Eutanasia-Morir Con Sentido

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ÉXODO 6€

E
EDITORIAL 3 Por una muerte con sentido

PUNTO DE MIRA
5
PM Libertad plena en el morir
Fernando Pedrós

14 ENTREVISTA Victoria Camps


E N T R E V I S T A
20 A FONDO

AF Referentes éticos en las discusiones


actuales acerca de la eutanasia
y del suicidio asistido
Marciano Vidal, C. Ss. R.
29 La eutanasia y la ley
¡Es el momento de legislar!
Juan Moreno

35 El derecho a morir con dignidad


Perspectiva ético-cristiana
42 Derecho a vivir dignamente
mientras se muere
Benjamín Forcano Juan Masiá Clavel SJ

EN LA BRECHA
47 51 La autogestión de la muerte
EB
54
Los de la eutanasia
Derecho a Morir dignamente (DMD)

Postura de los profesionales


sanitarios ante una futura ley
Diego Gracia

57 Aportaciones bioéticas
José Ramón González Parada

que regule la eutanasia


Carlos Barra Galán
59 para
La sostenibilidad de un proyecto
sostener la vida
Senda de Cuidados

ACTUALIDAD
60
AC
63
Sembradores de esperanza. Lectura crítica
José Arregi

ACTUALIDAD - LIBROS
Una muerte feliz. HANS KÜNG, Trota, Madrid, 2018
Miguel Ángel de Prada

ÉXODO
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José Antonio Lobo • J. R. López de la Osa • Juan José Sánchez • Juan José Tamayo Acosta • Silvia Martínez • Manuel García Guerra • Pilar
Yuste • Rufino García • Rufino Velasco • Secundino Movilla • Miguel Ángel de Prada • José Ramóm Gónzález Parada • DISEÑO Y REALIZACIÓN:
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E
EDITORIAL

Por una muerte con sentido

C
OMO casi todos los avances humanos, el Pionero fue el de todos conocido doctor Luis Mon-
compromiso y la lucha por el derecho a tes desde el servicio de anestesia y reanimación
morir con sentido, a una muerte digna y en el hospital Severo Ochoa de Leganés. Como
buena, ha tenido que abrirse camino contra duras pionero tuvo que soportar la feroz y vergonzosa
y a veces feroces resistencias. Es verdad que ese embestida de los fanáticos de turno, que carecen
derecho a la denominada eutanasia es especial-
de sensibilidad para el sufrimiento de los demás
mente delicado porque en él está en juego la vida
y del mínimo sentido para la verdad. Pero él se
y la muerte. Pero justamente por lo mismo, por-
que está en juego en él la vida y la muerte, es un mantuvo hasta el final acompañando a los pacien-
derecho sumamente decisivo. tes a una buena muerte.

Y por esa razón hay una larga historia de mujeres Pionero fue también Ramón Sampedro, aquejado
y hombres que han comprometido su vida por el de tetraplejia desde los 25 años, en la lucha por
reconocimiento de ese derecho. Una historia de el efectivo reconocimiento del denominado “sui-
mujeres y hombres que han sabido muy intensa cidio asistido”, con una lúcida conciencia del mo-
y dolorosamente por qué derecho luchaban, pues mento cumplido de su muerte, como pone de re-
una mayoría de ellas y ellos lo han experimentado lieve Diego Gracia en su breve pero penetrante
en sus propias carnes, en sus cuerpos, teniendo artículo desde la filosofía y la Bioética, que publi-
que “marchar”, al fin, sin que les concedieran el camos en este mismo número en la sección “En
alivio de una muerte con sentido, digna, buena, la brecha”, y compartiendo responsablemente con
incluso feliz, como la reivindica en nuestros días
su compañera el peso de la ley existente, las con-
el reconocido teólogo católico Hans Küng.
secuencias de su determinada voluntad de morir.
Por eso, ahora que parece llegado el momento
para el reconocimiento de ese derecho, es de jus- Merece también traer a la memoria el caso de An-
ticia hacer memoria de su compromiso y expresar drea, la niña de 12 años con una enfermedad ter-
la impagable gratitud que la humanidad les debe minal, cuyos padres asumieron también, en 2015,
por ello. Valgan tan solo unos cuantos nombres retirarle la alimentación que la sostenía. Un caso
para cumplir este importante deber de memoria bajo el signo del sufrimiento de los inocentes, de
y gratitud: la piedad y de la discreción.
4

Y evocamos finalmente el caso más recien- te como una fase de la vida. De ahí que “lo
te de María José Carrasco, enferma de es- mismo que hay de obligación de personali-
clerosis múltiple durante 30 años, quien a zar la vida, la hay también de personalizar
partir de un momento pidió a su esposo in- la muerte”.
sistentemente poner fin a su vida insopor-
table, como dejó plasmado en un video para Y el otro testimonio nos llega también de la
dejar constancia de esa inequívoca volun- mano de otro, de un libro no menos lumino-
tad, lo que no le ahorró a su marido tampo-
so, incluso más cálido e incisivo por su car-
co tener que cargar con el peso de la ley.
ga existencial. Se trata del último libro del
Su dolor es un inquietante testimonio de mundialmente reconocido teólogo católico
cómo los grandes avances en la humanidad Hans Küng Una muerte feliz, donde abierta-
solo se logran con el sufrimiento de las pro- mente sale en defensa del derecho a la eu-
pias víctimas. Los que no pasamos por esos tanasia, fundándolo en una visión de la vida
trances no deberíamos olvidar jamás que
en profundidad, abierta a la realidad última.
disfrutamos de la vida y la felicidad solo a
costa de ese precio: increíblemente costoso De ahí que reclame “morir con la dignidad
e increíblemente valioso. Los dogmáticos y que ha vivido, siendo plenamente un ser hu-
fanáticos nunca lo reconocerán. Pero las mano, sin verse reducido a una existencia
víctimas lo asumieron en la esperanza de vegetativa.” Y argumenta: “Un tránsito feliz
una vida y una humanidad más luminosas. a la muerte está fundado en el respeto pro-
fundo hacia la vida infinitamente valiosa de
Cerramos este editorial evocando dos tes-
timonios en esa dirección: toda persona.” Para dejar abierta la pregun-
ta: “Si todos tenemos una responsabilidad
Cuando ya estábamos confeccionando el sobre nuestra vida. ¿Por qué vamos a re-
presente número, el reconocido experto en nunciar a ella en la etapa final?”
Bioética Diego Gracia nos enviaba un texto
por si nos interesaba publicarlo en este nú- Hay quien ve en esta valoración el signo de
mero. Lo tuvimos que recortar por falta de un cambio de paradigma en la actitud ante
espacio, pero no pudimos dejarlo fuera: era
el final de la vida. El compromiso y el sufri-
excelente para perderlo. Su título era La
miento de los testimonios que hemos evo-
autogestión de la muerte. Un lúcido y va-
liente alegato en favor de la autonomía y cado aquí son, sin duda, un argumento de
la libertad en la vida y… ¡en la muerte! Sin peso en favor de un final con sentido, de
ellas dejamos de ser humanos. Y, como una muerte digna, incluso feliz, como la es-
consecuencia, una nueva visión de la muer- pera Küng.
PUNTO DE MIRA

Derecho a la libertad, incluso cuando incluye la decisión sobre el morir


Punto de mira
Fernando Pedrós Periodista, filósofo y miembro de la junta directiva de DMD Madrid

Libertad plena en el morir

H
ACE bastantes años, leyendo una obra de tituto Nacional de la Demografía de Francia considera
la filósofa ética de Victoria Camps, tropecé que las prácticas de eutanasia en su país eran el 0,6
con una reflexión sobre la ilegalidad ideal, por ciento de las defunciones. Una estimación de
que rápidamente traspasé a la situación de este estilo nos llevaría en España a más de 2.600
las conductas eutanásicas. “Las garantías de la le- eutanasias clandestinas, a las que habría que añadir
galidad se nos muestran insuficientes, pero el deseo los suicidios anuales debidamente certificados que
de la ilegalidad suele de hecho encubrir la esperanza por razón de enfermedad grave se producen en Es-
de una distinta”. Hoy, la legalidad está en el art. 143 paña, y que de haber existido una ley reguladora de
del Código Penal (CP) –represor de lo eutanásico–, la eutanasia no hubieran recurrido a métodos vio-
que siempre me ha parecido una norma legal per- lentos en contra de su dignidad...
versa, y ese deseo de ilegalidad coincidía con el art.
10 de la Constitución (CE). Resultaba, pues, que la
autonomía y el “libre desarrollo de la personalidad”, EL SÍ A LO EUTANÁSICO
siendo fundamentos de nuestro ordenamiento jurídico, Si buscamos la genealogía de las posturas en contra
avalaban que la última decisión del ciudadano tenía y a favor de las conductas eutanásicas, podemos dar
que ser tomada en libertad. Además, no era yo solo, con su inicio en dos personas de iglesia. Una reflexión
eran muchos los que a lo largo de los años buscaban teológica de Agustín de Hipona dio pie a la belige-
su libertad en el morir mediante eutanasias clandes- rancia del pensamiento medieval cristiano contra lo
tinas. Como en España no hay datos sobre el hecho eutanásico, pues la vida era creada y mantenida por
eutanásico clandestino, únicamente puedo aportar Dios y el hombre debía respetarla por lealtad al cre-
para poder aproximarnos a esta realidad que el Ins- ador. Superando esta postura, los humanistas del
7

Punto de mira

Renacimiento –entre ellos Tomás Moro pos de librepensadores y fueron apo-


y tras él Francis Bacon– confrontaron yados por intelectuales. Así, por ejem-
el humanismo renacentista con el hu- plo, la revista The Humanist, en su nú-
manismo fundamentalista cristiano. mero de julio-agosto de 1974, publicó
Tras los humanistas vinieron los filó- un «Manifiesto en favor de la euta-
sofos del siglo XVIII; Hume, por ejemplo, nasia bienhechora» (Plea for Benefi-
escribió a contracorriente de la cultura cent Euthanasia), y entre los 40 fir-
dominante la obra Del suicidio, pero mantes del documento estaban los
no se pudo publicar mientras vivió, y Premios Nobel Linus Pauling, George
después de muerto el editor que se Thomson y Jacques Monod. Es un do-
atrevió lo hizo con un aviso en sus cumento importante en que los fir-
primeras páginas en que se combatía mantes, basándose en motivos éticos,
“el veneno pestilente contenido en se declaran a favor de una eutanasia
esta obra”. Tomás Moro, con su ta- bienhechora y reclaman que “las so-
lante renacentista, planta cara en su ciedades elaboren una política humana
obra Utopía a la visión cristiana del en relación con la muerte y el morir”.
morir de los ars moriendi, y defiende
las conductas eutanásicas. Tras Moro, En nuestro país nadie parecía advertir
vendrá Bacon, y esta mentalidad se que la dureza jurídica chirriaba sobre
afinca en el pensamiento de ilustrados todo con los artículos 1 y 10 de la CE.
de Inglaterra, llegando hasta el posi- Fue un profesor de Ciencias Exactas
cionamiento político de filósofos y li- de la Complutense, Miguel Ángel Ler-
brepensadores en Inglaterra en la pri- ma, quien, tras la experiencia de la
mera mitad del siglo XX. Ya en 1873, muerte con fuertes sufrimientos de
el ensayista Samuel D. Williams escri- su madre en 1980 y la reflexión per-
bía en la revista Popular Science sonal de que si vivimos “en una so-
Monthly un artículo titulado «Eutha- ciedad libre y tolerante, corresponde
nasia», donde se dice que “en todos a cada de uno de nosotros decidir có-
los casos de enfermedad sin cura y mo hemos de morir”, le llevaron a ins-
dolorosa se debería reconocer como cribirse en 1983 en la veterana socie-
tarea del médico, si así lo hubiera ma- dad británica Voluntary Euthanasia
nifestado el paciente, la administración Society (VES), y, una vez con suficien-
de cloroformo u otro anestésico que te información sobre asociaciones si-
sobrepase al cloroformo, con el fin de milares, fundar en 1984 la asociación
destruir la conciencia de una vez y Derecho a Morir Dignamente (DMD).
llevar al enfermo a una muerte rápida Eran momentos propicios e ilusionan-
y sin dolor”. tes con gobierno socialista y dominio
numérico de PSOE en el Congreso, y
Viniendo a los albores del movimiento DMD inició la concienciación de la
eutanásico actual, en 1935 se creó en cuestión eutanásica en España. Sus
Gran Bretaña la ‘Asociación de la Eu- miembros fueron activos en urgir la
tanasia Voluntaria’ (The Voluntary reforma del tratamiento del Código
Euthanasia Society, VES) en defensa Penal español a las conductas euta-
del derecho a morir con dignidad. Du- násicas. El primer acto con notoria
rante un tiempo la asociación empleó relevancia se celebró en 1985 en Bar-
un título bien significativo, Exit (salida), celona. En una mesa redonda se reu-
y estuvo apoyada por personalidades nieron penalistas, filósofos, una fiscal
célebres como J. Huxley, G. B. Shaw y un médico de medicina legal sobre
y H. G. Wells. Los movimientos pro- el tema «El derecho a morir digna-
eutanasia nacieron de personas o gru- mente y la reforma del Código Penal».
Punto de mira
8

la ayuda a morir de forma


indolora a quienes así lo ha-
yan solicitado” de entre los
enfermos en situación irre-
versible de sufrimiento o
dolor. Son 58 firmantes en-
tre intelectuales y personas
de la cultura.

UNA POLÍTICA
INSENSIBLE
Si de entonces acá quere-
mos hacer un repaso a las
ideas y avatares políticos
de la cuestión eutanásica,
primero hay que decir que
el problema ha afectado a
la política por momentos y
con bastante superficiali-
dad. La derecha conserva-
dora se ha mantenido ce-
rrada al problema y ha
estado detrás de la belige-
rancia de la jerarquía cató-
lica; la izquierda socialista
ha sido timorata y solo al-
gún grupo minoritario de iz-
quierda ha mantenido un
apoyo a lo eutanásico de
La mesa tuvo gran aceptación de público y resonancia forma testimonial. Los primeros tiempos de la tran-
en los medios. sición debieran haber sido el momento al menos de
un planeamiento serio y formal del enfrentamiento
Desde sus inicios, DMD sabía y lo manifestaba públi- de la palabra meramente represiva y penal de la nor-
camente que “los médicos forman un cuerpo fuerte, ma del CP con los valores constitucionales. La muerte
con gran poder social, y es posible que se nos opon- eutanásica era un homicidio para el CP –postura que
gan. Muy probablemente lo harán el partido conser- venía muy de lejos–, y en el art. 10 de la CE se hablaba
vador y algunos miembros de la iglesia católica”. No como novedad jurídica que el ciudadano era autónomo
obstante, tanto Pániker como Teresa Betancor –pre- y que había que respetar el libre desarrollo de su
sidente y vicepresidenta de la asociación», en dife- personalidad. Pero ni entonces ni en lo sucesivo hasta
rentes artículos de prensa, manifestaban que España este momento nadie ha denunciado tal conflicto, y
tiene todavía con la reforma del CP “la oportunidad hasta el Tribunal Constitucional en diversas actua-
histórica de ser el primer país que conceda al ser hu- ciones ha perdido la ocasión de dirimir esta paradoja
mano la plena posesión de su destino”. Para ello se jurídica.
estudió y preparó un texto alternativo al entonces
vigente art. 409. A comienzos de 1993 se publicó el Se puede hacer una crónica de los episodios acerca
Manifiesto, inspirado por DMD y en la misma línea de la deliberación política del problema eutanásico
de la enmienda presentada a los partidos políticos. desde la transición hasta ahora. Pero no hay que ol-
Apoyados en el derecho humano a decidir sobre la vidar que por debajo de tales episodios políticos existe
propia muerte, los firmantes solicitan que “se autorice un flujo de ideas y de intereses que aportan el sentido
9

Punto de mira

e interpretación de los comportamientos y actuaciones


políticas. No hay que olvidar para comprender esta
edad de hierro de las conductas eutanásicas que el
art. 143 del CP es en sus líneas maestras sucesor del
artículo parejo de la reforma del CP de 1848. Digo
esto porque los juristas reformadores de mediados La vida impuesta contra la
del XIX no se enteraron de los valores ilustrados que voluntad de su titular no puede
en Europa sostenían librepensadores e ilustrados,
valores que habían florecido en el siglo anterior, Siglo merecer el calificativo de bien
de las Luces. Solamente en esa reforma se limpió el
jurídico protegido
artículo de aquellas penas que procedían de tiempos
de la Inquisición. El alma jurídica del art. 143 es he-
rencia legal de la interpretación represiva de lo eu-
tanásico del Antiguo Régimen, y de este modo la re-
forma de la norma penal de 1995, con los socialistas
en el gobierno y dominando numéricamente en el
Congreso, desconoció la racionalidad jurídica de la
ilustración que, sin embargo, estaba ya asumida desde
1978 en los artículos 1 y 10 de la CE. de Justicia –siendo ministro Belloch– de que existía
una compatibilidad desde la comprensión del “libre
El CP siempre implícitamente ha alegado en el pro- desarrollo de la personalidad” del art. 10 CE. La pro-
blema eutanásico un conflicto o mejor dicho una in- puesta hablaba de “una interpretación integradora
compatibilidad para casar respeto a la vida y libertad de vida y libertad y, por consiguiente, una interpre-
del ciudadano. Al considerar la ‘eutanasia-homicidio’ tación del art. 15 a la luz del libre desarrollo de la
el ciudadano que deseaba morir con la ayuda de otro personalidad obliga a considerar que la vida impuesta
debía refrenar su libertad porque esa ayuda era un contra la voluntad de su titular no puede merecer
claro homicidio. De entrada, puede considerarse esta en todo caso el calificativo de bien jurídico protegido.
colisión como un pseudoproblema, pues toda vida En otros términos: la vida es un derecho, no un deber.”
personal supone la potestad de ser autónomo y de La propuesta fue desechada y la eutanasia salió de
autodeterminarse, lo que hace que la libertad sea la reforma de nuevo con el sambenito de delito, in-
valor primario y que en ello está la gran diferencia congruentemente incriminada como homicidio y pe-
del ser humano de cualquier otro animal. En una pa- nada con cárcel. La PL última conocida en 2019 –de
labra, la vida personal es libertad y la libertad es vida factura del grupo parlamentario socialista– lleva a
para el ser humano. Y, por otra parte, nunca se puede sus espaldas el mismo conflicto, pero con la pretensión
hablar de un homicidio consentido cuando el homicidio de compatibilizar el valor vida y el valor libertad. Sin
es la destrucción de una vida humana en contra de embargo, la solución que aporta es ‘un sí es no es’
la voluntad de la víctima. de modo que el espíritu y la letra del art. 143 continúa
con dos excepciones que por compasión escapan de
Pero volviendo a la situación del conflicto de Vida la represión del CP.
vs. Libertad, en tiempos previos a la reforma de 1995,
el Grupo de Estudios de Política Criminal (GEPC), in- La reforma hizo algunos retoques a la norma del CP,
tegrado por un numeroso grupo de catedráticos y pero prescindió de la libertad del ciudadano en el de-
profesores de Derecho Penal, magistrados y fiscales, sarrollo de su personalidad… y propiamente no hubo
aprovechando la concienciación de la opinión pública reforma en la comprensión de las conductas euta-
promovida por DMD, lanzaba en 1991 el «Manifiesto násicas, pues el homicidio quedaba incrustado en la
a favor de la disponibilidad de la propia vida». Al año interpretación de lo eutanásico. Se perdió la ocasión
siguiente, este colectivo, dentro del marco de la CE de que los valores constitucionales impregnaran el
en el que ha de inscribirse toda norma legal, presentó fenómeno humano del morir en libertad, y fracasó
una propuesta alternativa al tratamiento jurídico del lo que podía haber sido ‘el Código Penal de la demo-
CP con el fin de sugerir a los juristas del Ministerio cracia’.
Punto de mira
10

