Articulo Roskopf
Articulo Roskopf
Articulo Roskopf
Roskopf
El reloj que cambió el mundo de la relojería.
Juan Angel Simón Piqueras. Fernando Manuel Iniesta Martinez. Alejandro López Hernández. Noviembre de 2010
Definir quien era G. F. Roskopf es algo complicado. Como a otros muchos genios de la historia, él apenas disfrutó económicamente de los
derechos de su invento. Mal visto por sus compañeros de oficio, acusado de trivializar el reloj, otros se enriquecían explotando su nombre y
su invento. En algunos momentos de la historia, ciertas personas han puesto al alcance del pueblo instrumentos que hasta la fecha solo
estaban en manos de pudientes o profesionales, facilitando la vida de éstas personas, reduciendo costes y manteniendo una gran calidad.
Ese ha sido el papel de G.F. Roskopf en la historia de la relojería; acercar el reloj al pueblo, o como el mismo bautizó a su reloj, al
proletariado. Si alguna vez escuchan la historia de algún reloj que ha permanecido muchísimos años bajo tierra o en otro tipo de
condiciones pauperrimas, y a pesar de ello sigue funcionando,no lo duden, casi con toda seguridad, se trata de un Roskopf.
la marca Mairet & Sandoz. A los 21 comenzó a trabajar como aprendiz con J. Biber,
un relojero de la zona. Un año después se casó con Lorrimer, mujer mucho mayor
que en cierto modo forma parte de la historia de este tipo de relojes como se verá
más adelante.
Georges Frederic Roskopf
! En sus primeros años de negocio, Roskopf se dedicaba a ensamblar
relojes, compraba las piezas y montaba sus relojes personalizados, como hacían tantos otros relojeros de su época.
Principalmente montaba relojes con escape de cilindro y de palanca para Estados Unidos y Bélgica. Sus relojes eran de
calidad, pero el negocio no terminó de funcionar y decidió venderlo en el año 1850. En 1851 Roskopf fue contratado por una
importante relojería de La Chaux-de-Fonds donde cobraba nada menos que 5000 francos, un sueldo enorme para aquella
época. Además le permitieron seguir produciendo por su cuenta relojes para su antigua clientela. Más adelante, cuando su
hijo Fritz Edouard pudo ayudarle, Roskopf se asoció con H.E. Gindraux, formando la Roskopf, Gindraux & Co. Esta sociedad
solo duró dos años, pues su hijo se marchó a Ginebra a montar su negocio y Gindraux fue nombrado director de la escuela de
relojería de Neuchatel. Roskopf siguió en solitario con la fabricación de relojes y germinando la idea de un reloj al alcance de
que sin embargo, fuese un reloj de calidad, difícil de dañar y con una precisión correcta. De este modo estaba convencido que
para abaratar el reloj era necesario reducir el número de piezas que lo componían al mínimo, un sistema de escape que
abaratase la producción y una caja de calidad sin ningún tipo de ornamentación. En principio, estas ideas chocaban
radicalmente con la idea de la relojería de la época. En una ciudad donde todos los relojes fabricados eran de oro, que alguien
propusiese hacer un reloj con una caja de aleación barata, con una máquina tosca, sin apenas rubies, era visto por muchos de
sus compañeros de oficio como una humillación.
! Sin embargo, Roskopf estaba empeñado en conseguirlo, y para ello, utilizó los siguientes recursos, de los cuales el
primero fue de su cosecha, y los demás si bien habían sido utilizados ya, no eran los más empleados en la época:
Suprimió la rueda de centro e incluyó una rueda suplementaria remachada sobre el barrilete, la cual actúa sobre
el cañón de minutos. Esto permitió emplear muelles reales más grandes y fuertes, lo que facilitó que sus relojes
funcionaran correctamente aún cuando estaban algo sucios o con aceites resecos. Además el muelle empleado era
sin fin, lo que impedía que se rompiese por exceso de cuerda.
Utilizó un escape sobre una plataforma independiente del reloj que fuese fácil y rápido de fabricar.
Empleo del Áncora de clavijas, versión barata del escape de paletas (Se sustituyó las paletas de rubies por clavijas
de acero. Aconsejado por Jules Grossman, quién se lo recomendó frente al escape de cilindro). Éste Áncora fue
concebido en 1798 por L Perron.
