Willson Patricia - La Constelacion Del Sur
Willson Patricia - La Constelacion Del Sur
Willson Patricia - La Constelacion Del Sur
DEL SUR
Traductores y traducciones
en la literatura argentina
del siglo XX
por
Patricia W illson
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S ig lo
ve in tiu n o
e d ito re s
A rge ntin a
}*a _____________________________
Siglo veintiuno editores Argentina s. a.
T U C U M Á N 1621 7S N (C1050AAG), B U E N O S A IR ES. R E P Ú B L IC A A R G E N T IN A
Willson, Patricia
La Constelación del Sur. Traductores y traducciones en
la literatura argentina del siglo X X . - I o ed. -
Buenos Aires : Siglo X X I Editores Argentina, 2004.
293 p. ; 21x14 cm. - (Metamorfosis)
ISBN 987-1105-76-2
ISBN 987-1105-76-2
Agradecimientos 9
Introducción 11
1. La literatura extranjera en
“los anaqueles del pueblo ” 41
Conclusiones 269
Bibliografía 277
In Mem oriam
Traducción y crítica
41 Terry Hale, “Publishing strategies”, Mona Baker (ed .), op. cit., pp. 190-
194. La noción aquí utilizada difiere ligeramente de la propuesta por Hale:
más que la intervención de las fuerzas del m ercado, su ponderación y
variación, se trata de indagar cuáles son las representaciones de la propia
literatura, de las literaturas extranjeras, de las relaciones entre una y otras
que están en juego cuando se elige qué textos traducir y cómo editarlos.
42 Fran?ois Chátelet, Questions objections, París, Denoél, 1979, p. 90.
Introducción 29
La traducción en el desarrollo
de una literatura
Club en Nueva York cuyo tem a co n v o can te fue la trad u cció n . Los
colaboradores extranjeros son: Elsa Gress, B. J. Chute, Thomas Lask, Víctor
Alba, Clara Malraux, Frank MacShane, John L. Mash y Robert Payne.
48 Véase un estudio crítico de esta corriente en E. Gentzler, op. cit., pp. 7-42.
49 Jaime Rest, “Reflexiones de un traductor”, Sur, n2 338-339, pp. 191-
203.
32 Patricia W illson
Jorge B. Rivera, “La morgue está de fiesta”, Crisis, n2 33, enero de 1976, pp.
16-21; Asesinos de papel, Buenos Aires, Colihue, 1996; y Jaime Rest, “Difusión
de la novela policial en la Argentina”, Crisis, n2 15, julio de 1974, p. 39.
54 M. T. Gramuglio, “Dinámica de la literatura en la Argentina de los
años treinta”, Alejandro Cattaruzza (ed .), Nueva Historia Argentina, tomo
viii, Buenos Aires, Sudamericana, pp. 331-381 (372).
36 Patricia W illson
La literatura extranjera en
la entreguerra
36 Ibid., p. 55.
37 Barcia, op. át., pp. 24-25.
38 Estos y todos los datos referidos al diario Critica — salvo indicación
expresa— están tomados de Sylvia Saítta, Regueros de tinta. El diario Crítica en
la década de 1920, Buenos Aires, Sudamericana, 1998.
La literatura extranjera en " lo s anaqueles del p ue b lo" 61
42 Ibid., p.75.
43 Ibid., p. 157. Véase un análisis exhaustivo de los vínculos de Crítica con
la vanguardia en el capítulo 5 de Regueros de tinta.
La literatura extranjera en " lo s anaqueles del p u e b lo " 63
48 ¡oree Lafforeue y jorge B. Rivera, “La morgue está de fiesta”, Crisis, ns 33,
enero de 1976, pp. 16-21 (17).
49 Idem.
La literatura extranjera en "lo s anaqueles del pueblo" 65
52 Ibid., p. 13.
La literatura extranjera en "io s anaqueles del p u e b lo" 67
61J. L. Borges, “Las ratas”, reseña, Sur, n2 111, enero de 1944, pp. 76-78.
La literatura extranjera en "lo s anaqueles del p ue blo" 73
12 André Lefevere, “Literary theory and translated literature”, art. cit., p. 10.
13 V. Ocampo, “Advertencia del traductor” [1 955], T. E. Lawrence, E l
troquel, Barcelona, Alianza, 1975, pp. 9-11 (10).