LA DEMANDA SOCIAL nal que sancionaba la eutanasia, pero se dictó una


ley en la que se describían los pasos que el médico
Para poder hacernos una idea de los miedos al cambio
debía dar para notificar una muerte por eutanasia.
de la gran mayoría de la clase política en nuestro
Los juristas españoles elaboradores del proyecto de
país es necesario al menos apuntar lo que ocurría
reforma y los legisladores conocían estas experiencias
en otros espacios y más allá de nuestras fronteras.
médico-jurídicas y el avance legislativo holandés,
En pleno trabajo de reforma, en abril de 1993, Ramón
Sampedro empezó su reclamación de tribunal en tri- pero eran ajenos a la sensibilidad y preocupación pa-
bunal a favor de que quien le ayudase a morir no tentes en Holanda y, por tanto, no existía la voluntad
fuera perseguido judicialmente; además, en noviembre política de abordar la cuestión eutanásica.
de 1994 hubo en Málaga un encuentro internacional Con la aprobación en el Congreso del art. 143 del CP
de juristas que declaró necesario despenalizar la eu- se evidenciaba la postura timorata del PSOE en la
tanasia. Era, pues, un toque de aviso a los parlamentos
presentación del texto de reforma y la postura de
europeos, pero sobre todo al español, para que la
las formaciones políticas en el debate parlamentario.
reforma que se abordase tuviera un enfoque libera-
Hubo dos posturas radicalmente enfrentadas: Federico
lizador. Es más, en una sentencia de la Audiencia de
Trillo (PP) solo aceptó la rebaja de penas por la eu-
Barcelona sobre el caso Ramón Sampedro tanto el
tanasia activa, y Diego López Garrido (IU), que pedía
tribunal, en su sentencia, como el fiscal urgían al go-
la despenalización absoluta de la eutanasia activa.
bierno a que atendiera a la nueva sensibilidad social
Carmen del Campo, diputada del PSOE, defendió una
y llenase el vacío legal existente respecto a la euta-
posición tímida que derivaba en una negativa al cam-
nasia, y modificase el artículo que impedía la ayuda
bio. Solo, pues, IU asumió la enmienda de DMD y del
al suicidio. Esta sentencia provocó un sonoro pleno
GEPC.
del Congreso en que se vivió el careo político de Pilar
Rahola, portavoz de un grupo parlamentario mino- Los socialistas –puede ser por algún remordimiento
ritario que urgía la legalización de la eutanasia, con o resquemor de su comportamiento anterior o por
el ministro de Justicia Belloch. el escalofrío de la película sobre Ramón Sampedro–
En el ámbito internacional –en concreto en Holanda– solicitaron en 1998 una comisión en el Congreso. Los
, desde los años ochenta equipos de médicos y algu- populares quitaron fuerza a la comisión llevándola
nos tribunales de justicia trabajaban juntos en el cam- al Senado, donde tenían mayoría. A esa comisión fue-
po de la práctica y el enjuiciamiento de la ayuda a ron invitados e intervinieron la vicepresidenta de
morir. En diciembre de 1992 no se tocó el Código Pe- DMD, Teresa Betancor, y Henri Caillavet, presidente
de Asociación Derecho a una Muerte Digna, de Fran-
cia. Caillavet, miembro del Comité Nacional de Ética
de Francia, había sido ministro del gobierno de Mendès
France y diputado nacional y europeo. En su expo-
sición fue directo al núcleo de incongruencia del pro-
blema eutanásico. Recordó que el suicidio está au-
torizado desde hacia más de dos siglos, pero “si pido
a alguien que me ayude a morir, porque no puedo
ver o porque soy tetrapléjico y me encuentro en una
La libertad es el gran valor y cama, si una persona escucha mi petición puede tener
también tiene que serlo en el una pena de reclusión o de trabajos forzados. Por
tanto, existe una contradicción moral y jurídica. Nos
respeto a la valoración de las gustaría que esta ‘herejía’ jurídica –digámoslo así–,
conductas eutanásicas que esta anomalía jurídica pudiera subsanarse. Por
esta razón, nosotros, como Asociación de la Eutanasia,
hemos presentado un proyecto de ley. (…). Como
tengo la costumbre de hablar muy claramente, he
de decir que mi hermano y yo –él es farmacéutico–
hemos ayudado a nuestro padre a morir. En aquel
11

Punto de mira

momento tenía casi 90 años”. Pero de poco o nada para la eutanasia. Casi por sorpresa, el ministro de
sirvió la comisión, pues, al ser nombrada Esperanza Sanidad, Bernat Soria, a la vuelta de vacaciones del
Aguirre presidenta del Senado, fue clausurada. En verano del 2008, habló de que en unos meses el
dos años la comisión solo había celebrado 13 sesiones tema de la eutanasia iba a ser tema de debate público.
a las que comparecieron 38 personas cuando los in- La eutanasia, que había quedado en varias ocasiones
tervinientes invitados eran 120. No se llegaron a dis- arrinconada y fuera de agenda política, parece ser
cutir las cuestiones fundamentales ni se llegó a nin- que iba a ser materia de deliberación política. El mi-
guna conclusión. nistro de Sanidad prometía una ‘comisión de sabios’
que iba a trabajar en la cuestión eutanásica, pues no
En marzo de 2004 llegó inesperadamente el triunfo se había hecho ni en el Congreso ni en el Senado.
electoral del PSOE. En el programa electoral se había Dada la experiencia de tantos vaivenes socialistas,
prometido debatir en el Congreso el derecho a la eu- siempre quedaba el dilema de si las palabras de Soria
tanasia, pero el dominio de escaños que tenían los eran un anuncio oficial digno de crédito o más bien
socialistas solo los emplearon en cerrar el camino a un eslogan político y por ello no valía la pena crearse
tal derecho y desecharon más de una decena de ini- ilusiones. Al parecer, al gobierno no le gustó ni la
ciativas o propuestas de ley presentadas por grupos propuesta de la supuesta ‘Comisión Soria’ ni que este
minoritarios de izquierda. Hubo, sin embargo, un mo- encargase al CIS una encuesta bien desglosada acerca
mento en el que personalmente pensé que por fin el del problema de la eutanasia. Por suerte, hoy al menos
PSOE, de la mano del presidente del gobierno, Ro- tenemos los resultados de este estudio demoscópico
dríguez Zapatero, se decidía a que llegase el ‘Día E’ de gran importancia. Y casi a continuación de la di-
Punto de mira
12

misión de Soria, la nueva ministra de Sanidad y Po- sica. El gobierno de Zapatero y el grupo parlamentario
lítica social, Trinidad Jiménez, a los pocos días de socialista tuvieron una preocupación por la demo-
ser nombrada, en una entrevista daba las razones cracia de los ciudadanos respecto a los derechos ci-
de la nueva desaparición de la regulación de la eu- viles y valores constitucionales. Se aprobaron leyes
tanasia de la agenda socialista. En su opinión –o en sobre el matrimonio homosexual, sobre procesos de
la del presidente del gobierno– “no existe un clima separación y divorcio, reproducción asistida, acerca
social que demande ese tipo de legislación”. Repetía del derecho de transexuales y el cambio de sexo en
el estribillo de otras ocasiones con una variación: el registro, ley de dependencia, etc. Es curioso que
antes se decía que había ‘demanda social’ y ahora días antes de la aprobación de la ley de regulación
que no había ‘clima social’. del matrimonio homosexual el CIS publicaba una en-
cuesta en que el 66 por ciento de la población apo-
yaba dicha legalización. Sin embargo, la encuesta del
TRISTE BALANCE POLÍTICO CIS (2009) sobre las conductas eutanásicas con unos
porcentajes muy superiores al del tema de la homo-
Echando la vista atrás vemos que en tiempos del na-
sexualidad no tuvo unas consecuencias parecidas.
cionalcatolicismo de las décadas de la dictadura no
Hay quien opina que el ejecutivo se desgastó mucho
se podía plantear el tema eutanásico, pero sí se debía
frente a la iglesia en “cuestiones como el aborto y
haber tratado al inicio de la transición política. Sin el matrimonio homosexual”.
embargo, la sombra del catolicismo era demasiado
larga y a ella se acogía la ideología de la derecha. El Tras leer los textos de las tres Propuestas de Ley
PP lo dejaba bien claro con su silencio o con su actitud (PL) que se han presentado en estos años se aprecia
negativa. Así, por ejemplo, durante la tramitación de que desconocen los valores ilustrados de la moder-
la Ley de Autonomía del Paciente (2002) dejó bien nidad y el prioritario valor de la subjetividad del in-
claro que tras la regulación del documento de volun- dividuo que desea morir. El grupo o grupos parla-
tades anticipadas daba por cerrado el asunto del de- mentarios que quieran trabajar sobre las conductas
recho en el morir. Respecto a los socialistas, una vez eutanásicas debieran volver, como base mínima, a
desperdiciado el tiempo de la reforma de 1995, hu- la propuesta del GEPC en 1993 y diseñar una ley a
biera cabido que el tiempo de gobierno de Zapatero partir del ‘libre desarrollo de la personalidad’ del ciu-
hubiera sido el adecuado para la regulación eutaná- dadano. Esta propuesta de entonces acá ha sido su-
13

Punto de mira

ficientemente trabajada por expertos juristas como


para que una posible regulación tenga como base
los principios y valores constitucionales en contraste
con la propuesta actual de legislación. Por el momento Kant: “nadie puede hacerme feliz
el ‘progresismo’ político proeutanásico solo alcanza
a proponer un derecho a la ayuda para morir en li- contra mi voluntad sin cometer
bertad a dos situaciones excepcionales que, además una injusticia para conmigo.
de ser debidamente evaluadas por dos médicos, ten-
drán que pasar por la aduana de una comisión de Una forma de coaccionar a otro
control previo que dará su visto bueno o rechazará
la propuesta de ayuda. Con una ley de este talante
es imponerle cómo ha de ser
se podrá decir que existe una ley, pero, al no tener feliz”
la ley un anclaje jurídico en la autonomía del sujeto
(la propuesta de ley incluso se ha olvidado que en la
legislación existe una Ley de Autonomía del Paciente),
la ley habrá supuesto una reforma del art. 143 al que
se le aplican dos excepciones.

Desde la modernidad, desde el siglo XVIII, se reclama


no hay posibilidad de vida personal. Por ello la libertad,
que el ciudadano sea adulto y abandone la minoría
la autonomía, que gestiona la vida del humano sabrá
de edad y, por tanto, sea libre para decidir en todo
decidir cuándo el individuo es consciente de que ha
momento fundamental de su existencia. No se puede
llegado a su propio término y se apea de la vida sin
volver de nuevo a sufrir la teórica tensión de vida y
tener que dar cuenta a ninguna instancia. Al hablar
libertad que se da en la norma del art. 143 del CP y
de la conducta eutanásica habría que mirar hacia
que perdura en parte en la propuesta de la ley so-
atrás respecto a la vida de una pareja y comparar el
cialista. Llevamos ya muchos años con conciencia de
ayer y el hoy. Hubo tiempos en que el clan, la familia
necesidad de cambio y de dar una solución jurídica
o alguna institución marcaban las condiciones que
con sensatez constitucional del supuesto enfrenta-
anulaban o limitaban la libertad de los contrayentes.
miento de dos posturas: primacía de la vida o primacía
Hoy en nuestra civilización occidental ni el Estado ni
de la libertad. Hay quien defiende –y es la postura
otra institución tienen derecho a pedir cuentas de la
legal hasta ahora– que la libertad de la persona ha
elección de pareja, ni del sexo o la edad, ni si se tiene
de cederle el paso al valor de la vida. Pero, si la vida intención de continuar hasta que la muerte los separe.
va por delante, hay que recordar que la Constitución La libertad es el gran valor y también tiene que serlo
española protege a la vida, pero no a cualquier fe- en el respeto a la valoración de las conductas euta-
nómeno que se llame vida. El individuo, que es el que násicas.
mejor sabe de su vida, protege su propia vida y no
la pone en juego cuando disfruta de ella y, por ello, En resumen, si tomamos la fecha del inicio de una
quiere acabarla libremente cuando ya no es vida. El democracia constitucional, llevamos 42 años de es-
filósofo Ferrater Mora solía comentar que “la vida pera para poder ser libres en el morir debido a la in-
con pena no merece la pena”. Pero, hay más, esa su- sensibilidad política de los partidos y del Congreso.
puesta competencia entre vida protegible y la auto- Al político habría que recordarle la reflexión sensata
nomía del individuo en la gestión de la propia vida de Kant: “nadie puede hacerme feliz contra mi vo-
tiene toda la apariencia de ser un pseudoproblema, luntad sin cometer una injusticia para conmigo. Una
ya que toda vida personal supone la potestad de ser forma de coaccionar a otro es imponerle cómo ha
autónomo y de autodeterminarse lo que hace que la de ser feliz”. Si los políticos la asimilasen, se descar-
libertad sea valor primario del ser humano y que en garían del paternalismo de Estado que no les deja
ello está la gran diferencia del humano de cualquier escuchar al ciudadano. En una palabra, una ley de
otro animal. No se puede vindicar el derecho a la eutanasia debiera ser una ley de libertad en el morir
vida, que la vida sea un bien protegible cual un ab- como corresponde a un ciudadano libre, que no súb-
soluto cuando en el existir humano, si no hay libertad, dito.
entrevista
14

Juanjo Sánchez y Evaristo Villar

Victoria
Camps
Filósofa, catedrática de
Ética, discípula y heredera
de José Luis López
Aranguren, es actualmente
una de las autoridades más
relevantes en Ética y
Bioética. Fue miembro del
primer Comité de Bioética
de España, y desde
entonces ha sido miembro
de numerosos Comités de
Ética en importantes
hospitales y centros de
investigación del país y
finalmente presidenta del
Comité de Bioética de
España.
Sus numerosos libros
constituyen un magisterio
insustituible.
15

Entrevista

Posiblemente la entrada obligada en el debate sobre la eu-


tanasia sea aclarar al máximo de qué estamos hablando
cuando hablamos de eutanasia y distinguirla de lo que no
es para evitar equívocos….
Desde que se empezó a discutir el tema, con vistas a una po-
sible despenalización, el debate ha cambiado. Al principio,
todo era eutanasia, incluidos los cuidados paliativos que podían
acelerar la muerte. Ahora, el debate se limita casi exclusiva-
mente al llamado “suicidio asistido” (caso Ramón Sampedro).
Los casos de demencia o de eutanasia infantil, más difíciles
de resolver, forman parte también del debate, pero tienden
a posponerse a la hora de legislar sobre la eutanasia.

Aclarado de qué vamos a hablar, parece oportuno una breve


demora sobre la actualidad de este debate, también en Es-
paña… ¿a qué se debe?
Ahora parece que la demora de un debate parlamentario con
vistas a aprobar una ley de legalización de la eutanasia tiene
como único motivo la inestabilidad del gobierno, que no puede
abordar ningún cambio importante porque está en funciones.
La ley puede empezar a debatirse en cuanto se forme un
nuevo gobierno con mayoría progresista. Es cierto que todavía

Al principio, todo era eutanasia, incluidos


los cuidados paliativos. Ahora, el debate se
limita casi exclusivamente al llamado
“suicidio asistido”
entrevista
16

hay división social, pero, en un tema como este, De hecho, podemos preguntarnos si hay entre
la unanimidad es imposible. nosotros un debate sereno y limpiamente
laico sobre la eutanasia, o si no estará ya
irremediablemente viciado de antemano por
Y también merece dos breves palabras la la visión religiosa, sobre todo en su expresión
fuerte división de la opinión de la sociedad dogmática-ortodoxa…
en este asunto, especialmente en este país. Mientras haya posiciones derivadas de una or-
¿A qué puede deberse? ¿Tal vez al influjo de
todoxia religiosa, el debate no será laico. Lo es
la religión, de la iglesia…?
solo entre aquellos que no parten de prejuicios
Sobre la disponibilidad de la vida humana, las –en el sentido literal, de juicios no razonados–
religiones monoteístas tienen una posición clara , y aceptan la libertad de las personas de decidir
y dogmática. Entienden que la vida humana es sobre su muerte. Lo que se discute son las con-
indisponible, pase lo que pase. El debate actual diciones en que esta decisión es permisible para
sobre la eutanasia no puede combatir una cues- evitar abusos o perversiones.
tión de principio como esta, que carece de ar-
gumentos racionales. Es un obstáculo que ca-
rece de solución porque, sobre los principios Entrando ya en el debate mismo, urge por
que se sustentan porque forman parte de una eso orientarnos desde una ética razonada,
doctrina religiosa, no hay discusión posible. laica y en principio de alcance universal, válida
17

Entrevista

por tanto para todo ser humano… Situándonos


en esa posición, ¿cuál sería, en tu opinión,
la afirmación básica y más razonable sobre
la eutanasia?
La razón fundamental, a mi juicio, es el derecho
La regulación de la eutanasia
a la libertad, incluso cuando ese derecho incluye procura que la libertad
la decisión sobre el morir. Una libertad que, por
supuesto, debe poder argumentar por qué se individual sea razonada.
desea la muerte y se renuncia a seguir viviendo.
La regulación de la eutanasia procura que la Aunque, finalmente, la decisión
libertad individual sea razonada. Aunque, final-
mente, la decisión siempre tiene ingredientes
siempre tiene ingredientes
subjetivos y es muy difícil establecer analogías subjetivos
entre situaciones aparentemente iguales.

Se puede hablar, por tanto, de un derecho


fundamental de todo ser humano a morir li-
bremente, a elegir una muerte digna y con
sentido. ¿Por qué cuesta tanto aceptar este
derecho a una buena muerte, a una muerte esta postura puede sostenerse igualmente
digna? ¿A qué se debe, en tu opinión? compartiendo una visión religiosa, concreta-
El problema es que ese derecho, como muchos mente cristiana… A este respecto podríamos
otros, necesita la concurrencia de otras perso- aducir aquí un ejemplo relevante. ¿Cómo va-
nas. Por eso lo denominamos “suicidio asistido”. lorarías, desde el punto de vista de la ética,
El motivo que se repite con más frecuencia para la convicción expresada por el mundialmente
rechazar la legalización de ese derecho es el conocido teólogo Hans Küng en su último
libro Una muerte feliz: “Un tránsito feliz a
de la llamada “pendiente resbaladiza”: si se
la muerte está fundado en el respeto profundo
abre la veda para que el individuo decida por
hacia la vida infinitamente valiosa de toda
sí mismo, en ciertos casos, ¿hasta dónde llega- persona… Si todos tenemos una responsabi-
remos? Cuesta aceptar la eutanasia por-
que se desconfía de que la regulación
funcione adecuadamente y no sea una
excusa para provocar la muerte de per-
sonas que en realidad no quieren morir.
Creo que el argumento es fácilmente re-
batible. Los países que han legalizado la
eutanasia, como Holanda y Bélgica, pue-
den dar cuenta de que esa desconfianza
en una falta de control es infundada, y
que en sus países la legalización de la
eutanasia ha funcionado correctamente.

Dado que nuestra revista tiene una


mayoría de lectores creyentes, parece
razonable preguntarnos tanto más si
entrevista
18

“Los fines de la medicina”,


si la función de la medici-
na, en nuestro tiempo, no
debe ser también ayudar
a morir bien.

¿Qué piensas de los cui-


dados paliativos? Hay
quien sostiene que son la
alternativa a la eutana-
sia…
En cierto modo lo son por-
que, desde que tienen una
autorización plena (con la
prescripción de morfina,
por ejemplo), la muerte
digna se consigue, en la
lidad sobre nuestra vida, por qué habría que
mayoría de enfermedades terminales, sin ne-
cesar esa responsabilidad en su última fase?”
cesidad de recurrir a la eutanasia. El problema
Hans Küng es creyente. Sus palabras muestran lo tenemos, sobre todo, con enfermos no ter-
que la fe religiosa no compromete a abrazar minales que sufren por la condición de incapa-
sin más la doctrina ortodoxa de la Iglesia ca- cidad en que se encuentran y se niegan a acep-
tólica. Si se acude al dogma, las razones están tar vivir en las condiciones en que se
fuera de lugar. Pero Küng piensa que el valor encuentran.
de la vida y la dignidad atribuida a la vida hu-
mana pueden hacer de la eutanasia una decisión
responsable. En ciertas condiciones, quizá más Como hemos de concluir esta entrevista, tal
responsable aún que la no decisión. Hay muchas vez sea oportuno mirar hacia el futuro y decir
formas de ser creyente. una palabra sobre el temor que inquieta a
más de uno de que con la legalización (des-
penalización) de la eutanasia esta termine
No obstante, se sigue afirmando que la eu- convirtiéndose en una práctica ordinaria, in-
tanasia suscita graves cuestiones éticas… cluso rutinaria y banal…
Pensamos nosotros, por ejemplo, en el com- La pregunta tiene que ver con la desconfianza
prometido papel de los médicos a la hora crí- a la que me refería antes. Es un hecho que, a
tica de tomar decisiones graves… ¿Están ya medida que crecen las expectativas de vida,
reguladas estas situaciones para evitar con-
muchas personas se sienten condenadas a vivir
flictos de conciencia? ¿Podrías indicar otras
sin sentido durante años, con enfermedades
que merezcan tomarse en serio?
crónicas que producen sufrimientos sobre todo
La objeción de conciencia del médico siempre psíquicos insoportables. Pero también es cierto
tendrá que ser una posibilidad aceptada. Pero que nadie quiere morir, las demandas de euta-
ahí, como en el caso del aborto, la misma pro- nasia en realidad son escasas. En cualquier
fesión médica debería plantearse como una caso, la regulación de esta práctica se hace im-
cuestión ética, hasta qué punto su función es prescindible precisamente para evitar que la
sólo curar y alargar la vida del paciente, o, como eutanasia acabe instalándose sin control nin-
dice muy bien el informe del Hastings Centre, guno.
19

