Artículo Reflexivo

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FACULTAD DE HUMANIDADES

DEPARTAMENTO DE PEDAGOGÍA

SEDE SAN JOSÉ OJETENAM SAN MARCOS

Evaluación

Estudiante: Paola Fernanda Roblero Roblero

Carné: 201851962

Carrera: Licenciatura en Pedagogía y Administración Educativa

Grado Universitario: Segundo semestre del octavo ciclo

Docente: Lic. Clemente Raúl Matías Gabriel

Área: Administración del personal

GUATEMALA 2,021
Introducción
El currículum se entiende como el conjunto de objetivos, competencias básicas,
contenidos, métodos pedagógicos y criterios de evaluación de cada una de las
enseñanzas reguladas por Ley.
El currículum cumple específicamente la función de: Concretar las intenciones
educativas de la escuela mediante la identificación de aquellas capacidades que,
siendo imprescindibles para el desarrollo y la socialización de los alumnos, no
están aseguradas, o no lo están en suficiente medida, por los otros contextos
educativos en los que también participan.
Si el currículo vela por el desarrollo físico, moral, emocional y mental del ser
humano y frente al proceso de formación integral se proponen objetivos, se
estructuran contenidos, se seleccionan metodologías, se planean actividades y se
establecen criterios e indicadores evaluativos, en todos estos procesos es de vital
importancia tener en cuenta la capacidad intelectiva, los procesos de
pensamiento, las formas de aprendizaje de quien se beneficia de la educación.
Esto implica que los nuevos currículos deben ser flexibles y responder a las
necesidades individuales, entre ellas, a las intelectivas y en coherencia, la
evaluación del aprendizaje también debe ser flexible e individualizada
Por su parte la evaluación es una estrategia de aprendizaje cuyo propósito es
asegurar el éxito del proceso formativo y con ello, aportar a la calidad educativa.
Una evaluación sistemática requiere un buen diseño y desarrollo curricular,
incluido el plan de estudios. A partir de estas premisas, se ofrece apoyo
metodológico para abordar la pragmática de la evaluación en el aula como
escenario principal del sistema instituciónal de evaluación de los estudiantes.
Otras recientes decisiones emanadas del Ministerio de Educación Nacional sobre
la evaluación de los aprendizajes en forma cualitativa, han generado controversia
debido, en parte, a la tendencia educativa dominante que considera que, para dar
cuenta de lo que ha aprendido un alumno, es necesario medirlo a través de
calificaciones.
Bajo este criterio cuantitativo siempre se han concebido los exámenes y las
denominadas pruebas objetivas. A pesar de esto, la tendencia a evaluar los
desempeños y aprendizajes de los estudiantes de manera cualitativa, llama la
atención a muchos de quienes tratan con el Currículo y la Evaluación como parte
de un mismo proceso, en donde, de manera sistemática, participativa y autocrítica,
se crean mejores condiciones pedagógicas para la práctica de la evaluación de los
aprendizajes. Por ende es necesario emergernos en tan importantes temas a
continuación
OBJETIVOS
OBJETIVO GENERAL :
 Comprender que la evaluación, es una parte fundamental para lograr la
educación de calidad. Y comprender los desafíos actuales en la educación,
a partir de la Reforma educativa para poder aplicarlos en el contexto
educativo, en el intercambio de experiencias innovadoras entre los
maestros y también los alumnos, para una gestión de éxito.

OBJETIVOS ESPECÍFICOS:

 Inducirnos a superar las viejas prácticas de “aprender para evaluar” y


avanzar hacia la nueva cultura de “evaluar para aprender”

 Determinar la importancia de la transformación de metodologías utilizadas


en el proceso de la enseñanza y el aprendizaje,

 Entender el proceso educativo como un proceso de cambio, renovación


e innovación.