Empleó para darle cuerda un sistema de remontaje en la corona que quedó libre de patente en 1867. Hasta la
fecha a los relojes que no pagaban la patente, se les
ejemplo, a finales de 1867 las piezas fabricadas por Roskopf tenían un sistema de remontaje de cuerda por la corona, pero se
ponían en hora moviendo con el dedo las agujas del reloj, especialmente robustas para este menester. Roskopf consideró
conveniente añadir un sencillo sistema realizado por Raiguel, Julliard & Co de Cortébert que permitía poner el reloj en hora a
en la exhibición mundial de París de 1868 como reconocimiento de su exposición en la feria de 1867 en Amsterdam. En la
entrega de dicho premio, un descendiente del que sin duda es el mejor relojero de la historia, Breguet, dijo: Cómo proporcionar
al obrero un reloj a bajo precio, para permitirle llegar al taller a la hora, ese era el problema. Fue resuelto por un fabricante relojero, el señor
Roskopf, de la Chaux-de-Fonds, que ha tenido un éxito completo desde el punto de vista de la calidad y el precio. Señores, el Comité,
apreciando el servicio así prestado a las clases trabajadoras, tiene el honor de proponer que se den las gracias al señor Roskopf por su reloj
del pobre y de concederle una medalla de Bronce. Sin duda su reloj a pesar de reducir considerablemente los costes, eran robustos,
! Roskopf creó una manufactura que creaba y ensamblaba todas las piezas de su reloj. El actuó personalmente como
coordinador en la producción y como agente comercial de su propio producto. En cualquier caso, los comienzos no fueron
fáciles, las ventas tardaron en arrancar, se fabricaron lentamente y con problemas, y muchas piezas no llegaron en un estado
correcto (de las 24 docenas de sistemas de escapes recibidos en la primera tirada, 3 de cada cuatro docenas se devolvieron por
mal funcionamiento). Finalmente fue necesaria ayuda externa en el propio ensamblaje de las piezas. El comienzo de las ventas
se situó en enero de 1867 con un pedido de dos mil unidades, las cuales no fueron entregadas en su totalidad hasta diciembre.
Roskopf contrató a Charles Léon Schimd, quien tuvo la genial idea de mostrar el reloj a miembros del ejercito, y compañías
ferroviarias. Curiosamente, el reloj del proletario fue comprado en sus inicios por militares y aristócratas. En marzo de 1870 se
habían vendido 20.000 relojes del proletariado. En este mismo año Roskopf presentó su segundo diseño, en el que se incluyó
! Desafortunadamente poco tiempo después, en 1873, Roskopf no pudo continuar con sus trabajo debido a su deterioro
físico y al reciente fallecimiento de su mujer. El transfirió su negocio a Wille Fréres y a su empleado de mayor rango, Charles
Léon Schimd. Ambos crearon la Roskopf Watch Co, empresa que vendió veinte millones de relojes. Roskopf murió el catorce de
abril de 1889, y si bien pudo ser consciente de la importancia de su creación, nunca supo la transcendencia que su invento
tendría en el mundo de la relojería, pues realmente en estas fechas es cuando “los roskopf” comenzaban a dominar los
mercados de la relojería popular. Roskopf no había podido patentar su invento en Suiza en el momento de lanzamiento de su
reloj y esta patente no estuvo disponible hasta 1888, lo que originó que numerosas fábricas realizasen relojes que compartían
en su totalidad las ideas del diseño de Roskopf. Además, muchas de ellas trataron de vender la imagen de ser la auténtica
sucesora de Roskopf. Esta circunstancia es sin duda, para bien o para mal, motivo de que este tipo de reloj haya tenido el éxito
que tuvo. Algunas abarataron al mínimo el coste de los relojes, disminuyendo las calidad de éstos, y dando mala fama a los
mismos. Otras sin embargo mejoraron los diseños originales de Roskopf, superando los relojes licenciatarios de la marca.
Evolución de los Roskopf Patent. Los dos relojes de la parte superior de la imagen aún no disponían del sistema de puesta en hora a través
de la corona del reloj.
numerosas marcas que incluían “la marca” roskopf en sus relojes, o marcas muy
similares (Rosskopf, Louis Rosskopf, etc...), dándose el curioso caso de que se utilizó
superior a los Roskopf Patent originales, desató una guerra encarnizada. Una de las víctimas notorias de la misma, fue el
propio hijo de Roskopf, Fritz Edouard, a quién no le fue posible utilizar su apellido en los relojes por el fabricados, algo que no
ocurrió con otras muchas marcas que copiaron el modelo antes de la patente de 1888.