A FONDO

El debate sobre la eutanasia trata de humanizar la muerte


20

A FONDO
Marciano Vidal, C. Ss. R.
Teólogo moralista

Referentes éticos en las discusiones


actuales acerca de la eutanasia
y del suicidio asistido

E N la presente reflexión, me refiero


a:
4. Atender al doble interrogante sobre
la licitud moral de la eutanasia, del
suicidio asistido y su posible despe-
• La dignidad ética de la condición hu- nalización.
mana. En un estudio sobre la condición
5. Posibilitar a las personas que puedan
humana equiparaba K. Rahner el con- dejar anticipada su voluntad en do-
cepto de dignidad con el de ser hu- cumento con validez moral y jurídica.
mano 1.
1
RAHNER, «Dignidad y
• Y al valor ético de la vida humana tam-
libertad humana», bién en su fase final. 1. FAVORECER LA NO
Escritos teológicos, II “OBSTINACIÓN
(Madrid, 1962) 245- TERAPÉUTICA”
246. Sobre el
Sus referentes éticos más cercanos se-
El ethos del morir se reduce a la exigen-
concepto de dignidad, rían:
ver el ensayo de: J.
cia de una muerte digna conforme a la
GOMÁ, Dignidad 1. Afirmación y realización del morir dig- peculiar condición del ser humano, ex-
(Madrid, 2019).
no, contrario al encarnizamiento te- presada por el neologismo ortotanasia
(empleado por primera vez en 1950 por
2
J. C. ÁLVAREZ PÉREZ, rapéutico.
«Limitación al el Dr. Boskan, de Lieja).
esfuerzo terapéutico»: 2. Una asistencia sanitaria que propicie
F. J. ELIZARI (ed.), o.c., en la etapa final los cuidados paliati- La exigencia ética de una muerte digna
247-301. Ver también: se opone a crear o mantener situaciones
J. DE LA TORRE (ed.), La vos para todas las personas.
denominadas de distanasia, propiciadas
limitación del esfuerzo
terapéutico (Madrid,
3. Eliminar el dolor y aplicar la sedación mediante la “obstinación terapéutica” 2.
2006). paliativa. Dicha tipificación da lugar a posibilidades
21

que van desde la persona paciente que y el médico puede condescender lícita-
solamente tiene vida vegetativa, hasta mente con esa petición” 3.
la que goza de vida humana, pero para
cuya permanencia se requieren trata- Y Juan Pablo II: “el rechazo del encarni-
zamiento terapéutico es expresión del
mientos “desproporcionados” (distanasia
respeto que en todo instante se debe al
en su sentido ampliado).
paciente” 4.
Pío XII expresó en 1957: “si es evidente
Este “dejar morir” no es lo mismo que
que la tentativa de reanimación consti- “hacer morir” (realidad que se identifica
tuye, en realidad, tal peso para la familia con la eutanasia).
que no se le puede en conciencia impo-
ner, ella puede insistir lícitamente para
que el médico interrumpa sus intentos 1. Organizar el recurso de cuidados
paliativos para todas las personas
Los cuidados que se realicen de forma 3
AAS 49 (1957)
hospitalaria o domiciliaria deben aplicarse 1030.
a todas las personas. Y no intentan ni 4
JUAN PABLO II,
acelerar ni retrasar la muerte. «Discurso a los
participantes en la
En 2007, España era el 12º país en el Conferencia
Es difícil justificar la empleo de recursos paliativos. Según la Internacional
inutilidad de la vida humana apreciación de expertos, falta bastante organizada por el
Consejo Pontificio
para una adecuada distribución en el
aun en la condición más para la Pastoral de la
conjunto del Estado español. Salud (12-XI-2004)»:
aparentemente oscura en que Ecclesia n. 3.233 (27
se encuentre La generalidad de los bioeticistas ad- de noviembre de
mite la legitimidad y necesidad de una 2004) 31-32.
22

A FONDO

5
Labor Hospitalaria
23 (1991) n. 220:
«Cuidados Paliativos»;
Dolentium Hominum
20 (2005) n. 58: «Los
cuidados paliativos»;
J. Barbero, «Cuidados
paliativos»: F. J.
Elizari (ed.), o.c., 67-
114.
6
C. BERMEJO,
Acompañamiento
espiritual en cuidados
paliativos (Santander,
2009).
7
JUAN PABLO II,
Evangelium vitae, 65.
8
organización universalizada de los cui- Favorecer la vivencia del misterio huma-
JUAN PABLO II,
«Discurso a los dados paliativos 5. No faltan propuestas no-religioso de la muerte.
participantes en la para el acompañamiento espiritual de
Conferencia Pertenece también a este derecho eli-
las personas implicadas en esa situa-
Internacional minar razonablemente el dolor a los en-
organizada por el ción 6.
fermos terminales aun a costa de ade-
Consejo Pontificio
para la Pastoral de la El Magisterio católico anima a organi- lantar su muerte. La encíclica Evangelium
Salud (12-XI-2004)»: zar un sistema de cuidados paliativos, vitae (n. 65) aprueba el uso lícito y a ve-
Ecclesia n. 3.233 (27 ces obligado de los analgésicos respe-
de noviembre de que “haga soportable el sufrimiento
2004) 32. Ver en la fase final de la enfermedad y, al tando la libertad de los pacientes, en la
también: CONSEJO mismo tiempo, asegure al paciente un medida de lo posible, “de poder cumplir
PONTIFICIO PARA LA sus obligaciones morales y familiares y,
PASTORAL DE LA SALUD, acompañamiento humano adecuado” 7.
Cuidados paliativos.
sobre todo, deben poderse preparar con
Situación actual, plena conciencia al encuentro definitivo
organizado por el 2. Eliminar el dolor mediante la con Dios” 8.
Consejo Pontificio sedación paliativa
para la Pastoral de la El derecho a eliminar el dolor, justifica
Salud (12-XI-2004): El derecho a morir dignamente supone
Ecclesia n. 3.233 (27 el uso de la sedación paliativa en la fase
de noviembre de las siguientes exigencias: terminal de la vida 9, con el consentimien-
2004) 32. to informado, que puede ser explícito,
• Atención al enfermo con los medios
9
F. J. ELIZARI, implícito o delegado del paciente o de
actuales de la medicina.
«Sedación terminal. sus familiares. No es imprescindible el
Corrección • No privarle del morir en cuanto “ac- protocolo de un documento de consen-
médica/aceptabilidad ción personal”.
ética», Moralia 32 timiento informado, ni tampoco es des-
(2009) 405-442. • Un servicio hospitalario adecuado. cartable.
23

3. Discernimiento moral de la No han de existir dificultades provenientes de


eutanasia y del suicidio asistido
las creencias para decidir sobre la finitud
REALIDADES PRECISAS de la existencia
Situaciones eutanásicas son aquellas
en las que la vida humana parece en-
contrarse en una condición tal de os-
curecimiento que una terapia de muer-
te anticipada aparece como alternativa • Es el apoyo fundamental de los valores
mejor. éticos y de los derechos sociopolíticos
de la persona.
Desde el punto de vista médico, euta-
nasia es todo tipo de terapia que supon- • No puede ser instrumentalizada en re-
ga el adelantamiento de la muerte en la lación con otros fines distintos de ella
fase final. Para que una actuación sea misma.
eutanasia activa se requiere que sea una • No puede ser instrumentalizada por
práctica médica o, al menos, realizada el mismo individuo que goza de ella.
en el ámbito médico. No puede constituirse auténtico con-
flicto ético entre el valor de la vida del
Es considerado suicidio asistido o ayuda paciente y otro bien del mismo pacien-
al suicidio la acción que, con procedi- te que no englobe la totalidad valora-
mientos médicos directos o mediatos, tiva de la persona.
propicia la muerte de una persona no
necesariamente en fase terminal a pe- Es difícil justificar la inutilidad de la vida
tición de esta. El caso de Ramón Sam- humana aun en la condición más apa-
pedro pertenece a la categoría de sui- rentemente oscura en que se encuentre,
cidio asistido y lo mismo hay que decir pues no se encuentra otro valor que ten-
de la situación descrita por el film A Mi- ga más peso que el vivir humano, aun
llion Dollar Baby. con la debilidad y precariedad que a ve-
ces se manifiesta.

LAS RAZONES DEL “NO” Y DEL En última instancia, la vida humana cons-
“SÍ” MORAL DESDE LA ÉTICA CIVIL tituye el ámbito imprescindible en que
existe el ser personal: tocar la vida hu-
Razones para oponerse a la eutanasia mana es tocar la misma realidad de la
y al suicidio asistido. persona. Y, fuera de toda apreciación re-
ligiosa, la única realidad que puede ori-
La vida humana: ginar sentidos y significados es la per-
• Posee una inviolabilidad axiológica. sona.
10
R. NARBONA, «Saber
• No adquiere ni pierde valor ético por Estas evidencias no impiden que existan morir. Un alegato a
situarse en condiciones de aparente favor de la eutanasia»,
posturas, desde la ética civil, a favor
Claves de la Razón
“descrédito”: vejez, “inutilidad” social; de la eutanasia. Sus argumentos prin- Práctica n. 132 (2003)
etc. cipales 10: 63-68
24

A FONDO

casos en los que una persona haya ofre-


Desde una ética civil es difícil
cido su vida en favor de otra? En ambos
justificar un no moral absoluto casos, ¿no se está posponiendo el valor
a la eutanasia de una vida humana, sea para extirpar
a un criminal de la sociedad o para salvar
a otro de la muerte, como en el caso de
S. Maximiliano Kolbe?

Hablar por tanto de la vida humana como


algo absoluto no parece del todo ajus-
• El ideal de la autonomía personal, pro- tado. Pensar además que Dios ha crono-
pio de la Ilustración, ha de ser llevado metrado el momento de nuestro naci-
hasta el final. miento y de nuestra muerte, ¿no pondría
• Es preciso aceptar la finitud como ho- de manifiesto una imagen de Dios cor-
rizonte de la vida: sin Dios, sin más tada a nuestra medida?
allá. No han de existir dificultades pro-
venientes de las creencias para decidir No deja de suscitar perplejidad un texto
sobre la finitud de la existencia: “en como el de santo Tomás Moro en la Uto-
la evolución moderna de la conciencia pía: “Si la enfermedad no es solo incura-
se va abriendo paso la exigencia del ble, sino un tormento y un martirio con-
respeto a la vida, pero también a la tinuo, entonces los sacerdotes y
muerte. Y que por ello se reconozca autoridades le dicen a tal hombre que es
el derecho a la eutanasia, con aseso- una carga para los demás e insoportable
ramiento médico y con las debidas ga- para sí mismo... y que no debe titubear
rantías, se pueda salir de este mundo... en ir a la muerte, pues la vida para él es
hacia donde sea, hacia Dios, el más un tormento” 12.
allá o la nada” 11.
Frente a la aceptación de la autonomía
laica, que cohonesta la eutanasia sin
LAS RAZONES DEL “NO” (Y DEL restricción alguna, existe una compren-
“SÍ”) MORAL DESDE LA ÉTICA sión teónoma de la responsabilidad que
CRISTIANA se situaría en una zona intermedia. Tal
Se trata de someter a una crítica depu- parece ser la postura de H. Küng y
11 rada los argumentos cristianos relacio- W.Jens 13.
EDITORIAL,
«Eutanasia y derecho nados con la eutanasia. He aquí unas Hace años afirmaba el teólogo A. Auer
a morir con preguntas que precisan ser contestadas: que la justificación teológica de la no dis-
dignidad», Razón y Fe ponibilidad de la vida humana no le pa-
245 (2002) 405.
“La afirmación del principio de la into- recía del todo convincente. Y K. Barth
12
Ibíd., 406-407. cabilidad de la vida, ¿está directamente creía que podrían darse “casos límite”
13
extraída de la revelación cristiana o es en los que no toda muerte autoinfligida
HANS KÜNG y
una conclusión filosófica? ¿Cómo se ex- fuera en sí misma un suicidio, sino que
WALTER JENS, Un morir
con dignidad, Ed. plica que la Iglesia haya tolerado la licitud podría representar una forma, aunque
Trotta, 2010 de la pena de muerte? ¿Cómo enjuiciar extrema, de entregar la vida.
25

Para una adecuada articulación de la te-


onomía con la autonomía sirve tener en
cuenta estos dos datos:

• Desde una ética civil es difícil justificar


un no moral absoluto a la eutanasia.
Tal afirmación no parece pertenecer
incluso a una convergencia ética de
todas las religiones.
• Las tres grandes religiones abrahá-
micas han firmado un acuerdo ético
a favor de la vida en su fase terminal
y en contra de la eutanasia: Declara-
ción conjunta de las religiones mono-
teístas abrahámicas sobre las cues-
tiones del final de la vida (28 de
octubre de 2019).

2. ¿DESPENALIZACIÓN
DE LA EUTANASIA?
Las sociedades modernas muestran de-
cisiones variadas sobre la vida en su fase
final.
En Suiza se ha optado por despenalizar
Algunos Estados han hecho la opción el suicidio asistido. También se permite
clara por despenalizar, con determinadas la ayuda al suicidio en el Estado de Ore-
condiciones, la eutanasia: Holanda (abril gón, en Holanda, en Alemania.
de 2002), Bélgica (septiembre de 2002),
Estado de Oregón, USA (1997).
Las razones a favor de la
En otros Estados, como Francia, se ha despenalización
hecho la opción también clara por re- Se acusa a las leyes y a la sociedad que
chazar la despenalización; se pretende prohíben la eutanasia de hipocresía e in-
así seguir dos orientaciones del Consejo humanidad al no reconocer a una per-
de Europa en ese sentido (recomenda- sona que sufre el derecho a poner fin
ción 779, art. 7, de 1976; recomendación suavemente a sus sufrimientos. Y otro
1418, artículo 9, de 1999). reproche: si el suicidio no está penalizado,
y si se reconoce al enfermo el derecho
Hay propuestas para despenalizar la eu- de rechazar un tratamiento, ¿hay tanta
tanasia en el Reino Unido, en Luxem- diferencia entre una inyección mortal y
burgo y en España. la negativa a algunos tratamientos?
26

A FONDO

Se teme que una ley pudiera torizar su eliminación. Pero esta presión
se les debería evitar.
deteriorar la relación de confianza
entre el enfermo y el profesional Se teme que una ley de este tipo pudiera
deteriorar la relación de confianza entre
sanitario el enfermo y el profesional sanitario.

La moral cristiana ante una legislación


despenalizadora
En ciertos parámetros mentales de nues-
tra sociedad cabe la eutanasia y su lega- La moral cristiana tiene que enfrentarse
lización por una hipersensible libertad, el a los ordenamientos jurídicos sobre la
sinsentido del dolor y del sufrimiento, la eutanasia. Es orientadora la siguiente
escasa tolerancia frente al dolor, el des- reflexión:
censo en las referencias religiosas, etc.
“Los creyentes de una determinada con-
vicción religiosa deberán recordar que
Las razones en contra de la la despenalización de algunos supuestos
despenalización de eutanasia en ningún modo equivale
¿Las muchas peticiones en favor de la a recomendarlos o bendecirlos para to-
eutanasia expresan un deseo del enfer- das y cada una de las confesiones reli-
mo o más bien denuncian carencias de giosas. Lo despenalizado y lo legal no
la medicina y de la sociedad y falta de siempre coincidirá con la propia ética
solidaridad? ni serán asumibles desde la propia moral
religiosa” 14.
Algunos creen que un cambio en la ley
reduciría los incentivos para mejorar Antes de aceptar o no la despenalización
esas deficiencias. Una ley despenaliza- de la eutanasia, habrá que tener en cuen-
dora podría colocar a algunos enfermos ta el argumento de la “pendiente resba-
bajo una presión que los incitaría a au- ladiza” 15. ¿Dónde trazar la línea entre lo

14
EDITORIAL, l.c.,
408.
15
F. J. ELIZARI, «El
argumento de la
pendiente
resbaladiza», Moralia
24 (2001) 469-490; J.
L. DE LEÓN, «Los
problemas éticos y la
pendiente resbaladiza
de la eutanasia»,
Labor Hospitalaria 36
(2005) n. 275, 5-14.
27

razonable y lo que traspasa los linderos un Comité de Ética Asistencial) y notifi-


de la dignidad humana? cación legal con posterioridad a su rea-
lización 16.
Además, se puede pensar que las nece-
sidades que trata de cubrir el ordena-
16
miento jurídico a favor de la eutanasia INSTITUT BORJA DE
pueden verse solucionadas mediante BIOÈTICA, «Declaración:
3. DOCUMENTO DE Hacia una posible
otros procedimientos legales y adminis- VOLUNTADES ANTICIPADAS despenalización de la
trativos de menor costo humano. eutanasia», Bioètica&
Me refiero a un documento con validez Debat 11 (2005) n. 39,
Aun ponderando estos datos, hay pos- jurídica en el que la persona, en conoci- 1-7.
turas en ambientes cristianos que acep- miento y con capacidad de decisión, ex- 17
Sobre el
tan la despenalización en determinados presa su voluntad acerca del no uso de documento de
casos. Es la propuesta del Instituto Borja determinadas terapias a fin de librarse voluntades
de Bioética (Barcelona) que se declara de la obstinación terapéutica y tener una anticipadas hay
abundante
a favor de “una despenalización de la muerte digna 17. bibliografía, de la que
eutanasia en situaciones extremas y con- destaco dos estudios:
flictivas”; tales situaciones vienen con- Acerca de las decisiones anticipadas, afir- A. Mª. MARCOS,
figuradas por la concurrencia de los si- ma el Convenio relativo a los Derechos «Voluntades
anticipadas», F. J.
guientes requisitos imprescindibles: Humanos y la Biomedicina elaborado por
ELIZARI (ed.), o.c., 389-
enfermedad que conducirá próximamen- el Consejo de Europa (1996) y ratificado 425; J. C. SIURANA,
te a la muerte; sufrimiento insoportable; por bastantes países, en el artículo (9): «Voluntades
consentimiento explícito del enfermo; “Serán tomados en consideración los de- anticipadas. Una
alternativa a la
intervención médica en la práctica de la seos expresados anteriormente con res- muerte solitaria»
eutanasia; revisión ética (visto bueno de pecto a una intervención médica por un (Madrid, 2005).
28

A FONDO

18
Sobre la historia de la redacción paciente que, en el momento de su intervención, no se encuentre en situación
de este artículo, cf. A. BOMPIANI, «Le de expresar su voluntad” 18.
“Dichiarazioni anticipate di
trattamento” del Comitato Ya existen ordenamientos jurídicos que normatizan el documento de vo-
Nazionale per la Bioetica: luntades anticipadas 19.
l’spirazione alla “Convenzione sui
diritti dell’uomo e la biomedicina”»:
Medicina e Morale 54 (2004) 115-
En España, después de haber sido objeto de reglamentaciones por parte
131. de algunas Comunidades Autónomas (Cataluña, 2000; Galicia, 2001; An-
19
dalucía, 2001; etc.), se adoptó una legislación a nivel estatal dentro de la
Un gran número de
reglamentaciones se encuentran
“Ley 41/2002 Básica Reguladora de los derechos y obligaciones en materia
en: J. C. CIURANA, o.c. Por lo que de información y documentación clínica” (art. 11) 20.
respecta a Europa, ver el estudio
sobre los correspondientes Un posterior Real Decreto 124/2007 reguló el “Registro Nacional de Ins-
ordenamientos jurídicos en trucciones previas”. La legislación estatal ha sido ya cumplimentada por
Alemania, Austria, Francia, Italia, la mayor parte de las Comunidades 21.
Suiza y Luxemburgo: E. GILLEN (ed.),
«Les directives anticipées -
comparaisons internacionales des
points de vue juridique et éthique»,
Bulletin de la Société des Sciences ANOTACIÓN FINAL
médicales du Gran-duché de
Muchos, desde una concepción humanista de la persona y una cosmovisión
Luxembourg, numéro spécial 3
(2008), 236 pp. cristiana de la vida, estamos convencidos de que la humanización de la
20
atención sanitaria constituye una alternativa mejor a las propuestas de
Pueden verse algunos matices
eutanasia.
críticos a esta normativa en: D.
GRACIA, «Ética y toma de decisiones
al final de la vida», Eidon n. 21 Recojo el parecer de dos moralistas católicos, de una jurista especialista
(2006) 25-26. en el tema de la eutanasia y del actual presidente del Comité de Bioética
21
de España:
Se advierten dificultades en la
configuración de los registros y en
el acceso a los datos por parte de
“El reto de nuestras civilizaciones está en la línea de humanizar el proceso
los profesionales concernidos. de muerte en los enfermos terminales; la opción por la auténtica eutanasia
22
se puede prestar a abusos graves en contra del más débil” 22.
J. GAFO, «El debate ético y legal
sobre la eutanasia y las personas “La defensa de la vida sigue siendo el motivo de fondo para el rechazo
con deficiencia mental»: J. GAFO - J. de la eutanasia. Y si el argumento más fuerte para su aceptación es
R. AMOR (eds.), Deficiencia mental y
final de la vida (Madrid, 1999) 185.
ofrecer una muerte tranquila y serena (...) hay alternativas (...) y esto
desaconsejaría la eutanasia” 23.
23
E. LÓPEZ AZPITARTE, «La
legalización de la eutanasia: un “De lo que se trata en el debate sobre la eutanasia es de humanizar la
debate actualizado», Proyección 41 muerte en una sociedad en la que la tecnología, la hospitalización, la so-
(1994)19-32. ledad y el aumento de la expectativa de vida nos coloca en situaciones
24
A. Mª MARCOS, «Eutanasia: nuevas con respecto a otras épocas y en las que la persona debe poder
¿Excepción moral válida o derecho anticipar ese momento y pensar en cómo y dónde quiere morir” 24.
subjetivo?», Moralia 42 (2019) 163-
164. “El debate fundamental se sitúa en la universalización de los cuidados
25
paliativos. Universalicémoslos y debatamos sobre la eutanasia, pero no
F. de Montalvo, «El bien morir y
la eutanasia», Diario ABC (12 de pongamos esta por delante, ya que son tales cuidados los que verdade-
mayo de 2018) 15. (12 de mayo de ramente promueven la autonomía y la dignidad o, al menos, eso nos
2018) 15. dicen los que científica y clínicamente saben de la materia” 25.
29

A FONDO
Juan Moreno
Abogado, asesor jurídico parlamentario de IU/Unidas Podemos

La eutanasia y la ley
¡Es el momento de legislar!

