Este documento describe los diferentes tipos de vegetación según el medio en el que se encuentra, como la vegetación acuática, terrestre, y según el bioma como la tundra, taiga, selva, bosque, desierto, sabana, pradera y páramo. También explica cómo la vegetación influye en el clima regulando la temperatura y humedad en áreas urbanas y rurales.
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Este documento describe los diferentes tipos de vegetación según el medio en el que se encuentra, como la vegetación acuática, terrestre, y según el bioma como la tundra, taiga, selva, bosque, desierto, sabana, pradera y páramo. También explica cómo la vegetación influye en el clima regulando la temperatura y humedad en áreas urbanas y rurales.
Este documento describe los diferentes tipos de vegetación según el medio en el que se encuentra, como la vegetación acuática, terrestre, y según el bioma como la tundra, taiga, selva, bosque, desierto, sabana, pradera y páramo. También explica cómo la vegetación influye en el clima regulando la temperatura y humedad en áreas urbanas y rurales.
Este documento describe los diferentes tipos de vegetación según el medio en el que se encuentra, como la vegetación acuática, terrestre, y según el bioma como la tundra, taiga, selva, bosque, desierto, sabana, pradera y páramo. También explica cómo la vegetación influye en el clima regulando la temperatura y humedad en áreas urbanas y rurales.
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Qué es la vegetación
Entendemos como vegetación la cubierta de flora que crece sobre un terreno
concreto, no importa si por cultivo o de forma espontánea. Lógicamente, las especies y características de esta varían enormemente en función del clima y del terreno en que se encuentre. "Vegetación" es un término muy general, de hecho, es uno de los más amplios tanto en botánica como en geografía y, dentro de estas ciencias, se refiere a cualquier taxón del reino Plantae en una zona o entorno concreto.
Tipos de vegetación según el medio en el que está
Una de las clasificaciones más básicas que puede hacerse de la vegetación es según el medio físico en que podemos encontrarla. Parte de dos grandes grupos: la vegetación en el medio acuático y en el medio terrestre. Vegetación acuática La vegetación acuática es la que podemos encontrar tanto sumergida en entornos acuáticos, ya sean de agua dulce o salada, como la que está en zonas de muy alta humedad ambiental. Puede tratarse tanto de plantas totalmente sumergidas, como de las que solo lo están en parte, y es la que encontramos en zonas como pantanos, lagos, humedales, estuarios, ríos o en el propio mar. Vegetación terrestre La vegetación terrestre es la que crece en tierra firme, sin estar sumergida total ni parcialmente. Lógicamente, la enorme variedad de entornos terrestres provoca que haya una gran cantidad de subtipos de vegetación terrestre como, por ejemplo, la vegetación gipsófila, que es la que se desarrolla en suelos de tipo arcilloso, o la vegetación halófila, que crece en entornos con una alta concentración de sal.
Gabriela Nicolás Contreras
Tipos de vegetación según el bioma en el que se encuentra Una clasificación mucho más concreta es según el bioma o paisaje bioclimático en que podemos encontrarla. Se trata de grandes zonas que comparten características de flora, fauna y clima, por lo que la vegetación queda dentro de ese primer grupo. Veamos los más importantes: Vegetación de la tundra La vegetación de la tundra es de estructura sencilla y de poca altura, adaptada para poder soportar las bajas temperaturas y las cortas estaciones cálidas. Son plantas sin raíces profundas, con predominancia de arbustos, musgos y gramíneas. Vegetación de la taiga Las taigas son principalmente bosques de coníferas de poca variedad. Los bosques de este bioma conforman la masa forestal más grande del planeta, y dan lugar a una formaciones muy densas y tupidas que resisten bien las bajas temperaturas. También hay gran cantidad de líquenes y musgos. Vegetación de la selva La jungla, bosque lluvioso o selva cuenta con una enorme variedad de vegetación. Son zonas cálidas y muy húmedas, que favorecen en gran medida el desarrollo y crecimiento de vida vegetal, por lo que resultan extraordinariamente ricas en ella, que se divide en distintos estratos muy diferenciados. Vegetación del bosque Hay muchos tipos de bosques según varias clasificaciones, pero todos ellos coinciden en que cuentan con grandes cantidades de árboles y una gran diversidad de vida tanto animal como vegetal. Hay bosques caducifolios y perennifolios según su follaje, pero también pueden clasificarse por clima o vegetación predominante. Vegetación del desierto En los desiertos reinan las plantas crasas, habitualmente de pequeño tamaño y con capacidad para resistir largos periodos de sequía gracias a su capacidad de almacenar agua. Además, son también comunes las plantas con espinas, necesarias para no ser depredadas tan fácilmente. Vegetación de la sabana La sabana está conformada principalmente por praderas de gran extensión y amplitud, en las que los árboles son escasos o están relativamente distanciados. Predominan pastos de distintos tipos, y hay una gran cantidad de arbustos. La vegetación tiende a ser de hoja caduca.