Victoria Ocampo, la traductora romántica 81
Las traducciones son guantes que nos impiden to car las pala
bras con las yemas desnudas de los dedos.15
* * *
14 Prólogo a Dylan Thomas, Bajo el bosque de leche, Buenos Aires, Sur, 1959
[Victoria Ocampo y Félix della Paolera], pp. 7-12 (11).
15 V. Ocam po, Tagore en las Barrancas de San Isidro, Buenos Aires, Sur,
1961, pp. 93-94, citado en Beatriz Sarlo, ‘Victoria Ocampo o el am or de la
cita”, La máquina cultural, Buenos Aires, Ariel, 1998, p. 113.
16 V. Ocampo, “Vida de la revista Sur. 35 años de una labor”, Sur, nfi 303-
304-305, noviembre 1966 - abril 1967, pp. 1-36 (19-20).
17 V. Ocampo, “Un asunto de suma importancia: la traducción”, Sur, n “
338-339, enero-diciembre de 1976, pp. 15-19 (16-17).
82 Patricia W illson
23 V. Ocampo, ‘Vida de la Revista Sur. 35 años de una labor”, art. cit., p. 11.
24 A. Brisset, Sociocritique de la traducción, ed. cit., p. 25.
25 Sobre este tema, véase Terry Hale, “Publishing strategies”, Mona Baker
(ed .), Routledge Enciclopedia of Translation Studies, Londres, Routledge, 1998,
pp. 190-194.
Victoria Ocampo, la traductora romántica 85
45 Lawrence no es, pues, una lectura exótica de Victoria Ocam po, sino
una lectura de época. Jean Lacouture, “T. E. Lawrence”, André Malraux, une
vie dans le siecle, París, Seuil, 1973, pp. 201-208. Véase también Olivier Todd,
Albert Camus, une vie, París, Gallimard, 1994, p. 282.
46 Véase un análisis de la participación de Malraux en distintos períodos
de la revista, J. King, op. cit., pp. 72, 123, 167 y 217.
47 NBF, 19e année, n2 26, I o de noviembre de 1930, pp. 721-731.
48 Esta edición fue (¿la primera?) leída por Victoria Ocampo, en “Huxley
en C entroam érica” cita algunas apreciaciones del prólogo de Maurois
( Testimonios, Series primera a quinta, ed. cit., p. 48).
92 Patricia W illson
mide los méritos de esa novela de Huxley con una vara que le
conviene a su propia novelística:
49 Ibid., p. 721.
50 Véanse las claves de esta novela en Peter Bowering, Aldous Huxley. A
Study of the Major Novéis, Londres, The Athlone Press, 1968, pp. 77-97.
51 L'homme qui était mort, París, Gallimard, 1933 [Drieu La Rochelle,
Jacqueline Dalsace].
52Aldous Huxley, Contrapunto, Buenos Aires, Sur, 1933 [Lino Novás Calvo].
El original en inglés es de 1928. Probablemente, el traductor fue propuesto
por Ortega y Gasset: por ese entonces, Novás Calvo era colaborador de la
Revista de Occidente.
53 Véase, por ejemplo, José Bianco, “Huxley-Lawrence”, Ficción y reflexión,
México, FCE, 1988, pp. 262-263.
Victoria Ocampo, la traductora romántica 93
La traducción romántica
Paolera) de Under Milk Wood, de Dylan Thomas, el peso que tiene la voz
para Victoria Ocampo y sus vinculaciones con la decisión de traducir: “Dylan
Thomas amaba las palabras. De ello tuve prueba al oírlo recitar en 1946, en
Londres. La belleza grave de la voz, la nitidez y la fuerza de su dicción me
sorprendieron, pues los poetas por lo general recitan mal sus propios poemas
(y los ajenos)” (op. cit., p. 9).
79 L. Venuti, “Strategies of translation”, Mona Baker (ed.), op. cit., pp. 240-
244.
104 Patricia W illson
1 Nicolás Helft y Alan Pauls, El factor Borges, Buenos Aires, FCE, 2000, p.
110 .
2 Ibid., p. 112- Otros textos críticos en los que aparece una reflexión sobre
la traducción en Borges en el marco de un análisis de la poética borgeana
son Michel Lafon, Borges, ou la réécriture, París, Seuil, 1990; Annick Louis,
Jorge Luis Borges: CEuvres et Manceuvres, París, L ’Harmattan, 1997.