T
OCA hablar, debatir sobre la euta-
nasia. Ese podría ser el gran con-
senso social que podemos encon-
trar en la sociedad española a la hora
de abordar esta cuestión, toda vez que
todos los indicadores demoscópicos nos
indican el alto grado de aceptación que
tiene la población sobre la regulación
de la eutanasia. Desde los años 80 re-
sulta patente la posición abierta de nues-
tra sociedad, como mostraban los estu-
dios del Centro de Investigaciones
Sociológicas (CIS) del año 1989, que re-
flejaban que un 58% de las personas
encuestadas aprobaba que a un enfermo
terminal se le suministrara alguna sus-
tancia para ayudarle a morir, hasta el
estudio de 2011 del propio CIS, donde un
77,5% de encuestados se inclinaban a
favor de regular una ley de eutanasia,
el apoyo en nuestro país a esta cuestión
ha sido creciente. A nivel europeo, en
junio de 2015, una encuesta de IPSOS-
The Economist para 15 países europeos
30

A FONDO

concluyó que en todos ellos había una sexual, de discapacidad o de cualquier


mayoría que aceptaba legalizar este de- otra circunstancia personal o social”.
recho. En 13 países esta mayoría abar-
caba más de la mitad de los encuestados. Con posterioridad, la Ley 41/2002, de 14
España se situaba en cuarto lugar, tras de noviembre, básica reguladora de la
Bélgica, Francia y Países Bajos, con un autonomía del paciente y de derechos y
78% a favor de la legalización y solo un obligaciones en materia de información
7% en contra. Teniendo en cuenta estos y documentación clínica, recogió y reguló
datos, resulta inevitable afirmar que ade- los derechos de los usuarios del sistema
más de hablar y debatir, toca legislar. Y sanitario en relación con el consentimien-
parece que ahora sí, por fin, vamos a to informado, sus límites y el consenti-
contar en España con una legislación al miento por representación. Su artículo
respecto. 2 resalta “la dignidad de la persona hu-
mana, el respeto a la autonomía de su
Abordando someramente los anteceden- voluntad y a su intimidad”. Esta ley, que
tes legales que servirán de marco legis- en su día supuso un notable avance res-
lativo para la regulación de la eutanasia pecto a la legislación anterior, desarrolla
en España, cabe recordar que el artículo el derecho de las personas a decidir sobre
1 de la CE reconoce la “libertad” como los tratamientos que le son propuestos
“valor superior” a proteger dentro de tras recibir la información correspon-
nuestro ordenamiento jurídico. En su ar- diente. Se contempla tanto la elección
tículo 10, se afirma que “la dignidad de del paciente entre las opciones clínicas
la persona, los derechos inviolables que disponibles como el rechazo al tratamien-
le son inherentes, el libre desarrollo de to. A partir de ella es obligación de los
la personalidad, el respeto a la ley y a profesionales intervinientes cumplir con
los derechos de los demás son funda- los deberes de información y de docu-
mento del orden político y de la paz so- mentación clínica, así como con el res-
cial”. Y, finalmente, el artículo 15 indica peto de las decisiones adoptadas libre y
que “todos tienen derecho a la vida y a voluntariamente por el paciente ya sea
la integridad física y moral, sin que, en en el momento presente o de forma an-
ningún caso, puedan ser sometidos a ticipada en el documento de Instruccio-
tortura ni a penas o tratos inhumanos nes Previas, Voluntades Anticipadas o
o degradantes”. Testamento Vital.

A partir de este marco constitucional Dentro de este marco normativo, las Co-
básico, la Ley 14/1986 General de Sani- munidades Autónomas han ido aproban-
dad, de 25 de abril, desarrolló algunos do diferentes leyes para regular derechos
de estos principios en el ámbito sanitario. y deberes en el ámbito sanitario respecto
Se reconocieron los derechos de la per- a la toma de decisiones en los últimos
sona con respecto a las administraciones momentos de la vida, pero siempre limi-
públicas sanitarias para garantizar el tadas a lo que permita la legislación bá-
“respeto de su personalidad, dignidad sica del Estado. Así, el Parlamento de
humana e intimidad, sin que pueda ser Andalucía aprobó la Ley 5/2003, de de-
discriminado por su origen racial o ét- claración de voluntad vital anticipada,
nico, por razón de género y orientación así como la Ley 2/2010 de derechos y
31

garantías de la persona en el proceso El artículo 1 de la CE reconoce la


de muerte. Cronológicamente, a esta le
siguieron: la Ley foral 8/2011 de derechos “libertad” como “valor superior” a
y garantías de la persona en el proceso proteger dentro de nuestro
de la muerte del Parlamento de Navarra;
ordenamiento jurídico
la Ley 10/2011 de derechos y garantías
de la dignidad de la persona en el pro-
ceso de morir y de la muerte de las Cor-
tes de Aragón; la Ley 1/2015 de derecho
y garantías de la dignidad de la persona
ante el proceso final de su vida del Par- yes de ámbito autonómico, otras Comu-
lamento de Canarias; la Ley 4/2015 de nidades Autónomas están tramitando las
derechos y garantías de las personas en llamadas leyes de muerte digna o han
el proceso de morir del Parlamento de dado cabida a la regulación de estos as-
las Islas Baleares; la Ley 5/2015 de de- pectos sin desarrollar leyes específicas
rechos y garantías de las personas en- para ello.
fermas terminales del Parlamento de
Galicia; y la Ley 11/2016 de garantía de El marco jurídico conformado por la Ley
los derechos y de la dignidad de las per- 41/2002 básica de la autonomía del pa-
sonas en el proceso final de su vida del ciente y por las diferentes leyes autonó-
Parlamento Vasco. Además de estas le- micas citadas, así como por los desarro-
32

A FONDO

de la retirada o el no inicio de tratamien-


El artículo 143.4 del Código Penal tos básicos para la vida. Habría asimismo
sigue penalizando la eutanasia que tomar en cuenta también para el ca-
so de España que, cuando se han hecho
y el suicidio médicamente
informes previos a una ley de este tipo
asistido en países de nuestro entorno, han hallado
cifras importantes de eutanasias que se
daban ya al margen de la legislación.

Frente a la actual situación que nos en-


contramos en España, en otros países
son varias los caminos legislativos que
han ido más allá de lo legislado en nues-
tro país, regulando el derecho tanto a la
eutanasia como al suicidio médicamente
llos normativos de las Comunidades Au- asistido. Destacan las leyes en este sen-
tónomas que no han aprobado una ley tido de Bélgica, Países Bajos, Luxembur-
específica para esta materia, aborda con go, Suiza y Canadá, así como de cinco
suficiente especificidad los derechos re- Estados de Estados Unidos entre los que
lativos a la información, a la elección destacan Oregón, Washington y Califor-
entre opciones clínicas, al rechazo de nia. La experiencia de estas leyes, tanto
tratamiento y al alivio del sufrimiento, en su planteamiento como mediante la
garantizando el acceso a los cuidados observación de su aplicación y su eva-
paliativos, promoviendo la planificación luación años después de su aprobación,
anticipada de los cuidados y los docu- puede ser de utilidad para el avance den-
mentos de instrucciones previas o vo- tro de nuestro marco jurídico en los de-
luntades anticipadas. Por ello, se consi- rechos relacionados con la toma de de-
dera que estos aspectos han de quedar cisiones sobre el final de la vida.
fuera de la presente ley, no entrando en
conflicto con lo allí regulado. Conviene señalar el caso de Holanda,
que fue el primer país en legalizar la eu-
Todo este desarrollo normativo choca tanasia (la norma entró en vigor el 1 de
con el artículo 143.4 del Código Penal. abril de 2002), y que define la eutanasia
Este sigue penalizando la eutanasia y el como “toda intervención del médico para
suicidio médicamente asistido impidiendo causar la muerte del paciente que sufre
el respeto a la libertad, la dignidad y la una enfermedad irreversible o que se
autonomía, por lo que una regulación encuentra en fase terminal y con pade-
certera de la eutanasia precisará la re- cimiento insoportable, a petición expresa
forma de este artículo. Hay que recordar de este”. En el artículo 2 de esta ley se
que actualmente no se considera entre establecen una serie de requisitos que
los supuestos penalizados prácticas mé- son necesarios para que se le pueda prac-
dicas como la limitación de las medidas ticar la eutanasia sin que esta resulte
de soporte vital, que ante la futilidad del punible (si se incumplen los requisitos el
tratamiento y la irreversibilidad de una facultativo puede ser penado con hasta
enfermedad permite la muerte a partir 12 años de cárcel):
33

• Que la persona a la que se le va a practicar la Por su parte, Bélgica, casi a la par que su país ve-
eutanasia o bien el suicidio asistido sea residencia cino, aprobó su ley de regulación de la eutanasia
en Holanda. el 28 de mayo de 2002, aunque técnicamente solo
despenalizó con esa ley la eutanasia puesto que el
• Que el médico esté convencido y seguro de que
suicidio asistido no era una
la petición del moribundo la ha
conducta típica ni punible
realizado de forma volunta-
en este país. En esta ley
ria, meditada y expresa
se establecen una se-
sus deseos. La volun-
rie de requisitos pa-
tad en Holanda
ra que se pueda
también puede
practicar la euta-
ser manifestada
nasia a una per-
en un documento
sona, como que
de voluntades an-
la petición sea
ticipadas.
reiterada, que
• Que el médico consta- pueda hacerla en
te que se trate de un un documento de
dolor insoportable sin voluntades antici-
esperanzas de que padas (que tiene
ese padecimiento que tener una vi-
fuese a mejorar gencia inferior a 5
en un futuro. años) y que la persona
sufra un padecimiento
• Que el paciente tanto físico como psíquico
haya sido debida- que haya sido causado
mente informado por una enfermedad muy
tanto de su enfer- grave y que sea incurable.
medad, como de las
posibles alternativas En lo que concierne a las
que existen, así como obligaciones del personal
también las perspectivas médico en Bélgica para lle-
de desarrollo o cura de la enferme- var a cabo la eutanasia, el
dad a largo plazo. médico tiene que informar
• Que el médico haya consultado a otro fa- al paciente sobre la existen-
cultativo y que este haya corroborado cia de los cuidados paliati-
que se han cumplido todos los requisitos vos, reiterar el diálogo en pla-
necesarios. En caso de que el paciente zos de tiempo razonables, además
sufriera un padecimiento psicológico y de consultar con otro médico que
no físico es necesario consultar a dos fa- sea independiente y dejar pasar un plazo
cultativos, estos facultativos van a tener no inferior a 6 meses entre la petición del
que ir a ver al enfermo y elaborar un in- paciente de someterse a la eutanasia y la eu-
forme por escrito sobre su valoración. tanasia.

• Que la eutanasia se realice con el máximo Es importante señalar el tratamiento de los me-
cuidado y profesionalidad. nores en la eutanasia, tanto en Bélgica como
34

A FONDO

Mientras la eutanasia la lleva a cabo una sentencia 14 de mayo la ampliación de los


supuestos en los que podía pedirse el sui-
persona que no es el enfermo, el suicidio cidio asistido al supuesto de personas que
asistido es la propia persona la que efectúa la estaban sanas (sin enfermedades termi-
nales), por el simple deseo de la persona,
acción
que se considera que padece un “sufri-
miento vital”, concepto que es general y
en Holanda, en tanto ambos países han sin duda impreciso.
regulado y despenalizado esa contro-
vertida práctica médica en menores de Por último, conviene señalar cómo en Ita-
edad, siendo además Bélgica el único lia, un país legal y culturalmente cercano
país en el mundo donde se puede aplicar a España, su Tribunal Constitucional dic-
la eutanasia sin límite de edad única- taminó en una resolución de septiembre
mente evaluando su madurez mental. de 2019 que no siempre es castigable la
ayuda a morir a un enfermo con una pa-
Diferente al supuesto de la eutanasia es tología irreversible, que le causa sufri-
del suicidio asistido, que está legalizado miento físico o psicológico. Los magistra-
en Suiza y en algunos estados norteame- dos del Constitucional han decidido que
ricanos, como Oregón, Washington, Mon- no es punible, bajo ciertas circunstancias,
tana o Vermont –también es legal en Ho- ayudar a morir a “un paciente mantenido
landa y Luxemburgo, no así en Bélgica-. vivo mediante tratamientos de soporte
A modo de sencilla explicación, mientras vital y que sufre de una patología irrever-
la eutanasia la lleva a cabo una persona sible, fuente de sufrimiento físico y psico-
que no es el enfermo, un médico general- lógico que considera intolerable, pero que
mente, en el caso del suicidio asistido es es totalmente capaz de tomar decisiones
la propia persona la que efectúa la acción, libres y conscientes”, lo que ha supuesto
estando médicamente asistida. Por ello, un nuevo avance en la regulación de la
conviene dedicar algunas reflexiones sobre eutanasia en la Europa meridional. Como
el caso de Suiza, donde la eutanasia téc- hemos visto, España cuenta con un abierto
nicamente sigue penalizada aunque la ley elenco de ejemplos en los que comparar
no prohíbe expresamente el suicidio asis- y aprender para desarrollar una legislación
tido. Ante este vacío legal, el Tribunal Fe- propia sobre eutanasia y suicidio asistido.
deral Suizo afirmó en noviembre de 2006 Tras el acuerdo de coalición entre el PSOE
que el suicidio asistido era legal y que “se y Unidas Podemos, que incluye la regula-
derivaba del derecho a decidir de las per- ción de la eutanasia, España está más cer-
sonas, independientemente de su estado ca de incorporarse al grupo de países más
de salud”. El tribunal de igual manera afir- avanzados del mundo en esta materia,
mó que “toda persona en pleno uso de por lo que arrancamos una legislatura que
sus capacidades mentales tiene el derecho va a estar marcada por el avance en nue-
a decidir sobre su propia muerte”. Un año vos derechos civiles y sociales, avances
más tarde, en 2007, dicho tribunal también que van a necesitar del impulso y acom-
permitió la posibilidad de que las “personas pañamiento de los movimientos sociales
aquejadas de problemas psíquicos o psi- para hacer realidad estos cambios, tam-
quiátrico pudieran recibir ayuda para sui- bién en lo que se refiere a la eutanasia.
cidarse”. En el año 2013 se facilitó con la Es el momento de legislar.
35

A FONDO
Benjamín Forcano

El derecho a morir con dignidad


Perspectiva ético-cristiana

1. LA MUERTE ES PARTE DE “Y consiento en mi morir/


LA VIDA con voluntad placentera,
clara y pura,
Para ocuparnos del tema de la eutanasia,
que querer hombre vivir
ayuda el verla en todo el proceso de la
cuando Dios quiere que muera
vida, que incluye también el momento
es locura“ (Jorge Manrique, Coplas)
de la muerte. El morir humano es nece-
sidad y es libertad. Entramos en la vida
Creo que la mayoría de los cristianos,
sin que se contara con nosotros e hici-
frente al tema de la muerte, tienen bien
mos una biografía personal, merced a
arraigada esta idea: pase lo que pase y
nuestro yo libre y responsable. sea cual fuere la situación a la que po-
En este sentido, el morir como el vivir, damos llegar, la vida la hemos recibido
es de cada uno y debiéramos llegar a él del Creador y no nos es dado disponer
de ella por iniciativa propia para termi-
dispuestos a darle cumplimiento perso-
narla o acortarla. Jóvenes o viejos, sanos
nal. A la muerte no se llega de improviso,
o enfermos, con enfermedad curable o
sino que calladamente nos ronda, pues
incurable, en todos los casos nuestro de-
en el día a día se nos va gastando algo
ber es respetar la vida hasta que se aca-
de la vida y vamos forjando un estilo de
be, sin ahorrar medio alguno que puede
vida, que será determinante a la hora
ayudarle y nosotros podamos conseguir.
de dar cumplimiento al acto último del
morir. Hacemos nuestro lo que nos per- Analizaré más adelante las razones de
tenece, libremente, como lo expresa el esta posición y discerniremos si todas
maestro Don Rodrigo: valen. De momento, conviene advertir el
36

A FONDO

El morir como el vivir es de cada uno y Es decir, la vida es el primero de los va-
lores, pero no un valor absoluto. Hay si-
debiéramos llegar a él dispuestos a darle tuaciones en que, por especiales motivos,
cumplimiento personal se considera éticamente válida la decisión
de renunciar a ella. ¿En el proceso del
tránsito hacia la muerte pueden darse
situaciones que hagan éticamente válida
la decisión de acabar con ella acortán-
absolutismo de este principio. Cierto que dola? Lo vamos a ver.
se muere una sola vez y para siempre.
Y acaso por eso, o también porque el
don recibido gratuitamente no lo puede
3. EL DERECHO A MORIR
uno dar por concluido, se lo respeta has-
CON DIGNIDAD
ta el último instante. Lo contrario se Comienzo por acordar el significado de
consideraría un desacato. los términos: eutanasia, distanasia, orto-
tanasia.

2. LA VIDA NO ES UN Eutanasia
VALOR ABSOLUTO
Sin embargo, la vida humana, en su más A lo largo de la historia, la palabra fue
amplia y azarada historia, nunca ha re- utilizada:
nunciado a prescindir de ella, cuando 1. Como deseo o petición de tener un
se interponían otros valores. Se afron- morir bueno, feliz, sin preocuparse de
taba como digna la decisión de perder
la ayuda al morir.
la vida:
2. Como un buen morir, en el que no fal-
• Cuando traicionar un secreto podía ten a la persona los cuidados acon-
suponer la muerte para muchos. sejados por la medicina y la moral.
• Cuando le asistía el derecho a defen- Es lo que, ya en 1516, en Utopía, narra
derla frente a un ataque injusto, aún con singular sabiduría Tomás Moro:
a sabiendas de que podía perderla o
“A los enfermos incurables se les
perderla el injusto atacante.
atiende y trata esmeradamente,
• Cuando por generosidad y amor in- prestándoles toda clase de cuidados.
menso se ofrecía para rescatar y hacer Pero si a los males incurables se
sobrevivir a otro. añaden sufrimientos atroces, enton-
ces al paciente se le hace ver que
• Cuando se afrontaba el martirio antes
se halla privado de sus funciones
que renegar de la propia fe.
vitales, que está sobreviendo a su
• Cuando por defender a la patria, se muerte y que es una carga para sí
rechazaba al enemigo antes que de- mismo y para los demás y le resulta
jarse invadir y dominar calificando a inútil obstinarse por más tiempo en
los que tal hicieron como superhéroes, dejarse devorar por el mal y las in-
etc. fecciones. Y, en esa situación, ar-
37

mado de esperanza, debe aceptar Pero, no eliminan a nadie contra su


la muerte, abandonar esta vida voluntad, ni por ello le privan de los
cruel como quien huye de una pri- cuidados que le venían dispensando.
sión o del suplicio y no dudar de li- Este tipo de muerte se considera al-
berarse o permitir que lo liberen los go honorable. Pero el que se quita
otros. Los consejos en este sentido la vida –por motivos no aprobados
de los magistrados y sacerdotes son por los sacerdotes y el senado– no
sabios y desempeñan una obra pia- es digno de ser inhumado o incine-
dosa y santa. Los que se dejan con- rado. Se lo arroja ignominiosamente
vencer ponen fin a sus días, dejando a una ciénaga” (FELIPE AGUADO, Uto-
de comer. O se les da un soporífero, pía y Educación, Nueva Utopía, Ma-
muriendo sin darse cuenta de ello. drid 2016, pp. 233-234).
38

A FONDO

3. En el momento actual, la eutanasia • La evidencia de que la vida humana


se la suele entender: es y aparece por sí como valor in-
violable.
Médicamente, como terapia que, en
un proceso de oscurecimiento u ocaso • La vida humana implica una evolu-
de la vida, se pretende adelantar la ción que avanza hacia el envejeci-
muerte. miento, la improductividad social,
etc., sin que por ello pierda valor.
Moralmente, tal adelantamiento se
aprueba o reprueba si el valor de la • Toda lucha emprendida por la
muerte se considera una alternativa emancipación y conquista de los
mejor o peor al valor de seguir vi- valores éticos tiene apoyo y justi-
viendo. En esta perspectiva, si el en- ficación en la vida misma de la per-
fermo no se encuentra en fase ter- sona.
minal, no se considera aceptable el
• La vida humana nunca, de cara a
suicidio asistido. Hay, sin embargo,
otros valores comerciales, indus-
países que lo admiten. Para esta si-
triales… o instancias de arbitraria
tuación, son varias las razones que
voluntad humana, puede ser utili-
abogan por rechazar la eutanasia: zada como instrumento: es fin y no
medio.
Estas razones, propias de una ética
racional, hacen que quienes llegan
a una situación en que su vida no
tiene futuro y está expuesta a la
amenaza de fuertes dolores y acep-
tan sin más la finitud del ser huma-
no y no creen en un Dios Trascen-
dente ni en el más allá, puedan
recurrir a la eutanasia directa.