 Reconocer las diferencias fundamentales entre una evaluación sumativa y


una evaluación formativa
FUNDAMENTACIÓN TEÓRICA

CURRÍCULO Y EVALUACIÓN

Varios son los significados y sentidos de aplicación que, a lo largo de este siglo, se
le han dado a los términos Currículo y Evaluación. Sin embargo, dos grandes
tendencias parecen enmarcarlos: De un lado, una concepción proveniente, desde
1911, de la “administración científica del trabajo”, propuesta por Frederíck Taylor
para las empresas con el fin de asegurar un progresivo rendimiento económico. A
juicio de BalI (1989), en esta línea de eficiencia y racionalidad técnica, Henry
Fayol, en 1916, propone para la administración los principios de planeación,
realización y evaluación.

Retomados, posteriormente, para la educación como planeación, ejecución y


evaluación, son etapas de un proceso lineal que busca aumentar el rendimiento
para lograr una mayor eficacia y eficiencia, tanto en el medio fabril como en el
educativo. Pensados como control sobre las acciones allí adelantadas, se han
constituido permanentemente en paradigma de acción en ambos campos.
De otro lado, como alternativa a esta concepción de la Tecnología Educativa, en
los últimos treinta años, han surgido tendencias pedagógicas orientadas a superar
el pragmatismo, sus fuentes teóricas, la psicología conductista del aprendizaje,
con propósitos diferentes como el de democratizar la actividad pedagógica,
incluida la Evaluación y construir una mirada más totalizadora del fenómeno
educativo mediante una reflexión axiológica y una propuesta de análisis crítico
sobre lo instituido existente y hacia el futuro en sus posibilidades y prospectivas.

Dentro de esta nueva corriente curricular se pudieran citar a Lawrence


Stenhouse, Stephen Kemmis, Shirley Grundy, Wilfred Carr, J. Gimeno Sacristán,
A.l. Pérez Gómez, Howard Richards, Barry Macdonald, Angel Díaz Barriga y Alicia
De Alba, entre otros. Sus planteamientos permiten establecer unas relaciones e
implicaciones en lo curricular y lo evaluativo en el quehacer cotidiano de las
instituciones educativas.

El término currículo ha adquirido variedad de sentidos y, por su carácter


polisémico, es controvertido. Kemmis (1988), cita el trabajo de Hamilton y Gibson,
en 1980, señalando la proveniencia latina de este término como carriere, que
quiere decir, carrera. Igualmente, puede significar pista de atletismo, orientación y
organización. Para estos dos autores aparece, por primera vez, en la Universidad
de Glasglow interpretando un pasado y la época de la reforma calvinista y como
resultado de unas condiciones socioeconómicas, culturales y políticas. Al traer a
colación este antepasado, Kemmis da a entender que desde su iniciación el
currículo ha recogido, tiene en cuenta para su organización, las condiciones
históricas y culturales de una sociedad, asociadas a unas concepciones y
prácticas del conocimiento.

Un sentido importante del término currículo está asociado a la concepción de


ciencia que se tenga. Por ejemplo, en la visión conductual, según Johnson, citado
por Gimeno Sacristán y Pérez Gómez (1993), “el currículo es lo que prescribe de
forma anticipada los resultados de la instrucción” (Gimeno Sacristán y Pérez
Gómez, 1993:169). En otra dirección, estos mismos autores desde una
perspectiva práctica, lo conciben como una “forma de comunicación de teorías e
ideas de la realidad” (Gimeno Sacristán y Pérez Gómez 1993:196). El currículo,
así mismo, pone de manifiesto que los profesores son actores de su
comunicación. Para Stenhouse (1991), el currículo traduce una idea de los
propósitos de una proyecto educativo que intenta llevarse a la práctica. Según
este autor, “un currículo, si posee un valor, expresa en forma de materiales
docentes y de criterios de enseñanza, una visión del conocimiento y un concepto
del proceso de educación”. (Stenhouse, 1991: 104). Un aporte más a la
comprensión del currículo lo ofrece Kemmis (1988), quien opina que en éste se
expresa una doble relación, entre teoría-práctica y escuela-sociedad. Cuando se
pone en marcha un trabajo pedagógico en un colegio o institución educativa, se
está haciendo referencia a cómo se interpreta la realidad de un país, cómo se dan
las relaciones entre los actores del proceso educativo, quiénes deben participar en
las interrelaciones de la escuela con su entorno social.