Gabriela Nicolás Contreras
Vegetación de la pradera Las praderas son ricas en pastos, con gramíneas y plantas como los tréboles o girasoles. La densidad de su vegetación varía en función de si se trata de praderas templadas o tropicales. Vegetación del páramo En los páramos, que se encuentran a gran altitud, la vegetación ha necesitado de adaptaciones realmente drásticas para sobrevivir a sus bajas temperaturas y fuertes vientos. Son arbustos de hojas fuertes y duras, con capacidad de crecer en suelos áridos y resistentes incluso a la sequía.
Gabriela Nicolás Contreras
La vegetación como regulador del clima urbano Para empezar a explicar cómo influye la vegetación en el clima, un buen punto de partida para entenderlo son los lugares urbanos y su clima. En los ámbitos urbanos existe un efecto denominado efecto isla de calor, que es la generación de calor como consecuencia de las grandes cantidades hormigón, pavimento y otros materiales que acumulan calor, además de que son lugares en los que hay gran cantidad de máquinas, como coches y aires acondicionados, que al funcionar emanan calor. Este efecto tiene un fuerte impacto sobre la sostenibilidad ambiental de una ciudad. Debido a esto las ciudades ponen a prueba las capacidades de adaptación del ser humano ante las elevadas temperaturas y así surgen los conceptos de ciudades inteligentes, arquitectura urbana o ecología urbana, que ya se usan como indicadores de la sostenibilidad urbana. La vegetación urbana (plantas y especialmente árboles) proporcionan grandes beneficios a los ambientes urbanos, haciendo que en ella se desarrolle una vida más agradable, además de su importancia estética y ornamental.
Gabriela Nicolás Contreras
En primer lugar, la vegetación urbana mejora la temperatura del aire a través del control de la radiación del Sol y la humedad ambiental, por lo que la vegetación regula el clima de las ciudades. Los árboles y plantas dan estabilidad a la temperatura urbana al subir los niveles de humedad ambiental mediante el proceso de evapotranspiración (eliminación de vapor de agua a través de las hojas). Además, las hojas tapan el paso del Sol, logrando disminuir la temperatura de estas islas de calor. En épocas veraniegas, la temperatura del asfalto bajo la sombra que dan los árboles, puede ser hasta 20ºC más baja que si no hubiera esta sombra y el follaje de los árboles hace que el aire esté entre 3ºC y 5ºC más fresco. Además, los árboles son como pulmones urbanos que proporcionan oxígeno a la atmósfera y absorben el CO2 mediante el proceso de fotosíntesis. La vegetación también filtra y aromatiza el aire y tienen una gran capacidad de reducir la polución. Esto lo hacen filtrando la contaminación, ya que atrapan las macropartículas de polvo, productos químicos y hollín. Mediante la fotosíntesis, además, remueven contaminantes peligrosos y absorben elementos a base de petróleo, previniendo que los sistemas de agua los reciban.
Cómo influye la vegetación en el clima de lugares urbanos, rurales y
naturales No se puede hablar de la vegetación como reguladora del clima global, sino más bien a nivel local. Además de que la vegetación tiene efectos de enfriamiento sobre la temperatura local, también ejerce otro efecto, el efecto de calentamiento del clima.
Gabriela Nicolás Contreras
La presencia de vegetación reduce el albedo, que es el porcentaje de radiación que una superficie refleja respecto a la radiación que incide en ella, ya que los colores más oscuros absorben mayor cantidad de radiación solar y reflejan menos de esta radiación hacía el exterior. A esto hay que sumarle que, al ser organismos de superficie rugosa, absorben más. Como consecuencia, la vegetación aumenta la temperatura local por aumento del calor transferido. Por otro lado, al haber mayor cobertura vegetal, también hay más evapotranspiración, lo que favorece la condensación y la generación de nubes y lluvias locales. Además, se gasta más calor en pasar el agua desde el estado líquido al gaseoso, lo que da lugar a un enfriamiento de las temperaturas locales. Por tanto, el efecto de la vegetación sobre la temperatura es ambiguo. Hay ambientes, como el urbano, donde predomina más el enfriamiento donde las coberturas vegetales no son tan amplias y otros ambientes, como ambientes rurales y naturales como las selvas, donde hay más vegetación predomina más el efecto de calentamiento. La vegetación influye en el clima global reduciendo el cambio climático Las comunidades vegetales pueden ayudar a reducir el cambio climático, actuando como sumideros de carbono gracias a su capacidad de absorber el CO2 que emitimos. Así, una buena gestión de los ecosistemas agrarios y de los bosques puede ayudar a mitigar el cambio climático estimulando su efecto de sumidero. Esto incluye reducir la deforestación e incrementar la protección de los hábitats y los bosques. Sin embargo, los bosques también pueden convertirse en fuentes de emisión de CO2, por ejemplo, en los incendios. Otro uso de las plantas es la generación de biocombustibles que son recursos renovables, así se evitarían el uso de combustibles fósiles. Aunque esto no lograría retirar el CO2 de la atmósfera, sí que conseguiría evitar el aumento en las emisiones de CO2. El problema es que se podrían generar otros efectos colaterales, como el aumento de los precios de otros cultivos o la tala de zonas del bosque.