3 “Duelo y melancolía en la traducción o la travesía imposible hacia la
eq uivalen cia”, Susana R om ano-Sued (c o m p .), Borgesíada, C órd oba,
Topografía, 1999, pp. 73-91.
Jorge Luis Borges, el traductor vanguardista 113
4 Ibid., p. 74.
5 Versiones, interpretaciones. Instancias de la traducción literaria en
Hispanoamérica en el siglo xx, Gaithersburg, Hispamérica, 1991.
6 Ibid., p. 113.
114 Patricia Willson
11B. Sarlo, Una modernidad periférica: Buenos Aires 1920-1930, ed. cit., p. 109.
118 Patricia W illson
23 A propósito de Duke Street, Don Gifford señala: “En este caso parece
Jorge Luis Borges» el traductor vanguardista 127
hoy brilla el sol”,29 ejemplos en los que, según esta autora, los
elementos en bastardilla señalan los coloquialismos. De estos
ejemplos, solamente “me importa un pito” podría citarse como
sintagma en el nivel de la coloquialidad. Pero ¿puede soste
nerse que, en el Río de la Plata, el “vos” es un coloquialismo,
cuando, en rigor, en el sistema pronominal rioplatense no
existe un elemento opuesto (en este caso, “tú”) que funciona
ría como caso testigo no coloquial? Sin embargo, es necesario
plantear la pregunta en el contexto de la década del veinte, y
teniendo en cuenta que, en algunos textos de la literatura ar
gentina, la forma “tú” subsistió hasta bien entrada la década
del cuarenta en los diálogos que reproducían literariamente
el habla rioplatense. En otras palabras, ¿cuál era el caso no
marcado, “vos” o “tú”? Si el caso no marcado era “vos”, “tú” no
constituía la forma no coloquial, sino la forma culta.
Lo que estas elecciones de traductor tienen de problemáti
co permite agruparlas con otras tal vez menos notorias cuan
do no se realiza el cotejo término a término con el texto fuen
te. Por ejemplo, traducir “lake" por “bañado”, “the carts of the
bulls” por “las carretas de bueyes”, “fields of oats” por “maiza
les”, “among the rhododendros" por “en el pasto”, “cactuses” por
“tunas”; “pimroses and violets” directamente se suprime. Ese
cotejo permite descubrir una tendencia constante: para tra
ducir algunos de los elementos que sirven a la construcción
de un locus, Borges elige términos que reponen el paisaje pla
no de la pampa. Esto puede verse claramente en el par “lake”
- “bañado”; en lo que denota uno y otro término están dadas
las diferencias topográficas: el terreno montañoso versus la
llanura, donde la acumulación de agua adopta la forma del
estero. “Bañado” es, además, un americanismo de reducido
ámbito de validez: Argentina, Bolivia y Paraguay.30 Otro ejem-
29 F. Aparicio, op. cit., p. 124, n. 126. Estos son los únicos comentarios de
Aparicio a la traducción que Borges hizo de Joyce.
30 Marcos Morínigo, Diccionario del español en América, Madrid, Anaya &
Mario Muchnik Ed., 1993.
Jorge Luis Borges, el traductor vanguardista 131
31 Hay aquí, sin embargo, una oscilación: de las tres ocurrencias del
sobrenombre que Leopold Bloom daba a Molly, Borges traduce como “flor
serrana” sólo dos; para la tercera ocurrencia, elige la forma literal “Flor de
la M ontaña”.
32 Según Don Gifford, “the big wheels of the caris of the bulls" tiene como
referente los carros de dos ruedas con jaulas utilizados para transportar a
los toros para las corridas (op. cit., p. 634).
53 Roberto Bein, “La equivalencia cero interlingüística”, Voces, ns 2 4 ,1 9 9 6 ,
PP- 2-9.
132 Patricia W illson
43 David Daiches, “Virginia Woolf”, The Novel and theModern World, Chicago,
University of Chicago Press, 1939; recopilado en un dossier crítico sobre
Virginia Woolf, Harold Bloom (ed.), Clarissa Dalloway, Nueva York, Chelsea
House Publishers, 1990, p. 30.