Aunque los términos currículo y evaluación han generado relaciones de


dependencia mutua, tanto teórica como en la puesta en marcha de cualquier
proyecto educativo, merece destacar-se las orientaciones evaluativas que han
sido coincidentes con las concepciones curriculares que se han mencionado. La
concepción tradicional en el campo educativa, desde los años 40, ha sido la
propuesta por Tyler como confrontación entre objetivos previamente propuestos y
logros alcanzados. En opinión de Pérez Gómez y
otros (1993>, el concepto de evaluación, “se refiere simplemente al proceso de
medida del éxito de la enseñanza, en términos de las adquisiciones observables
de los alumnos” (Pérez Gómez y otros, 1993:11). Esta tendencia evaluativa ha
dominado el campo educativo, en coherencia con los planteamientos de la
evaluación sistémica propuesta por Stufflebeam. Para este enfoque tecnológico de
Stuflebeam, lo que cuenta es la evaluación terminal, las calificaciones, el
rendimiento final. Se utiliza la evaluación para obtener resultados. La evaluación
es fundamentalmente un proceso terminal para la toma de decisiones.

Los términos de evaluación por objetivos, sumativa, formativa y sistémica, nacen


dentro de la tecnología educativa y con fuentes teóricas como la psicología
conductista del aprendizaje, están orientadas en lo fundamental a establecer un
control que garantice que los programas establecidos cumplen con lo planeado.
Una vez más, la “Administración
Científica del Trabajo’, orienta los procesos metodológicos de la institución
escolar. Una característica importante del sentido de este enfoque, es la de
facilitar la selección de los estudiantes en el medio educativo. La pedagogía
pragmática que le subyace, esconde el control que desde fuera del aula se ejerce
con procesos metodológicos como estos. La toma de decisiones se hace, de
manera jerárquica, primero, desde el maestro y, luego, la administración
académica determina quiénes pueden continuar en el sistema educativo y quienes
no. Posiblemente esta concepción, poco democrática y objetivista de la
pedagogía pragmática que ha dominado en la evaluación, ha generado tendencias
alternativas que buscan hacer más partícipes, dinámicos y formativos los procesos
evaluativos.

La evaluación que valora los procesos de aprendizaje exige nuevas formas de


abordaje en los procedimientos y en la aplicación de los instrumentos que
proveerán las informaciones para la toma de decisiones. Estos procedimientos e
instrumentos, por ser innovaciones, precisan, por parte de las y los docentes, de
una comprensión cabal de sus alcances y limitaciones, de modo que
su implementación, procesamiento y uso de los datos que proporcionan, reúnan
condiciones de alta calidad.
En ese marco, el Ministerio de Educación y la Dirección General de Currículo
(DIGECUR) presenta a las y los docentes el presente módulo; en sus dos
capítulos desarrolla las actuales perspectivas de la evaluación del aprendizaje, los
procedimientos y técnicas de evaluación entre otros.

Funciones de la evaluación
Diagnóstica
Se da al inicio del proceso con el fin de explorar y establecer el nivel de
preparación, los intereses y expectativas de los estudiantes al inicio de cada ciclo
escolar y cada unidad de aprendizaje. Por ejemplo, entrevistar a los estudiantes
para conocer acerca de sus intereses y motivaciones. Preguntar de manera
directa a los estudiantes acerca del tema que se va a iniciar. Observar la actuación
de los estudiantes en el salón de clase
Formativa
Se desarrolla durante el proceso para determinar el avance de los estudiantes y
las acciones para facilitar el desarrollo de las competencias propuestas. Informar y
reorientar a los actores educativos sobre el accionar pedagógico y el desarrollo
integral de cada estudiante. Por ejemplo, motivar a los estudiantes para que
escriban ensayos, diarios u otro tipo de textos. Lanzar preguntas directas para
conocer qué han aprendido los estudiantes de un tema. Autoevaluar su
desempeño en determinado curso.
Sumativa
Se efectúa al final de una etapa o proceso Analizar el logro progresivo de las
competencias, con el fin de determinar la promoción de los estudiantes al final del
ciclo escolar. Ejemplo posibilitar a los estudiantes la oportunidad de hacer
transferencias de los contenidos a situaciones diferentes. Realizar un debate final
donde el estudiante demuestre su capacidad de análisis, evaluación, reflexión y
argumentación.