Co
Co
Otros sellos empleados en los relojes Roskopf Patent. Fuente: www.mikrolist.de En esta web se puede consultar la mayor parte de los fabricantes de relojes
Roskopf. Muchas de ellas pusieron en el mercado relojes con distintas marcas.
Louis Roskopf & Cie. Esta compañía fabricó relojes bajo varias
marcas (Louis Roskopf, Petit fils Roskopf, Roskopf Nieto, etc...) llegando
día comenzaron su andadura con la fabricación de modelos Roskopf como por ejemplo Oris.
que perdura aún en nuestra época. Muchas relojerías de la época solicitaban relojes personalizados, por lo que hoy en día se
encuentran una gran numero de relojes tipo roskopf con los nombres de dichas relojerías en las esferas, lo que los hace
especialmente atractivos para los coleccionistas locales, máxime, cuando la mayor parte de ellas han desaparecido.
! Esta relojería se dedicaba a importar relojes suizos de calidad, añadiendo posteriormente distintas marcas a los
mismos, con la particularidad de ser los únicos importadores de los mismos. Los famosos relojes Roskopf Patent y otras marcas
de calidad como Longines se marcaban con “cuervo y sobrinos, únicos
Genre Roskopf y Marino Noval para los W.Rosskopf & Co. Cuervo y Sobrinos
se comercializa en la actualidad, bajo una estrategia comercial que trata
de hacer creer a los clientes que sus relojes evolucionan de una gran
marca relojera de principios de siglo pasado, nada más lejos de la
realidad.
por relojerías de lo que hoy en día son pueblo no demasiado grandes, al igual que a principios de siglo. En este sentido cabe
destacar que estas relojerías solían elegir aquellos relojes que destacaban por su calidad, por lo que normalmente son piezas
realmente excepcionales.
Roskopf Patent importado por la relojería Conquistador importado por la relojería Courvisier Freres importado por la relojería
Carlos Ruiz (Albaceete). Manuel de Padilla (Tomelloso). Jose María Martinez (Albaceete)
Société
Conty Patent Industrielle de W. Rosskopf &
importado por la Reconvilier Co Patent
relojería (Moutier) importado por la
M. Fernandez importado por relojería
(Albacete). la relojería Casa Ferrer
Casa González (Albacete).
(Criptana).
Consideraciones Finales.
Una frase popular del refranero español versa “el tiempo es aquel juez, que termina poniendo a cada uno en su sitio”. G.F.
Roskopf fue un magnifico relojero y el tiempo lo ha puesto en su sitio. ¿Cuantos de sus detractores coetáneos de La Chaux de
Fonds son tan recordados?. Nos encontramos ante una de las piezas claves de la relojería. Un reloj creado para los menos
pudientes, y que en la actualidad es un objeto de culto. Con el paso de los años se ha comprobado que se han vendido nada
más y nada menos que sesenta millones de modelos basados en el sistema Roskopf, algo que no se repetiría hasta la década de
los ochenta con el fenómeno Swacht. Roskopf será recordado como uno de los grandes genios de la relojería, puede que sus
relojes no estén embutidos en una caja de oro de 18 kilates, que los rubíes es sus centros sean prácticamente los mínimos
imprescindibles, que no fabricase relojes con demasiadas complicaciones,.............. o quizás si, porque a fin de cuentas
contribuir a cambiar el mundo debe ser bastante complicado.
Referencias.
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L.
Cabolo (2009). Roskopf, el relojero de los pobres. España: Cabovolo, historia, inventos, vidas y sitios
Manolo-Ramón, Relojano (2004). Todo lo que hay que saber de los relojes Roskopf. España: Inforeloj. Extraído
de http://www.inforeloj.com/spa/item/relojes_roskopf.html#
Moreno, A. C. (2009). El Roskopf Patent en el ajuar del campesino canario. Gran Canarias, España: Guía de
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Roberts, D. (1998). Guía del coleccionista de relojes. London: Quantum Books Ltd.
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historia-97340/
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www.worthpoint.com/article/history-roskopf-watch