138 Patricia W illson
nunca logrará escribir una novela buena sin tema”) ,44 Borges
no ataca la novela sin tema en nombre de la estética realista
( “la ‘psicología’ de Balzac no nos satisface”, dice en el prólo
go a La invención de Moret) , sino defendiendo la vicisitud narra
tiva no fundada en la mimesis, porque es la que exige una
gran rigurosidad en la trama. En otras palabras, Borges inter
viene en el debate, pero no está alineado con ninguna de las
opciones propuestas. Postular que la vida o la realidad son
más parecidas a la proliferación de discursos indirectos libres
de Virginia Woolf que a las prosaicas descripciones del narra
dor omnisciente de Balzac es una idea totalmente ajena a la
concepción que Borges tiene de la literatura. Y sin embargo,
en la década del treinta, y también posteriormente, el lugar
común acerca de los vínculos entre la literatura de Virginia y
la posibilidad de representación es la captación de la realidad
mediante una técnica impresionista:
gias de traducción que tiehen que ver con una elección estéti
ca de Borges, pero no necesariamente (o demostrablemente)
en el plano de lo prosódico: la sustitución de un adverbio por
adjetivos que funcionan como hipálaje; la eliminación de cier
tas metáforas obvias; la división de los párrafos demasiado
extensos. Si la traducción de “garish" por “charro”, admite
conjeturar que el traductor tuvo en cuenta cierta similitud
fónica entre ambas palabras,68 los ejemplos en contrario son
tan numerosos y elocuentes que sería más atinado suscribir la
hipótesis de una traducción atenta primordialmente a lo
semántico. Como ejemplo, puede citarse la siguiente enume
ración bastante extensa de objetos dispares, vinculados entre
sí en el texto fuente por una serie de notorias aliteraciones:
El narrador intrusivo
After dinner wee sitt and talk till Mr. B. com’s in question and then
I am gon. The heat of the day is spent in reading or uiorking and
about sixe or seven a Clock, I walke out into a Common that lyes hard
by the house where a great many young wrenches keep Sheep and Cow’s
and sitt in the sahdes singing ofBallads; I goe to then and compare
their voyces and Beauty’s to some Ancient Shepherdesses that I have
read of and finde a vaste difference there, but trust mee I thing these
are as innocent as those could bee. I talke to them, and finde they
want nothing to make them the happiest People in the world, but the
knowledge that they are soe. most commonly when we are in the middest
of our discourse one looks aboute her and spyes her Cow ’s goeing into
the Carne and then away they all run, as i f they had wing’s at theire
Jorge Luis Borges, el traductor vanguardista 157
heels. 1 that am not soe nimble stay behinde, and when I see them
driving home theire Cattle I think tis time fo r mee to retyre too. when
I have supped I goe into the Garden and soe to the syde of a small
River that runs by it tvhere I sitt downe and wish you with mee...79
86 Ibid., p. 1.
Jorge Luis Borges, el traductor vanguardista 161
87 B. Sarlo, Borges, un escritor en las orillas, Buenos Aires, Ariel, pp. 10-11.
88 Datos tomados de Emir Rodríguez Monegal, J. L. Borges, A Literary
Biography, Nueva York, E. P. Dutton, p. 373.
89 Sartre, Jean-Paul, “Sartoris” y “A propos de Le bruit et la fureur. La
temporalité chez Faulkner”, Situations I, París Gallimard, 1947, pp. 7-13 y
70-81, respectivamente.
162 Patricia W illson
90 Ibid., p. 1.
Jorge Luis Borges, el traductor vanguardista 163
95 John King, Sur, ed. cit., p. 100. Véase también E. Rodríguez Monegal,
op. cit., pp. 372-373.
166 Patricia W illson
La crítica paratextual
La crítica en el léxico:
exotización versus aclimatación
124 Esta palabra tiene numerosas ocurrencias en “El Viejo”; sólo en la primera
se recurre al préstamo y la bastardilla; en las demás, se traduce por “cala”.
180 Patricia W illson
125 “Sobre los diferentes métodos de traducir”, Miguel Angel Vega, Textos
clásicos de teoría de la traducción, ed. cit., p. 231.
126 Georges Mounin, “La notion de qualité en traduction littéraire”,
Linguistique et traduction, ed. cit.
Jorge Luis Borges, el traductor vanguardista 181
Creo que una traducción debe ser lo más tersa posible, para
que el lector no esté recordando todo el tiempo que lee un
libro traducido, y a la vez seguir el delicado ajuste verbal del
estilo en su lengua de origen.5
6 Desde luego que, para Borges, no se está jugando únicam ente la cuestión
1 posible lector, sino también una serie de tesis sobre la lengua y la literatura
dónales. Véase el capítulo 4.