TÉCNICAS DE EVALUACIÓN
Una técnica de evaluación responde a la pregunta ¿cómo se va a evaluar? es
decir, es el procedimiento mediante el cual se llevará a cabo la evaluación, en este
documento se presentan técnicas de observación y técnicas de evaluación del
desempeño.
Técnicas de evaluación del desempeño
 Portafolio
 Diario de clase
 Debate
 Ensayo
 Demostraciones
 Estudio de casos
 Mapa conceptual
 Resolución de problemas
 Proyecto
 Texto paralelo
 Situaciones problema
 Preguntas
Técnicas de observación
 Lista de cotejo
 Escala de calificación o de rango
 Rúbrica

Pruebas objetivas
 Completación o completamiento
 Pareamiento
 Ordenamiento
 Alternativas
 Selección múltiple u opción múltiple
 Multiítem de base común (Aula., , 2011.)

La evaluación como proceso


Cuando señalamos que algo tiene carácter sistemático, rápidamente lo asociamos
a la esencia de un sistema, el cual requiere de insumos o nivel de entrada,
mecanismos de conversión a nivel procesal, salidas o metas y retroalimentación.
Cuando afirmamos que el proceso de evaluación tiene carácter sistemático ello
implica que desde la entrada del proceso, es decir, en el diseño
preinstruccional, ya se concibe cuál será el comportamiento de esa evaluación en
la instrucción o fase procesal, donde adquiere pleno esplendor la evaluación para
aprender, es decir, la evaluación formativa.
Es importante remarcar en este punto que al hablar de evaluación formativa nos
referimos a que en sí misma la evaluación contempla aspectos de autorregulación
y metacognición como ejes, así como elementos que permiten realizar reajustes,
pues de lo contrario no estaría formando nada.
El carácter sistemático de la evaluación del desempeño implica planificar y
organizar el proceso, desarrollar las actividades necesarias para recolectar y
valorar la información de forma metódica y estructurada, y hacer seguimiento a los
compromisos que se deriven de la evaluación, para saber si estos tuvieron efectos
positivos en el desempeño del evaluado. Estas condiciones garantizan rigor en el
proceso, y repercuten por lo tanto sobre su objetividad.
La evaluación como proceso sistemático incluye determinar lo que funcionará
como insumo al planear y organizar la evaluación, además, determinar lo que
funcionará como mecanismo de conversión o proceso, que tiene que ver con la
evaluación formativa ,en la cual adquiere gran importancia la sistematización de
instrumentos que ayuden a las valoraciones (por ejemplo las rúbricas), así como
los registros y anotaciones que en una especie de diario van realizando los
maestros sobre cuestiones relevantes de su práctica. Por último, sistematizar
supone analizar las salidas o metas desde un proceso post-instructivo. Todas
estas fases deben estar guiadas por procesos de retroalimentación de manera
constante.
La evaluación educativa es un proceso continuo y personalizado dentro del
sistema de enseñanza-aprendizaje cuyo objetivo es conocer la evolución de cada
estudiante para, si es necesario, adoptar medidas de refuerzo o de compensación
para garantizar que se alcanzan los objetivos educativos definidos para su nivel.
Es, por tanto, una herramienta de gran utilidad para tomar decisiones pedagógicas
para mejorar el desempeño de un estudiante. (Diego Gracia Camón)
Decimos que la evaluación es un proceso porque no se limita a un acto puntual,
como puede ser un examen, sino que los docentes se encargan de recoger
información sobre la evolución de un alumno en distintos momentos y a través de
diversas tareas. Es la manera de obtener una visión más clara y completa del
proceso de aprendizaje de cada estudiante y así tomar las decisiones más
acertadas para impulsar su desempeño.
El currículo de cada materia o asignatura debe contener no sólo los objetivos, los
contenidos o la metodología didáctica que se aplicará en el aula, también los
criterios de evaluación del grado de adquisición de competencias y logro de
objetivos, adaptados a cada etapa educativa.
Los maestros serán los encargados de realizar esa observación continuada que
requiere el proceso de evaluación y, según los objetivos que se pretendan evaluar,
recurrirán al tipo de prueba que mejor se ajuste.
A la hora de realizar la evaluación distinguimos varios sistemas o técnicas que se
utilizan de forma complementaria:
–Observación
–Pruebas
–Revisión de tareas
–Entrevistas
Observación
Dentro de la observación en los cursos de Primaria, los maestros cuentan, por
ejemplo, con instrumentos como las listas de control (que permiten registrar
ausencias o conductas en clase) o realizar escalas de estimación para detectar la
frecuencia con la que se realizan determinadas tareas o conductas. Es importante
que el docente observe la evolución de cada niño, su actitud en el aula, la relación
con los demás, sus progresos en las diferentes materias, sus dificultades… Esto
permitirá detectar posibles problemas de aprendizaje y adoptar las medidas
necesarias.
Pruebas
Entre los tipos de pruebas que pueden utilizarse para la evaluación del
aprendizaje están, por ejemplo:
–Las pruebas de ensayo o de respuesta libre y abierta. El maestro plantea al
alumno una cuestión y este la desarrollará con total libertad.
–Las pruebas de respuesta limitada. Pueden ser textos en los que hay que rellenar
huecos, preguntas con respuesta múltiple o de elección (verdadero/falso).
–Las pruebas prácticas, mapas conceptuales, de ordenar una serie de elementos
en serie…
Revisión de tareas
La revisión de tareas permite ver cómo es el trabajo diario de cada estudiante, su
implicación, el tiempo que requiere para realizar las diferentes tareas y proyectos,
si es constante… Es una evaluación continua y, por lo tanto —a diferencia de los
exámenes— no dependerá de si el alumno tiene un mal día o de si no ha sido
capaz de abordar esa prueba.
Realización de entrevistas
Por último, las entrevistas con las familias de cada alumno proporcionan
información sobre su entorno más próximo, si tiene algún problema grave familiar,
su adaptación a la escuela.. Deben realizarse de forma regular, especialmente si
hay problemas de aprendizaje o conducta.
Para realizar la evaluación, los docentes combinan estas técnicas y recogen
información sobre el comportamiento y desempeño de los alumnos que más tarde
analizan y comparan con los objetivos marcados para determinar la calificación
correspondiente.