Ortanasia
La ortotanasia significa optar por vivir
una muerte digna, lo cual no se da si no
se hace responsablemente. Y ese vivir
responsablemente la muerte supone el
ser consciente y dueño de ese vivir, el
poder hacerlo siendo plenamente huma-
no, no subhumanamente como sería si
me sorprendiera sumergiéndome en un
proceso puramente vegetal, privado ya
de ser consciente y poder decidir libre-
mente, decidir que no se me prolongue
artificialmente una suerte de vida vegetal,
39

que se me deje morir, sin aplicar medios Defendemos la necesidad de


que no suprimen ese estado y me obli-
regular el derecho a morir
gan a seguir en un proceso que ya no
es humano. con dignidad
Por lo menos, eso: que me sea dado de-
cidir racional y libremente, que se me
deje morir, que no es lo mismo que ha-
cerme morir. Defendemos la necesidad
de regular el derecho a morir con dig- Es casi unánime el sentir y el tratamiento
nidad. de que, en casos como el descrito, no se
trata de aplicar la eutanasia, con intento
Analizamos la situación concreta de este de abreviar inmotivadamente la vida. Ni
caso, mediante el concepto de la orto- tampoco de prolongarla artificialmente
tanasia, que integra: a) El respeto al valor –distanasia– sean cuales sean las circuns-
de la vida, y b) al valor de una muerte tancias.
digna: tratando de evitar el manteni-
miento de sufrimientos indebidos, en La cuestión se resuelve desde un integrar
una situación de enfermedad incurable, con equilibrio los dos valores en conflicto:
con consentimiento del paciente. el del derecho a la vida y el del derecho
a morir dignamente (ortotanasia).
Resulta éticamente correcto anticipar
el final de un proceso doloroso incurable, La argumentación desarrolla los siguien-
no solo no aportando medidas biomédi- tes aspectos:
cas extraordinarias, sino suspendiendo
• Con ser importante, la vida no es un
las ordinarias, dejando que el proceso
valor absoluto, sino relativo y finito,
acabe por sí mismo, o incluso con la ayu-
hay un momento en que a todos se
da de algún medio adecuado.
nos acaba.
Esta posición puede que no sea admitida • Deber de todos es atender al enfermo,
por la legislación de unos u otros países acompañarle y asistirle con todos los
y, en tal caso, conviene averiguar si está medios para que puedan ser aliviados
sometida o no a penalización. Pero, tal sus dolores, recuperar su salud y pro-
circunstancia es relativa, puede cambiar longar la vida.
y no afecta al contenido éticamente vá-
• Pero hay situaciones extremas de en-
lido de la decisión tomada. Posición ésta,
fermedad incurable, en que los dolores
sostenida también por pensadores y te-
pueden ser agudos y, además, no hay
ólogos católicos.
esperanza razonable de recuperación.
De haber aplicado el sentido común y Es entonces, cuando el enfermo de-
las exigencias de una ética elemental, manda el derecho a morir con dignidad,
no se hubiera llevado a la sociedad la que se le permita un mínimo de calidad
controversia suscitada por casos social- de vida y no se le apliquen medios des-
mente controvertidos y famosos. proporcionados que le prolonguen la
40

A FONDO

vida manteniéndola en un nivel vege- CONCLUIMOS


tativo, al que suelen acompañar dolo-
res físicos o psicológicos, más o menos Eutanasia: La eutanasia contempla aque-
fuertes. Sería inútil y reprobable este llas situaciones en que no se respeta el
“uso encarnizado terapéutico”. valor de la vida humana y se impone la
muerte humana.
No es, por lo tanto, ilícito para el mismo
enfermo, familiares y médicos dejar Distanasia: La distanasia contempla aque-
de aplicar esos medios, aunque con llas situaciones en que se prolonga inhu-
ello se abrevie la duración de la vida. manamente la vida.
Hay que respetar el derecho de la per- Ortotanasia: la ortotanasia contempla
sona a morir en paz, que no es lo mis- aquellas situaciones en que se respetan
mo que hacerle morir. el valor de la vida y el valor de morir dig-
Este modo de pensar fue expresado namente.
con claridad por la Comisión Episcopal • La eutanasia intentaría abreviar la vida
Pastoral de la Conferencia Episcopal por unos motivos que no constituirían
Española en 1989 que, a propósito del propiamente un conflicto entre el valor
testamento vital, dice: “Si por enfer- de la vida y el valor de morir digna-
medad llegara a una situación irrecu- mente.
perable, no se me mantenga en vida
• La distanasia exagera el valor del de-
por medios desproporcionados, no se
recho a morir dignamente. Intentaría
me prolongue la vida abusiva e irracio-
alejar lo más posible y por todos los
nalmente, y ayúdeseme a vivir ese mo-
medios el momento de la muerte del
mento como cristiano, en paz y en com-
enfermo, sin esperanza de recupera-
pañía de mis seres queridos”. ción. Incluiría el uso de técnicas bio-
Igualmente, el Catecismo Romano en médicas que, con frecuencia, se con-
el nº 2278 dice: “La interrupción de vierten en encarnizamiento terapéutico.
tratamientos médicos, onerosos, peli- • La ortotanasia aboga por todos los me-
grosos, extraordinarios o despropor- dios que puedan aliviar los dolores y
cionados a los resultados puede ser le- prolongar la vida, aboga para que al
gítima. Interrumpir estos tratamientos moribundo no se le oculte la muerte y
es rechazar el “encarnizamiento tera- no se le impida ser sujeto personal de
péutico”. su morir en medio de los suyos y aboga
por aquellos medios que puedan cal-
Con esto no se pretende provocar la
marle el dolor aunque tal terapia su-
muerte, se acepta no poder impedirla. ponga un abreviamiento de la vida y
Las decisiones deben ser tomadas por aboga por que no se le apliquen, en es-
el paciente, si para ello tiene compe- tas situaciones, medios desproporcio-
tencia y capacidad; si no, por los que nados, que supondrían encarnizamiento
tienen derechos legales respetando la terapéutico. Y que todo se haga, por
voluntad y los intereses legítimos del supuesto, con consentimiento del pa-
paciente. ciente.
41

A FONDO
Juan Masiá Clavel SJ
Facultad de Teología. Universidad Sophia, Tokyo

Derecho a vivir dignamente


mientras se muere

D
ESEO exponer con claridad y bre- tanasia injusta sería simplemente “mala
vedad mi convicción sobre el de- muerte” (en griego, kako-thanasia).
recho de una persona paciente a
que se respete su dignidad cuando pide
que le ayuden a vivir dignamente mien-
tras se muere. Me refiero a las tres op- PRÓLOGO DESDE LA ÉTICA
ciones siguientes: 1) la opción por el cui- LAICA
dado paliativo justo, incluida la sedación Agradezco a editores la venia para mo-
terminal; 2) la opción por el rechazo de dificar el título de este ensayo sobre el
recursos sanitarios fútiles, desproporcio- derecho a la eutanasia en perspectiva
nados u onerosos, sobre todo cuando ética laica, para insistir en la propuesta
solo sirvan para alargar el proceso de de “vivir dignamente mientras se muere”.
morir; 3) la opción por solicitar la ayuda Esta fórmula resume la convicción sobre
personal y social, (sanitaria, legal y psi-
cológica o de acompañamiento espiri-
tual), para llevar a cabo justamente la
aceleración directa e intencionada del
proceso de morir. Estas tres opciones –
y no solo a la tercera– pueden calificarse
como eutanasia justa, con tal de que no
se malinterprete peyorativamente el tér-
mino “eutanasia”. Etimológicamente, eu- Etimológicamente, eu-thanasia es
thanasia es buen morir, vivir dignamente
el proceso de morir. Eu-thanasia valdría
buen morir, vivir dignamente el
para designar la eutanasia justa. La eu- proceso de morir
42

A FONDO

el buen morir desde una ética “secular”, PRECISIONES SOBRE LA


que no excluye el diálogo, la espiritua- DIGNIDAD
lidad. Es la postura desde la que he pen-
¿Cómo entendemos la dignidad? ¿Es un
sado siempre las cuestiones de ética y sustantivo, un adjetivo o un adverbio?
vida desde la pertenencia institucional Hablar de dignidad de la vida o de la
a entidades académicas que mantienen muerte es muy abstracto. Hablar de
con libertad universitaria la posibilidad muerte digna es menos apropiado, por-
del diálogo entre “fe y secularidad”. que el sujeto de la dignidad no es la
muerte, sino la persona. Más vale usar
Confío en la benevolencia de quienes le- el adverbio: “dignamente” para modificar
an sin clasificarme en el casillero de los al verbo “vivir”. Así nos referimos a la
dilemas exclusivistas: “pro-vida o anti- exigencia de acompañar a la persona do-
vida; creyentes anti-eutanasia o incre- liente moribunda para que pueda vivir
yentes pro-eutanasia; religiosidad pro- dignamente mientras se muere.
vida o laicidad anti-vida”, etc. Dejando
de lado extremismos dualistas, apuesto Se debate sobre una ley de muerte digna
por la ética responsable, que no confun- o una ley de eutanasia, pero ninguno de
esos dos títulos satisface, ni gramatical
de una eutanasia justa con un genocidio
ni éticamente. “Ley de eutanasia” con-
nazi, ni una interrupción justa del em-
lleva ambigüedad por no distinguir entre
barazo con un aborto inmoral.
eutanasia justa e injusta. “Ley de muerte
La oposición a una eutanasia justa o a digna” sugiere un uso adjetivo de la dig-
nidad para calificar a la muerte, en vez
una interrupción justa del embarazo se
del uso sustantivo de la dignidad como
intenta fundamentar, a veces, como si
cualidad inalienable de las personas. El
fuera señal de identidad religiosa o po-
adjetivo “digna” no debería calificar a la
lítica, lo cual impide el debate ético sobre muerte, sino a la persona, sujeto de la
casos en que, con un mismo criterio pro- dignidad, que tiene derecho a vivir dig-
vida y pro-persona, pueden darse deci- namente mientras se muere. Es preferible
siones diferentes, pero correctas ética- el uso adverbial de la dignidad para ca-
mente, gracias al discernimiento lificar al acompañamiento humano, res-
responsable que guió la deliberación. petuoso y responsable –a nivel individual,
43

familiar, médico y social– del proceso de


morir. La regulación social para acom-
La ética cívica y la legislación
pañar dignamente a la persona mori- democrática han de tomar en serio la
bunda debería tener en cuenta los pasos necesidad de garantizar el cuidado del
siguientes: 1) aplicación adecuada de la
medicina curativa; 2) regulación del uso
proceso de morir
proporcionado de los medios de prolon-
gación de la vida; 3) aceptación de la re-
nuncia a (o suspensión de) recursos sa-
nitarios o tecnologías biomédicas fútiles minal. Hay que proteger las decisiones
–incluida, cuando sea pertinente, la re- autónomas y responsables de acele-
nuncia a la alimentación e hidratación ración del proceso de cese vital, ase-
artificiales–; 4) concentración en el uso gurando que no se viole la dignidad
de los recursos paliativos –incluida la se- y derechos de las personas pacientes
dación terminal, debidamente protoco- que opten por solicitarlo (despenali-
lizada y consentida–; 5) y la necesidad zación de la aceleración asistida del
de proteger los derechos, autonomía y proceso de morir). 1
dignidad de la persona paciente en los
casos de opción justificada por una ace-
leración del proceso de morir que, al me-
nos, convendría despenalizar. DEJAR MORIR DIGNAMENTE
NO ES MATAR
Ética cívica y legislación democrática Llevo cuatro décadas insistiendo en que
han de tomar en serio la conveniencia, dejar morir dignamente no es matar, sino
necesidad y oportunidad de garantizar ayudar a vivir dignamente al morir y en
la seguridad jurídica para la protección
el morir. La persona tiene derecho a vivir
de los pasos siguientes en el cuidado del
dignamente hasta el momento de morir.
proceso de morir:
Por tanto, tiene derecho a que no se pro-
longue tecnológicamente de modo irres-
A) Ante las solicitudes de ayuda en el
ponsable su proceso de morir; a que se
proceso de morir:
le alivie el dolor, en la medida necesaria,
Hay que proteger la gradualidad en aunque pueda conllevar adelantamiento
el uso de los recursos paliativos, así de la muerte; al cuidado paliativo y acom-
como el acceso justo a ellos. Hay que pañamiento humano que ayude a la ca-
proteger la práctica de la moderación lidad del vivir mientras se va muriendo;
del esfuerzo terapéutico (incluida la
a recurrir a la sedación médicamente in-
retirada de alimentación e hidratación
dicada, correctamente protocolizada y
artificiales)
debidamente consentida.
B) Ante las  solicitudes de ayuda para mo-
rir pacíficamente: 1 MASIÁ CLAVEL, J., Tertulias de bioética. Manejar
la vida, cuidar a las personas. Trotta, Madrid,
Hay que proteger el control prudente 2006; Cuidar de la vida. Debates bioéticos, Bar-
de la sedación profunda en fase ter- celona: Herder, 2012.
44

A FONDO

ción a toda costa de la vida biológica. En


Dejar morir dignamente no es matar, el otro extremo, quienes opten por sus-
sino ayudar a vivir dignamente al pender los soportes vitales por motivos
morir y en el morir meramente económicos u otros intereses
no confesados, o por no reconocer la dig-
nidad de la persona en esa situación. Hay
quienes, con buena intención aunque con
percepción exagerada, insisten en consi-
derar la nutrición e hidratación artificiales,
aun en estado vegetativo permanente,
como medios “ordinarios, proporcionados
Tener derecho a un buen morir significa y obligatorios”. La premisa mayor (con
tener derecho a que se respete la vo- la que será difícil no estar de acuerdo)
luntad, autonomía y dignidad de la per- es que la persona nunca deja de tener
sona paciente y se cuide la calidad de dignidad humana que exige respeto. Pero
su vivir durante el proceso de morir, sin no se sigue la conclusión de que mantener
adelantarlo ni retrasarlo irresponsable- los soportes vitales sea siempre la mejor
mente. Pero sí puede ser aceptable un manera de respetar su dignidad. Si la per-
adelantar o un retrasar de acuerdo con sona ha manifestado de antemano su vo-
la decisión autónoma y responsable de luntad de que en esa situación se sus-
solicitar ayuda para morir. penda la prolongación artificial hay que
respetar su decisión. Ante el “caso Lam-
bert”, que tanto dio que hablar el año pa-
USAR O REHUSAR sado, se agudizó en Francia el debate so-
FLEXIBLEMENTE SOPORTES bre el rechazo de recursos de
VITALES prolongación vital fútiles, hubo que opo-
nerse a la prolongación irresponsable del
En un extremo están quienes identifican
proceso de morir, alargado con recursos
el respeto a la dignidad con la  prolonga-
tecnológicos que solo sirven para frenar
el desenlace irreversible.

NO CONFUNDIR EUTANASIA
INJUSTA CON BUEN MORIR
O EUTANASIA
RESPONSABLE
El buen morir respetando la dignidad de
la persona (que puede conllevar a veces
una solicitud de eutanasia justa) no se
debería confundir con una eutanasia irres-
ponsable. Una eutanasia justa (cumplidas
las condiciones de respeto a la dignidad
y libertad de la persona) no se puede
equiparar con el homicidio, como tampoco
45

puede ni debe llamarse suicidio al asumir sobre la posible despenalización de la


responsable y libremente la propia muer- eutanasia marcó un giro en el modo de
te. La opción responsable por una euta- afrontar el tema desde entidades uni-
nasia justa no significa optar por la muer- versitarias que hacen compastible la ética
te y contra la vida, sino elegir cómo vivir laica y secular con el diálogo con criterios
cuando se muere. Precisamente por eso de inspiración religiosa. Asentiremos, sin
evitamos calificar esa opción como duda, a su propuesta:
“muerte digna” y hablamos de respeto
a la persona en el proceso de morir. “Presupuesta la apuesta por la vida
de toda persona, con la debida aten-
Desde la perspectiva ética sería deseable ción sociosanitaria y la exigencia de
una legislación sobre buen morir, que asumirla responsablemente como un
incluyera en determinados casos parti- don, pero teniendo en cuenta aquellas
culares las condiciones para que una so- situaciones en que la vida se percibe
licitud de eutanasia justa y autónoma solo como carga en la espera dolorosa
pueda considerarse “buen morir respon- y agónica de la muerte, hay que re-
sable de la persona, protegiendo su de- flexionar sobre las condiciones médi-
recho a vivir dignamente mientras se cas, legales y éticas para la protección
muere” 2. del buen recorrido del proceso de mo-
rir en los diversos casos, incluidos
No debería plantearse un dilema entre aquellos de solicitud de eutanasia jus-
paliativos y eutanasia. Es cierto que hay ta... Lucidez y responsabilidad en el
que garantizar el acceso equitativo al último acto de la vida pueden signifi-
uso de paliativos, así como la sedación car una firme decisión de anticipar la
terminal consentida y protocolizada. Pe- muerte ante su irremediable proximi-
ro, en las situaciones de solicitud de eu- dad y la pérdida extrema y significa-
tanasia, habrá que garantizar las condi- tiva de calidad de vida. En estas si-
ciones para que sea justa. Hace ya años tuaciones se debe plantear la
que, con la guía de pioneros de la bioé- posibilidad de prestar ayuda sanitaria
tica en nuestro país (como Javier Gafo, para el bien morir, especialmente si
SJ, y Francesc Abel, SJ), se venían es- ello significa apoyar una actitud ma-
tudiando estas cuestiones en la Cátedra dura que concierne al sentido global
de Bioética de la U. P. Comillas, en Madrid, de la vida y de la muerte”..
y en el Instituto Borja de Bioética, en Ca-
taluña 3. La Declaración de este último
DOS Y DOS SON CUATRO
Suele malentenderse, a nivel de divulga-
2 Humanizar el proceso de morir. Ética de la ción, la toma de posición a favor o en
asistencia en el morir, Orden Hospitalaria de contra de una decisión responsable acer-
San Juan de Dios, Comisión interprovincial,
ca de dejar morir dignamente; como si
Madrid, 2007.
una postura ética laica tuviera que estar
3 J. GAFO (ed.), La eutanasia y el arte de morir,
U. P. Comillas, Cátedra de Bioética, Madrid,
necesariamente a favor y una postura
1990. Hacia una posible despenalizaciópn de ética religiosa tuviera que estar en con-
la eutanasia, Instituto Borja de Bioética (Uni- tra. Son posibles ambas opciones, tanto
versitat Ramon Lull), Barcelona, 2010. desde una ética laica como desde una
46

A FONDO

terio último que da sentido a su vida,


dejar la determinación del cuándo y
el cómo de su final en manos de quien
se la dio, y encomendar su espíritu
confiadamente al Misterio para “morir
hacia la Vida de la vida”.

Cualquiera de estos cuatro comporta-


mientos como opciones personales, au-
moral religiosa, con tal de que se apoyen tónomas y responsables serían compati-
en argumentos razonables y motivacio- bles con una legislación social-demócrata
nes responsables. No hay solo dos pos- (como la que por dos veces consecutivas
turas, una religiosa y otra laica (la pri- ha quedado aparcada en nuestro país al
mera en contra y la segunda a favor), final de una legislatura), que respetase y
sino, al menos, cuatro posturas distintas dejase cabida para las cuatro opciones
son posibles. Por ejemplo, las de las si- mencionadas (independientemente de
guientes cuatro personas con diversas que, en unas y otras, su motivación fuese
opciones: secular o religiosa).
A) Una persona no religiosa pida ayuda,
razonable y responsablemente, para
acelerar el final del proceso de morir
EPÍLOGO DIALOGANTE
en circunstancias penosas amenaza-
SOBRE “FE Y
doras de su dignidad.
SECULARIDAD”
En el caso de una persona con fe reli-
B) Otra persona, con motivación religiosa, giosa en el presente eterno, que asegura
está convencida en conciencia de que vivir para siempre en la Vida de la vida,
esa decisión no contradice su fe en debería ser más fácil asumir las tres op-
la Fuente de la Vida, toma la decisión ciones que mencioné desde el principio;
personal acerca del momento de des- su motivación religiosa le facilitaría su-
pedirse de esta vida, y asume la muer- marse a las propuestas hechas desde
te que se aproxima como acto de con- una perspectiva de ética secular. Tomar
fianza en la Vida de la vida. decisiones creativas acerca del fin de la
vida no tiene necesariamente que estar
C) Una persona no religiosa, convencida
en contra de una fe religiosa, si se en-
de que concuerda con su dignidad
tiende que el Creador ha creado criaturas
asumir la vulnerabilidad humana tal
creadoras encargándoles que co-creen,
cual es, sin forzar ni la prolongación
ni la aceleración del proceso de morir, es decir, que cooperen a la creación y
opta por dejarse llevar al mar del mo- cuidado continuo de la vida. Lo cuál no
rir en que desemboca el río de su de- significa absolutizar el mantenimiento a
terioro biológico, y por eso no quiere ultranza de la vida biológica, sin tener
hacer la opción por la eutanasia. en cuenta las exigencias de la vida per-
sonal y espiritual destinada a transfor-
D) Una persona religiosa se siente lla- marse en vida eterna, en el seno de la
mada o invitada a confiar en el mis- Vida de la vida.
47

EN LA BRECHA

No quiero seguir viviendo como una sombra de mí mismo


48

EN LA BRECHA
Derecho a Morir dignamente (DMD)

Los de la eutanasia

L
AS personas que quieren Derecho a Morir Dignamente (DMD) es la
decidir sobre su propia
muerte, o tener la opción
organización de referencia en defensa de
de hacerlo, solo cuentan con una la despenalización de la eutanasia
asociación en España que lucha
por este derecho. Lo mismo les
sucede a las que buscan aseso-
ramiento sobre derechos sanita-
rios al final de la vida. Derecho a
Morir Dignamente (DMD) es la or-
ganización de referencia en de-
fensa de la despenalización de la siderar que sus fines atentaban nativo, sin subvenciones. La prin-
eutanasia y la libre disposición contra la “deontología médica”. cipal reivindicación de DMD, que
de la propia vida. la eutanasia deje de ser un delito,
Más de 35 años después, DMD se ya forma parte de programas
Fundada en 1984, DMD surgió co- ha convertido en una organiza- electorales, acuerdos de gobierno
mo un pequeño grupo de perso- ción no gubernamental con más y proyectos de ley.
nas interesadas en promover la de 7.500 personas asociadas, tres
legalización de la muerte asistida. sedes (Madrid, Barcelona y Va- Aunque el tamaño y la influencia
Nació a regañadientes, tras un lencia), decenas de activistas vo- de DMD son razonables en un pa-
conflicto con el Ministerio del In- luntarios y varios miles de sim- ís como España, con poca cultura
terior, que se negó durante meses patizantes. La asociación se de asociacionismo, es considera-
a registrar la asociación por con- financia con cuotas y algún do- blemente más pequeña que sus
49

equivalentes en otros países ve-


cinos. La ADMD francesa cuenta
con casi 70.000 personas aso-
ciadas y la NVVE holandesa con
más de 165.000.