José Bianco, el traductor clásico 187
están inscriptos los datos del mercado editorial: los libros tradu
cidos en Buenos Aires eran leídos no sólo localmente, sino tam
bién en Madrid, México, Santiago, Lima, Bogotá, La Habana,
Montevideo, Caracas, La Paz, etcétera.7 Ese vasto público lector
abarcaba hablantes de diversas variedades del español.
En el marco de una comunidad hablante extendida o que
supera límites nacionales, como la hispanohablante o la franco-
fonía, el problema de la lengua en traducción puede encararse
según dos estrategias básicas que revelan posiciones antitéti
cas. Por una parte, la “traducción identitaria”, en términos de
Annie Brisset,8 es decir, aquella que se empeña en establecer
sin equívoco el lugar geográfico de enunciación. Este tipo de
traducción apunta menos a incorporar la otredad del texto
fuente respecto de la cultura receptora que a afirmar las pro
pias peculiaridades respecto de otras zonas de la comunidad
hablante de pertenencia; por ejemplo, la ex metrópolis. La
traducción es entonces un acto de apropiación; no crea una
lengua nueva, sino que hace que una variedad local prevalez
ca sobre las demás, y se extienda a las dimensiones de una
lengua nacional y cultural. Con las peculiaridades señaladas
en el capítulo precedente, tal parece haber sido la elección de
Borges en algunos tramos de su versión de The Wild Palms, de
Faulkner, traducción que ha tenido y sigue teniendo circula
ción en todo el ámbito hispanohablante. La segunda estrate
gia entraña la creación de una lengua de traducción, una len
gua cuidada y neutra, que obedece a un imaginario del deco
ro en la expresión, según el cual las diferencias locales son un
obstáculo para la eficacia en la transmisión de sentidos, y la
modalidad apropiada para superarlas es el uso de una lingua
franca que las excluya.
Según Bianco, la intervención del traductor respecto de este
problema depende del modo de circulación del texto traducido:
22 Henry Jam es, L a lección del maestro y otros relatos, Buenos Aires, Fabril
Editora, Colección Libros del Mirasol, 1962.
23J . L. Borges, “Página prelim inar”, p. 9.
24 A. Monterroso, “Sobre la traducción de algunos títulos”, L a palabra
mágica, México, Ediciones Era, 1983, pp. 89-96 (93-94).
José Bianco, el traductor clásico 195
28 “Prólogo”, en Las ratas. Sombras suele vestir, Caracas, Monte Ávila, 1986, pp.
7-20 (9-10).
29 “Introduction ”, The Figure in the Carpet and Other Stories, Harmondsworth,
Penguin Books, 1986, pp. 7-30.
30 H enry Jam es, E l arte de la ficción, trad. de María Antonia Alvarez,
Universidad de León, 1992; también Frank Kermode, ibid., pp. 10-11.
198 Patricia W illson
31 “Tres cartas de HenryJam es”, Sur, n2 174, abril de 1949, pp. 38-45.
32 En esta nota al pie, Wilcock incluye algunos de los argumentos de Wells
en contra de James. Como suele suceder cuando uno de los contendientes es
acusado de formalista, en esta controversia, Wells esgrime el cargo de
antivitalismo: ¿qué se adora en el altar de las ficciones de James? “[U ]n garito
muerto, una cáscara de huevo, un trozo de cordel” (ibid., p. 38).
33J . Bianco, Ficción y reflexión, ed. cit., p. 151.
José Bianco» el traductor clásico 199
La traducción perifrástica
35 Ibid., p. 69.
36J. L. Borges, “Las dos maneras de traducir”, La Prensa, domingo I o de
agosto de 1926, sección 2da, p. 4.
37 Henry James, The Tum of the Screw, Nueva York, Dell Publishing Co.,
1973, p. 11. La paginación dada entre paréntesis corresponde a esta edición.
38 Henry James, Otra vuelta de tuerca, Buenos Aires, Fabril Editora, Los
libros del mirasol, 1960, p. 14. La paginación dada en tre paréntesis
corresponde a esta edición.