Evaluación cuantitativa
La función primordial de este tipo de evaluación es medir los resultados, tiene
entre sus características de orientar su evaluación a aspectos que desea medir y
sobre ellos infiere los resultados, establece un valor sumativo sobre los
aprendizajes obtenidos.
Instrumentos de evaluación
Prueba escrita
Prueba oral
Prueba de ejecución

Evaluación cualitativa
Su finalidad es más formativa, su foco de observación es más amplio que la
evaluación cuantitativa a diferencia de esta no es sumativa, valora las
experiencias del individuo y más reflexiva.
Instrumentos de evaluación
Algunas de estos son:
La observación. Como su nombre lo indica es observar, en este caso particular
acontecimientos relevantes en el aula que permitan orientar hacia la evaluación
cualitativa que se esté dando o surja a raíz de un hecho dado. Existe la
observación de tres formas
a) Por la situación observada: observación natural (contexto natural) o
observación estructurada (se crea una situación).
b) Papel del observación: observación participante (el observador es parte del
contexto) o observación no participante (el observador no interviene)
c) Instrumentos utilizados: Observación sistemática (instrumentos o guía
sistemático) o observación asistemática (instrumentos más sencillo, el observador
registra lo que considera importante).
Instrumentos para la observación
La escala numérica.
La escala gráfica.
La escala descriptiva.
Lista de cotejo.
El cuestionario.
La entrevista.
El registro anecdótico.
El diario de campo.

