuroaxial:
El espacio epidural tiene una forma cilíndrica con expansiones laterales a nivel
de los agujeros de conjunción. Es fundamental precisar sus límites, sobretodo
posterior y lateral, para la comprensión de la técnica. Está delimitado de la
siguiente manera:
- Por arriba: el agujero occipital, a este nivel el periostio del canal vertebral y la
duramadre medular se unen para formar la duramadre intracraneal;
- Por detrás: las láminas vertebrales, las apófisis espinosas y los espacios
interlaminares ocupados por los ligamentos amarillos (ligamentum flavum).
La pared posterior está constituida por las láminas vertebrales, unidas entre sí
por el ligamento amarillo, que tiene forma rectangular y está formado
principalmente por fibras elásticas. Dicho ligamento es más delgado en la región
cervical y tiene mayor grosor en la región lumbar. Cada espacio interlaminar
posee dos ligamentos amarillos, derecho e izquierdo, unidos entre sí en la línea
media. El ángulo de unión de los dos ligamentos se une con el borde anterior del
ligamento interespinoso. Por su elasticidad y su espesor de varios milímetros a
nivel lumbar, este ligamento ofrece una resistencia característica al paso de la
aguja epidural.
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catéter epidural en el espacio subdural. El espacio subaracnoideo está
delimitado entre aracnoides y piamadre conteniendo líquido cefalorraquídeo.
El espacio epidural es muy amplio por detrás conteniendo tejido graso, plexos
venosos epidurales y las arterias. Por delante y por los lados el espacio epidural
es mucho más estrecho y está tabicado por las vainas durales de las raíces
raquídeas y por las adherencias anteriores del saco dural al canal vertebral.
La columna vertebral está formada por siete vértebras cervicales, doce torácicas,
cinco lumbares y cinco sacras (fusionadas). Las vértebras tienen tamaño y
morfología variables, en función del peso que soportan en posición erecta. Las
vértebras cervicales son las más pequeñas y con mayor movilidad, mientras que
las lumbares son más robustas y tienen movilidad limitada.
Las vértebras poseen una estructura básica común (excepto C1 y C2), constan
de un cuerpo vertebral en el plano anterior y un arco vertebral en el plano
posterior. El arco, que rodea el conducto espinal, está formado de dos pedículos
por delante y de dos láminas por detrás. En la unión del pedículo y de la lámina
se encuentra la apófisis transversa. Las láminas se fusionan en la base de la
apófisis espinosa.
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Las vértebras sacras se hallan fusionadas formando el sacro, pero el espacio
epidural se puede abordar a través del hiato sacro (bloqueo caudal).
Los cuerpos vertebrales están separados entre sí por los discos intervertebrales.
Las láminas y las apófisis espinosas de vértebras adyacentes están unidas entre
sí por ligamentos. Los espacios que quedan entre los pedículos forman los
orificios intervertebrales (agujeros de conjunción), y son atravesados por los
nervios espinales a su salida del conducto vertebral.
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Mecanismos de las técnicas neuroaxiales:
Resulta vital conocer cómo actúan las drogas administradas mediante abordaje
neuroaxial.
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nerviosas posteriores de L5 varían en el rango de 2.3 a 7.7 mm. Además, se ha
demostrado el tamaño relativamente más grande de las raíces dorsales con
respecto a las ventrales (estas últimas más compactas), lo cual influye para que
se alcance más fácilmente un bloqueo sensitivo que motor.
A. En el sistema cardiovascular.
Las técnicas neuroaxiales se acompañan de algún grado de bloqueo simpático,
además del bloqueo somático (motor, sensitivo o mixto). Dependiendo de la
altura alcanzada con el bloqueo se pueden afectar fibras simpáticas
vasoconstrictoras (por debajo de T4) o fibras simpáticas cardioaceleradoras (por
encima de T4). El bloqueo de T1-T4 conlleva descenso del cronotropismo e
inotropismo cardíaco. El bloqueo simpático ocasiona hipotensión arterial y
taquicardia inicial compensadora con bradicardia ulterior.
B. En el sistema urinario.
C. En el aparato digestivo.
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D. Termorregulación.
La vasodilatación secundaria al bloqueo simpático extenso ocasiona pérdida del
calor corporal, que se acentúa si la temperatura ambiental es baja (quirófano).
Los anestésicos también pueden alterar la respuesta termorreguladora
hipotalámica.
E. En el sistema neuroendocrino.
Técnica epidural
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- Bisel corto con una punta poco punzante para no perforar la duramadre.
- Mandril que impide que se arrastren y depositen en el espacio epidural
tejidos de los diferentes planos tisulares que se atraviesan.
- Extremo curvado para dirigir la salida del catéter lateralmente a 45º.
- Existen otros tipos de aguja para punción epidural: Crawford, Hustead,
Weiss, Sprotte modificada, así como las variantes de la tipo Huber
(Wagner, Cheng, Crawley, Foldes, Bell).