José Bianco, el traductor clásico 201
The Turn of the Screw cristalizan con rara perfección los presu
puestos de una de las poéticas de la década del cuarenta: aque
lla que preconizaron ciertos narradores vinculados a Sur
(Borges, Bioy) y que privilegia el rigor de la trama y una ambi
güedad rica, pero estrictamente gobernada, que no depende
de una buscada oscilación en la enunciación, como en el caso
de Cortázar, por ejemplo. Bianco en su traducción de James
— como Borges en su reseña a Las ratas— piensa el formalis
mo de James menos en términos escriturarios que compo
sitivos, y es lógico que así sea, pues para que ambos estén en el
mismo universo poético, la lengua literaria debe ser el vehícu
lo transparente de la intriga ficcional. En resumen, la versión
de Bianco de The Turn of the Screw reescribe la prosa de James,
reordenándola desde un lugar autorizado por las similitudes
estéticas, y contribuye a reafirmar en la literatura argentina
los supuestos del fantástico racional.
Una situación muy distinta es la que plantean sus traduc
ciones de Genet y de Beckett. La renovación que entrañan
estos autores reside no sólo en el plano de los materiales, sino
también en el del lenguaje, que presenta rasgos fuertemente
antimiméticos y rituales en Genet, y es, en Beckett, el lugar
donde queda corroída toda hipótesis psicológica de construcción
del personaje y, en general, toda posibilidad de construc
ción referencial. En el caso de Las criadas, además, la con
troversia que se suscitó en Sur en torno de su traducción es
un dato relevante, que completa la significación de esta pri
mera importación de Genet en la literatura argentina.
43 Sur, nQ 166, agosto de 1948, pp. 11-50 para la traducción, y pp. 7-10
para el artículo de Rinieri, “Un drama de Jean Genet”.
44V. Ocampo, “Apropósito de ‘Las criadas’”, Sur, n e 168, octubre de 1948,
pp. 12-17.
45 Ibid., p. 17.
206 Patricia W illson
55 Ibid., p. 9.
56 L. Goldmann, “Pensée dialectique et sujet transindividuel”, en La
création cuüureüe dans les sociétes modernes, París, Denoél, 1971, pp. 120-154
(138-139).
José Bianco, el traductor clásico 211
Comediante y mártir
67 Dos de estos textos de Sartre fueron publicados más tarde por la editorial
Losada: Las palabras, trad. de Manuel Lamana, 1964, San Genet, comediante y
mártir, trad. de Luis Echávarri, 1968. Véase un análisis de E l idiota de la familia
— publicado en 1975 por Editorial Tiem po C o n tem p o rán eo — com o
biografía literaria en Carlos Altamirano y Beatriz Sarlo, Literatura/Sociedad,
Buenos Aires, Edicial, 1993, pp. 72-77.
68 L. Goldmann, “Les interdépendances entre la société industrielle et
les nouvelles formes de création littéraire”, La création culturelle dans la société
modeme, ed. cit., pp. 95-119 (115).
69 Graciela González de Díaz Araujo, “Vigencia de Samuel Beckett en
Mendoza (1960-1996) ”, Jorge Dubatti (com p.), Samuel Beckett en la Argentina,
Buenos Aires, Eudeba, 1998, pp. 23-39 (24-25).
José Bianco» el traductor clásico 215
SOLEDAD
No te enternezcas con la bohardilla. Te gustaba por contrade
cirme. Yo la odio. La veo tal com o es, sórdida, desnuda. Des
pojada, com o dice la Señora. Claro, somos unas piojosas.1
SOLEDAD
¡Su bondad! Es fácil ser buena, sonriente y dulce. ¡Ah, su dul
zura! ¡Cuando es una hermosa y rica! ¡Pero ser buena siendo
criada!1 Se contenta uno con pavonearse mientras arregla los
cuartos o lava los platos. Maneja uno el plumero com o si fue
ra un abanico, hace ademanes elegantes con el estropajo. O
José Bianco, el traductor clásico 217
CLARA
Usted me irrita, Clara, no, Soledad, porque siempre las con
fundo. Me irrita usted y me llena de cólera. Acuso a usted de
todas mis desdichas, (p. 88)
SOLANGE
Ah! oui, Claire. Claire vous emmerde. Claire est la, plus Claire que
jamais. Lumineuse! (p. 3 0 f x
SOLEDAD
Clara está aquí, más clara que nunca. ¡Luminosa! (p. 22)
Je serai quand meme bientót tout á fait mort enfin. En esta frase,
la primera del texto, se alude al asunto de la novela — ya con
tenido, por otra parte, en el título mismo— y queda demos
trado que, en Malone meurt, el recurso a una traducción
perifrástica es impracticable, salvo en el caso de la autotraduc-
ción. Lo relevante ya no es una serie de rasgos compositivos,
que pueden ser vertidos con variaciones de la elocutio, sino el
modo en que el lenguaje frustra la construcción de una refe
rencia. Pero además —y esto es igualmente medular para una
sensibilidad de escritor como la de Bianco— , el lenguaje so
cava la construcción de un yo enunciador, de un narrador
perfectamente adecuado a la índole de los hechos narrados,
como ocurre en James, como ocurre en sus propias ficciones.