COMENTARIO
Si la evaluación esuna cuestión intrínseca al proceso curricular, es claro que las
concepciones acerca de ella y de las formas de llevarla a cabo, tendrán que ser
coherentes y consistentes con la concepción curricular de la que se parta y
concrete todo elproceso curricular, su diseño, su desarrollo, seguimiento
yevaluación. Es por ello que planteamos la necesidad de planificar y desarrollar un
proceso de evaluación curricular que permita abarcar tanto al diseño como a su
desarrollo o puesta en práctica y sus resultados.
La necesidad de contar con un marco teórico claro acerca de la evaluación
curricular y una metodología consecuente, está en relación con evitar caer en el
hecho de ubicar a la evaluación dentro de concepciones y parámetros de tipo
eficientista, centrando la atención sólo en los aspectos internos, olvidando los
planteamientos fundantes y los aspectos sociales. Una cuestión central
esentonces la de poder determinar con claridad, en primer lugar, el objeto a ser
evaluado.
Desde las distintas discriminaciones conceptuales realizadas en el interior del
campo curricular, corresponde realizar en principio, una primera diferenciación en
relación con objeto a evaluar referida al Diseño Curricular como documento,
concebido como norma, y el Currículum real o implementado, concebido como
práctica. Si bien existen diferencias de enfoque entre ambos modos de
conceptualizar al currículum, las posiciones no son contrapuestas, sino
complementarias; por lo tanto los procesos y resultados de la evaluación de uno
de los tipos de currículum mencionado, repercutirá en la evaluación del otro.
Una vez determinado el objeto a evaluar, aparece una segunda cuestión a tener
en cuenta, es la referida a quiénes y cómo se va a evaluar. Las respuestas que
pueden darse a estos dos interrogantes tienen también que ver con concepciones
y enfoques teóricos metodológicos diferentes.
Entonces para evaluar se requiere conocer qué se va a evaluar, las técnicas e
instrumentos a utilizar, las características de la modalidad de evaluación que se va
a poner en práctica, el modo de hacerlo, y la forma de expresar sus resultados. Se
requiere remarcar que el profesor debe tener claras las intenciones educativas de
la institución y los propósitos de la asignatura para que se desarrolle su planeación
y plantee su evaluación.
Resulta indispensable, además, señalar que se necesitan hacer claros y explícitos
los criterios y los indicadores de la evaluación. A continuación se describirán los
elementos didácticos fundamentales de la evaluación.
¿Quién evalúa? Generalmente es el docente, dado que él es el mediador del
aprendizaje de los estudiantes (heteroevaluación); aunque también debemos
considerar la coevaluación (entre iguales) y la autoevaluación.
¿Para qué evaluar? Puede estar orientada a la mejora de los procesos de
aprendizaje del estudiante y de los de enseñanza (razón pedagógica), o bien, a la
acreditación y certificación (razón social). Finalmente también puede cumplir con
ambas razones.
Evaluación y currículum ¿Qué evaluar? Se deben considerar todos los aspectos
pedagógicos que intervienen en el proceso educativo, desde los aprendizajes
esperados y las competencias desarrolladas por los estudiantes.
¿Cómo evaluar? Mediante la selección o diseño de instrumentos y recursos, de
acuerdo con el tipo de contenidos que se pretende evaluar (declarativos,
procedimentales o actitudinales), en los cuales se registren y muestren evidencias.
Asimismo habrá que establecer dónde se evaluará considerando el aspecto físico,
el contexto o situación que se produce.
¿Cuándo evaluar?  Establece los momentos y la periodicidad de la evaluación:
las opciones tradicionales se presentan al inicio (diagnóstica), continua (formativa)
y al final (sumativa)
Como consecuencia de los resultados obtenidos. Los objetivos pueden ser muy
concretos, tales como aquellos referidos a la reflexión sobre las propias prácticas,
su mejora y ajustes de acuerdo con las finalidades perseguidas y los problemas
que se puedan haber presentado en la concreción de las actividades curriculares.
En este sentido es propio hablar entonces de la investigación evaluativa y más
aún se pude considerarla como investigación -acción-evaluativa, desde la