-
3. Procedimiento:
En primer lugar, se coloca una vía periférica permeable. Se realiza
monitorización reglamentaria del paciente. La técnica se debe ejecutar en
condiciones de asepsia y antisepsia estricta.
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En función del nivel de bloqueo metamérico se debe escoger el espacio
interespinoso más apropiado, mediante la palpación de la espalda.
Existen dos vías de acceso al espacio epidural: por línea media y por vía
paramedial. El acceso paramedial ofrece varias ventajas: requiere menos flexión
vertebral (útil en pacientes obesas o con deformidades de la columna vertebral,
en las que la flexión de la espalda es limitada); la aguja se introduce más
oblicuamente en el espacio epidural, facilitando el paso del catéter, y no se
atraviesan los ligamentos supraespinoso e interespinoso 7.
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Determinación de presión negativa en el espacio epidural mediante la técnica de
la gota colgante de Guiterrez.
4 Dosis prueba.
Una vez identificado el espacio epidural, es necesario realizar la dosis prueba o
dosis test para detectar la mala colocación o el desplazamiento de la aguja o el
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catéter en el espacio intravascular o subaracnoideo. La dosis test debe ser
segura, efectiva y confiable, permitiendo una práctica interpretación sin demoras.
Los cambios hemodinámicos con las dosis de prueba con epinefrina pueden ser
difíciles de identificar en ciertos pacientes como ancianos, sedados,
betabloqueados, parturientas y en pacientes con bajo gasto cardíaco. Se han
descrito alternativas no farmacológicas para identificar la colocación
intravascular de la aguja o el cateter epidural; tales como la inyección de 1 a 2
cc de aire mientras se ausculta el precordio, con un monitor de doppler, para
evidenciar la presencia de burbujas de aire. Durante el trabajo de parto se puede
utilizar el fentanilo como dosis de prueba intravenosa, de manera confiable y
segura. La dosis de 100 µg de fentanilo intravenoso ha demostrado que produce
síntomas confiables de somnolencia y sedación en parturientas10.
La Sociedad Americana de Anestesia Regional solo recomienda la utilización de
fentanilo y epinefrina para la realización de la dosis prueba, ya que cumplen con
estándares de aplicabilidad y fiabilidad para detectar inyección intravascular.
Con respecto a la epinefrina, su uso a dosis de 10 a 15 µg/ml tiene un valor
predictivo positivo y sensibilidad del 80% en detectar inyección intravascular en
adultos si la frecuencia cardiaca aumenta en 10 o más latidos/min o si la presión
arterial sistólica se incrementa en 15 mmHg o más. En niños bajo anestesia
general se han descrito cambios en la amplitud de la onda T después de
administrar epinefrina como un indicador fiable de inyección accidental
intravenosa11.
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Se debe tener en cuenta que una dosis de prueba negativa no implica un correcto
emplazamiento de la aguja o catéter epidural. Una dosis de prueba es de valor
diagnóstico solo cuando es positiva; la administración de la medicación epidural
de manera lenta y con aspiraciones frecuentes, así como una observación
continua del electrocardiograma mientras se inyecta el fármaco siguen siendo
obligatorias12.
5. Fármacos a utilizar.
Los anestésicos locales son fármacos que suprimen de forma localizada y
reversible el proceso de excitación-conducción de las membranas neuronales. A
nivel espinal (subaracnoideo o epidural) provocan un bloqueo sensorial
(analgesia), motor (parálisis motora) y/o simpático. El bloqueo se produce por
medio de la interacción entre el anestésico local y su sitio de acción que se
encuentra situado en el interior del canal de sodio.
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Anestésicos Concentración Dosis Dosis Duración Duración
máxima Tiempo de acción
(%) (mg/segm) del
de
(mg) bloqueo ( min )
latencia
motor
( min )
(min)
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Los opioides más lipofílicos, administrados por vía epidural, aparentemente
producen analgesia por recaptación sistémica y redistribución cerebral. No se
han encontrado diferencias entre la calidad analgésica, ni los efectos
secundarios, ni en las concentraciones plasmáticas del fármaco tras 18 h de
administración en pacientes tratados con fentanilo epidural o intravenoso para
cirugía reconstructiva de rodilla15.
Ginosar y cols. han realizado un estudio sobre voluntarios sanos para conocer el
lugar de acción del fentanilo epidural según se administre en forma de bolos o
en infusión continua. Observando que tras la administración en bolos se producía
una analgesia segmentaria medular y en cambio en infusión continua se
conseguía analgesia vía sistémica16.
Buprenorfina 3,3-6,5 60 12
Alfentanilo 15 15 1-2
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6. Contraindicaciones.
Absolutas:
- Falta del consentimiento del paciente.
- Infección localizada en el lugar de la punción cutánea.
- Sepsis generalizada.
- Coagulopatía.
- Aumento de la presión intracraneana.
Relativas:
- Infección localizada periférica al lugar del sitio de la técnica regional.
- Hipovolemia.
- Enfermedad del SNC.(hipertensión intracraneana, enf neurológica progresiva,
como, esclerosis múltiple)
Técnica subaracnoidea
2. Aguja.
Existen diversos tipos de aguja para la realización de la técnica subaracnoidea,
las dos principales características a considerar son: el calibre y el tipo de bisel.