En estos 35 años, la causa de la


muerte asistida ha pasado de ser
la reivindicación de unos pocos
a convertirse en una gran ano-
malía democrática. En ninguna
otra cuestión hay tanta distancia
entre lo que opina la ciudadanía
(que la apoya abrumadoramente)
y lo que recogen las leyes (que
la castiga con la cárcel).

Como la principal organización


en defensa de estos valores en
España, DMD trabaja para con-
vencer a la ciudadanía, los parti-
dos políticos y los representantes
electos de la necesidad de cam-
biar las leyes que rigen el final
de la vida.

DMD reivindicó y promovió la re-


gulación del testamento vital
cuando aún no existía en España.
Este documento, cuya validez se
fijó en la Ley de autonomía del
paciente (de 2002), permite de-
jar instrucciones sobre qué tra-
tamientos se desean y cuáles se
rechazan cuando se haya perdi-
do definitivamente la capacidad
de decidir. Incluso implantó un
registro de estos documentos, otras comunidades autónomas ayuntamientos aprueben una de-
para sus socias y socios, antes y en buena parte de los proyec- claración institucional de apoyo
de que las administraciones au- tos de ley de eutanasia que se a la despenalización de la muerte
tonómicas establecieran los ofi- han presentado en el Congreso asistida. También ha promovido
ciales. También colaboró con la de los Diputados. que varios parlamentos autonó-
elaboración de la Ley de Muerte micos insten al Congreso de los
Digna de Andalucía (2010), en En los últimos tres años, DMD ha Diputados a aprobar una ley de
varias de sus equivalentes en logrado que casi un centenar de eutanasia.
50

EN LA BRECHA

La tercera pata del trabajo de


La asociación cuenta con una guía con DMD es el activismo ciudadano,
recomendaciones para que la propia muerte la difusión de los valores de la
sea segura y pacífica asociación y la lucha contra el ta-
bú que rodea la muerte. En la ac-
tualidad, la organización cuenta
con casi 20 grupos locales que
organizan actividades con regu-
laridad.

Las actividades de DMD abarcan


desde los encuentros informati-
vos, como los talleres gratuitos
Pero la asociación no se limita a De los casos que atiende DMD
de elaboración del testamento vi-
tratar de influir en la política. hay un grupo pequeño en núme-
tal, hasta los actos de reivindica-
Otra línea fundamental de su tra- ro, pero grande en repercusión
bajo es el asesoramiento gratuito mediática: los de las personas ción pura, como campañas de re-
sobre derechos sanitarios al final que hacen público su deseo de clamaciones masivas o manifes-
de la vida. El personal de la aso- morir, y que renuncian al anoni- taciones. Solo en 2019, la asocia-
ciación atiende, en persona y por mato para llamar la atención so- ción organizó más de 100 charlas
teléfono, más de mil casos cada bre la necesidad de despenalizar por toda España para hablar de
año. la eutanasia. Más de una decena la muerte e informar de cuál es
de socias y socios de DMD han la manera más sencilla de dejar
Estas consultas tratan sobre todo participado en reportajes en los por escrito que no se desea nin-
tipo de cuestiones relacionadas que han explicado sus motivos gún tratamiento destinado a pro-
con el final de la vida. Cuál es la para poner fin a su vida y, ade- longar la vida si se ha perdido de-
mejor manera de hacer un tes- más, la necesidad de recurrir a
tamento vital (DMD cuenta con finitivamente la capacidad de to-
la clandestinidad para cumplir su
su propio modelo, con cinco ins- mar decisiones.
voluntad.
trucciones para personas que no
De DMD forman parte personas
desean que se les prolongue la La asociación cuenta con una
de todos los rincones de la socie-
vida cuando ya no existen opcio- guía con recomendaciones para
nes realistas de curación), cómo que la propia muerte sea segura dad. Comparten la idea de que su
se solicitan unos cuidados palia- (fiable) y pacífica (sin sufrimien- vida es suya, de que todo el mun-
tivos para un ser querido, qué to), solo disponible para perso- do tiene derecho a que se respe-
opciones tiene una persona que nas que llevan al menos tres me- ten sus valores hasta el final, y
quiere viajar a Suiza –donde el ses inscritas. Es el documento de que merece la pena luchar por
suicidio asistido es legal– para con el que planificó su propia cambiar las cosas. A menudo,
morir de forma voluntaria, o có- muerte María José Carrasco, la cuando alguien llama a la asocia-
mo defender un rechazo de tra- mujer con una esclerosis múltiple ción para hacer una consulta, pre-
tamientos ante un equipo médico terminal que falleció en abril gunta si está hablando con “los
poco respetuoso con la voluntad ayudada por su compañero, Án- de la eutanasia”. Sí, esos so-
de su paciente. gel Hernández. mos.
51

EN LA BRECHA
Diego Gracia
Filósofo, Experto en bioética

La autogestión de la muerte

E
L principio moral de la au- los sacerdotes, los médicos o los sicamente denominadas extra-
tonomía puede aplicarse jueces… Evidentemente, el espa- ordinarias, es decir, de lo que
a diferentes ámbitos… Úl- cio de autogestión habrá de te- tradicionalmente se ha llamado
timamente la autonomía ha ga- ner límites, pero en la definición eutanasia pasiva, el paso siguien-
nado un nuevo espacio: el de la de esos límites hemos de parti- te es la llamada eutanasia activa,
gestión de la vida y la muerte… cipar todos. No está dicho en es decir, la eutanasia propiamen-
Aquí nos interesa ahora la auto- ningún lado que sean los técni- te dicha, aquella que consiste en
gestión del final de la vida, o si cos quienes hayan de marcar actuar en el cuerpo de otra per-
se quiere, de la muerte. esos límites. Ni los médicos, ni sona con el objeto de poner fin
los jueces, ni tampoco los sacer- a su vida, a petición expresa y
La teoría del consentimiento in- dotes son quiénes para estable- reiterada de ésta. Será difícil no
formado es el primer paso, y qui- cerlos. Los límites hemos de llegar ahí… La autonomía tiene
zá el fundamental, en el proceso marcarlos entre todos… No es su lógica. Y esa lógica lleva hasta
de gestión autónoma de su cuer- verdad que los ciudadanos no ahí.
po y su vida por parte de los ciu- tengan capacidad para gestionar
dadanos. esas dimensiones de sus vidas. Hay un texto sumamente impor-
Eso es considerarlos menores tante para fundamentar la lógica
Hoy resulta imposible prohibir de edad. Eso es, por tanto, puro de la autonomía. Es del filósofo
un espacio de autogestión de la paternalismo. ilustrado Fichte, discípulo de
vida y la muerte a los ciudada- Kant. Lleva el relevante título
nos. Se ha acabado la tesis de ¿Cuáles serán los pasos a dar Reivindicación de la libertad de
que estas cuestiones no pueden en la autogestión de la muerte? pensamiento y está dirigido con-
quedar al arbitrio de las perso- Una vez que se ha aceptado el tra dos edictos promulgados por
nas vulgares y corrientes, y que rechazo voluntario, por parte de el rey Federico II de Prusia, uno
tienen que ser gestionadas por los pacientes, de las medidas clá- contra la libertad en asuntos de
52

EN LA BRECHA

religión y el otro contra la liber- no debes ser bondadoso, debes luta e incondicionalmente esto
tad de pensamiento. En él Fichte ser justo.” y no aquello libremente y motu
sostiene que el ser humano es proprio, sin ninguna coacción ex-
Podría pensarse que con esto terna… Por eso, nadie que no
autónomo y todo intento de co-
Fichte está pensando que el Prín- sea él puede gobernarle. Es libre
artar su autonomía moral debe cipe no tiene la autoridad de go- y debe permanecer libre. Nadie
considerarse ilegítimo. “Declarad bernar nuestras vidas, pero sí puede darle órdenes, sino la ley
la guerra implacable –escribe–… tiene la autoridad espiritual: el que tiene en sí mismo.
al principio según el cual la mi- Papa. Pero no es así… Su tesis,
sión del Príncipe es velar por como la de Kant, es que la voz Por supuesto, esto no le permite
nuestra felicidad… que nosotros de Dios está en nuestra concien- hacer lo que quiera, sino aquello
no sabemos lo que promueve la cia, y que eso es precisamente que es conforme a la ley moral;
felicidad, sino el Príncipe, y por lo que nos hace autónomos. por tanto, lo que no está prohi-
eso es él el que ha de guiarnos bido por el imperativo categóri-
La autonomía moral es la pro- co.
a ella…” Pero Fichte responde: piedad divina que habita en el
“No, Príncipe, tú no eres nuestro interior del ser humano… Este Pues bien, según Kant, la dispo-
Dios. De Dios esperamos la feli- lleva en lo más profundo de su sición de la propia vida es incom-
cidad, de ti solo protección de corazón una chispa divina: la patible con el imperativo cate-
nuestros derechos. Con nosotros conciencia. Esta le ordena abso- górico… “Uno que por una serie
53

de desgracias lindantes con la Hay razones para creer que el gestionar


desesperación siente desapego
de la vida tiene aún bastante ra- autónomamente la propia muerte es la
zón para preguntarse si no será culminación natural de una ética
contrario al deber para consigo
mismo el quitarse la vida… Prue-
verdaderamente autónoma
be a ver si la máxima de su ac-
ción: «hágame por egoísmo un
principio de abreviar mi vida
cuando ésta… me ofrezca más
males que agrado» puede con-
vertirse en ley universal, y pron-
to verá que tal principio de ego-
ísmo sería contradictorio con el ción natural de una ética verda- propio proyecto vital. La muerte
fomento de la vida…” De ahí que, deramente autónoma… verdadera, plena, auténtica, no
para Kant, acortar la propia vida, es un mero acontecimiento bio-
incluso en el caso de que ésta La ética no consiste en el “deber lógico ajeno a nosotros mismos,
se halle amenazada por múltiples ser”, decía Ortega, sino en el “te- sino un momento fundamental
sufrimientos… es incompatible ner que ser”. Y hay no solo un de nuestra biografía. Lo mismo
con el imperativo categórico y “tener que” vivir, sino también que hay obligación de persona-
no puede convertirse en ley uni- un “tener que” morir… Cuando lizar la vida, la hay también de
versal. Eso, dice Kant, es actuar se han perdido las ilusiones, personalizar la muerte…
por egoísmo. cuando ya no hay otro horizonte
que el de seguir vegetando, la Ni que decir tiene que con esto
Pero el modo de razonar de Kant
en este ejemplo dista mucho de vida biográfica ha terminado…, no se está diciendo que todo es-
ser convincente. ¿Es verdad que el personaje ha muerto… La tá permitido, ni que cualquier
el móvil de una persona en esa muerte es también una empresa, modo de limitar la propia vida
situación… es necesariamente el una tarea, tanto vital como mo- pueda considerarse correcto. To-
egoísmo? Y tampoco es verdad ral. Morir, en ciertos momentos, do lo contrario. Lo que estamos
que poniendo fin a la propia vida es una obligación. En el caso diciendo es que se necesitan
en esas circunstancias… la so- Sampedro que popularizó el film ciertos requisitos para que el ac-
ciedad se autodestruiría. Es más, de Amenábar, se advierte clara- to sea auténticamente moral. Y
hay razones para creer que el mente algo que en su vida fue que estos requisitos pasan por
gestionar autónomamente no so- muy claro, a saber, que él “tuvo la responsabilidad y la prudencia
lo la propia vida, sino también que” morir, tuvo que poner fin extrema. Cualquier otra cosa se-
la propia muerte, es la culmina- a su vida para llevar a cabo su ría por completo inaceptable.
54

EN LA BRECHA
Carlos Barra Galán
Médico Especialista

Postura de los profesionales


sanitarios ante una futura ley
que regule la eutanasia

E
L pasado 11 de diciembre que el Gran Anfiteatro del cole- mayoritaria en contra de una ley
se celebró en la sede del gio madrileño estaba con su afo- que regulara la eutanasia.
Colegio de Médicos de Ma- ro ocupado al completo.
drid una interesante jornada con- Frente a quienes han ido expre-
vocada por su Junta Directiva Esa jornada ha tenido un impor- sando de manera reiterada que
con el objetivo de dar a conocer tante eco informativo, posible- en la sociedad española no se
el resultado de una encuesta que mente ello se ha debido a que ha debatido suficientemente so-
el Colegio de Madrid había lle- los resultados de las cuatro en- bre la pertinencia o no de abor-
vado a cabo entre sus colegiados cuestas eran muy similares y ra- dar la regulación de la eutanasia,
para conocer su opinión respecto tificaban todas ellas que una ma- lo cierto es que ese debate se
a la posibilidad real de que pró- yoría amplia de médicos se ha producido. Numerosas en-
ximamente en nuestro país se posicionaban favorables a que cuestas realizadas los últimos
promulgue una ley que regule la años así lo atestiguan y mues-
se apruebe una ley que regule
práctica de la eutanasia y el sui- tran cómo la sociedad española
la eutanasia y el suicidio medi-
cidio medicamente asistido; asi- se ha mostrado favorable de ma-
camente asistido; esta posición
mismo, los Presidentes de los nera mayoritaria a la modifica-
mayoritaria de los médicos en- ción de nuestro marco legislativo
Colegios Médicos de Bizkaia, Las
Palmas y Tarragona presentaron cuestados a favor de la regula- para que mediante la promulga-
los resultados de encuestas si- ción por ley de la eutanasia ve- ción de una ley se despenalice
milares a la madrileña que se ha- nía a desmentir a quienes desde la eutanasia y el suicidio asistido,
bían enviado a sus respectivos posiciones contrarias y sin fun- ley que lógicamente tendrá un
colegiados. La jornada se com- damentación alguna han tratado articulado con todas las garan-
pletó con varias mesas donde se de trasladar a la opinión pública, tías que nuestro ordenamiento
debatió sobre el tema en cues- desde hace años, la idea de que jurídico contempla. Así como
tión, y es importante resaltar los médicos estaban de forma ejemplos citaré el estudio 2803
55

EN LA BRECHA

realizado por el Centro de Inves-


tigaciones Sociológicas (CIS) de
mayo de 2009, con opinión fa-
vorable del 74% de los encues-
tados, cifra que se eleva al 84%
en el estudio de Metroscopia de
2017. Asimismo, el Instituto de
la Juventud realizó en 2006 una
encuesta “La percepción gene-
racional, los valores y actitudes
de los jóvenes” entre jóvenes de
ambos sexos de 15-29 años, esta
encuesta mostraba que tres de
cada cuatro jóvenes eran favo-
rables a ayudar a morir a per-
sonas con enfermedades incu-
rables que lo pidiesen y solo un
15% de los encuestados estaban
en contra.

Los médicos fueron directamen-


te preguntados por esta cues-
tión en el estudio 2451 del CIS
de 2002 “Actitudes y opiniones
de los médicos ante la eutana-
sia”, en este estudio un 41´5%
de los encuestados pedían ya
entonces cambios legislativos
para permitir ayudar a morir a
enfermos terminales (eutanasia
La sociedad española se ha mostrado
o suicidio asistido), incluso un favorable de manera mayoritaria a una
18,4% creían debía extenderse ley que despenalice la eutanasia y el
a enfermos no terminales cuan-
do padezcan graves sufrimien- suicidio asistido
tos físicos o psíquicos. Las en-
cuestas, cuyos resultados bién del suicidio medicamente Desconozco se haya realizado
acaban de presentarse en Ma- asistido. Lo anterior parece co- alguna encuesta específica sobre
drid por parte de los Colegios rroborar la opinión de quienes esta materia dirigida a otros pro-
Médicos enumerados al comien- defendemos que el colectivo de fesionales sanitarios, si ello fuera
zo de este artículo, muestran profesionales de la medicina tie- así me parecería acertado que
que los médicos interpelados ne comportamientos, percepcio- las organizaciones profesionales
son mayoritariamente favora- nes y actitudes acordes con el que los representan así lo hicie-
bles a la regulación de la euta- conjunto de la sociedad y evo- sen. Asimismo, estamos cono-
nasia con cifras en todas ellas lucionan de la misma manera ciendo cada vez con más fre-
muy por encima del 80% y tam- que ésta. cuencia testimonios públicos de
56

EN LA BRECHA

ciudadanos españoles que en si- formado por dos formaciones adelante, por tanto se hace ur-
tuaciones vitales que en su opi- políticas, PSOE y Unidas Pode- gente que el gobierno de Espa-
nión atentan a su dignidad piden mos, que en sus programas ña presente un proyecto de ley
se promulgue una ley que les electorales prometían una ley para reconocer el derecho de
permita decidir cómo y cuándo de eutanasia; en la breve legis-
las personas a pedir ayuda para
morir para poder así ejercer en latura anterior el Congreso de
poner fin a su vida en las situa-
libertad el principio de su auto- los Diputados aprobó por ma-
yoría absoluta una proposición ciones y con los requisitos que
nomía personal, estos testimo-
nios producen un fuerte impacto de ley presentada por el grupo el texto de la ley establezca. La
en una sociedad, la nuestra, que socialista y solo el bloqueo en sociedad española lo exige de
exige se evite situaciones de in- la mesa del Congreso por parte forma nítida y clara, todo indica
tenso sufrimiento y se aborde del Partido Popular y Ciudada- que los profesionales de la me-
de una vez la promulgación de nos impidió se iniciase su tra- dicina también lo apoyan de for-
la ley que permita ayudar a mo- mitación parlamentaria; ahora, ma mayoritaria; por tanto, no
rir a personas que viven en unas si se mantienen las posiciones
es tiempo para más dilaciones.
condiciones que les resultan in- que entonces mantuvieron los
Una amplia mayoría social re-
soportables y que atentan a su distintos grupos parlamentarios
y con una mesa del Congreso clama una ley que despenalice
dignidad.
con mayoría progresista que ga- la eutanasia y permita a las per-
Nuestro país acaba de estrenar rantiza la imposibilidad de blo- sonas que así lo piden morir con
gobierno de corte progresista, queo, el proyecto de ley saldría dignidad.
57

EN LA BRECHA
José Ramón González Parada

Aportaciones bioéticas

E
L filósofo Juan Álvarez- hasta la muerte, la alimentación, en nuestra visión del mundo, de
Cienfuegos Fidalgo aborda la idea misma de especie o la un nuevo paradigma, donde la
en “Implicaciones éticas de elección de determinados rasgos percepción sesgada y reduccio-
las tecnologías de la vida” (Viaje para nuestra descendencia, es la nista de buena parte de la ciencia
intelectual entre España y México, revolución operada en la biotec- sea sustituida por una visión ho-
Ediciones Trabe, 2019, obra pós- nología”. Y continúa: “Pero ocurre lista y ecológica del mundo fun-
tuma) la bioética como disciplina que las nuevas tecnologías de la dada en las ciencias de la vida,
para responder a cuestiones cru- vida nos colocan ante innumera- más que en la física. Y se pregun-
ciales que afectan a nuestra vida. bles retos de orden jurídico, po- ta por qué el desarrollo científico
Aunque el autor solo de pasada lítico y ético. Entre otros, la dis- genera tanta polémica: “Si se
toca la eutanasia, sus observa- tribución de recursos en la asis- acepta la existencia de una cien-
ciones tienen sin duda un gran tencia sanitaria, la responsabilidad cia pura, situada más allá de cual-
interés no tanto en la aceptación profesional del médico, las con-
quier consideración práctica, guia-
o definición de la eutanasia, cuan- sideraciones éticas sobre tras-
da por el único criterio de la noble
to para resolver problemas vitales plantes de órganos, sobre la ex-
y sociales que la eutanasia puede y desinteresada búsqueda de la
perimentación con seres huma-
plantear en sus aplicaciones con- verdad, entonces concebida en sí
nos o sobre las diversas formas
cretas. Refiriéndose a la revolu- misma, no habría ningún motivo
de reproducción asistida.”
ción científico técnica dice: “Con para enjuiciarla críticamente des-
todo, dentro de dicha revolución, Las nuevas tecnologías de la vida de un punto de vista moral, sería
la más espectacular y polémica, no pueden ser objeto de una buena, en la medida que respon-
que abre unas posibilidades in- aceptación ni de un rechazo acrí- diera a ese criterio de veracidad,
sospechadas en la economía, la ticos, sino que deben ser some- o, como mucho, ni buena ni mala.
sociedad, la nueva forma de con- tidas a una consideración moral Ahora bien, dado el entramado
cebir la vida, desde el nacimiento –nos dice– que obliga a un cambio tecno científico dentro del que se
58