perspectiva participativa y colaborativa.
Resulta interesante el planteo de un trabajo evaluativo basado en la puesta en
práctica de procesos de investigación participativa, colaborativa, que
indudablemente coloca al docente en un lugar profesional que le es nuevo, que
tiene que ver con su revalorización como tal y lo lleva a encarar el cumplimiento de
sus funciones desde una perspectiva más amplia y comprometida, que implica el
trabajo en equipo.
Es claro que un proceso evaluativo complejo como lo es el curricular, requerirá de
apertura de enfoque para poder permitir la obtención de datos tanto de proceso
como de resultados, y para abordar las distintas dimensiones curriculares a ser
evaluadas. De lo anterior se deduce la necesidad de mantener también, la
necesaria apertura metodológica, que de lugar a la utilización de diferentes
técnicas y procedimientos de recolección de datos, para indagar adecuadamente
los múltiples aspectos del desarrollo curricular, y para permitir al mismo tiempo la
contrastación de los datos obtenidos.
Todo proceso evaluativo debe atender adecuadamente a la rigurosidad en la
construcción de instrumentos pertinentes e idóneos yalos cuidados en su
aplicación, teniendo en cuenta qué es lo que se pretende evaluar en cada caso,
pero dando lugar al mismo tiempo a la consideración de procesos, situación eso
resultados no previstos
En el ámbito educativo la evaluación muchas veces genera miedo e incertidumbre
entre los alumnos y docentes, pues están tan acostumbrados a creer que una
evaluación es sinónimo de calificación o descalificación, cuando el maestro evalúa
al alumno, se produce en él un sentimiento de temor a ser reprobado lo que
ocasiona que al momento de realizar la prueba o examen el estudiante se ponga
nervioso, pierda la memoria y por ende no apruebe. Lejos de que una evaluación
en el aula se haga únicamente para otorgar una calificación aprobatoria o
reprobatoria al alumno, el objetivo principal de una evaluación debe ser obtener
información o resultados que ayuden mejorar el proceso de enseñanza-
aprendizaje.
En el caso de la evaluación docente pasa lo mismo, pero al contrario del alumno,
en el docente se suscita la inquietud e intranquilidad al pensar que por ello perderá
el empleo. Sin embargo, los resultados obtenidos en una evaluación educativa
deben servir para determinar si los métodos utilizados en el proceso son o no los
adecuados y soportar la toma de decisiones a la hora de diseñar o rediseñarlos.
Al evaluar las instituciones educativas sucede algo similar, pues se cree que la
evaluación es para comparar quien está bien y quien está mal y de ahí dar origen
al desprestigio y desaparición de las mismas, pudieran parecer falsas las
afirmaciones pero realmente es cierto y se puede asegurar que esto pasa en
cualquier parte del mundo, pero el objetivo de la evaluación no es aprobar o
desaprobar, al contrario es buscar lo que se está haciendo bien para mejorar y
descubrir lo que se está haciendo mal para corregir.
La evaluación más que un instrumento utilizado para detectar necesidades,
identificar problemas, conocer y analizar el estado de una situación, es un proceso
de mejora continua que ayuda a incrementar la calidad de otros procesos a través
del uso correcto de herramientas para la obtención, procesamiento y entrega de
información relevante para la correcta toma de decisiones en las empresas.
Hablar de evaluación sistemática nos relaciona con el concepto de sistemas,
procesos y estos a su vez con la producción de una empresa; una vez leí que la
evaluación de un proceso productivo es diferente a un proceso educativo porque
la producción es lineal y está enfocada a obtener un producto, en cambio la
educación tiene varias aristas y el enfoque es la adquisición del conocimiento,
habilidades y competencias, por tanto la forma de evaluar no se puede comparar.
Estoy de acuerdo que ambos son procesos diferentes y que las evaluaciones no
son iguales, pero tienen algo en común, son un proceso, un proceso que depende
de las entradas y que necesita transformarse continuamente para mejorar el
resultado y asegurar la calidad, así pues, teniendo como fin la mejora continua, un
proceso de evaluación en la producción se puede adoptar en la educación a fin de
sistematizarla.
CONCLUSIONES