En Malone muere, Malone expresa varias veces incomodidad y
hasta sorpresa ante las “historias” que él mismo va tejiendo;
en esta economía, narrar equivale a enajenar para siempre lo
narrado, erradicándolo incluso de la memoria.
En el comienzo de Malone muere, al igual que en el comien
zo de El innombrable, que sirve de encabezamiento a este pará
grafo, Beckett plantea un pacto de lectura difícil, inesperado.
Precisamente a este problema se refiere Blanchot en los si
guientes términos:
J e serai quand méme bientót tout á fait Bien pronto, a pesar de todo, estaré
mort enfin. (1) por fin completamente muerto. (7)83
J e ne me rappelle pas comment j ’y suis No recuerdo cómo entré. Quizá, en
arrivé. Dans une ambulancepeut-etre, un una ambulancia. Sin duda alguna,
véhicule quelconque certainement. (13) en un vehículo cualquiera. (11)
C’est une viáüefemme [...] Peut-élrefmt-eUe Es tina vieja [...] Quizá, de alguna ma
partie de la chambre, en quelque serte. (17) nera, forma parte del cuarto. (IB)
J e vois done que je m ’étais attribué Veo pues que me había atribuido
certains objets qui ne son plus en ma ciertos objetos que, de acuerdo con
possession, d ’aprés ce queje vois. (36) lo que veo, no me pertenecen ya. (24)
Oui, je me suis beaucoup amusé avec Sí, de joven me divertía mucho su
leur soi-disant calme, jeune. (53) presunta calma. (35)
Qa a toujours été mon reve au fond. En el fondo, ése ha sido siempre mi
Toutes les choses qui ont toujours été sueño. Tantas cosas que en el fon
mon reve au fond. (84) do han sido siempre mi sueño. (54)
Mais ce sont des terrains sans débris ni Pero, a primera vista, son terrenos
empreintes, á premiére vue. (85) sin vestigios ni huellas. (55)
60 AÑOS DE HISTORIA
4 Véase el capítulo 2.
5 M. T. Gramuglio, “La dinámica de la literatura en la Argentina de los
años treinta: protagonistas, posiciones, debates”, Alejandro Cattaruzza (ed .),
Nueva Historia Argentina, tomo viii, ed cit., pp. 331-381 (372).
6 Sur, ns 8, septiembre de 1933, p. 157.
232 Patricia W illson
18J. Lafforgue yj. B. Rivera, Asesinos de papel, Buenos Aires, Colihue, 1996,
p. 122.
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23 Ibid., p. 65 y ss.
24 M. T. Gramuglio, “Sur: constitución del grupo y proyecto cultural”,
Punto de Vista, n a 17, abril-junio de 1983, pp. 7-9.
25 Ibid., p. 7.
26Ibid., p. 8. Para una exposición ampliada de este tema,John King, Sur, México,
FCE, 1989, p. 62 y ss.
27A. Avellaneda, El habla de la ideología, Buenos Aires, Sudamericana, 1983.
La constelación Su r 239
28 Ibid., p. 11.
29John King, op. cit., p. 69 passim.
240 Patricia W illson
por su parte, Eduardo Paz Leston señala que dentro del comi
té de redacción de la revista había asesores específicos del área
de traducción: Pedro Henríquez Ureña, Raimundo Lida y Ri
cardo Baeza.30
Todos los secretarios de redacción de Sur tradujeron, en
especial Bianco, que ocupó esa función durante el período
estudiado en esta investigación, el período “clásico” de la re
vista y los primeros momentos de declinación (1938-1961).