EN LA BRECHA

nologías de la vida’ dejan a las


Solo la norma basada en la razón ética claras la complejidad de los pro-
que aspire a lo universal puede asegurar, blemas que se nos avecinan y que
en un mundo multicultural y pluralista, la irán en aumento en la medida en
que el desarrollo tecnocientífico
dignidad de la vida humana multiplique sus potencialidades.
Con ello, volvemos, una vez más,
a destacar la relación tan estre-
cha que existe entre la técnica y
la ética, entre los avances técni-
cos y, dado su carácter manipu-
despliega en la actualidad la in- nocientífica de carácter tan ex- lador, las decisiones morales. Qué
vestigación científica y las difusas traordinario, de un potencial des- duda cabe, en el caso de las tec-
fronteras entre ciencia pura y téc- conocido hasta la fecha y de con- nologías de la vida, de que las ex-
nica aplicada, resulta que las con- secuencias difíciles de prever para pectativas abiertas nos descubren
sideraciones prácticas, éticas o las generaciones futuras y, de nuevos territorios, de cuya ex-
morales no son ajenas a esta ac- otro, nos las habemos con un tipo tensión y profundidad lo ignora-
tividad, porque la característica de Estado y de ciudadano tales mos casi todo. Frente a esas pers-
fundamental de la misma es la como los descritos, donde tiene pectivas, con las únicas armas
manipulación de la realidad cir- la máxima pertinencia la reflexión con las que contamos son la pru-
cundante”. bioética”. dencia y el raciocinio. En un mun-
El debate sobre la salud, la vida Llevada esta reflexión al campo do en el que nos vemos obligados
y la muerte requiere una discu- de la eutanasia, cabe destacar al- a convivir personas de muy dis-
sión que –nos dice el autor– “no gunos principios básicos de la bio- tintas creencias, religiones, valo-
puede permanecer encerrada en ética: el principio de autonomía res e intereses, la sola vía sobre
laboratorios u hospitales, tienen y respeto a las personas, el de la que se pueden asentar unas
que salir a la calle, hacerse pú- evitar hacer daño, y el de justicia mínimas normas que regulen las
blicas y estar sometidas no sólo e imparcialidad en la distribución nuevas tecnologías es la de la
al dictamen de los expertos, ni si- de los servicios de salud y otros. discusión racional basada en
quiera al de los especialistas en Principios muy generales que de- unos presupuestos que, a su vez,
ética, sino a la libre discusión de ben ser aplicados en cada caso se fundamenten en una ética ci-
la ciudadanía en general”. Plan- con un conocimiento de los ries- vil, no religiosa, pluralista, que
teamiento que le lleva directa- gos y los beneficios. Acabamos acepte la diversidad de enfoques,
mente a la reflexión sobre el Es- esta breve recensión sobre las autónoma, dictada por el ser hu-
tado y la ciudadanía, la cual en aportaciones de Juan Álvarez- mano, racional, una racionalidad,
democracia se define por su au- Cienfuegos con sus conclusiones: por cierto, abierta y progredien-
tonomía y la libre decisión. “Es te, y situada más allá del con-
dentro de este contexto general “En definitiva, las notas esboza- vencionalismo moral, es decir,
en el que, de un lado, nos encon- das anteriormente acerca de las una razón ética que aspire a la
tramos con una revolución tec- ‘implicaciones éticas de las tec- universalidad”.
59

EN LA BRECHA
Senda de Cuidados
Contactos: sendadecuidados@sendadecuidados.org; www.sendadecuidados.org

La sostenibilidad de un proyecto
para sostener la vida

S
OSTENER. Ocho letras que protagonizan sus abuelas Esta-
se deslizan hacia abajo se- mos todas bien, galardonado con
dimentando un suelo sobre el Premio Nacional del Cómic en
el que apoyar nuestros pasos, so- 2018. En este dibujo, Ana muestra
bre el que sustentar nuestras vi- a Amalia y Lucre, dos cuidadoras
das. Ese suelo está construido de y luchadoras por los derechos en
afectos que nutren el sustrato, el empleo de hogar de las que es-
de manos que ayudan a mantener tamos muy orgullosas en Senda.
el equilibro en pasos difíciles, que Esperamos que el cuidado mutuo
agarran fuerte cuando hay que que sostiene que simboliza la ima-
saltar grietas, de voces que orien- gen, oriente nuestros pasos en
tan en el camino, de hogares que las luchas y desafíos que están
dan cobijo y reposo al cansancio... por venir.
En definitiva, ese suelo está com-
puesto, ante todo, de cuidados Mientras tanto, en Senda, segui-
que sostienen cotidianamente la mos trabajando en la intermedia-
vida. ción laboral –poniendo en contac-
to a familias que necesitan cui-
Senda de Cuidados es una aso-
dados con trabajadoras y traba- les abusos de cara a su visibili-
ciación desde la que intentamos
jadores bajo un contrato que res- zación y denuncia pública–.
ser un apoyo en los momentos
peta unas condiciones laborales
de mayor vulnerabilidad, cuando
mínimas–, en el empoderamiento Todas estas tareas nos conducen,
más sostén hace falta, ofreciendo
de las trabajadoras –mediante la no sin dificultades de todo tipo
cuidados dignos a las personas
dinamización de una asamblea en (carencias en la financiación, tra-
que lo necesitan, a la par que lu-
la que se encuentran, comparten bas burocráticas, invisibilización
chamos por dignificar el trabajo
sus experiencias y proponen ac- del colectivo de trabajadoras de
de cuidados.
ciones conjuntas, y mediante una hogar y de cuidados, persistencia
Las sensibles, comprometidas y escuela de formación política re- de las discriminaciones, etc.) hacia
generosas manos de Ana Peñas cientemente iniciada–, y en la de- un horizonte de reconocimiento
han puesto imagen a nuestra nuncia de las situaciones de abu- de derechos en el campo laboral
aventura. Ana ya había mostrado so –el Observatorio Jeanneth Bel- y de la dependencia, y al fortale-
una enorme capacidad para re- trán de Derechos en el Empleo cimiento de comunidades de tra-
presentar la vida cotidiana desde de Hogar y de Cuidados, impul- bajadoras y de afectados por las
el punto de vista de las personas sado por las trabajadoras de Sen- políticas que cuidan antes el ca-
mayores a través del cómic  que da, recopila información sobre ta- pital que la vida.
60

ACTUALIDAD

Una amplia mayoría social reclama una ley que despenalice la eutanasia
61

ACTUALIDAD
José Arregi
Teólogo

Sembradores de esperanza
Lectura crítica

P
RESENTO una lectura crí- pueda derivarse un acortamiento Manipulan, por ejemplo, la Reso-
tica de Sembradores de es- de la expectativa de vida” (25), lución de la Asociación Médica
peranza, documento de la más concretamente la “sedación Mundial (AMM) de 2019. Afirma
Conferencia Episcopal Española paliativa” (59) como “recurso ex- ésta que “se opone firmemente
sobre el cuidado de la vida en su tremo” (24), e incluso la “seda- a la eutanasia y al suicidio con
fase final, presentado el 4 de di- ción paliativa profunda, que tiene ayuda médica”, pero afirma igual-
ciembre de 2019. como finalidad la supresión total mente que “el médico que respe-
de la conciencia” (29). Esto último ta el derecho básico del paciente
1. Elementos positivos. Es de
agradecer la sencillez y claridad es una novedad magisterial que a rechazar el tratamiento médico
de estilo, y el acento puesto en introdujo el Pontificio Consejo pa- no actúa de manera contraria a
el “respeto” (22 veces), la “dig- ra los Agentes Sanitarios en 2017, la ética al renunciar o retener la
nidad” (53 veces), el “cuidado” atención no deseada, incluso si
yendo más allá de lo enseñado
(46 veces). el respeto de ese deseo resulta
por Pío XII en 1957 y por la Sa-
en la muerte del paciente”. El do-
Subrayo la afirmación de que el grada Congregación para la Doc-
cumento episcopal cita la primera
“derecho a morir con dignidad” trina de la fe en 2007. Supera la
afirmación, no la segunda, y ocul-
incluye el “derecho a no sufrir tradición, aunque no lo diga.
ta la evolución de la AMM, que
inútilmente” y el “derecho a que
2. Observaciones críticas. El do- en 2018 consideraba que el mé-
se respete la libertad de concien-
cia” (22), y de que “la vida en cumento se presenta en forma dico que ayuda a poner fin a la
este mundo es un don y una ben- de 60 preguntas abiertas, que vida de una persona comete “un
dición de Dios, pero no es el valor son en realidad 60 respuestas ce- acto inmoral”, pero esta valora-
supremo absoluto” (30), aunque rradas. El capítulo central (nn. 33- ción ha desaparecido en 2019, co-
pienso que el documento no es 44) se titula “La eutanasia y el sa que no se menciona en el do-
del todo coherente con estas dos suicidio asistido son éticamente cumento episcopal.
premisas. inaceptables”. La condena sin ma- Tergiversan sistemáticamente los
Creo que es un importante paso tices se sostiene sobre manipu- argumentos de quienes defienden
adelante el que, tímida y velada- laciones y tergiversaciones de las la legalización de la eutanasia. Por
mente, se admitan como lícitos posiciones favorables a la euta- ejemplo: el sufrimiento insoporta-
tratamientos del dolor “aunque nasia legal. ble y la libertad del paciente.
62

ACTUALIDAD

SUFRIMIENTO el ser humano tiene mayor


INSOPORTABLE dificultad para afrontar el
sufrimiento y el dolor (14),
Afirma el documento que
a no ser que se deje claro,
la Iglesia considera ilícito
cosa que no sucede, que
causar la muerte “con el
el “sentido de transcen-
fin de evitar cualquier
dencia” no está ligado a
dolor” (59), sugiriendo
ninguna religión. Es nece-
que tal sería el caso de
sario aprender a sufrir, co-
quienes defienden la eu-
mo aprender a morir, pero
tanasia. Es una grosera
es engañoso recurrir a
falsificación. En la euta-
“Dios” para encontrar el
nasia legal se trata de
por qué del sufrimiento.
sufrimiento insoportable,
y, aun reconociendo que
las medidas paliativas
pueden hoy poner reme- LIBERTAD DE DECISIÓN
dio a casi todas las situa- Nadie afirma que cualquier dolor El documento de la CEE in-
ciones de dolor, nadie –de ningún haya que eliminar a toda costa, curre en una burda tergiversación
modo la institución eclesial– pue- ni que la ausencia de dolor sea cuando dice desde el principio
de decidir por nadie (el propio pa- “el criterio exclusivo” de la dig- que “lo que subyace al actual de-
ciente o, en su caso, sus familia- nidad de la vida. Depende del do- bate es un concepto de libertad
res más próximos) el límite exacto lor y de las condiciones en que concebida como voluntad abso-
de lo insoportable en todas las se elimina. luta desvinculada de la verdad
circunstancias. sobre el bien” (1). Y es víctima de
Me parece no solo peligrosa, sino un grave malentendido cuando
Por lo demás, el documento da a también teológicamente falsa, la
entender que los defensores de afirma que “la vida humana es
afirmación de que “por Cristo y un bien que supera el poder de
una ley de eutanasia afirman que en Cristo se ilumina el enigma del
la vida pierde dignidad por el me- disposición de cualquier persona
dolor y de la muerte, que fuera o institución” (59); lo dice una
ro hecho de sufrir (5), que el do- del Evangelio nos envuelve en ab-
lor y el sufrimiento “se deben eli- institución eclesial que ha dis-
soluta oscuridad” (51). Igualmente, puesto de la vida humana más
minar a toda costa” (5), “a todo peligroso y falso me parece decir
precio” (9), y que convierten “la que ninguna otra en la historia.
que, en “la providencia amorosa El “Dios” de los obispos sigue
ausencia de dolor en el criterio de Dios respecto a cada persona”,
exclusivo” de la dignidad de la vi- siendo el monarca supramundano
“el dolor –aunque no podamos a cuyo poder está sometida la vi-
da (9)”. explicarlo en toda su amplitud y da, la libertad y el destino de los
Todo ello es enteramente falso. profundidad– tiene un sentido” humanos y de todos los seres.
La eutanasia se plantea solo para (53). No puedo creer en un Dios
aquellos casos en los que el su- que permitiría o provocaría nues-
frimiento insoportable o el estado tro sufrimiento por alguna razón FATAL MALENTENDIDO
de la persona (por ejemplo, una que solo Él conoce. Y considero ANTROPOLÓGICO Y TEOLÓGICO
vida vegetativa…) impiden un mí- muy problemático hablar de Mientras no cambien esa imagen
nimo de calidad de vida humana. “quien ha captado la dimensión de Dios, la jerarquía eclesiástica
Y solo por libre decisión del pro- sobrenatural del sufrimiento” será sembradora de verdades y
pio paciente o de la persona que (52), y muy aventurado afirmar de normas divinas más que sem-
la representa autorizadamente. que “sin sentido de trascendencia, bradores de esperanza.
63

ACTUALIDADLIBROS
Miguel Ángel de Prada

Una muerte feliz


HANS KüNG, Trota, Madrid, 2018.

A
los 86 años y con sabor a testimonio
confesional, H. Küng concluyó en 2015
este breve texto que no tiene formato
de libro profesoral, sino de puzle. Confiesa
en el ‘Prólogo personal’, la gratitud porque
se le hayan concedido las fuerzas para aca-
barlo y que ‘no aspira a aclarar definitiva-
mente la compleja cuestión de la eutanasia,
sino que más bien pretende contribuir a un
proceso de debate continuo y aportar la voz
de un teólogo cristiano afectado él mismo
de una manera existencial por esta proble-
mática” (p. 14). En la ‘Introducción. ¿Puede
ser una felicidad o una suerte morir?’, declara
que el ars moriendi le ha tenido ocupado
desde los años 50, cuando murió de un tumor
su hermano Georg a los 22 años, y, poste-
riormente, cuando falleció, después de diez
terribles años de enfermedad, su colega pro-
fesoral Walter Jens en 2013, con el que había
escrito Morir con dignidad. Un alegato a favor
de la responsabilidad. Las experiencias de
las terribles enfermedades de su hermano
64

ACTUALIDADLIBROS

y su colega y, sobre todo, la vi- en el libro (pp. 21-31). La periodista contramos en una situación simi-
vencia de que a W. Jens se le pa- Anne Will no ahorra ahondar en lar a cuando trató la iglesia ca-
só el tiempo de decidir con cons- los temas más espinosos y le pre- tólica el asunto del control de la
ciencia sobre su muerte, le mar- gunta directamente: ‘¿por qué de- natalidad (Humanae vitae, 1968),
caron profundamente. En el III sea terminar con su vida, si per- declarando la anticoncepción pe-
volumen de sus memorias, Hu- cibiera indicios de una demencia cado mortal. En su opinión, sim-
manidad vivida (2013), relata el incipiente?’ La respuesta es tam- plemente la iglesia tomó una de-
bién directa: Porque no soy de los cisión equivocada y provocó
historial propio de sus enferme-
que piensan que la vida terrenal mucho sufrimiento en los fieles
dades (Parkison actualmente y
lo es todo… No creo que vaya a y una clara disociación entre la
otras dolencias), y en el último
morir en una nada…, sino que voy doctrina eclesial y las prácticas
capítulo, El atardecer de la vida, a morir en una última realidad… de los fieles. “Yo quiero que la
expone claramente su postura en y que desde allí encontraré una iglesia ayude al ser humano en el
relación con el tránsito hacia la nueva vida. Esta es mi convicción tránsito hacia la muerte y que no
muerte. Para H. Küng, “en mi mo- por la fe. Y esta me permite, na- sólo le proporcione la extremaun-
do de entender las cosas, aplazar turalmente, ser algo más soberano ción. Se trataría de ayudar a morir
indefinidamente mi vida temporal en lo relativo a la duración y a la bien a una persona que desea mo-
no se corresponde con el arte vivir perserverancia en esta vida” (pp. rir” (p. 25).
ni con mi fe en una vida eterna. 22-23). Y de nuevo le pregunta:
Llegada la hora, yo debo decidir “Su iglesia entiende la vida como Esta postura tan decidida, y su
responsablemente (en el caso de un regalo de Dios. Y, en conse- participación con W. Jens en la
que pueda hacerlo y si no, habién- cuencia, el suicidio es una nega- Sociedad Alemana por una Muer-
tiva al sí de Dios al ser humano. te digna, le valió el Premio espe-
dolo manifestado previamente) el
¿Está Vd. realizando, de algún mo- cial Arthur Koestler 2013. En el
momento y el modo de mi tránsito
do, una última protesta dirigida a breve discurso de respuesta, H.
hacia la muerte. Si se me conce-
la iglesia oficial?”. La respuesta: Küng se muestra agradecido, a
diera este deseo, me gustaría mo- pesar de que sabía que por reci-
“Creo que la dirección de la iglesia
rir consciente y despedirme digna birlo tendría que contar con un
debería esforzarse por una actitud
y humanamente de mis seres que- diferente en relación con la euta- aluvión de renovadas críticas. De
ridos. Morir feliz no significa una nasia. (Gran parte de) la población modo conciso declaró que “no
muerte sin nostalgia ni dolor por alemana considera correcto que defiendo ni planeo ningún suicidio
la despedida, sino una muerte con en la última fase de la vida una (…) Sin embargo, defiendo mi res-
una completa conformidad, una persona se valga del suicidio de- ponsabilidad en mi muerte en un
profundísima satisfacción y una pendiendo de las circunstancias. momento dado, una responsabi-
paz interior (pp. 16-17). La iglesia ha quedado simplemen- lidad de la que nadie puede des-
te rezagada en la reflexión y en poseerme” (p. 38). Las reacciones
Tal fue la repercusión en la opi- la decisión (…) Como persona cre- a favor y en contra de estas de-
nión pública alemana de esta po- yente, creo que la vida me ha sido claraciones no se hicieron esperar
sición ante la eutanasia de un te- regalada por Dios a través de mis y el autor las recoge a lo largo
ólogo católico, que el canal ARD padres, pero esto quiere decir que de todo el texto, pero especial-
de la televisión alemana le hizo ese regalo de la gracia de Dios mente en el apartado Primeras
una entrevista ese mismo año significa también para mí respon- reacciones (pp. 32-35). Es más,
2013. La trascripción de la entre- sabilidad. ¿Por qué ha de cesar con una de ellas comienza el libro:
vista, titulada De la felicidad a la esa responsabilidad en su última ”Está Vd. poniendo en peligro la
contradicción, también se recoge fase”? H. Küng aclara que nos en- obra de toda su vida con su deci-
65

ACTUALIDADLIBROS

dida acción en defensa de eutanasia indirecta y la di-


la responsabilidad propia en recta, el autor solicita aca-
el tránsito hacia la muerte” bar con la misma. Respon-
(p. 13); otras muchas decla- sabilidad también en el
raciones son también auto- tránsito hacia la muerte (V),
cuestionantes, como la si- y Un cambio de paradigma
guiente: “Entendemos que (VI), exponiendo la visión
esté desesperado, a la vista transformada del principio
de la fragilidad de su salud de la vida individual desde
y que escriba: ’no quiero se- ser una decisión de Dios en
guir viviendo como una la que no debe intervenir el
sombra de mí mismo’ (…) ser humano a la generali-
Una muerte mediante euta- zación de la anticoncepción;
nasia activa, en un centro respecto al final de la vida
sanitario comercial de pago se estaría produciendo el
suizo, eso es indigno de un mismo cambio y H. Küng no
H. Küng al que adoramos desea que se repita el mis-
por su valentía y su rectitud. mo error de la iglesia que
Eso decepcionaría a miles con la Humanae Vitae
de personas que se han (1968).
orientado y fortalecido con
las máximas de sus libros, Pero, sin duda, los dos últi-
en especial ‘Ser cristiano’” mos capítulos pueden ser
(p. 98). los más sabrosos para los
al respecto, la enfermedad y lectores de Éxodo. El capítulo VII
Para el autor, su posicionamiento muerte de su hermano Georg y apuesta por abordar directamen-
solo puede valorarse adecuada- de su colega W. Jen, junto con te La dimensión religiosa del trán-
mente si se conoce algo de los las reflexiones sobre las expe- sito hacia la muerte (VII), la fun-
esfuerzos de toda su vida por riencias cercanas a la muerte, de- damentación razonada sobre la
otros asuntos, como la cuestión dica los capítulos II al VI a las Nor- vida eterna. En este punto nos
de Dios, la vida eterna, el proyec- mas de ética médica (II), el ofrece la confesión personal con
to de ética mundial, etc. No pre- Esfuerzo por un tránsito a la que le espetó hace poco su her-
tende decepcionar a nadie, sino muerte digno del ser humano (III), mana: “Crees realmente en la vida
proponer un debate. Lo que po- ¿Qué es Eutanasia? (IV), distin- después de la muerte?”; “Sí, le
demos llamar segunda parte del guiendo la eutanasia sin reducción respondí con convicción, pero no
libro, “Aclaración y Profundiza- de la vida (aplicación de anesté- porque hubiera demostrado ra-
ción” (pp. 39 -106) se dedica, pre- sicos), la eutanasia pasiva con re- cionalmente esa vida, sino porque
cisamente, a ir desmenuzando es- ducción de la vida como efecto he conservado esa confianza ra-
tas cuestiones. Los títulos de los secundario (indirecta o con inte- cional en Dios y porque en la con-
8 capítulos siguientes son suma- rrupción de la prolongación arti- fianza en el Dios eterno también
mente ilustrativos e invitamos al ficial de la vida); y la eutanasia puedo confirmar en mi propia vida
lector a adentrarse en ellos. Des- activa con reducción de la vida eterna” (p.91). Repasa la “creencia
pués de recoger, de nuevo, las de manera directa, ésta es la mo- en un infierno” y reflexiona que
Experiencias cruciales (I) que le dalidad más controvertida. Dada de un Dios misericordioso no pue-
han marcado en sus convicciones la inseguridad jurídica entre la den estar excluidos los muertos;
66