 La evaluación es entendida como el proceso por medio del cual se obtienen


informaciones acerca de los aprendizajes alcanzados por las y los
estudiantes para que, según las necesidades, se tomen decisiones en la
enseñanza.

 Los conocimientos recibidos en el proceso enseñanza-aprendizaje-


evaluación orientarán las actividades a ser desarrolladas, pues indicarán la
situación en que se encuentran las y los estudiantes y, fundamentalmente,
qué aspectos del desarrollo de sus capacidades necesitan ser reforzados.
Es decir, las informaciones suministradas por las diversas estrategias de
evaluación han de ser utilizadas para la retroalimentación constante de
aquellos aspectos que precisan ser afianzados en la búsqueda de la
competencia.

 En general todo currículum, contiene en su estructura los componentes


para qué, qué, cuándo y cómo enseñar y qué y cómo evaluar, en el
siguiente cuadro se muestran los mismos.

 La evaluación es un proceso que:

 Incide sobre los resultados de los aprendizajes tenidos con los procesos de
enseñanza y aprendizaje.

 Se origina a partir de las intenciones educativas de la escuela.

 Empieza con los propósitos de la misma, puesto que es a partir de lo que


se quiere lograr, lo que se necesita evaluar.

 La evaluación más que un instrumento utilizado para detectar necesidades,


identificar problemas, conocer y analizar el estado de una situación, es un
proceso de mejora continua que ayuda a incrementar la calidad de otros
procesos a través del uso correcto de herramientas para la obtención,
procesamiento y entrega de información relevante para la correcta toma de
decisiones en las empresas.

 Una evaluación que enfatiza el progreso y los logros (más que las faltas,
fallas o fracasos) promueve la motivación. En cambio, la comparación entre
estudiantes y sobre todo entre alumnos y alumnas menos y más exitosos
rara vez ayuda a la motivación de aquellos menos aventajados.
RECOMENDACIONES

 El mayor enemigo de la comprensión es la cobertura; nunca me cansaré de


repetirlo. Si usted está decidido a abarcar un montón de cosas, está
garantizando que la mayoría de los niños no las comprenda, por no tener
tiempo suficiente para profundizar en ellas, entender los requisitos de la
comprensión y ser capaz de emplear esa comprensión en distintas
situaciones
 La planificación de un profesor o profesora debe proporcionar
oportunidades tanto al estudiante y a él mismo para obtener información
acerca del progreso hacia las metas del aprendizaje.
 La planificación debe incluir estrategias para asegurar que los estudiantes
comprenden las metas del aprendizaje y los criterios que se usarán para
evaluar sus trabajos.
 que los profesores y profesoras provean retroalimentación positiva y
constructiva, señalando cómo progresar; que abran espacios para que los
alumnos y alumnas se hagan cargo de su propio aprendizaje; y, finalmente,
que permitan que los estudiantes elijan entre distintas formas de demostrar
lo que saben.
 Los profesores y profesoras debieran identificar las fortalezas del
aprendizaje de cada
 estudiante y sugerir cómo desarrollarlas aún más; ser claros y constructivos
respecto a
 eventuales debilidades y las formas en que podrían enfrentarse; proveer
oportunidades para que los alumnos y alumnas mejoren su trabajo.
 La evaluación debe potenciar los mayores logros de todos los alumnos y
alumnas al desarrollar al máximo sus capacidades, independientemente del
punto de partida; y reconocer el esfuerzo que estos logros significaron

EGRAFIAS

(, 2011.). evaluación en el aula. En D. d. Aula., Herramientas de evaluación en el


aula (Vol. Tercera edición). Guatemala.
Diego Gracia Camón, P. (s.f.). Evaluación y tratamiento de los riesgos
psicosociales, información básica para la empresa. Obtenido de Psicosoft
Pro: www.caeb.es

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