18
diferencias. La aguja Atraucan tiene un diseño intermedio entre la aguja
“biselada” y la aguja “punta de lápiz”. En teoría, presentaba las ventajas de
ambos tipos de aguja, pero con escasa resistencia mecánica en su punta, la cual
se doblaba fácilmente pudiendo aumentar la lesión dural. Las agujas espinales
han sido diseñadas por los diferentes fabricantes con el objetivo de poder
alcanzar el espacio subaracnoideo, permitir la salida del LCR y producir la
mínima lesión del saco dural.
3. Procedimiento.
Existen tres posiciones para la colocación del paciente:
- Decúbito lateral: es la más comúnmente utilizada, ya que las raíces nerviosas
se alejan de la línea media hacia anterolateral, disminuyendo la probabilidad
de lesión por la aguja. Según el tipo de cirugía y la baricidad del anestésico
local empleado, el paciente se colocará decúbito lateral izquierdo o derecho
dependiendo del tipo de cirugía y de la baricidad del anestésico local.
19
columna vertebral, atravesando la masa muscular paravertebral y el ligamento
amarillo.
4. Fármacos a utilizar.
Hay que tomar en cuenta dos factores fundamentalmente: la duración esperada
de la cirugía y el tiempo del alta del paciente (si se trata o no de una cirugía
ambulatoria). La lidocaína se desaconseja usar por el riesgo de síntomas
neurológicos transitorios. La cloroprocaina proporciona un inicio rápido de la
anestesia espinal y una pronta recuperación con una incidencia menor de déficit
neurológico transitorio.
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Las características clínicas de los anestésicos locales en anestesia
subaracnoidea se resumen en la siguiente tabla 2 18:
Duración Dosis
Concentración Latencia
Droga Bloqueo Bloqueo máxima
(%) ( min )
Motor Sensitivo ( mg )
En la tabla 4 se resume los niveles necesarios del bloqueo sensitivo según tipo
de cirugía18:
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Tipo de cirugía Nivel
Anal S2-S5
Cirugía de extremidad L1
inferior ( pierna, muslo )
5. Contraindicaciones.
Como contraindicaciones absolutas se encuentran el rechazo o ausencia de
cooperación del paciente, la infección localizada de tejidos blandos y óseos,
septicemia, afecciones neurológicas progresivas, alteración de la hemostasia,
alergia conocida a los fármacos utilizados en el procedimiento, hipovolemia no
compensada y aumento de la presión intracraneal.
I. Hipotensión Arterial
Es más común con el bloqueo subaracnoideo que con el bloqueo epidural. El
tratamiento de esta complicación incluye la administración oportuna de fármacos
vasopresores y cristaloides y/o coloides, en ocasiones atropina (en caso de
bradicardia asociada). En la paciente embarazada es recomendable colocarla en
posición lateralizada izquierda para disminuir la compresión de la aorta y vena
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cava inferior lo que mejora el retorno venoso y consecuentemente el gasto
cardiaco.
Se han descrito rupturas del catéter epidural al momento de tratar de retirarlo del
paciente, o bien cuando se introducía al espacio a través de la aguja epidural.
No se deberá tirar en forma exagerada el catéter para su retirada, y no se debe
de insistir en avanzar el mismo a través de la aguja hacia el espacio epidural
cuando se detecta que éste no avanza. En esta situación, la aguja y el catéter
deberán retirarse del espacio en forma conjunta.
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afortunadamente en la mayor parte de los casos no es necesario recurrir a
neurocirugía.
c) Evitar la sobredosificación.
24
e) Cuando no se pueda aspirar líquido cefalorraquídeo por el catéter, no se debe
de aplicar una dosis completa, hay que esperar para evaluar la calidad del
bloqueo.
25
Se han recomendado algunas medidas terapéuticas como profilaxis de la CPPD,
tales como:
26
En el tratamiento de esta complicación son útiles la administración de tiopental
sódico o benzodiazepinas, vasoconstrictores y cristaloides o coloides, además
de un apoyo de la ventilación y aseguramiento de la vía aérea.
Para evitar que la técnica anestésica sea señalada como el factor etiológico de
la complicación neurológica, es fundamental la evaluación preoperatoria
adecuada del paciente.
27
tratamiento con drogas anticoagulantes y/o antiagregantes, el anestesiólogo
deberá de conocer el perfil farmacocinético y farmacodinámico de la droga
(heparina estándar o de bajo peso molecular, aspirina, cumarínicos,
antitrombolíticos, etc.), para poder decidir:
28
espinal, aunque la etiología es incierta se ha asociado a trauma directo de la
arteria espinal anterior, isquemia por hipotensión arterial y al uso de
vasopresores. Las pruebas diagnósticas son normales en neuroimagen y
análisis del líquido cefalorraquídeo. Como factores predisponentes se
mencionan la edad avanzada, arterioesclerosis o historia de enfermedad
vascular previa.
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