Guillermo de Torre (1931-1938) tradujo a Igor Stravinsky para
editorial Sur y a Albert Camus para L o s a d a ; Jo sé Bianco tradu
jo a Henryjames para Emecé, ajean Genet y a Samuel Beckett
para Sur, a Paul Valéry para Losada; María Luisa Bastos (1961-
1968) tradujo a Georges Bataille para Sur; Enrique Pezzoni
(1968-1973) tradujo a Vladimir Nabokov para Sur, a Cario Levi
para Losada, a Hermán Melville para Sudamericana.
La traducción funcionó, pues, como una de las prácticas
compartidas por el grupo, independientemente del marco de
enunciación en que se produjera: podía ser la revista Sur o la
editorial; podían ser las colecciones de Losada, de Emecé, de
Sudamericana. Efectivamente, la creación de nuevas editoria
les hacia fines de la década de 1930 hizo posibles varios des
plazamientos de escritores y traductores vinculados a Sur, con
figurando así una verdadera red activa e n la incorporación de
literatura extranjera en la literatura nacional. La metáfora de
la red es especialmente pertinente, pues la circulación de agen
tes en el campo editorial no se produjo conservando necesa
riamente la misma función: traductores en una editorial pasa
ron a ser directores de colecciones de literatura extranjera en
otra, o prologuistas de traducciones, y viceversa.
42 Sobre este punto, Isabel Stratta, “Las lecciones de Poe”, Espacios, n“ 25,
noviembre-diciembre de 1999, pp. 62-66.
43 Sur, n2 65, febrero de 1940, pp. 110-111.
La constelación Su r 247
51 Joh n Dos Passos, El paralelo 42, trad. de Max Dickmann, Buenos Aires,
Santiago Rueda, 1942; Tierra de España, trad. de Antonio Gallo, Buenos Aires,
Imán, 1938.
52M. E. Coindreau, “Panorama de la actual literaturajoven norteamericana”,
Sur, ns 30, marzo de 1937, pp. 49-65.
53 Ibid., p. 54.
252 Patricia W iílson
Estrategias traductoras
CERVANTES
Me parece que al traducir de una lengua a otra... uno hace
justam ente com o aquel que mira del revés las tapicerías de
BOILEAU
Mademoiselle de Lafayette, la mujer de Francia que tenía más
ingenio y escribía mejor, comparaba un tonto traductor con
un lacayo a quien su ama envía a hacer un cumplido a al
guien; lo que el ama habría dicho en términos corteses, éste
lo dirá groseramente, lo estropeará.
MONTESQUIEU
Tengo una gran novedad que contarle: acabo de publicar a
Horacio. — ¡Cómo! — dijo el geóm etra— , hace dos mil años
que se publicó. — Usted no me entiende — insistió el otro— ;
se trata de una traducción de este autor antiguo que acabo de
editar; hace veinte años que me ocupo de hacer traduccio
nes. — ¿Cómo, señor? — dijo el geómetra— . ¿Hace veinte años
que no piensa? ¿Usted habla por los otros, y ellos piensan por
usted? — Señor — dijo el sabio— , ¿cree que no he prestado
un gran servicio al público, haciéndole familiar la lectura de
los buenos autores? — En realidad, no estoy diciendo eso: es
timo tanto como los demás a los buenos autores que traviste.
Pero usted no se les parecerá: pues, aunque siga traduciendo,
nadie lo traducirá jam ás. Las traducciones son com o esas
monedas de cobre que tienen el mismo valor que una pieza
de oro, e incluso tienen un uso más difundido entre el pue
blo, y que, sin embargo, siempre son poco resistentes, de mala
aleación. Usted dice que quiere hacer renacer entre nosotros
a esos ilustres muertos; confieso que les da un cuerpo, pero
no les insufla vida: siempre falta un espíritu que los anime.
GOETHE
Los traductores son com o esos casamenteros que ponderan a
una bella joven semidesnuda: despiertan un impulso irrepri
mible hacia el original.
Mme DE STAEL
¿La traducción? Una música compuesta para un instrumento
no es ejecutada con éxito en un instrumento de otro tipo.
Conclusiones 271
ANDRÉ GIDE
La comparo con el jinete que pretende hacer ejecutar a su
caballo movimientos que no le son naturales.
NABOKOV
¿La traducción? En una bandeja
la cabeza pálida y gesticulante de un poeta,
grito de loro, chillidos de mono,
profanación de los muertos.2
1. Bibliografía fuente
2. Bibliografía general
4. Bibliografía específica