ACTUALIDADLIBROS

del mismo modo se plantea “¿So- que Jesús no se bajó de la cruz, una grave crisis de salud; pareció
ñar con el cielo?”, no como lugar, dejando que su entorno gober- que se le iba de las manos el con-
sino una manera de ser, el ámbito nara la iglesia, fue desacertada. trol de la vida, encontrándose en
de Dios del que no está excluida El caso contrario estaría en Be- la situación que siempre quiso
la tierra. Y concluye este capítulo nedicto XVI, que dimitió en cuanto evitar desde la experiencia de la
con que “la felicidad eterna es las responsabilidades del cargo, enfermedad de su colega W. Jens.
cuando la persona finita se dirige por edad y fuerza, le sobrepasa- La editorial y el autor reflexiona-
a la infinitud”. El último capítulo ron. Este comportamiento le me- ron si el deseo central expresado
lo titula de modo provocativo, ¿Es rece respeto, aquél no. en el texto había quedado desba-
poco cristiano un tránsito auto- ratado y el libro se había vuelto
determinado hacia la muerte? ¿La doctrina eclesiástica es co- superfluo. Pero no, el deseo de
(VIII). Por supuesto, la respuesta herente con las distintas prácticas mantener el control sobre la vida
es negativa, afirmando la legiti- de autodeterminación del propio hasta el último segundo seguía
midad cristiana de esta postura tránsito hacia la muerte que se siendo una concepción ideal; nada
porque “En la muerte, (seremos) han ido produciendo en la historia
había cambiado, aunque se refor-
mantenidos por Dios”. No es de la iglesia? Siguiendo a A. Mon-
zó la opinión de que, ante la pri-
convencional la distinción entre clús (La eutanasia, una opción
mera grave crisis de salud, toda
“Seguimiento e imitación de Cris- cristina), distingue diversas épo-
persona debe emprender las ac-
to”; imitación significa bíblica- cas y diversas posiciones eclesia-
ciones médicas posibles por res-
mente, según H. Küng, compro- les. Antes de Constantino, y du-
tablecer la salud. El texto de H.
meterse con Cristo y con su rante las persecuciones, se
Küng es reconfortante para quie-
camino y que cada cual recorra aprobaba el suicidio para no ser
nes tienen fe y buscan orienta-
el suyo propio. La figura de Jesús víctima de tortura o violación, pe-
ción desde posiciones disidentes
como siervo sufriente sigue sien- ro todo cambió con la visión pe-
con las clásicas de la iglesia. Quizá
do un ejemplo único para la ca- simista de Agustín de Hipona,
ofrezca un punto para el diálogo
pacidad de soportar el sufrimien- cuando la eutanasia se condena
con personas agnósticas (suicidio
to inevitable, un consuelo para como crimen y pecado. Sin em-
los enfermos terminales. Sin em- ‘por balance de la vida’) pero nin-
bargo, siguió existiendo un espa-
bargo, la terrible muerte impuesta guno con otras tradiciones reli-
cio para considerar la eutanasia
para él en la cruz no debe servir giosas distintas de las grandes
una opción cristiana, como los
para rechazar las posibilidades religiones, que no conciben ‘la vi-
casos de los mártires, las cruza-
actuales de la medicina para mi- das, las guerras de religión o lle- da eterna’ pero son las abande-
tigar el dolor, ni para rehusar la gando a admitir principios como radas del ‘buen vivir’. Por otro la-
decisión responsable sobre el mo- la guerra justa o la pena de muer- do, el contexto de su reflexión se
mento y el modo de la muerte te. El final del libro recoge la ora- ajusta en exceso al ámbito ale-
propia. Por ello, el seguimiento ción con que cerró el III volumen mán; parece obviar los grandes
de la cruz y la eutanasia no se de sus Memorias junto con el de- esfuerzos por conseguir una le-
excluyen (p. 100). Bajando a lo seo de que “la Iglesia reconozca galidad plausible, que se están
cotidiano, para H. Küng la postura los signos de los tiempos” y llegue realizando en el resto del mundo.
de Juan Pablo II y su peculiar “a introducir, una liturgia personal En el caso español, en este mismo
identificación con el crucificado, para el tránsito hacia la muerte número de Éxodo se recoge la
al consentir que su enfermedad digna de estas personas“. trayectoria del Movimiento por
y su tránsito hacia la muerte se una Muerte Digna (DMD), liderada
hicieran públicos, y cómo justificó Sobresalto final. Durante la im- en su tiempo por el pionero doc-
su apego a la santa sede diciendo presión del texto, H. Küng vivió tor Montes.
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ÉX DO
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PENSAMIENTO Y DIFUSION
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Testigo: Alfonso Ortí Benloch
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2. Los 68 y la Teología de la Liberación globalizado

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Testigo: La Teología de la liberación Jubileo Cristiano, libbertad

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Vigía: De la Teología de la Liberación a la Libros
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Teología de la Provocación
3. Los 68 y los jóvenes Entrevista

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Testigo: El mayo que viví Pedro Casaldáliga
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Vigía: Herederos del 68: conceptos mira
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4. Los 68 y la mujer

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Testigo: Grandes cambios frente a las mismas
Entrevista

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LAS MUJERES
Helena oscuridad de la crisis
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POR UN CAMBIODE EUROPPA


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Vigía: De la invisibilización de la brecha
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despertar Plataforma de solidaridad con los/las Sin mujeres no hay futuro.
La causa de las mujeres,

Y LA IGLESIA
inmigrantes de Málaga

RADICAL
En la brecha una causa mayor hoy
Red Solidaria de Acogida (RSA)
Rumbo a Medellín. 50 años de opción por los pobres
Lavapiés En la brecha
Mirar el mundo desde nuestra ciudad
Mesa por la hospitalidad: Aliviando un Jaume Botey. Testigo
La democracia indignada: del mayo sufrimientoalevitable.
del 68 15M Un nuevo desafío clarividente en nuestros
Un proceso constituyente

1
Aportación de las mujeres
1 15:19
Actualidad
Burgos, tierra de acogida
Experiencia y denuncias
días
Martín Luther King, profeta
de esperanza
Teologías del sur. El giro descolonizador
a la transformación de la Iglesia ¿Acaso no soy persona como tú?
Santiago Agrelo, posada y

mbre
La fresa en Huelva: capitalismo lumbre en la frontera
heteropatriarcal en estado puro

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Punto de mira
De los refugiados bosnios al Aquarius. Los nuevos rostros
Actualidad
de la esclavitud

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La voluntad de ayudar como antídoto Dejar hablar al sufrimiento,
contra la normalización de la política de A fondo condición de toda verdad.

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Empleadas del hogar
muerte. El caso valenciano Hacia otro modo de ver,
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pensar y actuar... para que

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Racismo institucional. El sufrimiento últimos esclavos?

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Manifiestos
El consumismo en un mundo
Comunicado acerca de la cumbre globalizado

III Conferencia contra el Hambre


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Aportación de las mujeres
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Suscrípción:
5 números de 68 8 páginas;
35 € al año (España),
40 € (extranjero)
Centro Evangelioo y Liberación, Madrid
Nº de cuenta: 01182 4010 37 0203291640
182-4010-37-0203291640

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www.exodo.org
ÉXODO nº 127
Punto de mira
ABRIL 2015
Escenario sociopolítico en el
que entran los ciudadanos,
actores del futuro de España
Entrevista
Yaho Herrero
6€
ÉXODO nº 131 DICIEMBRE 2015 6€
ÉXODO nº 132 FEBRERO 2016 6€

A fondo
Crisis ecológica, económica y Punto de mira
social. Diagnóstico y La desigualdad en España:
propuestas para una análisis, retos y propuestas
alternativa política
Entrevista
Por una democracia Ignacio Sánchez-Cuenca
participativa en las
instituciones y en los A fondo
movimientos sociales Correlación entre la igualdad
Sin laicidad no hay política y la económica
democracia La actitud de los cristianos/as
La ética en la democracia ante la desigualdad

PARA QUE OTRA


capitalista Posicionamiento de algunos
partidos políticos ante la
Actualidad desigualdad en España
Thomas Piketty, el capital en

DEMOCRACIA
el siglo XXI En la brecha
Cocina familiar comunitaria en el
polígono del Valle (Jaén)

SEA POSIBLE
La educación en Vallekas:
el recorrido de la desigualdad
Breves apuntes sobre la situación
de la vivienda en España

TÚ DECIDES
Actualidad
La Agenda 2030 de Desarrollo
Sostenible y la deriva de la
solidaridad global
La desigualdad: he aquí la
cuestión

Punto de mira
El gemido de nuestra
casa común
Entrevista
Leonardo Boff
A fondo
Algunas ideas más allá de
lo planteado en “Laudato
Si”
La Izquierda Franciscana
Somos polvo de estrellas.
Hacia una ecología
integral en acción
Laudato Si, una encíclica
anti-sistema
Conversión ecológica:
superación de la biología.
Reflexión sobre el
capítulo VI de la encíclica
En la brecha
“Sumak Kawsay”
Naturaleza y
espiritualidad africana
La tierra y los
campesinos
Mi oración franciscana

ÉXODO ÉXODO ÉXODO ÉXODO ÉXODO


nº 133 ABRIL 2016 6€ nº 134 JUNIO 2016 6€ nº 135 OCTUBRE 2016 6€ nº 136 DICIEMBRE 2016 6 € nº 137 FEBRERO 2017 6€
Punto de mira
Soberanía ciudadana en las
Punto de mira situaciones de crisis de
Derecho al a alimentación y prácticas régimen
sociales Entrevista
Punto de mira
Personas que huyen de la
Un evangelio Reyes Mate
violencia, las guerras y el hambre
de ahora mismo
Las 5 de la PAH A fondo
El día en que Jesús visitó
un campo de refugiados Entrevista Soberanía, poder y
populismo: relámpagos en la
Entrevista Isaac Rosa noche, grietas en las
Rufino Velasco A fondo paredes

¿Quién dijo
El principio-misericordia Hacia una democracia
A fondo
participativa desde una
En busca del Jesús de la La UE pierde su alma ante los
soberanía desmitificada
historia refugiados
Mayorías, minorías y
Jesús, una misericordia Los partidos políticos ante quienes
derecho a decidir
conflictiva piden refugio, sufren deshaucios o
Los mitos económicos que

soberanía?
pasan hambre...
Jesús y su proyecto de impiden a los gobiernos
sentido En memoria de mí
gobernar
La comensalidad de los discípulos de
En la brecha Jesús Soberanía y autonomía
¿Qué significado ha tenido, En la brecha
En la brecha
sigue teniendo, Jesús de Soberanía alimentaria como
Nazaret en tu vida? La misericordia, plenitud de la justicia
concepto politico
Es criminal una política de fronteras
Actualidad que discrimina a los pobres ¿Dónde queda la soberanía
Jeremy Corbyn ciudadana?
Mesa por la hospitalidad de Madrid:
y los cristianos de todos a una Empleo cooperativo como
izquierda oportunidad
Actualidad
Algunos libros interesantes Actualidad
sobre la figura del Jesús Religiones por la acogida y la paz.
En la mezaquita Central de Madrid Los gobiernos españoles
histórico contra las libertades
El rostro de la misericordia Creencia en Dios, soberanía
Oración coral para una humana
Comunidad cristiana

Punto de mira
Los nuevos rostros
Punto de mira de la esclavitud
Rapto de Europa. Regreso

MISERICORDIA
A fondo
necesario al futuro Empleadas del hogar
Entrevista Los inmigrantes, ¿nuestro
Yanis Varoufakis últimos esclavos?
África, un continente (de
A fondo nuevo) esclavizado
La Europa desencantada. Los/las El consumismo en un mundo

Y JUSTICIA
marginados/as del proyecto globalizado
europeo Empleadas del hogar Los
inmigrantes, ¿nuestro
La economía política de la últimos esclavos?
“integración europea”, contra la
África, un continente (de
democracia nuevo) esclavizado
Acantilados, muros y cumbres. La El consumismo en un mundo
Europa necesaria globalizado
¿Qué europas son posibles? Actualidad
En la brecha Empleadas del hogar
Los inmigrantes, ¿nuestro
El cambio pasa necesariamente últimos esclavos?
por la redistribución de la riqueza
África, un continente (de
Caravana a Grecia nuevo) esclavizado
Papa Francisco: Volver a la Europa El consumismo en un mundo
que soñaron sus fundadores globalizado
Jubileo Cristiano, libertad
Actualidad Humana
Nuevos horizontes, viejas Libros
fronteras Empleadas del hogar

27/10/17 11:47 Página 1

ÉXODO ÉXODO
nº 139 JUNIO 2017

ÉXODO ÉXODO ÉXODO


nº 138 ABRIL 2017 6€
6€ nº 140 SEPTIEMBRE 2017 6 nº 141 diciembre
DICIEMBRE 2017
2017 66€€ nº 141 DICIEMBRE 2017 6 €
Punto de mira
Haciendo frente a la infamia de la
“posverdad” Punto de mira
Laicidad, en la antesala del
Entrevista
2020
Soledad Gallego
Entrevista
A fondo
Rafael Díaz-Salazar
Por una ética de la subversión. La Punto de mira
opción por los pobres en la era de la A fondo
Nacionalismos
posverdad El laicismo como base de
Mentiras, mitos, medias verdades... A fondo un proyecto ético colectivo
Todo sea por ganar dinero El discurso de los que dominan el La crisis política catalana
“Nos dijeros la verdad pero no mundo: lo social en manos de la Cristianismo, religión
toda”. Ética y ontología religión del mercado secular. Una mirada al
hermenéutica de la posverdad De la Constitución del 78 a un Nuevo Testamento
proceso constituyente Actuar cristianamente en
¿Y si prohibimos (o sancionamos) la
mentira? Avance del fascismo social y una sociedad laica
posibles alternativas
De la posmodernidad a la En la brecha
Buscanco unas bases comunes
posverdad. Retorno de la religión - Europa Laica, una
Crisis de Dios En la brecha trayectoria de lucha por el
Refugiados ya, Zoido y la ONGs laicismo
En la brecha
De cómo un gusano informático Círculo PODEMOS de
San Carlos Borromeo Punto de mira
secuestró miles de ordenadores Espiritualidad Progresista
Parroquia Ntra. Sra. de la Guía Cataluña: Escenario y La laicidad en la tradición
Movimientos contra los tratados de
Senda de cuidados. ¿Cómo pensar libre comercio personajes de un drama protestante
los cuidados desde otras inacabado Ritos de paso cívicos
(pos)verdades? Actualidad
La desigualdad de la riqueza en Entrevista Actualidad
Actualidad España se ha doblado en 12 años Jordi Borja Sebastiá RECUPERANDO el
“La verdad de la justicia y el poder Algunas similitudes en el patrimonio inmatriculado
A fondo
de la mentira” comportamiento de las iglesias Laicidad y laicismo a la
Primera quiebra
colombiana y española ante la constitucional de la altura de nuestro tiempo
violencia en sus respectivos países democracia

¿Y QUÉ ES LA VERDAD?
Punto de mira Balance y perspectiva. De la
desolación a la esperanza
Derecho a la alimentación adecuada
La crisis política catalana
Entrevista Cristianos ante el
II Conferencia Contra El Hambre nacionalismo/
independentismo catalán
A fondo
Políticas institucionales de los municipios En la brecha
#Hablamos? #Parlem?
Necesidad y posibilidad de una iniciativa
España es mejor que sus
legislativa municupal sobre la alimentación en
gobernantes
Madrid
El necesario diálogo y algunos
II Conferencia Contra el HAMBRE, Madrid temas de la comunidad
1/06/2017 cristiana de hoy debe tener
En la brecha del proceso
Criterios, propuestas y experiencias de la
constituyente
Carta contra el Hambre. I. Proyecto en
marcha en el distrito de Tetuán Actualidad

ACABAR CON
Criterios, propuestas y experiencias de la Documento de la Paz 2017.
Carta contra el Hambre. II. Distribución de La igualdad que soñamos

ENCRUCIJADA 2017
alimentos en un contexto más amplio

EL HAMBRE
Criterios, propuestas y experiencias de la
Carta contra el Hambre. III. La alimentación es

¡HASTA AQUÍ
un derecho básico
La comensalidad subversiva de Jesús

POR LEY CATALUÑA


Actualidad
Proposición de Ley de garantía del derecho
básico a la alimentación en la Comunidad de

HEMOS LLEGADO!
Madrid

Contra los engaños AA.VV., Llamamiento a un proceso


constituyente

de la posmodernidad Iniciativa Legislativa Municipal MÁS ALLÁ DEL VÉRTIGO,


POR UNA SOLIDARIDAD REAL

ÉXODO nº 141 DICIEMBRE 2017 6 €

Punto de mira
La senda de los testigos
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Punto de mira
Testigo: El “momento 68”. Un entierro imposible
nº 141 DICIEMBRE 2017 6 €
ÉXODO nº 141 DICIEMBRE 2017 6 €
ÉXODO nº
nº146 DICIEMBRE2018
141DICIEMBRE 2017 6 €
ÉXODO nº 147 FEBRERO 2019 6€

Vigía: ¿Dónde está el sujeto soberano? Pregunta al


Entrevista recordar las “revoluciones del 68” Punto de mira
Pedro Casaldáliga
Entrevista Memoria, justicia y reconstrucción
A fondo democrática
Testigo: Alfonso Ortí Benloch
Europa, el Tercer Mundo y Vigía: Emmanuel Rodríguez López Entrevista
la responsabilidad histórica
A fondo Julio Anguita
Luces proféticas en la
oscuridad de la crisis 1. Los 68 en el ámbito cristiano A Fondo
ecosocial Testigo: Del nacionalcatolicismo a la opción por Restos de Franco, restos de franquismo
Sin mujeres no hay futuro. los pobres Estado de Derecho, Democracia, Verdad,
La causa de las mujeres, Vigía: Recreando la apuesta del 68 en el Justicia y Reparación: Una mirada desde
una causa mayor hoy cristianismo de hoy fuera de nuestras fronteras
2. Los 68 y la Teología de la Liberación Sin justicia no hay reconciliación
En la brecha Testigo: La Teología de la liberación
Jaume Botey. Testigo Las ambigüedades de la iglesia con el
en Europa-España franquismo
clarividente en nuestros Vigía: De la Teología de la Liberación a la
días Teología de la Provocación En la brecha
Martín Luther King, profeta 3. Los 68 y los jóvenes Exigimos conocer la Verdad
de esperanza Testigo: El mayo que viví El Comisionado de la Memoria histórica
Santiago Agrelo, posada y Vigía: Herederos del 68: conceptos para del Ayuntamiento de Madrid
lumbre en la frontera repensar y un referente para subvertir La mayor prueba de amor es dar la vida
Actualidad 4. Los 68 y la mujer por los demás
Dejar hablar al sufrimiento, Testigo: Grandes cambios frente a las mismas
Actualidad
condición de toda verdad. barreras: las mujeres desde los años 1960 hasta
hoy Carta al Arzobispo de Madrid
Hacia otro modo de ver,
Vigía: De la invisibilización de las mujeres a su Lo que nos está pasando.
pensar y actuar... para que

ME
MEMORIA
MEMORI
MEMOR
MEMO
MEM
despertar Un comentario
no se repita
En la brecha
Rumbo a Medellín. 50 años de opción por los pobres
Mirar el mundo desde nuestra ciudad Punto de mira
Migrantes y refugiados. La batalla se

JUSTICIA
La democracia indignada: del mayo del 68 al 15M
libra en el discurso
Un proceso constituyente
Entrevista
Actualidad
Helena Maleno
Teologías del sur. El giro descolonizador
En la brecha
Plataforma de solidaridad con los/las
inmigrantes de Málaga

REPARACIÓN
Red Solidaria de Acogida (RSA)
Lavapiés
Mesa por la hospitalidad: Aliviando un
sufrimiento evitable. Un nuevo desafío
Burgos, tierra de acogida
Experiencia y denuncias
¿Acaso no soy persona como tú?

LAS MUJERES
La fresa en Huelva: capitalismo
heteropatriarcal en estado puro
De los refugiados bosnios al Aquarius.
La voluntad de ayudar como antídoto

Y LA IGLESIA
contra la normalización de la política de
muerte. El caso valenciano
Racismo institucional. El sufrimiento
inútil de migrantes en los CIE
Manifiestos
Comunicado acerca de la cumbre
europea sobre migración Aportación de las mujeres
a la transformación de la Iglesia
Nos queda la palabra y la proximidad

ÉXODO nº 148 ABRIL 2019


ÉXODO
nº 149 JUNIO 2019 6€

ÉXODO nº 151 DICIEMBRE 2019 6 €

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EL DERECHO
A LA ALIMENTACIÓN
POR LEY
SÍNODO
AMAZÓNICO
CUIDAR LA
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LIBERACIÓN
POR UN CAMBIO RADICAL III Conferencia contra el Hambre

1 1 15:19

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