Ensayo de Comunicación Estrategica
Ensayo de Comunicación Estrategica
Ensayo de Comunicación Estrategica
Y GESTIÓN PÚBLICA
DOCENTE:
2020
Ensayo sobre la comunicación en el sector público peruano
Comunicación Estratégica para la Gestión Pública (CG)
Introducción
El presente ensayo articula nuestras opiniones sobre las preguntas planteadas por
el docente del Curso de Comunicación Estratégica para la gestión pública respecto
de la realidad de los procesos comunicacionales que se desarrollan en las entidades
públicas del Perú, la idoneidad de los instrumentos o herramientas
comunicacionales empleados, así como el valor que generan las labores
comunicacionales gubernamentales.
Previamente, debemos indicar que uno de los tantos significados que podemos
darle al término comunicación es el de “crear comunidad”. No obstante, no todas
las comunidades son iguales (Martorelli; 2007). De allí se desprende que los
procesos de comunicación constituyen un elemento importante e imprescindible
para promover la participación ciudadana en la toma de decisiones. Esto implica
que las entidades públicas deban desarrollar estrategias de comunicación
adecuadas que permitan lograr un involucramiento real por parte de los
principales actores sociales, grupos de interés y de la población en general para
los procesos de toma de decisiones.
Por ello, la comunicación debe considerarse como eje transversal de todos los
procesos tanto internos como externos, garantizando así su integralidad. Pues
bien, es sabido que la mayoría de organizaciones públicas responden a planes
de gobiernos los cuales están diseñados en función de responder a las
necesidades de las comunidades, lo que hace necesario esa comunicación
estratégica en doble vía que permita el diálogo y el establecimiento de lazos de
trabajo integrales y satisfactorios (Cuadros;2015).
En ese sentido, no cabe duda de que es fundamental que las entidades públicas
mantengan una comunicación continua con la sociedad, para ello deberán
emplear diversas estrategias como: la rendición de cuentas, consulta previa,
transparencia de la información, entre otros, que conlleven al involucramiento de
la ciudadanía en la toma de decisiones.
Aun así, depende del interés del ciudadano conocer más sobre las instituciones
y sobre el acceso a sus servicios. En este contexto, es de reconocer que
quienes tienen limitaciones al respecto aún precisan de consultas presenciales.
Fuera de ello, el uso de medios de comunicación masiva se limita a intereses
particulares que focalizan a las personas que asumen su administración y no a
las instituciones. Desde la promulgación del DL N° 1412: Decreto Legislativo
que aprueba la Ley del Gobierno Digital, se buscó extender la información de las
instituciones públicas, al desarrollo de trámites en línea, para establecer una
interacción fluida entre la institución y sus usuarios; más en este espacio
aunque se promueve una dinámica entre ambos actores, termina siendo una
transacción utilitaria de baja calidad para establecerse como proceso
comunicativo.
1
Se exceptúan la información prevista por el artículo 15 de la referida ley “Excepciones al ejercicio del derecho”, lo cual se
vincula con “la información expresamente clasificada como secreta, que se sustente en razones de seguridad nacional, en
concordancia con el artículo 163 de la Constitución Política del Perú, que además tenga como base fundamental garantizar la
seguridad de las personas y cuya revelación originaría riesgo para la integridad territorial y/o subsistencia del sistema
democrático, así como respecto a las actividades de inteligencia y contrainteligencia del CNI dentro del marco que establece el
Estado de Derecho en función de las situaciones expresamente contempladas en esta Ley”
Adicionalmente, es preciso reconocer que, al presentar un sesgo informativo y
publicitario, las labores de comunicación gubernamental pierden la posibilidad
de actuar como un “vehículo canalizador de información de interés del sector
hacia la población y de receptores de demandas, necesidades o reclamos de la
sociedad hacia la cabeza del sector (…); es decir, (…) ejercer una labor
comunicacional y retroalimentador de la gestión pública” (Antezana, 2016, pág.
91). Es decir, si las áreas de comunicación de las entidades actuaran como un
agente especializado en la gestión integral de la información estratégica de la
entidad con sus públicos objetivos, de una manera receptiva y proveedora de
información (doble vía o múltiples vías), se podría potenciar aún más el valor
que éstas generan en la sociedad al incidir en una mejora de la gestión pública,
y, por ende, en una mejor entrega de bienes y servicios para la población.
Por otra parte, en relación al mecanismo de medición del valor generado por las
labores de comunicación gubernamental se tiene que en la actualidad se
prioriza el grado de cobertura de las noticias difundidas por la entidad en los
medios de prensa (escritos, radiales o televisivos) y, en algunos casos
puntuales, el número de personas a los que se difundió el mensaje.
Lamentablemente los indicadores usados no evolucionan a variables que
determinen el grado en que los usuarios entienden, reaccionan o usan el
mensaje difundido, lo cual sería muy relevante a efectos de poder perfeccionar
la estrategia de la organización.